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Compilado por Lyonel Max Courtois – Líder E.A.D Extensión UNEFA Caracas
Creía en la importancia de formar a las personas para construir un nuevo orden social.
Sus enseñanzas constituyeron un factor determinante en la formación de nuestro
Libertador Simón Bolívar.
“El Curso natural de las cosas es un torrente que arrastra con lo que
se encuentra y vuelca lo que se le opone. Esta fuerza es la que hace
las revoluciones. Los hombres que figuran en ellas son instrumentos
de la necesidad”.
Simón Rodríguez, Sociedades Americanas
Además de ser maestro del Libertador, se nutrió de las ideas libertarias de su época para
desarrollar un pensamiento original, centrado en la necesidad de hallar un camino propio
para los pueblos latinoamericanos.
La utopía americana
Sin embargo, no proponía partir de cero, sino tomar en cuenta lo bueno de otras
latitudes a la hora de enriquecer un modelo original para estas tierras. En su libro
Sociedades americanas (1842), Simón Rodríguez dejó sentada la necesidad de los
pueblos latinoamericanos: “¿Dónde iremos a buscar modelos? La América española es
original. Originales han de ser sus instituciones y sus gobiernos y originales los medios de
fundar unos y otros. O inventamos o erramos”.
A su vez, señaló que había que realizar la revolución económica para coronar la
revolución política dirigida por Simón Bolívar, pues la una sin la otra no puede sostenerse
en el tiempo. Sin embargo, la revolución política fue traicionada por los gobernantes, y
se profundizó la dependencia económica. Ante esto, Simón Rodríguez no se quedó
callado, fustigando a las nuevas repúblicas oligárquicas que traicionaron los ideales
independistas.
Robinson y la refundación de la República
La idea robinsoniana de buscar los orígenes propios para fundar las nuevas sociedades se
encuentra en la base del proyecto de la Revolución Bolivariana. Los enemigos del
proceso revolucionario utilizan etiquetas de todo tipo para descalificarlo. Sin embargo, la
realidad demuestra que estamos desarrollando un modelo de democracia participativa
original, basado en los valores de nuestra herencia libertaria y por medio de la
participación directa del pueblo en el proceso constituyente y en la consolidación de la
República. Así, como propugnaba el Maestro, la República Bolivariana no es copia de
ninguna otra experiencia, sino que es el pueblo en revolución en búsqueda de sus
propios caminos.
De hecho, cuenta con formas de hacer política convertidas en referencia para el resto de
los países del mundo. Ejemplo de ello es el proceso constituyente, que permitió la
elaboración colectiva de una nueva Constitución, aprobada por el pueblo en referéndum
nacional. Además, la Constitución contiene la posibilidad de revocar el mandato a
cualquier funcionario o funcionaria que haya sido electa o electo popularmente y que no
cumpla satisfactoriamente su trabajo.
Simón Rodríguez
Las ideas de Simón Rodríguez son la principal fuente filosófica de la Revolución
Bolivariana en la educación. Sus planteamientos sobre una educación inclusiva y una
formación republicana crítica se encuentran ampliamente recogidos en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
A su vez, las políticas públicas se nutren de sus ideas. El conjunto de misiones educativas,
con La Misión Robinson a la cabeza, se inspira en sus ideales de ciudadanía plena, al
orientarse a garantizar que ni un solo venezolano o venezolana quede al margen de los
procesos educativos. En las escuelas y liceos bolivarianos, además de brindar una
educación de calidad, se promueve una formación republicana crítica, orientada a
garantizar que los y las estudiantes se incorporen como ciudadanos y ciudadanas a la
consolidación de las instituciones republicanas.
Simón Rodríguez también propuso que los jóvenes estudiaran de acuerdo a sus
necesidades y las necesidades socioeconómicas de la futura República. Propuso la
formación profesional en aspectos como la albañilería, la carpintería y la herrería, por ser
estos los oficios más requeridos. Así, podemos ver cómo también la Misión Vuelvan
Caras se nutre del pensamiento de este gran Maestro, al promover la formación
profesional para la emancipación de quienes han sido excluidos y excluidas de la
educación, para su plena incorporación a los procesos de transformación social y al
desarrollo de la nación.
El propio Simón Bolívar adelantó un temario para que fuera objeto de estudio en el
Congreso Anfictiónico de Panamá. Contiene los siguientes puntos:
Simón Bolívar es la raíz principal del árbol de las cinco raíces. Sus gestas de
revolucionario visionario y sus conquistas políticas constituyen uno de los grandes
legados de la historia latinoamericana y universal. En él se conjugan todas las virtudes del
auténtico revolucionario: el gran militar y estratega, el líder inigualable, el pensador
social y el estadista.
Ya en 1812, señalaba en el Manifiesto de Cartagena: “Yo soy del sentir y del pensar que
mientras no centralicemos nuestros gobiernos americanos, nuestros enemigos
obtendrán las ventajas más completas; seremos envueltos indefectiblemente en los
horrores de las disensiones civiles y conquistados vilipendiosamente por ese puñado de
bandidos que infectan nuestras comarcas”.
Además de retratar la opresión del imperio español y las oligarquías apátridas, analizó
con gran agudeza el peligro que provenía de los intereses de otras naciones y grupos de
poder. En concreto, anticipó el voraz y criminal imperialismo del Norte, al afirmar en
1829: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América
de miseria en nombre de la libertad”.
Bolívar revolucionario
Finalizada la guerra, trató de aplicar en la Gran Colombia sus ideas libertarias. Entre otras
cosas, decretó la libertad de los esclavos y esclavas, así como también la devolución de
sus tierras a los pueblos indígenas; instituyó la educación gratuita y creó hospitales. Sin
embargo, sus ideas chocaron con los intereses de las clases oligárquicas y la nueva
aristocracia militar y terrateniente, que se oponían a cambios de fondo en las estructuras
heredadas del imperio español. Sus enemigos le llamaban el “caudillo de los
descamisados”, “monstruo del género humano”, “tirano libertador de esclavos”. Mientras
tanto, defendían un modelo parlamentario excluyente que chocaba frontalmente con el
proyecto revolucionario del Libertador y con el sueño de libertad e igualdad de las
mayorías oprimidas.
Cuando regresa del Perú, después de cinco años de victorias y tras haber expulsado
definitivamente al imperio español de tierras sudamericanas, Bolívar se indigna ante el
espectáculo de miseria que todavía ofrece el pueblo oprimido. Le escribe a Santander:
“No se cómo todavía no se levantaron todos estos pueblos y soldados al concluir que sus
males no vienen de la guerra, sino de leyes absurdas”. Santander, que era vicepresidente
de Colombia, lo acusa de querer provocar “una guerra interior en que ganen los que
nada tienen, que siempre son muchos, y que perdamos los que tenemos, que somos
pocos”. Queda así sellada la naturaleza del conflicto. El Bolívar libertario, en defensa de
la justicia y la igualdad, se enfrenta a los generales que defienden los intereses de las
oligarquías.
Bolívar, el estadista
Anticipó la tesis del Estado fuerte, al entender que la democracia, como gobierno de las
mayorías, era burlada por las minorías opresoras. Se trataba de un modelo
presidencialista de transición, para vencer los intereses de las oligarquías, que se
oponían a la participación de los oprimidos en las dinámicas políticas. Sin embargo, su
proyecto de sociedad ideal apuntaba a la consolidación de la división de poderes, como
medio para balancear las acciones de gobierno. Entre otras cosas, identificó la necesidad
de adelantar ingentes esfuerzos para la transformación política y cultural, mediante la
creación del Poder Moral, como medio para “...regenerar el carácter y las costumbres
que la tiranía y la guerra nos han dado...”
Entre otros medios, propuso la educación obligatoria y generalizada, para garantizar que
todo el mundo se incorporara al desarrollo; incentivó la industria y el comercio;
implementó políticas de protección a la producción nacional; nacionalizó las minas y
decretó el monopolio estatal de todas las riquezas del subsuelo. Complementariamente,
combatió decididamente la corrupción.
En lo militar, Bolívar identificó la necesidad de crear una verdadera unidad entre ejército
y pueblo. Concebía al ejército libertador como el pueblo en armas, como instrumento de
garantía de su futura independencia y de las libertades y derechos de la ciudadanía. El
ejército imaginado por Bolívar se formó en la dinámica misma de la guerra. En la batalla
de Ayacucho pelearon bajo el mando de Sucre personas provenientes de Colombia,
Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Panamá, Chile, Argentina. Por eso, puede afirmarse
que este ejército internacionalista fue la primera materialización de su proyecto
continental.
Bolívar, ecologista
Liberó 6 naciones, cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de
Gama unidos.
Recorrió 10 veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro
Magno.
Sus ideas de Libertad fueron escritas en 92 proclamas y 2.632 cartas. Lo más increíble es
que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a
distintos secretarios.
Lo anterior fue el argumento con el cual la BBC de Londres eligió al Libertador Simón
Bolívar como el Americano más prominente del siglo XIX.
Bolívar en el Siglo XXI
Sólo la traición y las intrigas de las oligarquías y sus aliados marcaron el fracaso de un
proyecto de alcance latinoamericano y universal, que resumía el sueño de todos los
pueblos de América: una patria común de igualdad, libertad y justicia. Cuando Bolívar
murió, las clases dominantes de todo el hemisferio celebraron su desaparición física,
pues creían que su obra había sido destruida para siempre. Sin embargo, el espíritu
libertario de los pueblos latinoamericanos y el ejemplo del Libertador desarrolló una
unidad orgánica armoniosa entre el pensamiento y la acción. Su ejemplo, su concepción
de la unidad latinoamericana, sus lecciones están hoy más vivas que nunca, y sus
banderas son enarboladas en Venezuela y en toda América Latina.
III. FRANCISCO DE MIRANDA (EL INTEGRACIONISTA, EL GENERALÍSIMO, EL PRECURSOR).
Francisco de Miranda
La Integración Continental
Congreso en el cual todas las provincias de América estarían representadas y que sería el
único organismo que tendría la facultad de tomar las decisiones que conciernan a la
totalidad del país. En general, la tesis unitaria la fundamenta Miranda en los siguientes
puntos:
1) Sin unión, «nuestra América» no podrá jamás conquistar «una sólida y libre
independencia, esta unión es concebida como una alianza estratégica dirigida a
una verdadera integración de unidades parciales que constituyen una nueva
entidad de carácter permanente, la cual ha de llegar a ser, por otra parte, una
gran potencia mundial.
2) La existencia de una problemática social, política y económica, que es similar en
toda la América.
3) La existencia de una comunidad de lengua, de religión y de costumbres que
subyace a las formas de la dominación y que constituye la unicidad del ser
americano. Dicho de otra manera, se trataría de una unidad de hecho, a la cual
se agregaría una unidad de derecho, expresada por la voluntad política de
construir un solo Estado.
4) La existencia de estructuras administrativas locales y de un cuerpo de leyes
similares en el conjunto de provincias americanas, en el cual ve la base
fundamental para un cambio político «sin convulsiones».
5) La integración americana como un proyecto para el futuro justificado por el
papel que podría jugar a nivel mundial una América meridional integrada
económicamente. Por una parte, la inmensidad de sus recursos naturales la
colocaba ya potencialmente en una posición privilegiada y, por la otra, el
establecimiento de un gobierno independiente —al estimular la actividad
creadora y garantizar el provecho exclusivo de sus recursos— le permitiría
competir con las potencias más reputadas del mundo.
Proyecto Constitucional.
Sucre es el encargado del gobierno independiente del Alto Perú, para la época en que se
hacen presencia estos problemas políticos. Como jefe del ejército vencedor se ve obligado
a hacer frente a estas cuestiones para evitar situaciones anárquicas. Así decide convocar
una Asamblea de Diputados donde cada provincia tuviera su representante, para que
deliberaran sobre estos asuntos y decidieran sobre su disposición de depender de los
antiguos Virreinatos o de constituir un Nuevo Estado Independiente y libre. El sitio
escogido para la Asamblea era Oruro y la fecha 19 de Abril de 1.825.
Sucre pone así en práctica el principio de auto determinación de los pueblos, por lo cual
estos, a través de sus representantes, tienen el derecho de elegir su futuro.
Sucre y la Educación.
El General Sucre era el alma del ejército en que servía, él metodizaba todo, en
medio de las combustiones que necesariamente nacen de la guerra y de la
revolución, el General Sucre se hallaba frecuentemente de mediador, de
consejero, de guía, sin perder nunca de vista la buena causa y el buen camino. Él
era el azote del desorden, sin embargo, el amigo de todos.
Estando un ejército invasor fuerte y vencedor en las puertas de Guayaquil, el
General Sucre lo conjuró, lo rechazo sin combatirlo, Su política logró lo que sus
armas no habían alcanzado. La destreza del General Sucre obtuvo un armisticio
del General español, que en realidad era una victoria. Gran parte de la Batalla de
Pichincha se debe a esta hábil negociación, con la cual el General Sucre pudo
perseverar en la consecución y unión de tropas enemigas del ejército español que
lograron vencer en Pichincha.
En varias oportunidades el General Sucre teniendo el mando del ejército en
situaciones adversas y altamente complejas logró con una efectiva gestión
racionalizar los recursos para mantener con comodidad y agrado a las tropas en
conjunción con el apoyo conciliado de la población, de esta manera pueblo y
ejército se encontraron en un fin y objetivo común.
El General Sucre después de las acciones de la Batalla de Junín se consagro
nuevamente a la mejora y alivio del ejército. Los hospitales fueron provistos por
él, y los piquetes que venían de al ejército, eran auxiliados por el mismo General:
estos ciudadanos dieron al ejército 2000 hombres, que quizá habrían perecido en
la miseria sin el esmero del que consagraba sus desvelos a tan piadoso servicio.
Para el General Sucre todo sacrificio por la humanidad y por la patria, parece
glorioso. Ninguna atención bondadosa es indigna de su corazón: él es el General
del soldado.
La Batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la obra del General
Sucre. Las maniobras hábiles y prontas desbarataron en una hora a los vencedores
de 14 años, y a un enemigo perfectamente constituido y hábilmente mandado.
Sucre es el padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol: es el que ha roto
las cadenas con las que envolvió Pizarro el Imperio de los Incas. La posteridad
representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en
sus manos la cuna de Manco Cápac y contemplando las cadenas rotas del Perú,
rotas por su espada.
Asesinato de Sucre.
De regreso a Quito, adonde iba a reunirse con su familia, fue emboscado y asesinado el 4
de junio de 1830 en la sierra de Berruecos, ubicada en Colombia. Se le atribuye su
muerte a José María Obando, jefe militar de la provincia de Pasto. Al escuchar las
noticias de su muerte Bolívar dijo: "Lo han matado porque era mi sucesor".
Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia,
razón de fondo que propicio su asesinato.
Expresaba Zamora:
¿Es posible terminar con la opresión de la Oligarquía y con el poder de los ricos? ¿Podrá
el pueblo vencer a sus tiranos? ¿Y las tierras por qué las tienen solamente los poderosos?
La tierra es de todos como el agua, el sol, y la naturaleza. Y respondiéndose a sí mismo:
Pero es necesario un ejército del pueblo para combatir al ejército de la Oligarquía.
Ezequiel Zamora retomó la bandera de Bolívar treinta años después de la muerte del
Libertador, enfrentándose con la oligarquía que truncó el sueño bolivariano. Conocido
como el general del pueblo soberano, su pensamiento y acción representan la última raíz
del árbol de las tres raíces.
Esta insurrección, que vio nacer la consigna de tierra y hombres libres, le hizo ganarse el
apoyo y devociones populares y el nombre de “General del pueblo soberano”. Ezequiel
Zamora fue hecho prisionero y sentenciado a muerte, pero el presidente Monagas le
conmutó la pena por el destierro.
La Guerra Federal
Ezequiel Zamora
Por otra parte, el pensamiento zamorano constituye la base de origen de creación del
Consejo Federal de Gobierno, como instancia u órgano encargado de coordinar y
planificar las políticas y acciones orientadas al desarrollo del proceso de
descentralización y transferencia de competencias del Poder Nacional a los Estados,
Municipios, Consejos Comunales e instancias del Poder Popular Local organizado, así
como el desarrollar de manera equilibrada las potencialidades regionales, respetando
los principios que rigen al Estado Federal Descentralizado: justicia social, participación
ciudadana, integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia, coordinación,
interdependencia y subsidiaridad.
Prof. Armando Camejo. Historia de Venezuela Documental y Crítica. Paz Pérez Editor.
Simón Bolívar fue electo como el hombre más importante del siglo XIX. 25-09-2013.
http://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/simon-bolivar-fue-electo-como-
hombre-mas-importante-siglo-xix/