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El humano objetivo en la mira de la percepción

Robinson Fernando Sánchez


Billy Antony Palma Solarte

Presentado a: Psicóloga * Johana Carolina Cely Aranda

Universidad del Tolima


Facultad de ciencias de la salud
Enfermería-Psicología de colectivos
Ibagué-Tolima
2017
El humano objetivo en la mira de la percepción

Tal vez nuestras mentes no están conectadas por una razón, tal vez nuestra
humanidad se transforma por ser especial y diferente, tal vez nuestras emociones
están arraigadas a nuestro mundo externo y transforma el interno. Cada par de ojos
percibe el mundo de una forma especial, única, e incomprensible a los demás, que
indica las variaciones en nuestra sociedad.

¿Cómo comprendemos a los demás? ¿Cómo asociamos ciertas características con la


personalidad? Y ¿Qué es lo que en realidad sabemos de las personas?

Comprender es un proceso que va más allá de percibir. En la final de un partido de


futbol, Zidane(Frances) ataco a Materazzi (italiano), propinándole un golpe con la
cabeza en el pecho dejándolo sin respiración de una forma violenta, las reacciones
de la gente no se hicieron esperar. Muchos tildaron a Zidane de Violento, con
problemas psicológicos o loco, sin saber lo que en realidad paso, y sin entender lo
que sentía en ese momento. Como comprendemos a los demás muchas veces solo se
basa en la primera impresión que nos dan las personas, en la actitud que muestran o
ideas superficiales que nos hacemos de ellas, estas comprenden el punto de vista, la
situación y el comportamiento.

La definición de percepción social es un término muy general para calificar los


procesos a través de los cuales las personas llegan a comprenderse entre sí, en un
experimento realizado por (Wills y Todorv, 2006) Se les muestra a unas personas
una serie de fotografías humanas por poco tiempo en las cuales se les pregunta por
la percepción que tienen de ellos por ejemplo en la simpatía, lo más inquietante del
experimento es que efectivamente dieron una calificación de 1 a 100 solo por ver a
alguien 1 solo segundo, esto implica una asociación física a la personalidad muy
significativa, y es que si no existiera la percepción social hubiera arrojado datos de
0; porque con 1 solo segundo, alguien que entienda que no todos somos iguales
entendería que por una foto no se puede basar la personalidad de la persona, ni
siquiera su sentimiento en la foto.

Ran Hassin y Yaacov Trope (2000) “Encontraron que la gente prejuzga a sus
semejantes tachándolos de bondadosos con base en características físicas como cara
redonda cabello rizado, largas pestañas, ojos grandes, nariz pequeña, labios gruesos
y boca curvada.

Observando esta modelo húngara y preguntándole a algunos


amigos que pensaban de ella en cuanto su personalidad, muchos
de ellos hicieron su juicio basándose en su belleza y la tildaron
de buena, de intelectual, bondadosa y hasta de buena amiga.
Es preocupante pensar que solo nos basemos en conjeturas relacionadas con la
belleza, con lo meramente superficial, ¿Qué nos hace pensar que esa persona es
buena solo por su rostro? Debemos basarnos mejor en sus actos, en su actitud a la
vida y las diferentes situaciones, así que, si queremos conocer a alguien
mínimamente mejor, solo mínimamente, habría que analizar muchos aspectos
relacionados con su vida.

Lo que en realidad sabemos de la gente son meramente actos de comportamiento, un


ladrón, puede vestirse de corbata o ser un indigente, pero el acto de robar nos indicará
quien es el verdadero ladrón, el prejuicio estará en pensar que solo aquellos que se
visten como indigentes serán los ladrones, serán los matones…Etc. Y es que se
recurre al famoso dicho popular usado en algunos países latinoamericanos, “El
diablo no se presenta ni con cachos ni con cola” para expresar el pensamiento de
que no debemos llevar ideas y tabúes contemporáneos, que no debemos pensar que
unas cosas estas bien o mal, solo por lo que aparentar revelar, y es que al final no
somos lo que aparentamos si no lo que terminamos haciendo.

La percepción social es un tema bastante interesante, tiene características muy


precisas que ponen en la mira la definición de personalidad, de apariencia y que da
una versión muy parcial de lo que son estos procesos. Se cree en algo implantado por
nuestra cultura, por nuestra familia, por la sociedad, y nos apegamos mucho a esto,
pero hay que aprender a abrir nuestras mentes, a acercarnos a la mejor versión de
nosotros mismos y a descubrir la belleza de las personas en sus corazones.

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