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Muchas personas se ven obligadas a comer en poco tiempo, por lo cual consumen
“comida rápida” sin tener conciencia de los daños que causan en su organismo.
Los errores de alimentación más grandes en las personas que tienen un ritmo de
vida acelerado son:
1. El desayuno: Es la primera comida del día, siendo en las personas un 10% del
total de la comida del día, cuando debería tener mínimo un 25 o 30%. Un
desayuno eficaz debe componerse de leche, cereales, pan y algún zumo
pues a lo largo del día consumimos más carbohidratos, y si no tenemos un
desayuno adecuado ingerimos más alimentos de los necesarios que se van
acumulando debajo de la piel en forma de grasa.
2. El excesivo consumo de productos: Las frutas, verduras y legumbres son los
alimentos más olvidados en nuestra alimentación siendo sustituidos por
carne, pescado y huevo. Para lo cual se recomienda una dieta en la que se
incluya un 70% de frutas, verduras y legumbres, 20% de leche y derivados y
un 10% de dulces o pan.
3. La comida rápida: Gracias a su aspecto, facilidad y rapidez , la motivación
a consumir estos alimentos ha crecido, sin embargo no aportan fibras o
vitaminas al cuerpo pues contienen niveles elevados de azúcar así como
proteínas de origen animal causando sobrepeso, caries y entre otras
enfermedades cardiovasculares.
Este ritmo de vida depende de las actividades que realizas diario, ya sea
trabajando o estudiando y se han encontrado factores que hacen que su
alimentación no sea la correcta.
La clásica frase “No tengo tiempo para comer” ya no es excusa, pues gracias a los
cambios que se sufren constantemente en la sociedad, se ha logrado perfeccionar
los menú de los establecimientos de comida rápida, implementando opciones más
saludables para las personas que tienen poco tiempo para comer.
Hay que resaltar que no es malo consumir comida rápida, lo importante es que
cumpla con los principios de una dieta equilibrada y cuando una persona se ve
obligada a consumir este tipo de alimento es importante que las varíe y combine
con ensaladas o frutas. Además de recordar que el desayuno es el plato más
importante por lo que debe ser el más fuerte; de esta manera se dispone de
energía suficiente para afrontar el día y no desfallecer.