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ADSORCION
ADSORCION
ADSORCIÓN
I. TIPOS DE ADSORCION
Los tipos de adsorción según la atracción entre soluto y adsorbente son:
1. Adsorción por intercambio: Ocurre cuando los iones de la sustancia se
concentran en una superficie como resultado de la atracción electrostática en los
lugares cargados de la superficie (p. ej. en las cercanías de un electrodo
cargado).
2. Adsorción física o fisisorción: Se debe a las fuerzas de Van der Waals, y la
molécula adsorbida no está fija en un lugar específico de la superficie; por ello
es libre de trasladarse en la interfase.
3. Adsorción química o quimiosorción: Ocurre cuando el adsorbato forma enlaces
fuertes en los centros activos del adsorbente.
Adsorción Física o Fisisorción:
La fisisorción es la forma más simple de adsorción, y se debe a débiles fuerzas
atractivas, generalmente fuerzas de Van der Waals (véase fuerzas dispersivas). Dado
que estas fuerzas son omnipresentes, resulta que cualquier superficie limpia expuesta
al ambiente rápidamente acumula una capa de material fisisorbido.
Adsorción Química o Quimisorción:
La quimisorción ocurre cuando se forma un enlace químico, definido en este caso como
un intercambio de electrones. El grado de intercambio y lo simétrico que sea dependen
de los materiales involucrados. A menudo hay un paralelismo con las situaciones
encontradas en química de coordinación. La quimisorción es particularmente importante
en la catálisis heterogénea -la forma más común en la industria-, donde
un catalizador sólido interacciona con un flujo gaseoso, el reactivo o los reactivos, en lo
que se denomina reacción en lecho fluido. La adsorción del reactivo en la superficie del
catalizador crea un enlace químico, alterando la densidad electrónica alrededor de la
molécula reactivo y permitiendo reacciones que normalmente no se producirían en otras
circunstancias. No hay que confundir quimisorción con ataque superficial; la corrosión
no es una quimisorción pero sí un ataque superficial
Los sólidos no solamente son capaces de adsorber gases sino también solutos de
disoluciones líquidas. Esta característica es la base de varios procedimientos y técnicas
instrumentales como la cromatografía de adsorción o la eliminación de impurezas de las
disoluciones.
Una ecuación mucho más exacta para las isotermas del tipo 1 la dedujo Irving Langmuir
por consideraciones teóricas. Para ello postuló que los gases al ser absorbidos por la
superficie del sólido forman única-mente una capa de espesor monomolecular, Además,
visualizó que el proceso de adsorción consta de dos acciones opuestas, una de
condensación de las moléculas de la fase de gas sobre la superficie, y una evaporación
de las situadas en la superficie hacia el gas. Cuando principia la adsorción, cada
molécula que colisiona con la superficie puede condensarse en ella, pero al proseguir
esta acción, cabe esperar que resulten adsorbidas aquellas moléculas que inciden en
alguna parte de la superficie no cubierta todavía. El resultado es que la velocidad inicial
de condensación de las moléculas sobre la superficie es más elevada y decae conforme
disminuye la superficie libre disponible. Pero además, una molécula adsorbida en la
superficie, es capaz de liberarse por la agitación térmica escapándose hacia el gas. La
velocidad de liberación dependerá a su vez de la superficie cubierta aumentando hasta
la saturación. Estas dos velocidades, condensación y desorción, alcanzan un momento
en que se hacen iguales y entonces se establece el equilibrio.
Podemos proceder a formular matemáticamente estas ideas. Si designamos por 8 a la
fracción de superficie total cubierta por las moléculas adsorbidas en cualquier instante,
entonces la fracción de superficie desnuda y disponible para la adsorción es (1 - 8).
Puesto que, según la teoría cinética, la velocidad con que las moléculas chocan con la
unidad de superficies proporcional a la presión del gas, la velocidad de condensación
de las moléculas debe quedar determinada por la presión y fracción de superficie sin
cubrir, es decir, es proporcional a la presión del gas, la velocidad de condensación de
las moléculas debe quedar determinada por la presión y fracción de superficie sin cubrir,
es decir:
donde b = k1/k2. Ahora bien, la cantidad de gas adsorbido por unidad de área o por
unidad de masa de adsorbente,𝛾, debe ser proporcional a la fracción de superficie
cubierta, y por lo tanto
e
donde la constante a equivale al producto kb.
Puesto que a y b son constantes, al graficar Piv contra P debe resultar una línea recta
cuya pendiente es b] a y su ordenada en el origen vale l/a. La figura nos da una gráfica
de los datos correspondientes a la figura. La línea recta que se obtiene confirma la
ecuación de Langmuir e indica la superioridad de su validez frente a la isoterma de
Freundlich. Esta prueba y otras análogas, apoyan la hipótesis de Langmuir en relación
al mecanismo operante en el proceso de adsorción y a la suposición de que el
adsorbente se cubre de una capa monomolecular de gas
La Ecuación 17 es una ecuación del tipo Gibbs-Duhem que muestra la relación entre las
cantidades intensivas de las dos fases, a T y p constantes, sin una contribución
significativa de la superficie. Cuando en la fase fluida la relación n2/n1 es pequeña, en el
plano de Gibbs se cumple que Γ1 0, de modo que la Ecuación 17 queda finalmente
como
A la cantidad se le denomina la concentración de exceso relativo del componente 2
con respecto al 1, y a la Ecuación 18 se le conoce como isoterma de adsorción de Gibbs.
Para relacionar con cantidades medibles, recordamos la conclusión de la Ecuación
9 de igualdad del potencial químico del soluto entre la fase fluida y la GDS para el estado
de equilibrio, y que la derivada del potencial químico con respecto al soluto
es dµσ2 = dµf2= RTdlnaf2, donde af2 es para la actividad del soluto en la fase fluida. Estas
consideraciones permiten escribir la Ecuación 18 de la siguiente manera