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Lectura de Engranes, Bandas y Cademas PDF
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tos en los que es necesario. Esto puede realizarse observando los indicadores de
presión e inspeccionando los ojos de buey (visores) que existen para tal efecto. En
general, durante la puesta a punto de estos sistemas se requiere que el técnico ajus-
te la apertura de la válvula para obtener la presión que recomienda el fabricante.
Después de la puesta a punto, la unidad está lista para el funcionamiento nor-
mal. Es una buena práctica realizar un reacondicionado tras 2 semanas de funcio-
namiento, para lo cual se requiere drenar el aceite y limpiar los alojamientos. La
limpieza se realiza rellenando la caja con un lubricante de limpieza (por ejemplo un
aceite mineral SAE 10 sin aditivos) y haciéndola funcionar en régimen normal
durante breves minutos. Después de esto, se drena el aceite de limpieza y se rellena
con el aceite apropiado (recomendado por el fabricante). Si el aceite inicial de la
caja no está contaminado (lo cual se puede determinar con los ensayos oportunos),
se puede utilizar el mismo y, si estuviera mínimamente contaminado se debe utili-
zar uno nuevo.
• Otros tipos de fallo superficial. Existe una gran cantidad de otros fallos su-
perficiales relacionados con el desgaste, distintos de los anteriores. Entre
estos se puede encontrar el desgaste corrosivo que supone el deterioro su-
3. MANTENIMIENTO DE ENGRANAJES 65
− Fallo por rotura del diente. La rotura del diente es el resultado final de un
proceso de deterioro continuado. Cuando se produce ya no es posible la realiza-
ción de mantenimiento y se debe proceder a la sustitución de la pieza. Como en
el caso del deterioro superficial, existen varias causas que pueden provocar la
rotura parcial o completa de un diente:
• Otros. Además de los anteriores, existen otros tipos de causas que produ-
cen la rotura total o parcial del diente. Entre ellos cabe destacar el fallo de-
bido a tensiones internas excesivas provocadas por tratamientos superficia-
les inadecuados.
3.4.2. LUBRICACIÓN
Los engranajes constituyen una aplicación crítica en lo relativo a lubricación
debido a que en ellos se transmiten fuerzas elevadas con contactos de pequeña área,
lo que genera presiones muy elevadas. En esta situación, un lubricante normal tien-
de rápidamente a ser expulsado del área de contacto, sin poder ejercer su función
principal. Para evitar esto, se utilizan lubricantes de alta viscosidad y, en ocasiones,
con agentes de extrema presión (EP).
Un lubricante para engranajes debe poseer unas características específicas: alta
calidad, alto grado de refinamiento, inhibido en cuanto a corrosión, no reactivo,
buenas propiedades anti-espuma y sin partículas abrasivas presentes. Cuando la
aplicación es de elevada temperatura, además se requiere buena resistencia a la
oxidación; mientras que en aplicaciones de baja temperatura se requiere que posea
un bajo punto de fluencia. Cuando la aplicación presenta una temperatura variable
dentro de un amplio rango, generalmente se requiere un alto índice de viscosidad.
La tabla 3.3 muestra el número AGMA de lubricante recomendado para engra-
najes cilíndricos rectos, helicoidales, cónicos rectos y espirales; en función de la
temperatura ambiente.
En tornillos sinfín se produce un gran deslizamiento con una presión muy ele-
vada. Para esta aplicación tan crítica, generalmente se recomienda la utilización de
un lubricante compuesto (C) o un lubricante con agentes de extrema presión (EP),
que evitan en lo posible el contacto directo entre las partes. Las recomendaciones
de la AGMA para estos engranes vienen resumidas en la tabla 3.4.
70 MANTENIMIENTO MECÁNICO DE MÁQUINAS
que poseen un muy buen ratio entre su capacidad para transmitir potencia y el
espacio que ocupan.
Figura 4.3. Inspección del desgaste de una polea mediante una galga de poleas
Figura 4.4. Tipos básicos de desalineación entre poleas: (a) angular, (b) paralela
orificios para permitir la ventilación. Una cubierta sucia supone una falta de
ventilación que puede provocar sobrecargas de temperatura en el sistema co-
rrea-polea. Por este motivo, las cubiertas de protección deben mantenerse siem-
pre limpias.
− Otros. Se debe comprobar la correcta alineación y lubricación de cojinetes y
rodamientos, ya que puede influir en el funcionamiento de la transmisión. Tam-
bién es recomendable verificar el anclaje firme del motor y la limpieza de sus
guías de posicionamiento.
Longitud de la Y X
correa (L, mm) (mm) (mm)
Sección Sección Sección Sección Sección Sección
Z A B C D E
500 - 1000 15 19 25 25
1000 - 1500 15 19 25 38 38
1500 - 2500 19 19 32 38 51
2500 - 3000 25 32 38 63
3000 - 4000 25 38 38 51 75
4000 - 5000 51 51 63 90
5000 - 6000 51 51 63 101
6000 - 7000 51 63 63 113
7000 - 8500 51 63 76 127
8500 - 10500 51 63 76 152
>10500 76 90 0,015·L
Tabla 4.3. Longitudes de carrera del tensor recomendables
para correas trapezoidales convencionales
De entre los diferentes métodos que se pueden utilizar para determinar la pre-
tensión de una correa, el más utilizado por su simplicidad en tareas de manteni-
miento es el método fuerza-deflexión. Este método estima la pretensión de la co-
78 MANTENIMIENTO MECÁNICO DE MÁQUINAS
− Poseen una larga duración (incluso por encima de 15.000 horas de funcio-
namiento) si se han seleccionado correctamente para la aplicación a la que
van destinadas.
− Considerando la gama y los tamaños fabricados, con una transmisión por ca-
dena se puede transmitir un amplio rango de potencias (desde potencias mí-
nimas hasta superiores a 200 kW para cadenas individuales).
− En condiciones óptimas de funcionamiento poseen un rendimiento elevado
(del orden de 98%), superior al de las correas en las que se disipa mayor can-
tidad de energía debido a la fricción.
− La transmisión del movimiento está prácticamente sincronizada, lo que es
consecuencia de que ésta se realiza por desplazamiento positivo.
− Permiten obtener relaciones de transmisión elevadas (de hasta 10:1 e incluso
superiores).
− Pueden funcionar a velocidades de paso elevadas (hasta 40 m/s).
− La transmisión presenta una relativa flexibilidad que permite absorber y ais-
lar las cargas de choque o impacto. Gracias a la ductilidad de los elementos
de la cadena y a la capa de lubricante entre rodillos, casquillos y pernos, su
84 MANTENIMIENTO MECÁNICO DE MÁQUINAS
Dado que el polígono de paso se parece tanto menos a una circunferencia cuan-
to menor sea el número de lados, el efecto cuerda es especialmente notorio y nega-
tivo en ruedas con pocos dientes. Produce pulsaciones en la cadena y provoca ruido
y vibración, lo que está asociado a una disminución de la vida de la misma. Ade-
86 MANTENIMIENTO MECÁNICO DE MÁQUINAS
más, dado que los pulsos incrementan su frecuencia con la velocidad de rotación de
la rueda, este efecto reduce la capacidad de transmisión de potencia (para una mis-
ma vida útil) y el rango de velocidades de la cadena. En este sentido, la recomen-
dación general consiste en evitar utilizar piñones con pocos dientes y, en cualquier
caso, nunca inferior a 17.
En el diseño de una transmisión de cadena se utilizan factores de servicio que
aseguran la vida de la cadena frente a diferentes condiciones adversas para su fun-
cionamiento. En tareas de mantenimiento, es importante asegurar unas condiciones
de trabajo óptimas con el fin de prolongar al máximo la vida de la cadena. Así, se
debe tratar de conseguir, en la medida que sea posible, las condiciones de funcio-
namiento siguientes:
De la misma forma y siempre que sea posible se deben evitar las siguientes
condiciones de funcionamiento ya que, aunque algunas de ellas se utilizan habi-
tualmente, reducen en mayor o menor medida la vida de la cadena.
Por este motivo, cuando se instala una cadena nueva, tras un cierto período de
rodaje, es necesario realizar un procedimiento de ajuste de la tensión. Posterior-
mente, la cadena no volverá a alargarse/aflojarse durante un largo tiempo si cuenta
con el mantenimiento y la lubricación adecuados.
Figura 4.12. Evolución del rendimiento de una transmisión por cadena con el tiempo
de funcionamiento tras una lubricación puntual
En una transmisión por cadena, la lubricación es esencial por las funciones que
realiza en la misma. Algunas de las más importantes son las siguientes:
4. MANTENIMIENTO DE TRANSMISIONES FLEXIBLES 91
cadena puede destruirse de forma acelerada, aún cuando la cadena circule a través
de un baño de aceite, si su velocidad es muy elevada (superior a los 10 m/s) ya que
a estas velocidades la cadena expulsa hidrodinámicamente el lubricante de su paso
sin permitir que éste penetre en la interfase de las piezas.
Existen sistemas de lubricación adecuados para distintas velocidades, teniendo
siempre en cuenta que cuanto mayor es la velocidad, mayores deben ser las presta-
ciones del sistema de lubricación. Los sistemas habituales son fundamentalmente
cuatro, que se exponen a continuación ordenados de menores a mayores prestacio-
nes:
Figura 4.16. Representación del alargamiento frente al paso de la cadena, la holgura radial y el
número de dientes de la rueda, para ángulos de abrazamiento aproximadamente iguales a 180º
solina para lavado, etc.). A continuación, para eliminar la suciedad de las partes
internas, se sumerge en el disolvente durante 24 horas. De esta forma se ablanda
la suciedad y los restos de lubricante endurecido que existe en las articulacio-
nes. Para favorecer la limpieza en este baño, es conveniente agitar de vez en
cuando la cadena de un lado a otro. La finalización del proceso se detecta cuan-
do la cadena ya no produce ninguna sensación de rascado cuando se mueven las
articulaciones.
Aparte de la cadena, se deben limpiar las ruedas cepillándolas y mojándolas con
disolvente hasta que queden perfectamente limpias. Tal como se ha descrito an-
teriormente, se debe prestar especial atención al alojamiento de los rodillos, ya
que la suciedad en ellos produce el alargamiento acelerado de la cadena.
− Verificación del desgaste de ruedas y piñones. Cuando se desmonta la trans-
misión para realizar el mantenimiento, se debe comprobar el estado de ruedas y
piñones. Cuando se detecta un desgaste excesivo, la rueda debe ser reemplaza-
da. Una rueda con un desgaste moderado no debe utilizarse nunca con una ca-
dena nueva ya que esta última será rápidamente dañada por la imperfección
geométrica de la primera.
Durante el examen de ruedas y piñones se debe prestar especial atención al den-
tado, verificando las superficies por las que rueda el rodillo y los flancos. Este
examen debe realizarse siempre tras la limpieza de la rueda. Si el desgaste es
moderado, y la transmisión es en un único sentido, se puede dar la vuelta a la
rueda para que trabajen las superficies opuestas de los dientes, prolongando su
vida útil.
− Verificación del estado del lubricante. Durante la sesión de mantenimiento de
la transmisión se debe inspeccionar el estado del lubricante (en los casos de lu-
bricación por baño, a presión o por pulverización), según se describe en el capí-
tulo 2. Si el lubricante está muy degradado se debe proceder a la sustitución del
mismo.
− Verificación de la alineación de las ruedas dentadas. Tras desmontar la ca-
dena, limpiar las ruedas y colocar las que hayan sufrido un desgaste excesivo, se
debe comprobar la alineación de las mismas. Para ello se puede seguir un pro-
cedimiento similar al descrito para la instalación de transmisiones por cadena
(véase el apartado 4.3.1)
Durante largas paradas se deben proteger las cadenas para evitar su deterioro.
Es recomendable desmontar la cadena y cubrirla con una grasa de protección. Pos-
teriormente se envolverá en un papel grueso resistente a la grasa y se depositará en
un lugar limpio, seco y libre de agentes químicos. En cuanto a las ruedas dentadas,
se recomienda su permanencia en la máquina cubriéndolas con grasa de protección.
La grasa de todos los elementos debe ser limpiada y eliminada en la nueva puesta a
punto de la máquina.