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UNIVERSIDAD MESOAMERICANA

PLANTEL TEHUACÁN

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN ESPECIAL

ENVEJECIMIENTO Y DESARROLLO

LIC. VERÓNICA LAZCANO LÓPEZ

“ENVEJECIMIENTO Y DEMENCIA ALZHEIMER”

INTEGRANTES:

DURÁN SALDOVAL YAMILET GUADALUPE

MARTÍNEZ HERRERA MARÍA FERNANDA

ORTIZ ALVAREZ LUIS FELIPE

RAMIREZ MARIN ISABEL AMAIRANY

SANTIAGO RCHING SANDRA GUADALUPE

SOSA CASAS SALMA ARELY

Tehuacán, Pue. 29 de junio de 2017


INTRODUCCIÓN

El envejecimiento es el conjunto de transformaciones y/o cambios (bioquímicos,


morfológicos, sociales, psicológicos y funcionales) que aparecen en el individuo a lo largo
de la vida como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos. Podemos
diferenciar varios tipos de envejecimiento:

1. Envejecimiento funcional: Se producen los cambios normales permitiendo una


buena adaptación física, psíquica y social al medio.
2. Envejecimiento óptimo: Es el que ocurre en las mejores condiciones posibles
teniendo en cuenta todos los factores que influyen en el proceso de envejecer. Es el
deseable por todos puesto que implica pocas o ninguna pérdida e incluye una baja
probabilidad de sufrir enfermedades.
3. Envejecimiento patológico: Los cambios producidos son consecuencia de la
enfermedad o de malos hábitos, dificultando o impidiendo la adaptación al medio.

Refiriéndonos al 3er tipo de envejecimiento que es el patológico, encontraremos las


“Demencias” que son un síndrome que se caracteriza por la pérdida y deterioro progresivo y
persistente de las facultades intelectuales previamente adquiridas (memoria, lenguaje,
cognición, personalidad, emoción…) produciendo una discapacidad en la persona para la
realización de sus actividades habituales.

El cuidado y manejo de un paciente con una patología demencial es de importancia extrema,


especialmente cuando la eficacia del tratamiento farmacológico ha probado ser de valor
limitado hasta el momento.

La demencia de tipo “Alzheimer” es una demencia degenerativa primaria del sistema


nervioso central, de causa desconocida, aunque su aparición parece tener relación con el
déficit de acetilcolina y actualmente sin curación, de comienzo insidioso, progresivo e
irreversible que se caracteriza por la pérdida de las capacidades intelectuales alterando el
comportamiento de la persona con la pérdida de sus hábitos, cuidado personal, deterioro de
las relaciones personales y diversos trastornos neurológicos.
ENVEJECIMIENTO Y DEMENCIA ALZHEIMER

La enfermedad de Alzheimer es un padecimiento crónico-neurodegenerativo que fue


caracterizado por primera vez en 1906 por el médico psiquiatra Alois Alzheimer (Thomas y
Fenech, 2007), comúnmente se asocia con la vejez; afecta severamente el comportamiento
de las personas, incapacitándolas progresivamente. INCIDENCIA, HOMBRE Y MUJERES
CAUSAS. PORCENTAJE DE AULTOS QUE LO PADECEN DE ACUERDO A LA OMS
O INSTITUCIÓN. ETIOLOGÍA, PATOLOGÍA NEUROLÓGICA.

CARACATERÍSTICAS O DESARROLLO.

El Azheimer es una enfermedad que se presenta etiología neurológica como

divide enn tres aspectos principales, etapa inicial, etc

Síntomas:

Los síntomas van a depender de la zona cerebral afectada, siendo los característicos:

1. Deterioro de la memoria.
2. Afasia
3. Agnosia
4. Apraxia

Se manifiesta como:

a) FASE INICIAL: DEMENCIA LEVE (duración entre 2-4 años).Con dificultades


neuropsicol+ogicas en los siguientes procesos, de memoria para recordar eventos cotidianos
y de corto plazo:
 Fallos en memoria a corto plazo (olvidos), rememoración conservada.
 Dificultad en el lenguaje, aunque está conservado.
 Desorientación en tiempo ocasional.
 Desorientación espacial, se pierde en lugares poco frecuentados.
 Perdida del hilo de las conversaciones y repetitividad.
 Pueden aparecer alteraciones del estado de ánimo (perdida de interés, depresión,
irritabilidad…)
 Conserva autonomía para las ABVD aunque necesita supervisión y los familiares lo
encuentran “distinto”.

b) FASE INTERMEDIA: DEMENCIA MODERADA (2-8 años duración). Manifestando


problemas emocionales, fluidez en el lenguaje, descuido en el aseo personal, desinhibición
sexual, confusión, desconocimiento de familiares, agresividad:

 Fallos de memoria a corto y largo plazo.


 Lenguaje pobre y repetitivo. No puede comunicarse con eficacia.
 Desorientación en tiempo y espacio más acentuada.
 Afasia, apraxia, agnosia.
 Dificultad en la deambulación (caídas).
 No controla el medio, ni se adapta a él. Evita los contactos sociales.
 Alteraciones del comportamiento: agresividad, desinhibición...
 Afectadas las ABVD
 Depresión
 Paranoia
 Apatía
 Abulia
 quebranta

c) FASE AVANZADA: DEMENCIA SEVERA (5-10 años de duración). Con problemas


para desempeñar habilidades básicas de autocuidado y aseo, dependencia total hacia otras
personas, pérdida de movilidad, disminución dramática en sus funciones autónomas vitales,
y finalmente, el deterioro de las funciones básicas conduce al deceso:

 Lenguaje con monosílabos, ecolalia.


 Desorientación completa.
 Signos neurológicos motores (rigidez, flexión, inmovilidad).
 Incontinencias.
 Comienzan los trastornos de deglución
 Dependencia total para ABVD
 Todo esto predispone al enfermo a sufrir disfagia, neumonías, infecciones, úlceras
por presión, malnutrición que suelen ser causas directas de fallecimiento.

Es una enfermedad cerebral que ocasiona problemas relacionados con la memoria, el


pensamiento y el comportamiento. Empeora con el tiempo aunque los síntomas pueden variar
mucho, el primer problema que muchas personas notan es el olvido lo suficientemente grave
como para afectar su capacidad para funcionar en el hogar.

Cómo el Alzheimer afecta el cerebro.

Las células del cerebro funcionan como pequeñas fábricas. Ellas reciben suministros,
generan energía, construyen equipos y se deshacen de los residuos.

Los científicos creen que la enfermedad de Alzheimer impide que algunas partes de la fábrica
de una célula funcionen bien. No están seguros dónde empiezan los problemas.

El rol de las placas y el los enredos: El cerebro de las personas con el Alzheimer tiene una
gran cantidad de placas y enredos. Las placas son depósitos de un fragmento de proteína
llamado beta amiloide que se acumula en los espacios ubicados entre las células nerviosas.

La destrucción y la muerte de las células nerviosas provocan fallas en la memoria, cambios


en la personalidad, problemas para llevar a cabo las actividades diarias y otros síntomas de
la enfermedad de Alzheimer.
3 Causas y factores de riesgo.

 Edad: El principal factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer es la


edad. La mayoría de las personas con la enfermedad tiene 65 años o más. Una de cada
nueve personas de este grupo de edad tiene la enfermedad de Alzheimer.

 Antecedentes familiares: Otro factor de riesgo son los antecedentes familiares. Las
investigaciones han demostrado que las personas cuyo padre, madre, hermano o
hermana padecen del Alzheimer son más propensas a desarrollar la enfermedad.

 Alzheimer familiar y genética: Dos categorías de genes influyen en el hecho de que


una persona desarrolle una enfermedad: los genes de riesgo y los genes determinantes.
 Otros factores de riesgo: La edad, los antecedentes familiares y la genética son
factores de riesgo que no podemos cambiar. Sin embrago, las investigaciones están
comenzando a revelar pistas sobre otros factores de riesgo en los que podemos ser
capaces de influir.

El primer paso en el seguimiento de los síntomas es encontrar un médico con quien la persona
se sienta cómoda. No hay un solo tipo de médico que se especialice en el diagnóstico y el
tratamiento de los síntomas de la memoria o la enfermedad de Alzheimer.

En algunos casos, el médico puede derivar a la persona a un especialista, tal como:

 Un neurólogo, especializado en enfermedades del cerebro y del sistema nervioso.


 Un psiquiatra, especializado en trastornos que afectan el estado de ánimo o la forma
en la que funciona la mente.
 Un psicólogo con formación especial en pruebas de memoria y de otras funciones
mentales. No hay una sola prueba que demuestre que una persona tiene la enfermedad
de Alzheimer.
Los expertos estiman que un médico experto puede diagnosticar la enfermedad de Alzheimer
con más del 90 por ciento de exactitud.

Los pasos para el diagnóstico incluyen los siguientes:

 Revisión de la historia clínica: El médico entrevistará a la persona que se somete a


las pruebas y a otras personas cercanas a ella para reunir información sobre las
enfermedades mentales y físicas actuales y pasadas.

 Evaluación del estado de ánimo y del estado mental: Las pruebas de estado mental
evalúan la memoria, la capacidad de resolver problemas simples y otras habilidades
de pensamiento.

 Examen físico y pruebas de diagnóstico, un médico hará lo siguiente:

» Evaluar la dieta y la nutrición.

» Revisar la presión arterial, la temperatura y el pulso.

» Escuchar el corazón y los pulmones.

» Realizar otros procedimientos para evaluar la salud general.

 Examen neurológico: Un médico evaluará de cerca a la persona para verificar si hay


problemas que puedan ser señal de trastornos cerebrales diferentes a la enfermedad
de Alzheimer. El médico también evaluará lo siguiente:

» Reflejos

» Coordinación

» Tono y fuerza muscular

» Movimiento de los ojos.

.
Tratamientos

 Aprobados por la FDA: Medicamento aprobado por la Administración de


Medicamentos y Alimentos (FDA) que trata específicamente un síntoma de la
enfermedad de Alzheimer.

 No farmacológico: Tratamiento distinto a la medicación que ayuda a aliviar los


síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Tratamiento de los síntomas:

 Síntomas cognitivos: Existen tres tipos de medicamentos que actualmente están


aprobados por la FDA para tratar los síntomas cognitivos de la enfermedad de
Alzheimer. El primer tipo, los inhibidores de colinesterasa, evita la descomposición
de la acetilcolina, un mensajero químico importante para la memoria y el aprendizaje.

 Síntomas del comportamiento: Muchas personas descubren que los cambios en el


comportamiento (tales como la ansiedad, el nerviosismo, la agresión y las
alteraciones del sueño) son los efectos más desafiantes y angustiantes de la
enfermedad de Alzheimer.

 Tratamiento sin medicamentos: Los pasos para desarrollar los tratamientos sin
medicamentos incluyen:

» Identificar el síntoma
» Comprender su causa
» Cambiar el entorno de cuidado para eliminar los desafíos u obstáculos.
» Identificar lo que ha desencadenado el comportamiento puede, por lo general,
ayudar en la selección de un mejor enfoque.

 Medicamentos recetados: Los medicamentos pueden ser eficaces para controlar


algunos de los síntomas del comportamiento, pero deben utilizarse con cuidado.
Además, son más efectivos cuando se combinan con tratamientos sin medicamentos.
Los medicamentos deben tratar síntomas específicos de manera que permitan el
control de la respuesta al tratamiento.

Pronóstico

Por primera vez la enfermedad, una persona en los Estados Unidos vivía un promedio de 50
años. Pocas personas llegaron a la edad de mayor riesgo. Como resultado, la enfermedad se
consideró rara y atrajo poco interés científico. Esa actitud cambió a medida que la esperanza
de vida aumentó y los científicos empezaron a darse cuenta de cuán a menudo la enfermedad
de Alzheimer afectó a las personas a los 70 y 80 años. Los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades calcularon recientemente la esperanza de vida promedio de una
persona en 78,8 años. Actualmente, la enfermedad de Alzheimer encabeza la investigación
biomédica gracias a la investigación del 90 por ciento de lo que sabemos en los últimos 20
años. Algunos de los avances más notables han demostrado cómo la enfermedad de
Alzheimer afecta al cerebro. Comprender mejor el impacto de la enfermedad puede dar lugar
a mejores tratamientos.

Economía y alzheimer

Citando a Bunge, según Aristóteles, la característica humana más relevante, en relación con
otras especies, es la capacidad y ejercicio de la racionalidad. Podemos estar dispuestos a
perder casi todo, pero no la razón (Bunge, 2006).

Las demencias generadas por el Alzheimer, el mal de Parkinson y los accidentes


cerebrovasculares traen consecuencias devastadoras en el ámbito económico y emocional de
los individuos y sociedades.

El miedo a perder la razón no sólo recae en las personas que se acercan a la tercera edad, sino
que también en los dirigentes que establecen las políticas sociales y de salud.

Sociedad y alzheimer
Hay que señalar que el envejecimiento es un proceso normal, un fenómeno biológicamente
ineludible y esperado. Sin envejecimiento y muerte no habría evolución para ninguna
especie.

El envejecimiento es la pérdida progresiva de las funciones fisiológicas que incrementan la


probabilidad de muerte. La vida y la muerte, como la juventud y la vejez, están entrelazadas
durante el transcurso del “ciclo de vida”.

La mayoría de investigadores del envejecimiento coinciden que la vejez es la consecuencia


inevitable de la vida misma; es decir, el envejecimiento, al final de cuentas, es la
consecuencia de una vida activa, que envejecer y morir es un mecanismo natural.

La edad y la jubilación son condiciones que marca de manera distintas a las personas según
su género,la jubilación puede conducirles a una revaloración de su identidad, y dependiendo
de sus recursos psicológicos de afrontamiento, puede desencadenarles a estados de ánimo
adversos como la depresión; en cambio, las mujeres por sus actividades domésticas y de
familia se perciben y se les percibe como que nunca estarán jubiladas.

Así también, es importante que desde las ciencias sociales se estudien las condiciones de
riesgo en las que se encuentran los adultos mayores en relación con:

a) Salud física

b) Relaciones sociales y familiares

c) Situación económica

d) Sobre el proceso de afrontamiento de la vejez y la muerte.

Modelo social de envejecimiento y plan de vida

A los médicos les resulta muy cómodo que el Alzheimer comience siempre en el mismo
lugar: en una estructura curvada, de unos cinco centímetros de largo, con una forma de vaina
situada en los lóbulos temporales del cerebro llamada “hipocampo”. “Después, cuando
avanza a la cercana amígdala, se ve afectado el control sobre las emociones primarias como
el miedo, la ira y el deseo; pueden ocurrir explosiones de ansiedad totalmente
desproporcionadas con los acontecimientos que las causan, o incluso pueden producirse sin
que exista causa alguna”.

Cuando la persona mayor se torna inactiva, la vida apenas es interesante y se transforma el


auto concepto del individuo haciendo que la conducta pro saludable y el equilibrio
homeostático entre movimientos (impulsos) de vida y movimientos de muerte, tienda hacia
una desarticulación progresiva y favorezca la eclosión y evolución grave de enfermedades
que constituyen, desde el punto de vista existencial, lo que podríamos considerar como un
“plan de muerte”

El papel de los cuidadores y la red de apoyo en el plan de vida

Dentro de nuestra sociedad es aceptado como un comportamiento adecuado, se relaciona con


esta actitud egoísta enmascarada por un supuesto amor incondicional hacia la persona a punto
de morir que impide vivir con tranquilidad y paz.

Sin embargo ha denominado “decir adiós sin marcharse”, cuando la persona se encuentra
físicamente presente y ausente psicológicamente, o sea la situación la de pacientes con algún
trauma cerebral como la apoplejía y el Alzheimer; en estos casos, los familiares suelen no
poder delimitar y definir su situación por la ambivalencia o la complejidad del padecimiento,
en la mayoría de los casos suele ser algún familiar, se convierte en la persona de la que
depende el paciente en su totalidad, llega incluso a convertirse en víctima indirecta de la
enfermedad ante la gran dependencia del enfermo y la sobrecarga en tareas de aseo,
alimentación, movilidad y cuidados, situación que interfiere con su funcionamiento social,
su estado anímico y su salud física al requerírsele en todo caso apoyo confiable y oportuno.

Procesos personales y sociales en la adopción y construcción del plan de vida

Los recuerdos solapados no sólo están escritos dentro de la biología de la memoria, sino que
son la mismísima base de la memoria y de la identidad de la persona, imagina un cuadro que
se ha ido creando a lo largo de toda la vida sobre un gigantesco lienzo. Por este motivo,
ninguna experiencia registrada puede separarse de todas las demás. Nos guste o no, el pasado
siempre esta modelado por el presente, y viceversa.

Modelo de salud-enfermedad: apoyos asistenciales y sanitarios en el desarrollo autónomo

En décadas pasadas las causas de morbilidad eran consecuencia de las enfermedades


infecciosas, en cambio, las enfermedades no trasmisibles (ENT) se encontraban en índices
inferiores de morbilidad.

Sin embargo la industria, la disminución de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza


de vida en interacción con las intervenciones llevadas a cabo por los servicios asistenciales
en contra de las enfermedades trasmisibles han girado 360 grados las principales causas de
muerte convertido en la actualidad a las enfermedades no trasmisibles en las principales
causas de mortalidad.

En un principio los programas de intervención tenían un enfoque medico, pero al buscar


satisfacer las necesidades públicas tomando en cuenta la definición de “salud” como un
estado de completo bienestar físico, mental y social, permitiendo tener una amplia
concepción de las intervenciones públicas convirtiéndola en más inclusivas, equitativas y
pertinentes lo que les incorpora un valor agregado en eficiencia y eficacia.

Ahora bien, los programas preventivos no han podido reducir los impactos del Alzheimer
provocando un gran gasto económico y emocional en las personas directamente afectadas.
En México, la intervención no farmacológica más eficiente y pertinente ha sido la
estimulación cognitiva, la cual engloba todas aquellas actividades que se dirigen a mejorar el
funcionamiento cognitivo en general (memoria, lenguaje, atención, concentración,
razonamiento, abstracción, operaciones aritméticas y praxis) por medio de programas de
estimulación, promover y mantener las capacidades de pensamiento existentes, con el
objetivo de mejorar o mantener el funcionamiento neuropsicológico y disminuir la
dependencia del enfermo, trabajan con capacidades residuales (las que aún conservan) de la
persona (y no las que ya ha perdido), logrando evitar la frustración del enfermo.
En conjunción con la estimulación cognitiva se aconseja hábitos alimenticios adecuados,
ejercicio físico, apoyo ortopédico como los bastones, platillas, anteojos, barandillas,
adecuación del hogar evitando riesgos de fractura, así como una psicoeducación para que los
cuidadores tengan las capacidades para afrontar la enfermedad de Alzheimer.

Modelo salud-enfermedad: conceptualización institucional del Alzheimer

El saber el diagnóstico es derecho del paciente, sin embargo, así como se tiene derecho a
saber, se tiene derecho a decidir no saber cuál es su enfermedad, situación que probablemente
se solucionaría con un consentimiento informado, un documento en donde el paciente
aprueba o desaprueba cualquier intervención, siempre y cuando sea una persona adulta, tenga
la información suficiente y sea competente, excluyendo a personas con déficit mentales,
como los enfermos de Alzheimer, presentándose la problemática que el paciente desea que
sus familiares no conozcan su enfermedad cuando son estos los que se responsabilizaran de
su cuidado y sobrevivencia. Además, surgen otros debates sobre la relación médico-paciente:
la incertidumbre del diagnóstico, la incapacidad de comprensión por el tipo de enfermedad o
bien la negación por parte de los familiares.

Las características particulares de la enfermedad también ponen en debate la muerte digna,


y hasta dónde estar inmóvil, sin poder deglutir con probabilidades elevadas de asfixia y
habiendo perdido las capacidades de razonar, decir, hablar, sonreír, todo esto indica la
necesidad de una muerte digna.

Algunas recomendaciones de prevención y salud pública

En acuerdo con Jacobs (1999), si alguien cree que una enfermedad es prevenible, tenderá a
adaptar su comportamiento en dirección hacia la prevención, fomentando el hábito de
prevención de enfermedades evitables, realizando campañas informativas donde estén
estipulados los riesgos de la EA y sus tipos de prevención de acuerdo con los riesgos y
etiología.
Es importante desarrollar planes de vejez, que consideren el aspecto social como relevantes
en el desarrollo de los adultos mayores.

Hay tres tipos de actividades que definen los planes de vida, estas son:

a) Mantenimiento personal en términos de cuidado físico, deporte y salud

b) Actividades instrumentales de la vida diaria como son las actividades domésticas

c) Culturales en términos del ocio, espacios de expresión artística y de relaciones sociales.

Las actividades de la vida diaria son un elemento clave para medir la calidad de vida y el
estatus funcional en los adultos mayores y se refieren a un conjunto de tareas cotidianas
comunes que se necesitan para el autocuidado personal y una vida independiente.

Generar una cultura hacia la vejez y la muerte

Las características devastadoras de EA y las temáticas sociales tan amplias y debatibles son
difíciles de poner a discusión, entre ellas están: dignidad humana, definición de la
personalidad en pacientes con EA, calidad de vida, muerte y felicidad. Es importante que se
establezca una cultura positiva en el manejo de la vejez y la muerte. Para que ocurra una
atención digna de los adultos mayores es necesario que se les considere como partes
integrante del desarrollo nacional y cultural; al respecto, el concepto de “retorno de
inversión” implica que ellos han contribuido al desarrollo del país y de sus familias; y que es
un deber familiar y social retribuir dichos aportes.

Por otro lado, se debe respetar la decisión de los adultos mayores y de los enfermos terminales
cuando son atendidos en los hospitales; al respecto, se debe legislar y consolidar mecanismos
que regulen situaciones relacionadas con la muerte asistida y los testamentos de vida
(testamento vital).

Propuestas de investigación y aplicación de conocimiento sobre aspectos psicosociales de


la enfermedad de Alzheimer.
Por otra parte, es importante que se explore e investigue, con una lógica a la inversa, cuáles
son las condiciones que hacen felices a los ancianos.

En algunas investigaciones se ha comprobado que el nivel funcional del anciano y su


independencia está relacionada con si tiene una fuerte red de apoyo social o un alto grado de
religiosidad, también se debe atender en ellos áreas que de desarrollo personal que por tabú
o ignorancia se les niega a los adultos mayores, como es el caso del ejercicio de la sexualidad.

Así pues, se debe perder miedo a la vejez, se le debe recibir con sabiduría y a sabiendas que
es un proceso continuo biológico y social que tiene sentido para el reemplazo y mejora de la
sociedad, ya que requiere de una investigación que genere datos sobre la mejora en calidad
de vida que hace posible la socialización, recreación, grupos de apoyo para el enfermo de
Alzheimer sobre todo con diseño de caso único, cualitativo y experimental sin estadística que
permita claridad y precisión en nuestras aproximaciones particularmente de tipo longitudinal.

Es urgente continuar con los estudios sobre la salud integral del cuidador de Alzheimer desde
la perspectiva de la teoría de la pérdida ambigua, con el objeto de encontrar la secuencia y
secuelas de impacto a través de las diferentes fases de la enfermedad y rediseñar a partir de
los datos los servicios psiquiátricos hospitalarios.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

http://www.enfermeriadeciudadreal.com/articulo_imprimir.asp?idarticulo=604&accion=

http://www.enfermeriadeciudadreal.com/articulo_imprimir.asp?idarticulo=604&accion

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