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Capítulo I
Capítulo I
Cabe recordar que el saldo migratorio no es un tipo de migración; lo consideramos en dentro del
mismo punto por la estrecha relación que tiene con la emigración como con la inmigración. Se
denomina balanza migratoria o saldo migratorio a la diferencia entre emigración e inmigración. Así, el
saldo migratorio podrá ser positivo cuando la inmigración es mayor que la emigración y negativo en
caso contrario. En algunos textos se denomina emigración neta al saldo migratorio negativo e
inmigración neta al saldo migratorio positivo. El empleo de estas últimas denominaciones se hace
para evitar la confusión entre el significado cuantitativo del término positivo (más habitantes) y el
significado cualitativo de dicha palabra (mejor). Podemos decir, en sentido inverso, la misma idea con
respecto al saldo migratorio negativo.
3. TIPOS DE MIGRACIÓN:
Las migraciones constituyen un fenómeno demográfico sumamente complejo que responde a causas
muy diversas y muy difíciles de determinar, en especial porque debido a las migraciones irregulares o
disfrazadas de actividades turísticas o de otra índole, los datos cuantitativos son difíciles de obtener,
especialmente en el caso de los países subdesarrollados. Las principales causas de las migraciones
son:
1. Se refieren a las causas derivadas de las crisis políticas que suelen presentarse en ciertos
países. Muchas personas que temen a la persecución y venganza políticas abandonan un país
para residenciarse en otro o, al menos, intentan abandonarlo, aunque a menudo pueden llegar
inclusive a perder la vida cuando se trata de regímenes totalitarios. Cuando las personas emigran
por persecuciones políticas en su propio país se habla de exiliados políticos, como sucedió en el
caso de los españoles que huían de la persecución del gobierno franquista después de
la Guerra Civil española.
Culturales:
La base cultural de una población determinada es un factor muy importante a la hora de decidir a
qué país o lugar se va a emigrar. La cultura (religión, idioma, tradiciones, costumbres, etc.) tiene
mucho peso en esta toma de decisiones. Las posibilidades educativas son muy importantes a la
hora de decidir las migraciones de un lugar a otro, hasta el punto de que, en el éxodo rural, este
factor es a menudo determinante, ya que los que emigran del medio rural al urbano suelen ser
adultos jóvenes, que son los que tienen mayores probabilidades de tener hijos pequeños.
2. Políticas:
Son las causas fundamentales en cualquier proceso migratorio. De hecho, existe una relación
directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por ende, entre subdesarrollo y
emigración. La mayor parte de los que emigran lo hacen por motivos económicos, buscando un
mejor nivel de vida. La situación de hambre y miseria en muchos países subdesarrollados obliga
a muchos emigrantes a arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de ocasiones), con tal de
salir de su situación.
3. SocioeconÓmicas:
Los vínculos familiares también resultan un factor importante en la decisión de emigrar, sobre
todo, en los tiempos más recientes, en los que cualquier emigrante de algún país
subdesarrollado, necesita de mucha ayuda para establecerse en otro país de mayor desarrollo
económico.
4. Familiares:
Constituyen una verdadera fuente de migraciones forzadas, que han dado origen a
desplazamientos masivos de la población, huyendo del exterminio o de la persecución del país o
ejército vencedor. La Segunda Guerra Mundial en Europa (y también en Asia), así
como guerras posteriores en África (Biafra, Uganda, Somalia, Sudán, etc.) y en otras partes del
mundo, han dado origen a enormes desplazamientos de la población o, como podemos decir
también, migraciones forzadas.
5. Guerras y otros conflictos internacionales:
6. Catástrofes generalizadas:
Las migraciones tienen consecuencias directas e indirectas tanto en los países o áreas de emigración
como en los de inmigración y en ambos casos, pueden tener efectos tanto positivos como negativos:
1. Constituyen consecuencias positivas: el alivio de algunos problemas de superpoblación; el logro
de una mayor homogeneidad cultural o política (los más descontentos son los que primero
emigran, quedando sólo los más conformes que suelen estar de acuerdo con su situación
socioeconómica o política); la disminución de la presión sobre los recursos; la inversión de las
remesas de dinero que envían los emigrantes; la disminución del desempleo; el aumento de
la productividad y el aumento de la venta de productos en otros países.
Y constituyen consecuencias negativas: la desvitalización; el envejecimiento de la población
(porque los que emigran suelen ser jóvenes); el que la población que queda se hace más
tradicionalista, conservadora, y más reacia al cambio; pérdidas en lo que se refiere a la inversión
que se ha hecho en la población emigrante (educación, salud, etc.); suelen irse las personas más
productivas y con mayor afán de superación; disminución del consumo.
Otra consecuencia negativa importante esta constituida por la secuencia de desestabilización de
la familia, y la formación de grupos familiares con alta vulnerabilidad, así se tienen casos de:
- Familias con jefía de hogar masculina, y la ausencia prolongada de la madre;
- Familias con jefía femenina y ausencia prolongada del padre;
- Familias donde faltan los dos adultos, padre y madre a la vez. Los hijos son criados por:
- Los abuelos o uno de ellos;
- Los tíos o uno de los ;
- Una familia vecina.
Estas situaciones provocan múltiples problemas en las familias, que van desde un decaimiento
del rendimiento escolar, incremento del fenómeno de las pandillas juveniles, hasta el incremento
del consumo de drogas, sin pretender que la migración sea la única causa de estos fenómenos.
2. PARA EL LUGAR DE LA EMIGRACIÓN:
3. PARA EL LUGAR DE LA INMIGRACIÓN:
Las migraciones han sido una necesidad para la humanidad desde la más remota antigüedad,
cuando el hombre se desplazaba de un lugar a otro en busca de medios de subsistencia o para eludir
a enemigos humanos o naturales, recorriendo de esta forma el planeta. Históricamente, las
migraciones han cambiado totalmente el aspecto de los países, influyendo en su composición racial,
lingüística y cultural, así como otros cambios importantes de gran repercusión.
Hace mil quinientos años, en lo que actualmente conocemos como Moscú, no había un sólo ruso, en
Hungría no había un sólo húngaro, en Turquía no había turcos, España empezaba a ser visigoda,
en América sólo vivían indígenas, en Australia sólo polinesios y melanesios, en la región de Kosovo
vivía en forma minoritaria los albaneses, lo que hace todavía más complejo el término.
Luego de que los europeos llegaran a América, una parte de los indígenas originarios fueron
desplazados o exterminados por los europeos y otra gran parte terminó también mezclándose con
ellos, dando origen al mestizaje, que forma en Hispanoamérica principalmente, la mayor parte de la
población actual, en especial en países o regiones como México y América
Central, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia, Chile y otros. Entre los pueblos europeos que
participaron activamente en estas emigraciones masivas hacia América, además de los españoles,
podemos citar a los ingleses, portugueses, franceses y holandeses. Debido a la escasez de mano de
obra, sobre todo en el trabajo de las llamadas plantaciones, se importaron esclavos africanos de raza
negra, en especial de los países del Golfo de Guinea, lo que cambió nuevamente la composición de
la población y creó nuevas mezclas raciales: mulatos, zambos, y otras denominaciones que ya no
suelen emplearse. Los descendientes de los antiguos esclavos, cada vez más mezclados con los
otros grupos raciales, predominaron en las regiones de clima cálido próximas a la costa, donde
constituían la mano de obra de las principales haciendas o plantaciones de caña de azúcar, cacao
y algodón, entre otros cultivos. En las islas del Caribe, donde el impacto de la Conquista diezmó a la
población indígena muy pronto, los europeos sustituyeron el trabajo de los indígenas con el de los
esclavos, por lo cual, el impacto africano en el poblamiento fue más importante que el indígena:
podríamos decir que, mientras que los Andes siempre han sido indo americanos, las Antillas se
convirtieron en afro americanas. También el sureste de los Estados Unidos recibió una gran cantidad
de esclavos como mano de obra para trabajar en las plantaciones de algodón. La costa del Golfo de
México (en México y Nicaragua) también recibió cierta cantidad de inmigrantes africanos como
esclavos. Lo mismo sucedió en las costas de Colombia y Venezuela y, sobre todo, en el Brasil.
Durante la época posterior a la independencia de los países americanos hubo una fuerte afluencia de
inmigrantes desde Europa, fomentada por los gobiernos americanos. Notorios son los casos de los
italianos en Argentina y de los alemanes en el sur de Chile.
6. LAS MIGRACIONES DESDE LA ANTIGÜEDAD:
7. MIGRACIÓN INTERNACIONAL EN LA ACTUALIDAD:
Las migraciones internas constituyen procesos sociales que tienen un carácter histórico estructural, las
mismas que adquieren características significativas por su intensidad a partir de la década del 50,
contribuyendo a acelerar el proceso de urbanización y litorización en el Perú, con el crecimiento inicial de
las ciudades de la costa, posteriormente algunas ciudades de la sierra y más recientemente, otras
menores que abren un proceso de selvatización, urbano-rural.
La contribución de las migraciones en la redistribución de la población en nuestro territorio, se evidencia
en la aparición de nuevos focos de atracción de población. En el periodo 1981-1993, puede observarse
cómo se acentúan y expanden estas tendencias en especial en ciertas reas de la selva alta (San Martín y
Ucayali) y en algunas ciudades que corresponden al Trapecio Andino. De otro lado, aunque se aprecia un
descenso relativo de las migraciones a Lima Metropolitana; en términos absolutos el incremento es
significativo. La capital sigue siendo la principal receptora de población a nivel nacional.
Las migraciones están articuladas y condicionadas por otros procesos socio-económicos que giran
en torno a la estructura productiva, especialmente la agropecuaria, la violencia, el narcotráfico, etc. a los
cuales hacemos referencia pero no con la rigurosidad del caso. Hablar de las migraciones internas en el
Perú conlleva riesgos como caer en generalidades o eludir aspectos sin duda importantes. Sin embargo,
haremos el esfuerzo de abordar las tendencias más relevantes de este proceso.
2. CONDICIONANTES ECONÓMICO-SOCIALES ASOCIADOS:
En el capítulo anterior estudiamos las causas por las cuales la gente tendía a migrar. Eso, de un punto de
vista general, que se puede aplicar a las diferentes realidades de distintos países. En el caso del Perú,
también se dio la migración condicionado por distintos factores singulares, entre ellas,
la producción cocalera y la violencia por el terrorismo.
1. En la década del 80, a la escasez de tierras de cultivo, la concentración de la propiedad, el
predominio de tierras de secano, la presión demográfica sobre la tierra, la falta de apoyo técnico y
crediticio, además de oportunidades de empleo, educación y recreación, como condicionantes de la
migración, se añade un nuevo elemento: la espiral de violencia, índole a la migración interna un
carácter compulsivo y masivo. La violencia terrorista se focalizó en la sierra central del país. Se
estima que aproximadamente 200 mil familias (alrededor de 1 millón de personas) han sido
desplazadas por la violencia entre 1980 y 1992. Los 5 primeros años de la década del 80, los
atentados violentistas estuvieron focalizados principalmente en el departamento de Ayacucho y en
menor medida Junín, Huancavelica, Cusco, Arequipa y Apurímac. Entre 1983-85 se habrían
producido el 23% del total de desplazados, esencialmente de procedencia ayacuchana. A partir de
1985 las acciones subversivas se incrementan de manera alarmante en Lima y Callao, pasando de
16.6% en 1984 a alrededor de 30% en los años 1985, 1986 y 1987. Declina ligeramente los años
siguientes y adquiere características dramáticas a partir de 1991, registrando casi la mitad de todos
los atentados del país. Entre 1986 y 1989 los desplazamientos se elevan al 45%.
La escalada de violencia originada en Ayacucho, se extiende a la Sierra Central (Junín,
Huancavelica), Sierra Norte (Ancash) y posteriormente hacia el resto y del país. Entre 1989 y 1993, el
promedio anual de atentados subversivos fue de 2,725, significativamente mayor al registrado entre
1981-88, con una media de 1749. El incremento de las últimas acciones subversivas, además de
Lima, se opera en Junín, Ayacucho, Ancash, Huancavelica y en menor medida Huánuco. Son
precisamente estos 4 últimos departamentos que en el quinquenio (1988-93) expulsan
mayor volumen de población. Entre 1990-92 se producen el 27% de desplazados por la violencia.
Según regiones naturales, se observa que desde el inicio de las acciones subversivas más del 50%
de las mismas tuvieron lugar en la sierra, llegando incluso al 72% en los años 1983 y 1984. A partir
de 1990 declinan, ubicándose alrededor de 40%, pasando la capital de la República a concentrar la
mayoría de los atentados. Las áreas de recepción más importantes de los desplazados después de
Lima son Junín, Cusco, Ica, y los mismos departamentos de Huancavelica, Apurímac y Ayacucho. La
inmigración se orienta principalmente hacia el área urbana especialmente a sus capitales
departamentales.
2. VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO DE POBLACIÓN
3. PRODUCCIÓN DE COCA Y MIGRACIONES
En la década del 80 y los primeros años del 90 varias actividades económicas de la Selva, especialmente
de la parte alta, se encuentran influenciadas por el narcotráfico, el mismo que ha contribuido
significativamente a un mayor crecimiento demográfico especialmente de sus ciudades. En esta década
de 20 importantes productos tropicales, la coca ocupaba formalmente el sexto lugar con 26,000 hectáreas
de cultivo. Los primeros lugares se reservaban para el café, maíz y arroz con 249 mil, 163 mil y 127 mil
hectáreas de cultivo respectivamente. Sin embargo, por estos años la superficie cocalera era realmente
mayor. Según la ENACO los cultivos de coca en 1980 se estimaron en 35,000 hectáreas, aumentando en
1986 a 135,000. Según fuentes de la DINANDRO la superficie cultivada de coca se estima que decrece
de 129 mil a 108 mil hectáreas entre 1992 y 1994 respectivamente. En el primer año más del 55% de la
superficie cultivada se concentraba en el valle del Huallaga, ubicado mayormente en el departamento de
San Martín, descendiendo al 47 y 41 por ciento en los años 1993 y 1994 debido a la erradicación y
represión de estos cultivos especialmente en el Alto Huallaga.
Entre 1993 y 1994 la producción de coca evoluciona favorablemente de 55,500 a más de 163,000
toneladas métricas. En el primer año el 58% de esta producción corresponde al valle del Huallaga,
descendiendo después al 51%. La misma fuente afirma que 200 mil familias se dedican al cultivo de la
coca o a la producción de droga, quiere decir que un millón de personas vivirían de este negocio ilícito.
Muchas de las cuales anteriormente se dedicaban a cultivos legales pero no encontraron canales
adecuados de comercialización y precios razonables para sus productos. Además conspiraba contra esta
población su aislamiento por la ausencia de vías secundarias de comunicación. A esto habría que agregar
la degradación de la capacidad productiva del suelo, la baja productividad, la baja capitalización y
baja rentabilidad. Para estos agricultores, muchos de ellos inmigrantes serranos, la coca resuelve los
problemas de rentabilidad, estabilidad y adaptabilidad que no tienen otros productos tropicales.
En 1993, San Martín es el quinto departamento del país con mayor volumen de inmigrantes. Entre 1981 y
1993‚estos se incrementaron rápidamente en 100,000 personas, el más numeroso después de Lima-
Callao. Sólo entre 1988 y 1993 llegaron 70,000. Ucayali es otro departamento cuya población inmigrante
aumenta significativamente (55,000) entre 1981 y 1993. En estos departamentos se opera un proceso de
selvatización que implica un crecimiento demográfico urbano-rural.
2. Los movimientos migratorios se explican por el desarrollo desigual de las áreas. Sin la comprensión
de la estructura desigual del desarrollo en el orden espacial no pueden ser comprendidas, las causas
de los cambios de población en la ocupación del territorio. Las áreas de mayor atraso expulsan
población hacia otras que presentan mejores condiciones. Por tanto los desequilibrios regionales
asociados a la existencia de una sobrepoblación relativa regional, constituyen el punto de partida en
la explicación de los flujos poblacionales desde las reas rurales a las urbanas y de la Sierra a la Costa
y la Selva.
1. Durante las últimas seis décadas la sociedad peruana ha estado marcada por una clara
tendencia a la urbanización, expresada en la redistribución poblacional en el territorio. Los flujos
migratorios se evidencian, primero, a través de un acelerado crecimiento de la población de las
reas urbanas, así como de un lento crecimiento y una pérdida relativa de población de las áreas
rurales.
Los cambios en la composición de la población peruana entre 1940 y 1993, son significativos. De
una población mayoritariamente rural en 1940 (65%) pasa a una población predominantemente
urbana en 1972 (60%), aumentando su participación en 1993 a 70%. La población urbana ha
crecido mucho más rápidamente que la rural. As¡, las tasas de crecimiento de la primera en los
períodos 1940-61 y 1981-93 fueron de 3.7 y 2.8 por ciento respectivamente. Mientras que la
segunda en los mismos periodos creció a un promedio de 1.3 y 0.9 por ciento respectivamente.
Se aprecia en el último periodo un descenso relativo de la velocidad de la urbanización.
De 1940 a 1993, la población urbana ha crecido 6 veces, mientras la población nacional casi 3
veces, la rural apenas en 0.6. Dada la intensidad del crecimiento demográfico urbano en 4
departamentos (Ucayali, Ica, Loreto y Piura), casi duplican su participación relativa entre 1940 y
1993. En otros 4 departamentos (Tumbes, Ancash, La Libertad y Madre de Dios) se incrementan
en más del doble y un departamento (Moquegua) más que triplica su aporte porcentual urbano.
Por el volumen de población urbana destacan los departamentos de Lima, Piura, La Libertad,
Arequipa, Lambayeque, Junín y Ancash. Todos los departamentos de la Costa, así como los de
la Selva, tienen poblaciones predominantemente urbanas. Hacia estos confluyen los principales
desplazamientos poblacionales, teniendo como punto de origen la región andina.
El predominio de la población urbana, expresión del proceso de urbanización de la sociedad
peruana, cobra especial interés en la década de 1980. El crecimiento desigual entre las áreas
urbana y rural, debido al flujo de migrantes orientado a las ciudades de mayor tamaño, se ha
ampliado a otras intermedias y menores, configurando un proceso de urbanización secundaria.
2. CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN URBANO-RURAL:
La mayoría de provincias del sur fronterizo, especialmente andino, tienen saldos migratorios
negativos, destacando por su magnitud Chuchito (-11,277), Huancan‚ (-7,804), y en menor medida,
Yunguyo (-4,200). La pérdida de población nativa es significativa en provincias como Tarata (28%),
Tahuamané (19%), Huancan‚ (17%), Chucuito (16%) y Moho (14%).
La población mayormente afectada es campesina que emigra por las condiciones desfavorables que
tiene en sus lugares de origen. Esta salida de población deja preocupantes espacios vacíos,
precisamente en áreas que deben estar habitadas a fin de garantizar una viva presencia nacional.
5. LA MIGRACIÓN EN EL SUR FRONTERIZO :
6. TACNA:
Esta ciudad en 1961tenía una población de 28 mil personas, a partir de ese año mantiene el tercer lugar
en la escala de jerarquización urbana, registrando en el último censo una población de 200 mil personas.
El ritmo de crecimiento (4.9%) está por encima del regional y de las ciudades mayores (Arequipa y
Cusco). Tacna se halla articulada al eje costeño, con Moquegua y en menor medida con la Zona Aymara
de Puno (Chucuito). Las actividades de Tacna, Ilo y Moquegua, están condicionadas por el mercado
exterior y el capital presente en las explotaciones de Toquepala y Cuajone. La infraestructura económica,
productiva y de circulación, soporte de las actividades indicadas, se hallan concentradas en las ciudades
de Ilo y Tacna.
El rápido crecimiento poblacional de la ciudad de Tacna, es resultado primero de la implementación
de proyectos mineros en Toquepala que dinamizó la actividad económica del sur, y de otro lado, del
intenso comercio. Tacna por su situación fronteriza presenta una alta incidencia de comercio ilegal, que
tiende a expandirse hacia Moquegua, Ilo y Arequipa. Este tipo de actividad muy extendida en la ciudad de
Tacna, expende productos procedentes de Taiwán, Hong-Kong, Singapur y últimamente de China.
El contrabando está prácticamente legitimado, no sólo en Tacna, también en Juliaca y Puno, lo cual
permite la incorporación de un contingente importante de fuerza de trabajo en la actividad del comercio al
por menor, 23.4%, de la PEA de Tacna, sólo superado por Juliaca.
El Comercio es la actividad económica más destacada de la ciudad de Tacna. Ésta provincia de Tacna
recibió, hasta 1993, de Lima y Callao una inmigración equivalente a 6,200 personas y de Arequipa 3,500.
Pero más intensas, son los aportes de 3 provincias altiplánicas: Puno (4,800), Chucuito (4,700) y el Collao
(3,800), hacen un total 13,300 inmigrantes procedentes de Puno; que sumados con todos los demás
inmigrantes hicieron un total 39,000. Esta cantidad de inmigrantes frente a los 15,500 emigrantes, hace
que Tacna tenga un saldo migratorio positivo o bueno.
CONCLUSIÓN
Desde hace 60 años la sociedad peruana muestra un acelerado proceso de urbanización. Esto se
profundiza en las décadas de los 70 y 80 cuando el PBI de la actividad agrícola y manufacturera
disminuyen considerablemente. Grandes cantidades de pobladores, mayormente de la región andina y las
zonas rurales de las costas, emigran a las ciudades más atractivas económicamente, como Lima
metropolitana, Arequipa, San Martín, Cusco, entre otros; creyendo así encontrar más posibilidades de
desarrollo y una mejor calidad de vida. No obstante, esto no siempre sucede como lo esperan. Las altas
tasas de inmigración llevan consigo, en el Perú, altas tasas de desempleo en las ciudades o regiones a
donde se emigra. La mejor calidad de vida esperada en algunos casos empeora; esto se evidencia
respecto a las tasas de desempleo, si hay más desempleo, el valor de la mano de obra (que es a lo que
más se dedican) disminuye. Nuestros antiguos antecesores se aferraron en la ganadería y en la
agricultura para satisfacer sus necesidades. El Estado debe intervenir con una política de desarrollo
económico que vaya de acuerdo a las regiones del País. Una política que aproveche las riquezas de cada
piso altitudinal, de cada provincia, si se quiere de cada distrito. Sólo así, quizás, podamos detener la
emigración y los huecos que ésta deja en las zonas abandonadas (valga decir las zonas rurales); y así
también reducir las tasas de desempleo en las ciudades o al menos mantenerla mas nunca aumentarla,
porque esto, sin duda, no favorecerá al progreso de nosotros y de nuestro país que deseamos desde
tiempos inmemorables.