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LaEducación

Alfonso Gutiérrez Martín

A. Gutiérrez Martín
m ultim edia:una
propuesta
desm itificadora

Profesor investigador español.

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diálogos de la comunicación

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afirma que a la larga, lo s macenamiento de la informa-

Alfonso Gutiérrez Martín


maes-tros electrónicos pueden ción, en la forma de razonar
proporcionar intercambios de y la idea del mundo de nues-
información, ideas y experien- tros alumnos, y cómo, por lo
cias más efectivamente (y, des- tanto, estos nuevos medios
de luego, de forma diferente) pueden condicionar los pro-
que el aula o el maestro tradi- cesos de enseñanza-aprendi-
cio nale s, 3 se advierte que zaje aun cuando no se utilicen
una propuesta desmitificadora
nuestro s alumno s pue de n en el aula.
usar el ordenador para juegos,
tareas escolares y, como está ¿QUÉ NOS VENDEN?
sucediendo cada vez con más
frecuencia en EEUU, para co- La forma en que se nos pre-
municarse por correo electró- sentan los desarrollos tecno-
nico con amigos “a distancia” lógicos no contri-buye en ab-
por todo el mundo,4 por citar soluto a aclarar las cosas. En
sólo algunos de los numero- la mayoría de los casos son
sos ejemplos de la última dé- las propias empresas produc-
Educación multimedia:

cada. toras quienes, con un criterio


puramente c o merc ial, no s
En el mundo de la enseñan- explican las maravillas de un
za, las reacciones a esta satu- futu-
ración informativa sobre las ro que siempre se dice muy
excelencias del “multimedia” próximo y al que según ellos,
En los últimos años y cada
van por lo general desde la c o nviene que no s antic ipe-
vez más frecuentemente, los
c urio sidad y el interés del mos. Un claro ejemplo de la
enseñantes, como cualquier
educ ado r preo c upado , al filo so fía del marketing que
persona, hemos tenido la oca-
archirrepetido ¡No sé adónde subyace tras la aparente in-
sión de escuchar y leer co-
vamos a llegar! de quienes, formación lo encontramos en
mentario s sensac io nalistas
mientras pasan de página, la espectacular presentación
so b re lo s multime dia,
prefieren no preocuparse por del tan esperado Windows-95
hypermedia, las nuevas tecno-
algo cuya importancia no al- a finales de agosto de 1996.
logías, la realidad virtual, fibra
canzan a comprender. Pocos, Con su bien orquestada cam-
óptica, autopistas de la infor-
sin embargo, consideran que paña propagandística (y los
mación, televisión a la carta,
el desarrollo tecnológico esté millones invertidos, todo hay
inteligencia artificial, etc. Nu-
afectando o vaya a afectar su que dec irlo ) , Mic ro so ft ha
merosos artículos y libros se
trabajo diario. Es difícil rela- conseguido colocar la apari-
están dedicando a lo que tan
cionar las grandes pantallas ción de este sistema operati-
genérica como confusamente
multiuso y los terminales de vo (para algunos simplemen-
se ha dado en llamar
ordenador que vemos en las te una actualización del pro-
“multimedia”. En no pocos de
revistas y en la televisión con grama Windows 3.11) en los
estos escritos suelen incluir-
las aulas en las que desarro- titulares de los más importan-
se algunas referencias, tam-
llamos nuestra labor docen- tes medios de comunicación
bién de corte sensacionalista,
te. Tampoco nos resulta fácil de todo el mundo. En Gran
a las po sibili-dades de lo s
a c iudadano s de la era Bretaña la empresa Microsoft
nuevos medios en la enseñan-
Gutenberg entender de qué c o mpró inc luso la edic ió n
za. Se refieren al ordenador
forma la implantación progre- completa del prestigioso pe-
como un profesor casi huma-
siva de las nuevas tecnolo- riódico Times, que ese día se
no;1 nos hablan de la agonía y
gías en la sociedad puede in- daba gratis en los kioskos a
muerte de la letra impresa2; se
fluir en el procesamiento y al- todos los que lo solicitasen.

diálogos
de la comunicación
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Iba acompañado, claro está, nuevos programas y equipos do de una sensación de impo-
de la correspondiente publi- no es en absoluto la posición tencia que el profesor no está
cidad del nuevo programa. El más adecuada desde la que dispuesto a admitir.

A. Gutiérrez Martín
consumidor de esta noticia se podamos plantearnos la uti-
ve abocado a pensar que es lización de la informática en No faltan quienes sustentan
algo realmente revoluciona- la enseñanza. Nec esitamo s su po sic ió n c o ntraria a las
rio, que, como dice la cam- una información más objeti- nuevas tecnologías en plan-
paña publicitaria, los ordena- va y mayor variedad de fuen- teamientos filosóficos más o
dores ya piensan como noso- tes. En la mayor parte de las meno s ac ertado s, aunque,
tros. No tiene datos suficien- revistas especializadas tam- po r desgrac ia, predo minan
tes para compararlo con sis- b ién predo mina el sensa- los que se limitan a descalifi-
temas similares, como OS/2, cionalismo sobre la claridad c ac io nes gratuitas y c asi
con el que los competidores en la presentac ió n; se siempre airadas, más propias
de IBM se habían adelantado maximizan las ventajas y de quien ve en cada cambio
a Microsoft. El triunfo de uno prácticamente se ignora las una amenaza a su estatus,
y otro en el mercado depen- desventajas de nuevo s y que del educador responsa-
de, c o mo o c urrió c o n lo s sofisticados medios que apa- ble que reflexiona sobre las
magnetoscopios domésticos recen como deslumbrante si- ventajas y desventajas de los
VHS y BETA, más de intereses nónimo de progreso a los ojos nuevos medios.
comerciales que de sus ven- de los profesionales de la edu-
tajas y prestaciones. Y, como c ac ió n. El pro feso r preo - De cualquier modo, en la me-
es bien sabido, la introduc- cupado, que ya había logra- dida en que nos opongamos
ción de cualquier producto do -y a duras penas- aprender a considerar la integración de
audiovisual y/o informático a conectar el magnetoscopio las nuevas tecnologías en la
en la educación, sector gene- al televisor, se ve ahora abru- educación, estaremos contri-
ralmente olvidado por su po- mado por nuevas exigencias buyendo a alejar c ada vez
bre c apac idad adquisitiva, tec no ló -gic as a las que no más la escuela de la sociedad,
depende de que el éxito ob- puede hacer frente. a crear en el alumno un con-
tenido en el mercado indus- El educ ado r, ante esta flicto de intereses en su pro-
trial doméstico abarate sufi- “desinfo rmac ió n” saturada ceso de adaptación al mundo
cientemente sus precios. Es de datos técnicos, ante esta en que vive. La televisión, los
signific ativo , sin embargo , “impo sic ió n” multimedia, ordenadores, las consolas de
que el propio Bill Gates, pre- opta por la indiferencia o por videojuegos, están presentes
sidente de Microsoft, en su pasar a la defensiva. Dos pos- en la vida de los niños y jóve-
breve estancia promocional turas extremas se manifiestan nes de nuestros días. A través
de Windo ws-95 en España claramente: de esto s medio s adquieren
haya utilizado la compañía de a) Ignorar la importancia del nuestros alumnos gran parte
una niña en edad escolar para mundo audiovisual y no pre- de la info rmac ió n so bre el
mostrar lo fácil que es mane- o c uparse po r sus po sibles mundo, un mundo “multime-
jar el ordenador con el nue- ventajas e inc o nvenientes dia” en el que tienen que
vo sistema de Microsoft, y se (postura pasiva o indiferente), aprender a convivir con las
haya referido, en entrevista y nuevas tecnologías y a desen-
posterior, a la presencia del b) centrarse en los posibles in- volverse como ciudadanos li-
o rdenado r en las esc uelas. convenientes y las desventa- bres y responsables.
¿Van a preocuparse ahora por jas para criticar desde la es-
la educ ac ió n? ¿Desde qué cuela la influencia de los me- LAS NUEVAS FUNCIONES DE
perspectivas? dios (postura hipercrítica) 5. LA ESCUELA

El sensac io nalismo q ue Las dos posturas anteriores El desfase de la educ ac ió n 55


acompaña la presentación de pueden ser en parte resulta- fo rmal c o n respec to a lo s

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cambios tecnológicos presen- En la escuela actual el lengua- educativos en la sociedad fu-
tados en el mundo de la co- je escrito y el libro de texto, tura, y no quedarse reducida
municación se hace cada vez como su máximo exponente, a su func ió n de guardería,
más evidente. Si la escuela no sirven todavía como referen- será necesario que se adapte
toma conciencia de las nue- te de la comunicación profe- al mundo en que los niños vi-
vas formas de tratamiento de sor-alumno y condiciona de- ven, que adopte una postura
la info rmac ió n, puede que- cisivamente las funciones de abierta, crítica y responsable
darse anclada en unos mode- uno y otro. Sin embargo, la con respecto a aspectos tan
una propuesta desmitificadora
lo s relac io nales y c o muni- mayo r parte de la info rma- importantes hoy en día como
cativos que no se correspon- ción que el niño y el adoles- lo s medio s de difusió n, las
den con los predominantes cente reciben fuera de la es- nuevas tecnologías y la comu-
en la sociedad actual. cuela no se presenta de for- nicación multimedia.
ma lineal a través de la letra
Func ió n primo rdial de lo s impresa sino a través de di- DESTERRAR MITOS
profesores ha sido siempre verso s do c umento s “multi-
facilitar el acceso a la infor- media” donde las imágenes Nos referíamos antes al exce-
mac ió n, al saber. Antes de visuales y sonoras se combi- so de información al que nos
aparecer la imprenta la trans- nan con el lenguaje verbal en vemo s so metido s, el c o nti-
Educación multimedia:

misión de ese saber era fun- aparente desorden para pro- nuo bombardeo de datos y
damentalmente o ral, se vocar sobre todo sensaciones c ifras que so bre lo s temas
aprendía esc uc hando y el y emociones en el receptor. más irrelevantes nos llega por
maestro transmitía sus cono- diferentes conductos. Esto se
cimientos hablando o leyen- Una ló gic a evo luc ió n de la hace aún más evidente cuan-
do en voz alta. Con la divul- educación formal, que hasta do se trata de aspectos como
gación de los textos impresos ahora ha priorizado la alfabe- el/la multimedia y las nuevas
ya fue posible acceder a la in- tizac ió n verbal, supo ndría tecnologías, temas de plena
formación sin necesidad de que en la escuela se enseña- actualidad en torno a los cua-
mantener una comunicación se a los alumnos a decodificar les se mueven millo nes de
personal con el “maestro”; se estos documentos multime- pesetas y existen multitud de
podía aprender leyendo y la dia (“leer”) y a elaborar sus intereses creados, intereses
educación formal en la escue- propios mensajes (“escribir”) comerciales que suponen una
la trataba de enseñar a leer a con imágenes, texto y sonido. dificultad añadida para cual-
lo s niño s lo antes po sible Sin embargo, no parece que quier observador imparcial.
para facilitarles la herramien- la educación formal esté pre- La info rmac ió n que utilic e-
ta de acceso al conocimien- parada para asumir en la al- mos en nuestro análisis sobre
to. fabetizac ió n multimedia el la integración de la imagen,
papel de protagonista que tie- texto y sonido en documen-
También la organización del ne en la alfabetización verbal. tos para la enseñanza habrá
saber y la estructuración del En los planes de formación de ser, por lo tanto, conve-
pensamiento se vieron afecta- del pro feso rado no se co n- nientemente filtrada y valo-
das por los cambios en los templan to davía suficiente- rada según la fuente de la que
mo delo s de c o munic ac ió n mente ni la enseñanza de los proceda, sabiendo de ante-
con la aparición de la impren- nuevos lenguajes, de las nue- mano que no es mucho lo que
ta. En los textos impresos se vas formas de procesar y ela- se ha investigado so bre la
estructura más la información borar la información, ni las enseñanza c o n lo s nuevo s
y aparece una secuen-ciación posibilidades de integración multimedia, y que gran parte
más lógica de los contenidos: de las nuevas tecnologías en de lo que se ha escrito obe-
índices, títulos, signos de pun- la educ ac ió n. Si la esc uela dece a campañas propagan-
tuación, etc. no aplicables en pretende seguir siendo uno dísticas y razones puramen-
la transmisión oral. de lo s princ ipales agentes te comerciales.

diálogos
de la comunicación

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En nuestra aproximación al b) Por otra parte, no faltan miento”, “pensamiento”, algo
estudio de las posibilidades quienes piensan que los sis- más propio y exclusivo del
de los sistemas multimedia temas multimedia y las nue- ser humano. Si se tienen cla-

A. Gutiérrez Martín
en la educ ac ió n, siempre vas tec no lo gías en general ras tan importantes diferen-
como parte de una “educa- so n algo amenazado r, c o n cias entre estas dos catego-
ción multimedia” integradora devastadora influencia en la rías, no hay por qué asustar-
que más tarde definiremos, cultura actual, y que acaba- se tampoco con las opiniones
me gustaría llamar la aten- rán más tarde o más tempra- de quienes, desde posturas
ción sobre dos importantes no con las libertades, los va- apocalípticas y tremendistas,
“mitos” que se han formado lores y la comunicación hu- ven en cada nuevo medio una
en torno a su desarrollo: mana. Desde algunos secto- amenaza para la existencia de
res del mundo de la educa- la escuela, de la educación en
a) En primer lugar, existe la ción se advierte sobre las in- su sentido más noble y de los
creencia de que los sistemas fluencias negativas de los me- paradigmas mo rales de la
multimedia son algo sofistica- dios de comunicación y jue- humanidad.
do, todopoderoso y cercano gos de ordenador: excesiva
al niño que, en manos de los agresividad, desplazamiento Sólo si partimos de una valo-
“experto s” adec uado s, so n de la lectura y el juego coope- ración de cada tecnología, de
capaces de solucionar cual- rativo, disminución de hábi- cada medio, en su justa me-
quier tipo de pro blema de tos de estudio y trabajo, etc. dida, estaremos en condicio-
aprendizaje. nes de plantearnos su intro-
En cualquiera de los dos ca- ducción en la enseñanza.
Desde algunos entornos edu- sos, partiendo de una posi-
cativos incondicionales de la ción de inferioridad injustifi- ACLARAR CONCEPTOS
info rmátic a se habla de la cada, se sobreestima la im-
“perfec c ió n” de las nuevas portancia de los nuevos me- Aunque ya hemos utilizado el
máquinas de enseñar, como dios, que se mitifican y se ven concepto “multimedia” con-
apuntábamos al comienzo de como algo lejano e incontro- fiando en los conocimientos
este artíc ulo . Theo do re lable. Ni debemo s negar la generales del lector, tal vez
Roszak6 critica a los mercade- impo rtanc ia que tienen las sea necesario pararnos por
res de datos que afirman que nuevas tecnologías en el pro- un momento a pensar a qué
los niños muestran una afini- cesamiento y almacenamien- nos referimos con este térmi-
dad natural con los ordenado- to de la información y, por lo no. Etimológicamente el voca-
res que pueden ser un instru- tanto , en el aprendizaje, ni blo “multimedia” resulta re-
mento poderoso para enseñar- tampoco debemos confundir dundante, ya que media por
les las habilidades que necesi- la transmisión de la informa- sí mismo significaría varios
tan para vivir en una sociedad ción con el aprendizaje del medios. Más acertado hubie-
de la información. A decir ver- conocimiento. ra sido la utilización del sin-
dad, -comenta el autor iróni- gular medium con el prefijo
camente- tan grandes son el Gran parte de las falsas pro- multi para referirnos a la de-
amor y la habilidad instintivos mesas y expectativas despro- finición más simple y más co-
que los niños aplican al orde- porcionadas sobre las nuevas múnmente ac eptada de
nador, que los trogloditas de tecnologías en la enseñanza “multimedia”: muc ho s me-
sus padre s y mae stros, cual tienen su origen en el alegre dios. El término, sin embargo,
especies al borde de la extin- salto cualitativo que algunos se ha venido aplicando con
ción, quizá no estén en condi- autores han dado desde con- significados y matices diver-
ciones de entender siquiera la ceptos como “información” y so s. Veamo s alguno s ejem-
pasión que sienten sus retoños, “datos” fácilmente controla- plos de distintas fuentes con
y mucho menos ofrecerles ins- bles por ordenador, a concep- el único propósito de adqui- 57
trucción. to s c o mo “idea”, “c o no c i- rir una visión de conjunto:

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1.- En un sentido muy amplio dos varios (que no muchos) decisiones tomadas anterior-
el término multimedia se apli- medio s o “aparato s”. Esto s mente por el diseñador-pro-
ca a cualquie r pro ducto “medios” pueden ser elemen- gramado r que c o n anterio -
hardware o software que ten- tos o dispositivos distintos ridad determinó los lazos en-
ga cualquier relación con dos interconectados, presentarse tre los objetos.
segmentos: el sonido y el video c o mo mó dulo s, o c o mo un
po r o rde nado r. ( Jaime de único producto llamado gene- A los textos que no están orga-
Yraolagoitia en la revista PC ralmente ordenador multime- nizados de forma lineal se les
una propuesta desmitificadora
World, nov. 94). dia ( MPC) . Cada medio ( o c o no c e c o n el no mbre de
cada componente de un úni- hipertextos (nombre quizá no
2.- Por lo general se entiende co aparato que procesa tex- muy afortunado por el signifi-
como “multimedia” cualquier tos, imagen, gráficos y soni- cado de “exceso” o “superiori-
sistema, hardware o aplica- do) trabaja con documentos dad” que tiene el prefijo grie-
ción, destinado a la integra- específicos, cada uno con su go hiper). Del mismo modo
ció n, de ntro de un siste ma función, y si estos documen- po dríamo s hablar de
informático, de información to s están bien integrado s, “hiperimagen” o “hiperso -
procedente de diferentes fuen- entre todos ellos forman un nido” al referirnos a los conjun-
tes, como pueden ser audio, nuevo do c umento audio vi- tos de imágenes o sonidos or-
Educación multimedia:

vide o ( ... ...) , hipe rte xto, o sual distinto que podemos lla- ganizados de forma no lineal.
cualquier otro tipo de informa- mar documento multimedia7.
ción que un ser humano pue- Según la definición anterior,
da captar. ( En Curso La escritura de estos docu- los diccionarios y obras de re-
Multimedia para PC y CD-ROM mentos puede ser lineal, pero ferencia serían un claro ejem-
nº 1, setiembre, 95, EASA). no suele ser el caso. Mientras plo de hipertexto impreso ,
que un libro o un programa donde el acceso puede pro-
3.- ...soporte comunicativo ba- de televisió n po r ejemplo , ducirse a cualquier parte del
sado en la integración de di- suelen estar diseñados con libro sin necesidad de haber
versos medios digitales para la un punto de entrada y otro de leido lo anterior ni tener que
cre ació n de un do cume nto salida, de forma que el lector leer lo que sigue. Cada defini-
multisensorial e interactivo. o espectador accedan a la in- c ió n po dría c o nstituir un
(En Comunicación multime- fo rmac ió n o rdenadamente nudo o evento; existen refe-
dia. PC-Magazine, set.94). desde el principio al final, los renc ias c ruzadas o nexo s:
documentos multimedia sue- muchas definiciones con el
4.- Multimedia no es un produc- len estar conpuestos de “ob- famoso “véase también...” te
to, ni siquiera una tecnología. jetos” o “eventos” (texto, imá- llevan a otras partes del do-
De be mos ve rlo me jor como genes, sonidos) con relativa cumento, y el lector va saltan-
una plataforma: una combina- independencia entre sí. Estos do de un “objeto” a otro se-
ción de elementos ( equipos y objetos pueden tener varios gún sus intereses y necesida-
programas) que juntos contri- puntos de entrada y de sali- des. De hecho las enciclope-
buyen a un entorno informati- da, están ligados unos a otros dias han sido uno de los pri-
vo multisen-sorial. (Del pro- y se organizan en estructuras meros formatos que se han
grama info r-mátic o Ico n no lineales: podrán compa- c o nvertido en do c umento s
Author. Aparece en una de las rarse a los nudos de una red. multimedia y presentado s
pantallas o páginas). El lector no va leyendo, escu- como “libros electrónicos” o
chando y viendo del comien- hiperlibros. Los nuevos sopor-
To das estas definic io nes, zo al final del do c umento , tes magnéticos y ópticos per-
como ya hemos dicho, tienen sino que el recorrido depen- miten la inclusión en las en-
algo en común, que por otra de de las pro pias o pcio nes ciclopedias de imágenes (fijas
parte resulta o bvio : en el del usuario, siempre condi- y en movimiento) y sonidos.
“multimedia” están implica- cionadas, lógicamente, a las Los documentos que incorpo-

diálogos
de la comunicación
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ran texto , imagen y so nido q ue se deno minó vide o gías audio visuale s po r un
organizados de forma no li- interactivo se basaban en las lado, y tecnologías de la infor-
neal se denominarían hiper- posibilidades que ofrecían los mación y la comunicación ( in-

A. Gutiérrez Martín
media. nuevos modelos de magne- formática) por otro.
toscopios: marcar determina-
UN POCO DE HISTORIA do s lugares de la c inta EN TORNO A LA INTERAC-
(indexación) y control remo- TIVIDAD
En la introducción a esta sec- to del equipo por señales ex-
ción se define “multimedia” ternas. Se pensó que si ese La interactividad se ha con-
como la integración de dife- control se hiciese con un or- siderado siempre como una
rentes medios audiovisuales. denador, el acceso a la ima- de las principales ventajas de
El éxito de esta integración es gen y el sonido del documen- la enseñanza asistida por or-
ya una vieja aspiración de la to en video podía ser progra- denador (EAO). Los sistemas
tecnología educativa. Pode- mado de acuerdo a las carac- multimedia se anunc ian a
mo s dec ir que lo s equipo s terístic as de c ada usuario . bombo y platillo como “inter-
multimedia son el resultado Por otra parte, desde el pun- activos”, se dice que con los
de intentar unir e integrar las to de vista informático, con la nuevos programas el usuario
ventajas expositivas de la te- incoporación de la imagen de ya no es receptor pasivo sino
levisión y los medios audiovi- video, se intentaba superar que tiene la facultad de deci-
suales con la posibilidad de las limitaciones de las repre- dir qué informaciones quiere
control de la información que sentaciones gráficas propias recibir en cada momento.
ofrece la informática. Las pri- de los equipos informáticos.
meras emisio nes de televi- Como profesionales de la en-
sión educativa ya pusieron de Como puede imaginarse, este señanza debemos ser cautos
manifiesto lo s c o ndic io na- acceso a distintas partes del a la hora de valorar estos co-
mientos espacio-temporales material en cinta de video no mentarios y frases hechas de
que imponía una recepción permitía ni la velocidad ni la vendedo res ilusio nado s.
siempre simultánea a la emi- prec isió n en el ac c eso que Tampoco debemos partir de
sión. La generalización de los más tarde proporcionaría el una postura escéptica para
magnetoscopios o videos do- video-disco. Sin embargo, las po der analizar en su justa
mésticos permitían un mayor posibilidades de este nuevo medida las posibilidades de
c o ntro l: lo s pro gramas po - soporte óptico pronto se ve- interacción del alumno con el
dían ser grabados y utilizados rían también superadas por medio , c o n el do c umento
repetidas veces cuando inte- nuevo s fo rmato s. De c ual- multimedia, con el profesor
resase al profesor. El magne- quier modo, queremos dejar como mediador y con el pro-
toscopio de los ochenta per- claro que lo que nos interesa pio autor del documento.
mitía además parar, repetir, aquí no es el soporte sino las
seleccionar parte de la infor- características del documen- La última edición del diccio-
mación, etc., pero nada com- to en sí y sus posibilidades nario de la Real Academia Es-
parable al control de la infor- educativas. pañola incluye ya una acep-
mación que los ordenadores ción informática del término
personales permitían en esa En cualquier caso, e indepen- “interactivo”: los programas
época. Sin embargo, los orde- dientemente del soporte que que permiten una interacción,
nado res q ue en lo s año s en cada caso se elija, con la a modo de diálogo, entre el
ochenta pudieran existir en integrac ió n de lo s medio s computador y el usuario. Por
las instituciones educativas audiovisuales e informáticos, interacción se entiende la ac-
no eran capaces de procesar en lo que denominamos equi- ció n que se e je rce re cípro -
información audiovisual con pos multimedia queda supe- camente entre dos o más obje-
imagen en movimiento. rada la distinción tradicional- tos, agentes, fuerzas, funcio- 59
Los primeros intentos de lo mente admitida entre tecnolo- nes, etc.

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Un nivel mínimo de bién transmiten información los problemas existentes a la
interacción del hombre con la a sus congéneres. Algunos de hora de establecer niveles de
máquina se produciría cuan- ello s, c o mo las abejas, po - relac ió n ho mbre-máquina,
do conectamos la radio, cuan- seen complejos sistemas de partiremos del modelo que
do cambiamos de cadena de transmisión de la información Gayesky y Williams8 desarro-
televisión, cuando programa- para indicar por ejemplo ha- llan para el video interactivo,
mo s la lavado ra o el cia dónde volar en busca de donde se establecen seis ni-
mic ro o ndas, etc . Evidente- polen. En la medida en que el veles de intercatividad” y se
una propuesta desmitificadora
mente, conseguir este nivel receptor de ese mensaje res- trata de interrelac io nar el
de “diálogo” con un ordena- ponda al emisor, podríamos material de equipo, el diseño
dor no aportaría demasiadas decir que existe interacción, del pro grama y la info rma-
ventajas para la enseñanza. pero nunca comunicación. ción que se da al alumno y al
De ahí a la interacción va un profesor o instructor.
largo trecho que será conve- La comunicación es un proce-
niente analizar. Los seres hu- so de máxima interacción so- En un primer nivel, que di-
manos son lógicamente quie- cial, propio tan sólo de los chos autores llaman de “dis-
nes pueden alcanzar un ma- humano s. Ser plenamente c urso direc to ( d i re c t
yor grado de interacción al c o nsc ientes de este hec ho addre ss), el programa, de ca-
Educación multimedia:

comunicarse unos con otros. nos será de gran utilidad al rácter lineal se dirige al usua-
estudiar las posibilidades de rio al que hac e preguntas
En muchas ocasiones, sobre lo s sistemas multimedia para que éste, como simple
todo cuando se trata de ha- interactivos en la enseñanza, espectador, responda mental-
blar de las maravillas de al- sus ventajas y sus limitacio- mente. En este caso, por muy
guna nueva tecnología con un nes. No s ha de servir para adaptados que estén los con-
“máximo grado de interacti- evitar una mitificación ridícu- tenido s del pro grama a las
vidad” cuando de lo que se la de los medios, como para características de los desti-
trata es de vendernos el “tu- evitar una fác il desc alific a- natarios, no podemos decir
tor mecánico inteligente”, se ció n de lo s mismo s po r no que existe interac c ió n del
confunde información con co- ofrecer prestaciones lejos del usuario con el medio, ya que
municación, c o nc epto s am- alcance de sus posibilidades. el video-disco o dispositivo
bos que los enseñantes debe- Con esta actitud abierta y sin de que se trate no recoge nin-
mos tener muy claros. Para la prejuicios vamos a referirnos guna respuesta del alumno.
transmisión de datos o infor- a lo s distinto s niveles de Sería como ver un programa
mación no es necesaria la pre- interac c ió n ( o “ interac ti- de televisión donde se inclu-
sencia humana. El humo de vidad”) entre el o rdenado r yen preguntas al espectador
un volcán es una señal que multimedia y el usuario. o leer un libro donde se nos
nos “informa” de una posible plantean ciertas cuestiones.
próxima erupción, la presen- “Interactividad” es un térmi-
cia de nubes de amenaza de no que se ha creado en los El segundo nivel lo denomi-
lluvia. En estos casos no po- entornos informáticos a par- nan “pausa” (pause ). Su úni-
demo s dec ir q ue exista tir del adjetivo “interactivo” ca diferencia con el primero
interacción. Entre los seres que se ha aplicado a disposi- sería que el documento está
humano s, y po r desgrac ia tivos, programas y documen- estructurado de tal forma que
también en entornos escola- tos. Aunque “interactividad” en determinados momentos
res, se pro duc en múltiples no aparece en el diccionario, se sugiere al alumno que pare
situaciones donde se infor- podríamos definirla como “la el programa para responder
ma, pero no se interacciona. facultad de ser interactivo”. algunas preguntas en su cua-
Para adentrarno s mínima- derno, iniciar un trabajo en
Los animales, con sus aulli- mente en lo que se entiende grupo, etc. Una vez realizada
dos, sus gemidos, etc., tam- con este término y detectar la actividad correspondiente

diálogos
de la comunicación
y reanudado el pro grama, de hacer con estos datos sin Los guantes electrónicos ac-
éste ofrece al alumno pautas la ayuda de un ordenador per- tual-mente utilizados en expe-
para la auto-evaluación. Pro- sonal con el correspondiente riencias de realidad virtual

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gramas educ ativo s de este programa. podrían ser un buen ejemplo.
tipo también podemos encon-
trarlos en soporte de cinta de Es en el quinto nivel cuando Como podrá fácilmente com-
video o impreso. Como pue- ya se contempla el uso de un probarse, ni siquiera en el ni-
de aprec iarse, no existe la ordenador (microcompute r) vel máximo de interactividad,
interacción con el medio, en para controlar todas las fun- la relación existente entre el
el sentido en que anterio r- ciones del lector de video. En hombre y el medio es en ab-
mente la hemos definido. este caso, la respuestas da- soluto comparable a la que se
das por el usuario a través del establece en los procesos de
En el tercer nivel, denomina- teclado se evaluarían según c o munic ac ió n entre perso -
do de “ ac c eso aleato rio ” los modelos de análisis inclui- nas, sobre todo cuando las
(random acce ss), el diseño do s en el pro grama info r- perso nas no ac túan c o mo
del documento ya no sería li- mátic o . Video y o rdenado r máq uinas q ue info rman,
neal sino ramificado. El acce- ac tuarían c o njuntamente, cuando la comunicación es
so a un determinado segmen- “interac c io narían” apro ve- claramente multidireccional.
to de video (que no sería alea- chando las ventajas de am-
torio o fortuito en absoluto) bos. El acceso a una parte y La comunicación -no s dic e
vendría determinado por la o tra del video -disc o , o del González Castro- es diálogo,
elección del usuario al con- documento, podría estar de- inte rcambio, dinámica, que
testar a preguntas de múltiple terminado por los resultados o fre ce una po sició n más
respuesta planteadas en pan- del proceso evaluador de las demócrática en tanto se espe-
talla. Para responder se utili- respuestas del usuario que el ra una participación del suje-
zaría un controlador del tipo ordenador puede ir haciendo to que recibe los mensajes.
de los actuales mandos a dis- sobre la marcha. Aquí la má-
tancia. El nivel de interacción quina respo nde al usuario Habrá que tener siempre pre-
es mínimo: el dispositivo ofre- dependiendo no sólo de las sente este c arác ter demo -
ce unas alternativas, el usua- opciones u órdenes que éste c rátic o , multidirec c io nal y
rio elige entre ellas y el dis- dé, sino también según el pro- recíproco que deben poseer
positivo obedece mostrando grama que analice esas res- la interac c ió n y c o munic a-
la parte del documento soli- puestas, según las decisiones ción educativas. Es necesario
citada. del programador. distanciarse de los medios lo
suficiente como para poder
Para lograr un cuarto nivel de En el sexto nivel (re sponse apreciar el modelo ideológi-
interactividad -en el modelo p e ri p h e ra l ) inc luyen c o de “c o munic ac ió n” que
de Gayeski y Williams- se ne- Gayesky y Williams como no- subyace bajo la implantación
cesita un “dispositivo de res- vedad periféric o s diverso s acelerada de las nuevas tec-
puesta” (responding device), que recogen incluso el com- nologías interactivas. Ya ad-
que posibilitaría la introduc- portamiento motor del usua- vertíamos anteriormente so-
ción y el almacenamiento de rio. El ordenador podría ana- bre el peligro de co nfundir
las opciones del usuario a lo lizar ese comportamiento y datos con conocimiento, de
largo de una sesión y facilitar ofrecerle la respuesta corres- considerar la mera informa-
un resumen al final de la mis- pondiente que se haya previs- c ió n c o mo c o munic ac ió n.
ma. La importante diferencia to y programado con anterio- No s planteamo s aho ra c o n
de este nivel es que el dispo- ridad. Aumentan así las posi- Michel Sénécal10 qué condi-
sitivo no só lo o b edec e al bilidades y los canales que ciones debe reunir un siste-
usuario, sino que almacena tiene el usuario para facilitar ma de comunicación para ser 61
sus órdenes, pero poco pue- info rmac ió n al dispo sitivo . democrático. En opinión de

60 61
este auto r, recipro cidad de cualquier otro medio audio- adecuada, las destrezas y co-
intercambios, pluralidad de visual, debe servir al profesor nocimientos previos necesa-
puntos de vista, relaciones di- para superar el modelo comu- rios, etc. También es necesa-
rectas entre emisores y recep- nicativo unidireccional y no rio que los materiales utiliza-
to res, desc entralizac ió n de para reforzarlo. Podría darse dos se adecúen a los intere-
los circuitos de información, la paradoja de estar preocu- ses, necesidades y nivel de
y, por último, respeto de la li- pándonos por conseguir un los alumnos. Esta capacidad
bertad de expresión y de la máximo nivel de interacción de adaptación a los intereses
una propuesta desmitificadora
vida privada. entre los alumnos y los me- de los alumnos es una de las
dios mientras descuidamos la características de los docu-
Con la utilización que haga- propia interación huma-na, la mentos multimedia interac-
mos de las nuevas tecnolo- más importante y enriquece- tivos bien diseñados.
gías en el aula estaremos tam- do ra, de c uya c alidad va a
bién c o ntribuyendo c o ns- depender el que nuestro s En el cuadro de la ultima pá-
ciente o inconscientemente a alumnos aprendan a utilizar gina se incluyen los diversos
pro pagar entre nuestro s los medios para expresarse y niveles y formas de interac-
alumnos un modelo de comu- no se consideren únicamen- ción y tipos de documentos
nicación determinado y una te como receptores de infor- más habituales en situacio-
Educación multimedia:

particular concepción de la mación. nes de enseñanza-aprendiza-


“ interac tividad” . Sénéc al je multimedia. Desde una
(ibidem), nos habla de las ten- Sería necesario que el profe- perspectiva didáctica hemos
siones entre dos concepciones sor, por su parte, conozca las tratado de centrar la atención
opuestas de interactividad -se- nuevas tec no lo gías lo sufi- más en el tipo de documento
lectividad o reciprocidad- que c iente c o mo para po der que en las características téc-
corresponden en la práctica a desmitificarlas, perderles el nicas del equipo multimedia.
dos visiones diferentes de la respeto y utilizarlas en su la- Atendemos a las siguientes
de mocratización de los me - bor diaria en el aula. El con- posibles interacciones: profe-
dios de comunicación. Por un tacto de los alumnos con los sor-alumno, profesor-medio, y
lado, abonados cautivos co- “vendedores de multimedia” alumno-medio.
nectados a un universo comer- y el mundo de la publicidad
cial “prefabricado” en que la fuera de la escuela les predis- En cualquiera de los casos, si
idea de interactividad perma- pone negativamente, por lo existe co ntacto del alumno
nece petrificada en una forma que mucho s niño s, al igual con el ordenador es de gran
instrumental, centrada única- que algunos profesores, pien- interés que -como ya apuntá-
mente en el consumo; por otro, san que con la simple utiliza- b amo s- el alumno pueda
un proyecto de reapropiación ción de un ordenador van a interac c io nar c o n el multi-
crítica de los medios de comu- aprender sin esfuerzo. media de fo rma c reativa y
nicación basado en la plurali- personal, que pueda elaborar
dad y la reciprocidad de los Aunq ue la c o munic ac ió n su propio documento a base
intercambios y en una mayor multimedia favorece el apren- de manejar texto, imágenes y
participación de los receptores dizaje, no lo garantiza. Po r sonido, que conozca las he-
de la comunicación social en c o munic ac ió n multimedia rramientas de autor pertinen-
las decisiones. entendemos la que se produ- tes y disponga del equipo ne-
ce entre el profesor y el alum- cesario para hacerlo.
APRENDIZAJ E INTERAC- no con la ayuda de diversos
TIVO medios y diversos lenguajes, Pero , po r desgrac ia, no es
exige, como cualquier apren- este el caso más frecuente, ya
La utilización de las nuevas dizaje, una implicación cons- que los programas multime-
tecnologías interactivas en la c iente del alumno , una dia dirigidos directamente al
enseñanza, al igual que la de intencionalidad, una actitud alumno suelen ser lo s más

diálogos
de la comunicación
75
cerrados, los que menos po- selas como opciones en pan- racterísticas específicas de
sibilidades creativas ofrecen. talla o para incluirlas en una cada situación de enseñanza-
Cuanto más c errado sea el base de datos con la que se aprendizaje. Sin embargo, si

A. Gutiérrez Martín
documento, cuantas menos compararían las intervencio- ya existen problemas técni-
alternativas se presenten, nes del alumno a través del cos y de formación del profe-
más fácil será el control de las teclado. sorado para la modificación
respuestas del usuario po r de do c umento s en so po rte
parte del programa. De cualquier modo no debe- video, diapositivas o transpa-
mos olvidar que nuestra pri- rencias, estos aumentan con-
En la enseñanza programada mera preo c upac ió n c o mo siderablemente c uando lo
el ordenador sólo reconoce- educadores no es tanto con- que tenemos que adaptar es
rá aquellas respuestas del seguir una “interac tividad” un documento multimedia en
usuario que el autor del pro- ideal en el multimedia educa- soportes como el CD-ROM o
grama haya previsto, lo que tivo c uanto favo rec er el el CD-I, máxime cuando estos
limita notablemente la origi- aprendiazaje de los alumnos materiales se conciben como
nalidad de las respuestas del c o n o sin la ayuda de la de uso individualizado y, por
alumno. Muchas de las apli- interactividad que ofrezca el su c arác ter ramific ado , no
caciones multimedia que se ordenador. Si está claro que so n fác ilmente analizables
están lanzando al merc ado la interacción profesor-alum- por el profesor. La falta de in-
educativo, y que dicen acabar no es prácticamente insupe- formación impresa acompa-
con la pasividad del estudian- rable y no comparable a las ñando a estos productos, que
te, ofrecen muy pocas opcio- relaciones que se puedan es- suele ser habitual, dificulta
nes al usuario . En muc ho s tablecer entre el hombre y la aún más esta tarea.
casos la participación de éste máquina, ¿por qué no hace-
se limita a elegir entre un bo- mos más hincapié en poten- No podemos exigir que cada
tón u otro en un esquema de ciar la comunicación multi- profesor sea un experto pro-
instrucció n neo co nductista direccional entre profesores gramador informático. Cuan-
bastante limitado. y alumnos sin renunciar a la do hablamos de la elabora-
ayuda que pueda prestarnos ción por parte del profesor de
Cuanto más abiertos sean los c ualquier nueva ( o meno s sus pro pias apli-c ac io nes
programas, lo que es siempre nueva) tecnología? multimedia estamos pensan-
deseable, cuanto mayor par- do en los programas de pre-
ticipación original se permi- Para una utilización óptima sentac io nes y lenguajes de
ta al alumno, más difícil le re- de los equipos multimedia el autor fáciles de utilizar.
sultará al equipo multimedia profesor deberá ser capaz de
dar respuesta al alumno. No situarse como mediador en-
olvidemmos que las máqui- tre el alumno y los productos, PROGRAMAS DE AUTOR
nas tienen sus limitaciones, bien adaptando las aplicacio-
que el ordenador, con su len- nes existentes o creando sus Es interesante destacar que
guaje binario, sólo entiende el propias presentaciones o pro- los programas de ordenador
“sí’ o el “no”, los matices se gramas. considerados más adecuados
le escapan. Si ha de existir un para los sistemas interactivos
número limitado de opciones, La integración curricular de ya desde princ ipio s de lo s
será necesario un diseñador un do c umento audio visual o chenta eran precisamente
de aplic ac io nes educ ativas (un programa de televisión lo s llamado s pro gramas de
que conozca bien las necesi- educativa, por ejemplo) exi- autor, que permitían al profe-
dades e intereses de los des- ge casi siempre la mediación sor elaborar la información
tinatarios y que pueda, por lo del profesor. Éste, en su labor que o frec e el o rdenado r al
tanto, predecir sus probables de fac ilitado r, tendrá que alumno, así como, dependien- 63
respuestas, bien para ofrecér- adaptar el material a las ca- do de las opciones elegidas

62 63
por éste, seleccionar las sec- Sin pretender definir catego- dos estos programas permi-
ciones de la cinta o video-dis- rías estancas, vamos a referir- ten bastante más que ordenar
co que debían reproducirse. nos brevemente a tres nive- una serie de pantallas y defi-
Este tipo de pro gramas ha les de herramientas o progra- nir el tipo de transición entre
evolucionado notablemente mas que permiten al profesor ellas. Ofrec en mo delo s
desde entonces y hoy día dis- preparar materialesa multi- predefinidos; incorporan he-
ponemos de útiles herramien- media para la enseñanza: pro- rramientas de dibujo y libre-
tas de autor de gran interés rías de gráficos; pueden im-
una propuesta desmitificadora
gramas de pre se ntacione s,
para la educación, que permi- pro gramas de auto r y le n- portar sonido, texto y gráfi-
ten al profesor no experto en guaje s de programación. cos de diversos formatos, y
informática elaborar atracti- o frecen al usuario final del
vas presentaciones multime- Como ya quedaba indicado documento multimedia cier-
dia. Hemos de advertir, sin en el cuadro donde nos refe- to nivel de c o ntro l y de
embargo, que para sacar al- ríamo s a distinto s tipo s de interacción.
gún provecho de este tipo de documentos, con los progra-
pro gramas, sería nec esario mas d e pre se n tac io n e s el La posibilidad de insertar bo-
un nivel básico de “alfabeti- profesor puede diseñar por tones o “palabras calientes”
zac ió n info rmátic a” en el ordenador la presentación de en un documento para la crea-
Educación multimedia:

usuario, lo que en el caso de la información sobre un de- ción de hipertexto no es exclu-


una gran mayoría del profeso- terminado tema, lo que no siva de los programas de pre-
rado ac tual, es to davía un quiere decir que deba utilizar- sentac io nes. Puede enc o n-
objetivo a conseguir. se siempre un ordenador en trarse inc luso en alguno s
la exposición ante los alum- procesadores de texto, como
Al hablar de las fo rmas de nos. El formato final de las es el caso de Word Perfect 6.1.
interac c ió n no s referíamo s distintas “páginas” po dría La activación del botón o pa-
brevemente a los programas igualmente ser diapositivas, labra correspondiente llevaría
de presentac io nes, pro gra- transparencias para retropro- al lector-usuario a otra parte
mas y herramientas de autor yector o folios. No considera- del documento, a otro docu-
y programas de desarrollo de mos necesario recordar aquí mento, o activaría un macro-
aplicaciones multimedia. Las las ventajas y limitaciones de comando (conjunto de órde-
diferencias entre ellos no es- cada uno de estos soportes. nes que el usuario puede pro-
tán muy claras dado que el La presentación en ordena- gramar para que se ejecuten
alto nivel de desarro llo de do r, además de permitir la sucesivamente).
estos tipos de programas les integración de video, texto y
hace parecerse unos a otros audio, facilita la creación de Similares a los programas de
c ada vez más. Casi to do s nexos o lazos entre las pan- presentac io nes, pero más
ello s inc o rpo ran una gran tallas para que el alumno pue- poderosos y más complejos,
cantidad de prestacio nes y da llevar a cabo su particular podemos distinguir un segun-
facilidades para manejar tex- utilización de la información. do grupo de desarrolladores
to, video, imagen fija, anima- de aplicaciones multimedia
ción y audio. Incluso los pro- Algunos de los programas de denominados programas de
gramas no específicamente presentación más populares autor, que suelen incluir sus
diseñado s para la elabo ra- so n Mac ro mind ACTION, propios lenguajes de progra-
c ió n de do c umento s multi- Aldus PERSUATION, Micrografx mac ió n, y alguno s de ello s
media, como los de dibujo, CHARISMA, Lotus FREELANCE, pueden incorporar código de
hojas de cálculo, base de da- Microsoft POWER-POINT, Soft- lenguajes de pro gramac ió n
tos, etc. de calidad permiten ware Publishing’s HARVARD externos.
programar una secuenciación GRAPHICS, Wo rd Perfec t
de pantalla con algún tipo de PRESENTATIONS, Ad o b e Con estos programas de au-
interacción. Ac ro bat Exc hange, etc .11 To- tor suelen diseñarse aplica-

diálogos
de la comunicación
77
ciones capaces de presentar AUTHOR, Mac ro -media que invaden su mundo, y so-
diferentes info rmac io nes a AUTHOR-WARE y HSC Inter- bre todo, el de sus alumnos.
c ada tipo de usuario , así Active son algunos ejemplos.

A. Gutiérrez Martín
como obtener información de La avalancha de información
los alumnos para evaluarla y La complejidad de estos pro- audiovisual multimedia a la
responder si procede. Por lo gramas de autor hace que no que estamos sometidos niños
general, el alumno las utiliza- esté al alcance del profesor y y adultos no puede ser igno-
rá sin que el profesor contro- alumno medios la utilización rada ni por las instituciones
le la presentación de la infor- de sus prestaciones más inte- educativas ni por el profeso-
mación, por lo que los auto- resantes. Su máximo poten- rado. Al igual que se hizo con
res, con unos mínimos cono- cial se logra combinándolos la letra impresa, la educación
cimientos de programación con los le nguaje s de progra- formal en esta nueva era de-
deben de tener muy en cuen- mació n, bien lo s propios u bería c apac itar al alumno
ta el nivel de los destinatarios, otros externos. Herramientas para decodificar los mensajes
conocer sus posibles deman- c o mo Visual BASIC de de los distintos lenguajes y
das y prever las respuestas Microsoft, DELPHI, LENGUA- medios a través de los cuales
más probables, lo que les ayu- JE “C”, o CLIPPER exigen del recibe información. Tratar de
dará a diseñar tanto la usuario importantes conoci- que esta información sea sig-
interactividad como los siste- mientos de programación por nificativa y permita al alum-
mas de ayuda necesarios. lo que no los consideramos no construir con ella su pro-
aptos para el desarrollo de pio aprendizaje es una fun-
Estas herramientas de autor aplicaciones multimedia en el ción ineludible de la escuela
multimedia c o nstruyen sus entorno de aula. de nuestro tiempo.
aplicaciones en torno a tres
modelos principales: ALGUNAS CONCLUSIONES La forma en que la realidad se
* el libro (conjunto de pági- ve representada y presentada
nas o “tarjetas”); Nuestro breve recorrido por en las nuevas pantallas a las
* la película (conjunto de es- el mundo de la utilización y que acceden nuestros alum-
cenarios, “personajes” y se- creación de materiales multi- nos en su vida diaria determi-
cuencias) y media para la educación tenía na la idea que estos puedan
* el diagrama de flujo (con- do s o bjetivo s básico s: des- tener el mundo en que viven,
junto de ic o no s y o bjeto s mitificar este entorno y valo- e influye, como lo hizo el tex-
interdependientes). rar hasta qué punto nos inte- to impreso en su día, en sus
resa y estamo s preparado s formas y estructuras el pen-
Entre los primeros podríamos para integrar en la enseñan- samiento . Sabemo s que el
señalar HYPER-CARD, para za los documentos que com- medio de transmisión deter-
o rdenado res Apple, y binan imagen, sonido y texto. mina en gran parte la recep-
Asymetrix Multimedia Con un desarrollo tecnológi- ción y el procesamiento de la
TOOLBOOK. Macromedia DI- co tan acelerado como el que info rmac ió n po r parte del
RECTOR es el más popular de actualmente se está produ- niño, su modo de razonar y
lo pro gramas de auto r que ciendo se pone aún más en el proceso de aprendizaje. Es
utilizan el escenario o el tea- evidencia el retraso acumula- necesario, pues, que los pro-
tro como metáfora. Los pro- do por los sistemas de edu- fesores contribuyamos desde
gramas que representan los cación formal. Aparecen nue- los centros educativos a ese
objetos y las distintas panta- vos medios sin que hayamos aprendizaje del alumno para
llas con iconos colocados en estudiado las ventajas y espe- “su” vida, integrando las nue-
diagramas de flujo suelen ser cificidad educativa de los an- vas tecnologías en el desarro-
los de más alto nivel y más teriores. Al profesorado no se llo curricular, como conteni-
difíc iles de utilizar. Apple le prepara para valo rar dos y medios, como objeto de 65
MEDIA KIT, Aimtec h ICON- críticamente las tecnologías estudio y herramientas de

64 65
trabajo del profesor y alum- convivir con las innovacio- 11. Citamos aquí algunos programas
no. ne s te cnológicas que vayan y firmas comerciales a modo de ejem-
apare cie ndo. plo y sin que signifique que recomen-
Sin embargo, como también damos estos. Existen en el mercado
hemo s advertido , no debe- NOTAS.- numerosos programas similares a los
mos limitarnos a tratar de in- aquí mencionados y será el lector el
tegrar sin más las nuevas tec- 1. En la revista Multimedia News, Nº que tenga que decidir entre ellos de
nologías multimedia en la en- 10, pág, 4. acuerdo a sus necesidades e intere-
una propuesta desmitificadora
señanza como si fuesen trans- ses.
parentes, herramientas ino- 2. En la revista PC World, mayo 1995,
centes, como si fuesen porta- pág. 122.
do res neutro s de info rma-
ción, como si el mero desarro- 3. En la revista Personal Computing,
llo tecnológico supusiese pro- setiembre 1984, pág. 81.
greso para la humanidad.
Desde una postura crítica, res- 4. En The Sunday Times, 26-02-95, pág.
po nsable y c o mpro metida, 10.
profesores y alumnos debe-
Educación multimedia:

rán plantearse las impli- 5. Sobre las distintas posturas del


caciones sociales y la ideolo- profesorado ante las nuevas tecnolo-
gía implícita de cada medio. gías puede consultarse “Televisión y
profesorado. La necesidad de una
Esta visión global de los nue- postura más comprometida”. En Cua-
vos medios nos permitirá po- dernos de Pedagogía, noviembre 1995.
nerlo s a nuestro servicio y 6. ROSZAK, Theodore (1990): El cul-
disfrutar de sus ventajas, nos to a la información. El folclore de los
permitirá situar la integración ordenadores y el verdadero arte de
de las nuevas tecnologías en pensar. Grijalbo, México, pág. 66.
la enseñanza dentro de un
c o ntexto más amplio de la 7. En el trabajo El documento integra-
educación multime dia nece- do Roberto Aparici se refiere a este
saria ya para hoy e imprescin- tipo de documentos.
dible para un mañana muy
pró ximo . Una educ ac ió n 8. GAYESKI, Diane M. & WILLIAMS,
multimedia que entendemos David V. (1984): Interactive video and
como aque lla que , hacie ndo higher education. En Video in higher
un uso ade cuado de las te c- education, de Ortrun Zuber-Skerritt
nologías pre dominante s e n (ed.) Kogan Page (Londres) y Nichols
nuestra sociedad actual, per- Publishing Company (Nueva York)
mite al alumno conseguir los pág. 64-74.
conocimie ntos, de stre zas y
actitudes necesarios para co- 9. GONZALEZ CASTRO, Vic ente
municarse (re cibir y e mitir (1989): Profesión: COMUNICADOR.
me nsaje s) utilizando distin- Editorial Pablo de la Torriente, La
to s le nguaje s y me dio s, al Habana.
tie mpo que de sarrolla una
autonomía personal y espíri- 10. SÉNÉCAL, Mic hel ( 1995) : ¿La
tu crítico que le capacite n interactividad conduce a la democra-
para fo rmar una so cie dad cia? En El Correo de la UNESCO, fe-
justa y multicultural donde brero 1995, pág. 16.

diálogos
de la comunicación

79
A. Gutiérrez Martín
FORMAS DE INTERACCIÓN TIPOS DE DOCUMENTOS

La interacción más importante se produce entre profesor Documentos linealmente concebidos, donde se su-
y alumno. El nivel de interacción entre profesor y ordena- ceden pantallas con imagen, texto y sonido. Existe
dor es mínimo, se limita a establecer el orden de aparición la posibilidad de alterar sobre la marcha el orden en
de las pantallas. El ordenador es un medio integrado en el la sucesión de las pantallas. El profesor, que por lo
proceso de enseñanza-aprendizaje que se produce sobre general ha elaborado él mismo el documento, contro-
todo por la relación profesor-alumno. la el ritmo de presentación como si de una colección
de dispositivas se tratase. El documento en este caso
sirve de apoyo a la enseñanza. Para su elaboración
se suelen utilizar programas de pre se ntación.

Profesor y alumno interaccionan entre sí y con el ordena- Aquí incluiríamos hipertexto, hiperimagen, hipersoni-
dor. El nivel de interacción con la máquina es mayor que do e hipermedia, que pueden ser elaborados por el
en el caso anterior ya que la estructura ramificada del do- propio profesor. Los documentos no están linealmen-
cumento permite al usuario crear su propio itinerario de te concebidos. El paso de una unidad informativa a
acceso a la información. La interacción alumno-medio se otra se produce al seleccionar profesor o alumno al-
produce con el asesoramiento del profesor, quien al mis- guno de los objetos o eventos (texto, imagen) que
mo tiempo, interacciona con el medio para ayudar al alum- aparecen en pantalla y que están ligados a más infor-
no a facilitarle el aprendizaje. El alumno debe elaborar su mación sobre el tema elegido. Serían las llamadas «pa-
propio documento a partir de sus interacciones con medio labras calientes» y los botones, mediante cuya acti-
y profesor. El ordenador es un medio integrado en el pro- vación se navega por el programa. El documento se
ceso de enseñanza-aprendizaje que se produce en la triple considera material curricular complementario que
interacción. puede servir al alumno para aprender y al profesor
para facilitarle el aprendizaje. Para su elaboración se
suelen utilizar programas de presentación y herra-
mientas de autor.

La interacción principal se produce entre el alumno y el Los documentos de este grupo son de estructura si-
medio. El nivel de interacción es el máximo que puede milar a los anteriores pero ya no se limitan a ser sim-
proporcionar un ordenador, que sirve como fuente de ples presentaciones multimedia e interactivas, sino
aprendizaje. La interación que se produce entre profe- que poseen una mayor complejidad, existe un progra-
sor y alumno serviría de apoyo para facilitar la compren- ma diseñado para ayudar al usuario a «navegar» por
sión de los contenidos del programa o documento por la info rmac ió n q ue se enc uentra repartida en
distinparte del alumno. El profesor es este caso no tiene distintas bases de datos, en otras presentaciones e
por qué interaccionar con el medio. incluso en sistemas de redes. El ordenador responde
a las opciones del usuario con la ejecución de diver-
sos programas integrados en la aplicación, así como
controlando otros dispositivos periféricos. La estruc-
tura de estos documentos escapa al conocimiento del
profesor, por lo que sirven sobro todo para ser con-
sultados por el alumno. Para su elaboración se sue-
len utilizar herramientas de autor y lenguajes de pro-
gramación multimedia.

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