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Manual CTO
de Medicina y Cirugía

9. ª edición

• Inmunología
• Genética
NOTA

La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
1
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia. 1

Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados 1
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.

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ISBN Inmunología: 978-84-16153-11-4


ISBN Genética: 978-84-16153-55-8
ISBN Obra completa: 978-84-16153-00-8
Depósito legal: M-14652-2014
Manual CTO
de Medicina y Cirugía

9.ª edición

Inmunología

Autora
Sara Calleja Antolín

Grupo (TO
•• Editorial
Q)
·- (.)

-e
e
03. Células del sistema inmunitario............ .. ..
�-
9
3.1. Linfocitos T . .. - · - _ ............ - · ·-- ... .. -·- -·- ·-·

,_
9
o 3.2. Linfocitos B.... ...... - ·-···- ·· _ . 12

o 3.3. Linfocitos granulares grandes. Células NK 12


e:: 3.4. Células presentadoras de antígeno .... ... .. -·· - · · · 13

e::
04. Complejo principal
de histocompatibilidad... .. ................. .. 14
4.1. Introducción.... .. -.... . · · -- · ···-·· 14
4.2. Moléculas HLA de clase I y de clase 11 ..... 14
4.3. Genética del sistema HLA y nomenclatura _ 15
4.4. HLA y enfermedad··- - .... ·- . -·· ···
01. Estructura del sistema inmunitario. 1
16

1.1. Introducción. Inmunidad·-···· · ·- _


1.2. Órganos del sistema inmunitario __ 2
05. Respuesta inmunitaria 17
5.1. Respuesta inmunitaria.... . . . ...... -······· ·-··· ... 17
5.2. Respuesta de anticuerpos primaria y secundaria.. 17
02. lnmunoglobulinas............. . 5
5.3. Respuestas de las células T. Cooperación
2.1. Estructura y función de las inmunoglobulinas . . . . . s y citotoxicidad.. 18
2.2. Clases de inmunoglobulinas ......... . .. ......... 6 5.4. Alorreactividad · · -····-· _ ·- ... ... . .. ·-· ··-· -·· . . . 19
2.3. Antígeno, inmunógeno, epítopo, idiotipo, 5.5. 20
hapteno e isotipo... . .. . -..-·-· ·-· ---· - · ·--···· ·---·-··-·-- 8 5.6. Envejecimiento e inmunidad· ··---·--···- ·-··-··---- ·-·····- ···-· 20
2.4. Unión antígeno-anticuerpo: afinidad y avidez..... B
2.5. Cambio de clase de inmunoglobulina _ .- · - -· s

--
Inmunología 1 1 nd iC8

06. Complemento. ............................. 21 09. Inmunoterapia 38


6.1. Funciones del complemento............. ....... 21 9.1. lnmunosupresores clásicos .... ....... ........... -·· ··- 38
6.2. Vías de activación del complemento 21 9.2. Anticuerpos monoclonales
6.3. Vía común....... . ..... .... ... 22 y proteínas de fusión. . ........ . ............ ..... 39
6.4. Regulación del complemento 22 9.3. Gammaglobulinas _ -· 40
6.5. Receptores para el complemento 22 9.4. Otros fármacos 40
6.6. Complemento e inflamación 22
6.7. Cascada de las cininas -· 22

Bibliografía . . ................................................ .................... 41

07. Inmunología clínica 23


7.1. Trasplante de órganos_ 23
7.2. Reacciones de hipersensibilidad ··· · - ···· · · ·-···-·· · ··· 25
7.3. Alergia·· - - - 25
7.4. Inmunidad tumoral ........ ..... .. ... 27

08. Inmunodeficiencias ............. 29


8.1. Concepto de inmunodeficiencia... . 29
8.2. Clínica de los defectos inmunitarios 29
8.3. Inmunodeficiencias secundarias..... 30
8.4. Inmunodeficiencias primarias 30
8.5. Inmunodeficiencias primarias humorales..... 31
8.6. Inmunodeficiencias primarias combinadas 33
8.7. Defectos primarios de la función fagocítica. 34
8.8. Defectos primarios
por disregulación inmunológica ..... ........... . .................... ... . . ....... 34
8.9. Síndromes bien definidos
que cursan con inmunodeficiencia (primaria) ..... ....... 34
8.1O. Deficiencias primarias del complemento 35
8.11. Síndromes autoinflamatorios ..... . ... -········-···· 35
8.12. Evaluación de la inmunidad .. ..... -·-···-·-· . .. .... .. 35

--
Inmunología

ESTRUCTURA DEL SISTEMA INMUNITARIO

En este tema se trata la estructura general del sistema inmunitario. Se debe prestar atención a las células
ORIENTACIÓN
MIR
y moléculas pertenecientes a la inmunidad innata y a la adaptativa. En los últimos años han cobrado
importancia en el examen cuestiones relacionadas con los receptores presentes en las células de la
inmunidad innata.

1.1. Introducción. Inmunidad nas de daño celular (como por ejemplo el ácido úrico), llamados en su con­
junto DAMP (danger-associated molecular patterns). Los PAMP y los DAMP son
reconocidos por receptores que las células de la inmunidad innata poseen de
La inmunología es la ciencia que estudia el sistema inmunitario (SI) y las forma mayoritaria, aunque no exclusivamente, en su membrana plasmática y
patologías con él relacionadas. El sistema inmunitario es el encargado de que de forma genérica reciben el nombre de PPR (pattern recognition recep­
proteger al individuo de las agresiones procedentes tanto del medio exter­ tors), siendo los principales los receptores TLR (toll like receptor) y los NLR (nod
no como del medio interno, así como de ser capaz de aprender a tolerar los like receptor). Muestran especial interés el TLR2 y el TLR4 por su implicación en
agentes no patogénicos. el reconocimiento de polisacáridos (MIR 09-10, 217). Algunos polimorfis­
mos genéticos en la secuencia del gen NOD2, se han asociado con suscepti­
Los diversos componentes que lo forman (células y moléculas solubles), se bilidad a enfermedad inflamatoria intestinal.
distribuyen por todos los sistemas del organismo siendo el aparato digesti­
vo el de mayor concentración. La inmunidad innata o natural está constituida, entre otros, por los siguien­
tes componentes:
Esta disposición ubicua hace que sea imprescindible la existencia de com­ Las barreras epiteliales.
plejos y precisos mecanismos de intercomunicación y coordinación, así Inmunidad innata celular: fagocitos (monocitos-macrófagos y leuco­
como de "señales" de recirculación que permitan la movilidad de estas célu­ citos polimorfonucleares [PMN]) y células agresoras naturales (células
las.Clásicamente se pueden diferenciar dos mecanismos de inmunidad, la natural killer).
innata o también llamada inespecífica, y la adaptativa o específica. Inmunidad innata humoral: lisozima, complemento e interferones (MIR
13-14,61).
Inmunidad innata o inespecífica
Sus componentes se encuentran siempre presentes y dispuestos para ac­ RECUERDA
tuar inmediatamente sin requerir tiempo de latencia para el desencadena­
Los linfocitos T no son componentes de la inmunidad natural.
miento de las acciones defensivas. La inmunidad innata no es específica de
antígeno y carece de memoria. Es decir, sus respuestas no registran un au­
mento de su eficacia en sucesivas exposiciones al mismo (MIR 10-11, 209). Inmunidad adaptativa o específica
Aunque no es específica de antígeno, sí que es capaz de diferenciar patro­ Se caracteriza por la especificidad de sus componentes por el antígeno
nes de estructuras microbianas conservadas o pertenecientes a grandes y por poseer memoria (exposiciones posteriores producen una respuesta
grupos de microorganismos, denominados PAMP (pathogen-associated mo­ inmunitaria, cada vez más potente y rápida, frente al antígeno en cuestión).
lecular patterns) (MIR 11-12, 215), (LPS, secuencias de ADN viral, ADN bac­
teriano ... ), activando así diferentes mecanismos de activación intracelular, Tras la entrada, por primera vez, de un germen en el organismo se desarrolla
que van a condicionar u orientar la respuesta adaptativa que van a reclutar una respuesta inmunitaria primaria. Dicha respuesta se puede estructurar
(MIR 09-1o, 214). También tiene la capacidad de reconocer señales endóge- en tres etapas:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Reconocimiento del antígeno. El órgano deriva de un esbozo epitelial formado a partir de la tercera y cuar­
Periodo de latencia, que dura varios días, en los que los linfocitos especí­ ta bolsas faríngeas, y es el primer órgano linfoide que aparece. El tamaño
ficos amplifican su número (expansión clonal), a la vez que se diferencian del timo aumenta a lo largo de la vida fetal y posnatal hasta alrededor de la
en células efectoras. pubertad, momento a partir del que empieza a involucionar. En el adulto,
Respuesta efectora, que consiste en: la producción y maduración de los linfocitos T tiene lugar en la médula. Es
Secreción de anticuerpos específicos. importante conocer que el desarrollo de estos linfocitos en el timo sigue
Desarrollo de actividad citolítica específica. una distribución corticomedular, situándose en la médula, de forma mayo­
Liberación de factores que activan las células fagocíticas. ritaria, los linfocitos T con mayor grado de madurez, desde donde circularán
Adquisición de memoria inmunitaria. a los órganos linfoides secundarios.

órganos linfoides secundarios (periféricos)


1.2. órganos del sistema inmunitario
Son los órganos donde los linfocitos ya maduros, e inmunológicamente
competentes, toman contacto con los antígenos y donde se producen las
Los linfocitos son las principales células responsables de la respuesta in­ respuestas inmunitarias frente a los estímulos antigénicos. Básicamente,
munitaria adaptativa. Están distribuidos por todo el organismo en órganos existen tres tipos de órganos linfoides secundarios: los ganglios linfáticos,
bien delimitados, o en forma de acumulaciones difusas; al conjunto de estas el bazo y el tejido linfoide asociado a mucosas (MALT) (MIR 08-09, 242).
estructuras se le denomina sistema linfático y están en intercomunicación El funcionamiento de los tres es similar, distinguiéndose básicamente por
continua gracias al tránsito, desde unas a otras, de los linfocitos a través de la procedencia de los antígenos que penetran en ellos y que provienen,
las circulaciones sanguínea y linfática. Los órganos linfoides se dividen en respectivamente, de:
dos grandes categorías: órganos linfoides primarios (centrales) y secunda­ 1. Linfa (medio extracelular de los tejidos), en el caso de los ganglios lin­
rios (periféricos). fáticos.
2. Sangre, en el caso del bazo.
órganos linfoides primarios (centrales) 3. Luz intestinal, en el caso de las placas de Peyer (tejido MALT del intestino).

Se consideran órganos linfoides primarios aquéllos en los que se originan y Ganglios linfáticos
maduran, hasta alcanzar su competencia funcional, las células del sistema
inmunitario. A través de la linfa, los antígenos procedentes del medio extracelular de los
tejidos son conducidos hacia los ganglios linfáticos, bien directamente o
Médula ósea mediante células presentadoras de antígenos procedentes de esos tejidos.
La localización anatómica de los ganglios linfáticos se sitúa en zonas de con­
Los linfocitos proceden de las células madre hematopoyéticas pluripoten­ Auencia de varios vasos linfáticos (Figura 1).
tes, éstas son de origen mesodérmico y aparecen inicialmente en el saco
vitelino del embrión para luego trasladarse al hígado (en la sexta semana) y Tienen una forma similar a la del riñón, con una longitud y grosor, respec­
más tarde (a partir del quinto mes) a la médula ósea, que es el órgano hema­ tivamente, inferiores a 1 y 0,5 cm, en condiciones fisiológicas. Cuando se
topoyético fundamental para el resto de la vida. desencadena una respuesta, su tamaño aumenta. Histológicamente se dis­
tinguen tres zonas (Figura 2).
Los linfocitos que maduran (se diferencian) en la médula ósea se denominan Corteza. Donde se localizan los linfocitos B, formando los folículos lin­
linfocitos B (del inglés bone marrow) y están especializados en la producción foides primarios y secundarios, en los que se sitúa el centro germinal.
de anticuerpos y, por tanto, son los principales actores de la inmunidad hu­ Esta estructura (el centro germinal) es la zona en la que se genera el
moral. microambiente adecuado para la presentación antigénica entre los lin­
focitos B y los linfocitos T. así como para el desarrollo, a partir de esos
El microambiente de la médula ósea que determina la maduración de los linfocitos B, de células plasmáticas y linfocitos B memoria.
linfocitos B no se conoce con precisión. Se cree que implica la liberación de Paracorteza. Poblada por linfocitos T dispuestos de manera difusa.
factores solubles (como la IL-7) y estimulaciones yuxtacrinas (entre células Médula. Contiene linfocitos B yT. Los cordones medulares, que parten
adyacentes) que llevan a cabo las células del estroma medular. También es de la paracorteza como prolongaciones de tejido linfoide en la médula,
muy importante la interacción de las células inmaduras con proteínas de la contienen la mayor parte de las células plasmáticas que existen en el
matriz extracelular. ganglio.
Los linfocitos T son la población linfocitaria mayoritaria en el ganglio,
Timo considerado en conjunto.

Es un órgano linfoepitelial, de forma bilobulada, imprescindible para la ad­ Tejido linfoide asociado a las mucosas (MALT)
quisición de la inmunocompetencia de los linfocitos T durante los primeros
años de la vida. Aunque es en el timo donde los linfocitos T adquieren su En la submucosa de los principales puntos de posible entrada de microor­
diferenciación y madurez, no se debe olvidar que sus precursores se origi­ ganismos, se sitúan agregados de tejido linfoide, difusos en la lámina propia
nan, al igual que ocurre con los linfocitos B, en la médula ósea desde la que y/o en nódulos como las amígdalas y las adenoides (en la nasofaringe) o las
migran hacia el timo. El periodo clave de este proceso lo constituirían el de­ placas de Peyer (en el intestino).

-
sarrollo ontogénico y la infancia, ya que la extirpación del timo a un adulto
(o al final de la adolescencia, con el desarrollo completo del sistema inmuni­ También existen linfocitos intraepiteliales situados entre las células del epite­
tario), no implica un déficit inmunitario. lio, por encima de la membrana basal.

01 · Estructura del sistema inmunitario


Inmunología I O1

Bazo

Piel
Nodos linfáticos Placas Nodos linfáticos
mesentéricos de Peyer periféricos

Linfáticos eferentes

Figura 1. Esquema de la circulación linfática

RECUERDA
En el MALT, la población linfocitaria mayoritaria son los linfocitos T.

El MALT desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria local


Cordones
de la superficie de las mucosas (Figura 3).
Linfático medulares
aferente

Hilio

secundario

Célula plasmática

Figura 3. Células del sistema inmunitario asociadas a los bronquiolos


Figura 2. Áreas funcionales del ganglio linfático terminales y alvéolos
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Bazo La esplenectomía aumenta el riesgo de padecer infecciones por bacterias


encapsuladas, ya que es el órgano en el que mayoritariamente se produce
En el bazo se eliminan los hematíes envejecidos (pulpa roja), pero además su eliminación mediante la fagocitosis de estas bacterias, una vez han sido
es un órgano linfoide secundario (pulpa blanca) y en situaciones extremas opsonizadas (rodeadas por inmunoglobulinas).
puede producir hematopoyesis extramedular, al igual que el hígado. El te­
jido linfoide se organiza alrededor de las arteriolas a modo de manguitos
(tejido linfoide periarteriolar) y contiene áreas de linfocitos T y B, siendo los ../ MIR 13-14, 61
linfocitos B los mayoritarios. El bazo es el órgano linfoide secundario donde ../ MIR 1 1 -12, 215
los linfocitos Ty B vírgenes entran en contacto con los antígenos circulantes ../ MIR 1 0-11 , 209
en la sangre, para poner en marcha la respuesta inmunitaria adaptativa; hay ../ MIR 09-10, 214, 217
que recordar que el bazo carece de circulación linfática. ./ MIR 08-09, 242

moleculares de diferentes grupos de patógenos y para moléculas


I deas clave � que señalizan daño celular.

" Es posible clasificar los componentes del sistema inmunitario en " La inmunidad adaptativa posee receptores específicos de antíge­
los pertenecientes a la inmunidad innata y los pertenecientes a la nos y memoria inmunológica que optimiza la respuesta en sucesi­
inmunidad adaptativa. vos contactos.

" La inmunidad innata no posee receptores específicos de antígeno


y carece de memoria, sin embargo, posee receptores para patrones

---
Inmunología

I NMUNO G LO BULINAS

En los últimos años, este tema ha perdido la importancia que tuvo en otras épocas. No obstante, es imprescindible
ORIENTACIÓN
MIR
tener claros los conceptos que se describen en este capítulo porque no sólo son fundamentales y pueden ser
objeto de preguntas, sino porque van a ser necesarios para poder abordar cuestiones relacionadas con la
inmunología que pueden aparecer en otras asignaturas como I nfecciosas, Pediatría, entre otras.

2. 1 . Estructura y función Se trata de un tetrámero (está formado por cuatro cadenas peptídicas) for­
mado por dos cadenas pesadas H idénticas entre sí en una misma molécula
de las inmu noglobulinas de inmunoglobulina (de heovy: 'pesado; en inglés) y dos cadenas ligeras L
(de /ight:'ligero'), también idénticas, que se ensamblan adoptando una con­
Los anticuerpos son glucoproteínas sintetizadas por los linfocitos B (en los figuración espacial en forma de "Y" (Figura 4).
que se puede encontrar en forma de receptores de membrana) y células
plasmáticas (que los secretan como proteínas solubles) en respuesta al
estímulo antigénico.
Dominios
variables

RECUERDA
Regla mnemotécnica de las cinco clases bdsicas de lg: GAMDE: lgG,
lgA, lgM, lgD e lgE.

Su característica fundamental es que tienen la propiedad de unirse especí·


flcamente al antígeno que indujo a su formación, son por ello uno de los
elementos fundamentales de la respuesta inmunitaria específica. Se las de·
nomina inmunoglobulinas (lg) porque son proteínas formadas por grupos Cadena ligera
globulares y son capaces de transferir pasivamente la inmunidad al adminis·
trarse a otro individuo. Clásicamente reciben también el nombre de gam­
maglobulinas por su migración electroforética en la fracción gamma (y) en
un proteinograma.

Existen cinco clases básicas o isotipos de lg que, agrupadas de mayor a me­


nor concentración en el suero de un adulto normal, son: lgG, lgA, lgM, lgD
e lgE. La frecuencia de una determinada clase de lg en los mielomas es di·
rectamente proporcional a la concentración de dicha lg en suero (G, A, M,
D y E). Cadenas pesadas

Estructura de las inmunoglobulinas Figura 4. Dominio de las inmunoglobulinas

-
Primeramente hay que referirse, como modelo básico, a la molécula de La secuencia de aminoácidos de la cadena pesada es la que determina la
lgG, y posteriormente se analizarán las diferencias de ésta con las otras clase y la subclase de la lg (es decir, lgG4, lgD . . . ). Existen cinco clases bá·
clases. sicas de cadenas pesadas, que se designan con la letra minúscula griega
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homóloga de la latina con la que se nombra la molécula de lg completa: Con pepsina se consigue un fragmento bivalente (que reconoce dos antíge­
gamma (y) (lgG). alfa (a) (lgA). mu (µ) (lgM). delta (8) {lgD) y épsilon (e) (lgE). nos). llamado F(ab)2 (fracción Fab doble) y dos péptidos grandes llamados
A su vez. existen cuatro subclases de cadena gamma (y) y dos de alfa (a) pFc'. así como pequeños fragmentos peptídicos que derivan de la zona de la
(MIR 1 2-1 3, 212). molécula situada entre F(ab)2 y pFc'.

únicamente existen dos tipos de cadenas ligeras: kappa (K) y lambda (:>..). Funciones de las inmunoglobulinas
Las lg con cadenas ligeras kappa (K) predominan sobre las de tipo lamb­
da (:>..). en una proporción aproximada de 2:1 . En una molécula de inmu­ Las inmunoglobulinas funcionan como "enlace" entre el antígeno que re­
noglobulina determinada, las dos cadenas ligeras son siempre idénticas. conocen mediante el Fab y la respuesta inmunitaria que desencadenan
independientemente de las cadenas pesadas a las que estén unidas, es a través del Fe, que puede interaccionar con diversos componentes so­
decir que pueden existir moléculas de inmunoglobulina de clase G (y) lubles (complemento) y celulares (macrófagos, células NK) a los cuales
con cadenas ligeras K y moléculas de inmunoglobulina de clase G (y) con activa.
cadenas ligeras :>.., y así para cada clase de inmunoglobulina. Unión específica con el antígeno. Reside en el fragmento Fab, en
una hendidura que se forma en la conjunción de las regiones VH y
Cada cadena ligera está unida a una de las pesadas mediante enlaces disul­ VL. es decir, los dominios variables de las cadenas ligera y pesada. El
furo, y las pesadas también están unidas entre sí por puentes disulfuro. Estas grado de complementariedad para el antígeno (Ag) que presenta
uniones son enlaces covalentes que constituyen las "regiones bisagra"de las esta hendidura es lo que determina la especificidad del anticuerpo.
inmunoglobulinas, siendo éstas las zonas más sensibles a la degradación Dentro de las regiones VH y VL existen tres regiones hipervariables
enzimática. Las cadenas de las lg, tanto pesadas como ligeras. presentan (HR 1, 2 y 3). que son las que forman las paredes del sitio de combi­
una parte o región variable (V} en el extremo aminoterminal y otra cons­ nación con el antígeno y determinan su complementariedad para
tante (C) en la porción carboxiterminal. Se nombran como VL y CL para las éste.
cadenas ligeras y VH y CH para las cadenas pesadas. Esta región variable es Funciones efectoras. Mediadas por los dominios constantes de las ca­
la que determina la especificidad de la inmunoglobulina por el antígeno. denas pesadas. concretamente CH2 y CH3 (que pertenecen a la región
El conjunto de inmunoglobulinas de un individuo es capaz de reconocer Fe). Las más importantes son:
millones de antígenos diferentes. pero cada molécula es específica para un Activación del complemento (vía clásica).
único antígeno. Unión a los receptores para el Fe de las células fagocíticas. con lo
que facilita la fagocitosis.
Digestión enzimática Unión a los receptores para el Fe de los mastocitos, basófilos y eosi­
de las inmunoglobulinas nófilos. induciendo así su degranulación.
Unión a los receptores para el Fe de la membrana de las células NK.
Capacidad de atravesar membranas del organismo, como la pla­
Si se realiza con papaína se obtienen tres fragmentos (Figura 5): centa (sólo la lgG).
Dos idénticos llamados Fab; cada fragmento Fab contiene la zona de la
molécula responsable de la unión al antígeno (fracción antigen binding).
Un Fab está constituido por la mitad aminoterminal de una cadena pe­
RECUERDA
La región Fe es la zona de la/g a la que se fija el complemento.
sada unida a la cadena ligera (contiene los dominios variables y un do­
minio constante de la cadena pesada y de la ligera).
Un fragmento Fe (fracción cristalizable). formado por las dos mitades
carboxiterminales de las cadenas pesadas (sólo contiene dominios
constantes). Ejerce las funciones efectoras de las inmunoglobulinas (ac­ 2.2. Clases de inmunoglobulinas
tivación del complemento, unión a receptores de Fe presentes en las
membranas de algunas células) (MIR 08-09, 239).
La inmunoglobulina predominante en el suero
y en el espacio extravascular es la lgG; se difunde
Fab
muy bien a través de las membranas y es también
la que predomina en las secreciones internas. Es la
única lg que atraviesa la placenta: la lgG proceden­
te de la madre es la principal inmunoglobulina del
feto y del recién nacido, y persiste en la circulación
del niño durante los primeros 6-8 meses de vida.

ííl
c::i c::i
CJ CJ Existen cuatro subclases, determinadas por pe­
c::i c::i
e::, e::,
queños cambios de aa (aminoácidos) en sus ca­
pFc 1 denas pesadas, denominadas lgG 1, lgG2. lgG3 e
lgG4, cuya proporción respecto del total de lgG
Fe sérica es 70, 20. 6 y 4%, respectivamente. es de­
Pepsina Papaína
cir, son tanto más abundantes cuanto menor es

----
el número de su subtipo. Es importante recordar
que la subclase lgG4 es la única lgG que no fija
Figura 5. Digestión enzimática de inmunoglobulina G complemento por la vía clásica (Tabla 1 ).

02 · lnmunogl obulinas
Inmunología I O2
111111!!1111111111
70 20
es sino un fragmento que proviene del receptor de la membrana basal
de la célula epitelial de las mucosas a través de la que ésta capta de for­
(%) de la lgG en el suero 6 4
ma selectiva a la lgA dimérica para ser secretada. La unión del CS a la lgA
Paso de la placenta +++ + +++ +++
confiere además una mayor resistencia al ataque de enzimas proteolíti­
Fijación de complemento +++ + +++ cas presentes en el medio extracelular. Al cubrir zonas sensibles a dicho
Unión a Fe de células +++ + +++ + ataque, como la "región bisagra''. lo que permite es que los anticuerpos
de clase lgA puedan actuar en las secreciones y proteger las mucosas,
Vida media (días) 23 23 7 23
impidiendo o bloqueando la adhesión de los microorganismos. Algunos
Tabla 1 . Subclases de inmunoglobulinas G autores sostienen que la lgA también puede actuar como una barrera
contra alérgenos alimentarios.

RECUERDA lgD. Su concentración sérica es muy baja en los sujetos sanos. Los linfoci­
La lgG es la inmunoglobulina de mayor vida media.
tos B vírgenes, cuando alcanzan el estadio de plena madurez inmunológica,
coexpresan lgD de membrana junto con lgM; se sugiere que el papel fisioló­
gico de la lgD reside, sobre todo, en actuar como receptor de los linfocitos B
Características de las otras clases para el antígeno.
de inmunoglobulinas
lgE. La concentración sérica de lgE es muy pequeña en sujetos sanos.
Interviene fundamentalmente en la defensa frente a helmintos, gracias
JgM. La forma secretada es un pentámero de cinco moléculas de lgM. a su unión a receptores de membrana específicos para la Fe de la lgE
También existe en su forma monomérica, como proteína de membrana (RFclgE) presentes en los eosinófilos, y también genera las reacciones
en la superficie de los linfocitos B. Cada uno de los cinco monómeros de alérgicas, por su capacidad para unirse a los basófilos y mastocitos, me­
la forma secretada se mantiene unido gracias a puentes disulfuro inter­ diante receptores de gran afinidad que estas células poseen para su ex­
monómeros situados en el dominio CH3. La polimerización está determi­ tremo Fe. La activación de los eosinófilos por medio de estos receptores
nada por la cadena J (proviene del inglésjunction), que es sintetizada por produce la liberación de la proteína catiónica del eosinófilo (PCE), mientras

-----
las propias células secretoras de anticuerpos (células plasmáticas) y que se que los basófilos y mastocitos liberan múltiples moléculas vasoactivas e
une covalentemente a través de un puente disulfuro a la cadena pesada µ. inflamatorias, destacando la histamina (Tabla 2).

El carácter pentamérico confiere a los anticuerpos de clase lgM una gran


eficiencia para activar el complemento y para aglutinar antígenos particu­
lados, ya que, al contener cinco regiones Fe, lógicamente son cinco veces Concentración en suero (mg/dl) 1 .200 200 120 3 o.os
más potentes que una forma monomérica. Como desventaja, por su gran
Vida media en suero (días) 23 6 5 3 2
peso molecular, la lgM no difunde fuera de los vasos siendo por ello exclu­
sivamente intravascular y no cruzando tampoco la barrera fetoplacentaria. Paso por placenta +
Actividad reagínica ¿? +++
lgA. Está presente en suero y secreciones. Es la lg predominante en las mu­ Actividad antibacteriana + + +++ ¿?
8
cosas y secreciones externas: tubo digestivo, árbol traqueobronquial, naso­
faringe, leche y calostro, saliva, lágrimas, bilis y flujo vaginal, donde actúa Actividad antivírica + +++ + ¿? ¿?
localmente neutralizando posibles patógenos. Zona bisagra sensible +++ +++ +++
a enzimas proteolíticas
Tabla 2. Clases de inmunoglobulinas G
RECUERDA
La lgM es la inmunoglobulina más efi­
caz para fijar complemento, al ser un
pentámero.

Existen dos subclases de lgA: lgA 1 e lgA2 (en


función de cambios de aminoácidos en su ca­
dena pesada a.). La lgA2 constituye sólo el 1 0%
de la lgA sérica, mientras que en las secrecio­
nes es algo superior al 50%. La lgA sérica es, en
su mayor parte, monomérica (más del 80%),
no obstante existe también una lgA dimérica,
que es la forma mayoritaria en las secreciones,
que está constituida por dos moléculas de lgA
Luz del bronquio, intestino...
unidas por una cadena J. Esta lgA dimérica pre­ �
Liberación a la luz de la lgA con parte


dominante en las secreciones y mucosas con­ del receptor: el componente secretor
tiene, además, un polipéptido denominado
componente secretor (CS) (Figura 6), que no Figura 6. Proceso de secreción de la lgA y componente secretor
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

2.3. Antígeno, inmunógeno, epítopo, 2.4. Unión antígeno-anticuerpo:


idiotipo, hapteno e isotipo afinidad y avidez
Antígeno. Supone cualquier molécula que pueda ser reconocida La unión antígeno-anticuerpo se produce por enlaces débiles o no covalen­
por una inmunoglobulina o por el receptor de la célula T (RCT) tes, siendo por tanto reversible.
(Figura 7). Afinidad. Fuerza de unión entre el epítopo y el anticuerpo. Pueden existir
anticuerpos de igual especificidad, pero diferente afinidad. La afinidad au­
menta en las sucesivas reexposiciones al antígeno (ésta es precisamente
una de las características de la respuesta inmunitaria secundaria).
Avidez. Es la fuerza de unión global del anticuerpo por el antígeno. Un
conjunto de anticuerpos de baja afinidad (por ejemplo, lgM pentamérica)
pueden dar lugar al reconocimiento de un antígeno con avidez alta.

2.5. Cambio de clase de inmunoglobulina

Los linfocitos B maduros pero vírgenes, que presentan como receptores de


membrana lgM e lgD, tras el reconocimiento específico del antígeno, su­
fren un proceso de activación, proliferación e interacción con los linfocitos
T. Durante este proceso dejan de expresar lgD y las células plasmáticas pa­
san a sintetizar la misma lgM que antes se expresaba en la membrana, pero
ahora en forma de molécula de secreción. Algunos de los miembros del
Figura 7. Antígeno y epítopos clon experimentan el cambio de clase de la lg, pasando a secretar lgG o lgA
en lugar de lgM, pero conservando la misma región VH-VL propia de dicho
lnmunógeno. Son aquellos antígenos capaces de desencadenar clon, es decir, la misma especificidad de reconocimiento del antígeno. Este
una respuesta inmunitaria, de manera más concreta se suele aplicar cambio de clase es inducido en el linfocito B por la interacción en la sinap­
a aquellos antígenos capaces de inducir la activación del clon de lin­ sis inmunológica con el linfocito T de los receptores de membrana CD40,
focitos B que lo ha reconocido de manera específica. No todos los del linfocito B con CD40L (CDl 54) del linfocito T. El mecanismo genético de
antígenos son inmunógenos. base es una reordenación en la que intervienen las regiones S (conmutador,
Epítopo. Representa la región concreta del antígeno a la que se une el del inglés switch) que existen delante de cada gen C.
anticuerpo (entre 15 y 20 aminoácidos). Un antígeno puede tener varios Exclusión isotípica. Una misma célula B y su clon (células derivadas de
epítopos distintos. que serán reconocidos por distintos anticuerpos. A los una misma célula progenitora por división celular) solamente expresan
epítopos también se les llama determinantes antigénicos. cadenas ligeras K o l, y jamás ambos tipos simultáneamente.
ld iotipo. Es la zona del anticuerpo que se une al epítopo (se localiza en Exclusión alélica. Una célula B sólo expresa los genes de las cadenas
los dominios variables de las cadenas pesadas y ligeras). pesadas y ligeras de uno de los alelos de los cromosomas homólogos
Haptenos. Son sustancias no proteicas de poco peso molecular, que (el materno o el paterno). El otro jamás será expresado por esa célula.
por sí solas no son inmunógenas, pero que pueden comportarse como
tales si se unen covalentemente a otra molécula más grande (a la que
se denomina portador o carrier). P R E G U NTA S ./ M I R 1 2·1 3 , 2 1 2
lsotipo. Es sinónimo de clase de inmunoglobulina y viene definido por
el tipo de cadena pesada que lleve (G, A, M, D, E).
M I R ./ M I R 08·09, 239

I d e a s c l a v e ff!"S
" La primera inmunoglobulina que se fabrica en respuesta a un antí·
geno es lgM; las otras inmunoglobulinas se secretan fundamental­
mente en la respuesta secundaria.
" Existen cinco clases de inmunoglobulinas que, ordenadas de mayor
a menor abundancia en el suero, son: lgG, lgA, lgM, lgD y lgE (pala­ " lgA es la inmunoglobulina de las secreciones externas (mucosas,
bra mnemotécnica GAMDE). leche materna . . . ). En las secreciones se presenta como dímeros,
mientras que en el suero predomina la forma monomérica.
" La inmunoglobulina prototipo está formada por dos cadenas pe­
sadas (H) y dos cadenas ligeras (L). Existen cinco tipos de cadenas " Las únicas lg capaces de activar el complemento por la vía clásica
pesadas (y, a, µ, 6 y e). son la lgG (excepto lgG4) y la lgM.

" La clase de inmunoglobulina viene determinada por la cadena pe­ " lgG predomina en el medio interno: suero, medio extracelular y flui­
sada que tiene. dos corporales (LCR, líquido pleural. .. ).

-
" La zona de unión al antígeno se forma en el extremo terminal de las
cadenas ligera y pesada.
Inmunología

CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNITARIO

O R I E N TA C I Ó N Este es un tema que se debe estudiar en profundidad, ya que, además de caer preguntas directas sobre él,

M I R es totalmente necesario dominarlo para poder entender la respuesta inmunitaria que se trata en el Capítulo 5
y los mecanismos de algunos tipos de rechazos (Capítulo 7) y de algunos fármacos inmunosupresores (Capítulo 9).

Los linfocitos son las células leucocitarias de estirpe linfoide. En reposo, son El RCT sólo reconoce al antígeno cuando éste es "presentado'; forman­
células pequeñas, redondas, de muy escaso citoplasma. Se han identificado do un complejo con las moléculas del CPH (complejo principal de his­
tres clases principales de linfocitos: B. T y NK. tocompatibilidad) (MIR 1 1 -12, 21 6), bien de clase I o de clase 11, propias
del individuo, en cuyo timo se desarrollan. Este condicionamiento del
La tasa de renovación linfocitaria es muy elevada; se calcula que cada día se reconocimiento del antígeno a su asociación con las moléculas del CPH
producen 1 09 linfocitos en los órganos linfoides primarios y que diariamente (moléculas HLA) se conoce como restricción histocompatible (Figura 8)
se renueva el 2% de los linfocitos. En un organismo humano sano existen o restricción por el CPH.
alrededor de 1 0 12 células linfoides. La excepción a la restricción histocompatible son los superantígenos. Una
característica del fenómeno de la restricción por el CPH es la alorreactivi­
Los linfocitos implicados en la respuesta inmunitaria adaptativa son los B y T. dad: una gran proporción de los linfocitos T de un individuo son capaces
Estos reconocen antígenos específicos, y tras el estímulo antigénico, desarro­ de reconocer como extrañas las moléculas del CPH de otro individuo de
llan una serie de transformaciones (proceso que se conoce como activación) su misma especie (antigénicamente distintas de las suyas) sin que medie
que consiste en un proceso de proliferación (expansión clonal) y diferencia­ inmunización previa. El linfocito percibe la diferencia con las moléculas
ción a células efectoras. CPH propias, e interpreta que se trata de su propio CPH, pero que lleva in­
corporado un péptido antigénico. Este fenómeno es la base del rechazo
El linfograma normal presenta 75-85% de linfocitos T (aproximadamente agudo del trasplante alogénico, como se expondrá más adelante.
dos tercios son (04+ y un tercio C08+), 5-1 5% de linfocitos B y 5-1 5% de cé­
lulas NK. Estos valores son dinámicos y presentan diferencias según la edad
del individuo (MIR 12-13, 215).

3.1 . Linfocitos T

Se pueden distinguir cuatro rasgos generales que diferencian la biología de


los linfocitos T (LT) respecto de los otros linfocitos.
Se desarrollan en el timo, a partir de los progenitores linfoides deriva­
dos de la CHP (célula hematopoyética pluripotencial). Se les denomina
T por originarse en el timo (los B lo hacen en la médula ósea).
Poseen el receptor de la célula T (RCT). Es una molécula de reconoci­
miento específica para cada antígeno, como las inmunoglobulinas,
pero únicamente está presente en la membrana y no es liberado al me­
dio extracelular en forma soluble en respuesta al antígeno. Todo esto se

--
expondrá con más detalle en otros apartados del capítulo.
Presentan diversidad de funciones, de esta forma, existen linfocitos T
reguladores, colaboradores y citotóxicos. Figura 8. Restricción histocompatible
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9 .ª edición

Receptor de la célula T (RCT) La segunda señal (coestimulación antigénica) se produce tras la interacción
entre el receptor CD2S (presente en la superficie del linfocito T) y el 87 (CDSO
El RCT ( TCR en terminología anglosajona) es bastante similar, bioquímica, o CDS6 de la célula presentadora de antígeno).
funcional y genéticamente, a las inmunoglobulinas. Son moléculas que
varían en su composición química para adaptarse a antígenos concretos,
uniéndose de modo específico. No obstante, las inmunoglobulinas y el RECUERDA
Las células presentadoras de antígenos expresan 87 en su superficie
RC T son moléculas distintas, codificadas por genes diferentes. El RCT es un
heterodímero compuesto por dos cadenas polipeptídicas distintas unidas cuando ingieren antígenos extraños.
por un enlace disulfuro; siempre se presenta como una molécula integral
de la membrana plasmática del linfocito T (no existen formas solubles),
es decir, tiene una porción extracelular, otra transmembrana y una cola Hasta tal punto es totalmente necesaria esta interacción para la activación
intracitoplásmica. del linfocito T que si no sucede, se produce el fenómeno de anergia, en el
que el LT no es capaz de transformarse en una célula efectora. Esta aner­
El RC T está compuesto por dos cadenas que pueden ser a y 13, o, y y o. El gia clonal es uno de los mecanismos de adquisición de tolerancia inmu­
95% de los linfocitos T de sangre periférica tienen el RC T tipo 2 (RCT-2), nológica a nivel periférico (en órganos linfoides secundarios). En algunos
formado por una cadena a y otra 13 (linfocitos T-al3). Menos del So/o de lin­ linfocitos T la anergia induce su apoptosis mediada por la vía FAS/FASL
focitos T expresan el RCT -1 , formado por cadenas y y o, y se les denomina (CD95/CD95L). Por tanto, sólo podrá activarse una célula T si ambas señales
linfocitos T-yo. Los linfocitos T-yo, de forma mayoritaria, no expresan en su ( TCR-CD3 y CD2S) están presentes.
membrana ni CD4, ni CDS, por lo que también se les denomina células
"dobles negativas". No se sabe con exactitud cuál es su cometido ni cómo El RCT presenta una gran especificidad pero baja afinidad por el antígeno,
funciona el propio receptor yo, pero parecen estar implicados en fenóme­ por lo que en la unión entre la CPA (célula presentadora de antígeno) y el
nos de tolerancia. LT se necesita a las denominadas moléculas accesorias para estabilizarla. Así
las moléculas CD4 y CDS son capaces de reconocer y unirse a la molécula
El porcentaje de linfocitos T-yo es superior en los linfocitos intraepiteliales del CPH en la que está siendo presentado el antígeno (CD4 se une a CPH de
en mucosas que en sangre periférica, por lo que se supone que juegan un clase 11 y CDS a CPH de clase 1).
papel importante en la defensa de éstas. El aumento de la población yo en
sangre periférica aparece en diversas patologías, como son los síndromes En fases iniciales de la activación aparece una nueva molécula en la mem­
linfoproliferativos neoplásicos. En la mucosa duodenal, se ha observado que brana, CDl 52 (CTLA4) que interacciona con 87 (CDSO/CDS6) de forma muy
los pacientes con enfermedad celíaca presentan un mayor porcentaje de similar a CD2S, compitiendo con ella. La principal diferencia entre ambas
linfocitos T-yo intraepiteliales que los individuos no celíacos. moléculas es que CDl 52 codifica una señal negativa que desactiva el lin­
focito T. Se trata de una señal reguladora fisiológica que sirve para inhibir la
La estructura molecular, la organización y el reordenamiento de los genes respuesta inmunitaria, una vez vencida la infección.
que codifican las cadenas del RCT son bastante similares a los de las inmu­
noglobulinas. Las cadenas a y y son muy parecidas genéticamente a las ca­ Sinapsis inmunológica linfocito T activo (Figura 9):
denas ligeras, únicamente tienen genes V y J (lo que supone una similitud CD69, CD25, CPH 11 (DR)
con las cadenas ligeras de las inmunoglobinas), mientras que las 13 y o po­ Cambio isotipo lg:
seen genes V, D y J, como las cadenas pesadas (MIR 03-04, 32). CD40-CD40L
Primera señal:
El RCT reconoce péptidos unidos a las moléculas del CPH de antígenos que HLA---TCR-CD3
previamente han sido procesados por otra célula. La excepción es la capa­ Segunda señal:
cidad de ciertos antígenos (superantígenos). Asociado al dímero RCT se en­ CD2S---87 (coestimulación, señales antiapoptóticas)
cuentra un complejo de moléculas encabezado por CD3, que está involu­ CTLA4---87 (inhibición)
crado en la transmisión de la señal de activación a través de la membrana Si no hay segunda señal:
plasmática (transducción) y es un marcador característico del linfocito T. Anergia (tolerancia/apoptosis)

Sinapsis inmunológica Activación linfocita ria

Se denomina sinapsis inmunológica al conjunto de interacciones que se Los linfocitos T se clasifican según el grado de activación que posean.
producen entre el linfocito T y la célula presentadora de antígeno (CPA), con Linfocitos T quiescentes. También llamados "vírgenes" o en reposo.
la finalidad de producir la activación del linfocito T y poner, así, en marcha Son los que no han tomado contacto todavía con su antígeno.
la respuesta inmunitaria. Estas interacciones consisten, principalmente, en Linfocitos T activados (también llamado efectores). Son aquellos a los
señales recibidas por receptores de membrana. que les ha sido presentado su antígeno específico y han recibido, ade­
más, las señales de coestimulación de la célula presentadora de antígeno.
Secuencia de l a sina psis inmunol ógica Tras activarse, este tipo de linfocitos expresan:
Receptor de alta afinidad para IL-2 (CD25), que a su vez es una inter­
En primer término, tiene lugar el reconocimiento específico por el RCT del an­ leucina estimuladora de la actividad de estas células.
tígeno presentado por moléculas del CPH. Tras este reconocimiento antigéni­ CPH de clase 11. Todos los linfocitos T tienen CPH de clase 1, pero

--- -
co, se produce la transducción de la primera señal de activación mediada por únicamente los activados tienen también CPH de clase 11 (marcador
CD3. Sin embargo, para la activación completa del linfocito T es totalmente tardío de activación).
necesario que se produzca una segunda señal o señal coestimuladora. CD69 (marcador precoz de activación).

íl '.1 · r. P l 1 1 l ;i s r!P.I s i s t P. m a i n m u n i t a r i o
Inmunología I O3

CélulaT CélulaT

Seña l 2 Señal 1

TCR

Péptido
antigénico

Célula Célula
dendrítica dendrítica

Figura 9. Segundas señales de activación (CD28) e inhibición posterior a la resolución de la infección (CDl 52)

Diferenciación de los linfocitos T Selección positiva. Los timocitos con un RCT que reconozcan las molé­
culas del CPH son seleccionados. El resto son eliminados (apoptosis, muer­
La maduración de los linfocitos T. tanto en el niño como en el adolescente, te celular programada, vía FAS/FASL [CD95/CD9SL)). Los timocitos que no
se produce en el timo, a partir de precursores provenientes de la médula reconocen el CPH tampoco serían capaces de reconocer el sistema HLA­
ósea. En el adulto, dicho órgano se va atrofiando y se acepta que en parte péptido antigénico, por lo que jamás podrían llegar a activarse, es decir, son
los linfocitos T pueden madurar en la médula ósea, con un papel no claro eliminados porque nunca van a ser útiles al organismo (MIR 10-11, 222).
del intestino. Los linfocitos T inmaduros reciben el nombre de timocitos y, Selección negativa. Los timocitos cuyo RCT tiene una muy alta afini­
según el estadio de diferenciación, se pueden subdividir en tres grandes dad por las moléculas del CPH propias son eliminados porque, si sa­
subpoblaciones cuyo estudio es de gran interés para comprender las leuce­ liesen del timo, se comportarían como linfocitos autoinmunitarios. Los
mias de células T: timocitos capaces de interaccionar con las moléculas CPH de clase II se
Pretimocitos. Son los progenitores linfoides derivados de la CHP (célula convierten en linfocitos T CD4 y los que lo hacen con CPH de clase 1, en
hematopoyética pluripotencial) de la médula ósea. No expresan CD4 ni linfocitos T CD8.
CD8 ("dobles negativos"). Viajan de la médula ósea al timo para seguir ma­
durando ahí. La principal diferencia entre los linfocitos T CD4+ y los CD8+ es la clase de
Timocitos comunes. Se caracterizan por la expresión de CD4 y CD8 CPH que son capaces de reconocer. Existen linfocitos, tanto T (04+ como
("dobles positivos"). T CD8+, colaboradores y citotóxicos.
Timocitos tardíos. Caracterizados por expresar RCT con abundancia
y además una u otra de las moléculas CD4 o CD8 (nunca "dobles posi­ Fenotipo de los linfocitos T adultos
tivos o negativos"). Sus características funcionales y los marcadores de
superficie son indistinguibles de los linfocitos T maduros de la periferia. Los linfocitos T maduros presentes en la periferia se caracterizan fenotípica­
mente por expresar las siguientes moléculas de superficie: RCT, (02, (03,
receptor para las lectinas, fitohemaglutinina y concanavalina A (mitógenos)
RECUERDA y, además, uno de los siguientes (pero no los dos):
La suma del CD4 y CDB no es el total de CD3, ya que hay que tener
CD4. Los linfocitos T CD4+ son los que reconocen antígenos presen­
en cuenta a los linfocitos yo dobles negativos. tados junto con el CPH de clase 11. Predominan sobre los CD8 en una
relación 2:1 . Esta relación se invierte en la infección por VIH (por linfo­
penia selectiva CD4) y, de forma transitoria, en otras infecciones vira­
Procesos d e tolerancia central d e l li n focito T les (por expansión de la población CD8). La mayor parte de los (04+
desarrollan funciones colaboradoras (helper), tanto para la respuesta
Selección de los linfocitos T de anticuerpos como de inmunidad celular, aunque también existen
T (04+ con actividad citotóxica (el 1 0%) que participan en reacciones
Durante la maduración de los linfocitos T en el timo, tiene lugar una serie de de hipersensibilidad retardada.
procesos encaminados a lograr la tolerancia de los mismos, es decir, impe­ CDS. Los linfocitos T CD8+ reconocen antígenos presentados junto con
dir que existan linfocitos T autorreactivos (capaces de reconocer antígenos el CPH de clase l. La mayoría son citotóxicos, pero también existen co­
propios). Los procesos de tolerancia que tienen lugar en el timo se denomi­ laboradores. Los linfocitos T CD8+ helper 2 colaboran en la respuesta de
nan procesos de tolerancia "centrales·: entre los que destacan los procesos de anticuerpos, igual que los (04 helper 2. En los pacientes con SIDA existe

-i----
selección. La selección está determinada por la interacción entre el RCT que una cantidad de inmunoglobulinas séricas superior a la de los sujetos
adquieren los timocitos en desarrollo y las moléculas del complejo principal sanos. Los linfocitos colaboradores que coordinan la elaboración de an­
de histocompatibilidad (CPH) expresadas por las células del estroma del timo. ticuerpos en los pacientes con SIDA son fundamentalmente CD8+.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Linfocitos de memoria. Son los que se activaron durante una respues­ Las principales moléculas que forman parte del receptor son las siguientes:
ta primaria y que, una vez pasada ésta, permanecen en reposo durante lnmunoglobulina. Generalmente es lgM, pero también puede ser lgD
mucho tiempo (incluso toda la vida). Están preparados para, cuando se (linfocito 8 maduro pero virgen, que expresa lgM e lgD).
vuelven a encontrar con el antígeno (respuesta secundaria), responder CD 19. Forma un complejo con el CD21 que contiene una tirosincinasa.
de un modo más rápido, selectivo e intenso. Son difíciles de distinguir CD 21. Receptor para el fragmento C3d del complemento y virus
de los activados T y ambos circulan por la sangre y el sistema linfático. Epstein-8arr.
Una característica distintiva es que los de memoria expresan CD45 Ro
(los linfocitos vírgenes expresan CD45 Ra) y carecen de CD62L. En el proceso de activación del linfocito 8, del mismo modo que en el del
T, es necesaria la interacción de otras moléculas de membrana, además del
Activación linfocitaria por superantígenos propio receptor antigénico.

La inmensa mayoría de los antígenos se sitúan en el surco creado entre los ex­ Linfocitos B CDS+. Una subpoblación de los l infocitos 8 maduros expresa la
tremos de las cadenas a y p del CPH de clase II y son reconocidos, asimismo, por molécula CDS, que paradójicamente es característica de las células T, y se les
los extremos de las cadenas a y p del receptor de la célula T. Se trata, pues, de denomina linfocitos 8-1. La población mayoritaria de linfocitos 8 (linfocitos
una interacción similar a la del antígeno con el idiotipo de las inmunoglobulinas. 8-2) no expresan en su membrana la molécula CDS. Estos linfocitos 8 CDS+
secretan abundante lgM y algo de lgG e lgA. Esta subpoblación de linfocitos
Los superantígenos, a diferencia de los antígenos convencionales, se unen 8 tienen un importante papel en la respuesta de anticuerpos timoindepen­
directamente a una zona lateral de la cadena p del RCT que es muy poco dientes, como por ejemplo, la producida frente a bacterias encapsuladas.
polimórfica, sin tomar contacto con la zona polimórfica (donde se sitúa la es­
pecificidad del RCT por el antígeno). Al no ser capaces de discriminar selecti­
vamente los RCT específicos, los superantígenos pueden estimular de modo 3. "'I Linfocitos granulares grandes.
Cél ulas N K
totalmente inespecífico, hasta el 20% de la totalidad de los linfocitos T peri­
féricos que, al activarse, secretarán citocinas e interleucinas masivamente. La
enorme cantidad de citocinas actuando sobre sus correspondientes recepto­
res es la responsable del cuadro clínico. Un ejemplo de enfermedad inducida Los términos LGL (large granular lymphocyte) y linfocito NK (células agresoras
por superantígenos es el shock tóxico estafilocócico (MIR 04-05, 245). naturales o natural killer) son prácticamente sinónimos y constituyen el 5-1 5%
de las células mononucleadas de la sangre periférica en personas sanas, tienen
un tamaño algo superior al de los típicos linfocitos pequeños y una granula­
3: Linfocitos B ción azurófila en su citoplasma. Los LGL son muy importantes en los primeros
momentos de una infección vírica, cuando el virus se está multiplicando y
todavía no se ha desarrollado la respuesta de linfocitos T. Su misión, conside­
Los linfocitos 8 son células especializadas en la producción de anticuerpos. rada como perteneciente al sistema de inmunidad natural (innata), es destruir
Se desarrollan a partir de la CHP y, una vez maduros, expresan el receptor células anormales (neoplásicas o infectadas) y contener la infección hasta que
de la célula 8, que consiste en inmunoglobulinas de membrana asociadas a el sistema de linfocitos T se encuentre plenamente operativo.
otras moléculas. También tienen receptores para las lectinas pokeweed (solo
presentes en los linfocitos 8) y fitohemaglutinina que, se debe recordar, tam­ Una de las principales funciones biológicas de las células NK es la de destruir
bién tienen los linfocitos T. Su denominación como linfocitos 8 se debe a su células que carecen de CPII clase l. Dado que el bloqueo de la expresión del
origen en la médula ósea (en inglés, bone marrow). Los linfocitos 8 maduros CPH en la célula infectada es una estrategia viral para burlar al sistema inmu­
circulan por la sangre y el sistema linfático y, cuando encuentran el antígeno nitario, eso les convierte en un mecanismo alternativo de defensa antiviral y,
(Ag) para el que son específicas sus inmunoglobulinas de membrana, expe­ en determinadas ocasiones, de defensa antitumoral, ya que algunas células
rimentan una serie de cambios madurativos caracterizados por proliferación tumorales también pierden la expresión de CPH clase I y se convierten así en
y diferenciación hacia célula secretora de anticuerpos (célula plasmática), que dianas de los NK. Asimismo, los linfocitos NK poseen receptores activadores,
secreta grandes cantidades de inmunoglobulina con las mismas regiones va­ KAR (killer activation receptor), que reconocen diversos antígenos microbia­
riables (misma especificidad) que las que expresaban en la membrana antes nos. El linfocito NK posee, además, la capacidad de amplificar la respuesta
de ser estimulados por el antígeno. Los linfocitos 8, tanto en reposo como de inmunidad, específica o adaptativa, de anticuerpos; esta capacidad vie­
activados, expresan CPH de clase I y también CPH de clase 11 (pueden actuar ne dada por la existencia de receptores para Fe de la lgG en su membrana
como células presentadoras de antígeno). (CDl 6). Esta aptitud para reconocer anticuerpos constituye el nexo de la cé­
lula NK con la inmunidad adaptativa. Fenotípicamente, las moléculas que
Receptor de la célula B definen a los linfocitos NK son CD94, CD56 y CDl 6 (Tabla 3).

El receptor característico del linfocito 8 y el que le proporciona la especifici­


dad para el antígeno es la inmunoglobulina de superficie (de membrana). Tipo celular Marcador característico
Asociadas a la inmunoglobulina de superficie, existen una serie de molécu­ Linfocito B lg de superficie, (019, (020, (021
las cuyo conjunto constituye el receptor de la célula 8 (RCB). La misión de
Linfocito T CD2, CD3, CDS,CD7
éste es activar la célula cuando se fije en él el antígeno.
NK CD16, CD56
Mieloide CD14

--
RECUERDA Leucocitos CD45
Los linfocitos 8 no presentan restricción histocompatible.
Tabla 3. Marcadores celulares

. -- ·- · . .. . : ...
Inmunología I O3
Los receptores KIR (killer ce// immunog/obulin-like receptor), como el L y -49, al Células dendríticas
unirse al CPH de las hipotéticas células diana, apaciguan a las células NK ci­
totóxicas. Si la célula carece de CPH, el receptor KIR dejará de transmitir la se­ Son células presentadoras de antígeno que tienen unas prolongaciones
ñal inhibitoria y la célula NK desencadenará el mecanismo efector citolítico alargadas en su membrana con la finalidad de obtener una mayor superficie
sobre la célula diana. Los genes de los receptores KIR son muy polimórficos, de contacto. Existen dos clases distintas:
con gran diferencia interindividual; diferentes polimorfismos se han asocia­ Células dendríticas interdigitantes. Expresan en su membrana una
do con diversas presentaciones clínicas de la infección por virus de la familia gran cantidad de CPH de clase II y se localizan intersticialmente en casi
de los herpes. todos los órganos (piel, corazón, pulmón, hígado, intestino . . . ). Cuando
toman contacto con un Ag, migran a través de los vasos linfáticos hacia
la paracorteza de los ganglios linfáticos regionales; allí se transforman en
3.4. Células presentadoras células dendríticas interdigitantes encargadas de presentar antígenos a
los linfocitos T helper. El prototipo de célula dendrítica interdigitante es
de antígeno la célula de Langerhans (células dendríticas de la piel) (MIR 04-05, 244).
Células dendríticas foliculares. Se localizan en los órganos linfoides
Se denomina célula presentadora de antígeno (CPA) a aquélla que e s capaz secundarios (sobre todo, el bazo y los ganglios), en áreas ricas en linfo­
de presentar antígenos de origen externo a través de moléculas CPH de cla­ citos B, como los folículos (a lo que debe su denominación). No tienen
se 11. Estas células son capaces de internalizar el microorganismo, digerirlo y CPH de clase 11, pero sí receptores para complemento e inmunoglobuli­
procesarlo. Se considera que pertenecen a esta clase las células de estirpe nas, y están relacionadas con el aclaramiento de inmunocomplejos y el
monocitomacrofágica, las células dendríticas y los linfocitos B. Se debe re­ desarrollo de los linfocitos B de memoria.
cordar que estas células, al igual que todas las células nucleadas del organis­
mo, también expresan CPH de clase l. Las células dendríticas foliculares no funcionan como CPA de los linfocitos T;
se cree que son fundamentales para presentar el antígeno a los linfocitos B
Los monocitos-macrófagos, al igual que los linfocitos NK, poseen CDl 6, el del folículo y para generar las respuestas secundarias de anticuerpos. Los
receptor para la región Fe de las inmunoglobulinas. Es importante recor­ monocitos producen I L -1 y otras citocinas importantes para que los linfoci­
dar que se consideran monocitos a las células de esta estirpe que están tos T puedan activarse. Los linfocitos B activados también pueden producir
circulando por el torrente sanguíneo, mientras que cuando se localizan IL-1, pero no está claro que lo hagan las células dendríticas. El tipo de res­
en tejidos, se les llama macrófagos. En algunos casos, estos macrófagos puesta inflamatoria que ponga en marcha la CPA condiciona y polariza el
reciben nombre propio, en función del tejido en el que se ubiquen (células tipo de respuesta inmunitaria adaptativa que va a tener lugar.
de Kupffer, en el hígado; osteoclastos, en el hueso; microglía o células "del
Río Hortega·: en el sistema nervioso). Su función principal es localizar a los
invasores e iniciar las respuestas destinadas a restaurar el daño producido ./ MIR 1 2-13, 2 1 5
por los mismos, es decir, comenzar la lucha frente a los mismos y los meca­ ./ M I R 1 1 - 1 2, 2 1 6
nismos de reparación de los tejidos dañados, para lo que secretan diversos ./ M I R 1 0-1 1 , 222
tipos de citocinas e interleucinas (IL-1 , TNF, I L -6, PDGF, VEGF, interferones, ./ MIR 04-05, 244, 245
quimiocinas . . . ). ./ MIR 03-04, 32

" Tras formarse la sinapsis inmunitaria y reconocerse el antígeno, los


Ideas clave �
'

linfocitos T se activan y presentan un fenotipo distinto, destacando


en el mismo la expresión de: 1 ) CD25 (receptor de alta afinidad para
" Los linfocitos T se caracterizan por expresar en su membrana una IL-2), 2) HLA de clase 11, y 3) CD69.
molécula para reconocer antígenos: el RCT (receptor antigénico de
la célula T ). Asociado a esta molécula se encuentra CD3, por lo que " Los linfocitos T colaboradores se subdividen tomando como base
se puede afirmar que todos los linfocitos T son CD3 positivos. principalmente las citocinas que producen y su función. Destacan
T H 1 , TH2, T reguladores y T H 1 7.
" Los linfocitos T se pueden dividir en dos grupos básicos: los CD4+
(la mayoría son colaboradores) y los CD8+ (la mayoría son cito­ " Los linfocitos B se caracterizan por expresar en su membrana inmu­
tóxicos). noglobulina de superficie (su molécula para reconocer antígenos).
La lg de superficie se asocia a la molécula C01 9, por lo que se puede
" Los linfocitos T sólo pueden reconocer antígenos si estos les son pre­ afirmar que los linfocitos B son C019+.
sentados en el interior de moléculas del complejo principal de histo­
compatibilidad (HLA). Los CD4+ reconocen antígenos presentados " Los linfocitos NK son células citotóxicas que identifican y eliminan
en el HLA de clase II y los C08+ reconocen en el HLA de clase l. células infectadas por virus o con mutaciones. Se caracterizan por
expresar CD16, C056 y CD94.
" El acto de presentación supone la formación de una sinapsis inmu­
nitaria entre la célula que presenta el antígeno (HLA) y el linfocito " Las células presentadoras de antígenos (CPA) son las que pueden
T. En este proceso se intercambia información, en forma de interac­ presentar antígenos a todos los linfocitos T (tanto CD4 como CD8)
ciones moleculares, entre ambas células. porque expresan tanto HLA de clase 1 (como todas las células nu­
cleadas) como de clase 11.
" Las tres señales fundamentales de la sinapsis inmunitaria son:

----
1 ) presentación del antígeno, 2) señal de coestimulación (B7/CD28), " Los superantígenos son moléculas capaces de activar hasta un 20%
3) citocinas que modulan la respuesta (IL-4, IL- 1 2 . . . ). de linfocitos T de sangre periférica de forma inespecífica.
Inmunología

COMPLEJO PRINCIPAL
DE HISTOCOMPATIBILIDAD

La materia tratada en este capítulo es complementaria de la que se estudió en el Capítulo 3. Para resolver
O R I E NTACIÓN
MIR
una pregunta MIR relacionada con la activación linfocitaria o la tolerancia, es esencial manejar los conceptos
expuestos en los tres temas. También se tratarán los mecanismos básicos de rechazo de órganos,
por lo que se está ante un tema de máxima importancia que no se puede dejar de estudiar.

4.1. I ntroducción Es importante aclarar que en la molécula de HLA-1 únicamente la cadena


a. es codificada por los genes HLA. Se encarga de la presentación de
péptidos endógenos, provenientes de la síntesis proteica de la misma
La discriminación entre lo propio y lo extraño es esencial para que el siste­ célula que los presenta. Es como un "control de calidad" intracelular. Se
ma inmunitario pueda destruir cualquier agente invasor, una vez reconoci­ encuentran en la membrana de prácticamente todas las células nuclea­
do como ajeno o dañino al organismo. Los linfocitos T no son capaces de das y plaquetas. No expresan CPH de clase I hematíes, sincitiotrofoblas­
reconocer directamente a los antígenos, sino que tienen que ser mostrados to y algunos timocitos. Se distinguen dos tipos de moléculas HLA-1, las
junto con moléculas del complejo principal de histocompatibilidad (CPH). clásicas y las no clásicas. Las moléculas HLA de clase I clásicas son HLA­
A, HLA-8 y HLA-C; son moléculas de expresión ubicua. De entre las no
clásicas destaca HLA-G; su expresión queda restringida a tejidos fetales
RECUERDA y hepáticos, por lo que se intuyó su implicación en los fenómenos de
La función del HLA es presentar antígenos peptídicos a los linfocitos T.
tolerancia entre tejidos mediante la inhibición de las células NK (linfo­
citos natural killer). Se ha demostrado la relación entre el desarrollo de
preeclampsia y la baja expresión de HLA-G en tejidos fetales (Figura 1 O).
Este complejo CPH-péptido antigénico sí puede ser identificado por los lin­
focitos T por medio de su receptor específico (RCT) y, una vez realizado el
reconocimiento del antígeno, se desencadena la respuesta inmunitaria. Los HLA clase II HLA clase I
antígenos de histocompatibilidad deben su nombre a que se descubrieron
Péptido antigénico
por su participación en los mecanismos de rechazo de órganos trasplanta­
dos entre individuos genéticamente distintos. Se ha descrito CPH en todos
los vertebrados estudiados, su equivalencia en lengua inglesa es MHC (com­
plejo mayor de histocompatibilidad). El CPH humano y de grandes simios
recibe el nombre de HLA, por human leukocyte antigen (antígenos leuco­
citarios humanos). A partir de ahora se usará de manera indistinta ambas
terminologías: CPH y HLA.

4.2. Moléculas H LA
de clase I y de clase 1 1
Las moléculas HLA son glucoproteínas de membrana. Se distinguen dos cla­

- --
ses de HLA:
HLA de clase 1 (HLA-1). Están compuestas por una cadena a. que con­
tiene zonas polimórficas y una cadena p constante, la p2 microglobulina. Figura 10. HLA clase I y II
Inmunología I O4
HLA de clase 11 (HLA-11). Compuestas por dos cadenas, una cadena lla­ 4.3. Genética del sistema H LA
mada o. y la otra p, conteniendo regiones polimórficas. Presenta péptidos
de origen exógeno, es decir, de antígenos que han sido captados del ex­ y nomenclatura
terior por las células que los presentan. Sólo tendrán H L A -11 aquellas cé­
lulas con capacidad endocítica y/o fagocítica, las denominadas CPA: ma­ Los genes HLA se localizan en el brazo corto del cromosoma 6 (Cr6p) humano.
crófagos-monocitos, células dendríticas y linfocitos B (MIR 09-1 O, 21 5). Los genes de clase 11 (DR, DO y DP) se sitúan más centroméricos y los de clase
como excepción cabe recordar que los linfocitos T, solo cuando están I más teloméricos. Entre los genes de clase II y los de clase I se encuentra un
activados (pero no de manera constitutiva), expresan HLA-11 de forma fragmento del Cr6p al que se denominó "región genética del HLA de clase 111''.
transitoria . Las tres moléculas HLA-11 principales son HLA-DR, HLA-DP Ese nombre es meramente descriptivo, pues la región del HLA de clase 111 no
y HLA-DQ (MIR 1 3-1 4, 57; MIR 06-07, 245). contiene genes que den lugar a proteínas HLA, es decir, como proteína no exis­
te el HLA-111 (Figura 1 1 ).
Las moléculas HLA forman parte estructuralmente de la superfamilia de las
inmunoglobulinas, al igual que el RCT (curiosamente son tres moléculas capa­ Los genes HLA siguen un mecanismo de herencia autosómica
ces de reconocer o interactuar con antígenos). Sus aminoácidos se disponen codominante, es decir, no sólo tenemos dos alelos para cada gen (ya
formando dominios globulares similares a los que forman las lg (Tabla 4). que somos diploides), una copia de origen materno y otra de origen pa­
terno, sino que cada uno de esos alelos se expresará dando lugar a una
El hecho de que los linfocitos T no reconozcan el antígeno mas que en com­ proteína (MIR 03-04, 35). Por ejemplo, en la membrana de un macró­
binación con moléculas HLA, añade a la fase de reconocimiento inmunitario fago de un individuo existirán dos variantes de la molécula HLA-A (la
un grado adicional de complejidad que puede tener repercusiones funcio­ correspondiente al alelo HLA-A heredado del padre y la del alelo HLA-A
nales. Las moléculas CPH deben poseer la cualidad de poder combinarse heredado de la madre), dos variantes de la molécula HLA-B, dos de HLA­
con cualquier péptido, aunque la afinidad de esta combinación dependa de C, dos de HLA-DR, y así sucesivamente. El tipaje HLA de un individuo
la estructura del péptido y de la molécula CPH correspondiente. viene definido, entonces, por las dos variantes de cada gen HLA.

Los genes HLA se heredan en haplotipo (término que define a un conjunto


Tipo de HLA HLA-1 HLA-11 de genes que se heredan juntos) y los fenómenos de recombinación gené­
Lo expresan Todas las células no GR CPA (linfocitos B, tica en estos genes son muy poco frecuentes.
monocitos-macrófagos
y células dendríticas) El sistema de genes HLA es muy polimórfico. La definición clásica de po­
y linfocitos T activados limorfismo genético es la de una variante que aparece en más del 1 o/o de
Composición Cadena pesada o. + p2 Cadena o. + Cadena P la población sana, es decir, una variante de la normalidad. Los genes HLA
microglobulina admiten variaciones en su secuencia de nucleótidos sin alterar su funciona­
Tipos HLA A, B, C HLA DR, DP. DO lidad. Las posiciones polimórficas de estos genes se concentran en las regio­
Origen del AG Intracelular RER Extracelular nes que van a codificar las zonas de la molécula HLA donde se presenta el
antígeno. Estas variantes para cada locus (gen) HLA hace necesaria una no­
Procesado del AG en Citoplasma Fagolisoma
menclatura que nombre cada una de ellas, así, por ejemplo, en el gen H L A -B
Tabla 4. Características de los distintos tipos de molécula HLA se puede encontrar diferentes variantes como HLA-827, HLA-85, entre otras.

El hecho de que cada individuo posea varias moléculas de clase I y de clase II La casi imposibilidad de encontrar dos individuos no emparentados, abso­
puede constituir una ventaja, pues permitirá combinar más eficazmente un lutamente idénticos, permite la aplicación del sistema en los estudios de
mayor número de péptidos. La colección de moléculas CPH que cada indivi­ paternidad dudosa y en la identificación de individuos a partir de restos hu­
duo posee, le confieren un carácter específico de individualidad para orga­ manos, pero también es la base de los fenómenos de rechazo agudo de
nizar la respuesta inmunitaria. trasplantes en parejas donante-receptor no HLA idénticas.

11 11
Cromosoma 6 Clase II Clase 111 Clase I

DP DQ B e A

---
Centrómero
C4 Bf C2 TNFa TNFl3

Figura 1 1 . Genética del HLA


Manual CTO de Medicina y Cirugía , 9.ª edición

4.4. H LA y enfermedad sibilidad al antirretroviral abacavir (HLA-8'57:01). En algunas enfermedades


la asociación con unas variantes HLA determinadas, se produce debido a
que son enfermedades genéticas cuyos genes responsables se localizan
Algunos alelos H L A s e encuentran con gran frecuencia entre los pacientes cercanos a los del HLA y las mutaciones se han heredado en desequilibrio
afectados de ciertas enfermedades, fundamentalmente autoinmunitarias e de ligamiento de forma ancestral (por ejemplo, en mutaciones causantes
inflamatorias. Por ejemplo, el 95% de los individuos con espondilitis anquilo­ de hemocromatosis hereditaria y algunas deficiencias del complemento
poyética son HLA-827 positivos, mientras que la frecuencia de este antígeno como C2).
en la población general es inferior al 1 0%.
En las enfermedades inmunomediadas, como la artritis reumatoide, se han
La susceptibilidad que ciertos antígenos parecen conferir ante algunas en­ encontrado condicionantes genéticos, de los que el más importante es el
fermedades puede cuantificarse mediante el cálculo del riesgo relativo (RR). HLA. No obstante, el mecanismo patogénico es complejo, por lo que pue­
No se ha encontrado ninguna asociación absoluta entre una molécula del den considerarse como enfermedades poligénicas modificadas con factores
CPH y ninguna enfermedad, es decir, nunca se ha encontrado un antígeno ambientales. Para entender el complejo papel del HLA en estos procesos au­
presente en exclusividad en los enfermos y ausente en la población libre de toinmunitarios se debe considerar el papel fisiológico de las moléculas CPH
la enfermedad, por tanto, la presencia del alelo HLA asociado sería un factor en la respuesta inmunitaria: un combinado HLA-péptido particular puede
más de predisposición a la enfermedad en cuestión. No obstante, la asocia­ semejarse espacialmente y, por tanto, parecer idéntico a la combinación for­
ción más fuerte de un HLA con una enfermedad es la del DRl 5 (DR2) con la mada por otra molécula CPH del mismo individuo y un antígeno propio, lo
narcolepsia, la enfermedad celíaca presenta una fuerte asociación con DQ2 que explicaría ciertas reacciones autoinmunitarias.
y DQ8 con un alto VPN (valor predictivo negativo, en este caso no ser DQ2
y/o DQ8 excluye, con una altísima probabilidad, la celiaquía).
P RE G U N T A S ./ MIR 1 3-14, 57
Otras enfermedades con importante asociación con HLA son la coriorreti­
nopatía en perdigonada o enfermedad de Birdshot (HLA-A29), artritis reu­
MIR v'MIR 09-1 0, 2 1 5
./ MIR 06-07, 245
matoide (HLA-DR4 y DRl), enfermedad de Behc;et (HLA-851 ) y la hipersen- ./ MIR 03-04, 35

y del sistema retículo endotelial, linfocitos B y linfocitos T activados


I d e a s c l a v e RS (los T en reposo no lo expresan).

" El complejo principal de histocompatibilidad (CPH) está compuesto por " Se denominan células presentadoras de antígenos profesionales
un grupo de moléculas que, por su estructura y función, se clasifican en a aquellas que expresan CPH de clase 11.
dos tipos: CPH de clase I y CPH de clase 11. A estas moléculas también
se les denomina con la nomenclatura HLA (Human Leukocyte Antigen). " El sistema genético que codifica el CPH es uno de los más polimór­
ficos que se conocen, está en el cromosoma 6 (brazo corto) y se
" Las moléculas HLA de clase I presentan antígenos sintetizados en la pro­ hereda de modo autosómico codominante.
pia célula que los expresa. Los de clase II presentan antígenos exógenos,
que han sido capturados y fagocitados por las células que los expresan. " El conjunto de genes CPH de un cromosoma 6 se hereda en bloque,
como si fuese uno solo (haplotipo).
" Todas las células del cuerpo, menos los hematíes, expresan en su
membrana moléculas CPH de clase l. Los principales son los HLA-A, " La herencia del HLA tiene pocas posibilidades de recombinación,
HLA-8 y HLA-C. por lo que la probabilidad de tener un hermano HLA idéntico es
aproximadamente del 25%.
" Los CPH de clase 11 (HLA-DR, DP y DQ) sólo los expresan conjuntos
concretos de células: monocitos, macrófagos, células dendríticas

04 · C o m p l e j o p r i n c i p a l de h i s t o c o m p a t i b ilidad
p

Inmunología

RESPUESTA INMUNITARIA

O R I E N TACIÓN Tema prioritario. Se debe enlazar con el Capítulo 3. Se debe prestar especial atención a los grupos

M I R de linfocitos T desde el punto de vista funcional, y a las novedades en la caracterización y función


de los T colaboradores (TH17 y T reguladores).

5.1 . Respuesta inmunitaria Fase de incremento. La concentración de los anticuerpos séricos


aumenta en progresión geométrica hasta alcanzar:
Fase de meseta. La secreción se mantiene durante unos días (de
La respuesta inmunitaria abarca el conjunto de procesos que desarrollan las 3-5) y, luego, desciende lenta, pero progresivamente, en los si­
células del sistema inmunitario cuando penetra una sustancia inmunogénica guientes 10-15 días.
en el organismo. En la elaboración de esta respuesta hay una serie de fases:
Reconocimiento del antígeno. En la respuesta primaria, los anticuerpos son siempre de la clase lgM
Identificación, activación y expansión de los escasos linfocitos específi­ y con baja afinidad por el antígeno (MIR 05-06, 242).
cos para dicho antígeno, formando clones. La respuesta secundaria tiene lugar cuando el sistema inmunitario
Diferenciación efectora de las células del sistema inmunitario. encuentra un antígeno por segunda vez o en subsiguientes ocasiones.
Desarrollo de la respuesta: acción de las células, o sus productos (anti­ Se distingue de la primaria por:
cuerpos). sobre el antígeno. Mayor rapidez en instaurarse, es decir, presenta una fase de latencia
más corta.
Clásicamente, se distinguen dos grandes tipos de respuesta efectora: Los anticuerpos duran más tiempo en el suero (fase de meseta más
Respuesta humoral, desarrollada por los linfocitos B y coordinada por prolongada).
los TH2. El título de anticuerpos alcanza un valor mucho más alto (mayor
Respuesta celular, desarrollada, fundamentalmente, por los linfocitos potencia).
T citotóxicos y coordinada por los TH 1; puede ser muy heterogénea. Cambio de clase: los anticuerpos, en vez de lgM son lgG, lgA o lgE
(revisar cambio de clase o isotipo del linfocito B en el Capítulo 3,
apartado Secuencio de lo sinopsis inmunológico) (MIR 09-1 O, 216).
5.2. Respuesta de anticuerpos primaria La afinidad de los anticuerpos por el antígeno es mayor.
y secundaria
RECUE R DA
La presencia de lgM específica para el microorganismo sospechado,
La respuesta de anticuerpos (AC) juega un gran papel en la defensa frente
permite detectar primoinfecciones agudas.
a bacterias, antígenos solubles (toxinas), virus, protozoos y otros parásitos
extracelulares.

Puede ser de dos tipos: primaria y secundaria. Las características de mayor potencia y rapidez de la respuesta secundaria
La respuesta primaria ocurre cuando es la primera vez que el sistema se deben a:
inmunitario entra en contacto con el antígeno en cuestión. Se caracte­ Un mayor número de linfocitos B yT. seleccionados para el Ag, que en la
riza porque, después de la exposición al antígeno, hay: respuesta primaria (células de memoria). Las estrategias de vacunación
Fase de latencia de 5-7 días. En esta fase todavía no aparecen se basan en generar linfocitos de memoria por exposición a antígenos
anticuerpos. atemperados respecto a su patogenicidad, de modo que, en caso de
$
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

infección por el patógeno, se pueda establecer rápidamente una res­ saria para generar el cambio de isotipo de inmunoglobulina y para generar
puesta secundaria. la memoria inmunológica B. Se debe recordar que existe una subpoblación
Las células B de memoria generadas han experimentado hipermuta· de linfocitos B que expresan el marcador CDS, muy implicadas en la res­
ciones somáticas puntuales en la zona de unión al antígeno que les puesta de anticuerpos timoindependiente. Esta población celular no gene­
confieren mayor afinidad por éste. ra memoria, pero puede producir cierta cantidad de lgG. Su funcionalidad
es mínima en niños, especialmente menores de 2-3 años.

Es posible incrementar la inmunogenicidad de los antígenos polisácaridos


RECUERD A
conjugándose con un carrier proteico, de modo que se consiga una respuesta
La respuesta primaria estó mediada por células vírgenes y la secun­
daria por células de memoria.
T-dependiente. Esta estrategia es la que siguen las nuevas vacunas conjugadas
(MIR 07-08, 244; MIR 06-07, 246) contra los meningococos (MIR 03-04, 36).

Antígenos T-dependientes La mayor parte de los linfocitos B productores de anticuerpos contra antígenos
T-independientes se encuentran en el bazo. Tras una esplenectomía, se produ­
La mayoría de los linfocitos B específicos necesitan la ayuda de linfocitos T cen respuestas deficientes frente a ese tipo de antígenos.
colaboradores para activarse, proliferar y diferenciarse hacia células secre­
toras de anticuerpos. Estos linfocitos B productores de la respuesta de an­
ticuerpos T-dependiente (timo-dependiente) se localizan en los folículos 5.3. Respuestas de las células T.
linfoides de los ganglios y en la médula ósea.
Cooperación y citotoxicidad
La cooperación T·B se establece gracias al papel de los linfocitos B como
células presentadoras de Ag (CPA). Tras la activación específica de antígeno del linfocito T en la sinapsis inmu­
nológica (véase el apartado 3.1. Linfocitos T), se pueden presentar diferentes
Los linfocitos B, específicos para un epítopo, tras reconocer el Ag con su lg mecanismos efectores. Se puede clasificar al linfocito T desde el punto de
de superficie, endocitan todo el antígeno, lo procesan (degradación y des· vista funcional en T citotóxico y en T colaborador (cooperador o helper).
naturalización) y pasan a expresar péptidos del antígeno en su membrana,
unidos a las moléculas CPH de clase 11. Linfocitos T citotóxicos
Los linfocitos T colaboradores (helper) 2, con un RCT capaz de reconocer el Este tipo de respuestas son esenciales en la defensa contra virus y en la eli­
antígeno unido al CPH de clase 11, se unen a él y se activan, transmitiendo a minación de otros microorganismos intracelulares: Candida, Pneumocystis,
su vez señales de activación al linfocito B: Toxoplasma, mycobacterias, entre otros.
IL-4 promueve la proliferación de los linfocitos B activados, así como la
diferenciación de los linfocitos B que están proliferando. En la respuesta de citotoxicidad específica, los linfocitos T helper juegan un
IL-6 actúa promoviendo la diferenciación. papel fundamental como células colaboradoras (TH 1 ). La función coope­
Interacción CD40 (célula B) con CD40L (CD154) de la célula T colabora· radora depende, en su mayor parte, de la acción de las interleucinas (JL-2,
dora (helper) induciendo el cambio de isotipo de las lg del linfocito B de INF-y. . . ) que actúan sobre las células efectoras ( T citotóxicos) y sobre los
lgM a lgG, A, E. macrófagos, dando lugar a las reacciones de hipersensibilidad retardada.

Como resultado final de la respuesta T·dependiente, se genera un gran nú­ Los linfocitos T citotóxicos (TC) reconocen el antígeno en asociación con las
mero de células secretoras de anticuerpos específicos y linfocitos B memo­ moléculas CPH en la membrana celular de otras células y, una vez activadas,
ria, que permitirán la respuesta secundaria tras subsiguientes contactos con lisan dichas células (células diana).
el mismo antígeno.
El principal papel biológico de los linfocitos TC es intervenir en la elimina·
Antígenos T-independientes ción de las células infectadas por virus y células no infectadas, pero que son
detectadas como extrañas, tales como las tumorales o las de los órganos
Hay un pequeño número de sustancias, conocidas como antígenos T-inde· trasplantados. La mayor parte de los linfocitos TC son CDS+, pero también
pendientes, que son capaces de inducir la respuesta de anticuerpos sin ne­ existe cierta proporción de linfocitos T CD4+ citotóxicos con especificidad
cesidad de la cooperación de los linfocitos T. Entre ellos están: restringida a moléculas CPH de clase 11.
Lipopolisacárido (LPS) de la endotoxina bacteriana de Gram (·).
Flagelina polimérica microbiana. Generación de linfocitos T citotóxicos. Al igual que la respuesta de anti·
Polisacáridos: dextrano, levano, entre otros. cuerpos, obedece a los mismos principios vistos con anterioridad:
Polímeros de D-aminoácidos. Selección por el Ag de los escasos linfocitos específicos existentes antes
del estímulo antigénico.
Se caracterizan por ser estructuras poliméricas en las que los determinan­ Amplificación clonal de los linfocitos seleccionados mediante un proceso
tes antigénicos se repiten muchas veces además de por ser resistentes a la de proliferación selectiva. El número incrementado de linfocitos T CDS+
degradación metabólica y no ser presentados a través de la moléculas del específicos garantiza que la respuesta secundaria sea más potente y rápida.
sistema HLA. Frente a estos antígenos, la respuesta siempre tiene caracte­

-
rísticas de respuesta primaria, aunque se hayan tenido contactos previos La respuesta citotóxica, se desarrolla en tres etapas:
con el antígeno: se producen sólo anticuerpos lgM y no existe memoria Reconocimiento del Ag. Los linfocitos T citotóxicos reconocen el Ag uni·
inmunitaria, ya que la interacción entre el linfocito B y el linfocito T es nece· do a moléculas CPH propias, o bien reconocen exclusivamente (sin nece·

0 5 · Resouesta i n m u n i t a r i a
>
Inmunología I O5
sidad de que presenten ningún antígeno) las - Produce Interviene Implicación
molécu las CPH present es en células alogénicas TH1 IL-2, IFN-y, TNF-cx Inmunidad celular Infecciones por microorganismos
(por ejemplo, en el caso de un trasplante de ó r ­ de crecimiento intracelular
ganos de un donante no HLA idéntico). TH2 IL-4, IL-5, IL-6 Inmunidad humoral Infecciones de crecimiento extracelular.
Activación. Se activan y expresan receptores Respuestas lgE (mastocitos
de IL-2. Para que puedan proliferar y manifes­ y eosinófilos)
tar su función citolítica, requieren que otras TH3 IL-1 O, TGF-p Funciones reguladoras Regulación inhibición de la respuesta
células los estimulen con I L -2 (suelen ser lin­ inmunitaria. Regulación linfocitos
focitos TH 1 próximos). autorreactivos
Destrucción de las células diana. Como
TH17 IL-17, IL-22 Inflamación, infecciones Infecciones fúngicas y bacterianas
respuesta a la IL-2, los linfocitos citotóxicos
proliferan y se activan de modo que, al entrar Tabla 5. Características de los linfocitos TH
en contacto con las células diana que expre-
san el antígeno inducen su apoptosis (principalmente vía perforinas/
caspasas). Una vez han destruido la célula, pueden seguir ejerciendo su
efecto citotóxico sobre otras, ya que la acción lítica es específica contra
la diana y no existe daño contra la propia célula efectora de la respuesta. IFN-y

Linfocitos T colaboradores
Los linfocitos T colaboradores modulan la respuesta inmunitaria ofreciendo
su colaboración, en forma de citocinas, a otras células del sistema inmunita­
rio. Los linfocitos T pueden ser funcionalmente colaboradores, independien­
IL-4
temente de que sean CD4+ o CD8+. Estas células se clasificaban clásicamen­ IL-5
te en diversas categorías determinadas por el patrón de citocinas que son
capaces de producir (Figura 1 2 y Tabla 5):
TH1, producen IL-2 e IF-y. Controlan las reacciones de inmunidad celu­
lar, que son especialmente útiles en infecciones por microorganismos de
crecimiento intracelular o que son capaces de resistir dentro de las células
(micobacterias). Aportan citocinas que potencian la actividad de linfoci­
IL-17
tos T citotóxicos, NK y macrófagos (MIR 06-07, 226; MIR 03-04, 53). IL-22
TH2, producen IL-4, IL-5, IL-6 y colaboran en las reacciones de inmuni­
dad humoral (anticuerpos) mediante su capacidad de actuar sobre LB y
células plasmáticas, fundamentales para neutralizar toxinas e infeccio­
nes por gérmenes de crecimiento extracelular (MIR 03-04, 34).
TH3, producen IL-1O y TGF-p, tienen funciones reguladoras o supreso­
ras. Expresan los marcadores CD25 y FOXP3 (además de CD3 y CD4). Se
TGF-P
han descrito alteraciones en el número y/o función de las células T re­ IL-10
guladoras (Treg) en grupos de pacientes con diferentes enfermedades
inmunomediadas (enfermedad inflamatoria intestinal, espondiloartro­
patías, uveítis no infecciosas. . . ).
TH 1 7, producen entre otras IL-17 e IL-22. Participan de forma impor­ Figura 1 2. Grupos efectores de TH. Se representan las principales
tante en la defensa frente a infecciones por hongos, como la Condido interleucinas implicadas en la activación de los diferentes grupos, así
y frente algunas infecciones bacterianas. La disregulación de la res­ como las producidas por ellos
puesta inmunitaria, hacia esta vía, parece estar detrás de la fisiopa­
togenia de algunas enfermedades de base inmunológica como la
psoriasis, espondiloartropatías y enfermedad inflamatoria intestinal, 5.4. Alorreactividad
entre otras, hasta ahora consideradas mediadas principalmente por
una disregulación TH 1 .
La alorreactividad (o alorreconocimiento) es el hecho de que una gran pro­
El tipo de respuesta de linfocitos colaboradores que se desarrolle frente a un porción de los linfocitos T de un individuo reconocen, sin necesidad de inmu­
antígeno concreto es tremendamente importante y puede significar que el nización previa, las moléculas CPH alogénicas distintas a las propias (de otro
desarrollo de la respuesta concluya en desenlaces tan opuestos como la cura­ individuo genéticamente distinto de la misma especie), es decir, las variantes
ción o la aparición de formas graves de enfermedad. Que un linfocito virgen polimórficas expresadas por otras personas. Es importante comprender la alo­
TH se convierta en TH1, TH2, Treg o THl 7, depende de múltiples factores, tanto rreactividad para el posterior estudio de los fenómenos de trasplante en el re­
genéticos como adquiridos (muchos no están todavía bien caracterizados). El chazo de órganos y en la enfermedad injerto contra huésped. No se conocen
mejor conocido es la citocina con la que se ha coestimulado en el momento los mecanismos exactos del alorreconocimiento. Se consideran varias posibili­

--- - -----
de reconocer el antígeno. Si es IL-1 2, se convertirá en TH 1 , y si, por el contrario, dades de reconocimiento por parte del RCT, siendo la principal que las regio­
es IL-4, se convertirá en TH2; un microambiente rico en TGF-P, IL- 1 0 e IL-2, favo­ nes polimórficas de las moléculas CPH alogénicas, no presentes en el individuo
rece la inducción de Treg y TGF-P e IL-6 hacia TH-17 (MIR 1 3-14, 35). receptor, son reconocidas como el CPH propio con un Ag incorporado.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.i.l edición

La existencia de una gran proporción de linfocitos T alorreactivos determina Supresión activa. Inhibición de la actividad celular por interacción con
que la respuesta a estos antígenos tras una estimulación primaria sea ya otras células, básicamente mediante secreción de citocinas inhibitorias
muy considerable. como TGF-� e IL-1O (población TH3).
Desviación de la respuesta. Por ejemplo, al cambiar una respuesta de
THl aTH2.
5.5. Tolerancia
5.6. Envejecimiento e inmunidad
Se trata de un estado de ausencia de reactividad específica para antígenos
concretos que se adquiere de forma activa. La más importante es la autoto­
lerancia, que permite que el sistema inmunitario de un individuo no ataque Al iniciarse la vida adulta, comienza una disminución lenta y permanente en
a las células de su propio organismo. Los mecanismos de tolerancia pueden la inmunidad. El primer cambio aparece en el timo, órgano que comienza a
establecerse a nivel central, durante la génesis y diferenciación de las célu­ atrofiarse después de la adolescencia y que, en la mitad de la edad adulta,
las (timo en células T y médula ósea en células B) y a nivel periférico, sobre sólo tiene un 15% de su tamaño original.
células adultas. La tolerancia establecida a nivel central sobre los linfocitos
B en la médula ósea es menos efectiva que la realizada sobre los linfocitos T La capacidad de detectar moléculas extrañas se va perdiendo con la edad,
en el timo, de tal modo que se considera que la presencia de un pequeño lo que conlleva que la incidencia de infecciones y neoplasias se incremente.
número de linfocitos B levemente autorreactivos es normal. Los anticuerpos se elaboran de forma más lenta y menos efectiva, por lo
que el efecto protector de vacunas, como la de la gripe, a veces no se pro­
duce y los resultados de las campañas de vacunación en la tercera edad no
RECUERDA suelen ser los esperados. También es frecuente en el anciano, la aparición
En sangre periférica no debe existir ningún linfocito T autorreactivo.
de autoanticuerpos a títulos bajos. Algunos estudios han observado que la
prevalencia de anticuerpos antinucleares (ANA) positivos a título bajo en
población mayor de 65 años, podría encontrarse alrededor del 1 5%. Sin em­
No obstante, estos permanecen inactivos por la falta de colaboración de los bargo, la mayoría de las veces éstos no son patogénicos ni causan clínica­
linfocitos TH2. Se conocen varios mecanismos para establecer la tolerancia: mente la enfermedad autoinmunitaria, pues hay que recordar que este tipo
Deleción clonal. Representa el principal mecanismo de la "tolerancia de enfermedades, con alguna excepción como el pénfigo y el penfigoide,
a nivel central" por el que se eliminan las células autorreactivas. Gra­ no son típicas de ancianos.
cias a él se garantiza que los linfocitos maduros que dejan los órganos
linfoides y van hacia tejidos periféricos no respondan a antígenos pro­
pios. ./ MIR 1 3-1 4, 35
Anergia clona!. Pérdida de la capacidad de respuesta a su antígeno ./ MIR 09-1 0, 21 6
de células concretas. Se produce cuando la célula presentadora de ./ MIR 07-08, 244
antígeno confiere estimulación antigénica al linfocito TH con activa­ ./ MIR 06-07, 226, 246
ción de la 1 .ª señal (CD3) en ausencia de coestimulación antigénica ./ MIR 05-06, 242
./ MIR 03-04, 34, 36, 53
(2.ª señal).

I d e a s c l a v e ,g
" En la respuesta primaria de anticuerpos, la lg elaborada es la lgM.
En la respuesta secundaria, los anticuerpos elaborados son lgG, lgA
e lgE y se produce la maduración de la afinidad, por lo que, además
" La respuesta inmunitaria (inmunidad adquirida o específica) con­ de ser más rápida, es más eficaz.
siste en el conjunto de acciones específicas que conducen a la eli­
minación de la infección o situación de peligro para el organismo. " La mayoría de respuestas de anticuerpos son T-dependientes.

" La respuesta inmunitaria se puede dividir en varias fases, entre las " En la respuesta de anticuerpos T-independiente, la latencia es más
que destacan: el reconocimiento del antígeno extraño, la expan­ corta pero no se produce memoria inmunológica.
sión de los linfocitos específicos para ese antígeno, y el desarrollo
de la respuesta efectora propiamente dicha. " Las vacunas conjugadas están formadas por antígenos polisacári­
dos y proteínas que aumentan la inmunogenicidad para obtener
" Existen dos tipos de respuesta efectora: 1 ) humoral (anticuerpos), una respuesta T-dependiente.
desarrollada por los linfocitos B y coordinada por losTH2, 2) celular,
desarrollada básicamente por los linfocitos T citotóxicos. " La alorreactividad consiste en que los linfocitos T de un individuo
reconocen, sin necesidad de inmunización previa, las células de
" La respuesta primaria (tras el primer contacto con el antígeno) tiene otra persona genéticamente distinta (moléculas CPH alogénicas).
un tiempo de latencia, entre su inicio y la respuesta efectora, de algo
menos de una semana. Al final de la respuesta primaria se generan " Aunque los linfocitos T CDS+ y los NK tienen diferentes modos de
células de memoria. identificar a las células diana, el mecanismo de eliminación es el
mismo: inducción de apoptosis en dicha célula.
" La respuesta secundaria (los sucesivos contactos con el antígeno)

- --- -
es llevada a cabo por las células de memoria y tiene un tiempo de " La tolerancia consiste en la falta de respuesta frente a antígenos
latencia muy corto (horas). propios o inofensivos (alimentos . . . ).

0 5 · Resouesta inmunitaria
Inmunología

COM PLEMENTO

Este tema es muy poco importante


Vía clásica
para el MIR. Aunque hace años
generaba un gran número de preguntas, Se inicia por la unión del Cl q al Fe de las inmunoglobulinas G y M (excepto
en los últimos tiempos han aparecido G4). Por tanto, esta vía es el nexo del sistema del complemento con la inmu­
muy pocas. nidad específica. Necesariamente, para que se active esta vía, el anticuerpo
se debe encontrar unido específicamente a su antígeno, por lo que forma
entonces los denominados inmunocomplejos. En definitiva, la vía clásica se
activa cuando reconoce inmunocomplejos (antígeno-anticuerpo).

El sistema del complemento consiste en una cascada de activación enzimáti­ Vía alternativa
ca de un conjunto de proteínas, cuya finalidad principal es la de producir la lisis
bacteriana. Los componentes del complemento son más de 30 proteínas sé­ La ruta alternativa se activa directamente sobre la superficie de muchos mi­
ricas. la mayoría de ellas se sintetizan en el hepatocito. Se encuadra dentro de croorganismos a través de los factores C3 y factor B (FB). El principal des­
la inmunidad innata o inespecífica, aunque como se verá, posee un nexo con encadenante es el reconocimiento de LPS (lipopolisacárido). Es, sobre todo
la inmunidad específica o adaptativa gracias a una de sus vías de activación. en los primeros años de vida, el principal mecanismo de defensa frente a
bacterias encapsuladas (MIR 08-09, 245).

6.1. Funciones del complemento Vía de las lectinas (MBL)


Su mecanismo de activación es, en esencia. equivalente al de la vía al­
Lisis del microorganismo o célula diana (Figura 1 3). ternativa, siendo específicamente manosas los antígenos microbianos
Actuar como anafilotoxinas reclutando células para la respuesta inflama­ reconocidos y siendo lectinas las proteínas del complemento que inician
toria. esta vía.
Amplificación de la respuesta humoral espe­
cífica.
Eliminación de los inmunocomplejos: fun-
ción realizada por la vía clásica. Vía clásica Vía MB-lectina Vía alternativa

Complejos antígeno: Unión de lectina Superficies


6.2. Vías de activación anticuerpo a manosas de microorganismos

del complemento
Activación del complemento
Clásicamente, se describían dos vías de activación
del complemento: la vía clásica y la vía alternativa.
Recientemente se ha descrito una tercera vía de ac­
tivación, la vía de las lectinas unidoras de manosa
!
Movilización de células
¡
Opsonización
Eliminación
potenciación
(en inglés, vía de las MBL), que es importante cono­ inflamatorias de la fagocitosis de patógenos
cer, puesto que en la actualidad ya se han caracte- de agentes patógenos

-
rizado inmunodeficiencias causadas por alteracio-
nes en proteínas propias de esta vía. Es prioritario
conocer las diferencias en la activación de cada vía. Figura 1 3. Tabla del complemento
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9 . ª edición

6.3. Vía común 6.6. Complemento e inflamación

Independientemente d e l a vía que inicie l a activación, todas convergen en El sistema del complemento interviene de forma decisiva en el desenca­
la formación de una e3 convertasa, punto desde el que se pone en marcha denamiento de la inflamación, debido a la actividad quimiotáctica de las
una ruta común para la formación del complejo de ataque a la membrana, anafilotoxinas C3a, e4a y esa. De ellas, la más potente es esa. De su acción
eAM (en inglés, MAe). El eAM se forma por el ensamblaje de las proteínas se derivan los siguientes efectos:
es, e6, C7, e8 y (9 sobre la membrana microbiana, formando en ella un En neutrófilos. Aumento de las moléculas de adhesión, potenciación
poro, cuyo efecto esencial es producir un notable desequilibrio osmótico en del estallido respiratorio (producción de radicales libres).
el microorganismo, que conduce a su lisis. En mastocitos. Provocan la degranulación, con el consecuente au­
mento de la permeabilidad.

6.4. Regulación del complemento Circulación extracorpórea y complemento


Durante el paso de la sangre por circuitos extracorpóreos se produce
El complemento, por su vía alternativa, sufre una activación permanente­ una notable producción de anafilotoxinas, con las consiguientes secue­
mente por la hidrólisis espontánea de e3, por lo que necesita unas vías de las clínicas. El contacto del plasma con las membranas de los aparatos
regulación finas y precisas que eviten la producción de daños tisulares al de hemodiálisis produce la activación de la vía alternativa del comple­
propio individuo por el estado de inflamación continuo. mento, lo que causa una granulopenia transitoria durante los primeros
minutos de la diálisis. Unos efectos similares, pero más intensos, ocurren
Existen varias formas de regulación del complemento: durante el bypass cardiopulmonar; en este caso, también se activa la vía
Labilidad de las proteínas del complemento, es decir, se degradan fá­ clásica.
cilmente.
e, lnh, que se une e inactiva Cl r y e1 s del complejo e , .
Proteínas d e control del complemento (eeP), que inactivan la forma­ 6.7. Cascada de las cininas
ción de (3 convertasas.

Son el tercer sistema de formación d e mediadores en cascada del plasma;


6.5. Receptores para el complemento los otros son el sistema del complemento y la cascada de la coagulación.
En la vía de las cininas, el e, inh inhibe la enzima kalicreína, que es la res­
ponsable de la conversión del cininógeno en bradicinina, molécula que
CR1 (= C035). Su ligando es, sobre todo, el componente e3b, y en me­ incrementa notablemente la permeabilidad vascular.
nor medida, el ie3b, así como e4b. Sus principales funciones son:
Receptor opsónico en fagocitos, mediante el que reconocen y en­ En los pacientes con edema angioneurótico familiar, está aumentada la
gullen mejor los microorganismos recubiertos con e3b. actividad de la enzima por la deficiencia del e, inhibidor, cuantitativa o
Los eritrocitos y plaquetas captan a través de este receptor inmu­ cualitativa (MIR 1 1 -1 2, 21 8). La deficiencia de factores de complemento
nocomplejos opsonizados y los llevan a los fagocitos "carroñeros" más frecuente en Europa es la de e1 inh.
del sistema reticuloendotelial.

Su defecto se ha asociado a pacientes con lupus. P R E G U N TA S ./ MIR 1 1 -1 2, 2 1 8


CR2 (= (021). Se une a varios productos de degradación derivados del
C3b (como iC3b y C3dg). También puede ligarse con el virus de Epstein-Barr.
M I R ./ MIR 08-09, 245

" Existen tres vías de activación: la clásica, la alternativa y la de las lectinas.


I d e a s c l a v e ff6 " La principal deficiencia de factores del complemento a escala mun­
" El complemento en un sistema multiproteico de activación en dial es la de C9. En Europa es la de e1 inhibidor (C1 inh).
cascada cuya misión consiste en marcar a las células potencial­
mente peligrosas para ser fagocitadas y, si fuese posible, llenar la " El déficit de los factores de la vía clásica se asocia a una mayor pre­
membrana plasmática de poros por donde entren agua e iones disposición a padecer enfermedades autoinmunitarias, mientras
que produzcan la descompensación de la homeostasis intracito­ que el déficit de los factores de la vía común produce mayor sus­
plásmica. ceptibilidad a infecciones.

0 6 · C o m p l e mento --
Inmunología

, ,
I NMUNOLOGIA CLINICA

O R I E N TA C I Ó N Este es un tema muy importante. En los últimos años, las preguntas de inmunología clínica se han

MIR consolidado, y lo cierto es que algunas son tan clínicas que equivalen a las de otras asignaturas (Infecciosas,
Reumatología . . . ). Se debe estudiar el tema con detenimiento, sin pasarlo por alto.

La inmunología clínica comprende múltiples facetas, entre las que se en­ RECU ERDA
En órganos sólidos, lo primero que hay que comprobar es la com­
cuentra el trasplante, la patología alérgica, la autoinmunidad y las inmuno­
deficiencias. patibilidad ABO.

Estas últimas. por ser un tema amplio e importante en el estudio del MIR,
serán tratadas en un capítulo propio.
RECUERDA
En el trasplante de médula ósea, la compatibilidad HLA debe ser del
7.1. Trasplante de órganos 7 00%, pero no se tiene en cuenta la compatibilidad ABO.

Generalidades Tipos de trasplante


En la práctica, antes de realizar un trasplante se deben tener en cuenta Según la pareja donante-receptor:
tres elementos en la evaluación de la compatibilidad donante-receptor Xenotrasplante. El donante y el receptor son de especies animales dis­
(MIR 04-05, 103-UR): tintas.
En primer lugar, el grupo sanguíneo ABO. Alogénico. Donante y receptor son de la misma especie, pero distintos
El grado de semejanza entre los fenotipos CPH entre donante genéticamente.
y receptor. La influencia de la compatibilidad CPH entre donante y Singénico. Donante y receptor son genéticamente idénticos.
receptor varía de unos trasplantes a otros. En el trasplante hepático Autólogo. De células o tejidos procedentes del propio receptor.
por razones aún no muy bien aclaradas, la importancia de la compa­
tibilidad CPH donante-receptor es inferior a la del resto de los órga­ Según la topología del trasplante:
nos sólidos. Ortotópico. El injerto se coloca en el receptor en su lugar anatómico
Una peculiaridad especial la representa el trasplante de córnea. tejido original.
que, por no estar vascularizado, no es accesible para los linfocitos T cito­ Heterotópico. La localización del injerto en el receptor es diferente a su
tóxicos en condiciones normales y, por tanto, la compatibilidad CPH ca­ lugar anatómico original.
rece totalmente de importancia. Asimismo distintos HLA parecen tener
una importancia diferente en el rechazo de los injertos, atribuyéndose Tipos de rechazo
una mayor influencia al DR. La gradación de la importancia de la com­
patibilidad sería en el siguiente orden: Rechazo hiperagudo. Aparece a las pocas horas del trasplante. Está cau­
sado por la existencia de anticuerpos preformados en la sangre del recep­
DR > B > A > C tor contra el CPH del donante que fijan complemento sobre las células
del injerto, destruyéndolas rápida y masivamente. Es una de las peores
La posible existencia, previa al trasplante, de anticuerpos en el recep­ complicaciones de un trasplante, pero se puede prevenir realizando una
tor que puedan estar dirigidos contra los antígenos CPH del donante prueba cruzada pretrasplante con suero del receptor y linfocitos del do­
(prueba cruzada). nante.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Rechazo agudo. Aparece a las pocas semanas del trasplante de un órgano ocasiones fatal. Ambos fenómenos se deben a las respectivas diferencias
CPH no compatible. La causa es la alorreactividad de los linfocitos T a tra­ genéticas que puedan existir entre el donante y el receptor. Por ello, la pareja
vés de una respuesta primaria de los linfocitos T CDS contra las moléculas donante-receptor idónea es la formada por dos hermanos HLA-idénticos O
CPH de clase I del injerto, así como por la activación de los linfocitos T CD4 el autotrasplante o trasplante autólogo siempre que sea posible.
contra las moléculas CPH de clase II expresadas por las células dendríticas
y monocitos del donante que se hallan presentes en el tejido trasplantado y A pesar de ello, en el caso del trasplante alogénico HLA idéntico, también se
que son distintas a los HLA del receptor (MIR 10-11, 207; MIR 05-06, 244). producen rechazos y, en mayor o menor medida, cuadros de enfermedad
de injerto contra huésped, lo que sugiere la existencia de otros sistemas de
histocompatibilidad menores, algunos de ellos de herencia ligada al cro­
RECUERDA mosoma Y por lo que se han observado diferencias entre los trasplantes de
A mayor expresión de 87 por las células presentadoras del antígeno
progenitores hematopoyéticos en función del género de la pareja donante­
del donante, mayor es la tasa de rechazo agudo. receptor.

El mejor test funcional disponible para evidenciar si existe compatibilidad


El rechazo agudo acelerado ocurre unos días después del trasplante, y entre donante y receptor es el cultivo mixto de linfocitos, donde se coculti­
se debe a la reactivación de células T sensibilizadas previamente (es una van linfocitos de ambos. La activación y proliferación de los linfocitos implica
respuesta secundaria). que se han reconocido células extrañas y, por tanto, hay incompatibilidad.
Rechazo crónico. Aparece años después del trasplante y se ve bajo la
forma de una arteriosclerosis acelerada en el órgano injertado (arteritis En muchas ocasiones, el paciente que requiere un trasplante de médula ósea
obliterante), lo que hace que, por lo general, el envejecimiento de los no dispone de hermanos HLA-idénticos; en estos casos, se puede realizar un
órganos trasplantados tenga lugar de una forma siete veces más rápida trasplante haploidéntico de un hermano, o de los padres, o un trasplante
que el que se desencadena de forma natural. La causa está poco clara, de médula procedente de donantes voluntarios HLA-idénticos (banco de
pero en trasplante renal parece tener una relación clara con las diferen­ donantes). Los resultados obtenidos con médula procedente de donantes
cias en HLA entre donante y receptor. No se conocen fármacos para no relacionados familiarmente, HLA-idénticos, son similares a los obtenidos
controlarlo (MIR 03-04, 235) (Tabla 6). cuando el donante y el receptor son hermanos.

Prev e n c i ó n del rechazo Los mejores resultados se obtienen en los pacientes afectados de leuce­
mia mieloide crónica, y los peores, en pacientes con aplasia medular grave.
El órgano ideal para trasplante es aquél que comparte todas las moléculas Cuando el receptor presenta diferencias CPH con el donante, el éxito del
CPH presentes en el receptor. Esta situación es extremadamente rara y la trasplante es muy inferior.
alternativa razonable es encontrar la mayor compatibilidad posible.
En leucemias, se ha observado que los trasplantes de médula alogénicos
dan mejor resultado que los autotrasplantes, porque las recidivas son me­
RECUERDA nos frecuentes. La explicación que se ha dado es que aparece una reacción
Las diferencias entre las moléculas HLA de clase II inducen a una de injerto contra leucemia (forma leve y beneficiosa de la enfermedad de
respuesta alogénica más fuerte que la inducida por las diferencias injerto contra huésped), que reconoce como extrañas las células malignas
en clase/. y las destruye.

En el trasplante de órganos sólidos, la compatibilidad debe establecerse, en Enfermedad d e l injerto


primer lugar, a nivel de las moléculas CPH de clase 11, especialmente DR. ya contra el h u ésped ( E I C H )
que dichas moléculas están directamente implicadas en la activación de la
población mayoritaria de los linfocitos T helper (los CD4+).
Se desarrolla cuando se trasplantan células inmunocompetentes procedentes
Trasplante de progenitores hematopoyéticos del donante a un individuo inmunodeprimido HLA-incompatible. Las células
T del sujeto trasplantado no pueden reaccionar contra aquéllas y rechazarlas
Consiste en administrar al receptor del trasplante la infusión intravenosa de (por la inmunodepresión), mientras que las del donante reconocen a las del
los progenitores del donante. receptor como extrañas y atacan al endotelio vascular, tejidos y órganos.

Pueden producirse varias complicaciones: principalmente el rechazo de la Constituye una grave complicación del trasplante alogénico de progeni­
médula ósea trasplantada y la enfermedad de injerto contra huésped, en tores hematopoyéticos, aunque también puede aparecer en otros injertos
(trasplante intestinal). La EICH no aparece exclu­
Rechazo Hiperagudo Agudo Crónico sivamente en los trasplantes. También puede
Patogenia RHS RHS Arterioesclerosis acelerada presentarse cuando se realizan transfusiones de
Tipoll Tipo IV (arteritis obliterante) sangre a un paciente inmunodeprimido o con
una inmunodeficiencia celular. Si un paciente pre­
Tarda en aparecer Horas postrasplante Meses postrasplante Años postrasplante senta un déficit inmunitario celular grave y precisa
Comentario Prevención: prueba cruzada Alorreactividad No existe tratamiento una transfusión, la sangre que se le vaya a admi­
con suero del receptor

---------
Envejecimiento nistrar debe ser previamente irradiada con el fin
y linfocitos del donante acelerado del órgano de impedir que los linfocitos T alorreactivos proli-
Tabla 6. Características de los distintos tipos de rechazo feren y desarrollen la enfermedad.

0 7 · l n m u n o l o !l í a clínica
p
Inmunología I O7
Las manifestaciones clínicas de la EICH son más comunes en pacientes ma­ No obstante, los atópicos tienen una predisposición genética a desarro­
ores y mimetizan un proceso autoinmunitario. Las más comunes son las al­ llar respuestas de lgE frente a moléculas antigénicas presentes en material
;eraciones cutáneas, hepáticas (colangitis con colestasis). gastrointestinales usualmente no infeccioso ni patógeno (pólenes, ácaros . . . ), antígenos ino­
(malabsorción), artritis y bronquiolitis obliterante. cuos, contra los que la mayoría de la población no presenta tales respuestas.

Dentro de las manifestaciones cutáneas, lo más característico es la presen­ Los términos alergia atópica o atopia se usan, de forma mayoritaria, para de­
cia de un rash maculopapular. En los casos más graves aparece la necrólisis signar a todo tipo de reacciones alérgicas mediadas por lgE. Sin embargo,
epidérmica tóxica. en algunas de las manifestaciones clínicas de los individuos atópicos, exis­
ten mecanismos inmunológicos que implican a componentes del sistema
Según el momento de aparición; la EICH se clasifica en: inmunológico, más allá de la lgE.
Aguda. Se desarrolla dentro de los primeros 3 meses postrasplante
(generalmente entre los 15 y 30 primeros días). Respuesta de lgE
Crónica. Se considera que existe una EICH crónica si ésta se produce
después del tercer mes del trasplante o si una aguda se prolonga más Las lgE tienen la propiedad de unirse a la membrana de basófilos y mastoci­
allá de los 3 primeros meses. Se considera que, a los 6 meses de sufrir un tos a través de receptores de alta afinidad para el Fe de la lgE. Si un individuo
trasplante alogénico, al menos el 20% de los pacientes presenta alguna sensibilizado entra de nuevo en contacto con el mismo alérgeno, éste inte­
manifestación de EICH crónica. El pronóstico es peor en los pacientes raccionará con las lgE fijadas en la membrana de los mastocitos y basófilos.
que sufren inmunodeficiencias. En el resto de los pacientes, si se so­ Esta interacción induce en las células un estado de activación que determi­
meten a un adecuado tratamiento inmunosupresor a largo plazo (2-3 na la rápida y brusca liberación de mediadores inflamatorios preformados
años), la enfermedad revierte en la mayor parte de ellos. que contienen en sus gránulos (histamina y otros) y la síntesis de novo de
otros mediadores (prostaglandinas y leucotrienos).

7.2. Reacciones de hipersensibilidad Son ellos los que determinan la sintomatología clínica, al inducir en los teji­
dos a los que acceden:
Vasodilatación.
Existe una reacción de hipersensibilidad cuando se desarrolla una respues­ Aumento de la permeabilidad vascular.
ta inmunitaria dirigida contra elementos que no deberían ser considerados Contracción de la musculatura lisa.
como extraños, o hacia elementos patógenos, pero de una forma inadecuada. Hipersecreción mucosa.
Acumulación de infiltrados inflamatorios.
Hay cuatro tipos de reacciones de hipersensibilidad, descritos porGell y Coombs:
Tipo l. Hipersensibilidad mediada por lgE. Se verá con extensión más La sintomatología aparece de forma brusca en cuestión de 2 a 20 minutos,
adelante. tras la exposición al alérgeno. Las manifestaciones pueden quedar circuns­
Tipo 11. Anticuerpos citotóxicos. Existen anticuerpos circulantes que se unen critas a un órgano o territorio (por ejemplo, rinitis) o bien dar lugar a una
a células diana. La lisis se produce por fijación del complemento o por ci­ reacción sistémica (shock anafiláctico).
totoxicidad mediada por anticuerpos (NK). Como consecuencia de la ac­
tivación del complemento, se liberan fragmentos quimiotácticos (como Alérgenos
CSa) que provocan la infiltración de polimorfonucleares. Son ejemplos de
este mecanismo la enfermedad hemolítica del recién nacido (por incom­ Los antígenos que estimulan la formación de respuestas de Ac lgE causan­
patibilidad Rh) y el rechazo hiperagudo de trasplantes (MIR 06-07, 243). tes de las enfermedades atópicas se denominan alérgenos. Puede tratarse
Tipo 111. Patología por depósito de inmunocomplejos. Los inmunocomple­ de proteínas o glucoproteínas que forman parte de productos naturales o
jos son agregados de antígeno, anticuerpos y complemento que normal­ de sustancias químicas de naturaleza hapténica -que se denominan hapte­
mente son retirados de la circulación por fagocitosis directa o por trans­ nos- (por ejemplo, la penicilina) que, al unirse a una proteína portadora del
porte de los mismos hacia órganos, como el bazo. donde también son organismo, se convierten en material inmunogénico.
fagocitados por los monocitos-macrófagos. En el Capítulo 6, Complemento,
se trata el tema de los inmunocomplejos con más extensión (ejemplos son Existen tres tipos de alérgenos, según la vía de contacto con el mismo:
la enfermedad del suero y algunas de las manifestaciones del LES). lnhalables (aeroalérgenos).
Tipo IV. Son las reacciones tardías mediadas por células. El prototipo es la Alérgenos por ingestión (medicamentos, alimentos . . . ).
reacción de Mantoux: se produce tras la administración de tuberculina a Alérgenos por inoculación (fármacos y venenos de picaduras de insectos).
un paciente que previamente esté sensibilizado. La reacción aparece a las
48-72 h como una induración en el área de inyección. Ejemplos de pato­ Los aeroalérgenos son los que provocan con mayor frecuencia alergia atópi­
logía mediada por hipersensibilidad de tipo IV son el rechazo agudo de ca de las vías respiratorias (asma y rinitis alérgica). Forman parte de la com­
los trasplantes (no confundir con el hiperagudo) y los granulomas. posición del material particulado de la atmósfera normal.

Entre ellos destacan:


7.3. Alergia Pólenes.
Material desprendido o producido por animales (descamación de piel,
pelo . . . ).

·
Todos los individuos sanos desarrollan respuestas de lgE frente a compo­ Partículas fecales de ácaros microscópicos del polvo doméstico.
nentes de helmintos; esta respuesta desempeña un papel fundamental en Esporas fúngicas.
la protección del huésped frente a dichas infestaciones. Productos de polvo industrial.
M a n u a l CTO de Medici n a y Cirugía, 9 .ª edición

Los distintos materiales alergénicos son mezclas antigénicas complejas. El Fija ción de la l g E a eosinófilos, basófilos
aislamiento y la identificación bioquímica del componente que actúa como y m astocitos
alérgeno es de gran importancia para lograr la máxima fiabilidad en la estan­
darización de los preparados que se usan en las pruebas diagnósticas y en la
inmunoterapia hiposensibilizante. La lgE se fija en la membrana de estas células (mastocitos y basófilos) a tra­
vés de receptores de alta afinidad para el Fe de lgE, a los que se denomina
Factores genéticos y ambientales de tipo 1 (FclgEI) para distinguirlos de los de baja afinidad, o de tipo 11, (CD23)
presentes en la membrana principalmente de eosinófilos. El receptor está
que controlan la síntesis de lgE
compuesto por una cadena a, una cadena p y dos cadenas y idénticas. Una
sola célula cebada o mastocito puede unir cientos de moléculas lgE con
Cuando los dos padres tienen antecedentes de atopia, hay un 50% de pro­ especificidades distintas.
babilidades de que los hijos desarrollen enfermedades atópicas. Cuando es
sólo uno de ellos, la posibilidad baja al 30%. La unión de la lgE con su receptor en el eosinófilo lleva a una forma especial
de citotoxicidad mediada por anticuerpos, mediada, entre otras, por la pro­
Existen dos mecanismos de control genético de la síntesis de lgE, uno rela­ teína catiónica del eosinófilo, que desencadena la muerte de las células de
cionado con CPH y otro independiente de HLA. los helmintos.

Ciertas condiciones ambientales actúan como factores promotores de las Activación de basófilos y mastocitos mediada por lgE: liberación de media­
respuestas de Ac lgE frente a alérgenos en individuos genéticamente predis­ dores.
puestos. Tales condiciones incluyen polutos atmosféricos irritables (tabaco,
N02, gases de combustión de motores diesel). La exposición a los aeroalér­ La unión del alérgeno con los anticuerpos lgE fijados en los basófilos y mas­
genos durante la primera infancia y la exposición al alérgeno durante infec­ tocitos desencadena la activación de estas células, lo que conduce a varios
ciones víricas de las vías respiratorias favorecen el desarrollo de enfermeda­ tipos de respuesta celular:
des respiratorias atópicas. Degranulación, al cabo de 30-40 segundos se produce la exocitosis de
los gránulos, con la liberación de mediadores preformados (histamina);
Basófilos y mastocitos producen los efectos antes mencionados.
Formación de productos del metabolismo del ácido araquidónico. El
Mediadores preformados entrelazamiento de los receptores FclgEI determina la activación de
contenidos en los gránulos la enzima fosfolipasa A2, que libera ácido araquidónico a partir de los
fosfolípidos de membrana. La metabolización por la vía de la ciclooxi­
genasa origina prostaglandinas, principalmente, PGD2 y tromboxano
Los gránulos citoplásmicos de basófilos y mastocitos contienen numero­ A2, mientras que su metabolización por la vía de la lipooxigenasa ge­
sos mediadores preformados, como aminas vasoactivas, proteoglicanos, nera leucotrienos (en concreto, LTC4) a partir del que se obtienen otros
proteasas neutras, factores quimiotácticos, hidrolasas ácidas y enzimas como LTD4 y LTB4. A los leucotrienos (LTC4 y LTD4) se les llamaba sus­
oxidativas: tancia de reacción lenta de la anafilaxia (SRS-A) debido a una mayor
Histamina. Es la principal amina vasoactiva en el ser humano. En otras duración de su acción. La acción inflamatoria de estos metabolitos in­
especies, los gránulos de los mastocitos también contienen serotonina, cluye contracción de la musculatura lisa (broncoconstricción), vasodila­
pero esto no ocurre en mastocitos humanos; las plaquetas humanas sí tación e hiperpermeabilidad vascular, edema e hipersecreción mucosa,
contienen serotonina. así como un potente efecto quimiotáctico para los neutrófilos (LTB4).
La histamina actúa sobre las estructuras hísticas a través de los recep­ Factor activador de plaquetas (PAF). Los basófilos y mastocitos activa­
tores: dos de diversas especies producen factor activador de plaquetas (PAF)
Hl (contracción de la musculatura lisa bronquial y gastrointestinal, a partir de un precursor almacenado, que causa agregación plaquetaria
vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular). con formación de microtrombos y secreción de mediadores contenidos
H2 (secreción de ácido por las células parietales gástricas, per­ (como la serotonina, en el caso de las plaquetas humanas). El PAF tiene
meabilidad incrementada de las barreras epiteliales y aumento de también propiedades espasmogénicas, que al igual que las de los leu­
la secreción de moco). Existe un receptor H3 de la histamina que cotrienos son mucho más prolongadas que las de la histamina. Además,
está implicado, únicamente, en la síntesis y liberación de la misma. los leucocitos atraídos al lugar de la reacción por los factores quimiotác­
ticos liberados por los mastocitos pueden, a su vez, liberar mediadores
Heparina. Principal proteoglicano. que refuerzan y prolongan los citados efectos inflamatorios.
Proteasas neutras. Las más conocidas de los gránulos de los mastoci­
tos humanos son la quimasa y la triptasa. Ana fi l a x i a generalizada o shock anafiláctico
Triptasa. Tiene actividad proteolítica sobre C3, generando C3b y
C3a. Se trata de una reacción sistémica, a menudo incluso de carácter explosivo
Quimasa. In vitro, convierte la angiotensina I en angiotensina II y tie­ (minutos), que refleja la liberación masiva de mediadores, principalmente
ne la capacidad de degradar componentes de la membrana basal histamina y leucotrienos (SRS-A), por basófilos sanguíneos y mastocitos de
de las uniones dermoepidérmicas. múltiples territorios. Las manifestaciones clínicas aparecen con gran rapidez
tras la exposición al alérgeno en cuestión.

--- -------
Factores quimiotácticos. Incluyen el factor quimiotáctico de los eosi­
nófilos de la anafilaxia (ECF-A) y otro factor con actividad quimiotáctica Los primeros síntomas suelen ser angustia y malestar profundos, y manifesta­
restringida para los neutrófilos (NCF). ciones de rinitis y conjuntivitis aguda (estornudos, rinorrea, congestión nasal,

07 · Inmunología clínica
Inmunología I O7
r conjuntiva!), prurito y eritema generalizados, seguidos de de que los tumores humanos son heterogéneos en cuanto a la presenta­
lagrimeo y escozo
urticaria y angioe dema ·
en d'1versas regiones; es frecuente eI edema 1aringeo,
· ción de antígenos debido, sobre todo, a la inestabilidad genética propia de
ueden apare cer vómitos, diarrea y dolor abdominal. En los casos más graves, las células malignas. Como consecuencia de dicha inestabilidad, aparecen
�parece broncospasmo, taquicardia, arritmias e hipotensión. muchos tipos de expresión antigénica. el sistema inmunitario destruirá las
células que expresen antígenos detectables y dejará intactas a aquéllas que
Los signos de shock pueden constituir la primera manifestación y causar la no los expresen; en otras palabras, se seleccionará a la población que carece
muerte en los primeros momentos. del antígeno y, a la larga, todas las células presentes en el tumor eludirán el
sistema inmunitario.
Los principales alérgenos implicados son medicamentos, venenos inocula­
dos por insectos, alimentos y, con menor frecuencia, caspas de animales y Mecanismos de escape a l a resp uesta
gas de óxido de etileno en las membranas de hemodiálisis. Los síntomas inmunitaria
suelen desaparecer a las 2 horas, pero pueden reaparecer a las 8 horas, m o ­
tivo por el que se debe ingresar a los pacientes durante 2 4 horas. El trata­
miento requiere de identificación precoz del cuadro, y de la administración El crecimiento de un tumor implica que las células malignas consiguen elu­
de adrenalina por vía intramuscular (MIR 12-13, 1 63). dir la respuesta inmunitaria frente a ellas o, al menos, la modulan para que
sea menos intensa que la capacidad proliferativa del tumor. Existen varios
mecanismos que utilizan las células malignas para evitar su destrucción.
7.4. Inmunidad tumoral Modulación antigénica. Los antígenos son modulados por la célula
maligna, y ésta deja de expresarlos mientras le suponga una desventaja.
Selección de células que no expresan los antígenos. Ya se vio con
lnmunovigilancia anterioridad.
Factores bloqueantes. La secreción de productos inmunosupresores
Se conoce desde hace mucho tiempo el fenómeno de la desaparición de como histamina y citocinas (TGF-13) por parte de las células del tumor.
algunos tumores malignos de modo espontáneo. A principios del siglo xx, Tolerancia forzada, por ejemplo, por la ausencia de expresión de mo­
Erhlich sugirió que las células malignas podían ser detectadas y eliminadas léculas como CD80 (87) con la consiguiente anergia por ausencia de
por el sistema inmunitario. El principio de la inmunovigilancia sostiene que, señal coestimuladora.
cuando surgen células aberrantes, son reconocidas y eliminadas por las cé­ Expresión de moléculas protectoras en la superficie celular. Algu­
lulas del sistema inmunitario (fundamentalmente por las células T y NK). Los nos tumores expresan una variedad mutante de la ICAM-1 (proteína
fallos en esta respuesta inmunitaria serían uno de los múltiples factores que de adhesión celular), que tiene una gran homología con las proteínas
en último término llevarían a la aparición del tumor. reguladoras del complemento (pertenecen a la misma superfamilia) y
protege a las células de la lisis mediada por complemento.
Al existir reconocimiento por parte del sistema inmunitario, ello implica que Expresión de fas-ligando (CD95L). Esta molécula induce la apoptosis
deben existir antígenos en las células malignas que no existen en el resto de de los linfocitos que se acercan a intentar destruirlas.
las células del organismo.
Además de estos mecanismos, las células tumorales suelen aumentar su ca­
Esta teoría estuvo en vigencia hace unos años, cayendo en el olvido con pos­ pacidad de diseminación disminuyendo su adhesión, por ejemplo median­
terioridad. Últimamente han aparecido una serie de estudios y evidencias que te la inactivación de moléculas como la cadherina E (MIR 09-1 O, 21 1 -GT).
han llevado a replantearse el estudio de la inmunidad tumoral. Dichas eviden­
cias son, entre otras, la alta incidencia de tumores malignos en los pacientes con Antígenos oncofetales
inmunodeficiencias primarias (linfomas, carcinoma gástrico), adquiridas (Kaposi,
linfomas . . . ) o iatrógenas por inmunosupresores (linfomas, carcinoma gástrico). Algunos tumores expresan antígenos que, si bien no son específicos de tu­
mor, no es normal que se expresen en células adultas diferenciadas, puesto
Otro acontecimiento reciente es la consecución de remisiones de tumores que sólo lo hacen de modo normal durante el desarrollo embrionario.
malignos mediante inmunoterapia (en tumores como el carcinoma renal y
melanoma con resultados equivalentes, incluso a veces superiores, a otras Los mejor caracterizados son:
técnicas terapéuticas como quimioterapia o radioterapia). a-fetoproteína. Constituye la primera globulina en el suero embriona­
rio. Se comienza a producir en el saco vitelino y luego en endodermo
Sistema inmunita rio y tumor e hígado. Tras el nacimiento, cesa su producción y es paulatinamente
sustituida por la albúmina. Niveles altos en adulto implican una desdife­
Las biopsias y piezas de extracción quirúrgica de tumores sólidos suelen renciación del tejido hepático hacia formas embrionarias, características
mostrar un infiltrado de células mononucleares entre las células del estroma asociadas a la presencia de un hepatocarcinoma o a la regeneración
y del tumor. Estas células son una mezcla de fagocitos, monocitos, linfocitos hep�tica (hepatitis, cirrosis . . . ).
B, T y NK, y a veces células plasmáticas. El volumen de esas células llega a Antígeno carcinoembrionario. Es una proteína de superficie presente
representar, en algunos casos, más de la mitad del total del tumor. en la membrana de las células del intestino fetal. Los niveles altos en un
adulto se asocian, asimismo, a procesos de desdiferenciación celular en
La reacción del sistema inmunitario contra los tumores implica que en ellos tejidos endodérmicos: tumores y procesos de regeneración tras des­
debe haber antígenos que no se encuentran en tejidos normales. trucciones celulares de origen inflamatorio. Aunque no es un marcador
tumoral utilizable en diagnóstico, una vez confirmada la existencia del
Los detractores de la teoría de la inmunovigilancia sostienen que el sistema tumor, sirve para valorar la masa tumoral y valorar la evolución posope­
inmunitario es ineficaz contra las células neoplásicas, basándose en el hecho ratoria (recidivas, metástasis. . . ).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

P R E G U NTAS ./ MIR 12-13, 163 ./ MIR 05-06, 244


MIR ./ MIR 10-1 1 , 207
./ MIR 09-10, 21 1 -GT
./ MIR 04-05, 103-UR
./ MIR 03-04, 235
./ MIR 06-07, 243

I d e a s c l a v e PS
cuerpo del receptor del tejido y los atacantes los linfocitos T del do­
nante. La casi totalidad de los casos se producen tras un trasplante
de médula ósea, y su clínica es similar a un cuadro autoinmunitario:
" El estudio de expresión de moléculas y la cuantificación de las po­ alteraciones cutáneas, hepáticas (colangitis con colestasis), gas­
blaciones de linfocitos (B, T CD4,T CDS y NK) y el cociente CD4/CD8 trointestinales (malabsorción), artritis y bronquiolitis obliterante.
mediante citometría de flujo es una de las herramientas más utiliza­
das para valorar el grado de competencia inmunitaria. " La manifestación más específica de la EICH es la bronquiolitis oblite·
rante, mientras que lo más frecuente son las manifestaciones cutáneas.
" En un trasplante de órganos, la primera compatibilidad que se debe
asegurar es la de grupo sanguíneo ABO, debido a la presencia en la " La hipersensibilidad consiste en el desarrollo de una respuesta in­
sangre de los anticuerpos naturales frente a los GS. munitaria dirigida contra elementos que no deberían ser conside­
rados como extraños, o hacia elementos patógenos, pero de una
" La influencia de la compatibilidad CPH entre donante y receptor forma inadecuada.
varía de unos trasplantes a otros, siendo máximo en médula ósea
y poco i mportante en el trasplante hepático. " Se han descrito cuatro tipos de reacciones de hipersensibilidad
(RHS): 1 (anafiláctica), 11 (citotóxica). 111 (por inmunocomplejos) y IV
" Se ha determinado que la principal compatibilidad de CPH, de cara (mediada por células).
a la compatibilidad de órgano, es la de los CPH de clase 11, concre­
tamente DR. " El rechazo hiperagudo es una reacción de hipersensibilidad tipo II
y el rechazo agudo es de tipo IV.
" Se han descrito tres tipos de mecanismo de rechazo: hiperagudo
(inmunidad humoral), agudo (inmunidad celular) y crónico (no se " La inmunovigilancia es una teoría que sostiene que, al surgir células
conoce su causa). mutantes con potencialidad maligna, éstas son reconocidas y elimi­
nadas por las células del sistema inmunitario (fundamentalmente,
" La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) es una situación las células T y NK). Los fallos en esta respuesta inmunitaria, como el
parecida al rechazo agudo de órganos en la que el rechazado es el retardo en la respuesta, llevarían a la aparición de tumores.

íl 7 · l n m 11 n n l n n í � r l í n i r � - --
Inmunología

I NMUNO DEFICIENCIAS

Una pregunta obligada en el examen MIR es sobre las inmunodeficiencias, tanto en forma de caso clínico
O R I E N TA C I Ó N como conceptual. Es un tema complicado y extenso, pero en el que hay que detenerse y priorizar. Se debe
M I R prestar especial atención a los microorganismos "propios" de cada grupo de inmunodeficiencias y a rasgos
sindrómicos, que ayudarán al estudiante a orientar el caso clínico.

8.1. Concepto de inmunodeficiencia Como se vio en capítulos anteriores, cuando la agresión por un germen
pone en marcha la respuesta inmunitaria, ambas variantes, específica e ines­
pecífica, actúan en estrecha conexión; esta respuesta global y coordinada
Las alteraciones cuantitativas o cualitativas en uno o más de los componen­ no es igual para todos los gérmenes.
tes de la respuesta inmunitaria producen una descoordinación de las res­
puestas inmunitarias que se manifiesta a nivel clínico, por lo general, como Tampoco los diferentes componentes del sistema inmunitario tienen la mis­
una mayor susceptibilidad a las infecciones. ma importancia en la defensa contra un agente infeccioso determinado.

Las anomalías intrínsecas (genéticas) de los componentes del sistema in­ Por esta razón, deficiencias en diferentes componentes del sistema inmuni­
munitario, que a su vez pueden ser congénitas o adquiridas, son la causa tario producirán una patología infecciosa diferente en cada caso:
del grupo de síndromes y enfermedades denominadas inmunodeficiencias Déficit de anticuerpos. Las infecciones y sepsis suelen ser por Haemophilus,
primarias. Las inmunodeficiencias secundarias se producen por agentes o neumococo y estafilococos. Las de origen fúngico son muy infrecuentes y
situaciones ajenos al sistema inmunitario, pero que, al alterarlo, dan lugar a las infecciones víricas están causadas casi exclusivamente por enterovirus.
una respuesta inmunitaria deficitaria, algunos autores citan al síndrome de En niños aparecen infecciones pu lmonares, otitis y meningitis; también
Down y al síndrome de Turner, como causas congénitas de inmunodeficien­ son frecuentes las diarreas por Giardia lamblia. En adolescentes y adultos
cia secundaria. son características las neumonías de repetición, bronquitis crónica, sinusitis
crónica (enfermedad sinopulmonar crónica) y otitis media crónica.
Las inmunodeficiencias más frecuentes son las secundarias, globalmente en Déficit de complemento. Presentan una elevada incidencia de infec­
primer lugar, la malnutrición y en el mundo desarrollado las iatrógenas (in­ ciones de repetición por bacterias capsuladas, especialmente por el
munosupresores, esplenectomías . . . ) y, en segundo lugar, el SIDA. género Neisseria y enfermedades por depósito de inmunocomplejos
cuando el déficit afecta a alguno de los factores de la vía clásica. La sin­
tomatología infecciosa es especialmente relevante durante los prime­
8.2. Clínica de los defectos inmunitarios ros años de vida, especialmente las meningitis.
Déficit de inmunidad celular. Presentan infecciones graves y recu­
rrentes por virus latentes como el herpes simple o varicela zóster. Estos
Las infecciones de repetición suelen ser el motivo que hace sospechar que pacientes presentan infecciones por microorganismos que habitual­
se está ante una inmunodeficiencia aunque, a veces, otros signos y carac­ mente no son patógenos (oportunistas), como hongos, levaduras y
terísticas sindrómicas del paciente como, por ejemplo, la facies típica del Pneumocystis. La candidiasis mucocutánea aparece, prácticamente, en
síndrome de Di George, nos orienten hacia el diagnóstico antes de que apa­ todos ellos. También pueden presentar infecciones por otros microor­
rezca el déficit inmunitario. ganismos como las micobacterias.
Inmunodeficiencias combinadas. Afectan tanto a la inmunidad ce­
Además del síndrome infeccioso de repetición, los pacientes con inmuno­ lular (mediada por células T) como a la humoral (anticuerpos) y son,

-
deficiencias (ID) padecen una mayor incidencia de neoplasias, enfermeda­ por lo general, las más graves. Cualquier microorganismo, incluidos los
des autoinmunitarias y atopia. Estas asociaciones son más frecuentes en las no patógenos, puede dar lugar a infecciones graves, sobre todo, los de
ID primarias que en las secundarias. crecimiento intracelular obligado.
M a n u a l CTO de Medicina y Cirugía, 9." edición

Es tan bajo el nivel de inmunidad de estos pacientes que, si se realiza 8.4. Inmunodeficiencias primarias
una transfusión sanguínea, los escasos linfocitos presentes en la san­
gre del donante pueden desencadenar una enfermedad injerto contra
huésped mortal. La mayor parte son de origen genético, por lo que su diagnóstico es más
Déficit de células fagocíticas. Los agentes infecciosos más frecuen­ frecuente en la infancia. Son entidades descritas clínicamente mucho antes
tes suelen ser bacterias piógenas, en especial Staphylococcus aureus, así de su caracterización genética, por lo que la actualización y revisión de su
como bacterias de crecimiento intracelular obligado, si los monocitos­ clasificación es constante.
macrófagos están afectados. Otras infecciones comunes en estos pa­
cientes son las de origen fúngico (Tabla 7 y Tabla 8). El objetivo de este texto es facilitar una breve descripción de las inmunode­
ficiencias primarias (IDP) más representativas (Tabla 9), no pretendiendo y
sacrificando para una mayor simplificación la clasificación "académica"de las
Déficit inmunitario Clínica mismas (Figura 14).
Anticuerpos Infecciones respiratorias: neumonías, otitis
y sinusitis de repetición
Inmunidad celular · Formas graves de enfermedades por virus
· Candida. Oportunistas
Anticuerpos
Fagocitosis Infecciones por hongos y bacterias saprofitas (50%)
como estafilococo coagulasa-negativo
Complemento Patología por inmunocomplejos (clásica)
· Predisposición a infecciones por bacterias
encapsuladas
Tabla 7. Orientación diagnóstica de las inmunodeficiencias

Tipo de déficit inmunitario


Inmunidad
Microorganismo Anticuerpos Complemento Fagocitosis
celular
Estafilococos o o

Neumococos o o

Haemophilus o o o

Neisseria
Resto (23%)
o o o
(combinadas, otras ID...)
Virus ADN o o o

Brotes repetidos o o o
virus Figura 14. Frecuencia de diferentes inmunodeficiencias primarias
Enterovirus o o o

Hongos o o Patología asociada


Giardia /amblia o o o
Síndrome infeccioso de repetición que lleva asociado, a consecuencia del
Tabla 8. Infecciones en sujetos inmunodeprimidos mismo, una serie de síndromes como malnutrición, retraso en el crecimiento,
anemia ferropénica, organopatías pulmonares y cuadros diarreicos crónicos.
Las IDP se asocian con mayor frecuencia de la esperada a:
8.3. I nmunodeficiencias secundarias Autoinmunidad. Las enfermedades autoinmunitarias son más frecuen­
tes en las ID que conservan, al menos de manera parcial, la formación
de anticuerpos, en tanto que su incidencia es menor en las formas com­
Son las causadas por agentes que alteran, de forma indirecta, un sistema in­ binadas graves. Las enfermedades autoinmunitarias más frecuentes son
munitario previamente normal, desencadenando un cuadro de inmunode­ aquéllas en las que la autoagresión se dirige hacia células sanguíneas:
ficiencia. Son mucho más frecuentes que las primarias y, por lo general, me­ anemias hemolíticas, trombocitopenias y neutropenias.
nos selectivas en cuanto al componente del sistema inmunitario afectado. Las colagenosis son especialmente frecuentes en las deficiencias del
complemento. En los pacientes con inmunodeficiencias, además de las
Si se soluciona el problema que originó la inmunodeficiencia secundaria, enfermedades autoinmunitarias, también es típica la presencia de au­
generalmente es posible recuperar la función del sistema inmunitario. Las toanticuerpos sin significado clínico concreto. Los más frecuentes son
más frecuentes son las debidas a malnutrición, fármacos, diabetes mellitus, los dirigidos contra la lgA, cardiolipina, antígeno microsomal tiroideo.
uremia, e infección VIH. factor reumatoide y ANA.
Neoplasias. La incidencia de tumores es de 10 a 100 veces mayor de

------
Las iatrógenas (fármacos, incluyendo la corticoterapia prolongada) son las la esperada en grupos de edad similar. Son más frecuentes en las ID
más frecuentes en los países desarrollados y la malnutrición, en los países en asociadas a alteraciones de las células T, por ejemplo, en el síndrome de
vías de desarrollo (MIR 08-09, 236). ataxia-teleangiectasia.
F
Inmunología I O8
Enfermedad Tipo de déficit Linfocitos lnmunoglobulina
Síndrome de Bruton X Anticuerpos Ausencia de B Muy bajas
Síndrome hiper-lgM X Anticuerpos Déficit de CD40L en linfocitos T · lgM elevadas
AR Déficit de CD40 en linfocitos B · lgG, lgA e lgE bajas
inmunodeficiencia variable común Anticuerpos Bajas
·7
l

Inmunodeficiencia X Combinada Ausencia de T Bajas


combinada grave
Inmunodeficiencia AR Combinada Ausencia de T y B Bajas
combinada grave
Déficit de ADA AR Combinada Descenso progresivo de T y B Bajas
Déficit de HLA de clase II AR Combinada Normal (LTCD4+ bajos) Normales o bajas
Síndrome de Wiskott- Aldrich X Complejo Descenso progresivo de T y B lgM baja
lgA e lgE elevadas
Síndrome de ataxia-telangiectasia AR Complejo lgM elevadas
lgA e lgE bajas
Síndrome de Di George Cr22q Complejo (celular) Descenso progresivo de T y B Normales o bajas
Enfermedad granulomatosa crónica AR (30%) Fagocitosis
Enfermedad granulomatosa crónica X (70%) Fagocitosis
Síndrome hiper-lgE AD o AR Fagocitosis lgE elevadas
Tabla 9. Principales inmunodeficiencias primarias

Las neoplasias más frecuentes son las de origen linforreticular (linfoma Clínica
no Hodgkin). seguidas por el carcinoma gástrico (en los déficits de an­
ticuerpos). Las infecciones típicas del déficit de anticuerpos suelen comenzar entre
Atopia. Las enfermedades de origen atópico son especialmente fre­ los 6 meses y el año de vida, cuando han desaparecido los anticuerpos
cuentes en las deficiencias de lgA. También es frecuente la aparición de maternos. Estos pacientes pueden padecer un cuadro de artritis reuma­
dermatitis similar a la de origen atópico en las ID combinadas, así como toide like causada frecuentemente por Mycop/asma spp. Otro cuadro que
en las deficiencias de la función fagocítica. incide en estos pacientes es un síndrome similar a la dermatomiositis,
que evoluciona hacia una meningoencefalitis generalmente fatal, y que
es producido por una infección por virus ECHO. Son muy frecuentes las
S.S. I nmunodeficiencias primarias diarreas por G. lamblia, pero sólo el 1 0% de los pacientes desarrollan dia­
rreas crónicas que, dada su edad, pueden hacer pensar en una enferme­
humorales dad celíaca.

Son las IDP más frecuentes. Engloban a las entidades cuyo cuadro clínico evi­ Diagnóstico
dencia un fallo en la formación de anticuerpos específicos. La inmunidad me­
diada por las células T suele ser normal. La sintomatología más habitual consiste Se requieren los siguientes datos: sexo masculino, comienzo en la edad infan­
en infecciones de repetición causadas por bacterias extracelulares. La localiza­ til, valores de lgG sérica inferiores a 200 mg/dl, lgA e lgM séricas prácticamente
ción más frecuente de estas infecciones es el tracto respiratorio (neumonías y indetectables. Es característica la ausencia de linfocitos B circulantes (< 2% de
bronquitis de repetición), seguido del digestivo (diarreas intermitentes). LB) y de células plasmáticas en los tejidos (como en intestino). La inmunidad
mediada por células Tes normal (MIR 06-07, 182; MIR 03-04, 1 69).
Otras infecciones frecuentes son sepsis, otitis, sinusitis, meningitis y pioder­
mitis. Como enfermedades asociadas destacan las autoinmunitarias, gastri­ El tratamiento de elección, como para la mayoría de las deficiencias de an­
tis atróficas, los eczemas y los tumores, en particular carcinomas gástricos. ticuerpos, es la administración periódica de gammaglobulina por vía paren­
Las complicaciones más frecuentes son las bronquiectasias, otitis y sinusitis teral.
crónicas, así como síndromes malabsortivos.
Síndrome hiper-lgM
Agammaglobulinemia ligada al sexo
(síndrome de Bruton) Causa

Se debe a mutaciones en los genes de las moléculas que median el cam­


Causa bio de clase de la inmunoglobulina, siendo los principales CD40 ligando
(CD40L) y CD40. Las alteraciones en el gen CD40L (también llamado CDl 54)
Se debe a deleciones e n el gen de la tirosina-cinasa d e Bruton (BTK) localiza­ presentan un patrón de herencia ligada al cromosoma X (regla mnemotéc­
do en el cromosoma X). Esta deficiencia condiciona un "stop" en la diferen­ nica "ligando-ligada"), mientras que CD40 tiene un patrón de herencia auto­
ciación de los linfocitos B a nivel intramedular. sómica recesiva.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9." edición

C l ínica Clínica
Los pacientes presentan un cuadro clínico de déficit de inmunidad humoral La gran mayoría de los pacientes están asintomáticos, pero algunos presen­
(neumonías, sinusitis, otitis . . . ). También son muy sensibles a las infecciones tan infecciones respiratorias o digestivas de repetición, de origen general­
por Cryptosporidium. Los niveles de lgM están elevados, mientras que los de mente bacteriano.
lgG, lgA e lgE están muy bajos y a diferencia de los pacientes con síndrome
de Bruton, los linfocitos B se encuentran en número normal. En estos pacientes hay mayor incidencia de trastornos autoinmunitarios
(especialmente diabetes tipo 1}, alergia y enfermedad celíaca que en la
Inmunodeficiencia variable común población general (uno de cada 200 alérgicos es deficiente en lgA).

Es la segunda IDP más frecuente (MIR 08-09, 246) y la más frecuente con Se han descrito reacciones graves tras la administración de hemoderivados
sintomatología infecciosa. Se considera que, en realidad, es un síndrome (MIR 03-04, 254).
que agrupa varias enfermedades que aparecen después de la infancia y
cuya expresión primaria es una producción de anticuerpos alterada. Apa­
rece a partir de la adolescencia, siendo la edad de comienzo más frecuente RECUE R DA
Si cursa con clínica hay que sospechar e investigar otro déficit de
entre los 20 y los 30 años. Afecta tanto a varones como a mujeres. Los
hallazgos inmunológicos son muy variables. Las cifras de lgG son bajas, anticuerpos asociado, como el déficit de subclases de lgG2 e lgG4.
pueden oscilar entre su ausencia y 500 mg/dl; la lgM e lgA pueden te­ Si se confirma, puede recibir tratamiento con gammag/obulinas.
ner valores muy variables. Los linfocitos B suelen ser normales en número,
aunque un pequeño porcentaje de pacientes puede tenerlos disminuidos
(MIR 07-08, 245). Pronóstico
La etiología es, por lo general, desconocida (se han descrito mutaciones en La enfermedad suele pasar desapercibida (85% de los pacientes está asin­
genes relacionados con la diferenciación de linfocitos B, en el 20% de los tomático). Si los pacientes son sintomáticos, el pronóstico depende de las
pacientes); existe un defecto intrínseco del linfocito B, que es incapaz de enfermedades asociadas (infecciones recurrentes bacterianas de vías altas
madurar a célula plasmática o, si lo hace, las células plasmáticas no segregan respiratorias, alergia, autoinmunidad).
las IG que producen. Un dato característico es la ausencia de células plasmá­
ticas en tejidos. Diagnóstico diferencial
El cuadro clínico corresponde al reseñado para las deficiencias de anti­ Debe tenerse en cuenta que algunos anticonvulsivos como las hidantoínas
cuerpos (bronquitis y sinusitis crónicas, neumonías de repetición . . . ). Las suprimen la producción de lgA. Los criterios diagnósticos establecidos (So­
infecciones más frecuentes son las de senos paranasales y pulmonares, ciedad Europea de Inmunodeficiencias) requieren que el paciente tenga
seguidas por las intestinales. La incidencia de enfermedades autoinmu­ más de 4 años de edad.
nitarias es alta. Son muy frecuentes la anemia perniciosa y la aclorhidria
gástrica que, probablemente, tenga que ver con la alta incidencia de Tratamiento
carcinomas gástricos en estos pacientes. Son también frecuentes los
linfomas. Las infecciones de repetición se tratarán con antibióticos; no debe emplear ­
se gammaglobulina. Las vacunas contra Haemophilus spp y neumococos
pueden ser de utilidad en pacientes con síndrome infeccioso de repetición.
RECUE R DA Se recomienda portar identificación con el diagnóstico de deficiencia selec­
Es una inmunodeficiencia de anticuerpos primaria y adquirida. tiva de lgA.

Deficiencia selectiva de subclases de lgG


El pronóstico (principalmente infeccioso), bien tratada, es relativamente
bueno, pudiendo llegar a la octava década, pero siendo muy variable en Definición
función de las complicaciones a diferentes niveles (bronquiectasias, hiper­
tensión portal. . . ) ya presentes al momento del diagnóstico. Una de las cau­ Se define como la existencia de valores inferiores a los normales de una o
sas principales de mortalidad en estos pacientes es el linfoma. Los hijos de más subclases de lgG, con normalidad de la cantidad total de lgG sérica. Es
enfermas (no tratadas) nacen con niveles bajos de inmunoglobulinas que frecuente la inmunodeficiencia conjunta de subclases lgG2 e lgG4 y en un
progresivamente van aumentando hasta llegar a igualarse con los de niños importante número de casos asociado a déficit parcial o total de lgA. Suelen
nacidos de madres sanas. presentar clínica infecciosa recurrente ORL y de vías altas respiratorias. Los
criterios diagnósticos requieren edad del paciente que sea mayor de 7 años
Deficiencia selectiva de lgA y dos subclases de lgG (G 1 , G2 o G3) disminuidas.

La producción, niveles sanguíneos y funcionalidad del resto de inmunoglo­ Trata miento


bulinas, así como la inmunidad celular, son normales.
El tratamiento de la deficiencia debe efectuarse con gammaglobulina, si
Según las publicaciones al uso, la frecuencia es de 1/800 en individuos cau­ existe una clínica infecciosa suficientemente grave y deficiencia en la ca­

--
cásicos e inferior en japoneses y afroamericanos, y es la IDP más frecuente. pacidad de producción de anticuerpos frente a antígenos proteicos y po­
Dichos estudios se suelen referir a EE.UU. lisacáridos.

ílll · l n m 1 1 n n n P f i r i P n r i � �
Inmunología I O8
Hipogammaglobulinemia
mg/dl
transitoria de la infancia
1 .200

Durante los últimos meses de la gestación, la lgG 1 .000


materna pasa a través de la placenta mediante un
mecanismo activo y persiste en la sangre del recién 800
nacido hasta los 6-8 meses de vida. La primera lg que
prod uce el niño es la lgM, seguida por lgG e lgA. La 600
lgG adquirida pasivamente se cataboliza, mientras
que el lactante inicia su propia producción de lgG. 400

Como consecuencia, entre los 3 y 6 meses de vida, 200


existe una hipogammaglobulinemia fisiológica,
con valores de lgG bajos. En algunos niños, este dé­
ficit fisiológico se prolonga hasta los 3 años. en cuyo 0 1 2 3 4 5 6 7 s O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 1 12
caso se dice que padecen una hipogammaglo­ Nacimiento Meses
bulinemia transitoria de la infancia (Figura 15). El
origen de este trastorno no está aclarado, aunque Figura 15. Niveles de inmunoglobulinas durante el periodo fetal y la lactancia
parece existir una mayor frecuencia en niños con
familiares afectos de inmunodeficiencias primarias de anticuerpos. Inmunodeficiencia combinada severa
La hipogammaglobulinemia transitoria produce sintomatología muy raras Es un síndrome que agrupa varias enfermedades congénitas con ausencia
veces y generalmente conservan una adecuada respuesta frente a vacunas. virtual tanto de inmunidad mediada por células T como la subsiguiente alte­
No está indicado administrar gammaglobulina, excepto en los casos ex­ ración en una correcta respuesta humoral.
traordinarios en que se producen infecciones muy graves y repetidas.
Patogen i a
8.6. I nmunodeficiencias primarias La patogenia de este síndrome es múltiple (heterogeneidad genética), aun­
que recientemente se van identificando muchos de los genes responsables
combinadas y definiendo, por tanto, entidades clínicas concretas. En la mayoría de los
casos, los linfocitos T están ausentes o muy disminuidos. El timo de estos
Representan cerca del 25% de las IDP Todas son hereditarias y están causa­ pacientes suele ser de pequeño tamaño y no se visualiza en la radiografía
das por la ausencia o por una alteración funcional grave de los linfocitos T y B. de tórax.
Cuando se conoce el gen responsable, es posible su diagnóstico prenatal estu­
diando el genotipo tras obtener células por amniocentesis, y en algunos casos Diagnóstico
se ha realizado, incluso, el tratamiento con trasplante de médula intraútero.
S e establece ante una historia clínica sugerente. Entre los datos d e labora­
La ausencia o la alteración grave de la inmunidad mediada por las células T, torio, destaca:
así como la escasa o nula producción de Ac, ocasiona cuadros clínicos de Hipogammaglobulinemia intensa. Afecta por lo general a todas las
extrema gravedad, que, en ausencia de tratamiento correctivo, suelen con­ IG (aunque, en algún caso, la lgM puede estar conservada).
ducir al fallecimiento durante la infancia. Linfopenia. Más intensa a medida que se deteriora el estado general
del paciente.
Aunque estos pacientes sufren todo tipo de infecciones, las más frecuentes Ausencia de linfocitos funcionantes. Pueden carecer de linfocitos T
suelen ser las de origen vírico, así como las producidas por hongos y por o haberlos en bajo número. Cuando existen linfocitos T, estos presen­
bacterias de crecimiento intracelular (MIR 07-08, 182). tan incapacidad, prácticamente total, de responder con proliferación
a mitógenos como fitohemaglutinina o concanavalina.
Los datos que permiten sospechar una ID combinada son:
Aparición temprana de infecciones graves repetidas y de difícil control. Tratamie nto
Anorexia intensa con paro o retraso en el desarrollo ponderoestatural
y síndrome diarreico. Trasplante de médula ósea (MIR 07-08, 242):
Candidiasis oral resistente al tratamiento tópico. Inmunodeficiencia combinada severa ligada al sexo. Es la más frecuente.
Neumonías intersticiales. Se debe a mutaciones en el gen de la cadena y común del receptor de
Historia familiar de fallecimientos tempranos. la IL-2 (situado en el cromosoma X). Los linfocitos T de sangre periférica
están ausentes o en número muy bajo; los linfocitos B suelen estar nor­
Ante la sospecha de la tríada: candidiasis, diarreas, neumonías, debe evitarse males o elevados (MIR 04-05, 190).
la vacunación con gérmenes vivos. En el caso de tener que transfundirlos, y Inmunodeficiencia combinada severa autosómica recesiva. Son un

-
para evitar la enfermedad del injerto contra el huésped, la sangre o sus deri­ grupo de enfermedades con heterogeneidad genética. Los linfocitos T
vados deben ser frescos y previamente irradiados con objeto de eliminar la están muy bajos o ausentes; los linfocitos B pueden ser normales, muy
funcionalidad de los linfocitos T. bajos o estar ausentes.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Deficiencia de adenosindesaminasa (ADA) negativas no lo degradan y aportan a la célula enferma el peróxido de hidróge­
no que necesitaba para poder activar la maquinaria de destrucción microbiana.
El cuadro clínico de esta enfermedad es el de la inmunodeficiencia com­ Por tanto, no suele haber problemas para eliminar bacterias catalasa-negativas.
binada severa. La ausencia de esta enzima del metabolismo de las purinas
origina la acumulación, en los linfocitos T y B, de metabolitos (dATP), por lo Genética
que se bloquea la síntesis de ADN y los linfocitos pierden su capacidad de
proliferar. La entidad se asocia con frecuencia a anomalías en los cartílagos. Es una enfermedad con heterogeneidad genética. El 70% de los casos se
debe a alteraciones en el gen de la p91 del citocromo b588, situado en el
Se trata de una enfermedad autosómica recesiva que se debe a deleción, o cromosoma X y, por tanto, con herencia ligada al sexo. Los otros genes del
mutaciones puntuales, en el gen que codifica la enzima. Los homocigotos complejo NADPH-oxidasa tienen herencia autosómica recesiva.
sólo presentan ID cuando la actividad de la enzima es inferior al So/o de la nor­
mal. Los heterocigotos no presentan alteraciones de la respuesta inmunitaria. Diagnóstico

Disgenesia reticular Negatividad repetida de la prueba de reducción del nitro-azul de tetrazolio


(NBT). En la actualidad se han desarrollado test que emplean la citometría de
Es la más infrecuente y grave de las ID combinadas. Estos pacientes presen­ flujo para estudiar la capacidad oxidativa.
tan pancitopenia: carecen de linfocitos T y B y de células mielomonocíticas,
lo que provoca infecciones extraordinariamente graves desde los primeros Tratamiento
días de vida. Sin trasplante de médula ósea, fallecen en el primer trimestre.
Es sintomático. lFN-y como profilaxis infecciosa. En algunos casos se ha logrado
la corrección del defecto mediante trasplante alogénico de médula ósea.
8.7. Defectos primarios
Déficit de adhesión leucocitaria (LAD1)
de la función fagocítica
Producido por mutaciones en el gen de la p2 integrina (CDl 8). Síntomas
Constituyen un grupo de enfermedades en las que se alteran uno o varios desde el nacimiento, con el dato característico de retraso en la caída del
de los pasos secuenciales de la fagocitosis. Las anomalías del funcionalismo cordón umbilical, onfalitis y alteración en cicatrización. El pronóstico en los
leucocitario pueden afectar a la quimiotaxis, la fagocitosis o a la capacidad casos de deficiencia grave de CDl 8, es deletéreo a los 2 años de vida sin
bactericida; existen también trastornos de carácter mixto: tratamiento (trasplante de progenitores hematopoyéticos).
Trastornos de la quimiotaxis. Es la deficiencia de adhesión leucocitaria.
Trastornos de la capacidad bactericida. Destacan la deficiencia de
glucosa 6-fosfato-deshidrogenasa, la deficiencia de mieloperoxidasa y 8.8. Defectos primarios
la enfermedad granulomatosa crónica.
por disregulación inmunológica
Enfermedad granulomatosa crónica
Se caracteriza por falta de capacidad bactericida de los granulocitos y por Síndrome de Chediak-Higashi
falta de producción de radicales libres de oxígeno. La clínica infecciosa suele
comenzar durante el primer año y las localizaciones más frecuentes son las Las células fagocíticas presentan gránulos gigantes debido a la fusión anó­
pulmonares, hepáticas, genitourinarias, en ganglios linfáticos y óseas. mala de lisosomas (cuerpos de inclusión gigantes en todas las células con
gránulos, dato patognomónico). El cuadro clínico se caracteriza por infec­
Los gérmenes más frecuentes son los que habitualmente no son patóge­ ciones piógenas recurrentes con frecuente localización cutánea, nistagmo,
nos para personas sanas como estafilococos coagulasa (+) y (-), Escherichia fotofobia y albinismo parcial. En ocasiones asocian diátesis hemorrágica y
coli, Serratia marcescens y hongos. Son típicas las infecciones por bacterias neuropatía. Su herencia es autosómica recesiva. El tratamiento comprende
catalasa-positivas. Paradójicamente, las bacterias como el neumococo y el desde la administración de factores estimulantes de granulocitos (G-CSF),
estreptococo p-hemolítico rara vez infectan a estos pacientes, ya que pro­ hasta el trasplante de progenitores hematopoyéticos.
ducen su propio peróxido de hidrógeno, que acabará siendo letal para ellos.

Fisiopatología 8.9. Síndromes bien definidos


A nivel molecular, existe un fallo en la activación del complejo NADPH­ que cursan con inmunodeficiencia
oxidasa, enzima formada por cuatro cadenas peptídicas: el citocromo b558 (primaria)
(heterodímero: p91 y p22) y otras dos proteínas. Su función normal es cata­
bolizar el paso de un electrón al oxígeno para formar el anión superóxido;
con posterioridad se forma peróxido de hidrógeno. Síndrome de Di George
La mieloperoxidasa de la célula utiliza el Hp2 para formar el anión hipocl oroso, Es una embriopatía causada por microdeleciones en el brazo largo del cro­

----- -
que es tremendamente oxidante y microbicida. En el transcurso del metabolis­ mosoma 22, que afecta a los órganos derivados del tercer Y cuarto arcos
mo microbiano, las bacterias producen peróxido de hidrógeno. y aquellas que faríngeos. Suele ser esporádica. Los pacientes presentan una amplia gama
son catalasa-positivas lo degradan inmediatamente. Sin embargo, las catalasa- de anomalías en su fenotipo: ausencia total o parcial de la glándula tímica,

0 8 · I n m u n o d e f i ciencias
p
Inmunología I O8
ausencia total o parcial de paratiroides, facies con micrognatia, hipertelorismo Además de las deficiencias en factores que intervienen en la activación del
e implantación baja de pabellones auriculares. La manifestación clínica más complemento, se han identificado múltiples defectos de proteínas regula­
temprana es la tetania, debida a la hipocalcemia por ausencia de paratiroi­ doras ("inhibidoras") del mismo, cuyos cuadros clínicos no cursan con in­
des. Otras malformaciones frecuentes son las cardíacas, en particular en la fecciones sino con síntomas derivados de un "exceso de función� como el
salida de los grandes vasos. Pueden asociar además retraso mental leve, dé­ síndrome hemolítico urémico atípico (factor I y factor H).
ficit de atención e hiperactividad, alteraciones esqueléticas (polidactilia . . . ).
Angioedema hereditario (AEH)
Es frecuente que el número de linfocitos T esté disminuido y que éstos pre­
senten características de inmadurez. Las cifras de IG séricas suelen ser nor­ Angioedema mediado por bradiquinina, no por histamina (no subyace pa­
males o discretamente disminuidas; en general, la producción de anticuer­ tología alérgica). De características clínicas típicamente no eritematosas,
pos no está abolida, pero sí alterada. El espectro de infecciones depende del no pruriginosas, sin respuesta a tratamiento con antihistamínicos ni corti­
grado de afección del sistema inmunitario de cada paciente, habiendo casos coides. Cursa típicamente en brotes en ocasiones precedidos de factores
sin sintomatología infecciosa. El pronóstico es diferente para cada pacien­ desencadentes (traumatismos, intervenciones quirúrgicas, procedimien­
te, así como la estrategia terapéutica incluyendo en los casos de síndrome tos odontológicos). Si los brotes afectan localizaciones faciales y cervicales
completo (con afectación grave del sistema inmunológico) el trasplante de (angioedema lingual, de glotis . . . ), pueden comprometer seriamente la vía
progenitores hematopoyéticos (MIR 12-13, 214). aérea, siendo potencialmente mortales, si no reciben el diagnóstico y trata­
miento adecuado. Se han descrito tres tipos principales de AEH, todos ellos
Síndrome hiper-lgE con herencia autosómica dominante:
Tipo l. Por mutaciones en el gen del Cl inhibidor, que condicionan una
Suelen ser casos esporádicos, aunque existe una forma autosómica domi­ disminución en la concentración sérica de Cl inhibidor.
nante (síndrome de Job, con mutaciones en el gen STAT3) con penetrancia Tipo 11. Por mutaciones en el gen del C l inhibidor, que condicionan una
incompleta. Se caracteriza por dermatitis crónica pruriginosa e infecciones disminución en la función de Cl inhibidor, con concentraciones séricas
bacterianas sinopulmonares y cutáneas, acompañadas de cifras elevadas de normales.
lgE y eosinofilia. La manifestación clínica más típica es la aparición de absce­ Tipo 111. Hasta hace pocos años se incluían aquellos AEH sin alteración
sos cutáneos recidivantes por Staphylococcus aureus. cuantitativa o funcional en Cl inhibidor. Recientemente se ha identifi­
cado una mutación en el gen del factor XII de la coagulación (factor
El síndrome de Job presenta además unos rasgos fenotípicos faciales y cor­ de Hageman) como causante de AEH-111 en parte de estos pacientes.
porales característicos (hipertelorismo, ensanchamiento del puente nasal, El estímulo hormonal estrogénico parece desempeñar un papel como
retención de piezas de la dentadura primaria, hiperlaxitud ligamentosa, es­ desencadenante.
coliosis . . . ).

Síndrome de Wiskott-Aldrich 8.1 1. Síndromes autoinflamatorios


Herencia ligada al cromosoma X (gen WASP). Cursa con eczema, trombo­
citopenia e infecciones recurrentes. Datos de diátesis hemorrágica (epistaxis, Incluidos en la clasificación de las inmunodeficiencias primarias. Se deben
melenas, hematomas, petequias). Infecciones de localización ORL, neumo­ a mutaciones en genes que intervienen en la respuesta inmune innata. Se
nías, sepsis, candidiasis. El defecto inmunológico es complejo, con disminu­ diferencian dos grandes grupos, los que se deben a defectos en el inflamo­
ción de lgM, aumento de lgE, disminución de la respuesta proliferativa de soma y las no relacionadas con el inflamososma.
linfocitos T. El tratamiento curativo consiste en el trasplante de progenitores
hematopoyéticos (MIR 11-12, 139; MIR 05-06, 189). Entre las inflamosomopatías se encuentran, la fiebre mediterránea familiar, el
síndrome hiper-lgD, síndrome de Muckle-Wells. De las no relacionadas con
Síndrome de ataxia-telangiectasia el inflamosoma destacan el síndrome periódico asociado al receptor del TNF
(TRAPS), enfermedad inflamatoria intestinal de inicio precoz, el síndrome PAPA
Se encuadra dentro del grupo de inmunodeficiencias primarias con defec­ (pioderma gangrenoso, acné, artritis piogénica estéril), déficit del antagonista
tos en la reparación del ADN. Su herencia es autosómica recesiva, con mu­ del receptor de la IL-1 (síndrome DIRA).
taciones en el gen ATM. Se caracteriza por ataxia cerebelosa, telangiectasias
cutáneo-mucosas (frecuentemente con localización ocular), infecciones
(sinopulmonares), neoplasias. Presentan disminución de la concentración 8.12. Evaluación de la inmunidad
sérica de lgA, linfopenia T y aumento de alfafetoproteína (AFP).

Un diagnóstico correcto de una inmunodeficiencia (ID) comienza con una


8.1 O. Deficiencias primarias historia clínica/exploración y una serie de analíticas básicas; encabezadas
por fórmula, recuento y velocidad de sedimentación y cuantificación de in­
del complemento munoglobulinas. Deben seguir pruebas más específicas, según la clínica del
paciente.
De forma general, las inmunodeficiencias del complemento se caracterizan
por incremento a la susceptibilidad por infecciones bacterianas por bacte­ Valoración de la inmunidad celular
rias encapsuladas. Los déficits de los factores de la vía clásica pueden asociar,
además, clínica compatible de enfermedades mediadas por inmunocom­ Cuantificación de las poblaciones de linfocitos T CD4, T CDS y NK y el co­
plejos. ciente CD4/CD8, mediante citometría de flujo. Puede orientar hacia un
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

diagnóstico de déficit de inmunidad celular, pero la normalidad en el nú­ respuesta de anticuerpos tras vacunación con toxoide tetánico o virus
mero y proporción de las células no descarta la existencia de una alteración gripal. Se deben cuantificar las concentraciones de anticuerpos especí­
funcional. ficos frente a los microorganismos más habituales, así como la respues­
ta frente a vacunas de antígenos proteicos y polisacarídicos. Hay que
Pruebas funcionales realizar cuantificación de LB en sangre, mediante citometría de flujo.
Complemento. Para determinar si existe déficit de complemento, se
Las pruebas más empleadas en la clínica son: realiza la prueba CH50 y la cuantificación de C3 y C4. El CH50 es un test
Pruebas cutáneas de hipersensibilidad retardada a antígenos que consiste en utilizar el complemento del suero del paciente en un
como PPD, candidina estreptocinasa y estreptodornasa (ADNasa). Al ensayo de hemólisis. Se enfrentan hematíes de carnero y un anticuer­
ser reconocida la sustancia como extraña, los monocitos-macrófagos po dirigido contra ellos (sólo pueden lisarse en presencia de comple­
secretan citocinas que atraen a otras células y desencadenan la típica mento), y luego se añaden diluciones del suero del paciente, aportando
reacción inflamatoria con induración del área afectada. complemento en concentraciones decrecientes. La CH50 es la dilución
Un individuo sano, mayor de 3 años, debe responder al menos a uno de del suero en la que se consigue el 50% de hemólisis. En las fases agudas
estos antígenos, puesto que a lo largo de su vida ha debido sufrir alguna de enfermedades infecciosas o autoinmunitarias, puede haber cifras ba­
infección por estreptococos o Candida y debe tener memoria inmunitaria jas de CH50 por el consumo de factores de complemento. Si la sospe­
de los citados antígenos. La tuberculina (PPD) contiene, entre otros, mu­ cha clínica persiste a pesar de un CH50 normal, se debe testar mediante
ramildipéptidos que activan a los macrófagos y células de Langerhans. estudios funcionales las vías alternativa y MBL.
Respuesta proliferativa. Consiste en estimular in vitro los linfocitos del
paciente con mitógenos tipo lectinas (como fitohemaglutinina o conca­ Valoración de la función fagocítica
navalina A) o estimulando directamente el RCT con un anticuerpo anti­
CD3, o con antígenos específicos. La proliferación obtenida en los linfoci­ Las dos pruebas más empleadas son el test de reducción de azul de tetra­
tos del paciente y las moléculas secretadas en los sobrenadantes de estos zolio (NBT es una prueba funcional que indica la capacidad de estas células
cultivos celulares, se comparan con la de las células de personas sanas. de experimentar la "explosión metabólica") y el test de inhibición de la mi­
gración (MIT). Existen en la actualidad pruebas desarrolladas para citometría
Valoración de la inmunidad humoral de flujo, para estudiar la combustión oxidativa, la capacidad fagocítica y la
quimiotaxis.
Se deben estudiar los anticuerpos y el complemento, puesto que hay déficit
de complemento que tienen sintomatología parecida a algunos déficit de
anticuerpos. v" MIR 1 2- 1 3, 214
Anticuerpos. Las concentraciones de las diferentes clases de lg se al­ v"' MIR 1 1 -12, 1 39
teran no sólo en los déficit de función humoral, sino también en los v" MIR 0 8 -09, 236, 246
de función celular: las inmunodeficiencias primarias de función celular v" MIR 07-08, 182, 242, 245
casi siempre se acompañan de alteraciones de las lg, y en el SIDA existe v" MIR 0 6 -07, 1 82
v" MIR 05-06, 1 89
hipergammaglobulinemia policlonal. Ante un caso de sospecha de dé­
v" MIR 04-05, 1 90
ficit de inmunidad humoral con niveles de lg normales, se debe cuan­ v" MIR 03-04, 1 69, 254
tificar las subclases de lgG y realizar pruebas funcionales para evaluar la

" Las ID de anticuerpos se caracterizan por infecciones de repetición


I d e a s c l a v e RS por bacterias de crecimiento extracelular que afectan al aparato
respiratorio (neumonías, otitis . . . ) y digestivo (diarreas).
" Las inmunodeficiencias (ID) son enfermedades que aparecen
como consecuencia de una descoordinación de la respuesta in­ " En las ID combinadas destaca el fallo en la inmunidad celular (in­
munitaria. fecciones por virus hongos, parásitos unicelulares y micobacterias)
que conlleva una deficiencia de la inmunidad humoral (de ahí el
" Se las divide en dos grandes grupos: primarias (fallo en el propio sis­ nombre de combinadas).
tema inmunitario) y secundarias a otras patologías. Aunque las se­
cundarias son las más frecuentes, las ID primarias son las más pre­ " La ID primaria más frecuente es el déficit aislado de lgA, asintomá­
guntadas en el MIR. tica en la mayoría de los pacientes. No requiere tratamiento espe­
cífico, pero se recomienda seguimiento. Precaución con la adminis­
" Las inmunodeficiencias primarias suelen ser de origen congénito tración de hemoderivados. La ID combinada más frecuente es la ID
y las secundarias suelen ser adquiridas. combinada grave ligada al X.

" La clínica que más destaca en las inmunodeficiencias es el aumento " De forma general, el tratamiento de las deficiencias de anticue r ­
en el número de infecciones. pos consiste en la administración sustitutiva de inmunoglobulinas
(contraindicación en déficit asilado de lgA).
" Además de las infecciones, en las ID aparecen autoinmunidad (a ve­
ces es el cuadro predominante), anafilaxia y tumores (sobre todo, el " Generalmente, el tratamiento de las deficiencias combinadas con­
linfoma no Hodgkin). lleva el trasplante de progenitores hematopoyéticos.

----
" Existen diversos grupos de ID primarias, destacando de forma prác­ " El síndrome de Bruton es una deficiencia de anticuerpos (agam­
tica las predominantemente de anticuerpos, las combinadas, las del maglobulinemia ligada al X) que se caracteriza por la ausencia de
complemento y las de la fagocitosis. linfocitos B en la sangre periférica.

n R · l n m 1 1 n n rl P f i r i P n r. i � �
Inmunología I O8
Un niño de 20 meses, con antecedentes de un hermano y un primo
Casos c l ínicos ., materno muertos por neumonía en la infancia, ha presentado, des­
de los 1 O meses de vida, dos neumonías y 5 episodios de otitis me­
Niño de 1 1 meses que, a los 2 meses de vida, empieza a tener muguet dia. Se encuentra marcada hipogammaglobulinemia con recuento
de repetición, diarrea e incapacidad para ganar peso. A los 1 O meses y fórmula leucocitarios normales. ¿Cuál de los siguientes estudios
tuvo una neumonía por Pneumocystis carinii. En la analítica, hipogam­ solicitaría, en primer lugar, en el proceso diagnóstico del paciente?
maglobulinemia, linfopenia grave con ausencia de linfocitosTy de cé­
lulas NK y elevados linfocitos B. ¿De qué diagnóstico se trata? 1) Gammagrafía con captación de Ga.
2) Biopsia del tejido linfoide amigdalino/adenoideo.
1) Síndrome de hiper-lgM ligado al cromosoma X, 3) Cuantificación de linfocitos circulantes T, B y NK.
2) Infección porVIH. 4) Biopsia de timo.
3) Inmunodeficiencia combinada grave ligada al cromosoma K 5) Cuantificación de sublases de lgA (lgA 1 , lgA2).
4) Síndrome de Wiscott-Aldrich.
5) Déficit de subclases de lgG. RC: 3; MIR 06-07, 182

RC: 3; MIR 04-05, 190

-
Inmunolog ía

I NMUNOTERAPIA

O R I E N TA C I Ó N De forma aislada se han preguntado cuestiones relacionadas con inmunoterapia. Es necesario tener una idea

MIR global y puede ser de ayuda también para otras asignaturas. La inmunoterapia es un campo muy amplio
y cada vez de mayor relevancia clínica.

En la actualidad son múltiples las patologías con base inmunológica, cuyos este grupo desarrollan su acción inmunosupresora de forma muy específica
enfermos son susceptibles de recibir tratamientos con fármacos que poseen sobre los linfocitos T. Son principalmente la ciclosporina y el tacrolimus. Se
la capacidad de modular y/o disminuir diferentes componentes de la res­ utilizan en múltiples enfermedades de base inmunológica, así como en la
puesta inmunológica. El manejo clínico correcto de estos fármacos requiere prevención del rechazo de algunos órganos trasplantados y médula ósea.
un conocimiento tanto de su mecanismo de acción, como de las vías inmu­ Su toxicidad es principalmente nefrológica (mayor en el caso de la ciclospo­
nológicas a las que afectan, además de sus posibles efectos adversos y riesgos rina) y neurológica (MIR 12-13, 213).
derivados de su uso, especialmente la susceptibilidad a ciertas infecciones.
lnhibidores de m-Tor
Por tanto, se intentará plasmar de forma resumida y clara los principales grupos
de fármacos que se utilizan en inmunología. En muchos casos sus indicacio­ lnhibidores de m-Tor en su implicación en el desarrollo correcto del ciclo
nes aprobadas, especialmente en el caso de los biológicos, se van ampliando celular y por lo tanto con efecto antiproliferativo. Everolimus y sirolimus son
a lo largo de los años, y suelen situarse en escalones terapéuticos finales, tras los dos fármacos principales de este grupo. Se utilizan principalmente en
el fracaso de otros fármacos y/o en combinación con ellos (con diferencias y diferentes pautas de prevención de rechazo de trasplante, aprovechando su
matices en relación con cada molécula y con cada indicación, que no compe­ menor nefrotoxicidad, respecto a los inhibidores de la calcineurina.
ten a este manual). Su uso fuera de indicación, o como tratamiento compasivo
no es infrecuente, atendiendo al posible beneficio en pacientes en los que las Principalmente antiproliferativos
medicaciones habitualmente utilizadas no son eficaces.
Inhiben el metabolismo de los nucleótidos, mediante la interrupción de la sín­
tesis de pirimidinas o purinas. Por su mecanismo de acción algunos poseen
9.1. l nmunosupresores clásicos mayor especificidad sobre la proliferación de los linfocitos T y B, como el mico­
fenolato y la leflunamida, mientras que otros son de acción más inespecífica
sobre diversas estirpes celulares, como el metotrexato y la azatioprina. Su uso
Corticoides es diverso en múltiples enfermedades de etiología autoinmune, aunque prin­
cipalmente el metrotexato es de amplio uso en enfermedades con afectación
De acción inespecífica sobre varios componentes del sistema inmunológico. articular y la azatioprina es usada en enfermedades autoinmunes e inflama­
Tienen una potente acción antiinflamatoria al actuar sobre la producción de torias del aparato digestivo. El micofenolato parece ser útil en enfermedades
factores proinflamatorios. En dosis altas añade un efecto inmunosupresor. autoinmunes que cursan con autoanticuerpos patogénicos.
Suelen utilizarse para el control rápido en fases agudas de inflamación. Su uso
prolongado conlleva múltiples efectos adversos (alteraciones metabólicas en­ Agentes alquilantes
tre otras) por lo que tienden a ser reemplazados por fármacos inmunomodu­
ladores, que ayuden a disminuir su dosis y retirarlos, pasadas las fases iniciales Su efecto es altamente inespecífico, sin embargo a pesar de su potencial
de la inflamación. toxicidad, son de uso frecuente en situaciones que pueden cursar con alta
morbimortalidad. Requiere especial monitorización la leucopenia que pro­
lnhibidores de la calcineurina ducen de forma habitual. Los fármacos de este grupo más usados en enfer­
medades de etiología inmunológica son la ciclofosfamida y el clorambucil o.
La calcineurina es una molécula que interviene, principalmente, en diver­ Algunas situaciones de posible riesgo vital donde son usados son vasculitis
sas señales de activación intracitoplasmática del linfocitoT. Los fármacos de sistémicas (principalmente con afectación renal) y nefropatía lúpica grave.
Inmunología I O9
de reacivación de VHB (virus hepatitis 8) y de leucoencefalopatía multifocal
R E C UERDA
No todos /os inmunosupresores clásicos tienen el mismo mecanis­
progresiva (virus JC).
mo de acción.
Anti-lL-1a y p y sus receptores
Anakinra y canakinumab pertenecen a este grupo, algunos de ellos se diri­
9.2. Anticuerpos monoclonales gen contra receptores de IL-1 y otros directamente contra IL-1 �- Su uso gira,
principalmente, en torno a un grupo de patologías denominadas inflamoso­
y proteínas de fusión mopatías pertenecientes a los síndromes autoinflamatorios incluidos en la
clasificación de las inmunodeficiencias primarias (crioporinopatías). Anakin­
comprendidos dentro de los denominados fármacos biológicos, en la ra tiene indicación en artritis reumatoide. Canakinumab tiene indicación en
actualidad existen múltiples fármacos que se dirigen contra diferentes síndromes periódicos asociados a criopirinopatías (CAPS), artritis idiopática
moléculas implicadas en la respuesta inmunológica, tanto citocinas, juvenil de comienzo sistémico y gota artrítica.
como otras, como son algunas moléculas de adhesión leucocitaria y
proteínas presentes en las membranas linfocitarias. Su uso no se limita a Otras moléculas
las enfermedades inmunomediadas, sino que se utilizan en otras pato­
logías principalmente tumorales. Conceptualmente su respuesta es más Tocilizumab. Anti-lL-6R (antirreceptor de IL-6), con indicación en artritis reu­
específica que la de los inmunosupresores tradicionales, y potencial­ matoide, artritis idiopática juvenil sistémica y poliarticular.
mente con menores reacciones adversas inespecíficas, al dirigirse con­
tra moléculas concretas, inhibiendo acciones específicas de la respuesta Ustekinumab. Dirigida contra la subunidad p40, común a la IL-12 e IL-23.
inmunológica. Destacan por la importancia en número y diversidad de Indicación en psoriasis en placa y artritis psoriásica.
patologías aprobadas y pacientes a tratamiento, las moléculas dirigidas
contra el TNF. Belimumab. Dirigido contra la molécula BAFF o Blys, implicada en la
supervivencia de los linfocitos B. Indicación en lupus eritematoso sisté­
mico.
RE C UERDA
Dentro de los fármacos biológicos se incluyen diferentes tipos
Natalizumab. Anti-a4 integrina (molécula relacionada con la migración
de moléculas. y adhesión leucocitaria), indicado en esclerosis múltiple remitente-recu­
rrente.

Anti-TNF Eculizumab. Anti-CS (factor del sistema del complemento), impide su es­
cisión en esa y CSb y la formación del complejo de ataque a la membrana
lnfliximab, adalimumab y golimumab son anticuerpos monoclonales anti­ (CAM). Indicado en dos patologías relacionadas con deficiencias de factores
TNF. Todas ellas son moléculas completas de anticuerpo, la primera de ellas reguladores del complemento, la hemoglobinuria paroxística nocturna y el
con un componente quimérico murino y humano (y más antigua), mientras síndrome hemolítico urémico atípico.
que las dos últimas son completamente humanizadas.
Omalizumab. Anti-lgE, indicado en asma mediado por lgE con sensibilidad
Otras moléculas que bloquean TNF son certolizumab-pegol y etaner­ alérgica demostrada. Fuera de indicación, parece ser útil en algunos pacien­
cept. En ambos casos no son moléculas completas de anticuerpo. El tes con otros trastornos dentro del espectro de la atopia, urticaria crónica
etanercept, concretamente, es una proteína de fusión, formada por un idiopática y trastornos eosinofílicos.
fragmento Fe de una lgG 1 humana y una molécula de receptor soluble
de TNF humano. Abatacept. Proteína de fusión formada por un fragmento Fe de lgG 1 hu­
mana y una molécula C TLA4 humana, que inhibiría la coestimulación de los
Sus indicaciones aprobadas, se encuentran en el ámbito de las espondi­ linfocitos T por medio de su receptor CD28, compitiendo con las moléculas
loartropatías, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, pso­ CD80/CD86 (87). Indicaciones en artritis reumatoide y artritis idiopática ju­
riasis . . . pudiendo variar entre unas moléculas y otras, principalmente por venil poliarticular.
su diferente antigüedad dentro del arsenal terapéutico, y los resultados
obtenidos en ensayos en diferentes patologías. Es obligado, previo a la Basiliximab. Anti-CD25 (cadena a del receptor de la IL-2), indicado en re­
utilización de este grupo de fármacos, descartar la existencia de tuber­ chazo agudo en trasplante renal alogénico de novo.
culosis latente en el paciente, debido al alto riesgo de reactivación de la
infección. Ranibizumab y bevacizumab. Anti-VEGF (vascular endotelio/ growth factor).
Ranibizumab es una molécula incompleta de anticuerpo indicado en DMAE
Anti-CD20 neovascular (degeneración macular asociada a la edad en su forma exudati­
va, edema macular secundario a oclusión venosa retitiniana). Bevacizumab
El rituximab es una anticuerpo completo con componente quimérico muri­ es un anticuerpo completo con indicación, entre otras, en cáncer de mama,
no y humano, dirigido contra la molécula CD20, presente en células linfoides colon y recto, metastásicos.
de estirpe B. Su uso inicial fue en neoplasias linfoides B, pero actualmente sus
indicaciones aprobadas comprenden enfermedades autoinmunes que son Muromonab (OKT3). Anti-CD3 murino, produce depleción de linfocitos T.
linfoma no Hodgkin, leucemia linfática crónica, artritis reumatoide, granu­ Ha sido usado en el rechazo agudo de trasplantes alogénicos, principalmente
lomatosis con poliangeítis y poliangeítis microscópica. Se destaca el riesgo renal y cardíaco.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9 .ª edición

9.3. Gammaglobulinas 9.4. Otros fármacos

Son inmunoglobulinas obtenidas de la fracción no celular de la sangre de do­ Citocinas


nantes. En ellas están representadas, por tanto, las especificidades más prevalen­
tes en la población. Sufren procesos en la industria farmacéutica para estabilizar IL-2. De indicación en carcinoma metastásico de células renales. Uso fuera
las inmunoglobulinas, purificar la lgG y dejar la menor concentración posible de indicación en melanoma.
de otras clases de inmunoglobulinas (relacionadas con un mayor número de
reacciones adversas relacionadas con la infusión) y cumplir con los controles lnterferones. IFN-a. con propiedades antivirales, usado en el tratamiento
microbiológicos establecidos. Se utilizan principalmente con dos finalidades: de algunas hepatitis víricas (VHB, VHC). IFN-P de uso en esclerosis múltiple
sustitutivas en inmunodeficiencias primarias y secundarias y como inmunomo­ remitente-recurrente. IFN-y usado en la enfermedad granulomatosa crónica
duladoras en algunas enfermedades inmunomediadas (MIR 13-14, 53). (inmunodeficiencia primaria) y la osteopetrosis maligna grave.

En su uso como terapia sustitutiva existe, además de preparados para uso Además de las citados en este capítulo existen otras moléculas y trata­
intravenoso, algunas para administración subcutánea. mientos que se utilizan en enfermedades inmunomediadas como las te­
rapias de desensibilización en pacientes con hipersensibilidad alérgica, la
Entre las indicaciones inmunomoduladoras/antiinflamatorias, se encuen­ plasmaféresis en enfermedades autoinmunes con anticuerpos patogéni­
tran la púrpura trombocitopénica idiopática, el síndrome de Guillain-Barré, cos (vasculitis ANCA positivos . . . ) y leucocitoaféresis (granulocitoaféresis),
enfermedad de Kawasaki. con indicación en enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedad de Be­
h<;et ocular entre otras.

R E C UERDA
Las inmunoglobulinas tienen indicaciones en inmunodeficiencias
PREGUNTAS ./ MIR 1 3-14, 53
y en patologías inflamatorias y/o autoinmunitarias. MIR ./ MIR 1 2-1 3, 213

J!!S
" Los fármacos biológicos no sólo engloban a los anticuerpos mono­
I deas clave clonales (mab), sino también a otras moléculas como ciertas proteí­
nas de fusión (cept), entre otras.
" La inmunoterapia es un campo muy amplio que engloba desde los
corticoides hasta modernos fármacos biológicos. " El uso de inmunoglobulinas puede ser no sólo sustitutivo (en el
caso de las inmunodeficiencias), también pueden utilizarse como
" Su aplicación es diversa y se extiende mayoritariamente en el cam­ inmunomoduladores (en algunas patologías autoinmunitarias e in­
po de las enfermedades inmunomediadas (autoinmunidad, infla­ flamatorias).
mación, trasplante, atopia . . . ).

" Los inmunosupresores clásicos poseen diferentes mecanismos que


los hacen más efectivos frente a distintas dianas inmunológicas.

09 · I n m u n o t e r a p i a
Inmunología I Bibliografía

Bibliografía
Inmunología
1' Abbas AK. Inmunología celular y molecular, 7.• ed. Madrid. Elsevier, 201 2. r, Roitt l. Inmunología. Fundamentos, 12.• ed. Panamericana, 2014.
1' Grupo CTO. Manual de Inmunología. 8.• ed. Madrid. CTO Editorial, 2012. LJ Sánchez-Ramón S. Inmunodeficiencias. Madrid. Marbán, 2013.

i, Rich R. Clinical lmmunology. Principies and Practice, 3•d ed. Philadelphia. i, Shoenfeld Y. Diagnostic Criteria in Autoimmune Diseases. Towota.
Mosby Elsevier, 2009. Humana Press, 2008.
M a n u a l CTO
de Medicina y Cirugía

9.ª edición

• Genética

Autora
Sara Ca l l ej a Antol ín

Grupo CTO
•• Editorial
Q)
·- (.)

-e
e
03. Herencia y enfermedad ... 7
3.1. Herencia autosómica ....... . . . . . . .. . ........ ............. ...... 7

,_
3.2. Herencia ligada al sexo.... . . .. .. .. .. .. · -·· · -·· -·· · -·--- 8
C'C
u 3.3. Herencia au tosómica influida por el sexo......... 8
+-' 3.4. Herencia mitocondrial . . . · · ······· -··-··········· 8
.. Q) 3.5. Anomalías cromosómicas 9
Q)

04. Mecanismos mutacionales ..... .. .................. .... 12

' .
05. liecno1 og,a
' genet,ca ......... . . . .. .. ....................... 13
01. Introducción a la genética 1 5.1 . Citogenética ..... ....... . ... . ..... ......... ......... . .... ...... ........ 13

1.1. La célula . .. - -·· · ··-·· -··· ·· ·· ··· · · 5.2. Biología molecular .... ... . . . . 13

1.2. Ácidos nucleicos..... ............ 4

06. Genética del cáncer .. 15


02. Regulación y expresión de los genes ... s 6.1. El cáncer como enfermedad genética ....... . . . ....... . . . .. . . . . 1 s
2.1 . Factores que afectan a la transcripción.. . .. ................. ............ s 6.2. Características de las células
Regulación postranscripcional ( ARNm) ........ . de los tumores malignos....... ..... ···· · ···-·············· · ···· . ............. 1 s
2.2. s
6.3. Oncogenes y transformación celular... 16
2.3. Traducción · ·-· -· · · ··· ·-· · -· -· ···· ···-·· - ·-··-·· ·- 6
6.4. Herencia del cáncer········ · ··- · -······ ··- · ·-·-- --·· · -··· -·-··-· ·-·· ·· -·· - 1 6

07. Glosario.... . . 18

Bibliografía.... . ............. 20

- --
p

Genética

, ,
I NTRODUCCION A LA GENETICA

Las preguntas de genética en el MIR suelen basarse en conceptos básicos y en problemas de probabilidades.
O R I E N TA C I Ó N
MIR
En este tema se tratan conceptos que debes manejar y que sin duda has estudiado en diversas etapas de
tu vida académica, incluso mucho antes de afrontar la universidad. Por eso, hay que dedicarle una lectura
comprensiva y prestar atención a las preguntas que se repasarán en los test de clase.

La genética surge como la ciencia que estudia la herencia y la expresión de Estructura de la célula eucariota
los caracteres hereditarios. Desde ese concepto clásico, culminado con los ex­
perimentos de Mendel, hasta nuestros días, los conocimientos de la genética Membrana plasmática (Figura 1 ). Delimita a la célula. Fundamental­
se han extendido a todos los campos de la biología y, por supuesto también, mente es una bicapa lipídica, en la que aparecen múltiples moléculas
a la medicina. En este Manual se pretende, de una manera concisa y con claro insertadas (proteínas, glicolípidos, entre otras), que permiten a la célula
carácter práctico, facilitar el acceso a los conceptos básicos de la asignatura. relacionarse con el medio externo.
Citoplasma. Es el medio coloidal que se encuentra entre la mem­
brana plasmática y la membrana nuclear. Contiene unas estructuras
1 . 1 . La célula membranosas llamadas orgánulos y el citoesqueleto, compuesto por
diversas estructuras (actina y tubulina, fundamentalmente) implica­
das en la forma y movilidad de los componentes celulares.
La célula define a la unidad básica morfológica y funcional d e vida. E n fun­ Retículo endoplasmático liso (REL). Se sintetizan ácidos grasos y molé­
ción de la manera en que organiza su material genético, se divide en dos culas fosfolipídicas.
tipos fundamentales: célula eucariota y célula
procariota.
Membrana
Membrana citoplasmática
La célula eucariota se caracteriza por tener una
estructura llamada núcleo, delimitada por una
membrana (membrana nuclear) que contiene
el material genético en forma de ADN asociado Vesícula picnótica
a diversas proteínas formando la cromatina que
durante los procesos de división celular se con­
densa dando lugar a los cromosomas. Tipos de Ribosomas
cromosomas según la situación del centrómero:
Metacéntricos, central.
Submetacéntricos, ligeramente desplaza­ Núcleo
do del centro. Vacuolas

Subtelocéntricos o acrocéntricos, cercano


a uno de los extremos del cromosoma (los
brazos son desiguales). Liposomas
Telocéntricos, en un extremo cromosómico.
Aparato de Golgi
La célula procariota. No tiene núcleo. El ADN se
almacena como una molécula circular. Figura 1 . Componentes de la célula eucariota
o
Manual CTO d e Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Retículo endoplasmático rugoso (RER).


Anafase GO-Gl G2 Metafase
Contiene los ribosomas en los que se pro­
duce el proceso de la traducción (síntesis de Telómero
proteínas desde el ARN mensajero).
Brazo P
Mitocondrias. Son las fábricas de energía de
la célula, en ellas tienen lugar los procesos Centrómero
oxidativos de la respiración celular. Contienen
su propio ADN, de características similares a l
d e las células procariotas (MIR 09-1 O , 21 8). Brazo Q

Procesos de división
de la célula eucariota Telómero

Todas las células somáticas de un individuo con- Figura 2. Cromosoma en distintos momentos del ciclo celular
tienen el mismo número de cromosomas.

En la especie humana los cromosomas están


duplicados, por ello somos individuos diploides
(2n) (Figura 2 y Figura 3). Los cromosomas de
cada par se denominan homólogos y contienen
M (mitosis)
los mismos genes, pero difiriendo su proceden­ s
cia (materna o paterna). Cada cromosoma vi­
sualizado en metafase contiene dos cromátidas
En una célula en división continua
exactas, llamadas cromátidas hermanas (ambas
del mismo origen). Es importante nombrar a la
pareja de cromosomas sexuales, que en el caso
de los individuos masculinos no son homólo­
gos (XY).

M itosis
M (mitosis)
s


Es e l proceso d e división celular por e l que, a partir
de una célula 2n, se originan dos idénticas (cada (
una de ellas 2n). Requiere la duplicación previa del \
En una célula que se detiene
ADN (fase S del ciclo celular) y la división en dos
en GO y podría reentrar en ciclo
núcleos y, por tanto, dos células (cariocinesis y cito­ con los estímulos adecuados
cinesis). Las fases de la mitosis son (Figura 4):
Profase. Migración de los centríolos (polari-
zación de la célula), formación del huso mitó- Figura 3. Ciclo celular
tico, desaparición de la membrana nuclear y
condensación de la cromatina formando los cromosomas. Paquiteno, sinapsis entre cromosomas homólogos y recombi­
Prometafase. Desplazamiento de los cromosomas. nación genética entre cromátidas homólogas.
Metafase. Máxima visualización de los cromosomas en la placa metafásica. Diploteno, visualización de las zonas de sobrecruzamiento
Anafase. Separación de cromátidas hermanas y migración hacia los po­ o quiasmas entre las cromátidas homólogas.
los celulares. Diacinesis, desaparición de la membrana nuclear y separa­
Telofase. División del citoplasma (citocinesis) y formación de dos célu­ ción de los cromosomas que permanecen unidos por los
las independientes. quiasmas.

M eiosis Metafase l. Máxima visualización de los cromosomas en la placa


metafásica.
Obtención d e cuatro células haploides (n) a partir d e una diploide (2n). Es Anafase l. Disyunción o separación de los cromosomas (uno a
el proceso fundamental para la formación de los gametos o células de la cada polo celular). Los errores en esta fase dan lugar a las aneu­
reproducción sexual. Fases de la meiosis: ploidías.
Primera división meiótica: (Figura 5) Telofase l. Formación de membrana nuclear y separación ce­
Profase 1: lular.
Leptoteno, condensación de cromatina, formación de cromo­

----------
somas. Segunda división meiótica. Consta de profase 11, metafase 11, anafase 11
Zigoteno, búsqueda del cromosoma homólogo y formación y telofase 11, y es fundamental para la separación de cada cromátida en
del complejo sinaptinémico. una célula que será, por tanto, haploide.

01 · I n t r o d u c c i ó n a la g e n é t i c a
Genética IO1

Cromatina

División del
centríolo

Cromatina Cromosomas
Citoplasma condensándose con dos cromátidas

Célula normal Interfase Profase temprana

Microtúbulos
cinetocóricos Cromosomas Separación
Microtúbulos en placa ecuatorial de cromosomas
del huso hijos
Centrómero
\

Migración
de centríolos
hacia los polos

polares Cinetocoro
Acortamiento
Profase tardía Metafase Anafase
de microtúbulos

Cromosomas
en la proximidad del polo Agrupamiento
de cromosomas

citocinesis

Reconstrucción
Desaparición de envoltura nuclear
de microtúbulos y ásteres

Telofase Citocinesis Dos células hijas


(División del citoplasma)

Figura 4. Distintas fases de la mitosis


Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Finalmente, se debe señalar que existen dife­


2 3 4 1 2 3 4 2 3 4
rencias fundamentales entre la meiosis de los
gametos masculinos (espermatogénesis) y la
de los gametos femeninos (oogénesis}, es de­
cir, en la oogénesis las dos células formadas
tras la primera d ivisión meiótica no reciben
la misma cantidad de citoplasma, por lo que
es la mayor el oocito secundario y la menor el
primer corpúsculo polar; en la mujer la meiosis
se interrumpe en la profase 1, no reiniciándose
hasta el momento de la ovulación y finalizan­ 2 3 4 1 2 3 4 2 3 4
do sólo tras la fecundación.

1 .2. Ácidos nucleicos

Los ácidos nucleicos son polímeros formados por


la unión de su estructura fundamental, el nucleó­ La pareja superior realiza una recombinación sencilla, sólo afecta a dos cromátidas
tido, mediante enlaces de tipo fosfodiéster. En la pareja inferior, el proceso es más complejo y engloba a todas las cromátidas

Los diferentes tipos de nucleótidos, así como Figura 5. Recombinación de dos parejas de cromosomas
la estructura, estabilidad y organización, ge­
neran diferentes tipos de ácidos nucleicos. Los nucleótidos están for­ ARN
mados por una pentosa (azúcar), una base nitrogenada y un grupo
fosfato. En cuanto a las claves del ARN:
Mayoritariamente se encuentra en forma de cadena sencilla.
Según la pentosa se define: Existen tres formas principales, ARN mensajero (ARNm), ribosomal
2-desoxirribosa: ADN (ácido desoxirribonucleico). (ARNr) y de transferencia (ARNt).
Ribosa: ARN (ácido ribonucleico). Inestable, de vida media corta, está implicado en los procesos de expre­
sión y regulación de los genes.
Según la base nitrogenada se diferencian:
Purinas: guanina (G) y adenina (A), comunes para ADN y ARN.
Pirimidinas: uracilo (U), exclusivo para ARN; timina ( T}, exclusivo del RECUERD A
ADN, y citosina (C) común a ADN y ARN.
El ADN es estable y transmite y almacena la información genética.
El ARN es una molécula implicada en los procesos de expresión
ADN de los genes.

Los conceptos clave sobre la estructura del ADN son:


Doble cadena.
Complementariedad de bases (A-T, G-C). P RE G U N T A S ../ MIR09-10, 21 8
Estabilidad, constituye la forma de almacenar y transmitir la información
genética.
MIR
" Discriminación básica entre mitosis (generación de dos células 2n
I d e a s c l a v e fa.6 a partir de una célula 2n) y meiosis (generación de 4 células n a par­
tir de una célula 2n).
" Diferencias entre célula eucariota (núcleo y ribosomas 805) y proca­
riota (sin núcleo y con ribosomas 705). " Características de las moléculas de ADN y ARN.

íl1 · l n t rn rl 1 1 r r i ñ n � I� nP.nP.tir.a ---


p

Genética

, ,
REGULACION Y EXPRESION DE LOS GENES

En este tema se incide en términos lntensificador. Al que se unen proteínas denominadas factores de trans­
básicos específicos de los procesos cripción y otras proteínas reguladoras. Controlan la tasa de transcrip­
de expresión de los genes. Se deben ción.
leer y asimilar estos conceptos, pues Silenciador. Reprimen la transcripción.
se darán por obvios y conocidos en
muchas de las preguntas.

2.2.Regulación
Todas las células somáticas de nuestro organismo contienen la misma in­ postranscripcional (ARNm)
formación genética (genotipo); sin embargo, el conjunto de los genes que
expresan (fenotipo) es diferente entre ellas, dando lugar a células de extirpes En la transcripción se ha formado el ARNm, por la acción de la ARN poli­
y funciones totalmente distintas. Incluso una misma célula puede expresar merasa 11 a partir de una cadena molde de ADN. Este ARNm sólo contiene
genes diferentes en función de múltiples factores; un ejemplo clásico son la información correspondiente a los exones del gen, no siendo transcri­
los linfocitos T que, en función de su estado de activación y de las vías por ta la secuencia de los intrones (véanse las definiciones en el Capítulo 1.
las que se han activado, expresarán genes distintos (activación de la expre­ Glosario). Una vez formado el transcrito (ARNm) diversos factores pueden
sión del gen), que posteriormente pueden volver a no expresar (represión) modificar la expresión.
(MIR 08-09, 243). Splicing alternativo. Un mismo gen (ADN) puede generar diferentes
ARNm omitiendo unos u otros exones. Para algunos genes este fenó­
Básicamente el paso de la información genética a su producto proteico se meno es fisiológico, mientras que en otros casos se produce por mu­
resume en dos conceptos clave: taciones en las secuencias adyacentes a los límites entre exón e intrón,
Transcripción. Paso de ADN a ARNm (sucede en el núcleo). confundiendo a la maquinaria de corte (splicing) que reconoce dónde
Traducción. Paso de ARNm a proteína (sucede en el citoplasma a nivel comienza y termina el exón (MIR 08-09, 244).
del RER). Vida media del ARNm. Viene condicionada por su secuencia, por el
nivel de traducción y por unas moléculas de ARN denominadas ARN
corto de interferencia (ARNsi).
2.1 . Factores que afectan
a la transcripción Proteína
Factor de de unión
Hormonas transcripción a TATA
Organización del ADN. La cromatina debe estar
descondensada para poder ser transcrita.
Secuencia del en
Metilación de ADN. Ocurre en los dobletes CG
("islas" CG), a mayor metilación, menor expresión.

Regiones de los genes. Los genes contienen tres


tipos de regiones que intervienen en su transcrip­
ción (Figura 6): Transcripción !
Promotor. Sobre su secuencia se unen la ARN- Receptores hormonales
polimerasa y los factores de transcripción,
contienen secuencias típicas (TATA, CAAT y
GC). Inician la transcripción basal. Figura 6. Promotor de un gen
Manual CTO de Medicina y C irugía, 9.ª edición

genético y su aa correspondiente. El ARNt se une al ARNm en función de la


RECUERDA
complementariedad de las bases del anticodón/codón.
Los principales mecanismos de regulación de la expresión de los
genes suceden a nivel pretranscripcional, transcripcional y pos­
transcripcional (MIR 08-09, 243).
ADN

i Transcripción

2.3. Traducción ARN t


-�
t

Es el proceso por el que, a partir de una molécula de ARNm, se sintetiza una ! Maduración
(splicing) !
¡ ¡
proteína (Figura 7). Tiene lugar en los ribosomas del RER. El ribosoma de las
células eucariotas está formado por dos subunidades (una 605 y otra 405).
Traducción
Se denomina código genético a la lectura de la secuencia de nucleótidos Péptido
del ARNm, lectura que se realiza siempre siguiendo unas mismas reglas y
que cumple estas características básicas:
Es universal, para virus, procariotas y eucariotas.
Se organiza en codones o tripletes, cada tres nucleótidos se escribe la Plegamiento
secuencia necesaria para codificar un aminoácido (aa). Cadena a Cadena 13

/
Las combinaciones de los cuatro nucleótidos que existen organizados
en distintas combinaciones de tripletes (43 = 64) es superior al núme­
ro de aminoácidos que existen (20). De este modo, cada aminoácido
puede ser codificado por más de un triplete, ésto se denomina código
Proteína (heterodímero)
degenerado.
Cada triplete sólo codifica un aminoácido, por ello el código no tiene
ambigüedades. Figura 7. Síntesis de una proteína compuesta por dos péptidos
Existen codones que señalizan el comienzo y el final de la traducción. codificados por genes distintos (heterodímero)

El transporte de los aminoácidos hacia el ribosoma y su unión en un orden


determinado establecido por la secuencia del ARNm, se produce gracias P R E G U N TAS ../ MIR 08-09, 243, 244
a la molécula del ARNt. Esta molécula contiene un triplete de nucleótidos
denominado anticodón, que es complementario a los codones del código
MIR

J!!S
" Los genes (ADN) contienen secuencias promotoras e intensificado­
I deas clave ras, que regulan su expresión.

" La secuencia de los genes eucariotas contiene segmentos codifi­ " El ADN se transcribe a ARN primario (copia del gen) y debe ser
cantes (exones) intercalados con segmentos no codificantes (intro­ procesado para eliminar los intrones (splicing) y obtener el ARNm
nes). Los genes procariotas no contienen intrones. (mensajero), que será traducido a péptido en los ribosomas.

02 · Reaulación v expresión de los nenes


Genética

H ERENCIA Y ENFERMEDAD

Este tema es fundamental Corea de Huntington


en el marco de las preguntas Distrofia miotónica
de genética en el MIR. Hay que prestar Enfermedad de Alzheimer
atención y comprender los tipos Esclerosis tuberosa
de herencia, las correlaciones Esferocitosis hereditaria
fenotipo/genotipo y las consecuentes
probabilidades de transmisión.
Hipercolesterolemia familiar
Neurofibromatosis tipo 1 y tipo 2
Osteogénesis imperfecta
Otosclerosis
La herencia es la transmisión de unas determinadas características entre Poliposis colónica familiar
individuos de una generación a otra. Este capítulo se centrará en los me­ Poliquistosis renal del adulto
canismos básicos de la herencia implicados en las enfermedades genéticas Síndrome de Marfan
humanas. Se debe recordar que los individuos de la especie humana son Ataxia espinocerebelosa 1 y 2 (SCA 1 y 2 [MIR 13-14, 58))
diploides, es decir, que para cada gen han heredado dos copias o alelos,
Tabla 1 . Enfermedades con herencia autosómica dominante
uno de procedencia paterna y otro de procedencia materna. Se va a utilizar
la siguiente nomenclatura: 'A' (alelo "enfermo") y 'a' (alelo "sano").

Ejemplos de enfermedades con cada tipo de herencia se muestran en las RECUERDA


tablas de este capítulo. La enfermedad con herencia autos6mica dominante mós frecuente
en nuestro medio es la hiperco/esterolemia familiar.

3.1. Herencia autosómica


Patrón hereditario. Los alelos dominantes (patológicos o no) siguen un pa­
trón característico (MIR 13-14, 58; MIR 1 1-12, 221):
Es la herencia que se transmite en genes que se encuentran en los autoso­ Transmisión vertical. Todo individuo afectado tiene un progenitor afec­
mas o cromosomas no sexuales. tado. No hay portadores sanos (aunque sí modificaciones de la expre­
sión).
Autosómica dominante Afecta a ambos sexos por igual, el individuo sano es genotípicamente
homocigoto recesivo.
Para que se transmita la enfermedad, sólo se requiere un alelo enfermo. Para Un enfermo tendrá un 50% de hi jos afectados y un 50% de hijos sanos.
estas enfermedades existirán dos genotipos y dos fenotipos básicos: Los hijos sanos de un afectado sólo tendrán h ijos sanos.
Aa o aA: enfermo. Cierta proporción de afectados se debe a una mutación de novo o es­
aa: sano. pontánea, en la que el gen sano pasa a defectuoso, éste con patrón de
herencia dominante.
La mayoría de las enfermedades dominantes suelen mostrar dos caracte­
rísticas que no aparecen en síndromes recesivos: edad tardía de aparición Se debe tener en cuenta que algunas de las enfermedades con herencia
y expresión clínica variable. Esta última característica está en función de la autosómica dominante no se manifiestan hasta la edad adulta, por lo que
penetrancia y expresividad del gen afectado. pueden ser aparentemente sanos fenotípicamente progenitores de hijos
enfermos, ya que en algunas de ellas se produce, además, el fenómeno
Se conocen más de 1.500 enfermedades que siguen esta herencia (Tabla 1 ). de anticipación, debido a que su mecanismo mutacional es la expansión
La más frecuente es la hipercolesterolemia familiar. de tripletes (véase el Capítulo 4) (MIR 12-13, 211 ).
1
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9:1 edición

Autosómica recesiva Herencia ligada al cromosoma X

Un individuo sólo puede ser enfermo si ha heredado dos alelos enfermos. Existe herencia ligada al cromosoma X dominante y recesiva. Como los indi­
Los genotipos/fenotipos posibles son: viduos masculinos solo portan un cromosoma X (XY) en el caso de heredar
aa: sano. el alelo enfermo, siempre serán fenotípicamente enfermos.
aA o Aa: sano portador.
AA: enfermo. X recesiva. Todas las hijas de un varón enfermo serán portadoras sanas
(MIR 1 2-13, 209; MIR 11-1 2, 220; MIR 07-08, 142). No se transmite nunca
Los varones y las mujeres tienen la misma probabilidad de padecer y trans­ de padre enfermo a hijo varón enfermo (ya que el padre sólo transmite su
mitir la enfermedad (MIR 1 0-11, 1 99). cromosoma Y a los hi jos varones).

Patrón de herencia: X dominante. Pueden existir mujeres afectadas, aunque la gravedad de la


Transmisión horizontal, en la que padres sanos pueden tener hijos en­ afectación suele ser menor que en los varones afectados. Esto se explica
fermos. debido al fenómeno de Lyon o inactivación de un cromosoma X en las mu­
Un progenitor enfermo tiene hijos sanos, a no ser que el otro progenitor jeres. En cada célula XX uno de los dos cromosomas X está inactivado, esta
también sea portador y/o enfermo. inactivación es independiente para cada célula y clás_icamente se ha defini­
do como aleatoria.
Se pueden producir los siguientes casos:
Los dos progenitores enfermos: todos los hijos enfermos. Actualmente los conceptos de herencia ligada al X recesiva y dominante
Un progenitor enfermo y otro portador: 50% de los hijos enfermos son muy discutidos, decantándose la mayoría de los autores por los térmi­
y 50% portadores. nos herencia ligada al X con expresividad variable y penetrancia incom­
Ambos progenitores son portadores: el 25% de los hijos serán enfermos, pleta.
otro 25% serán sanos y el 50% restantes portadores (MIR 13-14, 36).
Sólo un progenitor portador: 50% de los hijos portadores y 50% sanos. Herencia ligada al cromosoma Y
La consanguinidad favorece la reunión en un individuo de genes recesivos Sólo se pueden transmitir de varón a varón. En el cromosoma Y se encuen­
poco frecuentes, de tal forma que en poblaciones endogámicas son más tran genes determinantes para una correcta definición del sexo fenotípico
habituales las enfermedades de base genética transmitidas con herencia (gen SRY, relacionado con síndrome del testículo femineizante) y para el de­
recesiva. sarrollo de la espermiogénesis.

La ventaja selectiva del heterocigoto hace que a veces aparezca cierta en­
fermedad en mayor porcentaje de lo esperado (MIR 07-08, 256). Un ejem­ 3.3. H erencia autosómica
plo se muestra en los individuos heterocigotos para el gen de la anemia
falciforme, más resistente al paludismo que los homocigotos sanos (con dos
influida por el sexo
copias no alteradas del gen de la anemia falciforme).
Muchas enfermedades, cuyos /oci se sitúan en autosomas, se expresan en
La enfermedad monogénica autosómica recesiva más frecuente es la ane­ ambos sexos, pero con frecuencias distintas: la hemocromatosis es una
mia drepanocítica (Tabla 2). enfermedad autosómica recesiva que tiene una incidencia 1 O veces infe·
rior en mujeres. Se piensa que este hecho es debido a factores ajenos a la
enfermedad, como la pérdida de hierro menstrual o la ingesta de hierro
Déficit de o.1 -antitripsina Poliquistosis renal infantil más reducida en mujeres.
Enfermedad de Tay-Sachs Talasemia o.
Enfermedad de Wilson Talasemia p Otro ejemplo es la calvicie; los heterocigotos para un par de alelos autosómi­
Fibrosis quística Xeroderma pigmentosum cos son calvos si son varones, y tienen pelo normal si son mujeres. Por tanto,
Hemocromatosis Anemia drepanocítica el gen responsable del fenotipo de la calvicie se manifiesta como dominan­
Tabla 2. Enfermedades con herencia autosómica recesiva te en los hombres y recesivo en las mujeres.

RECUERDA
3.4. H erencia mitocondrial
La enfermedad monogénica autosómica recesiva mós frecuente
es la anemia drepanocítica con diferentes frecuencias genéticas
geogróflcas.
Como se expuso en el primer capítulo, las mitocondrias son unas estruc­
turas membranosas contenidas en el citoplasma de las células eucariotas.
Recuerdan a organismos procariotas especialmente por el hecho de que
contienen su propio material genético (ADN) con la organización típica de
3.2. H erencia ligada al sexo estos organismos.

- ---
El ADN mitocondrial se transmite de manera casi exclusiva por vía ma­
Es la herencia que se transmite en genes que se localizan en los cromoso­ terna (tanto a hijos varones, como a mujeres), ya que sólo el ovocito
mas sexuales (X o Y). aporta mitocondrias durante la fecundación al cigoto (MIR 13-14, 50;

03 · H e r e n c i a v e n f e r m e d a d
Genética I O3
MIR 06-07, 241 ). El ADN mitocondrial sufre una alta tasa de mutacio­ Duplicación. Repetición de un segmento cromosómico.
nes, por lo que en un mismo individuo y célula pueden existir diferen­ Inversión. Cambio de sentido de un segmento cromosómico.
tes ADN mitocondriales (heteroplasmia). Esta característica confiere una Transposición. Un segmento delecionado de un cromosoma se trasla­
gran variabilidad a la expresión de las enfermedades con herencia mi­ da a otra posición, bien dentro del propio cromosoma o a otro distinto.
tocondrial. En el 1 5% de las deleciones, el fragmento se traspone en otro cromoso­
ma; el contenido genético de la célula es el mismo, por lo que no suele
Algunos cuadros de encefalopatía y miopatías se transmiten característica­ afectar al individuo donde se presenta (reordenamiento balanceado
mente por herencia mitocondrial. o equilibrado) pero, al separarse los cromosomas en la meiosis, unos
gametos llevan el cromosoma delecionado y otros el que tiene el frag­
Algunos ejemplos de enfermedades que se transmiten con este tipo de mento añadido, lo que originará que, en la descendencia, aparezcan
herencia son la neuropatía óptica de Leber, el síndrome MELAS (del inglés monosomías o trisomías parciales.
myoencephalopathy, Jactic acidosis and stroke-/ike episodies) y el síndrome Traslocación. Se produce una deleción en dos cromosomas y, en la
MERRF {epilepsia mioclónica asociada a fibras rojas rotas). reparación, se intercambian los segmentos. Se denomina también tras­
locación balanceada o recíproca. La nomenclatura de las traslocaciones
consiste en: la letra t y, entre paréntesis, los cromosomas implicados por
3.5. Anomalías cromosómicas orden numérico, separados por punto y coma. Por ejemplo, la trasloca­
ción 8-14 del linfoma de Burkitt se indicaría así t(8;14).
Cromosomas dicéntricos. Es una traslocación o transposición en la
Las alteraciones cromosómicas que pueden originar patologías son de dos que el segmento traslocado lleva centrómero; por tanto, el nuevo cro­
tipos: estructurales y numéricas. mosoma tendrá dos centrómeros.
Cromosomas en anillo. Se produce una deleción en los dos polos de
Cualquier anomalía cromosómica puede presentarse de modo congénito un cromosoma y en la reparación se empalman ambos extremos.
en la totalidad de las células del organismo (el cigoto ya presentaba la alte­ lsocromosomas. Deleción de un brazo y duplicación del otro, dando
ración), o bien en células aisladas (mosaicismo). Se considera que del 65% lugar a cromosomas con ambos brazos idénticos.
al 80% de las alteraciones cromosómicas del cigoto se asocian con abortos Roturas cromosómicas. Hay cuadros clínicos, de herencia autosómi­
espontáneos. ca recesiva, en los que se observan abundantes roturas cromosómicas,
como el síndrome de Bloom, la ataxia-telangiectasia y el xerodermapig­
La mayoría de los casos son esporádicos y no existe una historia familiar; el mentosum, que, como se vio anteriormente, se deben a una reparación
riesgo de recurrencia en madres que tienen ya un hijo con una alteración defectuosa de las lesiones en el ADN.
cromosómica es del 1%. Existen anomalías cromosómicas adquiridas (sólo Traslocación robertsoniana (Figura 9). Es una situación intermedia
afectan a algunas células y tejidos del organismo) en patologías como el entre las anomalías numéricas y estructurales. Se produce por la fu­
cáncer, la exposición a mutágenos químicos y radiaciones ionizantes. En los sión de cromosomas acrocéntricos. Los brazos largos de ambos cro­
casos adquiridos suele haber una gran heterogeneidad en las alteraciones mosomas quedan preservados. Los gametos que producen los por­
cromosómicas, mientras que en los congénitos la alteración es la misma tadores de esta traslocación dan lugar a trisomías o monosomías de
para todas las células afectadas.

Anomalías cromosómicas
estructurales

Consisten en una reordenación lineal de los ge­


nes sobre los cromosomas (Figura 8). La inci­
dencia es de 1 cada 2.000 nacimientos, siendo las
más frecuentes las deleciones y traslocaciones.
Deleción. Pérdida de un segmento cromo­
sómico y, por tanto, de la información con­ Deleción Transposición Traslocación Inversión
tenida en él. Una deleción se nombra con el
número del cromosoma y el brazo afectados,
seguida del signo menos.
Microdeleción. Son deleciones no obser­
vables por técnicas citogenéticas habituales
(pero sí por técnicas de biología molecular).
Tienen interés clínico las deleciones:
1 3q14. Brazo largo del cromosoma 13,
asociada al retinoblastoma.
22q 1 1 . Brazo largo del cromosoma 22,
asociada al síndrome de Di George.
Dicéntricos

----
En anillo lsocromosomas
5p 1 5. Brazo corto del cromosoma 5,
que origina el síndrome del maullido de
gato. Figura 8. Anomalías cromosómicas estructurales
Manual CTO de Me dicina y Cirugía, 9 .ª edición

Cromosomas
recombinados
14 14

Las seis posibles combinaciones afectadas por una traslocación robertsoniana t(14;21 ) en las células geminales son:

••· : · ··
. ·· •
·· · · •
.·· ·
Resultados tras la fusión con un gameto normal

t t t t t t
. ... ... .. . . . . . .: . .: .:

Figura 9. Traslocación robertsoniana, un portador asintomático puede tener hijos con trisomía

un cromosoma completo. El individuo con fenotipo normal portador más frecuente en la especie humana es la del par 1 6, pero sólo se advierte
de la traslocación posee 45 cromosomas (uno de ellos en realidad es en abortos espontáneos.
doble). Algunos casos de síndrome de Down o de Patau se producen
por este mecanismo. Los enfermos presentan 46 cromosomas, uno de Sólo se ven en la práctica médica pacientes con trisomías de los gonosomas
ellos doble. y de los pares 2 1 , 1 3, 1 8 y 9 (el 92% de los embriones afectos de trisomía 9
completa no llegan a nacer). A la edad adulta sólo llegan los pacientes de
Anomalías cromosómicas numéricas síndrome de Down y los portadores de trisomías de gonosomas.
Trisomía del 21. Síndrome de Down. Es la trisomía más frecuente en
El número euploide de cromosomas es 46 (diploide); existe una anomalía clínica: 1/700 nacidos vivos, a pesar de esto, el 78% de los fetos con esta
numérica cuando hay una variación (ganancia o pérdida) del número eu­ trisomía no llegan a nacer (abortos espontáneos).
ploide. El 95% de los enfermos tienen cariotipo 47,+21 y se han originado por
Poliploidía. La célula tiene un número de cromosomas distinto de 46, falta de disyunción (separación de cromosomas o cromátidas) en la
pero múltiplo de 23 (triploide, 69; tetraploide, 92; entre otros), el 1 ,7% meiosis. Un 1 % son mosaicos: coexisten células 46 y 47,+21, y se origina­
de las concepciones son de embriones poliploides, pero todos acaban ron por falta de disyunción en una de las primeras mitosis de la vida em­
como abortos espontáneos. brionaria. El 3-4% tienen un reordenamiento balanceado (traslocación
Aneuploidía. Situación en la que una célula tiene un número de cro­ robertsoniana), siendo la más frecuente t( 14q;21 q). Los genes responsa­
mosomas distinto del euploide y que no es múltiplo de 23. Las trisomías bles de la patología típica del síndrome están en la región 21 q22. 1 del
son las aneuploidías más frecuentemente observadas en la especie hu­ cromosoma. En esta zona se sitúan cinco genes, siendo los más intere­
mana. santes la superóxido dismutasa-1 (SOD1) y GART. SODl es una enzima
que cataboliza el paso de radicales de oxígeno a peróxido de hidróge­
Las aneuploidías distintas de las trisomías y el síndrome de Turner que afec­ no. La sobreexpresión podría tener que ver con el envejecimiento pre­
tan a todas las células del organismo no son compatibles con la vida, pero sí maturo de los pacientes. El gen GART codifica tres enzimas básicas en la
se pueden observar en material de abortos y en grupos celulares aislados en síntesis de purinas, cuyos niveles están aumentados permanentemente
patologías genéticas adquiridas (cáncer y exposición a mutágenos químicos en los pacientes. Esto podría explicar las anomalías neuropsíquicas del
y radiaciones). síndrome. El riesgo de recurrencia es de 1 -2% según dos factores: edad
de la madre y posibilidad de que los progenitores sean portadores de
Anomalías cromosómicas más frecuentes una traslocación.
Trisomía del 18. Síndrome de Edwards. Predomina en mujeres. El
Trisomías 95% de los fetos afectados acaba como abortos espontáneos, y de los
que llegan a nacer, el 90% muere en el primer año de vida.
El paciente tiene 47 cromosomas, existiendo, por tanto, uno de más. Más Origen: no disyunción cromosómica en la meiosis. El riesgo de recurren­
de la mitad de los abortos espontáneos presentan aneuploidía. La trisomía cia es del 1 %.

03 · Herencia y enfermedad
Genética I O3
Trisomía del 1 3. Síndrome de Patau. El 90% muere en el primer año que son más altos que la media, suelen tener inteligencia normal o algo
de vida. disminuida, generalmente no son estériles (pueden tener hijos sanos) y
Origen: en el 80% de los casos, una no disyunción meiótica; en el res­ tienen un riesgo elevado de padecer problemas conductuales.
tante 20%, uno de los padres es portador de una traslocación entre los Síndrome del cromosoma X frágil o de Martin-Bell. Es, en frecuen­
cromosomas 13 y 14: t(13;14q). cia, la segunda causa de retraso mental tras el síndrome de Down y la
primera ligada al sexo. Se trata de un síndrome recesivo ligado a la fra­
Alteraciones de los cromosomas sexuales gilidad de la región Xq27.3 (telómero del brazo largo del cromosoma X).
El mecanismo de la enfermedad es, como en la corea de Huntington, la
Son menos graves que las alteraciones en autosomas. Producen como rasgo expansión de secuencias de tripletes. El síndrome se denomina así por­
principal infertilidad, mientras que las autosómicas originan malformaciones que el telómero presenta un aspecto deshilachado, como si se hubiese
graves y retraso mental. Las más frecuentes son: roto por mínimas manipulaciones (frágil).
Síndrome de Turner (45,X). Es la única monosomía compatible con la Sintomatología: retraso mental y genitales, orejas y nariz de mayor ta­
vida. Frecuencia: 1 /5.000 mujeres. Aunque es la aneuploidía más habi­ maño del normal. El 30% de las mujeres portadoras tienen retraso men­
tual en embriones humanos, la mayor parte no llega a nacer, siendo la tal moderado.
frecuencia de abortos espontáneos de los fetos 45,X del 99%. Otras anomalías en cromosomas sexuales. Son anomalías frecuen­
Un 50% son monosomías puras (45,X): todas sus células tienen 45 cro­ tes entre los cromosomas X e Y la formación de ISOCROMOSOMAS (de­
mosomas, un 33% presentan mosaicismo y el resto presenta un cario­ leción de un brazo y duplicación del otro) o la deleción de un brazo o
tipo 46,XX, pero uno de los cromosomas X es anormal, existiendo dele­ de todo el cromosoma, dando lugar a cuadros clínicos no puros por
ciones en su brazo corto. aparecer en el mismo individuo varios cariotipos.
La patología del síndrome se debe a la no expresión de algunos genes, Molas hidatiformes. Constituyen un caso excepcional de alteraciones
situados en el segmento homólogo del cromosoma X, que deben estar numéricas en embriones. Conviene recordar que las molas se originan
duplicados para un metabolismo celular normal. Se debe recordar que a partir de un embarazo anormal, las vellosidades coriónicas crecen de
estos genes no se inactivan por efecto Lyon. modo anormal y constituyen un tumor invasivo (véase Sección de Gine­
Síndrome de la "superhembra" o triple X (47,XXX). Origen: no cología y obstetricia, para más información). Las molas son de dos tipos:
disyunción meiótica. Es un síndrome mal definido. En la mayor par­ Completa: no contiene feto. Las células tienen un cariotipo 46,XX,
te de las ocasiones no aparece patología. Se ha asociado con retraso siendo todos los cromosomas de origen paterno. Todos los marca­
mental leve y psicosis. En pacientes que poseen más de tres cromo­ dores son homocigotos, es decir, los dos cromosomas de cada pa­
somas X (48,XXXX, 49,XXXXX, etcétera) aparece retraso mental y cua­ reja son idénticos entre sí. Se piensa que se origina por fecundación
dros psicóticos, que son más intensos cuanto mayor sea el número de de un ovocito sin núcleo.
cromosomas X. Parcial: contiene restos de placenta y/o un feto atrófico. Son triploi­
Síndrome de Klinefelter (47,XXY). Aparece en hombres. Origen: no des, el contenido haploide adicional puede ser paterno o materno.
disyunción meiótica. En el 60% de los casos, el cromosoma X extra es
de origen materno. A veces aparece el mosaico 46,XY/47,XXY. Sus cé­
lulas tienen un corpúsculo de Barr, característica propia de las células ./ MIR 1 3-14, 36, 50, 58
"femeninas''. ./ MIR 12-13, 209, 2 1 1
Sintomatología: microrquidia, azoospermia y ginecomastia. En algunos ./ MIR 1 1 - 1 2, 220, 221
casos aparece retraso mental y conducta antisocial. ./ MIR l 0-1 1 , 1 99
./ MIR 07-08, 142, 256
Síndrome del "supermacho" (47,XYY). En estudios de cribado reali­
./ MIR 06-07, 241
zados sobre recién nacidos que luego fueron controlados, se evidenció

" Alelo dominante. Se expresa con estar presente.


I d e a s c l a v e RS
" Alelo recesivo. Solamente se puede expresar si ambos alelos son
" Concepto de fenotipo y genotipo. El patrimonio genético de un in­ iguales.
dividuo recibe el nombre de genotipo. El fenotipo es la expresión
observable de la expresión génica. " Alelo codominante. Se expresa independientemente de cuál sea el
otro alelo de ese gen presente en el individuo.
" Locus genético. El lugar concreto que ocupa un gen en el genoma
humano (localización en un determinado segmento de un cromo­ " Las aneuploidías son anomalías cromosómicas numéricas en las
soma concreto). que el número de cromosomas no es el euploide (46) y no es múl­
tiplo de 23.
" Alelos. Son las distintas variantes de la secuencia de un gen poli­
mórfico. Si las dos copias son iguales en un individuo, será homoci­
goto para ese gen, si son distintas, será heterocigoto.
Genética

MECANISMOS MUTACIONALES

Independientemente del tipo mutación sin sentido. Asimismo, inserciones o deleciones de un nucleó­
de herencia de una enfermedad, tido pueden alterar la pauta de lectura del gen.
ésta puede estar causada por
un tipo concreto de mutación. Otros tipos de mutaciones son las ganancias (inserciones) o pérdidas (dele­
Es especialmente importante conocer ciones) de más de un nucleótido y el cambio en el sentido de orientación
la expansión de tripletes y las
del ADN (inversión).
enfermedades genéticas derivadas.
Mutación por expansión de tripletes. Algunos genes contienen
una zona de repetición de un triplete de nucleótidos determina­
dos. Estas regiones son inestables lo que puede, en el proceso de
replicación de ADN, aumentar el n ú mero de repeticiones por en­
Mutación es la alteración en la secuencia del ADN. cima del número de los alelos normales y dando lugar a enferme­
dades.
El concepto clásico de que mutación era igual a enfermedad se encuentra Ejemplos de enfermedades cuyo mecanismo mutacional es la expan­
en desuso en la actualidad. sión de tripletes son el síndrome del X frágil (triplete CGG), la corea de
Huntington (CAG), la ataxia de Friedrich (GAA) (MIR 10-1 1 , 1 99) y la
No se debe confundir mecanismo mutacional con tipo de herencia. Las mu­ distrofia miotónica de Steinert (CTG).
taciones se clasifican de diferentes maneras en función de cómo se originan Mutaciones de splicing. Afectan a nucleótidos situados en las regiones
y de qué cambios producen. flanqueantes entre exones e intrones, lo que produce pérdida de exo­
Mutaciones espontáneas. Se producen de manera natural general­ nes o ganancia de intrones.
mente durante la replicación del ADN en el ciclo celular.
Mutaciones inducidas. Se ocasionan por la acción de agentes exter­
nos (radiaciones, agentes químicos . . . ) (MIR 04-05, 247). RECUERDA
La ataxia de Friedrich, corea de Huntington, distrofia miotónica
Mutaciones somáticas. Pueden afectar a cualquier célula, menos a los
de Steinert y síndrome del X frágil, se producen por expansión de
gametos, por ello no se transmiten a la descendencia.
Mutaciones germinales: afectan a los gametos. se transmiten a la des­ tripletes.
cendencia.
Mutación puntual. Afecta a un único nucleótido. Se asimila al término
SNP (single nucleotide polymorphism) (MIR 1 0- 1 1 , 214). Si no produce
cambio de aminoácido (aa), se denomina mutación silente. Si se pro­ P R E G UNTAS ./ MIR 1 0-1 1 , 199, 214
duce cambio de aa, se denomina mutación de cambio de sentido. Si
produce un codón de parada (codón stop) prematuro, se denomina
M I R ./ MIR 04-05, 247

" Existen diferentes tipos/mecanismos de mutaciones causantes de


I d e a s c l a v e RS enfermedades, destacando las mutaciones puntuales, la expansión
de tripletes y las mutaciones de splicing.
" Una enfermedad genética es aquella que se produce a consecuen­
cia de una información genética alterada.


-
Genética

, ,
TECNOLOGIA GENETICA

O R I E N TA C I Ó N El tema de la biotecnología ha irrumpido con fuerza en los últimos años. Aunque, principalmente, no sólo

MIR compete a las técnicas para el estudio genético pues también incluye a otros campos como la inmunología.
Es necesaria su lectura y quedarse con la utilidad de las principales técnicas y su fundamento básico.

De manera simple se podrían dividir las técnicas de estudio genético en dos Primers u oligonucleótidos son secuencias, de aproximadamente
grandes grupos: la citogenética y la biología molecular. 25 nucleótidos, diseñadas para ser específicas de las zonas iniciales
(primer 5 ') y finales (primer 3 ') del fragmento de ADN que se quiere am­
plificar. Son necesarios, ya que dan la "señal" a la Taq polimerasa para
5.1 . Citogenética comenzar a funcionar.
Cloruro magnésico (Mg CI), el magnesio es el cofactor necesario para
la Taq polimerasa.
La citogenética engloba el estudio de los cromosomas. Esta tecnología ha
evolucionado desde el clásico cariotipo (visualización de los cromosomas La PCR consiste en ciclos de temperatura repetidos en un número determi­
en metafase a través de un microscopio), hasta las modernas técnicas de nado de veces en una máquina llamada termociclador. Cada ciclo consta de
FISH (f/uorescence in situ hybridization). Estas técnicas se han utilizado para el tres fases:
estudio de aneuploidías (monosomías y trisomías) y para la determinación Desnaturalización. Se produce a 95 ºC. el ADN pasa a estar en forma
de traslocaciones cromosómicas, fundamentalmente. de cadena sencilla.
Anillamiento. Generalmente entre 54 ºC y 64 ºC, la temperatura se baja
para permitir que los primers se unan específicamente a su secuencia
5.2. Biología molecular complementaria sobre el ADN desnaturalizado del individuo. La tempe­
ratura de anillamiento viene determinada por la secuencia de nucleóti­
dos del primer.
Cuando se requiere una aproximación mayor al estudio de los genes (deter­ Elongación. La Taq polimerasa se une al ADN del paciente en las re­
minación de la secuencia genética, análisis de mutaciones . . . ), las técnicas giones donde han hibridado los primers y comienza a generar una ca­
de la citogenética no aportan el grado de resolución necesario. Se entra en­ dena de nucleótidos complementaria al ADN molde. La temperatura
tonces en el ámbito de la biología molecular. óptima es de 72 ºC. ya que esta enzima proviene de la bacteria Thermus
aquaticus, cuyo hábitat natural son aguas a altas temperaturas.
Reacción en cadena de la polimerasa
El producto de amplificación obtenido tras realizar la PCR (amplicón) pue­
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es la técnica básica de la bio­ de ser posteriormente analizado por diferentes técnicas. A continuación, se
logía molecular. Si el objetivo es el estudio de un determinado gen de un describen muy brevemente algunas de ellas.
individuo, se necesita amplificar de manera específica el fragmento concre­ Secuenciación directa. Consiste en la obtención de la secuencia nu­
to del genoma que interesa. Por medio de la PCR se obtienen millones de cleótido a nucleótido.
copias de ese fragmento. Sin entrar en detalle, se debe conocer los elemen­ RFLP (restriction fragment /ength polymorphism). Tras someter al
tos básicos de una PCR: amplicón a una digestión enzimática, se obtienen fragmentos de ADN
ADN problema (el ADN del individuo a estudio). de diferente tamaño. Se utilizan las denominadas enzimas de restric­

- --·
Taq polimerasa es la enzima encargada de unir nucleótidos para ción; existen múltiples enzimas de restricción, y es su acción específica
sintetizar las moléculas de ADN a partir del molde del ADN del pa­ de secuencia. En función de si esa secuencia se encuentra o no en nues­
ciente. tro amplicón, la enzima cortará o no el ADN.

-
+:
Manual CTO d e Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Otras técnicas Citometría de flujo. Principalmente dirigida al estudio de moléculas


presentes en las membranas celulares, mediante su identificación con
8/ot. Las técnicas de blot consisten en depositar sobre un soporte físico anticuerpos monoclonales marcados con moléculas capaces de emi­
(generalmente, una membrana de nitrocelulosa o nylon) una molécula tir fluorescencia al ser excitadas con una luz láser (MIR 06-07, 242;
para su posterior estudio. En función de qué molécula se trate, se habla MIR 05-06, 245). La citometría de flujo no es una técnica propiamente
de Southem Blot (ADN), Northem Blot (ARN), Western Blot (proteínas). del estudio genético, se emplea, principalmente, en los laboratorios de
Arrays. Sobre una superficie denominada chip, se colocan fragmentos inmunología.
de ADN complementarios a los genes que interesa estudiar y se en­
frentan con los del paciente. Su mayor aplicabilidad se produce en el
estudio de expresión de genes (MIR 06-07, 235). RECUERD A
Espectrometría de masas. Explicado de forma sencilla, un espectró­ La cítogenética se encarga del estudio de los cromosomas.
metro de masas es un equipo en el que se convierten las proteínas en La biología molecular comprende el estudio de técnicas genéticas
iones en estado gaseoso, para luego acelerarlas en un gradiente de po­ a nivel de secuencia.
tencial eléctrico y, a continuación, hacerlas pasar a través de un tubo de La citometría de flujo permite el recuento de células y su identifi­
cación mediante moléculas generalmente presentes en su mem-
brana plasmática.
vacío de gran longitud en "vuelo libre·: ya sin campo eléctrico.
El tiempo que tarda en llegar la proteína ionizada desde donde se pro­
dujo hasta el detector situado al final del tubo de vacío, es proporcional
a su masa. La sensibilidad de estos sistemas permite calcular la masa
con una resolución inferior al Dalton (la masa del protón), y esto es sufi­ PREG UNTAS ./ MIR 06-07, 235, 242
ciente para distinguir no sólo entre varias proteínas, sino también entre
diferentes modificaciones postraduccionales como fosforilación, aceti­
MIR ./ MIR 05-06, 245
./ MIR 04-05, 241
lación, glicosilación, entre otras (MIR 04-05, 241 ).

" Animal transgénico es aquel al que se le ha transfectado en sus cé­


I d e a s c l a v e RS lulas un gen ajeno a ellos (humano o de otra especie), haciendo que
lo exprese.
" Sonda génica. Fragmento de ácido nucleico monocatenario com­
plementario de una región que se quiere localizar y a la que se une " Los arrays permiten el estudio simultáneo de la expresión de varios
por complementariedad de bases. genes.

" La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) permite amplificar " La citometría de flujo permite estudiar células marcadas con anti­
fragmentos concretos de ADN, obteniendo millones de copias del cuerpos modificados para emitir fluorescencia y de ese modo iden­
mismo. tificarlas (ejemplo: una célula CD3+ y CD4+ sería un linfocito T CD4).

0 5 · Te c n ología g e n é t i c a •
-
Genética

, ,
GENETICA DEL CANCER

O R I E N TA C I Ó N En este tema se debe prestar atención al concepto de oncogén y a las características generales de las células

MIR tumorales. Repasa los principales cánceres familiares, complementando la información con la de los manuales
de sus especialidades concretas (digestivo, ginecología. . .).

6.1 . El cáncer A este proceso se le llama inhibición por contacto. Las células transfor­
madas continúan creciendo porque son incapaces de inhibir su creci­
como enfermedad genética miento, aunque cubran toda la superficie.
Alteración de membrana. Los gangliósidos de la membrana celular
La totalidad de las células malignas presentan algún tipo de alteración ge­ son de cadena más corta que los de las células normales.
nética que transmiten a sus células hi jas y que es la responsable del fenotipo La relación núcleo-citoplasma está desplazada a favor del núcleo.
maligno. Otras alteraciones bioquímicas son: citoesqueleto desagregado, sín­
tesis de colágeno anormal y resurgimiento del fenotipo fetal (desdife­
Esta alteración puede ser tan sutil como una simple mutación en una base renciación).
en un único gen (e-ras, por ejemplo), o ser tan evidente como una poliploi­ Como consecuencia de la desdiferenciación, aparece la expresión de
día (células con hasta 90 cromosomas). moléculas típicas de células embrionarias que pueden ser utilizadas
como marcadores tumorales (Tabla 3). Su presencia no significa que
El cáncer se puede considerar como una enfermedad genética esporádica y, exista un tumor, aunque ayuda mucho para orientar el diagnóstico y
en casos excepcionales, hereditaria. juegan un papel en el seguimiento (por ejemplo, detectar precozmente
una recidiva).

' 2. Características de las células


Marcador Tumores en los que aparece
de los tumores malignos a-feto proteína Testículo y carcinoma hepático

Las características biológicas que diferencian las células tumorales y malig­ Ca 125 Ovario y endometrio
nas de las células normales, se describen a continuación. Ca 19.9 Páncreas
Antígeno carcinoembrionario (CEA) Gastrointestinales
Crecimiento exagerado
Antígeno prostático específico (PSA) Próstata
Estas células no envejecen, por lo que proliferan continuamente. La ausen­ 13-hCG Ovario y testículo
cia de envejecimiento es debida, entre otras causas, a la sobreexpresión de
la enzima telomerasa. lo que impide que se acorten los telómeros de los Tabla 3. Principales marcadores tumorales
cromosomas.
Alteraciones genéticas
Alteraciones celulares
La gran mayoría de las veces, la alteración genética es tan grande que puede
Pérdida de la inhibición por contacto. Si se pone en cultivo células di­ evidenciarse por técnicas citogenéticas y pueden observarse alteraciones
ploides, según va aumentando su número, confluyen unas sobre otras, tanto en el número como en la forma de los cromosomas. En otros casos
y llega un momento en el que cubren toda la superficie y cesa la repro­ donde la alteración es menos evidente (mutaciones puntuales) es necesario
ducción celular. recurrir a técnicas de biología molecular.
o
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 9.ª edición

Angiogénesis Los oncogenes pueden comportarse de modo dominante o recesivo:


Oncogenes dominantes. Producen transformación, aunque la otra
Las células tumorales y las transformadas son capaces de producir el TAF copia del gen esté sana. Suelen codificar formas anómalas (hiperfuncio­
(factor de angiogénesis tumoral) que algunos autores consideran como nantes) de proteínas que inician el ciclo celular.
miembro de la familia de los FGF (del inglés fibroblast growth factor). Dicho Factores supresores (oncogenes recesivos). Para que induzcan la
factor induce a la formación de vasos sanguíneos, lo que permite que el transformación celular, es preciso que las dos copias del gen estén al­
tumor esté bien vascularizado y sus células no se necrosen por falta de nu­ teradas. Si existe una copia sana, se comporta como dominante y la
trientes (MIR 04-05, 231 ). enfermedad no se desarrolla. Suelen codificar proteínas cuya misión es
sacar a la célula del ciclo celular y pasarla a GO.
lnvasividad
Genes de factores supresores. Son genes implicados en el control de sa­
Metástasis lida del ciclo celular. Se debe recordar que también se les conoce como an­
tioncogenes.
Refiere la capacidad que adquieren las células tumorales para desprenderse
del tumor primario y migrar a través de la circulación sanguínea y/o linfática, Cuando no se expresan o lo hacen de forma ineficiente, dejan de ejercer el
lo que da lugar a tumores secundarios. En el desarrollo de las metástasis control sobre dicho ciclo, lo que impide que la célula deje el ciclo de división
se encuentran implicados mecanismos de alteración en genes de enzimas y vuelva a GO. Entonces, el ciclo celular se vuelve incontrolado. Cuando exis­
proteolíticas y de moléculas de adhesión celular. En los tumores con alta ten lesiones en el ADN, p53 detiene la maquinaria del ciclo celular el tiempo
capacidad invasiva se han detectado niveles elevados de metaloproteina­ necesario para que el sistema de reparación del ADN repare los defectos. Si
sas (enzimas proteolíticas), siendo éstas, además, insensibles al control por el daño de las moléculas es tan intenso que el sistema es incapaz de reparar­
sus moléculas reguladoras: los inhibidores tisulares de las metaloproteinasas lo, p53 se encarga de enlazar con la maquinaria de autodestrucción celular
(TIMP). Asimismo se ha observado que las uniones entre células están dismi­ (apoptosis). La pérdida de función de p53 impedirá que una célula pueda
nuidas, por lo que los tumores presentan niveles disminuidos de la molécula reparar su ADN, con lo que irá acumulando mutaciones, es decir, se irá ha­
E-cadherina (MIR 09-1 O, 2 1 1 ). ciendo más anaplásica y agresiva; además, será incapaz de autodestruirse.

De forma esquemática podrían resumirse las alteraciones genéticas presen­


6.3. Oncogenes tes en el cáncer en:
Activación de oncogenes.
y transformación celular lnactivación de genes supresores.
Alteraciones en genes reparadores de ADN.
Se denomina oncogén a un gen que, como consecuencia de una alteración en Alteración de genes de apoptosis.
su código o en su regulación, codifica una proteína capaz de desencadenar la Inestabilidad genética.
transformación maligna en la célula portadora de ese gen. Una célula normal Alteración de la actividad de las telomerasas.
no posee oncogenes, tiene genes de control del ciclo celular, que en sus varian­
tes sanas suelen recibir el nombre de protooncogenes; cuando uno de estos
genes se altera o se desregula, pasa a denominarse oncogén (MIR 12-13, 21 O). 6.4. Herencia del cáncer
Atendiendo al mecanismo de acción de las proteínas por ellos codificadas,
se puede clasificar a estos genes en cuatro grupos: El cáncer. de forma general, no se hereda según los postulados clásicos de
Control de la entrada en el ciclo celular. La existencia de una proteína la herencia mendeliana. La patología oncológica que se va a encontrar en la
codificada por un oncogén haría que la célula entrase en ciclo (y, por práctica médica es de origen adquirido, aunque pueden existir situaciones
tanto, se dividiese), sin que nadie le hubiese dado la orden para ello, y con una predisposición genética.
una vez originadas dos células h i jas, volverían ambas a entrar en ciclo.
Es el mecanismo por el que actuaban los primeros oncogenes descritos, Actualmente se estima que, aproximadamente, entre un 5 y 10% de los cán­
como por ejemplo: SRC, RAS, HER2 y MYC. ceres muestran una base hereditaria. Es en estos casos de síndromes here­
Control de la salida del ciclo celular. A los genes normales (no altera­ ditarios donde en algunas ocasiones pueden aplicarse las características de
dos) que codifican moléculas encargadas de desmontar la maquinaria la herencia mendeliana, pero influenciada por una gran variabilidad en la
de división celular, cuando se descubrieron, se les llamó antioncogenes expresividad genética.
(u oncogenes recesivos). Las proteínas que codifican son los factores su­
presores, por ejemplo, Rb y p-53. Las formas patológicas de los factores El caso mejor estudiado de herencia de cáncer es el del cáncer de colon,
supresores son incapaces de inducir la salida del ciclo celular, mante­ donde se ha comprobado que, además del gen predisponente, es necesaria
niéndose por ello activa la maquinaria de división celular. una serie de mutaciones en otros genes que tienen lugar a lo largo de la
Control de la muerte celular programada (apoptosis). Al alterarse el vida, siguiendo las leyes del azar. La única diferencia entre un sujeto que he­
gen en cuestión, la célula se negaría a suicidarse cuando fuera instada a reda el gen predisponente y otro sano es que, en el primero, el camino que
ello, por haberse detectado cualquier mutación en la misma. Son genes tiene que realizar una célula para llegar a ser maligna es más corto.
de este tipo BCL-2 y FAS.
Sistema de reparación de lesiones en el ADN. Si se alteran los me­ La pérdida de función de los factores supresores precisa la alteración de los


canismos de reparación, es fácil que surjan mutaciones en cualquiera dos genes situados en ambos cromosomas homólogos. Existen sujetos he­
de los genes de los tres grupos estudiados anteriormente que, al no ser terocigotos que heredan de sus progenitores un cromosoma con una copia
reparadas, llevan a la enfermedad de modo rápido. alterada (oncogén recesivo) y otro con una copia sana. Este último se com-

0 6 · Genética del cáncer


p
Genética I O6
porta de modo dominante, por lo que no manifestarán la enfermedad. En son muy frecuentes los tumores (siendo el tumor mós típico el sarcoma de
estos sujetos es probable que, según avanzan los años, alguna de sus células partes blandas), pudiendo padecer un mismo individuo varios tumores dife­
pierda o mute la copia del gen sano y pase a tener, por tanto, dos onco­ rentes a lo largo de la vida. Los tumores que padecen con mayor frecuencia
genes. Este tipo de mecanismo de oncogénesis aparece, generalmente, en son los de colon, mama y piel (MIR 03- 04, 237).
personas de más de 50 años, por lo que representa el mecanismo de génesis
más frecuente del cáncer hereditario (MIR 03-04, 161 ).
RECUERDA
La situación de heterocigoto se producirá en las familias portadoras de mu­ Los marcadores tumorales generalmente no son especfficos. En
taciones en estos genes y en ellas habrá una alta incidencia de tumores. El algunos casos son útiles como información complementaria al
mecanismo de herencia, aunque aparentemente dominante, en realidad es diagnóstico, pronóstico y seguimiento.
recesivo, pero modificado por la influencia del ambiente (mutágenos quími­ La herencia del cáncer no sigue un patrón mendeliano.
cos, radiaciones. . . ).

El síndrome de Li Fraumeni es el síndrome de cáncer familiar mejor cono­ P R E G U N TA S ../ MIR 12-13, 210
cido y se debe a la herencia, en heterocigosis, de una copia alterada del gen
de p53 (el mós frecuentemente alterado en patología tumoral humana) situa­
M I R ../ MIR 09-10, 21 1
../ MIR 04-05, 231
do en el brazo corto del cromosoma 1 7 (Crl 7p). Se trata de familias donde ../ MIR 03-04, 1 6 1 , 237

" Src, Ras, Her2 y Myc intervienen en la entrada al ciclo celular.


I d e a s c l a v e RS " Her 2 (ERB2) es diana de diversos fármacos quimioterápicos en cán­
" Las células malignas contienen alteraciones genéticas. cer de mama.

" La base genética de la mayoría de síndromes de cáncer familiar es la " Bcl2 y Fas intervienen en la apoptosis.
mutación en línea germinal de un alelo de un gen supresor de tumo­
res e inactivación somática del otro alelo por factores ambientales. " Las células malignas poseen unas características propias: no inhi­
ben su crecimiento por contacto, poseen una relación núcleo-cito­
" El gen diana más frecuentemente afectado en las neoplasias huma­ plasma elevada, se desdiferencian y expresan proteínas con utili­
nas es p53. dad clínica variable.

" Rb y p53 son genes que intervienen en la salida del ciclo celular.
Genética

G LOSARIO

Se debe prestar especial atención a Expresividad. Grado en que se expresa un fenotipo para un genotipo
este tema para dominar los conceptos determinado.
fundamentales que p ueden aparecer
en las preguntas, incluso preguntados Fenocopia. Rasgo fenotípico originado por causas no genéticas, pero que
de forma directa. También es puede ser igual a un fenotipo de origen genético. La fenocopia no es here­
fundamental para poder entender
dable. Por ejemplo, la catarata congénita en un tercio de los casos es de cau­
la asignatura en su totalidad.
sa genética, pero también pueden existir fenocopias por causa infecciosa,
como el virus de la rubéola.

Fenotipo. Las características observables de un organismo.


Alelos. Formas alternativas de un gen.
Gen. Secuencia de ADN que codifica un polipéptido. Unidad física funda­
Aneuploidía. Alteración en el número de cromosomas de un individuo o mental de la herencia.
célula, por lo que su número de cromosomas no es múltiplo exacto del con­
tenido haploide (23). Genoma. Dotación genética característica de una especie o individuo.

Anticodón. Secuencia de tres nucleótidos perteneciente a la molécula de Genotipo. Conjunto de los alelos (variante concreta de cada gen) que con­
ARNt y que es complementaria a los codones del ARNm según las normas tiene un individuo.
del código genético.
Haplotipo. Grupo de genes que se heredan juntos.
Autosoma. Cromosoma que no interviene en la determinación del sexo.
Heterogeneidad genética. Una misma enfermedad puede tener diferen­
Cariotipo. Disposición ordenada de mayor a menor tamaño de los cromo­ tes causas genéticas (Tabla 4). Se divide en:
somas de un individuo, que se visualizan a partir de células en metafase. Heterogeneidad genética de /ocus. Mutaciones en diferentes genes
producen la misma enfermedad.
Codón. Secuencia de tres nucleótidos que codifica para un aminoácido Heterogeneidad genética de alelo. Son mutaciones diferentes en un
o para una señal de parada (codón stop) en la transcripción del ARNm. mismo gen.

Cromatina. Complejo formado por ADN y proteínas. Es la forma organizati­


va que adopta el ADN en las células eucariotas. Su unidad fundamental es el Albinismo
nucleosoma (histona + 200 pares de bases de ADN). Ataxia telangiectasia
Atrofia medular espinal del adulto
Cromosoma. Molécula de ADN, proteínas y ARN que contiene la informa­ Enfermedad granulomatosa crónica
ción genética de una manera lineal. Es posible visualizarlo durante la mitosis Inmunodeficiencia combinada grave
y la meiosis. Retinitis pigmentaria
Síndrome de Ehlers- Danlos
Epigenética. Ciencia que estudia los mecanismos implicados en la expre­ Sordera
sión de los genes, como el patrón de metilación de los mismos. Tabla 4. Enfermedades con heterogeneidad genética

-
Exón. Segmento de ADN de un gen que se transcribe a ARNm y se traduce Heterocigoto. Individuo que para un determinado gen contiene dos alelos
a proteína. (o variantes) distintas.
Genética I O7
Homocigoto. Individuo que para un determinado gen contiene dos alelos Locus. L ugar que ocupa un gen en el cromosoma.
idénticos.
Mosaicismo. Coexistencia en un individuo de dos cargas genéticas diferen­
lmprinting. Situación en que la expresión de un gen es diferente si el gen tes procedentes de un mismo cigoto.
se hereda del padre o de la madre (Tabla 5). Están implicados procesos de
metilación que difieren entre sexos durante la gametogénesis. Penetrancia. Proporción de individuos que, teniendo un determinado
genotipo, lo expresan (MIR 06-07, 244).

Enfermedades con imprinting Pleiotropía. Una mutación afecta en un mismo individuo a diferentes
Paterno Materno caracteres.

SNP. Siglas provenientes del inglés single nucleotide polymorphism o polimorfis­


Ataxia espinocerebelosa Distrofia miotónica
Corea de Huntington Neurofibromatosis tipo 2
mo de un único nucleótido. Define variantes genéticas presentes en la pobla­
Neurofibromatosis tipo 1 Síndrome de Angelman
ción que implican una única base nitrogenada. Se han descrito SNP en algunos
Síndrome de Prader-Willi
genes que aparecen en mayor proporción en poblaciones de individuos afecta­
Tabla 5. Enfermedades con imprinting dos de una determinada enfermedad que en población sana (MIR 10-11, 214).

Existen enfermedades de imprinting paterno (corea de Huntington) y de Un ejemplo serían los SNP descritos en el gen NOD2/CARD15 asociados a en­
imprinting materno (distrofia miotónica de Steinert). Asimismo, mutacio­ fermedad inflamatoria intestinal, o los descritos en el gen IL288 que condi­
nes en un mismo gen originan dos cuadros clínicos totalmente distintos cionan diferente capacidad de respuesta terapéutica frente a virus hepáticos.
si se heredan del padre o de la madre (síndrome Prader-Willi/síndrome de
Angel man).
P R E G U N TA S ./ MIR 10-1 1 , 2 1 4
lntrón. Secuencia de ADN de los genes que es eliminada en el ARNm ma­
duro y no se traduce a proteína.
MIR ./ MIR 06-07, 244

RECUERDA
El intrón es muy "intronvertido" y no dice nada.
I d e a s c l a v e RS
" Diferencias entre heterogeneidad genética de locus y de alelo.
Ligamiento o desequilibrio de ligamiento. Situación en la que dos genes " Comprensión del concepto de imprinting como consecuencia de
tienden a heredarse juntos. A mayor cercanía entre genes, mayor posibilidad fenómenos modificadores de la expresión de los genes.
de ligamiento.
Manual CTO de Medicina y C i rugía, 9.ª edición

Bibliografía
Genética

O Grupo CTO. Manual CTO de lnmunologfa y genética. 8.• ed. Madrid. CTO O Read. AP. Nueva genética clínica. Barcelona. Omega, 2008.
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Biblioorafía •

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