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COLUMNA TORACICA

Palpación

Se palpa la columna torácica así como, si se considera procedente, la porción superiores de la


columna cervical/lumbar y los miembros superiores e inferiores.

El fisioterapeuta debe registrar la siguiente información:

 La temperatura de la zona

 Aumento localizado de la humedad de la piel

 Presencia de edema o derrame

 Movilidad y sensación de los tejidos superficiales, por ejemplo, ganglios, nódulos,


cicatrices

 La presencia o provocación de espasmos musculares

 Aumento de la sensibilidad en el hueso, ligamentos, músculos, tendones, vaina de los


tendones, puntos gatillo y nervios (nervios que se pueden palpar en el miembro
superior).

 Prominencias óseas aumentadas o disminuidas

 Dolor provocado o reducido con la palpación

Pruebas articulares
Las pruebas articulares incluyen pruebas de integridad y de movimientos fisiológicos activos y
pasivos de la columna torácica y otras articulares relacionadas. Los movimientos accesorios pasivos
completan las pruebas articulares.
Pruebas de estabilidad articular
La prueba de estabilidad lateral (rotación) de la porción media de la columna dorsal (D3-D7) se
realiza con el paciente en sedestación, con los brazos cruzados sobre el pecho. Para el nivel D5-D6,
se sigue el siguiente procedimiento.
En primer lugar el terapeuta valora la amplitud de movimiento disponible en la traslación lateral
desplazando la 6ta costilla (y D5) lateralmente al tiempo que estabiliza las apófisis espinosas y
transversas de D6 (Fig.7.1). Se compara la amplitud de movimiento y la sensación del movimiento
a este nivel con el nivel superior e inferior. A continuación, valora la estabilidad del segmento
torácico trasladando la 5ta (y D5) en el plano transversal al tiempo que estabiliza las apófisis
espinosas y transversas de D6 y de la 6ta costilla (Fig.7.2). Si hay inestabilidad de D5-D6, el
terapeuta percibirá movimiento al realizar esta prueba.

Movimientos fisiológicos la calidad del movimiento activos y pasivos


Para los movimientos fisiológicos, tanto activos como pasivos, el terapeuta debe recoger la
siguiente información:
 La amplitud del movimiento
 El comportamiento del dolor durante la amplitud de movimiento
 La resistencia durante la amplitud del movimiento y al final del mismo
 Cualquier provocación de espasmo muscular

Pruebas musculares
Los músculos que deben ser valorados dependerá de los signos y síntomas y pueden incluir
la columna cervical y los miembros superiores o la columna lumbar y los miembros inferiores.
Las pruebas musculares incluyen la valoración de la fuerza muscular, la coordinación, la
extensibilidad y la contracción isométrica.

Fuerza muscular
El fisioterapeuta debe explorar los músculos flexores, extensores, flexores laterales y
rotadores de la columna torácica así como cualquier otro grupo muscular relacionado.
Control muscular
Es más importante la fuerza relativa de cada uno de los músculos que la fuerza general del grupo
muscular. La valoración de la fuerza relativa se realiza de forma indirecta observando la postura, la
calidad del movimiento activo, observando cambios en el patrón de reclutamiento muscular y
palpando la actividad muscular en diferentes posiciones.

Extensibilidad
El terapeuta explora la extensibilidad de los músculos individuales, en particular aquellos músculos
que son proclives a acortarse (Cuadro 3.2).

Valoración de la contracción isométrica


Se debe hacer las pruebas de valoración isométrica de los flexores, extensores, flexores laterales y
rotadores del tronco en posición de reposo, y si estpa indicando en diferentes puntos de la amplitud
de movimiento fisiológico. Además, el terapeuta debe observar la calidad de la contracción
muscular para mantener la posición (esto se puede realizar con el paciente cerrando los ojos).

Referencia:

Petty, Nicola J.; Moore, Ann P. (2003). Exploración y evaluación neuromusculoesqueletica:un


manual para terapeutas. Madrid. McGraw-Hill

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