Está en la página 1de 80
Antropologia breve Juan Manuel Burgos —Ia sustancialidad, es decir, el hecho.de que la persona subsiste a través de Ios cambios y las modificaciones; —la individualidad: la persona es una realjdad tnica y determinada, cada persona es distinta y diferente; — Ia naturaleza racional: dentro del amplio mundo de Jas sustancias, las personas son una clase especifica; las que tie- nen inteligencia. pe Sin embargo, no es'una definicién del: todo perfecta. 13. Antropologia breve Por ejemplo, no aparecen caracteristicas esenciales de la per- sona, como la libertad, la conciencia, las relaciones interperso- nales 0 el yo. Por otro lado, resulta dificil reflejar el caracter personal de alguien en cualquier clase de definicién. Por eso dijo Mounier: «Solo se definen los objetos exteriores al hom- bre y que se pueden poner ante su mirada. Ahora bien, la per- sona no es un objeto». Por estos y otros motives, la bisqueda de una definicién perfecta de la persona, a partir de la cual se podria «construir» toda la antropologta, se ha abandonado. Hoy se prefiere comenzar con aproximaciones que sirvan como mera introduccién y entrada a un misterio imposible de describir en un par de frases. Aqui vamos a presentar dos descripciones de este tipo. Una muy hermosa la proporciona Jacques. Maritain. «Cuando decimos que un hombre es persona, no queremos decir solo que es un individuo, como lo son un atomo, una espiga de trigo, una mosca o un elefante. El hombre es un in- dividuy que se rige cou Ia inteligencia y con la voluntad; no existe solamente en modo fisico sino que sobreexiste espiri tualmente en conocimiento y en amor, de tal forma que, en algtin sentido, es un universo por si, un microcosmos en el cual el gran universo todo entero puede quedar compren- dido con el conocimiento, y con el amor puede darse todo entero a seres que estan ante él como otros tantos él mismo, relacién de la que es imposible encontrar el equivalente en el mundo fisico. La persona humana posee estos caracteres por- que, en definitiva, el hombre, esta carne y estos huesos pere- cederos que un fuego divino hace wivir y obrar, existe ‘desde el Gtero hasta el sepulcro’, por obra de Ja existencia misma de su alma que domina el tiempo y la muerte, Es el espfritu Ia raiz de la personalidad», Owa la propone el autor de estas paginas: La persona es un ser digno en si mismo pero necesita entregarse a los demas para lograr su perfeccién, es dindmico y activo, capaz de trans- formar el mundo y de alcanzar la verdad, es espiritual y corpo- 14 La persona: dignidad y misterio ral, poseedor de una libertad que le permite autodeterminarse y decidir en parte no solo su futuro, sino su modo de ser, esté enraizado en el mundo de la afectividad y eb portador y esté destinado a un fin trascendente: 2, Principales caracteristicas de la persona Las definiciones descripciones nos muestran a grandes trazos, como a pinceladas gruesas, los rasgos principales de Ia persona. Pero, evidentemente, esto no es suficiente. No es mas que una simple presentacién de la complejidad y riqueza del ser que queremos estudiar y entender. Hace falta ir mucho mis all, Otro pequefio paso consiste en exponer, de modo un poco mis sistematico, las caracteristicas principales del hom- bre. Recogiendo ideas de varios fil6sofos, proponemos las si- guientes caracteristicas esenciales 0 notas fenomenolégicas. 4) Substancialidad-subsistencia Con esta nota de raigambre aristotélicotomista queremos indicar que la persona es un ser con una densidad existencial tan fuerte que permanece a través de log cambios. La persona es siempre la misma, aunque cambie el mundoa swalrededor y ella misma cambie. De modo similar al barco de'Teseo que fue susti- tuyendo alo largo del viaje cada una de las piezas que lo compo- nfan pero continué siendo el mismo barco, la persona humana, aunque cambia interior y exteriormente, incluso orgénicamente, sigue siendo la misma. Ademés, ese ser ella misina ¢s algo pro- fundo y decisive porque la persona no es un mero flujo de viven- cas ni una agrupacién temporal de fendmenos que el tiempo di- suelve y transforma, sino un ser consistente que resiste el paso de Jos afios y los dias y, aunque a la filosofia le resulte ya mas dificil confirmarlo, posee una dimensién eterna. A esta realidad se le denomina subsistencia del ser personal. 15 Antropologia bre 0) Intimidad-subjetividad Lo que permanece.en los cambios de la persona no es una «cosa», sino un «quien», un «alguien», una realidad muy profunda con una gran riqueza interior que se manifiesta y se ejercita a través de cualidades especificas: la sensibilidad, los afectos y sentimientos, la conciencia de sf. Todas esas caractéris- ticas conforman la subjetividad: lo propio y especifico de cada persona, su mundo interior, intimo, distinto de cualquier otro hombre 0 mujer. Este mundo, en parte, se puede manifestar al exterior a través de los sentimientos y de las acciones, pero su fondo tiltimo es ifiexpresable porque constituye la identidad de Ja persona, que es intransferible. De ahf que los clsicos dijeran que en la persona habfa algo incomunicable. Este nticleo tiltimo es el que Ja hace un ser aut6nomo, conscierite de sf e indepen- diente, es decir, un alguien, un sujeto, un «yo», capaz de decidir sobre sf mismo y poneise frente'al mundo. Persona, como dice Karol Wojtyla, es quien «se posee a si mismo». 6) Ser conporal, espacial y temporal La persona posce una dimensi6n material y corporal; es subjetividad e intimidad; pero en un cuerpo concreto, fisico y determinado, ¢s «alguien corporal», como dice Julian Marias. Esto tiene numerosas consecuencias pero una de las principa- les es que no es un ser puramente espiritual, sino lécalizado y herido por el tiempo. ; EI espacio: la persona se mueve en un espacio fisico, geo- grafico y humano que le resulta necesario para vivir y le condi- ciona: la casa; la ‘ciudad, el pafs, ete: El tiempo: la persona no es un ser estético, sino en'cons- tante evoluci6n; es temporal; dindmica y proyectiva: Se sitéa siempre frente al tiempo del que dispone en una lucha cons- tante y paradéjica, Por un lado, busca detenerlo guardando me- moria del pasado y eternizando el presente que le resulta pla- 16 La persona: dignidad v misterio centero 0 feliz. Y, simulténeamente, busca anticipar el futuro para poder decidir su destino y ejercitar el dominio de sf que la caracteriza. Pero se trata siempre, al menos a primera vista, de una lucha perdida de antemano, La muerte siempre llega, y el tiempo siempre sale vencedor, aunque el anhelo de la inmortali- dad, presente en todo hombre, exige una respuesta. @) Apertura y definicion Aunque la persona tiene una vida propi personal e in- trasferible, no ¢s un ser cerrado en si mismo}'sitio abierto, que necesita trascendersey salir de si para desarrollarse on pleni- tud, Todos los hombres necesitan salir de si y hivérse don para Jos otros, si quieren realizarse, y lo hacen fundaméntalmente a través de sus capacidades y facultades mas elevadis 'y espiritua- les: la'afectividad, la inteligenti y Ia libertad. “°° El hombre se rélaciona Gon la realidad én'trés niveles fun- damentales: las cosas, las relaciones interpersonales y Dios, y esa relacién se establece, a su vez, en dos direcciones! tecepcién ¢ in- fluencia. El hombre es afectado por el mundo quelle rodea pero, a su ver, mediante su actividad puede modificas. ese mundo y transformarlo de acuerdo con sus deséos y necesidades. Esa apertura, por otra parte, no es la modificacién de un ser indiferenciado, sino la perfeccién de,un ser definide y con una naturaleza precisa. Por eso, como indica Luigi Parey- son, la persona es «al mismo tiempo abierta.y, cerrada. Es ce- rrada por la inmanencia de su pasado en su:presente, por la condensacién de toda su historia completa-en,cl instante ac- tual, por una valoracién general que, haciendo, el balance de sus conquistas y de sus realizaciones, establece la-validez de lo que la persona ha logrado hacer de sf misma: ¥es-abierta por- que su presente se abre a su futuro, porque la récorre un'im- pulso que la coloca frente a si misma, porque Ia exigencia que 7 Antropologia breve la mueve la obliga a nuevas decisiones y a una dedicaci6n cada vez mayor a la tarea en la que ella se reconoce». ©) Hombre y mujer Por dltimo hay que advertir que hablar de persona su- pone colocarse en un cierto nivel de abstraccién porque, en realidad, existen dos tipos o modalidades diversas de persona humana: el hombre y la mujer. No existen personas humanas en abstracto, sino personas humanas masculinas 0 personas humanas femeninas que aportan una maravillosa diversidad cuajada de misterio y complementariedad. Esto no quiere de- cir que el hombre y la mujer sean dos seres completamente distintos; son esencialmente iguales, pero ¢l modo especifico en que se constituye su ser personal, siendo igual en los niveles més radicales, es distinto en sus manifestaciones concretas. La corporalidad, la sensibilidad, la psicologia, la intcligencia y Ia afectividad recorren caminos distintos en el hombre y en la mujer y enriquecen asi el mundo del ser personal. 3. La dignidad de la persona Las cualidades que acabamos de describir apuntan ya en una direccién muy precisa: la toma de conciencia de que los. hombres y las mujeres son seres especialisimos por la perfecci6n. intrinseca que poseen y que les coloca por encima y en otro plano del resto de los seres de la naturaleza. Persona significa lo ‘que es perfectisimo en toda la natteraleza, afirmé santo Tomas, y, en nuestra época, esa perfecci6n tiene un nombre especifico: dig- nidad. La persona es el ser digno por excelencia por encima del ‘cosmos; Ia materia, las plantas y los animales. A pesar de la es- pléndida perfeccién del universo y de los organismos naturales ~que la ciencia nos muestra de manera cada vez mas fasci- 18 La persona: dignidad y misterio nante-, la persona humana los supera de manera radical por- que se sitia en un plano distinto y superior: el dela personali- dad y el espiitu Por so, sol la persona es digna en:sentdo radical ‘Veamos ahora algunos desarrollos de este ‘concepto. — La dignidad de la persona es una perfeccién intrinseca y constitutiva, es decir, depende de la existencia y caracteristicas esenciales de su ser, no de la posesién 0 capacidad de cjercitar determinadas cualidades. Toda persona es digna por el mero hecho de ser persona, aunque carezca 0 posea de modo defici- tario alguna de las caracteristicas especificas dé lo humano (discapacidades fisicas © psiquicas, aspectos rig’ desarrollados, etc.). En otras palabras, se es persona 0 no sees de manera ra- dical, pero no se puede ser mas o menos persona. Conse- cuentemente, los planteamientos, como el aborto.o la eutana- sia, que limitan la condicién de persona y Ia correspondiente dignidad a la posesién efectiva de algunas cualidades fisicas 0 psiquicas (autoconciencia, calidad de vidd sauisfactoria, etc.) son incorrectos. : — La diignidad de ta persona hace que sea untlor en'sé misma 9 no jrueda ser instrumentalizada, La perfecciénintrinseca de la Persona hace que tenga valor por sf misma, por ¢l.simple hecho de ser persona o de existiz. Por eso existe la dbligacion positiva de buscar su bien y la negativa de no,utilizarla como mero ins- trumento para otros fines, lo que irfa en contra de su dignidad. Nadie (ni siquieva Dios) puede instrumentalizarla, es decir, ser virse de ella tinicamente como medio para sus intereses porque cso significarfa que se la est identificando Con una cosay se esta prescindiendo de su caracter personal. Como ¢s sabido, la pri- mera formulacion explicita de esta idea se debe @ Kant. — El valor de la persona es absoluto. La persona es un valor en si misma peroes importante especificar que’se-trata de un valor absoluto. Quiere esto decir, por un lado; que es superior a cualquier otro valor que podamos encontrar en nuestro en- 19 Antropologia breve torno: naturaleza, animales, bienes materiales o espirituales. Pero, mas radicalmente atin, significa que ¢s un valor no inter- cambiable, manipulable o sustituible por nada. No se puede atentar contra la dignidad de la persona. Por el contrario, la actitud adecuada en relacién a ella es la de respeto, reconoci- miento y promocién. — La dignidad de la persona es el fundamento de los derechos humanos. El valor absolute y la dignidad intrinseca de la persona se traducen a nivel juridico-social en la existencia de los derechos aumainos 6 derechos fiindamentales que poseeri por ¢l mero hecho de ser persona. Tienen dos dimensiones. Desde el punto de vista subjetivo son los 4mnbitos de libertad social de que dispone y en los que el Estado ni puede ni debe inmiscuirse (libertad re- ligiosa, libertad de expresién, derecho a la intimidad, etc.). Es- tos derechos 2io son concesiones del Estado, sino exigencias inte- riores que dimanan del ser pérsonal y que ¢l Estado, si obia cortectamenté, no purde menos de reconocer. Corresponde al Estado también promover Ias condiciones adécuadas para que la persona pueda ejercitar sus derechos de manera eficaz y sin trabas (derecho a la educaci6n, a la vivienda,etc.);.en este se- gundo sentido se habla de derechos objetvos: — La dignidad de ta persona hace que cada'hombré } cada mujer Seain irrepetibles ¢ insustituibles. Las peculiares caracteris- ticas de la persona hiithana fos permiten comprender que cada persona es tinica y tiene un valor irrepetible indepen- dientemente’ dé sus condiciones fisicas, intelectuales, etc. Na- die puéde ser, en sentido estricto, stistituido, algo qite se pone especialinente de manifiesto en la familia y en las relaciones en las que media el amor. La conistatacién'de este hecho ha obligado a'una reelabo- racién-de las nociones de individuo y especie para los hombres. En el reino animal, lo que cuenta es la especie; el individuo estéia su servicio y debe sacrificarse:por ella si hace falta. Ademés, un individuo de una especie animal -excepto quiza en Jos anima- 20 i La persona: dignidad y misterio les superiores~ ¢s practicamente equivalente.a:otro individuo. Las hormigas no tienen nombre. Pero este:planteamiento no se puede aplicar sin mas al hombre. La persona no est al servicio de la especie humana ni los hombres somos intercam- piables. En este sentido afirma Robert Spaeffiatitr’que PERSONA experiencias vitales o afectivas. Gracias ala memoria podem recordar, es decir, volver a poner ante Ja mente y, por tanto} volver a poser de modo inmaterial lo que hémos ido almac nando en nuestro interior a lo largo de nuestra vida. a) La estructura de la memoria La estructura interna de la memoria es compleja pero, gracias al trabajo experimental de los psicélogos, se han dad pasos importantes que permiten hacerse una idea precisa de Jos elementos que la componen. En concreto, segiin Atkinsor y Shiffrin, la memoria humana esta dividida en tres estructura: relacionadas entre si por mecanismos de control, : La primera estructura la constituye el llamado sistema registro sensorial donde se registra, de ahi su nombre, toda la in; formacién que lega de los érganos de los sentidos. En reali dad hay un registro para cada érgano. El llamado registro icé nico corresponde a Ia yisién, el ecoico al oido, etc. En el] registro sensorial se almacena toda la informacién que pro+ cede de los sentidos; pero permanece durante un periodo de| tiempo muy escaso, del orden de un segunds. En ese tiempo, el sujeto tien¢ que realizar un proceso de control y seleccionar} mediante la atencién u otro procedimiento la informaci6n' que va a ser guardada en Ia segunda estructura: la memoria | corto plazo. El resto de Ja informacién se pierde para siempre: Esto podria pareder negativo peto, si el hombre recordara todo lo que vive, como ie sucede al protagonista de un relaté de Borges, moriria al pocd' tiempo ‘aquejado de saturacién de informaci6n innecesaria. Micntras que el registro sensorial se puede considerar practicamente como un espejo, es decir, un mero reflejo de la realidad, la memoria a corto plazo es ya una estructura propia- mente personal por la que el sujeto almacena en su subjetivi- dad, haciéndolas suyas, unas informaciones especificas selec- 3 4 42, Sensibilidad! y tendencias ondndolas de entre muchas otras. En esta memoria, ademas, ta informacin se reelabora a través de mecanismos,-como la organizaci6n, la repeticién o la recuperaci6n;que tienen cl objetivo tanto de que la persona pueda disporier ‘de esa infor niacin cuando Io desee como de explotar af maxiino la capa- cidad de retencién. La memoria a corto plazS"détae en un pe- sfodo de 15 segundos a dos minutos y, en'ésié*periodo, el sujeto debe decidir si esta informacién se alihiacetia en la me- nivia @ largo plizo, el sistema més profundo; edmplejo y per- sistente de acumulacién de informacién. Si'la informacién pasa, a través de la repetici6nt 0 de otros mey-apisinos, a este misterioso receptaculo interno permanecera allt durante dias, meses 0 afios constituyendo Ia base imprescindible de cual quier actividad, aunque estar siempre en pugna con otro fe- n6meno tipicamente humano: el olvido. 1b) Memoria ¢ identidad personial La fancién habitual que se asigna a la iméiiicria es la de archivs de informacion, la flente del recuerdo, Pérs;'siendo esto cierto, y precisamente por ello, también resulta’ ékencial en una cuestién mucho més importante! la forraadion ¥ constitu- ion de Ia identidad porsonal del sujeto. Esta relacton'sé pone ya de manifiesto en los procesos de control medianté los que la persona decide —al menos en parte- qué sector de la informa- cién se va a almacenar en su interior y, por lo tanto, va a cons- tituir su subjetividad y ser un punto de referencia en sus activi- dades futuras. La atencién alo que nos gusta o interesa, por cjemplo, haré que algunas cosas se graben de manera inme- diata o fuerte en nuestra memoria mientras que lo que no nos. atrae puede no dejar ningGn tipo de huella en nuestro inte- rior. En este sentido, el esfuerzo voluntario por aprender desa- rrollaré nuestra memoria a largo plazo y nos permitira dispo- 43, ner de ms recursos intelectuales y experimentales a lo larg de nuestra vida. Que la memoria forma parte de nosotros mismos lo p nen de relieve,también los sucesos traumiticos. Algunos gol: pes 0 accidentes bloquean la memoria desde un punto de vista fisico pero otros la pueden bloquear desde un punto de vis emocional porque el sujeto, al no ser capaz de asimilar con: cientemente una experiencia, Ia constrifie al 4mbito de lo in. consciente o intenta cancelarla, Este fenémeno, por otro lado, no es algo, excepcional, sino una tendencia humana generall que se puede comprobar, por ejemplo, en que, con el tiempo; nos resulta mas facil acordarnos de lo agradable que de lo de; sagradable. Pero la rélacion més directa con la identidad personal sé} pone de manifiesto en que en la memoria no solo encontr: mos objetos o experiencias, sino a nosotros mismos, como ya! puso de relieve san Agustin en Las confesiones. «Alli me encuens tro yo a mi mismo, me acuerdo de mi y de lo que hice, y en} qué tiempo y en qué lugar Io hice, y en qué disposicion y cir cunstancias me encontraba cuando lo hice». Si no tuviésemnos: memoria, no sabriamos quiénes somos ni de dénde procede~ mos. Como el hombre es un ser temporal, proyectado hacia el futuro y que huye del pasado, necesita de la memoria para re~ cuperar constantémente lo que deja atras y asf establecer url didlogo con Jo que fuimos y que, de algan modo, todavia con: timiamos si¢ndo. 3. La imaginacién’ La imagintacién es el dltimo componente de la sensibili- dad y se distingue de la percepcién en muchos puntos, pero; sobre todo, en su distanciamiento de los objetos. La percep- cién: es un conocimients: presencial. qué solo es posible cuando el objeto est realmente presente. La imaginacién, por 44 Sensibilidad y tendencias elcontrario, es un conocimiento representativo que representa o wproduce interiormente un objeto independientemente ie su presencia, sica. Precisamente por eso es, en general, mas difuminada ¢ jmprecisa que la percepcién y esté sujeta con mucha mas facili- dad al error o ala deformacién. Ta sinestesia es un fenémeno relacionado con el mundo de Ja imaginacion y consiste en que una determinada modali- dad sensorial suscita una reacci6n sensorial deiotro tipo. Por ejemplo, determinada misica, como Las euatro estaciones de Vi- valdi, puede despertar imagenes visuales. Las alucinaciones son percepciones falsas.o aparentes (percepciones sin.objeto). El sujeto est4 convencido de que ve cosas que en realidad no exis- ten. Las ilusiones, por el contrario, son percepciones incorrec- tas, es decir, manifiestan una percepcin disiisionada pero de algo que est realmente presehte. Por titi; 14 imagen cor- poral hace referéncia'a la idea aproximada qiie’toldos tenemos de nuestro cuerpo, de su estructura y dimesisiotiés. También puede ser interesante afiadir que no toda la itfidginacién es vi sual en cuanto que Somos capaces!de repréditcir interior- mente no solo imagenes, sino sonidos, etc. Las principales funciones de la imaginacié son las siguientes: 1) Da continuidad a la sensibilidad. Aunque x10 perciba- mos una rosa ,podemos seguir hablando de efla'y’ ‘pensando en ella porque tenemos su imagen en nuestro intérior. También nos permite re-conoceé objetos: si teniemos ei la mente la ima- gen de algo (un rostro, por ejemplo), cizando 16 veamos de nuevo To reconocéremos porque lo identificafesijos con el que guardamos en nuestro initerior. 2) La imaginaci6n tiene, ademés, una importantisima funcién oreativa. Gracias a ella podemos crear mugvos objetos, situaciones ¢ incluso inventar mundos inexistentes. Poseer una imaginacién poderosa y creadora es un/auténtico don y una cualidad imprescindible en profesiones:como noyelistas, 45, Antropologia breve disefiadores, guionistas, artistas o inventores. Dos ejemplos. magnificos de poder imaginativo son Et Sevior de los anilles de: Tolkien y la serie de Harry Potter. Los autores de esas novelas, han creado auténticos mundos paralelos, con sus propias le yes, personajes, territorios y lenguajes capaces de evolucionar, en el tiempo sin perder su coherencia interna. Eso solo es po sible mediante una imaginacién genial. La imaginacién tiene también su aspecto negativo pues, sino se controla, puede encerrar al sujeto en un mundo exclu- sivo, inventado, y quizé obsesivo, que no se corresponde con la realidad y que, cuando mis tarde o mas pronto se venga abajo; le cause graves trastornos. 3) Por iiltimo, como Aristételes y santo Tomas entre otros han demostrado, la imaginacién juega también un papel muy importante en Ja elaboracién del concepto y, por lo tanto, en el paso del nivel cognoscitivo sensible al intelectual. Este paso se puede intuir de algtin modo en que la imagen que podemos hacernos de determinadas realidades (animales, plantas, etc.) es una imagen genérica que se sitéa a medio camino entre la. percepcién de algo concreto y el concepto abstracto. 4. Las tendencias EI hombre, ademas de relacionarse cognoscitivamente con el mundo, interactiia con él de forma activa. No es un mero recepticulo de formas externas, sitio un organismo que tiene sus necesidades y sus aspiraciones, sus deseos y sus proyectos. La actividad humana es multiforme y la iremos estudiando progresivamente. Ahora comenzaremos con el aspecto més elemental que tiene su correspondencia con Ia dimension también clemental del conocimiento sensible. Son las tenden- ias 0 instintos elementales que descubrimos en nosotros y que un examen somerisimo de nuestra experiencia saca a Ia luz, 46 Sensibilidad y tendencias Nuestro organismo necesita alimentos, siente:impulsos sexua- tes, tiende a protegerse de los peligros que:parecen amena- zarle, responde con agresividad a determinados males, etc. Guiles son las caracteristicas de estos impulsos? ¢Son simila- res 2 los instintos animales? ¢Qué papel juegaven ellos las di- mensiones cognitivo-volitivas de Ia persona?:¢Gudles son las tendencias principales? Son las cuestiones que'debemos de- sentrafiar a continuacién. ek a) Instintos animales y tendencias humanas 3. En un anilisis preliminar y poco atenfo, podria parecer que las tendencias humanas son iguales a los instintos animales ya que, si, por ejemplo, el hombre tiene hambje}, busca saciarse taly como hacen los animales. Pero basta un, anilisis algo pro- fundo para desechar rapidamente esta posibilidad. Beltrén, en Para comprender ta psicologia, ha descrito,con précision, los rasgos principales de los instintos mostrando que,no:se dan de ese modo en el hombre. «Los rasgos diferenciales de Ja conducta instintiva, explica, son: conducta innata (por tanto, no derivada del aprendizaje), estereotipada (expresada a través de pautas fi jas ¢ invariables), especifica (compaitida por. los miembros de una especie) ¢ indeliberada (desencadenada necesariamente ante la presencia de estimulos adecitados, de;fal manera que, una vez iniciada, continuar4 indefectiblemente hasta su consu- macién). Por otra parte, el instinto tiene un ¢laro valor de su- pervivencia y es ffcilmente saciable; por es6, ciaiido Ia teniten- cia instintiva ha sido satisfecha, cuesta mds volver a estimularla. Es evidente, concluye, que en el hombre no existen dpenas pautas fi jas de accién, como ocurre en el animals. En el hombre, en efecto, practicameiite todas sus con- ductas dependen del aprendizaje; el nifio debe aprenderlo casi todo, incluso acciones tan elementales como-comer 0 an- dar. Ademas, y por efecto del aprendizaje, el modo.concreto 47 Antropologia breve envel que se hace efectiva una conducta varia enormemente dé: persona a persona y de cultura a cultura.Todos los leones ca: zan de forma similar, es decit, poseen una conducta estereoti« pada. En los hombres no ocurre asi: la técnica de caza vara de persona a persona; de cultura a cultura y de época a época. De hecho, los hombres de hoy ya ni siquiera cazan, consiguen su alimento de maneras altamente sofisticadas ¢ inimaginables. hace 2.000 0 5.000 afios. Por iiltimo, el comportamiento hu- mano, aunque verse sobre necesidades basicas, no puede reali- zarse al margen de Ja voluntad ni de la inteligencia. Tener hambre, por ejemplo, es una necesidad biolégica' pero Ia satis: faccién humana de esa necesidad, es decir, Ia actualizaci6n y concrecion dé la teridencia a satisfacetla es siempre voluntaria, lo que separa una vez mas al hombre del animal.’ Un animal que tenga hambre siempre comers, a iniénos que no pueda Pporque'se Io impidan fisicamente. E1 instinto és el'mecariisma timo qixe determina su actividad: En el hombre, la situaci6n es distinta. Si tiene hambre, tenderd a satisfacérla pero pa- sando-antes por un corittol previo, la decisién del sujeto; que puede sér favorable o cofiiraria en dependencia de otros crite- rios: morales, estéticos, ete! Podemos concluir, por tanto, afirmando:que el ditia- mismo tendencial sensible del hombre no‘es instintivo y, por 80, s¢ sitelen einplear otros nombres para designarlo: tenden- cias, impulsos, apetitos, etc. 2) Caracteristicas de las tendencias Una vez descartado lo que no son las tendenciag, es el momento de caracterizarlas de modo positivo. Sus rasgos prin- cipales, apuntados ya en las consideraciones anteriores, son los siguientes: : — Plasticidad: las tendencias humanas; a diferencia de Jos instintos; son flexibles y variadas. Por ejemplo, el hombre se iilidaid v tendencios ingiere alimentos muy distintos segiin las-culturas y siguiendo reglas sociales que varfan con el tiempo y el lugar ademas, Jos ‘labora, cocina, inventa nucvos platos, etc., es decir, satisface sunecesidad de una manera flexible y sofisticada que da lugar aalgo inexistente en el mundo animal: Ia cultura de la comida yelarte de la gastronomia. — Variabilidad: las tendencias no solo'son:flexibles, tam- bign son variables. Esto significa, por un lado, que pueden ere- cer en intensidad 0 debilitarse, pero, sobre toto, que el hom- bre puede, en cierta medida, crear o eliminarnecesidades. Un }e6n saciado es un le6n satisfecho, reposaré hasta’ que vuelva a sentir hambre. Pero en:el hombre la situacignres mucho mas compleja ya que la satisfaccin depende en buena medida de Jas expectativas y costumbres. Un. pobre:hambriento se satis- fard con cualquier tipo de comida, pero una:peisona de pala- dar exquisito solo Jo hard con determinadgs manjares. Ade- més, el hombre puede convertir en necesidadhalgo:qne en si nolo es: un paseo a determinadas horas y pondeterminado re- corrido, dormir de un modo peculiar o.escushiar misica de U-2, La causa hay que buscarla en la subjetividad humana. Los animales no tienen, propiamente hablando,subjetividad y, por esos, sus deseos son esencialmente jdénticos.y.Se correspon- den con sus necesidades vitales. Pero cada personia’es distinta y por eso, dentro de un marco general comin, necesita y desea cosas diferentes. — Esquema abierto: ya hemos aludido a esta caracteristica que distingue a los hombres de los animales. Si un animal tiene hambre o est en celo, buscaré ¢ intentara dé todo-autom- tico Ia satisfaccién de esa necesidad. Pero en el hombre este proceso no se activa automaticamente porque'la satisfaccion de la tendencia implica un aspecto més: la diménsion cogni- tivo-volitiva, que es la que tiene Ia witima palabra y decide cémo se satisface el impulso 0, lo que es ms itsportante atin, si se satisface. Una persona puede tener hambré pero no por 49

También podría gustarte