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UN PERÍODO DE TRANSICIÓN (SIGLOS XVI - XVII), EL MERCANTILISMO

Reiteramos que el presente no pretende ser un exhaustivo desarrollo de las ideas, y sus
representantes, sino una introducción a las mismas en consonancia con el desarrollo social, el
desarrollo de las fuerzas productivas y los cambios que se fueron produciendo en la sociedad.
Los nuevos avances o cambios que trajeron el desarrollo del comercio, el intercambio, la
especialización, la mejora de los métodos productivos y su organización. Ahora ya la
producción no fue sólo para el propio consumo, sino también para el intercambio. El
progresivo, nacimiento y desarrollo de las ciudades. El surgimiento de los caminos, la
organización más compleja de la justicia, del comercio y sus instrumentos (materiales y
facilitadores como las letras, bancos, etc.). Y la necesidad de su mantenimiento, la
consolidación del estado y finalmente la creación del Estado - Nación.
Este proceso no fue parejo o simultaneo en la propia Europa, hubo países más avanzados
como Inglaterra, Francia, Portugal, España en ese proceso. Un papel importante jugaron las
ciudades-estados de Italia (que no estaba unida para ese entonces, sino que eran ciudades-
estado, etc.) por su situación geográfica y desarrollo.
Ello impulsó la unificación de los distintos dominios feudales, llevó paulatinamente a la
desaparición de las aduanas interiores (entre dominios feudales) y finalmente la protección de
las industrias nacientes frente a la competencia extranjera y la expansión de los negocios
apoyados por el estado, aun estado feudal pero de gran dominio. De allí surgieron las cartas
de monopolio, las patentes de “corso”, las grandes expediciones para descubrir nuevos pasos
para el comercio mundial, etc., etc.
Como se ha dicho no fueron las ideas de los grandes pensadores las que precedieron el curso
de la historia, sino la necesidad de dar cuerpo de ideas a los nuevos acontecimientos sociales
y económicos los que dieron nacimiento a las ideas explicativas de las nuevas realidades.
El sistema feudal estaba criando en su seno los retoños necesarios para el surgimiento del
capitalismo.
Un exponente clásico señalado de éstas ideas fue Nicolás Maquiavelo (1469-1528)
funcionario de la ciudad - estado de Florencia, quien rechazando las normas morales sostuvo
la idea del poder supremo del estado (aún feudal) sobre cualquier otra fuente de poder.
Sostenía que un déspota benévolo (“bueno”) no necesitaba fundamentar moralmente sus actos
públicos, siempre que se fijara objetivos que se puedan justificar.
De él vienen hoy aun las ideas denominadas “maquivélicas”.
Se había descubierto América y España ya unificada luego de la expulsión de los árabes, tenía
acceso directo al oro y la plata del “nuevo” continente sobre la base de la extensión brutal de
su sistema feudal a las nuevas posesiones, con los sistemas de servidumbre adaptadas como la
“mita” (el trabajo en las minas), las “encomiendas” y el “yanaconazgo” (trabajo éste último
semiesclavo). Produjo el exterminio mediante la explotación brutal, las hambrunas y las
enfermedades (de la que los aborígenes no estaban protegidos y eran altamente sensibles), de
decenas de millones de pobladores de América india. Se habla de entre 70 y 90 millones de
muertes en el período de la conquista. Aun cuando existen interpretaciones históricas que
hablan de un desarrollo de tipo capitalista en éstas partes del continente (con trabajo
asalariado)1, desde el inicio de la conquista (particularmente en Argentina y Uruguay) como
señala Ernesto Laclau “el poblamiento asumió formas capitalistas desde sus comienzos”2.
1
- Ver: Sobre el Modo de producción Predominante en el Río de la Plata, Ed. Agora O.
Vargas, (1983) y los escritos de
Fray Bartolomé de las Casas, obispo en el Perú en su denuncia ante el monarca español.
José C. Mariátegui: “Siete Ensayos
de interpretación de la Realidad Peruana”. Varias ediciones, capítulos iniciales.

2
- E. Laclau, “Feudalismo y capitalismo en América Latina”. En Modos de producción en América Latina.
Estas interpretaciones llevan a ocultar el “pecado original” de la formación económica social
que aun condiciona el estructuralmente el progreso de nuestros países, por la presencia desde
el origen del gran latifundio, muchos propietarios de grandes extensiones, familias de
apellidos “ilustres” que aun perduran, a pesar de la gran venta de tierras que se está realizando
en los años recientes. Esto es claramente visible en Argentina, Uruguay, Paraguay y gran
parte de Brasil.
Algunos autores toman el cuerpo de ideas de los mercantilistas como expresión del nuevo
modo de producción capitalista que se va imponiendo, cuestión que en parte es cierta, aun
cuando no hay que confundir con que ya predominaba el sistema capitalista en ese período.
Puede decirse que los llamados luego “mercantilistas” fueron entre los primeros que
sistematizaron las ideas en un pensamiento económico (Thomas Mann con su obra publicada
luego de su desaparición “El Comercio Exterior y su Contribución al Tesoro Inglés”).
Tenemos cuidado en éste caso de no confundir, puesto que “el mercantilismo” está ligado al
desarrollo del capital “comercial”, no específicamente al modo de producción capitalista.
Pues “capital” como tal (entendido generalmente “como bienes o dinero aplicado a una
actividad para producir ganancia”) ha existido desde mucho antes de que se imponga al actual
sistema capitalista. También su acumulación, durante el esclavismo y el feudalismo, antes de
abordar el sistema capitalista.
Los representantes principales de estas ideas fueron en general funcionarios de los distintos
estados feudales que aún eran predominantes en Europa (Inglaterra, Francia, España, Holanda
etc.).
Su fin era acrecentar los bienes de la corona y de las clases poseedoras privilegiadas mediante
el comercio exterior, fomentado como ya se dijo con los avances en los sistemas de
navegación y los descubrimientos de nuevas rutas hacia el oriente (Asia) y el de América del
sur y la ocupación de todo el continente por las diversas naciones imperialistas en disputa
colonial (Portugal, España, Inglaterra, Francia, etc.)
Thomas Mun (1571-1641) fue empleado de la Compañía de las Indias Orientales en
Inglaterra, fue uno de los que contribuyó al desarrollo de la práctica y la doctrina por sus
escritos en ese país; y Jean Baptiste Colbert (1619-1683) durante el reinado de Luís XIV en
Francia fue Ministro de finanzas y “virtual dictador”... “Fomentó las manufacturas y el
comercio, mediante la aplicación de derechos a las importaciones, primas a la navegación
francesa, la ampliación de las colonias francesas... Dado que para sus propósitos era
esencial disponer de fuerza de trabajo abundante y barata, se prohibió emigrar a los obreros
franceses... Colbert concedió cartas de monopolio para alentar la fundación de nuevas
empresas, particularmente en la esfera del comercio exterior....3
Eran partidarios de la participación del estado (en ese tiempo el estado feudal) y del
enriquecimiento del mismo mediante el comercio exterior y la acumulación de metales como
el oro y la plata. De allí su caracterización o nombramiento de ‘metalistas’”.
Propiciaban la asociación del estado con los comerciantes, la creación de compañías
especiales y la protección del estado feudal. Así por ejemplo fueron las expediciones de
Colón, financiadas por la corona española unificada ya en ese momento bajo los reinos de
Castilla y León (1492) y otros comerciantes ligados. Y así también las distintas expediciones
de las otras naciones y la disputa entre las mismas por medio de acciones “piratas” mediante
las denominadas “patentes de corso” otorgadas a los mismos. Siempre una parte del oro y la
plata que lograban piratear eran apropiados por las diversas coronas. (Esta situación se refleja
en las numerosas “películas de piratas” que se encuentran en boga).
Imponían por tanto la explotación sin límite de las colonias (como ocurrió en América), la
disminución del consumo en sus países y para la propia población y la exportación mayor
posible de los bienes producidos internamente o los comercializados desde otros países.

3
G. Soule. Página 38
Se desarrollaron por tanto las rutas comerciales, las expediciones comerciales y compañías
comerciales, de seguros etc. La obligación del transporte del comercio en buques de propia
bandera de los países imperiales y donde podían el monopolio comercial (Sur América por
parte de las coronas de España, Portugal, y Norte América por parte de Inglaterra).
La adquisición de un bien por ejemplo en la India a un precio determinado, tenía un valor
mucho mayor en el mercado de consumo (por ejemplo Europa). El detalle estaba en que ese
mayor valor dado por el transporte, la asunción de seguros, y demás gastos eran realizados
por el país más adelantado o dominante y por tanto el metálico era cumulado por éste en todos
sus pasos hasta comercializarse.
El “valor agregado” en cada paso de la comercialización incrementaba los beneficios
y el capital de comerciantes e intermediarios de bienes y servicios de esos países imperiales.
En éste proceso generalmente la agricultura fue “castigada” (en esos países) y se prohibió la
exportación de granos en algunos casos y eliminó la protección a los precios de los alimentos.
Fueron aplicados impuestos elevados a los terratenientes con destino a aumentar la
recaudación y mantener al estado-nación y sus nuevas políticas.
La circulación del metálico fue facilitada por la enorme sangría producida al oro y plata de
América por parte de España, que fue aprovechada por los mercaderes y banqueros de otros
países.
Incluso la sobreexistencia del “metálico” trajo por primera vez en forma expresa el fenómeno
de la inflación. Pues existía en mayor medida (el metálico: oro y plata) que la posibilidad de
las transacciones comerciales posibles en determinados momentos y es el origen de la teoría
cuantitativa del dinero y su influencia sobre los precios4.
A estos precursores se les deben las actuales bases de las tarifas protectoras de los productos
locales y los impuestos a las exportaciones e importaciones, el desarrollo en ese momento de
la que luego conoceremos como “balanza de pagos”. “Balanza” donde se contabilizan los
ingresos y egresos en metálico de una nación debiendo ser siempre fuertemente positiva la
misma para medir la riqueza de la nación. Ello independientemente de la situación de sus
habitantes, pues el estado-nación era regido por una clase feudal a la que paulatinamente se
agregaban grandes emprendimientos comerciales y manufactureros, en acumulación hacia la
imposición luego del sistema capitalista, proceso desigual según países5.
También en la persistencia de esas políticas está la base del inicio de las guerras de la
independencia de las naciones en los siglos XVII y XIX en América, donde los terratenientes
y comerciantes locales, así como los productores directos se comenzaron a sublevar, resistir
las mismas, hasta conseguir luego de prolongadas luchas su independencia. El proceso
posterior y la hegemonía que en el mismo tuvieron los diversos sectores sociales
determinaron el camino que cada nación emprendió y los logros que alcanzó. Discusión que
está fuera del alcance del presente escrito, pero indispensable para la compresión de los
problemas y situaciones posteriores en nuestros países que surgieron como naciones luego de
estos procesos.
En Argentina predominaron los mercaderes y grandes terratenientes del litoral. La sospechosa
y temprana muerte de Mariano Moreno el Secretario del Primer Junta Patria y el retroceso
sufrido por su corriente fueron expresión de esas luchas internas6.
Muchos de estos lejanos elementos de la doctrina mercantilista pueden verse como políticas
actuales de ciertas naciones, como signo del progreso económico y social. Pero en este caso,
de “otros actores” sociales que ya no son los antiguos señores feudales, aun cuando el método
de acumulación y traspaso de beneficios sea esencialmente similar. Aquí entran en discusión
4
Sintéticamente: mayor circulante de dinero, mayor demanda, mayores precios.
5
Un capítulo aparte merecería el desarrollo avanzado o anticipado del proceso en Inglaterra
con su prematura “revolución burguesa”, aún perdurando los resabios feudales en el siglo
XVIII.
6
Ricardo Piglia, Los Mitos.
los términos de crecimiento y desarrollo y la interpretación que cada sector o actor social
(como ahora se dice) hace a esos conceptos. Discusión que veremos con mayor detalle en
otras unidades.

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