MESOAMERICA ¢ 3 GuNIO DE 1997)
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patricia Alvarenga. Cultura 1, ica de
1880-1932. San José: Editorial Universit
372 PP. Bibliografia. Us¢ 11,00 (en ¢
la violencia, pI Salvador
Sitaria C Nitroamericana, 1996
tistica),
Hl 22 ide ettero de: 1932, ce! inicié en el oscident
amplio levantamiento popular, compuc
evento fue la culminacion de tres proc
del siglo XIX: una agudizada diferenciacion social, aseciea
capitalista en los universos rural y utbano; un cred
ladinos e indios; y una violencia sistemAtic
ylariqueza. La década de 1920 agrego ae:
radicalizaci6n de ciertas capas de obreros, artesanos y campesinos, estimulada
por la apertura democratica que experiments la politica salvadorena
La represiOn fue pronta y contundente: en unos pocos dias, entre 15,000
y 30,000 personas fueron asesinadas, un exterminio cuyo trasfondo étnico es
visible en el origen indigena de la mayoria de los ajusticiados, Esta masacre,
justificada en términos de la lucha contra el comunismo, socav6 el proceso de
democratizaci6n vivido por El Salvador y consolidé en ese pais un sistema
politico basado en el terrorismo de Estado. El empleo del terror, aunque en
condiciones desiguales, era un expediente al que apelaban todos los sectores
sociales y fue parte de la cultura salvadorefia desde el siglo XIX.
la expansi6n capitalista, cuyo eje fue el cultivo del café, partié de la
exclusi6n politica y cultural de la fuerza de trabajo, especialmente de la agricola.
Lainserci6n econdmica de los trabajadores, en vez. de depender de los incentivos
del mercado, se bas6 en la coercién abierta y en un extenso aparato de con-
trol. El excelente libro de Patricia Alvarenga, cuidadosamente editado por
EDUCA, explora cémo se forms este sistema de dominacién, el desfase entre
la teoria y la practica del liberalismo salvadorefo, la ética que avalaba la
violencia y las estrategias de resistencia y lucha de los de abajo :
La obra de Alvarenga, aunque se inspira en parte en los trabajos de
Michel Foucault,’ afortunadamente es mas thompsoniana que foucauliana en
su enfoque, una opcién que le permitié a la autora investigar el Pasaclo
salvadorefio desde la perspectiva de sus actores sociales, mas que
estructuras. La influencia de Thompson, sin embargo, es indirecta, via el
‘the Weak? curiosamente, en el marco
célebre libro de James Scott, Weapons of the A enh Wien oe
ee ra y ética de la violencia, no se
Finis? a Eee una problemiatica similar para la Inglaterra de
comienzos del siglo XVIII.
Beek s de El Salvador un
S10 principalmente por indigenas. Este
S08 previos, cuyo origen data de fines
la con la expansion
iente conflicto étnico entre
4 ejercida por los duenos del poder
ste explosivo contexto una veniginosa
1o de la prision (México, D. F: Siglo
' Michel Foucault, Vigilar y castigar. Nacimien
, Connecticut: Yale University Press,
, 1975).
+ Whigs and Hunters (New York: Pantheon Books,244 RESENAS
La ausencia de Jos articulos de Bradford Burns’ es también notoria, sobre
todo porque le hubieran permitido a Alvarenga caracterizar con mas detalle y
precision el universo urbano, la cultura burguesa y los circulos de intelectuales
de El Salvador a fines del siglo XIX. Lo que si es completamente inexplicable
es la omision de los estudios de Leon Zamose? acerca del levantamiento de
1932. La decisién de descariarlos, aparte de invisibilizar a tales interlocutores,
empaaa el amplio esfuerzo de la autora por superarlos, en términos analiticos
y documentales
La larga y exhaustiva investigacion en fuentes primarias le hubiera permitido
a Alvarenga criticar con detalle los enfoques de dichos autores, en particular el
de Héctor Pérez, quien caracteriza lo ocurrido en 1932 como un movimiento
indigena de tipo colonial y minimiza la penetraci6n efectiva del comunismo
en el agro salvadoreno. Los capitulos 7 y 8 de Cultura y ética de la violencia
estan escritos en contra de tal perspectiva, ya que enfatizan en los vinculos
entre los trabajadores urbanos y rurales y en la decisiva radicalizacién de unos
y otros liderada por un joven Partido Comunista.
El libro de Alvarenga se hubiera beneficiado con la inclusion de algunos
mapas basicos para facilitar la ubicacién espacial del lector, de una cronologia,
que permitiera localizar rapidamente los principales cambios y eventos ocurridos
en el periodo que se extiende de 1880 a 1932, y de ilustraciones. Las fotos
contenidas en la obra que tampoco fue consultada de Jorge Schlesinger,’ aparte
de proporcionar un testimonio grafico de la masacre de 1932, constituyen una
valiosa fuente hist6rica y, en sentido, pudieron haber sido explotadas sistematica
y provechosamente.
Cultura y ética de la violencia, por lo pronto, es ya una contribucién
basica a la comprensi6n del pasado del [stmo. La prosa elegante y fluida de la
autora rescata con dignidad y valentia los esfuerzos de quienes, en El Salvador
de comienzos del siglo XX, reivindicaron su condicién de seres humanos frente
al despotismo cotidiano y totalizador, cuyo eje era una violencia institucional
impune ¢ indiscriminada. La ciudadanja salvadorena y las de otros paises del
* Bradford Burns, “La modernizacién del subdesarrollo: Bl Salvador, 1858-1931" y “1a
infraestructua intelectual de la modernizacién en El Salvador, 1870-1900", en Lecturas de historia
de Centroamérica, Luis René Caceres, editor (San José: Banco Centroamericano de Integracion
Econémica, 1989), pp. 535-591
* Leon Zamose, “Class Conflict in a Export Economy: The Social Roots of the Salvadoran
Insurrection of 1932", en Sociology of “Developing Soeteties”. Central America, Jan Flora y Bdelberto
‘Torres Rivas, editores (New York: Monthly Review Press, 1989), pp. 56-75; Douglas Kincaid,
"Peasants into Rebels: Community and Class in Rural El Salvador", en Comparative Studies in
Society and History 29 (1987), pp. 406-494, y Héctor Pérez, “Indians, Communist, and Peasants:
‘The 1932 Rebellion in FI Salvador", en Coffee, Soctety and Power in Latin America, William
Roseberry, Lowell Gudmundson y Mario Samper, editores (Baltimore, Maryland: The Johns
Hopkins University Press, 1995), pp. 242-236
“ Jorge Schlesinger, Revolucion comuntsia (Guatemala; Union Tipogrifica Castaneda
Avila y Cia., 1946),