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CEPAL - SERIE ios y conferencias Nr46 A. ~Politicas de familia versus politicas de género? Sonia Montario En los tiltimos afios se ha producido un debate que ha tenido a la como protagonista. Ha sido el debate sobre la familia versus las familias.' Detrés de este singular debate estaba una discusién conceptual propia de la teoria feminista que sustentaba sus conceptos sobre una idea basica: las instituciones sociales son construcciones oA culturales susceptibles de ser transformadas por efecto de los cambios en las relaciones sociales. Ella se a diferencia de quienes consideraban que tanto los atributos de los hombres como los de las mujeres ast Ww como de las familias que conformaban eran producto de la naturaleza a) la que ademés era vista como inmutable, por lo menos por una intervencién humana. No viene al punto hacer un recuento de la larga trayectoria de este debate que se encuentra en el origen de la 5 modernidad la que sélo es posible cuando se asume que las relaciones sociales se pueden modificar aunque los cambios no necesariamente sean producto de la voluntad. La defensa de la familia sin S ha sidd emprendida por grupos conservadores de la sociedad lo que ha generado no pocas confusiones sobre la perspectiva feminista ante esta institucién. Con un lenguaje similar al de la guerra frfa o de la doctrina de seguridad nacional més conocida en la época de las dictaduras en ‘América Latina, las nociones de patria, familia y seguridad aparecieron asociadas a corrientes autoritarias que estigmatizaron el pensamiento Un ejemplo de cémo ta comunidad intemacional se alnes detrés de posturas imeconcilahles se prodyo durante la Coafereacia Internacional sobre Poblacin y Desarrollo realizada en El Cairo en 1994 precisamente cuando se debata el conceptoy el rl de la familia, Elreconocimiento ala plralidad y divesidad de lis falas mare un hitaen el reconocimiento politico de la diversidad. 97 AS, ER SES TEESE Pleas hacia as familias, protecciOn e inclusion sociales critico frente a estas instituciones y en algunos casos crearon la fiecién de una despreocupacién del feminismo frente al tema de la familia. En otros casos el debate se instal6 planteando un dilema entre la preocupacién por “la familia” por un lado y la buisqueda de ta igualdad entre mujeres y hombres por el otro. La ““s” de familias fue una de las victorias politicas mas importantes en este reconocimiento a la diversidad. En el pasado, en América Latina hubo una institucionalidad generalizada de instituciones denominadas de Familia y Bienestar Social, que inclufan todo lo residual en las politicas sectoriales, que muchas veces tenfan a la cabeza a la Primera Dama, convirtiéndose en mecanismos de clientelismo politico Aqui se agrupaban todos los programas y acciones de baja jerarquia técnica y alto impacto politico. Actualmente, la discusiGn sobre familia se refiere a cambios culturales muy importantes: es sobre qué es un matrimonio: si este incluye necesariamente a un hombre y una mujer, es entre hombre-hombre, es mujer-mujer, es decir, hay todo un debate para reconceptualizar la nocién de matrimonio, maternidad, paternidad, adopcisn, filiacién. Con el se esté poniendo en jaque todo el andamiaje conceptual y juridico con el cual aun se funciona. Desde el punto de vista conceptual, 1o que es interesante, es que se ha dejado de percibir a la familia como una unidad arménica para dar lugar a una idea que alude a las relaciones de poder. Qtra cambio importante es la_mayor flexibilidad entre lo piiblico y lo privado ya que sus fronteras estin cada vez menos sometidas a (iadiciones y costumbres y se entienden como convenciones susceptibles de ser transformadas. Por otro lado esté el tema de la familia como fin versus la familia como medio. Lo que ha caracterizado las politicas de familia en el pasado es la defensa de la institucién, la defensa de la familia como tal Ginica e invariable, Desde u ectiva més feminista se ha planteado a la familia como medio para el bienestar, para la satisfaccién de necesidades y para el cumplimiento de los derechos. Es decir, ya no se trata de tener politicas que produzcan, por decirlo de alguna manera, un tipo familia sino de politicas, que, a través de la familia como a través de otros Ambitos, permitan el bienestar de las personas. En este articulo quiero argumentar por un lado que no hay necesariamente una dicotomfa entre la preocupacién social y polflica por las familias y que es posible construir una articulacién en condiciones de equidad. El cruce con la proteccidn social —» sx poston a rig Mirrn / Esta reflexién tiene lugar en el marco de un desafio importante lanzado por el seminario y que consiste en buscar los vinculos de las politicas de familia con las politicas de proteccién social particularmente las politicas previsionales, de empleo /desempleo y, en el caso de esta regién, de lucha contra la pobreza y la vulnerabilidad, donde ciertamente los cambios en la organizaci6n del trabajo ocupan un lugar central Q @ Esa partir de esas consideraciones que propongo hablar de “politicas hacia las familias desde una perspectiva de_género” Entiendo por ellas, en un sentido general, al conjunto de-normas, procedimientos, programas y mecanismos piiblicos que operan sinérgicamente y producen como ~zb | resultado Ta igualdad de mujeres y hombres tanto en la esfera publica como en la privada, es decir al interior de Tas familias en todas sus expresiones. En ese caso, se hace referencia tanto a politicas sociales tradicionales como Ta educacién, la salud 0 a previsién social, pero también a politicas recientestcomo las politicas antiviolencia o de derechos reproductivos4 Ellas en un sentido més riguroso no deberian definirse como politicas de familia, sino como politicas piblicas que impactan sobre la familia, En un sentido mas restringido y més apto para el disefio de politicas prefiero hablar de politicas de familiafpara referirme a aquellas normas, procedimientos, programas y mecanismos especificos que estin especialmente dirigidas a conciliar el trabajo remunerado con el trabajo. no remunerado de mujeres y hombres Las primeras han sido objeto de amplio debate incluyendo el 98 [CEPAL.- SERIE Seminars y conferencing Ness disefio de politicas que favorecen el acceso de mujeres y hombres de manera equitativa a los servicios y beneficios de las politicas sectoriales, a su articulacién con problemas llamado transversales como la igualdad entre los sexos y a la necesidad de corregir los puntos de partida desiguales con las que mujeres y hombres Megan al mercado laboral y del cual derivan sus desventajas adicionales en las otras esferas de la proteccién social. Esta reflexién sobre las politicas de familia en su sentido més especifico, es decir de teonciliacién entre vida laboral y familiar, debe tomar en cuenta algunos aspectos importantes como el carécter dindmico del debate conceptual, particularmente en lo que se refiere a las eriticas al || cardcter subalterno de las politicas sociales durante la década pasada en América Latina 0 a los enfoques limitadamente financieros de las politicas sociales a los que se atribuye una de las causas de la desigualdad y el desempleo. Debe tomar en cuenta el debate entre la pertinencia de las politicas universales y ta focalizacién como sucedéneo 0 complemento del estado; politicas de desarrollo productivo y politicas asistenciales, en fin, el debate acerca de las nuevas formas de la ecuacin entre mercado, Estado y sociedad. Es en este contexto que el tema de la familia ha adquirido importancia para los disefiadores de politicas pablicas puesto que en ella se descubren potencialidades que permiten reducir el déficit fiscal reasignando el gasto piblico a prioridades en la educacién o Ia salud y dejando en manos de las familias y la comunidad las labores de cuidado y proteccién que en los patses de mayor bienestar son considerados como derechos econémico sociales garantizados por el estado. Es a estas alturas que surge la necesidad de replantear el debate sobre la familia, su ~\\ heterogeneidad, la desigualdad interna tanto desde una perspectiva de género como desde el punto de vista generacional, el andlisis de los roles desempeftados por hombres y mujeres y la necesidad de visualizar el trabajo no remunerado cobran especial importancia porque muestran a las mujeres sobrerepresentadas en las actividades de cuidado a pesar.de haber casi igualado la participacién masculina en el mundo labora. La proteccién social aparece como desaffo en un momento de transformacién del Estado, de una salida masiva de las mujeres al mercado laboral y de una creciente demanda de trabajo femenino no remunerado para suplir las carencias de una oferta estatal que facilite la conciliacién entre trabajo remunerado y no remunerado 0, dicho de otro modo, de enovadas politicas de familia. Es importante considerar la relevancia que tiene el reconocimiento de 1a heterogeneidad estructural de la regiéin; la importancia de los casos nacionales diferenciando entre aquellos en los que hubo algiin grado de desarrollo de las instituciones de seguridad social vinculadas al empleo como Chile, Costa Rica o Argentina y la de otros donde los niveles de informalidad y precariedad institucional dejaron sin cobertura de corto y largo plazo inclusive a los asalariados” esta precauci6n es tanto més importante si hacemos comparaciones con Europa. En la actualidad los niveles de informalidad y desproteccién en América Latina son tan altos, que nos obligan no solamente a hablar de la heterogeneidad entre paises sino de las heterogeneidades internas y las distintas modalidades de insercién en el mercado laboral de las mujeres y los hombres. 2. Las politicas La familia ha sido objeto explicito 0 implicito, directo o indirecto de politicas a lo largo la historia republicana. De hecho, la familia como institucin ha sido objeto de legislacién en materias como el matrimonio, el divorcio, la patria potestad inclusive el sufragio desde hace varias décadas,"* que forman parte del marco juridico que se fue construyendo a lo largo de la historia, donde “Vor js estatios sobre reforms previsional Hevads a cabo por a Unidad de Ia Majer que dan cuenta de los cambios en los sistemas de Seguridad social en Bolivia, el Salvador y ot pases donde muchos cotzanes quedaron simplemente despeotegidesIvego de la esis Con excepcisn de Chile que aprobé Ia ley de divoeco el aio 2008 99 subyace una nocién de familia que corresponde a la de hombre proveedor y mujer responsable de las labores del hogar. Los estados nacionales en América Latina adoptaron desde la década de los affos treinta una legislaci6n sobre familia que nos habla claramente de una preocupacién estatal por controlar y legislar las relaciones familiares. {Cudles son los rasgos comunes dentro de este largo proceso? En todos los momentos claves de Ia historia contempordnea reciente la familia ha estado ocupando el papel de sucedinea del Estado. Durante el estado de bienestar caracterizado por su heterogeneidad de expresiones politicas, muchos paises adoptadoron la modalidad o el populismo; hay que recordar el modelo Evita Perén, la revolucién mexicana, la revolucién boliviana © lo que hacfa Velasco Alvarado en el Peri; luego en Ia etapa dictatorial hay que recordar la distribucién de alimentos por los clubes de madres en los paises receptores de ayuda alimentaria como Bolivia, Perti 0 algunos de Centro América. Esas politicas sociales se formularon guiadas por la idea basica de la necesaria subordinacién de las mujeres a su rol de madre individual y social. Esto explica por qué, a pesar de Ja educacién y la coeducacién de las nifias, las politicas pusieron énfasis en la maternidad y en el aprendizaje del cuidado. Hasta la seguridad social se construy6 pensando en las mujeres como dependientes y futuras viudas y el salario se calcul6 bajo el supuesto aun vigente de que el hombre debja mantener una familia con mujer inactiva e hijos. e habla del papel de las mujeres dentro de las fudUg ane basta dt lei ge Sedo a) benefit ia, Fieslcneate curate a iis de, los afios ochenta la literatura abunda en estudios sociolégicos sobre estrategias de supervivencia que tuvieron como nticleo a las familias y a las comunidades. En muchos de ellos, el concepto de fa © er el papel desempeftado por los actores individuales,paricularmente por las mujeres. Pero los cambios cukurales, demogrfices, sociales y legislativos; las transformaciones provocadas por las crisis, la globalizacién, la tecnologia, y los propios resultados de la educacién y de la lucha de las mujeres por sus derechos han repercutido en ._ transformaciones importantes dentro de las familias, y de la manera como se la conceptualiza y se articula con el estado y el mercado. En ese sentido, uno de los logros mas importante para la igualdad esta relacionado con la re extensidn lenta pero imparable de los principios democriticos, dentro del Ambito familiar (Montaiio, i = 2004). La gran paradoja en la que se habia desarrollado la evolucidn de los tiltimos afios ha sido JL marcada por la tendencia general a democratizar las sociedades dejando por detrés la Sy democratizacién de la familia, regida por valores autoritarios“{Por qué en América Latina no F > prosperé un disefio de politica similar al que se ve en EuropaYEn primer lugar, porque en la regién jatinoamericana no hubo un desarrollo importante del estado de bienestar en los términos que se ha conocido en Europa y porque, naturalmente, mientras las mujeres en Europa estaban conquistando derechos econémicos y sociales, las mujeres en América Latina estaban conquistando la democracia y dando prioridad a la recuperaci6n de las libertades piiblicas. No se trat6 de un “olvido feminista” hay una explicaci6n histérica por la cual los temas de democracia fueron prioritarios para Am Latina, inclusive mas que los derechos econémicos y sociales que requerfan ya una estabi institucional que la regi6n no conocfa. Sin embargo, en cuanto se recuperaron los débiles estados de derecho se dieron pasos muy importantes en la direcciGn sefialada. Esto se reflejé en tres consensos internacionales muy importantes: La Convencién de los Derechos del Nifio, Nifia y el Adolescente de 1990, Conferencia Internacional sobre Poblacién y Desarrollo del Cairo de 2004, y la adopcién de la CEDAW de 1979 y la Plataforma de Beijing de 1995. En todos ellos se apunta a modificar los sistemas familiares autoritarios para extender la ciudadania a todos sus miembros, para lograr la igualdad real y la supresiGn de la discriminacién dentro y fuera de Ia s familia Estos consensos se han traducido en el surgimiento de nuevas politicas transversales que 2H incorporan un concepto clave como es el de la no-neutralidad de las politicas piiblicas. Los efectos diferenciados y la discriminacién que supone la homogenizacion de hombres y mujeres o de nifios y 100 a 4 (CEPAL- SERIE Seminaros y conferencias nifias adquirié fuerza de modo que fue posible crear instancias politicas y adoptar medidas que den respuesta a las demandas de igualdad con respeto de las diferencias de género, étnicas y generacionales. Desde esos ambitos y con la movilizacién del movimiento de mujeres se han desarrollado politicas de enorme impacto sobre las familias como las leyes de violencia doméstica en todos los paises, las leyes de derechos reproductivos y la ampliacién de los servicios de salud ent atencién a las nuevas demandas de las mujeres, la ampliacién de los derechos de la infancia, limitando el autoritarismo parental. Se esta pues, ante politicas hacia la familia con perspectiva di género. En general, la mirada fragmentada de la economfa, el empleo, y a familia como espacios ajenos entre. st y por lo tanto incomunicados desde el’ punto de vista politico corresponde a trayectorias académicas e intelectuales ajenas al feminismo. El feminismo, ha planteado como concepto, como lenguaje, como corpus teérico, la necesaria anticulacién de lo piblico con lo privado, de Ia familia con el trabajo. En ese sentido no podemos tener poltcas de empleo sino | tenemos buenas politicas ce conciliacién en el nivel privado y no podemos tener buenas politicas de J familia si no hay empleo. No se trata entonces de un abordaje instrumental de los recursos familiares para mejorar el desempeiio del mercado laboral sino de una ampliacién de la ciudadania econémica a todos los miembros de la familia. Mas especificamente en las politicas de familia propiamente dichas, es decir aquellas que buscan la reestructuracién de las relaciones de poder, tiempo e ingresos en la familia hay que hacer referencia al aun lento pero creciente interés en los gobiernos de Ia regién“* por adoptar medidas que vayan en la direccién de permitir un abordaje Ez integrado de Ios temas laborales que den cuenta de los conflictos y tensiones de género proponiendo soluciones conciliadoras como las de armonizacién entre vida familiar y el trabajo remunerado. Es importante evitar un enfoque instrumental de ta familia, que le confiere un rol subsidiario al estado y al mercado pues puede conducir a la transferencia de responsabilidades puiblicas hacia la esfera privada, que inevitablemente concluye en nuevas responsabilidades para las mujeres de todas las edades. Las abuelas cuidando los nietos, las nifias sustituyendo a las madres y éstas ampliando sus horas de trabajo remunerado y no remunerado. Todo ello en un contexto que ha convertido un problema de relevancia social en una negociacién individual de las mujeres con sus parejas, de la que el estado se autoexcluye. Es posible que desde el punto de vista de Ia eficiencia econémica, sea menos costoso transferir a la familia o a la comunidad la provisién de ciertos servicios de cuidado que ni el estado ni el mercado pueden proporcionar, pero desde el punto de vista de la igualdad entre los géneros, indudablemente la centralidad del Estado en la formulacién y garantia de las politicas pablicas, es fundamental. Si bien es importante fomentar politicas participativas y de control ciudadano sobre sus resultados es indispensable reconocer que dada la complejidad de estas relaciones, que requieren un estado capaz de proteger y fortalecer las redes sociales para una adecuada redistribuci6n de tiempo, responsabilidades ¢ ingresos. 3. Desafios En la IX Conferencia de México hubo un debate importante sobre politicas piblicas, ) Ls resumido en la idea de redistribucién en tres aspectos principales: el poder, la redistribucién entre hombres y mujeres del poder piblico y privado, reingenieria del tiempo, (Darcy de Oliveira, 2003) F (= y la redistribucién de los ingresos, donde cabe la discusién sobre pensiones, subsidios, empleos. Es decir, hay una serie de politicas integradas e integrales que apunten a la redistribucién “se caso de Chile con el cuidado infantil preescolar yl ampliacin de permis postnatal dels padres en 2005, Argentina que log la Tencia paternal en el Municipio de Mocin de Buenos Aires 2004, Cuba que tiene desde 2003 una ley de eaemidad para propiciar la responsabilidad compatda de a made yl padteenelcuidado y tencn dels ios ebijas, inclayendo alos padres adoptivos. 101 Poliieas hacia las familias, proteccin e inclusion sociales En primer lugar, se debe asumir que el empleo es la mejor forma de autoproteccién, pero hay que hacerlo viable para las mujeres. El desaffo es-hacer posible que las familias, en este caso aludiendo a todos sus miembros, puedan resolver las labores de cuidado que no estén reconocidas, ni subsidiadas ni financiadas. Esto ocurre inclusive en los paises europeos, donde tenemos el ejemplo nérdico y otras modalidades como la espafiola u holandesa donde todavia el cuidado sigue siendo cosa de mujeres. Un estudio de Constanza Tobio (2005), sefiala que en Espatia todavia el 80% del cuidado no esté en manos de servicios pablicos sino de las abuelas, las hermanas, las tias y las suegras. Es decir que, a pesar del estado de bienestar, todavia el cuidado de ancianos y de nifios esté fundamentalmente en manos de mujeres que hacen trabajo no remunerado. Esto, desde el punto de vista de género, significa decir que no se puede abordar el tema del mercado laboral sin enfrentar el tema de las desigualdades en la familia y no se puede abordar las desigualdades en la familia si no se resuelve el tema de la autonomfa econdmica de las mujeres y su manera de inserci6n en el mercado laboral. El otro desaffo atin mayor, que hace de América Latina, algo distintivo de otras regiones, es que este fenémeno se modifica por 1a presencia masiva de las mujeres trabajadoras domésticas, que en ‘América Latina son mayoritariamente indfgenas, afrodescendientes, analfabetas 0 con muy baja escolaridad, son pobres y hacen las veces de “hombre de la casa”, para repartirse las tareas con otras ‘mujeres que trabajan por ingresos. La mujer de clase media que trabaja, o que sale de la casa, comparte las tareas domésticas con la empleada doméstica. Segtin los datos que tenemos en la CEPAL, la tasa de la participacién masculina en las tareas domésticas no llega al 3%. Aqui hay un tema que es este colchén de mujeres pobres, indigenas, analfabetas, inmigrantes, rurales que van a trabajar en las casas de mujeres {que trabajan en los sectores medios y populares, en medio de la informalidad, que -a su vez- tienen severos problemas de cuidado infantil Finalmente es necesario subrayar la importancia de hacer un disefio de politicas universales donde Ja discusién no sea cémo se hace para que un grupo minoritario de mujeres ingrese 0 se incluya en el mercado laboral sino que imaginemos renovadas politicas universales que beneficien a la mayorfa de la poblacién desde una perspectiva de derechos. El tema en el fondo es la viabilidad de las politicas universales, que se deben formular creativamente apoyéndose en la trama institucional pablica, las redes sociales y las redes de mujeres que no estén en el sector formal. Se dice que el empleo va por otros ambos que no son los de la formalidad, que hay una brecha aguda entre las mujeres con educaci6n y sin educacién, con mis ingreso y con menos ingreso y que los esquemas de proteccidn social, las politicas de empleo son francamente insuficientes, no sGlo para la igualdad de género sino para la igualdad social en nuestros paises. Esta situacién amerita una reflexién que vaya més allé de afadirle “pilares” componentes a la proteccisn social visibilizando el rol de las familias, porque eso es, més de lo mismo y no hace justicia al reconiocimiento de que la familia ha sido siempre un espacio y un émbito a través de y dentro del cual se han operativizado las politicas y que dentro de ese espacio las mujeres han tenido una particular desventaja que atin se mantiene, inclusive en aquellos sectores donde las mujeres logran un empleo y un contrato permanente. Bibliografia Darcy de Oliveira, Rosiska (2003), Reengenharia do tempo, Editora Rocco, Idéias Contemporineas, Rio de Janeiro, Brasil Naciones Unidas (1994), Informe de la Conferencia Internacional sobre Poblacin y Desarrollo CONF.17 1/13. (1995), Informe de la Cuarta Conterencia Mundial Sobre la Mujer A/CONE.177/20/Rev. 1 (96.1V.13) Marco, Flavia (2004), (coord,) Los sistemas de pensiones en América Latina. Un andilisis de Género, Cuadernos de la CEPAL, N° 90, Santiago de Chile Montatio Sonia, (2004), “El suefio de las mujeres: democracia en la familia” en Arviagada, Irma y Verdnica Aranda (Comps.), (2004), Cambio de las familias en el marco de las transformaciones globales: necesidad de politicas piiblicas eficaces, CEPAL-UNFPA Serie de Seminarios y Conferencias N° 42, Santiago de Chile ‘Tobio, Constanza (2005), Madres que trabajan, Dilemas y estrategias, Editorial Catedra, Instituto de la Mujer, Madrid, Espana 102

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