En el departamento de Cajamarca, en el distrito de cutervo, viva Jos, un

humilde muchacho de tan solo 17 aos de edad. El un joven, con muchos

propsitos de superacin en la vida, y ser otro para tiempos venideros.

En sus propsitos de salir adelante, empez a ganarse la vida en pequeos

cachuelos, y todo lo que el ganaba, lo estaba ahorrando para poner su
propio negocio. El empozo a comprar manjares, natas, dulces y todo lo que
se consuma por zona, es as que el pequeo negocio de Jos da tras da
mejoraba cada vez ms y ms, que ya no tuvo que salir a buscar trabajo en
la calle, y se hizo muy popular en el barrio donde viva con los productos
que el venda.

Pero muy de maana el destino le jug una mala pasada, mientras el aun
dorma, tocaron su puerta, y el despertando, pens que eran sus clientes
que queran comprar sus manjares.

Un momentito, grito Jos desde adentro de su casa, mientras se lavaba, y a

presuroso corriendo abri la puerta.

Muy buenos Das, Dios me los bendiga, que les puedo ofrecer, dijo Jos.

Somos las autoridades y queremos saber si lo que vendes tienes licencia o

algn documento.

El con el nimo decado y con rostro entristecido les respondi.

Yo no cuento con documentos, ni facturas ni boletas, pues esta pequea

tienda la he levantado poco a poco.

Lo sentimos mucho dijeron las autoridades, tenemos que decomisar todo lo

que hay.

No dijo Jos esto es todo lo que tengo.

Y entre lgrimas sollozando, no poda hacer nada.

El, con tristeza miraba como todo su esfuerzo, era llevado en una
camioneta de las autoridades.
Y marchndose las autoridades entro a su casa vaca, y cantndose en una
esquina empez a llorar y sollozando dijo:

No tena nada y sigo teniendo nada, pero no me quedare aqu tendr que
levantarme y seguir adelante.

Eran las palabras de nimo que Jos se daba para seguir adelante, cojio una
vieja mochila