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Tema: un llamado que debemos obedecer.

Introduccin:

En estos das de poltica vamos a escuchar muchos discursos, muchos llamados


a botar por una persona en particular, pero difcilmente escuchemos uno que se
compare con el que predico el apstol Pedro en el dia de pentecosts.

Hch 2:36 Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jess a quien
vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Seor y Cristo.
Hch 2:37 Al or esto, compungidos de corazn, dijeron a Pedro y a los dems
apstoles: Hermanos, qu haremos?
Hch 2:38 Y Pedro les dijo: Arrepentos y sed bautizados cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdn de vuestros pecados, y recibiris el don del
Espritu Santo.
Hch 2:39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos
los que estn lejos, para tantos como el Seor nuestro Dios llame.
Hch 2:40 Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les
exhortaba diciendo: Sed salvos de esta perversa generacin.
Hch 2:41 Entonces los que haban recibido su palabra fueron bautizados; y se
aadieron aquel da como tres mil almas.
Hch 2:42 Y se dedicaban continuamente a las enseanzas de los apstoles, a la
comunin, al partimiento del pan y a la oracin.

Hay varias razones por las cuales debemos responder a este llamado.
En primer lugar.

I Porque somos culpables.


a. Hch 2:36 Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este
Jess a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Seor y Cristo.
b. Conocemos de nuestro problema con la justica de Cristo.
II Dios manda que nos arrepintamos.
a. A El debemos acercarnos en arrepentimiento, fe y obediencia. V 37
i. La fe demanda obediencia.
III Por La naturaleza de este llamado.
a. Hch 2:39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y
para todos los que estn lejos, para tantos como el Seor nuestro
Dios llame.
IV Porque el mundo nos tiene escalviszados. .
a. Una verdadera conversin es ruptura con el mundo.
V Implica obediencia al mandato de Dios.
VI Implica vida en comunin en la iglesia.
a. Perseverancia.
i. En la enseanza Bblica.
ii. En la comunin con los hermanos.
iii. El partimiento del pan.
iv. La oracin.
Conclusin:

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