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Ricardo Valderrama Fernandez Carmen Escalante Gutiérrez LA DONCELLA SACRIFICADA Mitos del Valle del Colca Edicién Bilingiie Quechua y Castellano Prdlogo de Mastin Lienhard @ Universidad Nacional de San Agustin Instituto Francés de Estudios Andinos Ricardo Valderrama - Carmen Escalanse/ LA DONCELLA SACRIFICADA Mitos del Valle del Colea Esta publicacién consticuye eltomo tercero dela coleccién "Monumenta Quechua” de la asocia- cién ATOQ (Archivo de la Tradicién Oral Quechus). Casilla 28 - Correo Central delCusco ‘Telf. 084-277267 LA DONCELLA SACRIFICADA Mitos del Valle del Colea © Ricardo Valderrama Carmen Escalante Responsable de la edici6n: Odi Gonzales Derechos Reservados De esta Edici6n: © _UNSA - Universidad Nacional de San Agustin Santa Catalina 117 ‘Telefax 054 - 257808 ‘Arequipa, Pers © _IFEA- Instituto Francés de Estudios Andinos Contralmirante Monteto 141, Lima 18 ‘Telefono:(511) 447 60 70 - Fex: 511-445 7650 Casila: 181217 ISBN:9972-623.06.8 Este libro cocresponde al Tomo 99 de la se ‘Travaux de Mnstituc Frangais d'Etudes Andines (ISSN 0768.424X) © Fotografia de la caréeula: Alejandro Balaguer Bicsfera fotos Prohibida la ceproduccin total o parcial del presente libro sin permiso escrito de los autores. Primera Edicién Arequipa, mayo 1997. PROLOGO G ‘on su nuevo libro, los siempre sorprendentes antro- pblogos cusquerios Ricardo Valderrama y Carmen Escalante nos invitan a un viaje fascinante por la memoria colectiva de los ‘comuneros det valle del Colca (Arequipa, Peri). Pautado por ios relatos, las ‘habladurias” y las reflexiones de los runas (hombres quechuas) que pueblan las aldeas agricolas o ganaderas ubicadas en una u otra orilla del rio, este viaje -casi una “subida al cielo”- nos Wevaré, en medio de un paisaje dominado por tos nevados, de la zona templada del maiz 0 las habas hasta la puna -quemada por un sol demasiado cercano- de las lamas y las alpacas. Al leer-escuchar io que nos van contando los narradores sucesivos, hombres y mujeres, este paisaje se iré animando y Uenando de hombres antiguos y ‘modemos, de animales que hablan y de una multitud de otros seres. El lector aprenderé a interpretar las figuras del cielo, el movimiento de las nubes y tos signos del paisaje, presenciard las peleas de los poderosos apus (nevados) y la inmersién en ta laguna de Chugisisa, “madre del agua”. Ante nuestros ojos y ofdos, los gentiles, los inkas y los espanoles volverin a representar sus hazarias en las ruinas de tos pueblos o edificios abandonados. La contienda entre los inkas y los esparioles apareceré, escenificada, en el Teatro Pizarro de los comuneros de Maca. Los narradores nos hardin saber que fueron los inkas quienes les dejaron los andenes de cultivo y los canales de irrigacién que estan a ta vista; que los hijos del sol no sdlo ensenarona losrunas el trabajo colectivo, el cultivo de las plantas alimenticias, la cria de Naas y alpacas, la metalurgia o el tejido, sino también la lengua que siguen hablando actualmente; la facuttad de interpretar el cosmos y la “técnica” de los ritos que permiten mantener 0 recuperar la benevolencia de los apus ola pacha mama (tierra), Los comuneros nos pondrdn al tanto de un sinntimero de sucesos que les tocé vivir -colectiva o indivi- duatmente- en un pasado mds 0 menos reciente: sequias y hambrunas, terremotos, viajes, accidentes, guerras con otras comunidades por el uso del agua, conflictos con ciertos indivi: duos prepotentes 0 Ia intrusion de las nuevas religiones. De aso, nos contardén también algunas historias que tuvieron lugar fuera de los limites de su drea, como la del sorprendente ‘encuentro en la selva entre el candidato presidencial Ezequiel Tito Ataucusi y los inkas. Quizas, la experiencia més extraordinaria que permite este viaje por la memoria colectiva de los runas del valle de Colca sea la dela diversidad de los “angulos” bajo los cuales diferentes narradores evocan un mismo paisaje, tema o suceso. Diversidad que remite a la posicién geogrdfica o social del hablante, su edad ¥ tal vez su sexo, como también, sin duda, a las caractertsticas concretas del acto comunicativo. A lo largo de nuestra “subida”, los propios apus, dueros del valle, cambian constantemente de lugar, de forma, de tamaro, de importancia relativa. Los mismos sucesos reciben, sucesivamente, una iluminacién distinta, al punto de suscitar por momentos la pregunta de si se trata, realmente, delos mismos o de otros andlogos. Ast, la prepotencia de los yanquerios en ta atribucién del agua del Waranganti se evoca no sélo en un relato de Coporaque, comunidad directa- mente perjudicada, sino también en otro de Tuti, que defiende la causa de los verdaderos dueitos del cerro: los chivayertos. Si el narrador de Coporaque describe la querra delagua que su propia comunidad sostuvo con los de Yanque, el de Tuti, colocansia las sucesos en un pasado aparentemente remoto, atude a una guerra entre Chivay y Yanque. ¢Se tratard de la misma guerra © de otra andloga, combatida en otra época y eritre otras protagonistas? Bn cuanto a la comunidad acusada, Yanque, uno de sus miembros, sin aludir a conflicto alguno con ninguna de las comunidades perjudicacias, admite de paso que “el aqua de Waranganti antes entraba a Chivay, dicen”, De modo seme- Jante, el reciente terremoto de Maca (1992) se evoca en Pincholio, Yanque y Tut, pero no en la comunidad mas directamente golpeada. La “explicacién” del suceso que sugieren los narra- dores de Yanque y Tuti es basicamente la misma: un (merecicio) castigo por el desprecio encontrado por el voledn Sawankaya y su madre al llegar, ambos bajo forma de seres humanos, a Maca. Elnarrador de Tuti ofrece, ademas, una viviga deseripeisn del mismo terremoto, que interrumpié brutalmente una fiésta de matrimonio. Al narrador de Pinchollo, en cambio, le interesa ante todo explicar por qué sélo Maca, y no su propio pueblo, fue destruido por el temblor. Seguin él, la causa de terremoto fue el maltrato sufrido en Maca por un caballero desconocido. Los de Pinchollo se saluaron, porque lo habian acogido segtin tas reglas tradicionales de la hospitalidad. eu le definicion de las pautas de la vida en et valle. Fs dificil determinar, a estas alturas, silos runas actuales estdn proyectando su actial prdctica y manera de pensar en los mitos protagonizados por los inkas, 3sus “maestros”, © si ellos consenvan, en su discurso cosmolégico, una base auténticamente inka. Otros nuicleos importantes de la cosmovisién expresada en Ios diferentes relatos se derivan mds 0 menos directamente de la predicacién cristiana. Expuesta brillante- mente por un narrador de Tuti, Ia doctrina de los tres mundos, el de arriba (hanag pacha), el nuestro (kay pacha) y el de abajo (urin pacha) se inspira, en cuanto a sus rasgos principales, en la de los catdlicos (cielo, tierra, infieno). Nada parece relacio- narla con ta religion de los apus ni con ta mitologia “inka”. Sin reparar en las posibles “contradicciones” que podrian surgir entre la doctrina de los tres mundos y las creencias autéctonas, los Tunas optaron, al parecer, por ofrecerle un lugar en su memoria, Distinto es ef caso de las creencias relacionadas con los “santos”. Aungue también de origen catélico, ciertos sartes se integraron a la cosmologia ancestral, enriquecida ya por secuencias enteras de mitelogia inka. Algunos de ellos, como Santiago (el relammpago) o el San Antonio de Coporaque (una pea), parecen meras manifes~ taciones 0 emanaciones de los apus. Otros cumplen, igual que los inkas, la funcion de "héroes civilizadores". Santa Asunta Virgen Concebida, por ejemplo, se evoca como quien Meus el cultivo de las habas a Pinchollo, mientras que Tata Isidro ppatrocina, en Caporaque, el trabajo en las chacras, Otros aportes cristianos fusionaron, en los fragmentos de discurso “mitico”, con Tos de los inkas. Asi, la existencia de las campanas de Coporatue se debe, segin una “habladuria’, al Inka. De modo mas general, los relatos tienden a sobreponer 0.@ desplegar en el espacio los periodes sucesives de la historia: procedimiento caracteristico de las sociedades predominante- ‘mente orales. Si bien se nombra, por ejemplo, a diferentes Qhapaq Inka, no se los coloca nunca en una secuencia cronolégica. En la practica, es siempre un solo Inka el que aports Ia civilization a un lugar determinado. De muchos relatos se desprende la impresién de que los inkas y los esparioles no ‘acuparon periodos, sino espacios distintos. (El periodo colonial practicamente no dejé huellas de su larga duracién.) Los inkas, segtin ellos, no “pasaron a la historia’, sino que se fueron al Cusco -0 siguen incluso viviendo entre los runas del valle (Chivay). A pesar de basarse en los libros de historia, el propio Teatro Pizarro niega la muerte de Atawallpa. También se fueron, 0 se sabe adénde, tos espaoles y los mistis latifundistas. Notese a este respecto, todavia, que el “tiempo de los mistis® (0 de la hacienda), clausurado recién por ef gobierno mititar de Velasco Alvarado (1968-1975), no resulta, en el discurso de los comuneros, més (ni menos) reciente que otros empos pasados. A tal aparente “sincronia” contribuye, como se observa en tos relatos sobre el terremoto de Maca (1992), la manera mitificadora de relatar tos sucesos de la historia, Los “decires” que manifiestan la permanencia oa recreacién del discurso sobre los inkas y la vigencia de las pricticas y los mitos relacionados con los apus, compiten de alguna manera con las constantes alusiones, sin duda inspiradas en los procesos socio-cutturales del presente, a la pérdida de los valores tradicionales. Quienes conocen y respetanestos valores resultan siendo sistematicamente los mds ancianos, los tatalakuna 0 tatala awlukuna (“tatarabuelos’), mientras que los runas actuales parecen tender, més bien, a olvidarse de las ofrendas a los apus, de los “decires” antiguos y de la lengua legada por los inkas. En todas las sociedades conocidas, de hecho, los ancianos suelen lamentar la pérdida progresiva de los valores que ellos consideran esenciales. Ahora, la mera existencia de los hermosos relatos que Valderrama y Escalante recogieron en La doncella sacrificada permite pensar que, pese a las reflexio- nes algo amargas de varios de sus narradores, esos modos de pensar que se dio en lamar “persamiento andino” siguen constantemente recreando su capacidad de enfrentarse con tos procesos actuales de modemnizacién. No existe, desde luego, un “pensamiento andino” homogéneo ni estético: los Mitos del Valle det Colca se encargan de demostrarlo. Entre una comunidad y otra, entre un narrador y otro y hasta en el interior de un solo texto se perciben diferencias importantes en él modo de encarar ei mundo y la historia. Una lectura cuidadosa de los textos hard ver, sin duda, no solo su compleja “arqueologia”, sino también las repercusiones “titerarias” de las tensiones potiticas, sociales y culturales que provoca la crisis actual. ‘MARTIN LIENHARD Universidad de Zurich wii INTRODUCCION & euniimos en el presente volumen un conjunto de reflexions que los hombres y mujeres de los distintos pueblos del valle del Colca claboran acerca de su realidad y desde sus experiencias. Este conjunto de reflexiones que son trasmitidas y reclaboradas de generacién en ‘generacién, constituyen elcorpus mito delos pueblos del valle del Colca. EL valle del Colca queda en Caylloma, provincia del depasta- mento peruano de Arequipa, un lugar especial por su diversa geograffa y rico paisaje cultural. A lo largo de casi 100 km de recorrido del rfo Colea y ubicados en ambas riberas, se encuentran los pueblos del valle del Colea. Desde Caylloma, Tisco (4,220msnm) hasta Cabanaconde 3,287 msnm). Todas estas poblaciones tienen su origen en las reducciones de la Colonia (1574); estén organizadas en parcialidades denominadas Urinsaya y Hanansaya, salvo Chivay que se divide en wes parcialidades. Caylloma fue el habitat de las etnias de Collaguas y Cabanas, antes de ser incorporado al Estado Inca. Los estudios arqueolégicos que se han realizado en Coporaque, en el andén Ch’ilaqata, arrojan una datacién de 300 dC. Las cerdmicas més antiguas que se hallaron son de influencia Wari y datan de 550 d.C., asi como la alfarerfa rojo cereza, lacual fue producida localmente por eb grupo étnico Collaguas grupo que ocup6 el valle durante el perfodo incaico y a inicios de la Colonia. Et valle del Cotea extavo dividide en dos etnias: en fa parte alts las Gollaguas (de Maca hacia Caylloma) y en la parte baja los Cabanas, ‘en lo que hoy os Cabanaconde. Actualmente tos habitantes de los distintos pueblos del Colea se reconocen asi mismos como descendientes de los Collaguas 0 bien de los Cabanas, no obstante conservar una imagen positiva de la presencia de los incas en su zona, Losdescendientot de estas etnias sediferencian permanentemente, ya seven a de trabajar, de practicar rituales en las siembras, ea las couechas; en el veatide y zombrero que usin las mojeses, Pot Germplo Iasdesendentsde lo Collaguas san sombreroblanc, de copa sa En cambio ls mujeres descendientes de los Cabanas wsan sombrero de lana oscura y cubierto de bordados multicoloresy copa achatada. Caracteriza a este valle €l cultivo en andenes bajo tiego. Las poblaciones a partir de Tuti hasta Cabanaconde tienen andencs, dotados de riego mediante sistemas hidréulicos de origen pre- hispinico, Es una agricultura de autoconsumo. El hecho de que actualmente sobrevivan sembrando atin en los andenes de origen prehispanico, regados por el agua que baja de los nevados, discu- rriendo por canales hechos por sus antepasados (que, por lo demés, mantienen en forma sistemética y ritualizada), hace que ellos se refieran constantemente a la sabidurfa y a los conocimientos de sus antepasados, Las actuales habitantes de este valle poseen conoci- mientos utilizan una tecnologia que hace posible su sobrevivencia Los pobladores son bilingiies quechua-castellano; encontrandose en Ja poblacién de mujeses adultas, un alto porcentaje de monolingties quechuas. En gencral hablan una variante similar al quechua cusquefo Estos mitos fueron recopilados a partir de diciembre de 1984, ea. qué conocimos a Gerardo Waracha y a su familia, de cuyas bocas ‘escuchamos los mitos sobre el Inca y el Sefior Exaltacién de Yanque. Mitos que contenian todo un conjunto de conceptos y valores, una riqueza cultural y cstética que demandaba realizar ua tcibajo sostenido, rigutoso y metodolégico de tecopilacién que empezamos en enero de 1985(1). En enero de ese ato nos trasladamos a vivir al pueblo de Chivay, capital de a provincia de Caylloma, para trabajaren Xx el equipo de promocién del PRVC-DESCO (2). 4 pantirde esa fecha recorrimos, premunidos de grabadora y cassettes, cada uno de los pueblos, comunidades y asentamientos humanos de la provincia de Caylloma. Nuestra labor de promocién nos permitia largas estadias en las comunidades, entablando amistad con sus babitantes, al compartir no s6lo fas alegrias y los riesgos de la vida en el campo sino, sobre tado, apostando por un programa de desarrollo y lucha contra Ja pobreza, Después de las duras y fatigantes jornadas, nos reunfamos al calor de la conversacién, bajo un techo de paja o bajo aquel silencioso ciclo azul intenso, de estellas relucientes. Alrededdor de un fogén, 0 de tan manaja de coca, combatfamos ¢! fifo. Los relatos se suscitaban trasladandonos a ura realidad magica de cerros que hablan y rios ombates ancestrales. voluntarioses,de piedras que caminan, y Es importante referienos al cémo cxplorarla oralidad. Por nucscra experiencia en ¢} trabajo de recopilacién sabemos que no se trata de ie por unas horas a in sitio y hacerse relatar alguna tadicién. Cuando se hace, se obtiene el discurse, pero nose logra obtencs toda la iquezade conceptos, de explicaciones y la mayorfa de las veces e obtiene sélo un fragmento, una pare del corpus mitico de esa comunidad. Es importante que el recopilador tenga un entrenamiento en la materia; que considere el comexto socio-cultural, as principales caractertticas de la comunidad a la que pertenece el narrador. Es importante, también, la situacién cormunicativa dependiendo de ello ta fuerza, la trascendencia de la palabra. Es distinto cuando el narrador graba una thistoria para el forastero {sea antropélogo oestudiante),quecuands se dirige a los comuneros, reunidos para escuchar su palabra. Para esto, ‘hay que contar con la sufictente confianza de ta comunidad que le permita s uno participaren su vida interna. En las comunidades se dan citcunstancias especiales en Jas que ¢t discurso es vital. Los que vivimos en medio de esta realidad, tenemos el privilegio de acceder a estas ciscunstancias, pero no obstante tene~ mos el problema de no manejar las herramicntas adecuadas, de no tener el tiempo suficiente para tratar eJ tema y por supuesto, carece mos de financiamicnto para dedicarnos a su estudio. En cuanto a la interaccién de la cultura hegeménica con la local, dicemos que rauchasveees los secopiladoces encuentran tna versiGn y at comprobars sia wo texto de historia, que enseflan eo las escuelas primarias de las comuuidaites, Yo desechan por ser elgo que has fat. Quiaéporesto noschayan esadolos proceso de interacci6n de la cultura global con la loca). Esto es importante que se debata y se deseche la ‘practica’ de querer ‘rescatar’ textos puros, y textos aislados. Es importante igualmente registrar todas las tradi ciones arales de la comunidad, 0 todoel corpus mitico de una zona: ahi se ve cuanto es de carécter local, euénto ha sido influido por et sistema de comunicacién begemiinico, y custo es recreado © mantenido por 1a comunidad Pr cmon Maca (Cap) exe la escenificacién je“La capmuta del Inca”. Es ssna pieza teotral que escenifican desde époce inmemorial. A principios de este siglo ya existia en la comunidad, pero ¢l director actual de ta escenificacida nos caatd que este “teatro era incompleto” y que reuniéndose entre los actores principales mds los suplentes, y con varios libros de historia en fa meno, Jo reclaboraron en la década del 70,y asi lo vienen representando En cl emisor os importante tener en cuenta: a) Lo que és representa en su sociedad como persona; b) Lo que él oe ag = punto de vista; €) Lo que él quiere dara conocer. Esto diltima depende de la interaccién con el destinatario. Es importante igualmente realizar un trabajo de campo sostenido, permancciends un buen tiempo en una zona. Participar en sus reuniones colectivas y poder registrar los discursos que dirige una persona a coda la comunidad: Generalmente usan un lenguaje simbélico, para afirmar valores, verdades y hechos, mediante discursos llenos de metéforas indiscu- tibles; pero difieren cuando se dirigen aparte de la comunidad, a un ayllu especifico y cuando se dirigen a un grupo mucho mas reduc. ‘Gn miemo relato difiece bastante cuando esta dirigido a alguien de la comunidad que cuando seda a un forastero. Los mitos que el comunero narra a los miembros de su fata contienen afirmaciones; un lenguaje épico, terminante, sin dudas; Pero cuandoesie mismo narra para un forastero, su lenguaje seTlcaa west de sutilezas; tiene reparo en aficeaar cosas, utiliza el “dice que dicen”, ‘asi se lo contaron a mi abuelo”, “posiblemente haya sido ast". A veces enfatiza que no €s algo que ese¢, sine algo que escuché de sus mayores. Hemos comprobado, por otro lado, que los comuncros tienen miedo a contar ciertas cosas, siemien en el fando una fe que “elles describen siempre camo ajena; esto sucede por ejemplo en los mites sobre la vida de los Apus yen el de cémo jos antiguos de hace 40 shot les aftendaban con seres humanos. El cese de estas ofrendas ‘causa el cerremoto en Maca (1992) yla erupcién del volcan Sawankays 0992). El contexto espacial es otro aspecto vital. Es distinto realizar una sgrabacidn en la ciudad, que haces en el campo. En Ia cima de las eronafas y ante un panorama abierto, dominando lomas yquebradas Lusiku habla con firmeza, con altivez, habla de los maistis con despreca, alle siente hombre, muy hombre. En cambio dentro de luna habitaci6n el lenguaje es otro. Finalmente, quesemos acotor que heomesto temparal es decisivo para la obtenci6n de la calidad de los telatos, La sociedad andina es altamente ritualizada y cuando uno est8 Gentzo de una ceremonia, el lenguaje que se utiliza ¢s otro; todos los presentes comienzan a hablar en un lenguaje ritual ylas palabras que vomiinmente significan algo, en lenguaje ritual significan otra cosa Bn rituales ganaderos sofu significa vaca, no asf waka que es del habla cotidiana. Igualente en Yenguaje rivwal castilla es oveja, ¥ pov0gsh, dinero. Pero el discurso ritual es sobrio y sonoro, sobrecogedor ¢ incomprensible para los no iniciados. En estos perfadas rinses los comuneros se dan un tiempo para la rellexi6n, para el intercambio de conocimientos, estar con ellos en esos momentos & ideal pare peabar sucosmovisién, En otras circunstancias hist6rieas, de conflicto porejemplo con los hacendados, los comuneros recuerdan La vida de hacienda; en los ‘conflictos de linderos con otras comunidades es propicio el momento para grabar sobre este aspecto, La muerte de ua dirigente sindicalists Ac las afios 60, hace que los comuneros evoquen aquella etapa tal como se vivié desde su comunidad. Las ctapas de} ciclo anual también Son impartances, en carnavales, pot ejemplo, hacen recuento de wi linderos y cs una ocasién para hablar con los comuncros sobre la historia de sus linderos, de tos situales de pasaje y de los conflictos. Es propicia también la oportunidad porque se juntan los mayores, los ids sabios, con los que se inician las cetmoniales en los que los mayores explican a los menores. Todas las cecopilaciones se han grabado en el idioma materno de los nareadores, el quechua Como dijimos at inicio de esta nota a partir de aquet entonces, 1985, fuimos recopilando sistem éticay eigurosamente lacradici6n oral de los quechuas de Caylloma. En 1994, la Universidad Nacional San Agustin de Arequipa hizo posible auestea estadia en el Colea, etapa en la cual cecopilamos nuevas versiones. En 1995, apoyados sta ve2-por el Insticuto Francés de Estudios Andinos (IFEA) nos dedicamos a la transcripci6n y Ja traduccién de lo recopilado, transformando tos textos oraies en textos escritos con la finalidad de ponertosat alcance de todos. Consideramos importante recuperar y revalorar la tradicién oral de las comunidades campesinas, porque poseen un conocimiento mitico, el cual tiene constantes transformaciones que dan lugar a la fFasi6n de antiguos y nuevos significadas, interviniendo en la relectura que ellos hacen de la sociedad global. No solamente es necesacio recuperar, sino ademds publicarla y difundirla para fortalecer la memoria colectiva y nuestra propia identidad. Presentamos los mitos, ordenadas de acuerdo a las comunidades donde fueron recopilados. Respetamos este orden por cuanto cada pueblo del valle del Colca, trata de recalear su singular aspecto que la diferencia de los otros, creando un corpus mitico local, que permite encontrar yna diversidad que enriquece el conjunto. Es por esto que presentamos los mitos agrupados de acuerdo alas localidades alas que pertenecen: I: Cabanaconde, 2: Pinchollo, 3: Maca, 4: Yanque, 5:Madrigal, 6: Lari, 7: Coporaque, 8: Chivay, 9: Tuti, 10: Callalli, 11 isco, 12: Caylloma, 13: Challhuanca. Los mitos estan agrupados por comunidades que han dada lugar a las trece secciones del presente libro. Cada una de ellas contiene una nota aclaratoria. Al inicio del libro se incluye una nota sobre los narradores y, al final los pies de xxiv pagina mas un glosario. Finalmente, es importante considerar el corpus mitico de una comunidad en relaci6n al de las otras comunidades, que tienen alguna vinculacién a la comunidad en estudio, Se puede realizar la recopilacién en una sola comunidad, como por sjempto en Yanque Urinsaya, pero el conjunto recopilado tendré mayor valor si también recopilamos mitos en la comunidad de Yanque Hanasaya, que (en el aspecto social) se complementa con la de Yanque Urinsaya. La experiencia del Colca nos demuestsa que es importante realizar la recopilacién abarcando toda la cuenca, que a su ver. coincide con ef territorio que dominaban las antiguas etnias de los Collaguas y Cabanas. Podemos encontrar distintas versiones del mito sobre el Inca Maita Ceépac en cada una de las poblaciones de la cuenca del rfo Colca, ast como mites especificos de cada pueblo que remarcan su diferencia con los otros pueblos, lo interesante es que ef conjunto reafirman su identidad. Gon su publicacién, deseamos aportar a que se conozea la cosmo- visién de los comuneros quechua-hablantes. Aportar a la comuni- cacién entre comuneros y entre étos y otros sectores de la poblacién, para comprender su visi6n del mundo y de la historia. El conocer estas distintas variantes dialectales ayuda también a quienes vienen trabajando en la educaciéa bilingite para normatizar la escritura y para que ésta sea prctica en todas las zonas de habla quechua. ‘Agradecemos a todas las personas que hicieron realidad este ‘volumen, principalmente 2 todos los comuneros del valle del Colca que nos confiaron sus textos orales. Al Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), que financié la redaccién de este volumen, al Dr. Gerald Taylor, al Dr. César Iticr, ala Dra. Carmen Salazar, sin cago aliento hubiese sido dificil seguir adelante, a la Universidad Nacional 4eSan Antonio Abad del Cusco, a la Facultad de Ciencias Socialesy a su departamento de Antropologfa, por habernos dado el marco académico adecuado para concluir este trabajo, 24 Dr. Juan Ossio ‘Acuda y al Dr. Jorge Flores Ochoa, por habernos alentado desde siempre. No olvidamos al Rector de la Universidad Nacional de San Agustin de Arequipa, Dr. Juan Manuel Guiliéa Benavides, que hizo posible nuestra permanencia en la zona de trabajo durante el verano de 1994-95, a Alonso Ruiz Rosas y Judith Meléndez. por su apoyo en Arequipa, a Odi Gonzales por el cuidado de la edicin y la lectura Paciente que permiti6 liberarde los atentados lingafsticos dela versign castellana, a DESCO-Programa Rural del Valle de! Colca, en la persona de Jaime Vela, a la instituctin CAPRODA. A la Sra. Rosario Prado Puma, a Fernando Isuiza, por su apoyo durante el trabajo de ‘campo. A Enrique Rosas Paravicino por su paciente lectura del texto castellano de este libro. A nuestros hijos Geazalo y Julién que nos acompafiaron en el trabajo de campo. A Nilo Valderrama y Josefina Escalante por la digitacién de este texto. Nuestco agradecimiento especial a Guido Pilares, porla composicién del texto. Awgaylli, Diciembre de 1995. RICARDOVALDERRAMA FERNANDEZ CARMEN ESCALANTE GUTIERREZ. LOS NARRADORES Las versiones de los mitos aqui presentados, nos fueron relatados por las siguientes personas Cabanaconde: Godofredo Ticona Feria, cabanefo de nacimiento; hombre culto ¥ masico, compositor, autor de més de {rescientas piezas. Es mlembro de la So- ciedad Nacional de Autores y Composi- tores del Peri. Pinchollo: Segundo Pact Pacu. Maca: Pedro Pablo Quispe Chiwchis ‘Yanque: Gerardo Waracha y Sra., Teodoro Waracha, Ernesto Checca, Isaac Suri Madrigal: Melesio Cayani, presidente de la comi- sién de regantes, Luciano Lupa Lari: Alfredo Garcia. Coporaque: Mario Tacu, Gobernador de Coporaque, Alejandro Tace ex Alcalde de Coporaque. Chivay: Rosario Prado Puma Tot: Jesus Marvani ex Alcalde de Tuti y Algjo Mague Capica. avi Callallis Angel Gonzales Quispe, ex Alealde del Dis- trito de Callalli Tiseo: Maximo Cruz, ex-Sectetario General de la Liga Agraria de Caylloma Ubaldu Ackawi, Francitco Achawi, Elias Llachu, Hermelinda Toledo Maki. Caylloma: Julién Fora, ditigente comunal. Chalthuanca: Sail Vitea, Cirito Vilea, Luis Cacya Caceres, Bustaguio Cacya, Julié Mamani. NOTA ACERCA DEL QUECHUA Elquechua que se habla en Caylloma es una variante dialectal propia de Ia provincia del mismo nombre, Parecida en ciertos aspectos al quechua cusquefio y en otros al quechua ayacuchano. Las diferencias que existen son ms fonolégicas que gramaticales. Por ejm. en las terminaciones chis (Cusco) y chik (Caylloma y Ayacucho). En el uso de la consonante /h/ a cambio de /y/, como por ejm. haykuy (Cusco), yaykuy (Caylloma y Ayacucho), ola presencia de fonemas adicionales allpa (Cusco) hallpa (Caylloma). Por otro lado, a diferencia del quechua ayacuchano, los cayllominos usan las series glotalizada y aspirada de las oclusivas (q, gh, t'th, ch’,ch, k’, kh, p’, ph) como en el Quechua cusquefio, Algunas de las ranscripciones fueron hechas por nosotros en 1986, utilizando el alfabeto oficia! quechua aprobado en 1975-76; por lo cual hemos continuado utilizando esa escri A diferencia del quechua ayacuchano y del cusqucfio, el quechia de Caylloma tiene una fuerte influencia del aymara. A lo largo del texto quechua, aparecen varios términos en lengua aymara, Esto se explica por cuanto a inicios del siglo XVII, los Collaguas que habitaban los pueblos de Maca hasta Tisco, hablaban aymara Aparentemente Yanque y Lari formaban junto con Cabanaconde tuna unidad émica desde antes della expansién del Cusco, No esta claro tampoco hasta dénde Yanque y Lari podrian formar uaa “mitad” collagua (provenientes de Collaguata) de habla aymara, como se deduce de las informaciones de Ulloa Mogolién que la oponen a otra constituida por Cabanaconde; al menos el problema subsiste Ya en 1586 Juan Ulloa de Mogollén habia llamado la atenci6n sobre las diferencias dela poblacién de la regi6n collagua, al distinguir a los hombres de las tierras mas altas y frias de Yanque y Lari, de los habitantes de las regiones mas bajas y calidas de Cabanaconde (/1586/1965:327); mientras los primeros hablaban entonces aymara, los ltimos hablaban quechua, aunque muy “avillanado”. Del mismo modo anot6 también la distincién entre los tocados y las deforma- ciones craneanas. ‘Al respecto Noble David Cook dice: “La provincia de las Collaguas estaba constituida por los dos mayores grupos lingtiiticos que formaron el mundo andino yesprobablemente agut que Oré fue capas de perfeccionar su dominio de ambas lenguas.” Marcos Jiméne2, de la Espada, en sus Relaciones Geogréficas de Indias, transcribe informacién recogida el 20 de enero de 1586. por Juan Ulloa de Mogollén, Corregidor de la provincia de Collaguas y Cabanas, y al respecto del idioma dice: “Los Collaguas usan general- mente la lengua aymard y la tienen por propia natural, aungue algunos pueblos de los Collaguas, como son los de Pinchollo e Calo e Tapay usa y habla cada pueblo diferense del otro, muy barbara, € que si no son ellos centre sino laentienden, aungue estén unos pueblos muy cercanos de otros no por esto dejan estos pueblos de hablar la lengua aymaré, questa es la ‘gencral, Lorde la provincia de Cavana hablan la lengua general del Cusco cornuta y muy avillanada y en esta provincia de Cavana, en algunos xix pueblos hablan otra lengua incdgnita y para ellos solos.” No se tienen datos de cémo se quechuiz6 esta zona, Pero, el despoblamiento de los aymaras tiene mucho que ver con la econernta minera de Potosi y Caylloma. Los pocos aymaras que quedrros tuvieron queasumirla lengua mayoritaria del entorno snacro regional fn el que habitaban, y acaso se mezclaron con los queshves Actualmente la toponimia de esta provincia tiene muchos términos de origen aymara. DISTRITO CABANACONDE Cabanaconde queda en a parte baja del valle del Colca, 3,287 msn, cl poblado esté ubicado en la ladera del nevado Wallka-Wallka (6,025 msnm), tiene una peblacién actual de 3,196 hbtes. Dedicados a la agricultura, son eximios productores de maiz, variedad cabanito, el cual intercambian con los pastores de puna. O comercializany venden en el mercado regional. El pueblo esta dividido en dos parcialidades Hanansaya y Urinsaya. Esta cs una forma de organizacién social prehispanica (1) que pervive también en las otras localidades del valle del Colea. Son tres los mitos recopilados en Cabanaconde. Los mitos viajan a través del tiempo y del espacio. Los hombres los ercan y los destruyen, los mantienen y los transforman. Los mitos explican la vida decstos hombres, dan sentido a su existencia, justifican su sociedad, cultura, rituales y actitudes. Los mitos que narran los hombres de hoy no son relatos para coleccionar, piezas frias de museo, invilidas superestructuras del pasado. Estos mitos cumplen funciones cn sus sociedades, son parte de la conciencia colectiva, existen junto a otras formas ideol6gicas. Se contradicen y se transforman constantemente. Los hombres los readaptan a sus nuevas condiciones de vida. Si existen hoy, es porque son vilidos para los hombres de hoy. Para la gente de Cabanaconde, el matz, las herramientas, el agua de riego, los andenes, la tierta y los cerros son elementos vitales de subsistencia. El mafz, esa planta que ha jugado y juega un papel civilizador en la cultura andina, ests asociado en sus orfgenes, al Inca No importa si sea Maita CeSpac u otro, Pero dentro del mito cumple la funcién de un héroe civilizador, ordenador y protector de este pueblo. ‘Tenemos asi una doble afirmacién de la identidad: el mafz la planta autéctona del pais, y el Inka legitimando su rol te protector de estas poblaciones. Es, por otra parte, un mito etnocéntrico: Cabanaconde es el centro desde el cual se difunde el maiz al resto de pueblos maiceros del valle del Colca, Bs una justificacién a su antigua ascendencia (2) y a su actual posicién de eje articulador de estas poblaciones de la zona baja, acaso las mas deprimidas -econémicamente- del valle del Colca Este etnocentrismo se nota también en el mito sobre el Wallka-Waltk yel Qurpuna. El Wallka-Wallka no sélo recibe mayor cantidad de rayos solares, sino que adems le hace sombra al Qurpuna. No séle tiene muy buena punteria sino que ademas sale victorioso, Actual- mente, en los Andes, si bien no se encuentran tantas tradiciones sobre los héroes civilizadores, en cambio abundan los que tienen como tema a los nevados y cerros. Wallka-Wallka ha sido y sigue siendo e! protector de los cabanas: ¢s su huaca de origen (3). Antiguamente, los cabanas se achataban la cabeza a imitacién de su pacarina. ¥ haste nuestros dias usan sombreros de copa achatade y las hoada -warak’a a imitacién de su Apu tutelar. KABANACONDE LLAQTAMANTA QURPUNA Y WALLQAWALLQA O1. Kay rimasqayta uyarinkichik, aawpag may timpo watakunapis, "urqulaina parlag kaq kasqa, principalmiati nevado de Wallqawalla, ¥ nevado de Quipuna. Hinaspas, kay Wallqawallga urqu o nevade sinchialte kag kasqa. Hinaspa primero,ayointtallanthunwan tap kag kasga chay Qurupuna urquta chay nevadota, Hines chad Qurpuna nevadoqa phifiakug kag kasqa. Imanasqan mang choyamunchu inti nuqaman? nispa. Chay Qurpuna urqu Hinaspas kay Wailqawallqaga altukayainpi urgullu Hinas hay Qupana novadoge naga eMNe aaa 02. Entonces. aswanyari pel fanyati peleyasun, peleyayman_ yaykusunchi wark’anakusunchik, nispas. Teh erates Danette LOS NEVADOS QURPUNA Y WALLKA-WALLKA (4) 01. “Ahora, presten atencién a lo que voy a hablar: Antiguamente en los orfgenes de la humanidad, ¢l nevado Qurpuna sabia hablar. Principalmente hablaban los nevados de Wallka-Wallka y Quepuna Este cerro o nevado Wallka-Wallka era demasiado alto. Desde que recibfa los primeros rayos det sol ei Wallka-Wallka ensombrecta, tapaba al cerro Qurpuna. Ast el nevado Qurpuna sabia estac cnojado: ePor qué no Ilegan los rayos del sol a mi? decia. Entonces Wallka-Wallka por lo que era alto se sentia orgulloso. Dice que asi, este nevado Qurpuna hablé:” 02. “Entonces, sera mejor que entremos a pelear hondedndonos.” 34__carwew 03. Hinaspas aceptan Wallqawallqaqa hatun nevado kaspa. Hinas vworak ataqa Hstuchank uk killa chawpipi wark'anakunankupaq, inas Premerota wark'asqa hatun rumiwan varias toneladas kasqa rumi. Hlina chay romiwan wark’anwan wark'ssqa, hinaspa umapi hap'rquchisea Qurpuna nevadota. Hinaspa destrosarqusqa umanta, Hinaspa kunan- ama yawarta waqaspa tiyan nin. Pero chaymanta kunan mana hinallachu quedasqa Qurpuna nevadupaskucichimusqa hasta kimsavez kama rumikuna sirkaman chayamusqa. Kunan kashan manchana hatun raumikuna. mana pipas tupayungachu ni huk granutapis. Nisqanman i ay lagtapi mana tupayuqankuchu durante qanchis wacker, inamanta rikunku sarata huiusqata hina graciasta qual Mayta Qhapagman. 7 Cae 13, [linaspa Wugsisqanku urqu wichaytaintinchikman offeciqku agradccimientota. Hina chay pachaman Iluqsisqanku hatun curs ite tray puntakama, intiman chay graci chay alimento kasqanta haywasqaka. Hinamanta chaymanta qusi vasopi aqhata ukyaylaispa ofesigak intiman urayamusqanku uchuy sara _qutnman chaypifiatag aqhaca upiyasqanku, 4 [linaparamantag chay prunchawraq mikhuyea qallayusqanky an kate mutta alimintota, sara apita, sara sankhuta. Chaymanta alimintakuspafiatag, ofrecisqanky carifonkuta chay delegadakuns Quel taglla apamugkunaman, Hukeanta sarata_muestratahing apachisqanku hasta Qusqukama Inkapaq 13: Hinamanta kunan chay kimsa taglla quedasqa kay Kabana- Kandipi pakasqa. Chayqa kunankamantagsi kashan kay Kabena LA DONCELLASACRIFICADS - Yo enviaré semilla de maiz desde el pueblo det Cusco v de igual modo, vendrin unos hombres trayendo arados de oro y plata. Con ‘estos arados de oro y plata, con los tira-pies, trabajaran aqui. Hardin crecer el maiz. También, dijo: 11, -Pero sermbrardn sélo an topo de la semilla dgl maiz que les voy a enviar. Después nadie lo consumira hasta pasados los siete afios. ‘Comeran de él después de la séptima cosecha, Recién ahilos hombres empezarin a comer. Entretanto nadie podri tocar ni un sélo grano. 12. Asi como dijo,en este pucblo nadic tocé el maiz durante siete afios, Después que vieron acumulada fa produccién del mafz, dieron las gracias al Inca Maita Cedpac. 13. Lucgo, subieron a un certo a offendar a nuestro sol en agradecimiento. Astsalicron a este mundo, ascendiendo hasta la cima dela montafta Gran mafz Qotu Orqu, a dar graciasal sol por haberles dado ese alimento. Después, tomande chicha en vaso de oro, le ofrecieron al sol. ¥ bajando hasta donde estaba el maiz acumulado en pequefias porciones, ahi recién bebieron chicha. 14. Asi, recién desde ese dfa, empezaron 2 comer el alimento en tostado, en mote, en mazamorra, en sankhu. Después de haberse alimentado, ofrecieron su carifio'a esos delegados que trajeron los arados de oro y plata. Nuevamente, como muestra, con ellos enviaron matz para el Inca hasta el Cusco. 15, Hasta ahora, esos tes arados han quedado ocultos aqui, en Cabanaconde. Asf de este modo estin en un cerro de este pucblo de 32_GaReew ESCALANTE RICARDO VALDERRAMA Hlagta urqupt, may chiganpi chay kimsantin tagla, Pakasqa nispan ‘radiciSnpi rimanku, Cay kimsantin quriqullqi taglla kasqanta, Hinamanta chay kikimantapacha sarata mikhuyta gallaykunke, Primeramente cakisqanku chay mukhuta entero lagtaktnaman, kay kabana muyuriq llaqtakunaman: Tapay, Qusfiirwa, Llatike, Llenke Chuqu, Wambu chaykunaman F 16. Chaymantapachan kunan rikhurin kay zonanchispi, kay provincia Kayllumapé sara. Hinamantapas sara, suimaq satan kay Kabanapiga mucho mejor saran kan. Chaymi atisqa munana kay Heqtaqa porque Inkaq tarpuchisqanmi kay sara wifian Kabanapiga sumaq saran, misk', 17, Pitag mana rigsinchu kunan horas? Entero Magtapin munasqa aay sara, sumaq sara misk'in imaymana alimento mikhunapaq, 18. Nawpaqga, amaraq sara kashaqtinga mikbug kasqaku kinwata, Papata, olukua, Chayllata mikhug kasqaku chay timpo. Kunan sare rikhurimugtinga saratafiatag mikhunkutaq, manafa ,mikhunkuchu chay slimentokunata, principalmente kunan sara’ wiflapun kay Hlaqtapi chay inkaq tarpuchisqan sara. Chay kikimanta pachan segin tradici6n sarata mikhuyk 19. Manapunin ancha yurapas kantagchu. key llagtanchis kikinkunapi sino solaminte kan siqsira, chuna ninchis chaykunalla Plantas menores mana kanchu. Hatuchag plantakuna yaqacha riki kay zona mana ancha paraq kananpaq, sapa phishga wata kanpuni sequia, hinaspa ch’akipun, chaymanta mana kanchu. Chaymanta as Pobre kayku nugaykuqa kay Ilaqta Kabanakundipi, huk wata sequia eee LADONCELLASHCRIFICAD 37 Cabana, Del mismo modo hay una radictén que habla de los tres arados ecultos, de esos tres arados de oro y plata Desde esa vez empezaron a comer mafz. De aht primeramente zepartieron esa semilla a los pueblos que rodean a Cabana, como Tapay, Qosfirwa, Llatica, Llanca, Choco, Huambo y después a los otros pueblos. 16. Desde €sa vez existe ahora aqui, en nuestra zona, él maiz, aqui en la provincia de Caylloma. Ademés, este maiz de Cabana es maiz agradable, ¢s mucho mejor que el de otros pueblos. Aqui esta et mejor maiz. Por es0 este pueblo es muy querido, porque este maiz quecrece en Cabana es bueno y dulce, snaiz que hizo sembear el Inca 17. éQuign nolo conoce en este momento? Este maf, es maiz sabroso y dulce, ¢s querido en todos los pueblos, en toda forma es alimento para comer. 18, Antes, cuando no habia mafz, ellos comian quinua, papas, olluco, En ese tiempo s6lo estos alimentos comian, Ahora, desde que aparecié el maiz, ya no comen los otros alienentos. Principalmente en este pueblo crece el maiz, el maiz que hizo scmbrar ef Inca. Desde exe tiempo, segiin la tradicién, comemos mai 19, No hay muchas plantas alrededor del pueblo. Sélo hay espinas a las que conocemos como: siqsira o chuna. Asino hay plantas mentres, ni plantas mayores. Pueda ser que esta zona sea para que no abrigue abundante Iluvia. Cada cinco afios siempre hay una sequia. Entonces sesecala tierra y no hay plantas, Por esta causa nosotros somos un poco pobres en este pueblo de Cabanaconde. Cada cinco afios hay un afio de sequia. Ciertas veces, la sequia es hasta de dos afios. Si, asf siempre es sapa phishqa wata asta iskay wata, Ari hinapunin. Chaymanta pobre kayku, pero kunan aswan kapwoha Canal de Majes chaykunan aswan skunan favoresiwankar, Chayktunamantan kusan quehikuyky yakura Gobiernomanta chaykuaallayé kisnen alfinta agriculturata ruwachin Chayllan, 20. Llakikuyku sinchitapunin mana sinchi para kaptin, porque mana para kaptin immaynatatag nugayku wiftaykuman chaymantan gabee Jayku. Mana mikhunapagpis alcanzanfiachu runa wifianiia hina, porque kunas. timpo mana kay mejorangachu gobierao chayqa kay Haqtaga wag Vaqtatacha purisagku. Manan kanfiachu imikhuna ancha runa mantininapag. LAVONCELLA SACRIPICIDA 38 PH Pee ee Poe eee Por eso somos pobres, Pero ahora existe el canal de Majes. Esto nos favorece y ahora le pedimos el agu ageicultura produce. Asi cs 14 al gobierno. Sélo con so la 20. Aqui nos apcnamos profundamente cuando. hay muchs Hava Peat sin lava, emo Wvitlamos osotos. Pores somos poet Ya ne alcanzan los alimentos y la poblacién de gente ha cre oe sr cate gobierno ne mejora hoy el tiempo, entorees esta Poblac tomas gue imigrar a otros pueblos. 2Qué comeremos? Ys no hay alimentos para mantener ademasiados hombres DISTRITO PINCHOLLO Lapoblacién de Pinchollo es un anexo y vice-parroquia del distrito de Cabanaconde; queda cerca a la parte mas profunda del cafién det Golea; se encuentra a 3200 msnm, tiene una poblacién de 992 hbtes, que son sembradores de distintos granos, desde matz, hasta habas. ‘Tienen fuertes lazos de intercambio con los pastores de Caylloma y Espinar (Cusco). Los mitos recopilados en Pinchollo, nos muestran que la tradicién oral quechua contemporiinca sigue rigiendo la vida de los hombres y mujeres andinos, a delinea y provee de sentido. Esto se manifiesta en la representacién de st historia, en su vida cotidiana, en su relacién con la sociedad mayor, ete. E] cémo este pueblo sigue creando y recreando sus mitos ¥ rigiéndose por ellos, igualmente nos enfrenta af hecho de que es complejo abordar el estudio de la ideologia andina y de hacer generalizaciones, porque no se trata de un grupo mis o menos homogéneo como «8 cl caso de las tribus amaz6nicas. La realidad andina es compleja, ysus enormes diferencias locales no son nuevas, Vienen desde las primitivas etnias de las cuales son descendientes; incluso el idioma quechua (5) tiene variantes dialectales regionales y locales. Se puede ver esto en sus relatos sobre PINCHOLLO LLAQTAMANTA PINCHOLLOMANTA KABANAKUNAMANTAWAN OL. Nawpagsi kay Pinchollo Hagtapi tiyarqanku kabanakuna. Kay urayninta hamurganku, kay Kabanakundinta, kullawakunatag wichayninta Makanta hamurganky. Entonces iskay laqta funda- kurqan hukchi kay Kabanakunag, kay uraypi sutin k’anas kay kullawaqkunataq, hanaq ladopi sutin Malata, Enconces fiawpaq chay Inka chayamun nin gusquinanta huk expidicion. Hina tantag iskaynia tribukunata kay Pinchollo aqtapi. 02. -Hinamansi uk pisti chayamurqan éawpaq, Hinas sapa runa huk wasillapi tiyaqleu. Hinas uk inkaflataq hamug Kuskumanta, hinas ‘mana ima runatapis puriyachaqta Pinchollopi taripagchu. Hinas wasi wasita muyun. Hinas chaypi todo entumido taimado tiyaqku, hinas Inkaga nin: 03. “Iman, imanasqan kay khayna tiyankichik? - €Pin kaypi ch’ullalla tiyan?, ispas nin. Chaymantas chay fawpa runakuna Pinchollo y Ios otros pueblos del Colca. Son relevantes sus relatos sobre los sacrificios humanos o sobre las victimas. expiatorias humacas. Por otra parte, es necesatio recuperar y revalorar la tradici6n oral andina, porque ef conocimiento mitico no esté en extincién, est vigente; con nuevas reinterpretaciones y transformaciones, dando lugar a nuevas formas con antiguos y nuevos significados. PINCHOLLO ¥ LOS CABANAS OL. Antes en este pueblo de Pinchollo, vivieron los cabanas. Vinieron por abajo, por Cabanaconde y los Collaguas vinieron por arriba, por Maca. Entonces fundaron dos pueblos. Los unos eran Jos cabanas; aqufabajo su nombre es Khanas. Y los otros, los Collaguas3al otro lado hacia arriba, su nombre es Malata. Entonces, dice que antiguamenteel Inca llegé del Cusco, en una expedici6n, y junt6 alas dos tribusen este pueblo de Pinchollo. 02, Enese tiempo, después Ilegé la peste. Y en cada casa vivia una sola persona. Entonces ya también vino otco Inca del Cusco y no enconteé a ningén hombre caminando por Pinchollo. Asi dando vueltas, y visitando casa por casa, el Inca vio que estos hombres vivian todos centumidos. Entonces el Inca dijo: 03. “dQué pasa? épor qué es que viven asi?

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