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) rs 5 o 2 « 8 eS = A « : que la relacién entre la cama y el Sexo es tipicamente burguesa, como lo es por otra parte la separacion entre Ia cocina y la sala. Comencemos por esto iltimo: hasta finales de la Edad Media y de sus castillos, cuando aparécen los grandes palacios y palacetes urbanos, la cocina era el centro de la casa. Salvo en las grandes ocasiones, cuando se empleaba la gran sala-comedor, era en la cocina donde se reunian a comer (si acaso en horas diferentes, pero en el mismo local) amos y sirvientes. La raz6n era muy elemental: era el sitio mis caliente de la casa, por lo cual no sin raz6n derivé en un sinénimo, el hogar, Se buscaba también dormir cerca de alli, y en todo caso, las camas, estuviesen alli o en otra parte, se empleaban s6lo para dormir: eran estrechas y sus formas buscaban que el calor se difundiese y conservase més ficilmente. El amor se hacia en cualquier parte y a cualquier hora: cuando al seftor le centrasen ganas y también, menos a ‘menudo, cuando le entrasen ganas ala sefiora. En algin momento, un ignorado descubridor debe haberse dado cuenta de que el calor de los ‘cuerpos era tanto 0 mas intenso que el producido por la leita, y de que los juegos de amor los inflamaban més répida e intensamente que el fuego del carbon. Asi aparecié entonces la grande y comodisima ama_matrimonial.Pero sélo después, mucho después, de la aparicion de la casa. En resumen: antes de la aparicién de la casa existia la prictica de la relacién sexual, como existe todavia entre Jos animales, que lo hacen sin cubrir sus ayuntamientos con patedes ni protegerlo con techos. Peto slo con la aparicién de la casa se pudo comenzar a tener la experiencia de que el amor no era sélo una cosa de quimica, de jugos seminales, de instinto bruto, sino que la participacién del cerebro era fundamental, no slo para comandar reacciones primarias, sino para la elaboracién de toda la poética vital del acto amoroso. Es en la casa donde nace entonces la poesia amatoria; es en la casa donde nace el erotismo, Visto todo lo cual, acaso no sea muy exagerado decir que sélo con la aparicién, con la construccién, de la casa, aparece el amor. AXV MAGAZINE

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