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  • Delpar, Helen. 1994. "La Crisis Del Liberalismo," en Rojos Contra Azules. El Partido Liberal en La Política Colombiana, 1863-1899

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    Delpar, Helen. 1994. “La Crisis del liberalismo,” en Rojos contra Azules. El partido liberal en la política colombiana, 1863-1899

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    6. LACRISIS DEL LIBERALISMO La dead 187.185 fue época de problemas paroy Colombia y para el partido liberal, Durante gray parte de este periodoe partido paceciédisensiones yal final de la décads, perdi el control del gobies- roy se vib foreadoa sertestigo de la destruceién de Jas insituciones que habia creado en la Constitue cin de 1863, Sin embargo, ls lideres del partido pudieron consolareeconelhecho ce que hacia 1885 Ja escision del iberalismo, en gran part, habia ce. sHidD'y que, aunque separado del poder, baa 56 brevivir al desasize de ese afo, Este capitulo no~ Inonta hacer an completo recuento de los aconteci- rientos politicos de esa épocaturbulenta, En cam- bio, se detiene en ja evolucién de la disidencia f”"*~ liberal yen particular sabre tes aspects de exe te- sa: los motives que provocaron I divisén liberal el nacimiento y Ia decadencia del grupo inde- pendiente y Ja respuesta de los conservadores al . conflicto dentro de as filas iberales. Como era de esperarse, las diferencias dentro ~ del partido liberal emergieron en 1875 dentro del | 25 contexte de una eleccién presidencial. Nunca antes de 1875 los jefes del partido habia podido alcanzar {otal armonia pero las disensiones dentro de sus fi- Jas habian sido silenciadas y confiadas a uno 0 dos estados. En 1875, todos aquellos liberales que tenian ‘quejas contra las recientes administraciones federa~ Jes se unieron en torno a Ja candidatura de Rafael _PNiten,consitayéndoseasien serio desfio a San- “iago Pérez, presidente en ejercici, y al hombre a guien apoyaba como su sucesor, Aquileo Parra Enire os primeros partidarios de Nunez estaban Jos politicos liberales en los tres estados de la costa, Tolivar, Magdalena y Panams, quienes reian que Jos recursos de su regi6n eran drenados en beneficio de Jos estados del interior y quienes se resentian del he cho de que nunca tn hijo de la region hubiera sido _-selegido presidente, Como lo declaré un escrito en la Estrella de Panam en 1874, “creen Iegado el tiempo de que se les haga justicia confiriendo la primera ma- gistratura de la Nacion a un costefio"’ Con un hijo ‘ativo como Niifez en la presidencia, los costeFios podian mirare] porvenirno sélo con el orgullo regio nal satisfecho sino también con los os puestos en el incremento de as inversiones federales en proyectos de obras piiblicas en sus estados como la mejora det ique, © canal, que une a Cartagena con el rio Mag dalena, Elapoyo costeno a Nurez se hizo patente el5 de enero de 1875 cuando nueve politicos liberales de 26 Bolivar, Magdalena y Panama, en forma unénime, adoptaron su nombre como candidate, en una con- venciénen Barranguilla En verdad, lacandidatura ~ Jos precios bajos de las exportaciones que prods ms a —____ des ____ cian las divisas, en especial tabaco y quina en los ‘mercados europeos.” Como resultado del déficit en Ia halanaa de cambios, el oro ue drenado del pais y s convirtié en algo crecientementeescaso. El go- bierno federal, agobiado por Jos costos de reprimir la revoluciin de 1876-77 y su compromisa de inve siones en obras piblicas, encontr sus ingresosdis- ‘minuidos por receso de a economia, y los deficits ~comenzaron acrecerinexorablemente. EI Banco Na- ional iniié operaciones el de enero de 1882 como institucion completamente oficial que emia bile- Its rescatables en plata; no destruyé los bancospri- vvados como habian pronosticado los radicales, pero ~ tampoco prodiyo una reactivacin econdimica, Poco después de haberse posesionado de la presidencia por segunda vez, en 1884, Nunez informé al Con reso que el tesoro federal tenia un deficit mensual de cuando menos $100,000 y que la Nacin estaba cen medio de “la mas seria crisis industrial y mone- taria” que se hubiera conocido.” ‘Los raicales también se mostraron eiticos fren- te a otras politcas adoptadas durante la primera _admninistracion de Naez, tal como a ley del orden ‘pblico de 1860 y lo que lamaron a innecesaria ex pansion de las fuerzas armadias y la burocracia, en Ia que decian que Niéier nombraba especialmente parientes y amigos politicos” Satiras dirigidas a la herencia costena del Presidente fueron también 78 | proferidas en ocasiones. Un editorials, por eom- Plo, sostuvo que Naiez "ego a esta capital, cus todiado por muchos individuos(angosta csteRa) tan fos tan negrory sepugnantes que hicieron du dar a muchos, s pertenecian al gener 0 pertene cian a los orangutanes”. ‘Ass turo, Nix reeetiacon quienes Suge sian que favoreciaa Jo costes oque los hombres! de las tera baja fueranzingancs"* Durante su primer ato en la presceci, sin embargo, perma- nec tes meses enla region cstea. Laexplicaion oficial de ou vine era a necesidad de areglar una dispute de fonterescon Cosa Ria, pero el minis trode Fstdos Unidos ceyé quela verdadera razon del presidente era “ratiicar a inofensiva vanidad de sus anos y parientesenta costa quienes no ha- an visto munca antes un Presidente de Colombia entre ellos”. En 1882 se etn Nez de a presidenca,pero~ 10 dela politica yaque fas elect lao siguiente de nuevo con el apoyo de los independientes y de ! Jos contervadores. En su diseurso de posesion en 1884, se lama si mismo “miembro irrevocable del {eralsmo colombiano" y promets reconsruir las desperdigadas fuerzas del partido." A pesar de la~ confesi6n presidencial de su devocién al liberalis- ‘mo, hacia 1884 habia perdido el respaldo de la ma- yoria de los principales liberales que Jo habtan— EO ~ apoyado en la década de 1870, y et partido inde- | pendiente habia sido reducdo a una sombra de st En parte las disensiones dentro de movimiento independiente pueden ser atribuidas alas ambicio- nes personales de losjefes que habiansurgidocomo potencies rvales de Naez. En 1883 dos promi- nentesindeperidentes José Eusebio Otéora, quien actuaba como jefe del ejeutivo de la Union en st calidad de segundo designado y Solén Witches, presidente de Santander desde 1878 lanzaron sus ‘andidaturas presidenciles, en desafio a Nie y Wilches obtuvo el respaldo del liderazgo liberal.” Otros independientes manifestaron su desa- cuerdo con poiticas adoptadas por Niner duran su primer period presidencial Liberales con inte reses comerciales y Inzos con el Banco de Bogota y otros bancos privados, eran criticos dela legislacién de 1880 y esperaban que fuera derogads al finalizar cl gobierno de los independientes. Miguel Samper, ‘por ejemplo, fue munista en 1875, pero mis tarde ‘condené las tarilas proteccionistas y el Banco Na- ional.” "= Peroel factor mas importante en el desencanto de muchos antiguos nufistas era, sin duda, sus temores | que los independientes permitieran que el gobierno federal cayera en manos de los conservadores. La “eooperacién nunista-conservadora fue discutida por 28 algunos individuos ya en 1876” y la derrota conser- vvadora en la revolucion de 1876-77, hizo que seme- janteestrategia apareciera como més atractiva, Hacia 1875, los principales jes conservadores, en particu lar Carlos Holguin y Antorio B. Cuervo, habian lle {gado a Ja conclusion de que se debia descartar la revolucién como método de retomar el poder y que ~ ‘camino més viable para ese fin era através de Ia | Naihez parece que mostro preocupacién por sit anémala situacion matrimonial. Durante su primer pperlodo presidencial, Soledad Roman permaneci6 ‘en Cartagena en lugar de acompaharlo a Bogoté. Es- critores inamistoros han acusado aNNGfer diciendo ‘expresado muchos otros liberales después de 1863, ‘queen su calidad de presidente en su deseo de reci- Hacia 1876, sin embargo, él habia Hegado ala conclu Dir aprobacién eclesidstica de su problema domés- sign de que la modificacién de la conetitucion para co impidis un arreloreligiozo con el vatcano.” reloror el goberro federal era ina aacesad,y en | ~Tal aprobacion no aparecio,y solo hasta la muerte 1881 informé al Congreso que “la instituciones fur-— {fe Dolores Gallegos en 1889, Ninezy Soledad ca- damentales de nuestro pais ya no estan en armonia baron en ceremonia religiosa, Después, cuando por ‘on sus necesidades 0 con la opinién del pueblo co- fin allevé a Bogots en 1884, losconservadores que lombiano”.”" Indicé su continuo compromise con el ~ presumiblemente se habian tragado sus escrapulos {ederalismo y puso ala Constitucién de Argentina religiosos lo saludaron en compania de sus esposas con sus eleeciones indirectas y termino presidencial mientras que los radicales fueron solos" de seis afios, como modelo apropiado para Calom- = Decuarenta y un afos en el momento de su ma- trimonio, Soledad Romén era mujer intligentey cul- livada, muy devota y conservadora en sus ~inclinaciones paliticas.”* En opinion de algunos es- ctitores, Niiiezse fue ala deriva hacia los conserva~ bia. Con frecuencia, en los afos siguientes, Niinez — volvia a este tema, reiterando su preferencia por tun gobierno nacional mis poderaso pero de continuo rechazando un sistema muy centralizado. De acuerdo con Nunez y con Jos escritores que simpatizaban con él, los radicales con obstinaciénr™ tehusaron considerar atin la posibilidad de la refor- ‘ma de la Constitucion de Rionegro, lo que implica- ba que se veria forzado a recurrir a medidas mas ~dores como resultado de su influencia.”™ Mas tarde fen su vida, ella neg que hubiera modificado los puntos de vista de su esposo en cualquier asunto im= portante aunque admitio que en ocasiones Je habia dado consgjos."” drasticas para aleanzar sus fines."* Parra rechazé __ Ha habido considerable desacuerdo entre los his- este argumento desde 1889, anotando que en julio toriadores sobre Jos puntos de vista de Nitnez res- cle 1864 la minoria radical en el Senado apoy6 una pecto a la reforma de la Constitucién en 1884, como esolucién en la que se solictaba a las legislaturas 288 29 | | | \ | la reforma constitucional en 1885, De acuerdo con de los estados pedir al Congreso que se ocupara de Ja convocatoria a una convencién destinada a arre- ‘lar “las cuestiones de legalidad” surgidas de ta thm ofr tea mbit eproaron wea eee ec crete Fendepropusnn, preparer por Naber, coms bare rnd doar Sindependonery pls eons perv encorton poco nee Momervador uni ol 10 de noviembre, os _do en continuar el estudio del asunto.” Sin embar- radicates intentaron investirla del carécter de asam- go parece muy Siig que dados los ates de eased creme eee srcponame ene Nunes oe reise, ys eran reer seston oe coneervadars se hubiea stand Seamer ies mor soit eo taaidod ur comenay sonata atnéeter po Tr Convencn quorum, y presidente nerino Gon tr sd anor i eb que fe rv eee a eas Seyunda mt de 1664 ener eacori= ere eaerara SEE | eae er tprodujeron la crisis de 1885" Los radicales de ese macho presidente del estado, Su escogencia para se~ estado nunca habian aceptado el mando de Solén | gundo designado fue Daniel Hernandez, quien Wilches, a pesar de que Ios jefes nacionales habian respaldado su candidatura presidencial en 1883. | Com la economia del estado en dificultades por los | ‘efectos del colapso del mercado de la quina y la cai- | ‘Antes de inaugurarse la Convencidn de Suntan | [pocos dias despnés se ebel6 contra el gobierno del estado e invadié a Boyacd, con el propésito de ex- tonder la guerra da de los precios del café Wilches habia revivido la ‘oposicién con la creacién en 1883 de nuevos im- puestos, La hostilidad de los radicales fue después dor, Jos radicales de ese estado habian clogiado al presidente Nunez por su contsibucién ala aparente restauraci6n de la paz pero el desventurado resul- ‘exacerbada por la utilizacién por parte del gobiemo tado de ia reunién produjo renovadas sospechas so- del estado del fraudey Ia violencia para controlar | ——_‘brelas-intenciones presidenciaes”” Algo mas, Jos resultados de las elecciones verificadas el 27 de muchos jefes liberales, fuera de Santander, mest julio de 1884, La consecuencia fue una revolucién ‘ban poco entusiasmo con el prospecto de la revolue radical, a mediados de agosto, contra Wilches, que i ‘i6n. Tanto José Maria Quijano Wallis como Focién terminé con su retiro del gobierno del estado y con Soto, un radical santandereano, describen reunio- 200 2m nes de los jefes del partido en Bogota durante las ‘cuales la mayoria de ellos se mostré opuesta o, al menos, indiferente hacia las actividades de os revo- lucionarios.” * Luciano Restrepo, el gobernador radical de An- tioquia, era otro que dudaba de la conveniencia de las aeciones revolucionarias. Informé a Parra el 24 de diciembre de 1884 que los liberales de Antioquia cestaban determinados a defender sus creencias scl estado era atacado; su gobierno haria lo que pudlie- 1a para el triunfo del liberalismo y por e estableci- rmiento de la paz, pero sus esfuerzos resultaban {rustrados porque las noticias legaban tarde y dis- torsionadas a Antioquia.” Bi gobernador del Toli- ma, Gabriel Gonaalez Gaitén, fue més brusco. Deploré los sacifcios indies de Hernandez y de Jos otros insurgentes en Santander Antes deactuar dde manera tan precipitada, se debian haber dado cuenta que jugaban no s6lo con su propio destino sino con el de todo el partido Iiberal.”™ ‘Cuando Gonaales Gaitan escribia la carta arriba citada, Nine2 estaba a punto de tomar un paso que convenceria al gobernador del Tolima y a otros ibe- rales vacilantes a agruparse en torne de sus eama~ radas en armas. F123 de diciembre de 1884, Niinee nombré a Leonardo Canal, un veterano genera conservador, comandante de una fuerza que iba a ser movilizada “para defender las instituciones de or la Nacién’." Canal acepts e13 de enero de 1885 e} nombramiento, declarando que 3.675 hombres, de Jos cuales 1.641 estaban armados, habian sido ya re-

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