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MANUAL
PARA LA MISIÓN
PARROQUIAL
FAMILIAR
2010-2013
Diócesis de Zipaquirá
Curia diocesana
Calle 5 Nº 7-20
Tel.: (091) 8523010
Zipaquirá- Cundinamarca
Colombia
Autor:
Equipo de la Delegación episcopal de Pastoral Misionera
Con la colaboración de las Delegaciones episcopales de:
Pastoral de Niños y Pastoral Litúrgica
Coordinación general: Pbro. Carlos Gómez Londoño
Diagramación e impresión:
Editorial KIMPRES Ltda.
PBX: 4136884
Bogotá, D.C. Colombia
Mayo de 2010
Información general
(091) 8523010, ext. 218. Cel. 3214699103
2
INDICE
Presentación 5
CAPÍTULO UNO: LA PARROQUIA Y SU DIMENSIÓN MISIONERA
1.1. La parroquia hace visible el Reino de Dios 6
1.2. Para que nazcan discípulos de Jesucristo 7
a. Irradiación misionera permanente 7
b. Kerigma explícito y completo 8
1.3. Para que crezcan y vivan los discípulos de Jesucristo 8
a. Pequeñas comunidades eclesiales 8
b. Encuentro con la Palabra de Dios y la liturgia sacramental 9
1.4. Para que se formen los discípulos de Jesucristo 9
a. Catequesis orgánica, sistemática y programada 9
b. Pastoral social múltiple y diversificada según las necesidades 10
1.5. Para que los discípulos se reconozcan misioneros de Jesucristo 10
1.6. Conclusión 10
Gráfico 01 sobre la Dimensión misionera de la parroquia 11
4
PRESENTACIÓN
Con gran gozo e ilusión presento a todos los fieles de la Diócesis de Zipaquirá, el Manual para la
Misión Parroquial Familiar 2010-2013, la cual constituye un paso muy importante para el
desarrollo del Plan de Renovación Pastoral Parroquial – PRP -, y que tiene como uno de los tres
programas centrales la pastoral misionera. Además, el Manual plasma de una parte, la aplicación
de la Misión Continental para nuestra diócesis y por otra hace dar un paso hacia delante de la ya
rica experiencia de la “Misión Permanente” en nuestra Iglesia Particular.
El Manual como su mismo nombre lo indica es un instrumento evangelizador para poder llevar a
cabo el empeño diocesano para llegar con el anuncio de la Buena Nueva a los que se han alejado,
viven en la despreocupación respecto de Cristo y de su Iglesia, o se han separado explícitamente
para adherirse a otros grupos religiosos. Además presenta todo lo necesario para realizar una
acción misionera que busque invitar y ayudar a todos para que lleguen a ser auténticos discípulos –
misioneros de Cristo y de la Iglesia.
Ruego al Señor para que este Manual sea acogido con todo el corazón y empleada con el mayor
ardor evangelizador. Que ella oriente y ayude a esta acción viva e intensa de nueva evangelización y
que a su vez contribuya a la renovación de la vida y la pastoral de todas las parroquias de esta
Iglesia particular.
Invito pues a los sacerdotes, particularmente a los Párrocos y Vicarios parroquiales que son los
animadores primeros de las comunidades, a todos los religiosos presentes a nuestra Iglesia
particular para que también en su apostolado de servicio y testimonio estén iluminados por este
Manual; y a todos los fieles laicos, particularmente a los misioneros para que lean, conozcan y se
dejen llevar por el contenido de este Manual que busca ayudar a su misión de testigos de la nueva
vida de Jesús resucitado ante todos aquellos con los que se relacionan por diferentes motivos
familiares, laborales, culturales o sociales.
Invoco el Don del Espíritu Santo para toda nuestra Iglesia para que toque el corazón de cada uno y
de esta manera, todos seamos esa comunidad eclesial de discípulos y misioneros.
Atentamente,
5
CAPÍTULO UNO
LA PARROQUIA Y SU DIMENSIÓN MISIONERA
¿Por qué comenzamos el manual de esta manera? Porque es esencial que los agentes de la MISION
PARROQUIAL FAMILIAR conozcamos el amplio panorama de la dimensión misionera que ha de
tener una parroquia, sea esta urbana o rural, de cualquier nivel económico y cultural. Para
presentar este capítulo nos basamos en el proceso del discipulado expuesto en el libro de los
Hechos de los Apóstoles. Allí descubrimos cuatro etapas o ciclos que acompañan el crecimiento del
discípulo misionero. Este mismo proceso ha sido retomado por el Concilio Vaticano II, el magisterio
de los últimos Pontífices; la quinta conferencia de Aparecida (DA) y nuestro Plan quinquenal
diocesano (PQ).
Para que estos signos del Reino de Dios aparezcan en nuestras parroquias se necesita llevar un
proceso que parte del anuncio misionero y nos conduce progresivamente en el discipulado de
Jesús. A continuación vemos el desarrollo de esta dimensión misionera de la parroquia.
1
Cfr. Código de derecho canónico, canon 515, 1. Citado en PQ 126.
2
Cfr. PQ 135.
6
1.2. PARA QUE NAZCAN DISCÍPULOS DE JESUCRISTO3
a. Irradiación misionera permanente:
Es la dimensión que abarca el testimonio de vida del discípulo de Jesucristo, tanto de manera
individual como comunitario. Este testimonio se ve clarificado con el anuncio de la Palabra,
aprovechando toda oportunidad, como dice el apóstol, a tiempo y a destiempo. Su objetivo es
IRRADIAR4 LA PRESENCIA DE CRISTO Y SU MENSAJE SALVADOR y sus destinatarios son todos los
habitantes de la parroquia.
La irradiación misionera se hace a través de las diversas acciones de la vida cristiana y parroquial:
3
El discípulo nace a la fe a partir de la experiencia de sentirse amado y llamado por Dios al seguimiento de Jesucristo en
la Iglesia (cfr. PQ 60-I; 71-77). La respuesta a este llamado fundamental es la conversión (cfr. P.Q. 60-II; 78-84)
4
Irradiar: hace referencia a difundir o transmitir algo a los demás, a semejanza de una hoguera o un bombillo que
despide rayos de luz, calor y energía.
5
El “P.Q.” invita crear un ambiente de discipulado. El mensaje evangelizador se va propagando de manera sencilla a
través del testimonio y el encuentro persona a persona. Espíritu de acogida (PQ 17, 26, 66, 75, 77, 139-I, 145, 162, 225,
245, 256, 281,282, cita 227). Cercanía (P.Q. 65, 88, 116, 124, 162). Trato personalizado (P.Q. 160)
6
La Misión Continental tiene como primer criterio ACERCARSE con el fin de conformar una red de amistad que se va
desplegando hasta llegar a todos con un estilo sencillo de evangelizadores.
7
cfr. PQ 82
8
Cfr. PQ 147-149
9
Homilía: Hace referencia a la predicación o comentario a las lecturas de la Palabra de Dios que el ministro de la Iglesia
hace en la Misa, en la celebración de los sacramentos u otro tipo de liturgia.
10
La primera comunidad cristiana se reunía frecuentemente para escuchar la enseñanza de los apóstoles (cfr. Hch, 2,
42). Dimensión profética retomada en PQ 130.
11
Basada en la misma experiencia de la primera comunidad cristiana (cfr. Hch. 2, 44-45). Citado y comentado en PQ
133.
7
la oración y las acciones litúrgicas, entre las cuales se destaca la celebración de la Eucaristía,
a través de las cuales el discípulo y la parroquia muestran el rostro de Jesús Santificador.12
Como podemos ver, esta dimensión se puede cumplir de forma espontánea, pero puede ser
canalizada organizadamente en MISIONES EVANGELIZADORAS INTENSIVAS, y las VISITAS casa por
casa13, en la parroquia sectorizada, realizado durante todo el año, llevando el primer anuncio14
condensado y sintético, apoyado testimonialmente por misioneros evangelizados que trasmiten su
propia experiencia del encuentro con un Cristo vivo, teniendo una atención especial a la familia15.
Ahí se invita a una respuesta global de aceptación de Jesús como Salvador.
b. Kerigma explícito y completo16
Esta dimensión busca poner el primer cimiento y puerta de ingreso para que el mayor número de
personas, especialmente los más alejados e indiferentes, tengan un encuentro con Jesucristo Vivo.
Su contenido es el Kerigma explícito y completo (Hechos 2, 29-36), vivido de manera real e
individual. Esta presentación del Kerigma no es de manera adjetiva, cualificando a otro elemento o
a propósito de otra cosa17. El Kerigma explícito se vive en DIEZ ENCUENTROS DE EVANGELIZACIÓN
KERIGMÁTICA (ver numeral 3.2 – b de este manual) que la parroquia provee programada y
frecuentemente. En estos encuentros se da, tema por tema, todo el contenido del mensaje del
Kerigma, y se lleva a cada meta vivencial propia del Kerigma con énfasis en la vida familiar. Los
destinatarios son, en primer lugar, los mismos agentes de pastoral y sus familias, y todos los
"tocados" por la irradiación misionera.
Para el buen cumplimiento de estos encuentros es necesario contar con agentes de pastoral
espiritualmente calificados y cualificados como testigos ungidos y adecuadamente preparados.
12
La primera comunidad cristiana se reunía para participar en la fracción del pan y en las oraciones (cfr. Hch. 2, 46-47).
Citado y comentado en PQ 132.
13
Cfr. PQ 153 y 280
14
Este anuncio se conoce también con una palabra difícil pero que es fácil de aprender. Es la palabra Kerigma que
significa anuncio de Jesús muerto y resucitado. Este anuncio o Kerigma es la raíz de toda evangelización y el
fundamento de una verdadera promoción humana y desde ahí empieza a formarse una cultura cristiana.
15
Cfr. PQ 273
16
Cfr. PQ 144-146
17
DA 278
18
El discípulo crece en la medida en que se va configurando con Jesucristo (cfr. PQ 85-91). El discípulo ha de vivir una
doble comunión: con dios y con el prójimo. Cfr. PQ 60-IV; 92-100. La parroquia debe ser casa donde viven los discípulos
cfr. PQ 160-174.
8
así la Parroquia como comunión de comunidades. El objetivo es VIVIR TODOS Y TODO EN
COMUNIDAD, en fuerte edificación espiritual y solidaridad social.
En esta experiencia de comunidades eclesiales se destaca el compromiso del discípulo en la
TRANSFORMACIÓN DE SU FAMILIA19, de tal manera que la verdad del amor cristiano llegue a
realizarse en cada hogar a partir del empeño de cada uno de sus miembros por respetar la libertad
y la dignidad de los demás: esposos entre sí; padres e hijos; hijos y padres; hermanos entre sí.
1.6. CONCLUSIÓN
Esta visión que nos ha presentado este capítulo nos ayuda a comprender que la tarea misionera de
nuestra parroquia no puede reducirse a las actividades de una semana misionera anual, a unos
cuantos momentos de visitas a hogares o de encuentros evangelizadores que duran unas horas,
sino que ha de impregnar toda la vida parroquial en sus diversos campos y ha de impulsar todo un
PROCESO o CAMINO evangelizador que está expuesto de forma muy clara en nuestro Plan
Quinquenal de renovación. El siguiente gráfico nos resume toda la dimensión misionera:
26
Instituto superior pastoral de la diócesis de Zipaquirá creado en el año 2006 para la formación cristiana y pastoral de
los laicos.
27
Las DEP son organismos que coordinan y dinamizan, en el nivel diocesano, los sectores especializados de la pastoral,
por ejemplo pastoral juvenil, social, familiar, educativa, etc.
28
Cfr. DA capítulo 8 (380-430). El Reino de Dios y la promoción de la dignidad humana.
29
El PQ resalta la dimensión misionera del discípulo (PQ 108-113) y de la parroquia (PQ 139-VII; 144-146, 172-174; 190-
192). También invita a los evangelizadores a una conversión pastoral que pide salir de sí mismos para buscar al otro
(PQ 65, 75, 99, 125, 146, 165). la Misión Continental busca igualmente que las parroquias atiendan a los más alejados e
indiferentes, a los que son diferentes y diversos. Se pide romper las barreras que separan y abrir puertas .
10
11
Gráfico Nº 1
12
CAPÍTULO DOS
LA MISIÓN PARROQUIAL FAMILIAR
a) Es un paso importante para el desarrollo del Plan Quinquenal de Renovación pastoral parroquial
– PRP – que tiene como uno de los tres programas centrales la pastoral misionera.
b) Es un medio evangelizador que busca llevar el anuncio de la Buena Nueva a todos los habitantes
de nuestras parroquias, primordialmente a los más alejados e indiferentes en su vida de fe, y a
todas las familias, de manera especial las más necesitadas de atención pastoral.
c) Es una aplicación concreta de la Misión Continental para nuestra diócesis de Zipaquirá.
d) Es un paso hacia delante en la rica experiencia de la “Misión Permanente” en nuestra Iglesia
Particular.
30
DA 240-275
13
31
c) Anunciar el kerigma de manera completa y explícita a través de encuentros evangelizadores a
los agentes de pastoral y sus familias, a las personas más alejadas e indiferentes y a todos los
“tocados” por la irradiación misionera con el fin de propiciar un encuentro con Jesucristo Vivo
que los lleve a nacer o renacer como discípulos misioneros del único Maestro.
d) Preparar el proceso Pos-Misión de conformación de pequeñas comunidades eclesiales de
familias que crezcan en la fe del verdadero discípulo y vivan el mandamiento del amor y el
servicio de tal manera que lleguen a ser casa y escuela de discípulos misioneros de Jesucristo.
31
La Misión continental busca propiciar un ENCUENTRO con Jesucristo, a ejemplo de los encuentros personales que nos
narran los Evangelios y los Hechos de los apóstoles. Es un encuentro respuesta a la propuesta o iniciativa de Dios. Es un
encuentro acontecimiento (ej. Zaqueo) que transforma el horizonte de la vida, es más que una ética o una doctrina. Es
un encuentro personal o conocerlo en persona. Es un encuentro amoroso, no intelectual; esto no significa que sea de
meros sentimientos al estilo de los grupos que hablan de “mi experiencia de Cristo”. Es un encuentro comprometido
como el que experimentó Pablo con Jesús. Es un encuentro asombroso porque la persona queda fascinada ante la
grandeza de Dios.
32
Este texto es adaptado con base en la oración del Papa Benedicto XVI por la Misión Continental
33
Tríptico: Hace referencia a una pintura en tres hojas, doblada de tal manera que las laterales pueden doblarse sobre
la del centro. Este Tríptico al cual se hace referencia es el que obsequió el Papa Benedicto XVI en su visita a Aparecida-
Brasil.
14
2.5. CRITERIOS FUNDAMENTALES DE LA MISIÓN PARROQUIAL FAMILIAR
Es necesario contar con unos criterios básicos para la Misión y dejarse orientar por ellos:
Que sea una acción vivida en comunión por parte de todas las parroquias de la diócesis34.
Que toda la acción misionera esté precedida, acompañada y dinamizada por la oración y la
confianza en la gracia y el poder de Dios35.
Que el primer comprometido en la Misión parroquial sea el sacerdote36.
Que la Misión parroquial familiar impulse los demás aspectos de la vida misionera de la
parroquia.
Que se dé prioridad al “primer anuncio” de la fe que despierte la adhesión a Dios y el deseo
de conversión37.
Que la Misión parroquial familiar sea ante todo una experiencia de fe y renovación y no una
transmisión de teorías o ideas acerca de Dios.
Que la Misión sea basada en la Palabra de Dios
Que se aprenda y se enseñe a todo nivel la Lectio Divina o Lectura Santa como método para
acercarse a la Palabra de Dios38.
Que la Misión lleve un proceso evangelizador: Visita con anuncio de kerigma - encuentros
evangelizadores – preparación a la conformación de pequeñas comunidades.
Que la misión tenga prioridad en la atención a la familia.
Que se respete y mantenga el proceso misionero cuando se da un cambio de párroco.
Que se busque como destinatarios privilegiados de la Misión a los más alejados, indiferentes
y a los ambientes menos evangelizados.
Que se brinde participación al mayor número de personas para que no sean unos pocos los
que hagan todo.
Que los misioneros sean en lo posible de la misma parroquia.
Que el lenguaje utilizado en la Misión se adapte a las diversas edades, culturas, niveles y
ambientes.
a) A nivel individual, cada una de las personas que residen, trabajan o visitan el territorio de la
parroquia, sean o no bautizadas. Dentro de este amplio grupo la misión privilegia en un
34
El PQ es un Plan que busca la unidad en torno a un mismo objetivo: hacer que toda la acción pastoral parroquial haga
nacer, formar y enviar a los discípulos misioneros, dando prioridad a la familia. Los criterios de unidad los resalta el
decálogo de la renovación de la parroquia (PQ 139). La misión continental también subraya este importante criterio.
35
Cfr. PQ 61. La Misión es ante todo una acción del Espíritu Santo, por ello se ha de contar siempre con su gracia.
36
cfr. PQ 12-13, 187-188
37
Cfr. PQ 144
38
DA 247-249
15
primer momento a los mismos evangelizadores, por la cualificación espiritual que requieren,
pero en un segundo momento el énfasis está puesto en los más alejados e indiferentes en
su vida y compromiso cristiano a los cuales hay que buscar por diversos medios.
b) En segundo término, tal como lo ha priorizado nuestro Plan quinquenal, los destinatarios
son todas las familias, y particularmente, las que más lo necesitan. La misión parroquial
familiar no puede reducirse a las familias amigas ni sólo a las cristianas, sino a todas 39. Por
ello no se puede marginar de nuestros cuidados a las familias rotas y divorciadas. La tarea es
ayudarles a ser, desde su realidad, las mejores familias 40 . Igualmente se recomienda tener
en cuenta a las familias que poseen cierto nivel de influencia en el resto de la sociedad y a
las familias de los mismos agentes de pastoral e integrantes de consejos y equipos
parroquiales.41
El mensaje misionero, además de ser un anuncio explícito a las personas en su propio hogar, sitio
de trabajo o ambiente en que se desenvuelve, se puede integrar a la catequesis de preparación pre-
sacramental, a programas radiales o de televisión, al mensaje que se comparte con grupos de
39
Cfr. Familiaris Consortio 65
40
Cfr. PQ 273 y 260-VI
41
cfr. PQ 12-13, 187-188
16
oración, grupos juveniles, asociaciones de laicos y reuniones con padres de familia. También se
puede convertir en cortas catequesis previas a la celebración de la Eucaristía dominical. Un gran
reto misionero es poder llegar a los ámbitos de los conjuntos cerrados, las empresas, los hospitales,
los colegios, los hogares de ancianos, el comercio, la alcaldía, la policía, las cárceles, etc.
2.10. LA EVALUACIÓN Y LA CELEBRACIÓN42
La misión parroquial familiar necesita ser evaluada por el sacerdote y su equipo coordinador por lo
menos en dos ocasiones: en la mitad de la actividad y al final de la misma. Estas evaluaciones han
de guiarse por el mismo estilo que Jesucristo utilizó con sus discípulos después de enviarlos a
anunciar la Buena Nueva: a) poner en común el resultado de la misión, b) asumir serenamente lo
sucedido, cualquiera sea el resultado, c) deducir elementos formativos a partir de los hechos, d)
hacer la acción de gracias a Dios, sea cual sea el resultado, e) brindar estímulo y animación hacia el
futuro para mantenerse formes en la misión recibida.
La celebración forma parte básica de la vida cristiana y, por tanto, de la Misión. La parroquia ha de
destacar momentos de celebración al comienzo de la Misión, durante ella y al final.
42
Cfr. PQ 103
17
CAPÍTULO TRES
ETAPAS DE LA MISIÓN PARROQUIAL FAMILIAR
Gráfico Nº 2
43
cfr. PQ 12-13, 187-188.
18
encuentros Kerigmáticos intensivos que vayan acompañados de celebraciones penitenciales44 y de
renovación de los compromisos del bautismo y la Confirmación. Por la experiencia que se ha
llevado a cabo en muchas parroquias del mundo, se ha visto conveniente que la tarea de visita
misionera familiar se inicie sólo después de haber reforzado esta experiencia espiritual para los
agentes de pastoral.
a. Objetivo:
Ofrecer de manera prioritaria a los integrantes del consejo de pastoral parroquial y a todos los
agentes de pastoral de cada parroquia y a sus familias una fuerte experiencia de renovación
espiritual que los lleve al encuentro con Jesucristo Vivo a través del cual puedan revivir la
experiencia de sentirse amados y llamados por el Señor al discipulado, le respondan a través de la
conversión y se vayan configurando con el Divino Maestro para que transmitan a otros con su vida
y sus palabras el gozo del Evangelio.
b. Contenido:
Los siguientes son los temas orientados a motivar y renovar nuestra condición de discípulos y
seguidores de Jesucristo a través de la experiencia de los diez encuentros evangelizadores:
REFERENCIAS REFERENCIAS
TEMAS DEL DISCIPULADO MISIONERO
EN EL “P. Q.” EN APARECIDA
1. ¡MIREN CUÁNTO NOS AMA DIOS PADRE! (1 Jn. 3, 1) 72-77, 60- I, 232 129, 131
3. DIOS ENVIÓ A SU HIJO PARA SALVAR EL MUNDO (Jn. 3, 64, 256 101-103, 241-244,
17)
4. EL QUE CREA SE SALVARÁ (Mc. 16, 16) 60-II; 75-76. 134-135, 278
7. SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO (Jn. 20, 28) 85-91 290, 137-142,
8. LOS HIJOS DE DIOS SÓLO NACEN DEL ESPÍRITU (Jn. 3, 6) 60-IV; 61, 149-153
44
DA 254
19
Los diez temas kerigmáticos antes mencionados están repartidos en tres bloques:
- del 1 al 6 forman el bloque uno
- 7 y 8 forman el bloque dos
- 9 y 10 forman el tercer y último bloque
c. Liturgias: (Ver capítulo 6)
Cada uno de los tres bloques de temas kerigmáticos van acompañados de su respectiva celebración
litúrgica con la que concluyen:
- Una liturgia penitencial y de renovación de compromisos del BAUTISMO después del
sexto tema
- Una liturgia de consagración y renovación de la CONFIRMACIÓN después del octavo
tema
- Una liturgia de la EUCARISTÍA y preparación del proceso Pos-Misión para conformar
comunidad en torno a Jesucristo.
b. Preparación:
La irradiación misionera ha de estar preparada, acompañada y seguida de oración permanente y
confiada al Señor para encomendar a los misioneros y los destinatarios del anuncio (cfr. PQ 82).
Para concretar este primer paso evangelizador se sugiere realizar jornadas de oración por la misión
en el Templo parroquial o a través de actos de piedad popular como procesiones para motivar la
Misión Parroquial familiar.
20
El párroco ha de ir preparando con su consejo pastoral esta Visita misionera, haciendo un estudio y
análisis de la realidad parroquial y precisando aquellos aspectos que se han de tener en cuenta para
el anuncio compacto kerigmático. Teniendo como base una sectorización de la parroquia, planea
una campaña de publicidad a través de anuncios al final de la Eucaristía, en la emisora comunitaria
y a través de volantes o afiches en varios sectores del casco urbano y las veredas.
c. Realización:
Durante los días de misión evangelizadora los misioneros (que en lo posible han de ir en pareja) se
distribuyen por veredas y cuartos de vereda, sectores, barrios o manzanas. Estas personas deben
identificarse como católicos que vienen en nombre de la parroquia (pueden llevar un carnet, un
botón con el nombre de la parroquia, una camándula al cuello, etc.). Al llegar a cada casa se
sugiere una forma bíblica de saludo: "Que la paz del Señor sea en esta casa". Después, los
misioneros preguntan si hay alguna persona adulta en la casa; de lo contrario indican que volverán
más tarde.
El diálogo se inicia con preguntas acerca de las situaciones que los visitados viven. Se les invita a
rezar un Padre Nuestro y una Ave María. Estas oraciones favorecen la confianza y dejan clara
nuestra identidad como católicos. Después de esto viene el mensaje que se da “a quemarropa”,
hablándoles directamente y viéndoles a los ojos. No olvidemos que lo que estamos haciendo es
llevar una Buena Noticia que produce en quienes la reciben con apertura, un cambio en su corazón.
d. Contenido kerigmático:
El mensaje que se da es el del primer anuncio en su primera parte, la que corresponde a las metas
de conversión y encuentro con Cristo (la proclamación no lleva más de 15 minutos). Podríamos
resumirlo de la siguiente manera:
1. Dios te ama a ti. ..los ama a ustedes, de manera personal e incondicional, etc.
2. Estamos alejados de Dios por el pecado (hacer descubrir esa realidad del pecado y sus
consecuencias).
3. Hay una buena noticia: Dios ya nos ha salvado, muriendo en la cruz por nuestros pecados y
haciéndonos morir a ellos también en la Cruz, al hombre viejo esclavo del pecado.
4. Podemos recibir esa salvación dando una respuesta de conversión que consiste en dos
cosas:
Querer dejar lo malo, reconociéndonos pecadores.
Decirle sí a Jesús, decirle sí a su salvación, sintiéndonos necesitados de esa salvación y de
su vida nueva.
5. El resultado de hacer esto es una Vida nueva por la gracia de Dios.
No debe faltar nunca al final del mensaje la invitación a dar una respuesta en oración:
reconociendo su situación, queriendo dejar lo malo e invitando a Jesús a su corazón. De nada sirve
dar el anuncio si no se pide una respuesta a la que inclusive podemos guiarlos pidiendo que oren
con nosotros la ORACIÓN DE FE EN JESÚS:
21
e. Oración de Fe en Jesús:
Amado Jesús yo confieso con mi boca y creo en mi corazón que tú eres El Señor.
Creo que te hiciste hombre por mí, naciste de Santa María Virgen,
moriste por mis pecados en la cruz del calvario y resucitaste de entre los muertos.
Señor Jesús, te pido perdón por las cosas que he hecho mal en mi vida.
(… dejar un momento para pedir perdón en silencio…)
Ahora, Señor, me arrepiento y dejo atrás todo lo que está mal.
Gracias por venir hoy a mi hogar y ofrecerme tu perdón y el don del Espíritu Santo.
Recibo hoy este don. Te pido que entres en mi vida y en la de mi familia, por medio del
Espíritu Santo, para que nos acompañe siempre.
Gracias, Señor Jesús. Amén.
22
Este acompañamiento se hace más necesario cuando la familia visitada no participa de la etapa tres
de encuentros de evangelización kerigmática o continúa en la indiferencia o lejanía respecto a la
vida sacramental o a la acción evangelizadora de la parroquia.
3.3. ETAPA TRES: ENCUENTROS DE EVANGELIZACIÓN KERIGMÁTICA
Este equipo debe recordar a los misioneros la invitación a cada familia y la entrega de datos (lugar,
día y hora) del primer encuentro. Igualmente se necesita disponer un lugar apropiado donde se
reunirán los vecinos que fueron visitados e invitados. Este lugar ha de estar bien dispuesto con
sillas, mesa, alimentos, carteles y Biblias. Según sean las condiciones en que se desarrolla la Misión
Parroquial familiar, el equipo coordinador también ha de contar con los elementos y aparatos
técnicos necesarios: tablero, fotocopias, grabadora, CDs de cantos, video beam, computador,
ampliación de sonido, tela para proyección.
Recibimiento y acogida de los asistentes: Los anfitriones reciben a los invitados, los invitan a
seguir, se comparte un canto y luego algunos alimentos para dar la oportunidad de fomentar el
diálogo y la amistad (tiempo estimado 20 minutos). En el primer encuentro este tiempo se puede
extender con alguna dinámica de presentación y una breve exposición del objetivo de estos
encuentros y el orden o pasos que ellos llevan.
Tema del kerigma: Todos los participantes se reúnen y escuchan el tema o mensaje evangelizador.
Para este mensaje se puede llevar aparte a los niños y aparte a los jóvenes para que en otros
lugares dispuestos se les dé el anuncio con un lenguaje apropiado. Se concluye con una corta
oración encabezada por el coordinador (tiempo estimado 30 minutos). En el capítulo cuatro de este
Manual encontraremos los diez temas que han de prepararse y presentarse de la mejor manera por
parte del misionero.
Diálogo en pequeños grupos: Se subdivide el grupo en subgrupos de cinco o seis personas al frente
del cual ha de haber un animador. Con base en unas preguntas relacionadas con el mensaje del
kerigma expuesto se entabla un diálogo entre estas personas (dejando espacio también a
preguntas), buscando que todos participen y compartan.
Los jóvenes pueden integrarse con los adultos; en el caso de los niños pueden conformar grupos
aparte. Este momento se concluye con una oración sencilla y un compromiso para vivir en familia.
Se puede entregar la fotocopia del texto bíblico del mensaje del día para volverlo a leer en casa
(tiempo estimado 30 minutos).
23
Esta experiencia en pequeños grupos constituye un factor novedoso respecto a los otros tipos de
Misión que se realizaban antes en nuestras parroquias, por ello en el capítulo cinco del Manual
detallaremos aspectos a tener en cuenta por parte del animador.
Fin del encuentro: despedida e invitación para el próximo encuentro (hora, lugar y fecha).
Evaluación: El equipo coordinador se queda en el lugar para hacer una corta evaluación del
encuentro, ora para dar gracias por los resultados que se han dado y se hacen los correctivos
necesarios.
b. Modalidad semanal
Nota: El contenido de cada uno de estos temas (para ambientes rurales y urbanos y para niños)
aparece en el capítulo cinco de este Manual. Las tres liturgias aparecen en el capítulo seis.
VIERNES en la tarde:
5:00 p.m. Llegada y ubicación
6:00 p.m. Acogida y dinámica para mayor conocimiento e integración de los participantes.
7:00 p.m. Cena
8:00 p.m. Tema uno: Miren cuánto nos ama Dios.
SÁBADO:
24
6:00 a.m. Levantada
7:00 a.m. Desayuno
7:30 a.m. Tema dos: Todos han pecado y están lejos de Dios.
9:00 a.m. Meditación personal
10:00 a.m. Merienda
10:30 a.m. Tema tres: Dios envió a su Hijo para salvar el mundo.
12:00 m. Trabajo por grupos.
1:00 p.m. Almuerzo
3:00 p.m. Tema cuatro y cinco: El que crea se salvará; Conviértete y cree en la Buena Nueva.
4:30 p.m. Merienda
5:00 p.m. Charla sobre el tema seis: Señor, yo reconozco mi culpa. Liturgia penitencial y
renovación de promesas del bautismo
7:00 p.m. Cena
DOMINGO:
6:00 a.m. Levantada
7:00 a.m. Desayuno
7:30 a.m. Tema siete: ¡Señor mío y Dios mío!
9:00 a.m. Meditación personal
10:00 a.m. Merienda
10:30 a.m. Tema ocho: Los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu.
12:00 m. Momento de oración e invocación del Espíritu- Liturgia de Consagración y
renovación de la Confirmación
1:00 p.m. Almuerzo
3:00 p.m. Temas nueve y diez: Compartían juntos y celebraban la cena; ¡Ay de mi si no
anuncio el Evangelio!
4:30 p.m. Merienda
5:00 p.m. Eucaristía solemne con participación de familiares y amigos. Testimonios y
compromisos de renovación.
7:00 p.m. Cena y fin del encuentro
d. Modalidad combinada:
Semana 1: Acogida y presentación del tema 1: ¡Miren cuánto nos ama Dios!
Semana 2: Tema dos: Todos han pecado y están lejos de Dios.
Semana 3: Tema tres: Dios envió a su Hijo para salvar el mundo.
Semana 4: Tema cuatro: El que crea se salvará;
Semana 5: (Intensivo de una tarde o dos noches) Temas cinco y seis: Conviértete y cree en la
Buena Nueva; Señor, yo reconozco mi culpa – Liturgia penitencial y renovación del
Bautismo.
Semana 6: Tema siete: ¡Señor mío y Dios mío!
Semana 7: Tema ocho: Los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu y liturgia de consagración y
renovación de la Confirmación.
25
Semana 8: (intensivo de una tarde o dos noches) Temas nueve y diez: Compartían juntos y
celebraban la cena; ¡Ay de mi si no anuncio el Evangelio!
Culminación: En una fecha y hora acordada se celebra la Misa con participación de familiares y
amigos. Se escuchan testimonios y compromisos de renovación
3.4. ETAPA CUATRO: CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA E INICIO DEL PROCESO DE
CONFORMACIÓN DE PEQUEÑAS COMUNIDADES
La Misión culmina con una gran celebración eucarística46 en la que
participan las personas que han recibido la visita con el anuncio
misionero kerigmático y han participado en los encuentros
evangelizadores – o en la mayoría de ellos –. A esta Eucaristía
también son invitados los familiares, amigos y conocidos que
convoquen las mismas personas evangelizadas. Los detalles de esta
celebración los encontramos en el capítulo seis de este Manual.
46
Cfr. DA 251: la centralidad del sacramento de la Eucaristía.
26
debido tiempo, un Manual o guía de orientación para conformar comunidades cristianas de
discípulos misioneros.
CAPÍTULO CUATRO
TEMAS DE ENCUENTROS EVANGELIZADORES
Nuestro cuarto capítulo del Manual inicia la exposición de la tercera etapa de
la Misión Parroquial Familiar – los encuentros de evangelización kerigmática
–, presentando el contenido de los diez temas. Este material se ha adaptado
para distintos ambientes: el rural, el urbano y el infantil.
47
Cfr. PQ 160-161. La importancia que tiene el acompañamiento y seguimiento de individuos y comunidades.
27
4.1. TEMAS PARA AMBIENTE RURAL
Consecuencias:
- Necesitamos abrir la ventana para que entre el sol. Así es el amor de Dios, necesitamos abrir
las ventanas de la fe para experimentarlo.
48
Remitimos a la parábola de “Las huellas en la arena”, al final de este Manual.
28
- Este amor nos hace sentir que valemos mucho, que nuestra vida tiene sentido pues somos
hijos del mejor de los padres, la fuente misma de la felicidad.
- Si Dios nos ama entonces ese mismo amor nos hace capaces de amar a los otros,
comenzando por nuestra familia.
- Si Dios nos cuida y nos ama entonces nada podremos temer. Recordemos la imagen del niño
que se hallaba en un barco y, en medio de una tormenta estaba tranquilo porque su padre
era el timonel.
- ¡Nada nos podrá separar del amor de Dios!
Cita del Plan quinquenal: Nº 60 – I
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué imagen tiene usted de Dios? ¿Qué ha aprendido de esta charla?
¿En qué nota usted que Dios lo ama?
¿Por qué cree usted que nos cuesta amar a los demás?
Texto bíblico:
- "Me dejaron a Mí, manantial de aguas vivas para hacerse cisternas agrietadas que no
retienen el agua " (Jr. 2,13).
Cantos:
De nosotros, piedad, Señor
Hombre de barro
Oh, pecador
Desarrollo del tema:
- Dentro de los seres creados hay unos visibles y otros invisibles. Entre los invisibles están los
ángeles. Ellos también fueron creados buenos y en libertad, pero tristemente algunos
rechazaron la voluntad de Dios y por ello quieren que los seres visibles (entre los que
estamos los seres humanos) se unan a su rebeldía. Satanás es el ángel que encabeza esta
rebelión que desencadena la fuerza del mal y del pecado.
- Adán y Eva en el paraíso fueron seducidos y engañados por este poder maligno de Satanás y
sus demonios y, sin que nadie los obligara, rechazaron el árbol de la vida y prefirieron el
árbol del conocimiento del bien y del mal; no quisieron la guía de Dios y esto les trajo la
ruina.
- Por ser descendencia de Adán, todos los seres humanos, a excepción de la Virgen María,
tenemos esa inclinación hacia el mal y estamos envueltos en pecado. Abandonamos la
fuente de agua limpia que es Dios, así como dice el profeta Jeremías (2,13),
- A causa del pecado rechazamos el amor de Dios y la comunión con Él. El pecado nos trae la
muerte (cfr. Rm. 6, 23), por ello somos como muertos en vida.49
49
Remitimos a la parábola de “Rufina”, al final de este Manual.
29
- En vez de adorar al Dios verdadero adoramos ídolos: las cosas de este mundo, los bienes, el
placer, el tener, el mandar y dominar y la idolatría de sí mismos.
- Nuestros antepasados indígenas enterraban a sus muertos con comida, pero nosotros
sabemos que los muertos no comen. De manera semejante, el pecado nos lleva a rechazar
la comida que ofrece Dios que es el pan de la Palabra y de la Eucaristía.
- Cometemos el error de aquel niño que quería levantar sólo una piedra muy grande sin
contar con la ayuda del papá. Por ello pensamos que con nuestras solas fuerzas salimos
adelante y que sólo estamos hechos para disfrutar de esta tierra y esta vida.
Consecuencias:
- Un muro nos separa de Dios, somos esclavos de nuestro propio pecado, de nuestras
tendencias y pasiones. Hasta el trabajo se convirtió en carga pesada
- Por el pecado entró en el mundo el miedo, la vergüenza, el odio, la violencia y la muerte. El
pecado nos divide interiormente (corazones partidos). Nuestra vida, individual y colectiva,
es como una lucha dramática entre el bien y el mal.
- Todos sufrimos las consecuencias del pecado en nuestra propia persona (en el cuerpo, en la
mente y en el comportamiento); en las relaciones con la familia; en las relaciones entre
pueblos y razas; en las relaciones con la tierra y el medio ambiente.
- ¿Dónde encontrar la solución?
Cita del Plan quinquenal: 27 y 28
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué es para usted el pecado? ¿Qué ha aprendido de esta charla acerca del pecado?
¿Qué consecuencias nos ha traído el pecado?
Si una persona dice: “yo no necesito confesión porque no tengo pecado alguno” ¿Qué
piensas de esto?
30
por nosotros. Derramó su sangre para limpiar nuestros pecados y como precio de nuestra
redención.
- Jesús pagó nuestro rescate con su propia vida. Algo así como el pago del rescate para liberar
a un secuestrado.
- Podemos hacer una comparación con un edificio muy alto en el que hay dos ascensores, uno
que se ha averiado y está en el sótano y otro que está bien pero en el último piso. Para que
suba el que está averiado es necesario que baje el otro hasta la oscuridad del sótano.
- Jesús bajó hasta ese sótano oscuro (la cruz), tomó como propio nuestro pecado y sufrió en
su propia carne lo que nosotros merecíamos por nuestra rebeldía. Pero en esa cruz fue
vencido el poder del mal, el poder de Satanás que nos tenía amarrados y fue vencida
también la muerte. Se rompieron las cadenas del pecado y de la muerte.
- La fuerza del amor de Dios hizo que Jesús resucitara de entre los muertos. Gracias a esa
resurrección nos consiguió una vida nueva, se abrieron las puertas de la salvación.
- Si creemos que esta muerte y resurrección de Jesús nos trae la salvación, vamos a
experimentar que también morimos al pecado y nacemos de nuevo.
Consecuencias:
- Este mensaje no es un simple relato de hechos pasados, como la historia de Simón Bolívar:
Esto es distinto. Es la verdad más importante para nuestra vida ¡Si creemos en Jesús
resucitado, seremos salvados!
- Jesús no es un mero personaje de la historia o una tradición de la familia (porque mis padres
y abuelos son cristianos entonces yo también soy cristiano).
- Él es el piloto que necesita nuestro avión50 porque le da altura y lo conduce a puerto seguro.
Él es la piedra básica de nuestro edificio (cfr. Hch. 4, 11) y el tesoro escondido por el que
vale la pena dejarlo todo. Él llama a la puerta de nuestra vida (cfr. Ap. 3, 20) para que le
abramos con nuestra fe (cfr. Lc. 19- Zaqueo) y le digamos agradecidos: ¡Gracias por morir
por mí y por mis pecados! ¡Hoy te acepto como mi Salvador, por eso quiero morir al pecado
y salir de la cárcel de mis esclavitudes!
- Jesús nos libra del engaño de Satanás y nos ofrece no sólo una vida nueva desde esta tierra
sino una vida eterna, más allá de la muerte. Alcanzar esa vida eterna debe ser nuestro
principal afán.51
Cita del Plan quinquenal: Nº 77
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Quién es Jesús para usted? ¿Qué ha aprendido de Jesús en esta charla?
Cuando ve una imagen de Jesús crucificado ¿Qué le hace pensar? ¿Qué le hace sentir?
Analice este caso: Una persona tiene en su casa varios cuadros con la imagen de Jesús y
lleva a su cuello una medalla de nuestro Salvador pero en su vida familiar y de trabajo hace
sufrir mucho a los demás, es violento y guarda rencor contra varios vecinos.
50
Remitimos a la parábola de “El piloto”, al final de este Manual.
51
Remitimos a la parábola de “Los perros cazadores”, al final de este Manual
31
- "Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré" (Ap. 3,20)
Cantos:
Lávame con tu sangre
Oración del pobre
Un nuevo corazón
Desarrollo del tema:
- Cuando los apóstoles anunciaban la Buena Noticia de la salvación que nos ha conseguido
Jesucristo con su muerte y resurrección, la gente les preguntaba ¿entonces… qué tenemos
que hacer? (cfr. Hch. 2, 37)
- Esa misma pregunta nos hacemos hoy cuando oímos que Jesús está a la puerta. Y la
respuesta es ABRIR: creer que Jesús es nuestro salvador y dejar nuestra vida pasada.
- Estos dos pasos son fundamentales. Podemos compararlos con la visita que un enfermo
hace a un médico; si el enfermo quiere mejorarse necesita confiar en el médico, creer que él
sabe hacer un buen examen y dar la indicaciones correctas para la mejoría; fiarse en que él
no engaña (esto sería el paso de la fe). Pero a la vez el enfermo debe poner en práctica el
tratamiento que le pide el médico, dejar atrás las cosas que están causando daño, cumplir
con todas las indicaciones de cuidado, medicina, dieta, etc. (esto sería la conversión).
- ¿Por qué es tan importante dar esta respuesta de fe y conversión? Porque corremos el
riesgo de ser cristianos de tradición y no de corazón, es decir, contentarnos simplemente
con tener una partida de bautismo, prepararnos cuando niños a la Primera Comunión y
asistir cuando nos invitan a una Misa de difuntos.
- Con gran tristeza hoy vemos que un gran número de cristianos se conforman con llevar
signos externos de Jesús (cadenas con cruces, escapularios, medallas, la ceniza en la frente
al inicio de Cuaresma, la botella con agua bendita, etc.), pero en el corazón y en su vida no
llevan a Jesús. Las puertas están cerradas para que el resucitado entre con su luz y limpie
todo pecado.
- Vivimos en medio de un supermercado de religiones que se acomodan al gusto de las
personas. Hay un cristianismo de cafetería según lo que usted prefiera (velas, esencias,
cruces mágicas, aceites sanadores, yoga, imágenes, devoción por las benditas almas,
novenas de prosperidad, etc.). Todas estas ofertas nos alejan del auténtico camino trazado
por Jesús que nos pide tomar la cruz y seguirlo (Mc 8, 34)
- Si hoy Jesús nos pregunta: "Y ustedes ¿Quién dicen que soy?" (cfr. Lc. 9, 18-20), ¿qué le
responderíamos?
Consecuencias:
- Tener fe es mucho más que decir “creo en Dios”. La verdadera fe significa abrir de par en par
la vida a Jesús y dejarse transformar por él.
- Nuestra fe y la de nuestra familia necesita purificarse. Nos quedamos con cosas externas
(imágenes, cruces, ramos, agua bendita, etc.) pero no dejamos que Jesús cambie lo interno.
- Nuestra fe en Jesús es como un bombillo, si se compra es para que ilumine la casa.
32
- Sigamos a Jesús con todas sus exigencias. No vayamos tras religiones cómodas. El joven
Eutico (cfr. Hch. 20, 7-12) nos ilustra sobre el peligro de la indecisión52. Lo mismo el apóstol
Tomás que le costaba creer en el resucitado (Jn. 20, 24-29)
52
Remitimos a la narración de la historia de “Eutico el indeciso”, al final de este Manual.
53
Remitimos a la parábola de “El pirata Temerlán”, al final de este Manual..
54
Remitimos a la parábola de “El jardinero del convento”, al final de este Manual.
33
silencios culpables), nuestro corazón (afectos, sentimientos y actitudes), nuestras manos
(relación con los demás y con los bienes materiales), nuestra vida sexual (pasiones y deseos)
y nuestros pies (lugares que frecuentamos y personas o ideales que seguimos).
- No podemos dejar rincones o habitaciones de nuestra casa (nuestra misma vida) donde
Jesús no pueda entrar55. No pueden existir lugares prohibidos donde no pueda llegar la luz
del Señor resucitado.
Consecuencias:
- Acercamos a la Palabra de Dios, pues ella nos invita a revisar nuestras motivaciones y
nuestro trato familiar, a salir de sí mismos, de nuestras propias seguridades y puntos de
vista para que dejemos que sea Dios quien nos interpele, nos oriente y nos corrija.
- El retorno a la casa del Padre Dios nos exige salir: De todo pecado: A través de un buen
examen de conciencia miramos nuestra relación con Dios, consigo mismo, con la familia,
con los demás y con la creación. Aquí es importante arrancar las raíces para no quedarnos
solamente podando las ramas. De todo resentimiento: sacar de nuestra vida el veneno del
odio y el rencor para dar paso al perdón de sí mismo y de los demás (cfr. Mt. 18, 22; 1 Jn. 4,
20-21). De las obras de Satanás: Desterrar la idolatría, la magia, los agüeros, la superstición
y la hechicería.
Cita del Plan quinquenal: Nº 78
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué es para usted la conversión? ¿Qué ha aprendido en esta charla acerca de la
conversión?
¿Qué preguntas nos hacemos en nuestro examen de conciencia?
¿Qué cosas cambiarían en nuestra vida si damos el paso a la conversión?
55
Remitimos a la parábola de “El rincón prohibido”, al final de este Manual.
56
Remitimos a la parábola de “El rey y el prisionero”, al final de este Manual.
34
- Con el salmo 50 aprendemos del rey David a reconocer nuestro pecado. No tiene sentido
que cubramos la fealdad del pecado con falsas vestiduras. Demos un sí decidido que exige
lucha y que cuesta renuncia.
- Arrepentimiento: Alguien comparó esta situación diciendo que somos como una estampilla
pegada al sobre del pecado. Se necesita disolvente formado por dos productos
(arrepentimiento de parte del hombre y perdón de parte de Dios). Dios perdona y así se
disuelve el pegante por el lado del pecado. El hombre se arrepiente y así se disuelve el
pegante por el lado del pecador.
El arrepentimiento o contrición es un dolor de corazón y detestación del pecado cometido,
con propósito de no pecar en adelante. Quien continúa en sus mismas esclavitudes y no
pone de su parte, es una persona que no tiene arrepentimiento.
- Confesión del pecado: Necesitamos reconocer y confesar explícitamente nuestros pecados
ante Dios (cfr. 1 Jn. 1,9) por medio del sacramento de la confesión. Allí le expresamos al
sacerdote con toda sencillez, claridad y humildad nuestro pecado; Dios responde dándonos
su perdón incondicional por medio de la absolución.
- Reparación y reconciliación: El arrepentimiento sincero nos exige reparar los daños causados
a otras personas (ej. Devolver aquello que hemos quitado) y reconciliarse con el hermano
(cfr. Lc. 3, 10-14).
- Desterrar la idolatría: Una de nuestras mayores luchas en el camino de la conversión será
contra todo aquello que nos impida amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
nosotros mismos.
Consecuencias:
- Cuando revisamos nuestra vida a la luz de Dios nos damos cuenta que hay ladrones que han
entrado al corazón y nos han cambiado los valores57. Esto nos ocasiona una crisis que nos
lleva a la conversión. Entonces ocurrirá que lo que ocupaba ilícitamente el primer lugar deja
de ser tan importante. Con una crisis así ganas tú y gana Jesús.
- Por el bien nuestro y de nuestra familia es necesario reconocer con humildad el propio
pecado para dejar de seguir acusando a los demás o esperar que sean los otros los que
cambien.
- El ejemplo de conversión de los santos nos invita a romper con el pecado para conquistar la
vida eterna.
Cita del Plan quinquenal: Nº 79
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué piensa usted acerca de la confesión? ¿Qué ha aprendido en esta charla acerca de los
requisitos para la confesión?
¿Por qué es tan difícil el reconocimiento del propio pecado?
¿Cuál cree usted que será el problema de una persona que se confiesa y recae
continuamente en los mismos pecados?
57
Remitimos a la parábola de “Los ladrones del supermercado”, al final de este Manual
35
“Jesús entró y se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo: ¡Paz a ustedes! Luego dijo a
Tomás: Mete tu dedo, y mira mis manos: y trae tu mano y métela en mi costado. No seas
incrédulo; ¡Cree! Tomás entonces exclamó: ¡Señor mío y Dios mío! (Jn 20,28)
"Sí confiesas con tu boca que Jesús es Señor, tendrás salvación" (Rm. 10,9).
Cantos:
Tú eres mi Señor
El Señor es mi fuerza
Cristo está conmigo
Desarrollo del tema:
Después de su resurrección y ascensión a la derecha del Padre, Jesús recibe el Nombre que
está sobre todo nombre. Él es el Rey y Señor del universo (cfr. Fil. 2,9-11). Esto significa jefe,
centro, cabeza, principio y fin.
¿Quién se sienta en el trono de nuestro corazón? los seres humanos tenemos un corazón
que es como el centro de todo nuestro ser, un músculo que nunca se detiene ni duerme. De
forma comparativa podemos ver ese corazón como un trono en el que se sienta alguien. El
trono no puede quedar vacío.
Hay muchos que quieren sentarse en ese trono para gobernar nuestra vida, pero sólo Jesús
merece estar allí. Por ello la Virgen María nos invita a tomarlo como único rey al decirnos:
“hagan todo lo que Él les diga” (cfr. Jn. 2, 5)
Jesús y sólo Él debe ser el centro de toda la existencia. Jesús debe llegar a ocupar el centro
de interés de nuestra vida, el motivo fundamental de todas nuestras aspiraciones, empresas
y acciones (cfr. Ex. 20, 3).
Nuestro gran peligro es no entregar del todo nuestro corazón a Jesús. Nos sucede como
aquel señor que preguntó en la tienda de tarjetas: ¿venden aquí tarjetas que dicen: ¡A mi
único amor! Sí, - Respondió la vendedora - , entonces véndame 30. ¿Qué le sucede a este
señor? Que su único amor son 30 amores. Por eso decía San Agustín que los grandes
enemigos del AMOR son los amores.
Consecuencias:
- Los que reconocen a Jesús como Señor son como un cero colocado a la derecha del número
9 – vale mucho – . En cambio un cero colocado a la izquierda no vale nada.
- Dejarse corregir por Jesús. Él nos ama pero a la vez desea corregirnos. Él es exigente porque
su amor va acompañado de autoridad.
Que nuestro tiempo, familia, trabajo y dinero esté al servicio de Dios. En todo momento
nuestra vida esté ante su presencia, en nuestro hogar invoquemos juntos el nombre de
Dios, nuestro trabajo sea ofrenda agradable y nuestro diezmo y ofrenda dominical sean
expresión de que todo cuanto somos y tenemos viene de Dios.
Quien se deja guiar por el Señorío de Jesús es feliz. No olvidemos que alegría en inglés de
dice JOY. Esto es: 1º Jesús, 2º Otros, 3º Yo. En ese orden se consigue ser feliz. No es primero
el yo, mi grandeza y mi gloria.
36
¿Qué significa para usted la frase: “Jesucristo Nuestro Señor”?
Hay personas que quieren que Dios les responda a todas sus peticiones pero no están
dispuestos a hacer la voluntad de Dios ¿Qué opina acerca de esto?
¿Qué consecuencias puede traer para su vida y la de su familia llegar a aceptar a Jesús como
Señor?
Texto bíblico:
"Es necesario nacer de nuevo, el que no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios, el que
no nace del Espíritu Santo no puede entrar en el Reino de Dios… Todos nacen de padres
humanos, pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu " (Juan 3, 3-6).
Cantos:
Alto, escúchame
Bautízame, Señor
Hombres nuevos
Desarrollo del tema:
¿Quién es el Espíritu Santo? Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Es Dios mismo que
nos santifica y transforma desde dentro. Así como en la Creación (cfr. Gn 1, 1-2) Dios sopló en
Adán un aliento de vida, así también Jesús en la cruz nos entregó su Espíritu para que tengamos
vida (cfr. Jn. 19, 30)
¿Cómo actúa el Espíritu Santo? Para responder a esto nos remitimos al diálogo de Jesús con
Nicodemo (cf. Jn 3, 1-10) donde habló de “nacer de nuevo” o “nacer del Espíritu”. Sabemos que
los bebés nacen como resultado de la unión sexual entre el hombre y la mujer. En el campo
espiritual, la unión del Espíritu Santo y del espíritu de un hombre o de una mujer crea un nuevo
ser espiritual. A este nuevo nacimiento se refería Jesús.
El nacimiento físico no es suficiente. Necesitamos nacer de nuevo por el Espíritu. Eso es lo que
ocurre cuando nos hacemos cristianos por medio del bautismo. Ese día somos hechos hijos e
hijas de Dios, y ese es nuestro mayor honor y dignidad.
El día del bautismo nuestros padres y padrinos nos prestaron los labios para hacer nuestras
renuncias y nuestra profesión de fe. Pero cuando llegamos a ser adultos, podemos renovar de
manera libre y consciente nuestro bautismo ante Dios.
Quien renueva su bautismo ha de vivir de acuerdo al Espíritu Santo. Estos frutos son bien claros
(cfr. Ga. 5, 22-25) y de distinguen de los frutos del Maligno (cfr. Ga. 5, 19-21).
Consecuencias:
Dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Comparando la diferencia que hay entre un balón movido
por los pies de un inexperto a los pies de un gran jugador de mundial de fútbol; así es de grande
la diferencia entre una vida movida por los simples criterios humanos y una vida movida por el
experto en santidad que es el Espíritu.
Todas las palabras, actitudes y decisiones que tomemos en nuestra familia deben ser guiadas
por el Espíritu Santo.
37
Leer y dejarse guiar por la Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, y los documentos de
la Iglesia, especialmente el Catecismo de la Iglesia católica. Igualmente necesitamos acoger la
predicación del sacerdote en la Misa porque a través de ella es el Espíritu el que nos orienta.
¿Qué espera ver la gente en un bautizado? Acudiendo a aquella anécdota sobre un señor
norteamericano que era tan enorme y gordo que la gente al verlo por la calle exclamaba: ¡Dios
mío!, así también deben exclamar los que nos vean actuar como hijos e hijas de Dios, pues por
el bautismo somos los más grande: amados y consagrados por Dios.
Sigamos el ejemplo de la Virgen María quien se dejó moldear íntegramente por el Espíritu
Santo. Al igual que una excelente guitarra, El Espíritu sacó de ella la más bella melodía.58
Texto bíblico:
"Los discípulos de Jesús compartían unos con otros lo que tenían... todos los días iban al
Templo, y celebraban la Cena del Señor y compartían la comida con cariño y alegría. Juntos
alababan a Dios." (Hch. 2, 44-47).
Cantos:
Tú eres, Señor, el pan de vida
A edificar la Iglesia
Donde hay caridad y amor
Juntos como hermanos
Desarrollo del tema:
Dios ha querido salvarnos en comunidad, no de manera individual, por eso nos ha dado una
familia que es la Iglesia.
Dios mismo es una comunidad de amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios no es un ser
solitario, al contrario, Él quiere que participemos eternamente de esa vida trinitaria.
Jesús llamó a los doce apóstoles para que formaran en torno a él una familia y su deseo más
grande es que todos seamos uno así como Él está unido a Dios Padre (cfr. Jn. 17, 21).
Jesús mismo comparó la Iglesia con el árbol de uvas cuyas ramas están unidas al tronco que
es él (cfr. Jn 15, 1-17). Lo que une las ramas al tronco es el amor (cfr. Jn 13, 34 ss).
Separados de él y de la Iglesia no podemos tener fruto.
Para permanecer unidos a Jesús necesitamos comulgar con su cuerpo y su sangre. A través
de este sacramento que él nos dejó recibimos esa vida que viene de Dios (cfr. Jn. 6, 48-51)
58
Remitimos a la parábola de “El guitarrista”, al final de este Manual.
38
Así como el pan es uno y está hecho de muchos granos, de igual forma el pan de la
Eucaristía nos reúne y nos hace unidos a Jesús a todos los que comulgamos.
Pero para permanecer unidos a Jesús también necesitamos amarlo y servirlo en nuestro
prójimo. El fruto más importante que podemos dar es el amor (cfr. Jn 13, 34-35) y el servicio
mutuo (cfr. Jn 13, 12-15).
Consecuencias:
El discípulo ha de aprender a amar la Iglesia, pues nadie puede tener a Dios por Padre si no
tiene a la Iglesia por madre. La primera Iglesia que debemos aceptar y amar tal como ella es
será nuestra propia familia.
Así como una cometa necesita tener un hilo que la impulsa a subir y nuevamente retornar a
la tierra, de igual manera el cristiano necesita estar unido a la Iglesia. De lo contrario
seremos como una cometa loca y sin rumbo.
Esta Iglesia está formada por seres humanos y no por ángeles, por ello debemos amarla en
medio de sus fragilidades, pero seguros que es Dios quien la guía.
“Ningún discípulo sin comunidad y ningún domingo sin Eucaristía”. Estos deben ser nuestros
lemas como cristianos. Sólo así estaremos unidos a Jesús como la rama al tronco.
La Eucaristía bien vivida nos ha de impulsar a practicar el mandamiento del amor
comenzando con nuestra propia familia. Igualmente nos ha de mover a reconocer y servir a
Jesús en los pobres (cfr. Mt. 25, 31-40).
Citas del Plan quinquenal: Nº 92-94 y 132
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué tan importante es para usted vivir en comunidad? ¿Qué ha aprendido en esta charla
acerca de la comunidad cristiana?
¿Qué piensa usted de una persona que va seguido a Misa y reza varios rosarios pero al
mismo tiempo es una vecina egoísta que no participa en ninguna actividad en bien del
barrio?
¿Qué valor tiene para usted la Eucaristía? ¿Por qué Jesús nos dejó este sacramento?
40
4.2. TEMAS PARA AMBIENTE URBANO
TEMA 1: ¡MIREN CUÁNTO NOS AMA DIOS PADRE! (1 Jn. 3, 1)
Textos bíblicos:
- “Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que podemos llamarnos hijos de Dios y en verdad lo
somos” (1 Jn. 3, 1)
- "Es eterno su amor, su fidelidad es estable", "podrá una madre abandonar al hijo de sus
entrañas, pero Yo no te olvido", "Las montañas y los cerros podrán moverse de lugar, pero
mi amor no se apartará jamás de tu lado " (Isaías 54,10).
- "Te lo está diciendo tu Creador: te he llamado por tu nombre, eres mío; eres valioso a mis
ojos, eres estimado, y Yo te amo. Por eso, no temas, Yo estoy contigo" (Isaías 43,1.5)
Cantos:
El amor del Señor;
Yo tengo un amigo que me ama;
Gracias, Señor;
Esta mañana, una vez más.
Consecuencias:
- Somos hijos e hijas de Dios, hechos a imagen de Dios. Necesitamos ser conscientes de esa
alta dignidad.
- En medio de todas las experiencias duras que nos han impedido aceptar el amor de Dios,
hemos de reconocer que el error está en nuestra mirada o nuestros juicios.
41
- Si damos apertura al amor de Dios nos amamos a sí mismos, crece la autoestima y
desaparece progresivamente la imagen negativa de sí mismo y de los demás, comenzando
por nuestra propia familia.
- No hemos de temer, pues Dios no abandona nunca. Necesitamos rechazar todo temor e
inseguridad.
- Dejarnos penetrar de esta gran verdad: ¡Dios me ama a mí, personalmente,
incondicionalmente; no importa lo que sea ahora, o lo que haya sido o hecho antes!
Cita del Plan quinquenal: Nº 60 – I
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
Antes de escuchar la charla de hoy, ¿Cuál era tu imagen de Dios? ¿Ha cambiado en algo? De
ser así ¿En qué ha cambiado?
¿En qué te das cuenta que Dios te ama?
En la charla nos han dicho que si damos apertura al amor de Dios nos podemos amar a sí
mismos y a los demás ¿Qué piensas de esto?
Textos bíblicos:
- "Todos han pecado y por eso están privados de la gloría de Dios" (Rm. 3,23).
- "Me dejaron a Mí, manantial de aguas vivas para hacerse cisternas agrietadas que no
retienen el agua " (Jr. 2,13).
- "El salario del pecado es la muerte" (Rm. 6, 23).
Cantos:
De nosotros, piedad, Señor
Hombre de barro
Oh, pecador
Desarrollo del tema:
- Por su libre decisión, rechazó el ser humano el árbol de la vida y prefirió el árbol del
conocimiento del bien y del mal; no quiso la guía de Dios y escogió caminar con sus propias
fuerzas para construir solo su vida.
- El ser humano se siente autónomo, rechaza toda dependencia de Dios, decidiendo ser el
único artífice y el creador de su propia historia.
- El ser humano, desde el comienzo rechazó el amor de Dios y la comunión con Él. Quiso
construir un reino prescindiendo de Dios. En vez de adorar al Dios verdadera adoró ídolos:
las cosas de este mundo, las obras de sus manos; se adoró a sí mismo.
- Ante las consecuencias del pecado, el ser humano busca y pretende hallar soluciones a
todos sus problemas en su propia ciencia y sabiduría, y confiando en sus solas fuerzas. Pero
las soluciones del hombre son engañosas y falsas.
Consecuencias:
42
- Un muro nos separa de Dios, un abismo inmenso nos mantiene alejados de la fuente de
vida, y ese muro lo hemos levantado los seres humanos.
- Entró en el mundo el miedo, la vergüenza, el odio, la violencia y la muerte. En la propia
familia vivimos esta situación del pecado y sus consecuencias.
- Se produce una profunda división en el hombre. Toda su vida, individual y colectiva, se
presenta como una lucha dramática entre el bien y el mal.
- El ser humano sufre las consecuencias del pecado en su propia persona (en el cuerpo, en la
mente y en su comportamiento); en las relaciones con la familia, con los demás y las
relaciones sociales; en las relaciones con la tierra y el medio ambiente.
- El ser humano quedó esclavizado a sus propias tendencias desordenadas y adicciones;
oprimido con toda clase de dependencias sociales: culturales, políticas, económicas; sujeto a
la misma naturaleza a la que debería señorear.
- El trabajo en lugar de realización creativa se convierte en carga pesada y en sojuzgamiento
injusto.
- Por sí mismo el ser humano no puede salir de esta situación ¿Dónde encontrar la solución?
Textos bíblicos:
- "Tanto amo Dios al mundo que dio a su único Hijo, para que el que crea en Él no perezca,
sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino
para que el mundo encuentre salvación por medio de Él" (Jn. 3,16-17).
- "No hay otro Nombre por el que podamos encontrar salvación" (Hechos 4,12).
- "En Él, por su sangre, hemos sido redimidos, en Él nuestras faltas han sido perdonadas por la
riqueza de su gracia" (Ef. 1,7).
Cantos:
Nadie te ama como yo
Jesús, nuestra Pascua
Oh, Cristo, tú reinarás
Cristo libertador
Mi Dios está vivo
Desarrollo del tema:
43
- Sólo Dios tiene la solución a la situación del mal y del pecado. Y lo ha hecho enviando a su
Único Hijo.
- Por Jesús y en Jesús el Padre nos ha dado ya la salvación.
- Por su encamación, Jesús une ya el cielo con la tierra. Dios con el hombre. Toda su vida y
cada uno de sus actos tuvieron valor de salvación. En su ministerio público proclamó y
anunció la Buena Nueva del Reino de Dios, iniciándolo e instaurándolo, mostrándolo con
señales y prodigios.
- Nuestra fe confiesa que Jesús, el Mesías esperado, el Señor y Salvador, ha muerto en la cruz
por nosotros, canceló así la nota de cargo que debíamos, derramó su sangre para limpiar
nuestros pecados y como precio de nuestra redención.
- En la cruz de Jesús estuvo presente nuestro pecado, nuestro hombre viejo. Gracias a este
sacrificio, Jesús nos reconcilió con Dios y selló la nueva Alianza.
- Jesús resucitó para que tuviéramos nueva Vida, de su costado abierto brotó la sangre de la
salvación y el agua del Espíritu derramado como fruto de su glorificación y de su señorío.
Consecuencias:
- Este mensaje no es un simple relato de hechos pasados, sino anuncio de hechos de
salvación con eficacia actual ahora para nosotros: ¡Si crees serás salvado!
- Jesús no es un mero personaje de la historia o una tradición de la familia. Él es el Hijo de
Dios que se entregó a la muerte por mí, por mis pecados. Él es el único Salvador de mi
familia.
- Jesús nos trae vida nueva que se vive desde esta tierra pero esa vida se prolonga en una vida
eterna, más allá de la muerte.
- Necesitamos creer en esta obra de salvación, confesarla con nuestros labios, agradecerla y
hacerla nuestra.
- La salvación ofrecida por Jesús es de cada persona individual, de todo el ser humano, en su
ser entero; espíritu, alma y cuerpo; de todas las situaciones del hombre: familia, sociedad,
estructuras y sistemas; de toda la creación.
Cantos:
Lávame con tu sangre
Oración del pobre
Un nuevo corazón
Desarrollo del tema:
- El kerigma nos debe llevar a una conversión y fe inicial; a una primera conversión y a un
inicio de fe, entendida como apertura y adhesión, aceptación y opción por Cristo y por el
Reino de Dios.
- La fe es la actitud receptiva a Dios (confiar en Él) y la conversión es la respuesta al anuncio
de la Buena Nueva. Por ello fe y conversión van de la mano, arrepentirse y creer, cambiar de
dirección y aceptar la oferta de salvación, creyendo que hemos sido ya salvados en Jesús y
que nos la está ofreciendo.
- Pero… ¿en verdad se necesita la fe y la conversión? ¿acaso no basta con ser bautizado para
salvarse?
- Hay un gran número de bautizados que piensan así. Tienen ideas erradas o incompletas
acerca del ser cristiano.
Unos hablan de una religión o religiosidad de prácticas exteriores como comercio
espiritual o para “ganarse el favor” de Dios. Recibir la ceniza o ir a un santuario por
ejemplo les da tranquilidad de conciencia. Esto tiene mezcla de magia, superstición,
utilitarismo o temor a lo divino.
Para otros es una moral prohibitiva, un código de normas predominantemente
negativas que limitan la libertad. Un cristianismo de legalismo sin vida.
Hay quienes ven el cristianismo como una ideología humanista, a Cristo como un
hombre extraordinario y al Evangelio como un ideal y un programa de rectitud, justicia
o liberación social.
- Examinemos si entre estos grupos estamos nosotros y confrontémonos con la pregunta de
Jesús: "Y ustedes ¿Quién dicen que soy?" (cfr. Lc. 9, 18-20).
Consecuencias:
- Fe es mucho más que el reconocimiento de la existencia de Dios o la aceptación de las
verdades reveladas. Es la respuesta positiva (Sí, consciente y libre) al anuncio de salvación
de tal forma que nos lleve a un encuentro con el Señor resucitado, encuentro que cambie
totalmente el sentido y el curso de nuestra existencia.
- La fe de nuestra familia necesita ser purificada, porque está basada en cosas externas
(imágenes, escapulario, medallas de santos, agua bendita, etc.) o en asistencias esporádicas
a una novena o la Misa de un difunto. Pero a Jesús no lo hemos dejado entrar al corazón.
- Nuestra vida ha de concordar con nuestra fe, por ello es necesaria una fe viva como
encuentro personal con Jesús; que lo aceptemos, lo confesemos y lo recibamos en nuestro
corazón y en nuestra vida como Salvador.
- Ser cristiano no es sólo seguir una doctrina o una religión, es ante todo entrar en una
relación y mantener una comunión personal con Jesús vivo como Dios y Señor.
45
Citas del Plan quinquenal: Nº 72 y 74
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué dicen los demás acerca de Jesús? ¿Quién es Jesús para ti?
¿Qué importancia tiene creer en Jesús? ¿Esta fe cambia en algo la vida de las personas?
¿Por qué?
En la charla nos han dicho que la fe ha de ir acompañada de conversión o de cambio ¿Qué
piensas sobre esto?
Textos bíblicos:
- "Llegó el tiempo oportuno y esperado: ¡El Reino de Dios ya está aquí: Conviértanse y crean
en la Buena Nueva!" (Mc. 1,15).
- "Todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin
valor. Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a
Cristo Jesús, mi Señor" (Fil. 3,7-8).
- Parábola del padre misericordioso (cfr. Lc. 15, 11-32)
Cantos:
Arriésgate
Entre tus manos
Te seguiré, Señor
Desarrollo del tema:
- Dios no obliga a las personas a aceptar su llamado. Su Hijo Jesucristo siempre invitó y
presentó su oferta salvadora: Si quieres… ven y sígueme.
- Ante esta oferta de salvación, nos corresponde dar la respuesta que Dios espera de parte
nuestra. Esta respuesta es como una moneda con dos caras inseparables: la fe y la
conversión. Por eso nos dice Jesús: “Conviértanse y crean”.
- La conversión implica primero un cambio interior (arrepentimiento, transformación pro-
funda del corazón y de la mente) que lleva a un cambio exterior (la actividad en la que
estamos comprometidos, nuestra vida, nuestras actitudes y obras, nuestro compromiso con
los demás).
- Convertirse es volverse de... para volverse a,..; salir de... para ir hacia... alejarse de...
habiendo dejado atrás y dado la espalda... para dirigirse hacia…
- La fe va unida a la conversión. Necesitamos confiar en Dios, que él no nos engaña o
defrauda cuando nos invita a convertirnos y dejar la vida pasada. Para hacer un cambio tan
radical necesitamos saber qué nos ofrece Dios, pues es más importante saber hacia dónde
va y lo que uno adquiere, que de dónde salimos o lo que dejamos. Uno no deja nada sino
por algo mejor. Sólo cuando descubrimos el tesoro escondido es cuando somos capaces de
venderlo todo por quedarnos con esa joya.
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Consecuencias:
- Este retorno a la casa del Padre Dios nos exige salir:
- De todo pecado: Mirar qué cosas concretas debemos dejar o cortar, de qué debe salir y
hacia dónde; de lo malo a lo bueno, de lo bueno a lo mejor; de la tibieza o la mediocridad, al
fervor; del individualismo y las peleas en familia o pareja a la reconciliación y el perdón; de
la entrega floja a una entrega plena y total.
- De todo resentimiento: Repasar desde el principio de nuestra vida qué daños, lastimaduras
o injusticias hemos recibido y de parte de quién, expresando explícitamente el perdón a
cada persona en nuestro interior (cfr. Mt. 18, 22; Jn. 4, 20-21)).
- De las obras de Satanás: Salir de la idolatría y toda forma de ocultismo, esoterismo,
superstición o hechicería.
Texto bíblico:
“Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces” (salmo 50, 5-6).
Cantos:
Sí, me levantaré
Perdón, Señor, perdón
Hoy perdóname
Desarrollo del tema:
- El convertirse incluye el reconocimiento del pecado, el arrepentimiento, la confesión del
pecado, la reparación y reconciliación y el destierro de la idolatría.
- Reconocimiento de pecado: Para este primer paso es necesario vencer nuestro relativismo y
subjetivismo. Sólo el Espíritu Santo con su luz puede damos conciencia de pecado, de otra
manera se reduce a un mero sentimiento de culpabilidad, o a la simple confrontación de
nuestras acciones con la lista de pecados.
Quien da el paso a este reconocimiento es porque descubre que el pecado no es una simple
transgresión de una ley, sino el dar la espalda, rechazar a Dios, como persona viva. Este
rechazo en la práctica se concretiza en una acción u omisión, consciente, voluntaria y libre
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contra la voluntad de Dios y su plan, una transgresión de su ley manifestada en su Palabra, o
encerrada en nuestra propia naturaleza.
- Arrepentimiento: Aunque la conversión es obra de Dios, el pecador libremente responde:
“Me levantaré, e iré a mi Padre" (Lc. 15,18).
El arrepentimiento o contrición es un dolor de corazón y detestación del pecado cometido,
con propósito de no pecar en adelante. Es voluntad decidida de romper con toda situación
de pecado. Propósito firme de enmienda y de cambio.
Es importante un sincero arrepentimiento en relación a Dios a quien se ha ofendido o
rechazado, para no centrados en nosotros por remordimiento, complejo de culpa o temor
al castigo o a las consecuencias.
- Confesión del pecado: Necesitamos reconocer y confesar explícitamente nuestros pecados
ante Dios (cfr. Esdras 9.6-15, Daniel 9,14-18; 1 Jn. 1,9). Ante el sacerdote en el sacramento
de la confesión recibimos el perdón de los pecados por medio de la absolución.
- Reparación y reconciliación: El arrepentimiento, para restaurar la unión de amor con Dios,
exige reparar los daños causados y reconciliarse con el hermano (cfr. Lc. 3, 10-14).
- Desterrar la idolatría: Pecados contra el 1º mandamiento: astrología, horóscopo, magia,
brujería, hechicería, amuletos, agüeros, curanderismo y maleficios.
Consecuencias:
- Quien hace un reconocimiento del pecado ha de examinar y revisar primero su orientación y
dirección global al Dios vivo como persona, la opción fundamental de nuestra vida; y sólo
después a los actos concretos, en congruencia o no con esa opción básica.
- Tener la humildad de reconocer en la vida de pareja o familia nuestro propio pecado. Dejar
atrás la actitud de ver siempre los defectos en los demás y esa idea errada que son los otros
los que primero deben cambiar y mejorar.
- También necesitamos descubrir que todo pecado personal tiene consecuencias de daño en
la familia y en la sociedad: en lo económico, en lo político, en lo cultural, lo educativo, lo
ambiental.
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"Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre, para que al Nombre de
Jesús toda rodilla se doble y toda lengua confíese: Jesús es Señor, para gloria de Dios Padre"
(Fil. 2,9-11)
"Sí confiesas con tu boca que Jesús es Señor, tendrás salvación" (Rm. 10,9). “Ninguno de
nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie para sí mismo. Si vivimos, para el
Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos." (Rm. 14,7-8).
Cantos:
Tú eres mi Señor
El Señor es mi fuerza
Cristo está conmigo
Desarrollo del tema:
Después de su resurrección y exaltación a la derecha del Padre, Jesús recibe el Nombre que
está sobre todo nombre: el Señor (Kyrios), nombre dado únicamente a Dios. Rey y Señor no
es un simple título; significa jefe, centro, cabeza, punto de referencia y convergencia,
principio y fin.
¿Es Jesús tu Señor? Muchos han encontrado a Jesús, han experimentado una manera nueva
de vivir, porque ya lo han aceptado y lo conocen. Jesús es su Salvador, pero es necesario
que sea también su Señor, es decir, el centro de toda la existencia. Jesús debe llegar a
ocupar el centro de interés de nuestra vida, el motivo fundamental de todas nuestras
aspiraciones, empresas y acciones (cfr. Ex. 20, 3; Dt. 4, 35; Is. 45, 14).
Hacer a Jesús Señor y centro de nuestra vida es la manera concreta de amar a Dios sobre
todas las cosas y de vivir bajo el impulso del Espíritu Santo.
Consecuencias:
- Reconocer a Jesús con los labios, darle el puesto que él se merece en nuestro corazón e
invitándolo expresamente a que sea el Señor y el centro de nuestra vida.
- Dar en el hogar el primer puesto a la relación con Dios y a la práctica del mandamiento del
amor mutuo siguiendo el ejemplo de Jesús.
- Decidirse del todo por Él, dejarlo entrar en los recintos más privados y lugares más secretos
de nuestra existencia. La experiencia del apóstol Tomás nos invita a decidirnos (cfr. Jn 20,
28) y ofrecernos del todo a Él (cfr. Rm. 12, 1), consagrarle el tiempo y la eternidad; salud y
enfermedad; penas y alegrías; trabajo y descanso; vocación y estado de vida; vida conyugal
y familiar; vida relacional; espíritu, alma y cuerpo; bienes y posesiones; vida y muerte. Esto
es vivir la cruz.
La consagración y entrega total se percibe especialmente en cuatro áreas: tiempo, familia,
trabajo y dinero. Vivir efectivamente el Señorío implicaría: que esté todo en su presencia,
todo sintonizado con su voluntad, y una parte, como primicia, lo primero y lo mejor como
ofrenda reservada a Él, como diezmo, que implica la décima parte.
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Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
Hay quienes afirman que cada uno es quien guía y orienta toda su vida según su propio
criterio ¿Qué opinión tienes acerca de esto?
En medio de tantas ofertas de felicidad que hay ¿Cómo sabemos que Dios puede guiarnos a
la auténtica felicidad?
En la charla nos han dicho que un primer paso consiste en reconocer a Jesús como Salvador,
pero un segundo paso es reconocerlo como Señor ¿qué piensas sobre esto?
Texto bíblico:
"Es necesario nacer de nuevo, el que no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios, el que
no nace del Espíritu Santo no puede entrar en el Reino de Dios… Todos nacen de padres
humanos, pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu " (Juan 3, 3-6).
Cantos:
Alto, escúchame
Bautízame, Señor
Hombres nuevos
Desarrollo del tema:
¿Quién es el Espíritu Santo? Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Es Dios mismo que
nos santifica y transforma desde dentro. Es la forma en la que Jesús resucitado se hace presente
en medio de su pueblo.
Este Espíritu participó en la Creación (cfr. Gn 1, 1-2) como aliento de vida, descendió sobre
algunas personas en particular en tiempos del Antiguo Testamento. Fue prometido por Dios
Padre (cfr. Joel 2, 28-29) y Jesús predijo su presencia (cfr. Jn. 7, 37-39) que se hizo realidad
desde Pentecostés (cfr. Hch 2, 2-4).
¿Cómo actúa el Espíritu Santo? Para responder a esto nos remitimos al diálogo de Jesús con
Nicodemo (cf. Jn 3, 1-10) donde habló de “nacer de nuevo” o “nacer del Espíritu”. Sabemos que
los bebés nacen como resultado de la unión sexual entre el hombre y la mujer. En el campo
espiritual, la unión del Espíritu Santo y del espíritu de un hombre o de una mujer crea un nuevo
ser espiritual. A este nuevo nacimiento se refería Jesús.
El nacimiento físico no es suficiente. Necesitamos nacer de nuevo por el Espíritu. Eso es lo que
ocurre cuando nos hacemos cristianos por medio del bautismo. Ese día somos hechos hijos e
hijas de Dios, y ese es nuestro mayor honor y dignidad.
Pero el bautismo lo recibimos siendo pequeños, por ello necesitamos renovar como adultos, de
manera consciente y libre, nuestro compromiso de renunciar al pecado y aceptar ese nuevo
nacimiento que nos ha traído Jesucristo con su muerte y resurrección.
Todo el proceso de conversión es obra del Espíritu Santo: reconocimiento de pecado,
arrepentimiento, y reconocerse pecador. Cuando el pecador reconoce y confiesa sus pecados y
se acerca a Jesús para recibir su salvación, es el Espíritu Santo quien lo realiza, y entonces el
fruto es la justificación, la salvación y la Vida nueva.
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Consecuencias:
No basta estar enterados de la acción del Espíritu Santo, necesitamos abrimos a su acción
volviéndonos hacia El, invocándolo e invitándolo ahora mismo para prepararnos a la respuesta.
En la familia necesitamos invocar juntos al Espíritu Santo para que sea él quien inspire nuestras
palabras, actitudes, pensamientos y decisiones.
Dejarnos mover por el Espíritu Santo porque Él nos hace tomar conciencia de que sólo Dios
salva, alejándonos de las falsas promesas o sustitutos humanos de la salvación.
Leyendo y dejándonos guiar por la Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, y los
documentos de la Iglesia, especialmente el Catecismo de la Iglesia católica. Igualmente
necesitamos acoger la predicación del sacerdote en la Misa porque a través de ella es el
Espíritu el que nos orienta.
Citas del Plan quinquenal: Nº 75-76 y 81-82
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
Antes de escuchar esta charla ¿Qué idea tenías del Espíritu santo? ¿Qué piensas ahora?
¿Qué significa para ti “nacer de nuevo”? ¿Conoces algo de la acción del Espíritu Santo?
En la charla nos dijeron que un cristiano adulto necesita renovar de manera consciente y
libre su bautismo ¿Qué piensas de eso?
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de su pasión y muerte. Los primeros cristianos siguieron este mandato del Señor y por ello
partían el pan en las casas (cfr. Hch. 2, 43).
Al igual que los discípulos de Emaús, nosotros reconocemos a Jesús vivo y resucitado en la
Eucaristía (cfr. Lc. 24, 30-31). Él se ha querido quedar de esta manera en su Iglesia. Este es
uno de los mayores signos de amor de Dios por la humanidad: prolongar su presencia a
través del pan y el vino de la eucaristía.
La Eucaristía es anticipo de la eternidad porque Jesús mismo dijo: “quien coma de este pan
vivirá para siempre y yo lo resucitaré el día final” (Jn. 6, 54)
El Señor ha deseado que sus discípulos vivan en esta comunidad eucarística, donde, además
de partir el pan, se vive el mandamiento fundamental del amor (cfr. Jn 13, 34-35) y del
servicio mutuo (cfr. Jn 13, 12-15).
Consecuencias:
El discípulo ha de aprender a amar la Iglesia, pues nadie puede tener a Dios por Padre si no
tiene a la Iglesia por madre.
En la familia se ha de inculcar el valor del servicio, la ayuda al prójimo y al necesitado. Allí se
ha de aprender a valorar la comunidad y aportarle lo mejor, a integrarse a la vida de la
parroquia y tener con ella un sentido de pertenencia.
Nuestra misión como Iglesia es ser luz (cfr. Mt 5, 14), por ello no hemos de temer llegar y
penetrar todos los ambientes.
“Ningún domingo sin Eucaristía”. Este debe ser el lema de todo discípulo de Jesús y de toda
familia cristiana. Pero a su vez, el discípulo ha de participar de la vida comunitaria en
pequeñas comunidades eclesiales. Allí encontrará la familia de hermanos donde se crece en
la fe, se vive la corrección fraterna y se alimenta de los sacramentos.
La Eucaristía nos mueve a servir a Cristo en los pobres porque en ellos está la presencia
misma del Señor. El pobre es sacramento de Cristo (cfr. Mt. 25, 31-40).
Citas del Plan quinquenal: Nº 92-94 y 132
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué opinas de esta frase: “Dios haya querido salvarnos en comunidad y no de manera
individual”?
¿Qué comunidades cristianas conoces? ¿Has tenido experiencia de participar en alguna?
¿Qué hay de valioso en esta experiencia?
¿Cuál ha sido tu experiencia respecto a la Eucaristía? ¿Qué piensas hoy de este sacramento?
Cantos:
Cristo te necesita
Jesucristo me dejó inquieto
Yo soy testigo
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Desarrollo del tema:
Pensemos ¿qué habría ocurrido si los primeros cristianos no hubieran hablado a la gente sobre
Jesús?, pues sencillamente ninguno de nosotros conocería a Jesús en la actualidad.
Ir a los demás y hablarles de Jesús es un mandato mismo del Señor. El verbo “ir” aparece 1.514
veces en la Biblia, de las cuales 233 en el Nuevo testamento y 54 veces en el evangelio de
Mateo. Jesús nos dice: “Vayan…”
Hablamos a los demás de Jesús y su Iglesia por el amor que les tenemos. Bien sabemos que
Jesús es el único que puede saciar los corazones sedientos de hombres y mujeres.
El que conoce a Jesús no puede dejar de anunciarlo. Este anuncio se hace con palabras, pero
también con la vida, con los consejos, con la lucha por el bienestar de todos. Hemos de sentir la
urgencia de anunciar a Cristo (1 Co 9, 16).
Para el anuncio hay que tener en cuenta que se es enviado de parte de Dios, que no es iniciativa
nuestra el ir a predicar. Quien se siente enviado se mantiene fiel al Evangelio y a la Iglesia que lo
envía, comunica íntegro el mensaje y busca llevar el anuncio de salvación (no de condenación).
El misionero sabe aminorar para que crezca Cristo, pues es a él a quien la gente ha de seguir.
Para anunciar a Cristo es necesario un corazón lleno de amor (Fil 1, 7), y no tanto una cabeza
llena de ciencia. Además el mensaje ha de adaptarse a las situaciones, ambientes, edades,
culturas y lenguajes de las personas.
¿Cómo anunciar a Jesús?
Hacer presencia de Jesús en el ambiente que nos ha tocado vivir (familia, trabajo, amigos,
conocidos, etc.) buscando ser sal, luz (cfr. Mt. 5, 13-14) y fermento. El apóstol Pedro
recomienda que los que no creen en la Palabra de Dios, pueden ser ganados, más por el
comportamiento de los discípulos que por sus palabras (cfr. 1 Pe 3, 1)
Un segundo nivel es el de la persuasión (distinta de la presión), a través de la cual se explica, se
demuestra y se responden preguntas o dudas que tienen las personas respecto a Jesús y a su
Iglesia. Este método fue usado por san Pablo (cfr. 2 Cor 5, 11)
Un tercer nivel es el de la proclamación, es decir, contar a otras personas acerca de Jesús:
acercarlas a la parroquia o al sacerdote para que “vengan y vean” (cfr. Jn 1, 39); contar nuestra
propia historia de conversión (cfr. Hch. 26, 9-23) o explicar uno mismo el evangelio. Invitar a los
miembros de nuestra propia familia a participar en la siguiente Misión Parroquial.
Una forma sorprendente del anuncio del Evangelio es cuando éste va acompañado del poder
del resucitado. A través de signos, muchos se acercaron a Jesús (cfr. Mc 1, 21-34)
La oración es fundamental a la hora de contar a los demás la Buena Noticia. Es necesario orar
para que los ojos que no ven se abran (cfr. 2 Cor. 4, 4).
Citas del Plan quinquenal: Nº 108-109
Preguntas para diálogo en grupo pequeño:
¿Qué piensas de esta frase: “El que conoce a Jesús no puede dejar de anunciarlo”?
¿Cómo llegaste a conocer más a Jesús? ¿Recuerdas algunas personas que te hayan hablado
de él? ¿Cómo podrías llevar el Evangelio a otros?
¿Cuáles son los temores que podemos tener para anunciar a Jesús? ¿Cómo vencer esos
temores
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4.3. TEMAS PARA NIÑOS
TEMA 1: MIREN CUÁNTO NOS AMA DIOS PADRE (1Jn. 3, 1)
MOTIVACIÓN
• Invitar para que los niños elaboren un dibujo sobre lo que más les gusta de la naturaleza.
(Puede ser un paisaje, un animal, una flor, etc.)
• Se motiva a los niños para que admiren los otros dibujos y compartan porque les gusta
(Puede ser en grupos pequeños).
• Se colocan todos los dibujos en un mural.
• Si es conveniente, se les dice a los niños que elaboren el dibujo y los traigan listo para la
catequesis.
TEXTO
“Dios demostró que nos ama al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él
todos tengamos vida eterna… y él nos amó primero” (1 Jn. 4, 9.19)
CANTO: Yo tengo un amigo que me ama.
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Contemplemos la creación y todo lo hermoso que nos rodea. Dios, que es amor, está detrás de
esta obra maravillosa. Miremos nuestros dibujos y los paisajes que nos rodean. Todo es por
amor de Dios a nosotros
- Miremos también cómo Dios nos cuida porque somos sus hijos consentidos y no nos abandona
(cfr. Mt. 6, 25-34)
- Pero hay un regalo mucho mayor que nos demuestra el amor de Dios y es su propio HIJO
JESUCRISTO (cfr. Jn 3, 16-17). Él a su vez dio la vida por nosotros y nos dejó como prueba de su
amor la Eucaristía.
- ¿Qué saben de Jesús?, ¿Cómo puedo conocer a Dios Padre?, ¿Qué nos dice Jesús de nuestro
Padre Dios?
- Dios es la fuente del amor, por tanto el amor de nuestros padres es una muestra de ese
inmenso amor de Dios (hacer ver: unos padres muestran más que otros ese amor de Dios).
- La auténtica imagen de Dios nos la muestra Jesús (Jn 14, 8-13).
MI COMPROMISO MISIONERO
- Preguntaré en casa: ¿cómo ha sido Dios con mi familia?
- Mostraré el dibujo a mis familiares y amigos.
- Le escribiré una carta a Dios Padre dándole gracias por todo.
MOTIVACIÓN
• Invitar para que los niños observen un vaso desechable con agua. Luego se le empiezan a
hacer unos orificios.
• Se invita a los niños para que digan lo que pasa. Se hacen varias perforaciones al vaso.
• Se pregunta: ¿cómo podemos arreglar el vaso? Se les entrega el vaso y cada cual dirá su idea
de arreglar.
• Finalmente se dejan los vasos arreglados en un lugar visible.
TEXTO
"Me dejaron a Mí, manantial de aguas vivas para hacerse cisternas agrietadas que no retienen el
agua " (Jr. 2,13).
CANTO: Hombre de barro
MI COMPROMISO MISIONERO
- Si yo fuera un vaso y el pecado los orificios, ¿tendría muchos pecados?, ¿De cuáles me
arrepiento?
- Le escribiré una carta a Dios Padre pidiendo perdón por mis pecados
55
TEMA 3: DIOS ENVIÓ A SU HIJO PARA SALVAR EL MUNDO (Jn. 3, 17)
MOTIVACIÓN
• Invitar para que los niños escriban en una hoja el nombre del héroe o el comic que más les
gusta, en letra gigante. Posteriormente se invita para que escriban por detrás los poderes o
cualidades que tienen.
• Se invita a los niños para que compartan y los que sean comunes se pueden complementar.
• En una cartelera se coloca el nombre de Cristo bien grande y alrededor los nombres de los
personajes de los niños.
TEXTO
"Tanto amo Dios al mundo que dio a su único Hijo, para que el que crea en Él no perezca, sino que
tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para que el
mundo encuentre salvación por medio de Él" (Jn. 3,16-17).
CANTO: Mi Dios está vivo
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Se pregunta: ¿qué misión tiene el personaje o héroe y cuál es la misión de Jesucristo?, ¿qué
súper poderes tiene Jesús?, ¿De qué nos salva?, ¿qué significa que Dios haya enviado a su Hijo
al mundo?
- Ante el drama del ser humano hundido en el pecado, Dios no se quedó indiferente. Por puro
amor envió a su Hijo como único Salvador. Él, siendo Dios, bajó del cielo, se encarnó y se hizo
hombre. En obediencia total al querer amoroso del Padre, padeció y murió en la cruz por
nosotros. Derramó su sangre para limpiar nuestros pecados y como precio de nuestra
redención.
- Jesús pagó nuestro rescate con su propia vida. Algo así como el pago del rescate para liberar a
un secuestrado.
- La fuerza del amor de Dios hizo que Jesús resucitara de entre los muertos. Gracias a esa
resurrección nos consiguió una vida nueva, se abrieron las puertas de la salvación.
- Si creemos que esta muerte y resurrección de Jesús nos trae la salvación, vamos a experimentar
que también morimos al pecado y nacemos de nuevo.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Buscaré una imagen de Jesucristo y la colocaré en un lugar visible de mi habitación.
- Le diré a mis familiares cuál es la misión de Jesús
- Haré una oración a Jesús, que es más que un héroe.
56
TEMA 4: EL QUE CREA EN CRISTO SE SALVARÁ (Mc. 16, 16)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que elaboren varios dibujos de puertas y que escriban sus
características. Además insistir sobre la manera como se abre dicha puerta.
• Se invita a los niños para que admiren la puerta donde están y que la comparen con los
dibujos que hicieron.
• Se sugiere que escriban las maneras de abrir y que a la vez relacionen sobre “a quién abrir la
puerta”. ¿Todas las puertas se le abren a todas las personas?
TEXTO
"Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré" (Ap. 3,20)
CANTO: Lávame con tu sangre
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Contemplemos los elementos del texto: puerta, voz llamar, entrar, etc.
- Se pregunta: ¿qué relación tiene el texto bíblico con el dibujo que han elaborado?, ¿A qué
puerta y dónde entra Jesús si le abren?, ¿Qué voz hay que escuchar?, ¿qué significa creer en
Cristo?
- Cuando los apóstoles anunciaban la Buena Noticia de la salvación que nos ha conseguido
Jesucristo con su muerte y resurrección, la gente les preguntaba ¿entonces… qué tenemos que
hacer? (cfr. Hch. 2, 37)
- Esa misma pregunta nos hacemos hoy cuando oímos que Jesús está a la puerta. Y la respuesta
es ABRIR: creer que Jesús es nuestro salvador y dejar nuestra vida pasada.
- Vivimos en medio de un supermercado de religiones que se acomodan al gusto de las personas.
Hay un cristianismo de cafetería según lo que usted prefiera (velas, esencias, cruces mágicas,
aceites sanadores, yoga, imágenes, devoción por las benditas almas, novenas de prosperidad,
etc.). Todas estas ofertas nos alejan del auténtico camino trazado por Jesús que nos pide tomar
la cruz y seguirlo (Mc 8, 34).
- Tener fe es mucho más que decir “creo en Dios”. La verdadera fe significa abrir de par en par la
vida a Jesús y dejarse transformar por él.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Realizaré más oración en la mañana y en la noche para creer más en Jesucristo
- ¿qué puedo hacer para abrir más mi corazón a Dios como pequeño discípulo misionero?.
Escribiré la respuesta y la pegaré detrás de la puerta de mi habitación para recordarla.
57
TEMA 5: CONVIÉRTANSE Y CREAN EN LA BUENA NUEVA (Mc. 1, 15)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que elaboren en plastilina una figura de una casa vieja.
• Se invita a los niños para que admiren la casa vieja y la comparen con la de sus amigos.
• Luego se invita para hagan otra casa, con la misma plastilina, pero más bella.
• Finalmente dejamos a la vista de todos las casas remodeladas con la misma plastilina.
TEXTO
“Parábola del Padre misericordioso” (cfr. Lc. 15, 11-32)
CANTO: Te seguiré, Señor
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Se pregunta: ¿con qué material estaba hecha la primera casa?, ¿con qué material la segunda?,
¿cómo se cambió?, Quién intervino?, ¿Cómo se logró ese cambio o conversión de la casa?.
- ¿Qué personaje hay en el texto bíblico?, ¿cuál se va de la casa?, ¿por qué? ¿cuál es el motivo
para regresar?, ¿por qué cambió de actitud?.? Qué relación encuentras entre el texto bíblico y
la casa de plastilina?.
- Convertirse es dejar algo para tomar algo nuevo, despojarse del hombre viejo y revestirse del
hombre nuevo (cfr. Ef. 4, 22-24). Uno no deja nada sino por algo mejor, por ello sólo cuando
descubrimos en Jesús el tesoro escondido es cuando somos capaces de venderlo todo por
quedarnos con esa hermosa joya.
- En este proceso de conversión, Dios quiere renovar nuestra mente (los pensamientos y
criterios), nuestros ojos (mirada de sí mismo y los demás), nuestros labios (palabras y silencios
culpables), nuestro corazón (afectos, sentimientos y actitudes), nuestras manos (relación con
los demás y con los bienes materiales) y nuestros pies (lugares que frecuentamos y personas o
ideales que seguimos).
- El retorno a la casa del Padre Dios nos exige salir: De todo pecado: A través de un buen
examen de conciencia miramos nuestra relación con Dios, consigo mismo, con la familia, con los
demás y con la creación. Aquí es importante arrancar las raíces para no quedarnos solamente
podando las ramas. De todo resentimiento: sacar de nuestra vida el veneno del odio y el rencor
para dar paso al perdón de sí mismo y de los demás (cfr. Mt. 18, 22; 1 Jn. 4, 20-21). De las obras
de Satanás: Desterrar la idolatría, la magia, los agüeros, la superstición y la hechicería.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Realizaré un examen de conciencia, no importa la edad, para reconocer las cosas malas en mi
vida.
- Escribiré una oración para pedirle a Dios que me conceda cambiar las cosas malas que tengo.
LO QUE APRENDÍ DE ESTE ENCUENTRO
- ¿Qué conociste acerca de la conversión?
- ¿Cómo te sientes cuando has dejado atrás algo malo?
MI FRASE PARA APRENDER (Con señales)
Debo convertirme (Haciendo círculos entre los brazos) y creer en Cristo (levantando los brazos al
cielo)
Cita del Plan quinquenal: Nº 78
58
TEMA 6: SEÑOR, YO RECONOZCO MI CULPA (Salmo 50, 5)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que consigan una imagen de Jesús en papel.
• Se motiva a los niños para que mencionen qué cosas ofenden a Jesús: ej. mentiras, no hacer
tareas, contestar groseramente a los padres, etc. Esto se escribe en una cartelera.
• Luego se invita para que rompan poco a poco la imagen que han traído de Jesús, de acuerdo
a la cantidad de cosas malas que hayan hecho ellos mismos en sus vidas y que están escritos
en la cartelera.
• Finalmente los niños empiezan a unir las partes y reconstruyen la imagen de Jesús.
TEXTO
“Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces” (salmo 50, 5-6).
CANTO: Hoy perdóname.
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
Se pregunta: ¿Por qué rompieron la imagen de Jesús?, ¿Por qué cometemos cosas malas?,
¿Hemos reconocido nuestras faltas cuando nos equivocamos?, ¿Cómo podemos arreglar
nuestra relación con Jesús?, ¿Qué relación tiene el ejercicio que hicimos con el texto del salmo
50?, ¿Reconocemos nuestros pecados o los escondemos?, ¿Por qué?
La conversión es un proceso que nos acompaña toda la vida. Estos son los pasos:
Reconocimiento de pecado: Con el salmo 50 aprendemos del rey David a reconocer nuestro
pecado. No tiene sentido que cubramos la fealdad del pecado con falsas vestiduras.
Arrepentimiento: El arrepentimiento o contrición es un dolor de corazón y detestación del
pecado cometido, con propósito de no pecar en adelante.
Confesión del pecado: Necesitamos reconocer y confesar nuestros pecados ante Dios (cfr. 1 Jn.
1,9) por medio del sacramento de la confesión. Allí le expresamos al sacerdote con toda
sencillez, claridad y humildad nuestro pecado y Dios responde dándonos su perdón por la
absolución.
Reparación y reconciliación: El arrepentimiento sincero nos exige reparar los daños causados a
otras personas (ej. Devolver aquello que hemos quitado) y reconciliarse con el hermano (cfr. Lc.
3, 10-14).
MI COMPROMISO MISIONERO
- Realizaré un examen de conciencia, no importa la edad, para reconocer las cosas malas en mi
vida. Tendré en cuenta los pasos aprendidos para una buena confesión.
- Escribiré una oración para pedirle perdón a Dios.
LO QUE APRENDÍ DE ESTE ENCUENTRO
- ¿Qué conociste acerca de los pasos para realizar una buena confesión?
- ¿Cómo te sientes cuando cometes pecados?, ¿Cómo te sientes cuando has hecho un buen
examen de conciencia?
MI FRASE PARA APRENDER (Con señales)
Señor, reconozco mi culpa, (Llevar las manos al corazón) perdóname (Inclinando la cabeza y
uniendo las manos)
Cita del Plan quinquenal: Nº 79
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TEMA 7: ¡SEÑOR MÍO Y DIOS MIO! (Jn. 20, 28)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que consigan imágenes de presidentes, primeros ministros y reyes de
todo el mundo. Luego escribir las características de cada uno.
• Se motiva a los niños para coloquen la imagen de Jesús y escriban sus características.
• Luego se invita para los niños escojan la persona que debe ser el Rey de reyas para el
mundo. Escribir por qué razón.
TEXTOS
“Jesús entró y se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo: ¡Paz a ustedes! Luego dijo a Tomás:
Mete tu dedo, y mira mis manos: y trae tu mano y métela en mi costado. No seas incrédulo; ¡Cree!
Tomás entonces exclamó: ¡Señor mío y Dios mío! (Jn 20,28)
CANTO: Cristo está conmigo
MI COMPROMISO MISIONERO
- Anunciaré a otros niños que Jesús es Rey, y que solamente en El debemos confiar.
- Escribiré un cuento donde exprese cómo sería el Reino de Dios en la tierra si todos colocáramos
a Jesús en el trono de nuestro corazón.
60
TEMA 8: LOS HIJOS DE DIOS SÓLO NACEN DEL ESPÍRITU (Jn. 3, 6)
MOTIVACIÓN
• Invitar para que los niños dibujen: fuente de agua, viento, una paloma, fuego, un niño recién
nacido.
• Después que escriban que característica tiene cada dibujo.
• Se invita a los niños para que comparen esas características con el Espíritu Santo. Poner por
escrito.
TEXTOS
"Es necesario nacer de nuevo, el que no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios, el que no
nace del Espíritu Santo no puede entrar en el Reino de Dios… Todos nacen de padres humanos,
pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu " (Juan 3, 3-6).
CANTO: Bautízame, Señor, con tu Espíritu
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Se pregunta: ¿Cuáles son los signos del Espíritu Santo?, ¿Qué relación encuentras entre los
signos que has dibujado y el texto bíblico?, ¿Por qué los hijos de Dios deben nacer del Espíritu
Santo?
- ¿Quién es el Espíritu Santo? Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Es Dios mismo que
nos santifica y transforma desde dentro. Así como en la Creación (cfr. Gn 1, 1-2) Dios sopló en
Adán un aliento de vida, así también Jesús en la cruz nos entregó su Espíritu para que tengamos
vida (cfr. Jn. 19, 30)
- El nacimiento físico no es suficiente. Necesitamos nacer de nuevo por el Espíritu. Eso es lo que
ocurre cuando nos hacemos cristianos por medio del bautismo. Ese día somos hechos hijos e
hijas de Dios, y ese es nuestro mayor honor y dignidad.
- Desde el día del bautismo el Espíritu Santo vive dentro de nosotros. Si oramos y nos dejamos
guiar por este Espíritu aparecerán hermosos frutos (cfr. Ga. 5, 22-25).
- Dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Comparando la diferencia que hay entre un balón movido
por los pies de un inexperto a los pies de un gran jugador de mundial de fútbol; así es de grande
la diferencia entre una persona que sigue sus propios caprichos y otra que se deja guiar por lo
que Dios nos dice en la Biblia.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Aprenderé una oración al Espíritu Santo para pedirle que me ayude a renovar mi vida cada día.
- Escribiré una oración al Espíritu Santo para que me ayude en mi estudio y ayude a mi familia en
todo momento.
LO QUE APRENDÍ DE ESTE ENCUENTRO
- ¿Quién es el Espíritu Santo?
- ¿Cómo actúa y sientes el Espíritu Santo en tu vida?
MI FRASE PARA APRENDER (Con señales)
El Espíritu Santo, (Haciendo una paloma con las manos entrecruzadas) me hace hijo(a) querido (a)
(llevando las manos a su pecho) de Dios (los brazos hacia arriba)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que dibujen un árbol muy bonito, grande, con ramas, pajaritos,
frutos, etc.
• Después los niños verán que todo el árbol es hermoso, pero por partes no puede existir: las
raíces, las ramas, los frutos, cada uno independiente. Que los niños expresen sus ideas y se
puedan escribir en el tablero.
• Se motiva a los niños para que observen los demás dibujos de sus compañeros.
TEXTOS
"Los discípulos de Jesús compartían unos con otros lo que tenían... todos los días iban al Templo, y
celebraban la Cena del Señor y compartían la comida con cariño y alegría. Juntos alababan a Dios."
(Hch. 2, 44-47).
CANTO: A edificar la Iglesia
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Se pregunta: ¿Qué hace que el árbol sea bonito?, ¿por qué las ramas y los frutos hacen parte
del árbol?, ¿Por qué los discípulos comparten unos con otros?, ¿Qué relación encuentras entre
el dibujo y el texto bíblico?
- Dios ha querido salvarnos en comunidad, no de manera individual, por eso nos ha dado una
familia que es la Iglesia. Nuestro lema es: “Ningún discípulo sin Iglesia”
- Dios mismo es una comunidad de amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios no es un ser solitario,
al contrario, Él quiere que participemos eternamente de esa vida trinitaria.
- Jesús mismo comparó la Iglesia con el árbol de uvas cuyas ramas están unidas al tronco que es
él (cfr. Jn 15, 1-17). Lo que une las ramas al tronco es el amor (cfr. Jn 13, 34 ss). Separados de él
y de la Iglesia no podemos tener fruto.
- Para permanecer unidos a Jesús necesitamos comulgar en Misa, por eso nuestro lema debe ser:
“Ningún domingo sin Eucaristía”. Y también comulgar con nuestro prójimo (cfr. Jn 13, 34-35)
amándolo y sirviéndole como al mismo Jesús (cfr. Jn 13, 12-15)
- No olvidemos que nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre.
- Esta Iglesia está formada por seres humanos y no por ángeles, por ello debemos amarla en
medio de sus fragilidades, pero seguros que es Dios quien la guía.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Haré parte de la infancia misionera en mi parroquia, porque de esta manera daré fruto para
Dios. Conseguiré las insignias y el carnet para pertenecer a este grupo.
- Iré a Eucaristía los domingos para compartir en la Iglesia y para recibir a Jesús.
LO QUE APRENDÍ DE ESTE ENCUENTRO
- ¿Por qué debo compartir y celebrar la Eucaristía?.
- ¿Cómo me siento al participar de la Eucaristía?
MI FRASE PARA APRENDER (Con señales)
En la Iglesia, (Haciendo ángulo con los dedos de las manos) compartimos todos (señalando a los
demás en círculo) la presencia de Dios (los brazos hacia arriba)
Cita del Plan quinquenal: Nº 92-94 y 132
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TEMA 10: ¡HAY DE MI SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO! (1 Cor. 9, 16)
MOTIVACIÓN
• Invitar a los niños para que dibujen a Jesús con muchos personajes: niños, abuelos,
familiares, etc.
• Después los niños escribirán detrás del dibujo todo lo que han aprendido de Jesucristo y de
su Iglesia para que otros niños conozcan la misma experiencia de Jesús.
• Se invita a los niños para que compartan lo escrito con varios amigos.
TEXTOS
“Yo no anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante. Lo hago porque Dios así me lo
ordenó. ¡Y hay de mí si no anuncio el evangelio!” (1 Cor. 9, 16)
CANTO: Jesucristo me dejó inquieto o el Himno de la Infancia Misionera
ACTITUD DEL PEQUEÑO DISCÍPULO MISIONERO
- Se pregunta: ¿Qué han aprendido acerca de Jesús?, ¿Cómo puedo dar a conocer la Buena
Noticia de Jesús a los demás?, ¿Qué relación tiene el texto con el ejercicio de la carta y el
dibujo?, ¿Para qué me sirve ser un pequeño discípulo misionero?
- Pensemos ¿qué habría ocurrido si los primeros cristianos no hubieran hablado a la gente sobre
Jesús?, pues sencillamente ninguno de nosotros conocería a Jesús en la actualidad.
- ¿Por qué hemos de hablar de Jesús? Por tres razones:
a) Porque es un mandato mismo del Señor. Jesús nos dice: “Vayan y hagan discípulos a todas
las gentes (cfr. Mt. 28, 16-20).
b) Porque si amamos a los demás queremos que tengan el mayor tesoro que es Jesús.
c) Porque quien conoce a Jesús no puede dejar de anunciarlo. Este anuncio se hace con
palabras, pero también con la vida, con los consejos. Hemos de sentir la urgencia de
anunciar a Cristo (1 Co 9, 16).
- ¿Cómo hablar de Jesús a los demás?
a) Haciendo presencia de Jesús en la casa, la escuela, el deporte, los amigos (cfr. Mt. 5, 13-14).
b) Contando a otras personas la vida y el mensaje de Jesús.
c) Siendo catequista en la parroquia.
MI COMPROMISO MISIONERO
- Siendo parte de la infancia misionera, me prepararé en mi parroquia para ser consagrado y
poder llevar el anuncio de Dios a los demás niños.
- Escribiré una carta a Dios para que me ayude a ser un buen pequeño misionero.
La finalidad del grupo pequeño, así como la de toda la MISIÓN PARROQUIAL FAMILIAR en conjunto,
es llevar a la gente a desarrollar una relación con Jesucristo, e ir sembrando la semilla para la
construcción de pequeñas comunidades eclesiales donde los discípulos misioneros crezcan y vivan.
El crecer se dará a través del alimento de la Lectura Santa bíblica y la celebración consciente y
participativa de la Eucaristía, el vivir se dará en la práctica del mandamiento del amor, el servicio
mutuo, la corrección fraterna y la solidaridad cristiana.
Jesús mismo dijo que, donde dos - o tres se reúnen en su nombre, allí estará él en medio de ellos
(Mateo 18,20). Él mismo escogió a un grupo de doce (Mateo 4,18-22) para que estuvieran con él,
por ello el tamaño ideal de un grupo pequeño es de doce personas y se compone de un animador o
coordinador, dos ayudantes y nueve invitados.
a. Debatir:
Comentar y dialogar acerca del contenido de la charla y los temas tratados en la misma. Es
importante dar a la gente la oportunidad de responder a lo que han escuchado, así como darles la
oportunidad de formular preguntas.
64
Un Liderazgo débil -no adecuadamente preparado- que deja a una persona hablar todo
el tiempo.
Un liderazgo demasiado dominante, que habla todo el tiempo, en vez de dar a la gente
la libertad para hablar y decir lo que piensa.
Para arrancar el debate se hacen preguntas sencillas. Recordemos que en este tipo de diálogo hay
dos preguntas básicas:
¿Qué piensas?
¿Qué sientes al respecto?
Más adelante (numeral 5.4) encontrarás algunas preguntas que se sugieren para el debate.
El texto bíblico principal de cada encuentro puede ser retomado por el grupo pequeño para extraer
de él una enseñanza. Se sugiere que el coordinador del grupo vaya llevando poco a poco a las
personas a buscar en la Biblia el texto, leerlo y ubicarlo en su contexto para sacar de allí un mensaje
que debe salir de los labios de los mismos integrantes del grupo y no propiamente del coordinador.
Si parece beneficioso se puede recurrir a fotocopiar ese texto en un trozo de hoja para darlo a los
integrantes del grupo para que lo sigan reflexionando y haciendo oración.
Se hace una oración para comenzar. Esta puede hacerse por el mismo animador o, mejor aún, por
algún miembro del grupo. En este segundo caso conviene tener en cuenta:
Sugerir las palabras necesarias: ¿Podrías pedirle a Dios que nos dé la sabiduría para
entender este pasaje?
Pedirle a alguien de antemano que dirija La oración, entonces di al grupo: «He pedido a …
que comience con una oración».
65
Terminar el momento del encuentro en grupo pequeño orando (si es apropiado). Hay que tener en
cuenta que las oraciones largas y grandilocuentes pueden ser impresionantes, pero no fomentan
que otros oren. La oración ideal: «Padre... (Frase corta)...en el nombre de Jesús. Amén».
Esta es la principal razón por la que la gente permanece en la iglesia. Por eso es importante que el
animador trate de conocer bien a cada persona, utilice juegos o dinámicas para romper el hielo y
fomentar la concordia, sea cordial y paciente, suscite la conversación y valore lo positivo que hay en
cada persona.
El animador ha de pedir en su oración personal los dones del Espíritu necesarios para desempeñar
este servicio. Además debe confiar en la promesa del Señor “pidan y se les dará, busquen y
encontrarán” (cfr. Mt 7, 7-11) para orar e interceder en su oración por los miembros de su grupo.
Así mismo, los integrantes del grupo pequeño pueden ir aprendiendo a orar por los demás.
El animador no puede olvidar que “delegar sin capacitar conduce a la desilusión” (2 Timoteo 2,2).
Para ello se ha de confiar en los demás, brindar formación y orientaciones oportunas para que
surjan nuevos líderes entre el grupo pequeño. Estas personas serán fundamentales en el
sostenimiento y orientación de las futuras pequeñas comunidades eclesiales.
a. Objetivo
El animador del grupo pequeño hace las veces de Jesús el Buen Pastor que va llevando a las
personas hacia la madurez en Cristo (cfr. Colosenses 1,28). Este cuidado pastoral implica estar
atento de todos, orar diariamente por cada persona y estar dispuesto, con la ayuda del Espíritu
Santo, a aconsejar y orientar cuando algún integrante del grupo lo pida después de concluir el
encuentro evangelizador.
El cuidado pastoral busca conducir a las personas a la madurez espiritual. Esto quiere decir que el
animador ha de proponer a los integrantes del grupo a ir más allá en su conocimiento y
seguimiento de Cristo, a conocer la Iglesia, amarla más y comprometerse con ella, a valorar más la
oración y dejarse guiar por el Espíritu Santo.
Un verdadero animador no quiere que la gente se apegue a él, sino a Cristo, pues los buenos padres
animan a sus hijos a hacerse independientes.
b. Método
El camino para el cuidado pastoral lo marca la misma Palabra de Dios: Crecemos en madurez al
crecer nuestra intimidad con el Señor y nuestro conocimiento de él. Para llevar a la gente a Jesús
contamos con la oración y contemplación de Jesús en la Eucaristía y la puesta de práctica de actos
concretos de caridad y amor hacia el prójimo, comenzando por los mismos integrantes del pequeño
grupo. También se sugieren o proporcionan medios como la Lectura Santa y la oración, los libros
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cristianos, videos y material didáctico sobre el crecimiento espiritual, programas católicos en radio
o televisión, etc.
El animador ha de dar siempre ánimo (cfr. 1 Tesalonicenses 5,11), mostrando afecto y atención.
Debe ser alguien que escucha porque las personas se sienten valoradas en su dignidad cuando son
escuchadas. No debe pretender mostrarse siempre como sabio y maestro (cfr. Santiago 1,19.26).
Igualmente ha de ser un pacificador (cfr. Mateo 5,9): reconciliando diferencias, aliviando tensiones
y explorando con diplomacia las razones que causan las diferencias.
Por la alta responsabilidad que Dios y la Iglesia le confían, requiere ser una persona de gran
compromiso (cfr. Colosenses 1,29) que a la vez confía en el poder de la gracia de Dios (cfr. Hch. 6,
51). Su “afán” pastoral le debe llevar a un compromiso diario de orar, asumir el trabajo intenso, no
esquivar esfuerzo, no permitir el desánimo, vencer la fatiga, recibir bien a todos los invitados y no
sólo a los amigos.
Pero ante todo ha de ser persona de humildad que permita que el Espíritu de Dios hable durante
las charlas y lo llene en los momentos de alabanza e intercesión. Por ello necesita pedirle al Señor
los dones y carismas que requiera como evangelizador.
Se sugieren algunas preguntas (algunas generales, otras para cada encuentro), pero estas no serán
necesarias si la conversación surge con naturalidad. Probablemente el anfitrión sólo tendrá que
usar una en cada encuentro, esperando que la discusión se anime a partir de ahí. Las preguntas
intentan ser lo más abiertas y lo menos intimidantes posible.
b. Preguntas particulares
67
CAPÍTULO SEIS
LITURGIA Y CANTOS
Hemos llegado al último capítulo de nuestro Manual de la Misión. Lo
podemos comparar con la llegada de cada una de las familias que vivirán en
nuestro edificio. Estas familias celebran, comparten la alegría, experimentan
el agradecimiento de contar con un apartamento propio que les da paz,
seguridad y unidad. El gran esfuerzo de los capítulos anteriores durante los
cuales fuimos construyendo el edificio, ahora se ve recompensado por el
ambiente celebrativo de quienes disfrutan de una sólida construcción hecha
sobre la roca que es Cristo (Cfr. Lc. 6, 47-48).
AMBIENTACION Y SIGNOS
Esta liturgia puede ser preparada con una Celebración Penitencial con confesión individual en la que se
motive a un sincero arrepentimiento con base en algunos textos bíblicos presentados en los temas 4 a 6.
Para la renovación de las promesas bautismales se recomienda hacerlo en torno a la pila bautismal, con el
Cirio Pascual encendido y todos los elementos que se utilizan en el sacramento del bautismo, además de
caldereta e hisopo. De lo contrario, bastará con colocar visiblemente un recipiente transparente digno con
agua y un cirio encendido y ajustar el esquema a las circunstancias propias del lugar.
Es conveniente que los participantes tengan presente la fecha en que recibieron el bautismo.
En esta celebración entregamos a los participantes el símbolo de la fe.
A. RITOS INICIALES
Monición de entrada
Hoy nos hemos reunido aquí para recordar y renovar lo que nuestros padres prometieron por
nosotros en el día de nuestro Bautismo.
Nosotros NN. (Aquí se nombrarían los participantes) después de estos encuentros de Misión
Parroquial Familiar en los que hemos acogido el anuncio del Kerigma, somos conscientes de que
por el Bautismo el Señor Resucitado nos incorporó a la Iglesia y nos hizo partícipes de su misión
sacerdotal, profética y real. Es el primer sacramento, la vía de acceso para conseguir la vida eterna y
entrar en el Reino de Dios.
El Bautismo exige la respuesta humana de la conversión; además, supone un nacimiento de lo alto,
un milagro de Dios, el don del Espíritu.
Canto: Espíritu de Dios, llena mi vida.
Saludo presidencial.
69
B. LITURGIA DE LA PALABRA59
MONICIÓN
La Palabra del Señor nos invita a la conquista de la vida desde lo cotidiano, a reconocer nuestra
vocación porque el Señor conoce nuestro corazón y a descubrirnos llamados por el Señor como sus
amigos para ser sus discípulos-misioneros testigos de su Resurrección. Escuchemos.
PRIMERA LECTURA (RBN pág. 246)
Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 1-6
SALMO RESPONSORIAL (RBN pág. 246-247)
Sal 100 (99), 1-2.3.4. (R.3c)
R/ Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
EVANGELIO (RBN pág. 268)
El que no vuelva a nacer, no puede ver el Reino de Dios.
Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 1-6
REFLEXION
Se trata de hacer eco con los participantes a la luz de la Palabra que ha sido proclamada, sobre las
catequesis que han recibido en los encuentros de los días anteriores: Aceptar a Jesús como mi
Salvador y estar dispuesto a darle una respuesta a través de la fe y de la conversión. Compartir
experiencias vividas.
Luego el ministro orienta la reflexión retomando los signos para subrayar la vida nueva y la dignidad
de hijos de Dios que nos trae el Sacramento del Bautismo. Se recuerda que al renovar nuestra
condición de bautizados hacemos de manera más consciente nuestra renuncia al pecado y
profesamos nuestra fe en Dios no sólo de palabra sino a través del compromiso de ser discípulos de
Jesucristo.
Se sugiere leer el texto de una partida de Bautismo, para revivir el deseo de morir cada día al
pecado y nacer a la vida nueva a través del reconocimiento del pecado, el arrepentimiento y la
confesión sacramental. También se pide orar por quienes nos han alimentado en la fe bautismal.
C. LITURGIA BAUTISMAL
Bendición del Agua Común
El presidente bendice el agua con la que serán asperjados los asistentes con la siguiente oración:
Invoquemos, queridos hermanos a Dios Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a
ser derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo y pidámosle que nos renueve
interiormente, para que permanezcamos fieles al espíritu que hemos recibido.
59
Los textos de encuentran en el Ritual del Bautismo de Niños, (RBN) Edición Típica aprobada por la Conferencia
Episcopal de Colombia, Santafé de Bogotá, D.C. 1999. De él pueden proclamarse con toda dignidad.
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Después de una breve oración en silencio prosigue con las manos juntas:
Señor Dios nuestro, escucha las oraciones de tu pueblo que celebra la acción maravillosa de nuestra
creación y la maravilla aún más grande de nuestra redención; dígnate bendecir + esta agua.
La creaste para hacer fecunda la tierra y para favorecer nuestros cuerpos con el frescor y la
limpieza.
La hiciste también instrumento de misericordia al librar a tu pueblo de la esclavitud y al apagar con
ella su sed en el desierto; por los profetas la revelaste como signo de la nueva alianza que quisiste
sellar con los hombres.
Y, cuando Cristo descendió a ella en el Jordán, renovaste nuestra naturaleza pecadora en el baño
del nuevo nacimiento.
Que esta agua, Señor, avive en nosotros el recuerdo de nuestro bautismo y nos haga participar en
el gozo de los hijos de Dios bautizados en la Pascua.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
Renovación de las promesas bautismales
Monición presidencial.
Hermanos, por el Misterio Pascual hemos sido sepultados con Cristo en el Bautismo, para que
vivamos una vida nueva. Por tanto renovemos las promesas del santo bautismo, con las que en otro
tiempo renunciamos a Satanás y a sus obras y prometimos servir fielmente a Dios en su Santa
Iglesia Católica.
V/. Bautizado, recuerda que el día de tu bautismo renunciaron en tu nombre a Satanás, es decir, al
pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado en el mundo; al error, como
ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria a la caridad; al egoísmo, como falta de
testimonio del amor.
¿Qué has hecho de este compromiso?
Pausa
V/. ¿Estás dispuesto a perseverar en esa renuncia?
R/. Sí, estoy dispuesto.
V/. Bautizado, recuerda que el día de tu bautismo renunciaron en tu nombre a las obras del
maligno, como son: envidias y odios; perezas e indiferencias; cobardías y complejos; tristezas y
desconfianzas; injusticias y favoritismos; materialismos y sensualidades; faltas de fe, esperanza y
caridad.
¿Qué has hecho de estos compromisos?
Pausa
V/. ¿Estás dispuesto a perseverar en esa renuncia?
R/. Sí, estoy dispuesto.
71
V/. Bautizado, recuerda que el día de tu bautismo renunciaron en tu nombre, a las seducciones del
maligno, como son: creerte el mejor; hacerte superior; estar muy seguro de ti mismo; creer que ya
estás convertido del todo; quedarte en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos y no
ir a Dios.
¿Qué has hecho de estos compromisos? (Se deja una pausa)
V/. ¿Estás dispuesto a perseverar en esa renuncia?
R/. Sí, estoy dispuesto.
V/. Bautizado, recuerda que el día de tu bautismo manifestaron en tu nombre la fe en Dios, Padre
todopoderoso, y en su Hijo Jesucristo, nacido de María Virgen, muerto, resucitado y sentado a la
derecha de Dios, en el Espíritu Santo y la Iglesia.
¿Qué has hecho de esta confesión de fe? (Se deja una pausa)
V/. ¿Crees en esta fe que proclama la Iglesia?
R/. Sí, Creo.
V/. Confesemos hoy nuestra fe.
Se entrega el símbolo de la fe con la fórmula de los apóstoles que se proclama a una voz a
continuación por todos los presentes.
Padre Nuestro
Monición Presidencial.
Al participar en el Misterio de la Muerte y Resurrección del Señor a través del sacramento del
Bautismo somos y en verdad nos llamamos hijos de Dios. Ahora movidos por el Espíritu de
adopción filial que todos hemos recibido, oremos juntos como Cristo nos enseñó:
Padre Nuestro…
Saludo de Paz
72
Monición Presidencial.
Al participar en el Misterio de la Muerte y Resurrección del Señor a través del sacramento del
Bautismo somos y en verdad nos llamamos hermanos en Cristo, casa y escuela de discípulos-
misioneros.
V/. Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles:
“La paz les dejo, mi paz les doy”
No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu Palabra, concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
AMBIENTACION Y SIGNOS
La celebración de hoy se emprende con el lucernario, por lo que es necesario disponer una fogata –fuera de
la iglesia y en ese lugar se congrega la asamblea. Si no es posible este signo, simplificar la celebración en el
momento en que se enciende el Cirio Pascual. Luego la celebración se desarrolla en el templo parroquial.
Prosigue una Liturgia de la Palabra y una Liturgia de Pentecostés, en la que la Asamblea, con cirios
encendidos, renovará su compromiso de Confirmado en la fe de la Iglesia. Entregamos a los participantes el
signo de la luz.
73
A. RITOS INICIALES - LUCERNARIO
Canto: Espíritu Santo, ven.
Saludo presidencial.
V/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu santo
R/. Amén.
V/. El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos colma con su alegría y con su
paz, permanezca siempre con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
Monición de entrada
En este encuentro se manifiesta el Señor Resucitado e imitando a los Apóstoles y a los discípulos
que, con María la Madre de Jesús, se dedicaban a la oración en la espera del Espíritu prometido por
el Señor, vamos a renovar las gracias recibidas en nuestra confirmación.
Escucharemos la Palabra de Dios con profunda atención y meditando los prodigios que el Señor
hizo en favor de su pueblo, pidamos que el Espíritu Santo, que el Padre envió como primicia para
los creyentes, lleve a plenitud su obra en el mundo y en cada uno de nosotros en esta etapa de
nuestra Misión Parroquial Familiar.
Bendición del fuego.
El sacerdote bendice el fuego con la siguiente oración:
Oh Dios, que por medio de tu Hijo has dado a los fieles el fuego de tu Espíritu, santifica este fuego y
concédenos que esta celebración, encienda en nosotros el deseo de las realidades celestiales, para
que podamos llegar con el alma purificada a las fiestas de la eterna claridad. Por Jesucristo nuestro
Señor.
R/. Amén.
El sacerdote enciende el cirio Pascual con la luz tomada del fuego mientras dice:
V/. La Luz de Cristo que resucitó glorioso disipe las tinieblas del corazón y del Espíritu.
R/. Amén
Procesión
El sacerdote avanza hacia el templo portando el Cirio Pascual y la Asamblea le sigue aún sin encender sus
propios cirios sino uniéndose al canto.
Canto: Esta es la luz de Cristo.
El sacerdote llegado al presbiterio y habiendo dejado el Cirio en la base cerca al Ambón invita a la oración
con las siguientes palabras.
Oración
Te pedimos, Dios omnipotente, que brille sobre nosotros el resplandor de tu gloria; y concédenos
que la claridad de tu luz confirme, con la iluminación del Espíritu Santo, los corazones de quienes
hemos renacido por tu gracia. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
74
B. LITURGIA DE LA PALABRA60
MONICIÓN
La Palabra del Señor nos invita a contemplar la efusión del Espíritu Santo sobre los Discípulos. Es
una promesa… ¡es su cumplimiento!, Es la acción de Dios en nuestra Iglesia, hoy en cada uno de
nosotros. Descubramos la actualidad de este mensaje de salvación.
60
Los textos de encuentran en el Ritual de la Confirmación, (RC) Edición Típica aprobada por la Conferencia Episcopal
de Colombia, Santafé de Bogotá, D.C. 1997. De él pueden proclamarse con toda dignidad.
75
Dejemos entonces que el Espíritu de la verdad haga de nosotros testigos del Señor
Resucitado, pidamos sus dones (fortaleza, sabiduría, ciencia, etc.) para ser luz en medio
de la familia, el trabajo, la cultura y la sociedad, de tal modo que nuestra manera de
vivir como Confirmados sea en todas partes un signo luminoso de la presencia de Dios.
C. LITURGIA DE PENTECOSTES
MONICIÓN
Ahora vamos a recibir de una manera muy consciente la luz del Resucitado, la luz del Espíritu Santo,
representada en nuestros cirios. Suplicaremos al Espíritu de los siete dones, el que un día nuestro
Obispo invocó sobre nosotros en la celebración de la Confirmación, para que venga sobre cada uno.
Prolonguemos a través del canto y del silencio nuestra oración, permitiendo que la acción del
Espíritu Santo renueve nuestra vida y compromiso eclesial.
A continuación se entona el canto de una manera muy suave
el cual sólo se suspende en el momento de la enunciación de cada uno de los dones del Espíritu Santo. Los
dones pueden ser enunciados por los miembros de la Asamblea habiendo preparado con anticipación.
Después de permitir la oración silenciosa unos breves instantes se hace una petición conjunta
77
D. RITOS CONCLUSIVOS
Padre Nuestro
Monición Presidencial.
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado;
digamos con fe y esperanza:
Padre Nuestro…
Saludo de Paz
Monición Presidencial.
Al renovar nuestro compromiso como Bautizados, testigos de la Resurrección del Señor somos
llamados a ofrecer frutos abundantes, la paz, el primero de ellos.
V/. Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles:
“La paz les dejo, mi paz les doy”
No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu Palabra, concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
V/. La paz del Señor esté siempre con ustedes.
R/. Y con tu Espíritu.
V/. En el Espíritu de Cristo Resucitado, dense fraternalmente la paz.
Canto: La paz esté con vosotros.
Oración.
Padre de misericordia, a quienes has enriquecido con los dones del Espíritu Santo concédeles
conocer y vivir la plenitud de la Ley, que es el Amor; manifestar ante el mundo la libertad de los
hijos de Dios y por la santidad de su vida cumplir la misión profética de tu pueblo. Por Jesucristo
nuestro Señor.
R/. Amén.
V/. El Señor esté con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
V/. La Bendición de Dios todopoderoso
Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
Descienda sobre ustedes.
R/. Amén.
Pueden ir en paz.
R/. Demos gracias a Dios.
78
6.3. TERCERA CELEBRACIÓN: LITURGIA EUCARISTICA DE CULMINACIÓN DE MISIÓN Y
PREPARACIÓN DE POS-MISIÓN
AMBIENTACION Y SIGNOS
La celebración de hoy es la celebración de la santa Misa. Proponemos el esquema de Misas y
oraciones por distintas necesidades y para diversas circunstancias No. 17 POR LA UNIDAD DE LOS
CRISTIANOS, (Misal Romano pág. 929) que hace relación con los Sacramentos de Iniciación Cristiana,
el reto de la Evangelización y el don de la unidad para nuestras comunidades. La celebración de este
día subraya el compromiso de conformar comunidad en torno a Jesucristo como culminación de toda
la Misión. Los cantos deben responder a cada uno de los momentos celebrativos y al carácter
misionero de la celebración.
A. RITOS INICIALES
SALUDO PRESIDENCIAL.
MONICIÓN DE ENTRADA
Después de haber vivido la experiencia de renovar los sacramentos de iniciación cristiana, en esta
celebración emprendemos el compromiso de hacer vivo y presente a Jesús en nuestro camino de
discípulos y misioneros en comunidades eclesiales que hacen actual el mensaje de salvación.
Participemos con fe y alegría.
ACTO PENITENCIAL.
ORACIÓN COLECTA.
Por la unidad de los Cristianos, Formula 01 (Misal Romano pág. 929)
B. LITURGIA DE LA PALABRA61
MONICIÓN
La Palabra del Señor es siempre actual, hoy escuchemos con atención este mensaje de Salvación,
permitamos que interpele nuestras vidas y nuestras comunidades.
PRIMERA LECTURA
Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2,42-47.
SALMO RESPONSORIAL
Sal 104 (103), 1ab+24.27-28.30-31.33-34. (R.30)
R/ Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
SEGUNDA LECTURA
61
Los textos de encuentran en el Leccionario I (A). En la Liturgia del II Domingo de Pascua. De él pueden proclamarse
con toda dignidad. Hemos elegido este formulario de carácter Pascual imbuido de los elementos Sacramentales de la
Iniciación Cristiana, fruto justamente de la Pascua del Señor, por coherencia con el Itinerario que se ha compartido y
por el compromiso que comporta para la Comunidad, ahora protagonista y testigo del anuncio Kerigmático.
79
Por la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos nos ha hecho nacer de nuevo para una
esperanza viva.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro 1,3-9.
EVANGELIO
Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20, 19-31.
TESTIMONIOS
Vamos a dar la palabra a unos hermanos nuestros que han compartido esta experiencia de misión
parroquial familiar para que ahora nos compartan su experiencia de vida respondiendo a la
siguiente pregunta:
¿Qué cambio generó en su vida y en su familia el haber participado en este anuncio de Cristo
muerto y Resucitado?62
HOMILIA
…Y a partir de las intervenciones subrayar algunas de las siguientes indicaciones:
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2,42-47.
La carta del Apóstol comporta dos elementos muy valiosos en lo que respecta al contexto
celebrativo: es un proyecto de vida y un anuncio del Kerigma.
Un Proyecto de vida: porque dirige nuestra mirada al horizonte, al futuro, que se construye
desde ahora, en el presente con la espiritualidad de Comunión que subraya toda la liturgia
de la Palabra.
Un anuncio del Kerigma: es la fuente, y ya lo hemos recibido, un anuncio siempre nuevo,
porque tendrá algo diferente para decirnos cada vez que lo escuchamos.
62
Este es un momento que es necesario preparar anticipadamente, consideremos la posibilidad de no pasar de tres
testimonios, que sean representativos para la comunidad: Vgr. una pareja, un joven, un alejado, etc. De hecho conviene
pedirles que preparen por escrito sus intervenciones y que sean revisadas por los sacerdotes antes de hacerlas públicas.
80
En ellas encontramos realmente a Cristo Muerto y Resucitado, en las comunidades hay
vestigios de sus llagas, de sus heridas, pero también de la vida, de la Resurrección.
Es el mismo Señor Resucitado el que hoy nos envía, el que nos confía compartir con palabras
y obras nuestra propia experiencia de Cristo Vivo.
La figura del Apóstol Santo Tomás es relevante en la medida en que nos representa el
desafío de aquellos hermanos que no han estado con nosotros, que no nos han podido
acompañar en los encuentros evangelizadores durante estos días, pero que sí esperan
nuestro testimonio y un encuentro personal con el Resucitado.
Importante subrayar que Cristo Vivo se manifiesta en su Iglesia, cuando nos congregamos en
la fe, cuando escuchamos el mensaje de Salvación, cuando partimos el pan, cuando vivimos
el mandamiento del amor, cuando construimos comunidad, cuando nos ponemos de
acuerdo en la oración.
“Muchos otros signos que no están escritos en este libro…” son las palabras del Evangelista y
una realidad en la etapa de Pos- Misión que inauguramos: se iniciará una preparación para
construir nuevas comunidades a través las cuales Dios seguirá escribiendo nuevas páginas
del Evangelio, con una sola finalidad: para que creamos y tengamos vida en su Nombre.
Monición:
Después de tener un encuentro con Jesucristo Vivo y con la Iglesia por él fundada, varios hermanos
y familias que han participado en esta Misión Parroquial familiar han llegado a descubrir que a
Jesucristo es imposible conocerlo y no amarlo, amarlo y no seguirlo, seguirlo y no anunciarlo a
otros. Por eso, después de un discernimiento, se han querido comprometer como misioneros o
auxiliares en la próxima siembra de la Misión parroquial familiar.
Misionero coordinador:
Estos son los nombres de los que nuestra Iglesia parroquial de NN., cumpliendo el mandato del
Señor, envía a anunciar el Evangelio y acompaña con sus oraciones:
Oración de Bendición
Te bendecimos y alabamos, Señor, porque, según el designio inefable de tu misericordia, enviaste a
tu Hijo al mundo, para librar a los hombres, con la efusión de tu sangre, de la cautividad del pecado,
y llenarlos de los dones del Espíritu Santo.
63
En este Itinerario de Misión está previsto el nombrar servidores o misioneros animadores locales que sigan
acompañando la experiencia de oración en las pequeñas comunidades que se han fundado. Es labor del párroco
determinar el número y frecuencia de encuentros formativos para ellos. En días anteriores es necesario prever todos
estos detalles.
81
Él, después de haber vencido a la muerte, antes de subir a Ti, Padre, envió a los Apóstoles como
dispensadores de su amor y su poder, para que anunciaran al mundo entero el Evangelio de la Vida
y purificaran a los creyentes con el baño del bautismo salvador.
Te pedimos ahora Señor, que dirijas tu mirada bondadosa sobre estos servidores tuyos, que
fortalecidos con el signo de la Cruz, enviamos como mensajeros de salvación y de paz. Con el poder
de tu brazo guía Señor sus pasos, fortalécelos con la fuerza de tu gracia, para que el cansancio no
los venza. Que sus palabras sean un eco de las Palabras de Cristo para que sus oyentes presten oído
al Evangelio.
Dígnate Padre, infundir en sus corazones el Espíritu Santo para que, hechos todo para todos,
atraigan a muchos hacia Ti, que te alaben sin cesar en la Santa Iglesia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Entrega de la Cruz
El celebrante bendice las cruces diciendo:
Señor, Padre Santo, que hiciste de la cruz de tu Hijo fuente de toda bendición y origen de toda
gracia, dígnate bendecir estas cruces y haz que quienes las lleven a la vista de los hombres se
esfuercen por irse transformando a imagen de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
Luego los misioneros se acercan uno a uno al celebrante el cual les entrega la cruz, diciendo:
Recibe este signo del amor de Cristo y de nuestra fe; predica a Cristo, y éste crucificado, fuerza de
Dios y sabiduría de Dios.
El misionero responde:
R/. Amén.
Monición:
Otro maravilloso fruto de esta Misión Parroquial familiar en la que se ha anunciado la Buena Nueva
y se ha dado una respuesta de fe y de conversión, es la decisión de varios de nuestros hermanos
que han querido libremente prepararse para conformar pequeñas comunidades donde se viva el
mandamiento nuevo del amor, la corrección fraterna, la ayuda mutua y la solidaridad, donde los
discípulos se alimenten de la Palabra y de la Eucaristía y se reúnan frecuentemente para orar y para
continuar formándose en su fe.
Sacerdote:
Invito ahora a que se pongan de pié aquellos hermanos y familias que deseen libre y
voluntariamente entrar en un camino de Pos-Misión que los conducirá a conformar una nueva
comunidad de hermanos en Cristo. Todos los aquí reunidos oraremos por ustedes y después, como
signo de este deseo de continuar su proceso de discipulado, colocarán su nombre en una libreta
con sus datos personales.
Los que desean proseguir en la Pos-Misión se colocan de rodillas delante del sacerdote.
82
Oración de Bendición
Te bendecimos, Señor, por el llamado que has hecho a estos hijos tuyos. Ellos de manera especial
han experimentado en esta Misión Parroquial familiar tu amor de Padre que los invita a la
conversión y al seguimiento de tu Hijo Jesucristo. Por eso ahora desean continuar este camino del
discipulado misionero para que el Espíritu Santo los vaya identificando progresivamente con Cristo
y formen comunidad viva en torno a Él, viviendo su amor en la vida fraterna y solidaria.
Por eso te pedimos que los bendigas (+) y les envíes el poder de tu Santo Espíritu que los mantenga
firmes en este empeño, constantes y perseverantes en este proceso y humildes para aceptar las
exigencias de la cruz que los invita a salir de sí mismos y construir relaciones nuevas de hermanos.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Puestos en pié, van pasando a la mesa dispuesta con la libreta de Pos-Misión donde inscriben su
nombre, vereda o dirección y número telefónico o celular. Mientras tanto se va entonando un canto
por parte de la Asamblea.
PROFESION DE FE
Símbolo de los Apóstoles.
ORACION UNIVERSAL
Hermanos y hermanas, invoquemos a Dios, Padre Misericordioso, que ungió a su Hijo con el Espíritu
Santo para que evangelizara a los pobres, vendara a los corazones desgarrados y consolara a los
afligidos. Digamos confiados:
Dios misericordioso y eterno, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad, te damos gracias porque diste al mundo tu Hijo, como Maestro y
Redentor.
Tú que enviaste a Jesucristo para evangelizar a los pobres, proclamar a los cautivos la
libertad y anunciar el tiempo de gracia, dilata tu Iglesia, de modo que abarque a los
hombres de toda lengua y nación.
Tú que llamas a todos los hombres a salir de la tiniebla y a entrar en tu luz maravillosa, de
modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, haz
que seamos verdaderos testigos del Evangelio de salvación.
Danos un corazón recto y sincero para escuchar tu Palabra y haz que produzca en nosotros y
en el mundo obras abundantes de santidad.
Señor, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, mira tu
inmensa mies y envíale operarios, para que sea predicado el Evangelio a toda criatura, y tu grey,
congregada por la palabra de vida y sostenida por la gracia de los sacramentos, camine por las
sendas de la salvación y del amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
83
C. LITURGIA EUCARISTICA
Puede organizarse procesión con las ofrendas, respetando el carácter de la misma, los dones
que se presentan serán las especies para consagrar, sobran otros signos. Se sugiere que esta
presentación de ofrendas sea realizada por una familia que fue evangelizada en la Misión.
V/. Dios, que en Cristo ha manifestado su verdad y su amor, los haga mensajeros del Evangelio y
testigos de su amor en el mundo.
R/. Amén
V/. Jesús el Señor, que prometió a su Iglesia que estaría con ella hasta el fin del mundo, dirija sus
pasos y confirme sus palabras.
R/. Amén
V/. El Espíritu del Señor los acompañe, para que recorriendo los caminos del mundo, puedan
anunciar el Evangelio a los pobres, y sanar los corazones desgarrados.
R/. Amén
La Bendición de Dios todopoderoso Padre, Hijo + y Espíritu Santo, Descienda sobre ustedes.
84
R/. Amén.
Pueden ir en paz.
R/. Demos gracias a Dios.
Al culminar con esta Solemne Eucaristía el proceso de Misión parroquial familiar e iniciar el proceso
de Pos-Misión, es recomendable que se organice para todos un compartir de alimentos o una copa de
vino en un lugar cercano al lugar de la Celebración. Este momento fomenta los lazos de hermandad y
comunión y también motiva a familiares, amigos e invitados a conocer más de cerca esta experiencia
de fe y renovación familiar cristiana.
Hoy como ayer, una vez más, voy a llorar, a reír y a pensar
que nada sé del porvenir, toda mi ciencia consiste en saber
que Dios me ama, que Él me llama para vivir feliz.
85
4. YO TENGO UN AMIGO QUE ME AMA
Yo tengo un amigo que me ama, me ama, me ama. Yo tengo un amigo que me ama, su nombre es
Jesús.
Que me ama, que me ama, que me ama con su tierno amor (2).
SEGUNDO ENCUENTRO:
2. HOMBRE DE BARRO
El está en los montes y en el mar, él llena el silencio de la noche en calma y camina en la ciudad.
No mira en el hombre su color ni mira el dinero; es Padre de todos y a todos quiere el Señor.
3. OH, PECADOR
¡Oh! pecador, ¿dónde vas errante? ¡Oh! Pecador, ¿dónde vas errante?, ¡Oh! pecador, ¿dónde vas
errante?, ¡Oh! pecador, donde vas errante, a dónde irás (2)
Busca la paz, el mal te está acechando busca la paz, el mal te está acechando busca la paz, el mal te
está acechando, a dónde irás (2). (Bis).
TERCER ENCUENTRO:
JESUS, NUESTRA PASCUA, POR TODOS MURIÓ; CANTEMOS ALEGRES QUE RESUCITÓ (2).
Pascua sagrada, oh fuente de alegría, despierta tú que duermes que el Señor resucitó (Bis)
Pascua sagrada, oh Pascua siempre nueva, dejad al hombre viejo, revestíos del Señor (Bis)
Pascua sagrada, Dios se hizo igual al hombre, nos habla por su Hijo que es Maestro y Salvador (Bis)
Pascua sagrada, oh fiesta del bautismo, renacidos por el agua somos hijos del Señor (Bis)
Pascua sagrada, oh Pascua salvadora, al pueblo prisionero el Señor ya rescató (Bis)
Pascua sagrada, oh Pascua redentora, Jesús es el Cordero que por todos se inmoló (Bis)
El Verbo en ti clavado, muriendo nos redimió; de ti, madero santo, nos viene la redención.
Extiende por el mundo tu reino de salvación, oh cruz, fuente fecunda de vida y de bendición.
Domine sobre el odio tu fuerza de caridad y alcancen las naciones el gozo de la unidad.
La gloria por los siglos a Cristo el Salvador. Su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisión.
4. CRISTO LIBERTADOR
Jesús es el Señor, alábalo que vive (Bis) alábalo (3) que vive (Bis)
Jesús el cordero...
Jesús es el Mesías...
Jesús Hijo de Dios...
Jesús es el camino...
Jesús nuestro maestro...
Jesús el Redentor...
Jesús es sacerdote...
CUARTO ENCUENTRO:
Lávame con tu sangre, sana mis heridas vuelve escucha mi voz y háblame;
renovar quiero mi entrega sentir ese amor primero decirte que te quiero conversar, escúchame.
Sentir de nuevo un viento cálido verme en tus brazos sonreír,
entregarte todos mis problemas volver a ser feliz, escúchame.
88
Padre, en mi debilidad, tú me das la fortaleza, amas al hombre sencillo, le das tu paz y perdón.
3. UN NUEVO CORAZON
Dame un nuevo corazón Señor, un corazón para adorarte, un corazón para servirte,
dame un nuevo corazón Señor (Bis).
Limpio como el cristal, dulce como la miel, un corazón que sea como el tuyo Señor...
QUINTO ENCUENTRO:
1. ARRIÉSGATE
Ningún camino es largo para el que cree; ningún esfuerzo es grande para el que ama;
ninguna cruz vacía para el que lucha.
Cambiemos las promesas en realidades, luchemos como hermanos por la justicia;
sembremos hoy la aurora de un nuevo día.
El pan que trabajamos con nuestras manos, el cáliz que llevamos con alegría,
traerán la primavera a nuestras vidas.
2. ENTRE TUS MANOS
Entre tus manos está mi vida, Señor, entre tus manos pongo mi existir.
HAY QUE MORIR (2) PARA VIVIR (2); ENTRE TUS MANOS CONFIO MI SER (BIS)
3. TE SEGUIRE, SEÑOR
89
SEXTO ENCUENTRO:
1. SÍ, ME LEVANTARE
Tú sabes bien, Señor, mis pecados, ante tus ojos todos están.
3. HOY PERDONAME
Hoy perdóname, hoy por siempre sin mirar la mentira ni el vacío de nuestras vidas nuestra falta de
amor y caridad.
Hoy perdóname, hoy por siempre aún sabiendo que he caído, que de ti siempre había huido, hoy
regreso arrepentido y vuelvo a ti, vuelvo a ti (4).
SÉPTIMO ENCUENTRO:
90
Bendigo a Yahvé que me aconseja, aún de noche me instruye;
pongo siempre al Señor ante mis ojos, pues con El no vacilo.
2. EL SEÑOR ES MI FUERZA
OCTAVO ENCUENTRO:
1. ¡ALTO ESCUCHAME!
¡Alto escúchame!, no sigas caminando más, hoy quiero decirte lo que hizo Dios en mi;
tienes que saber que un día yo acepte al Señor, Soy un hombre nuevo y vivo para Él.
91
Y AUNQUE TODOS ME DIGAN QUE ESO NO ES VERDAD.
YO LO SIENTO EN MI VIDA AUN MÁS, MUCHO MÁS.
Dios te quiere a ti, eres importante para él; tienes que aceptarlo y ahora mismo por la fe.
Aunque tengas dudas Él después te las aclarará; deja el conformismo de este mundo y síguele.
2. BAUTIZAME, SEÑOR
3. HOMBRES NUEVOS
DANOS UN CORAZON GRANDE PARA AMAR, DANOS UN CORAZON FUERTE PARA LUCHAR.
NOVENO ENCUENTRO:
El pan que yo os daré ha de ser mi propia carne; contigo viviré cuando coma de tu pan.
Aquél que cree en mí tiene ya la vida eterna; si como de tu pan de tu vida gozaré.
Mi Padre es quien os da verdadero pan del cielo; y a la tierra bajó para el mundo alimentar.
Quien come de este pan no padecerá más hambre; quien bebe de tu sangre ya no tendrá sed
jamás.
92
2. A EDIFICAR LA IGLESIA
A edificar la Iglesia (3) del Señor, hermano, ven ayúdame, hermana, ven ayúdame a edificar la
Iglesia del Señor.
Yo soy la Iglesia, tú eres la Iglesia, somos la Iglesia del Señor, hermano, ven ayúdame...
Los pobres son la Iglesia... los ricos son la Iglesia...
Los blancos… los negros…
Los padres... los hijos...
Los niños... los viejos…
Una sala y una mesa, una copa, vino y pan, los hermanos compartiendo en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor; celebramos su memoria y la entrega de su amor.
Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor.
Comulgamos con el cuerpo y con la sangre que él nos da y también con el hermano si lo amamos de
verdad.
Este pan que da la vida y este cáliz de salud nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús.
Anunciamos su memoria, celebramos su pasión, el misterio de su muerte y de su resurrección.
1. CRISTO TE NECESITA
Cristo te necesita para amar, para amar; Cristo te necesita para amar (BIS)
Al que sufre y al triste dale amor, dale amor; al humilde y al pobre dale amor (BIS)
Al que vive a tu lado dale amor, dale amor; al que viene de lejos dale amor (BIS)
93
Al que habla otra lengua dale amor, dale amor; al que piensa distinto dale amor (BIS)
Al amigo de siempre dale amor, dale amor; y al que no te saluda dale amor (BIS)
Sigo a veces intranquilo por la vida, sin respuestas al que viene a preguntar;
mucha gente aún se encuentra adormecida y sin ganas de saber ni de llegar.
Mas yo sé que El volverá a pasar y el descanso en inquietud El va a cambiar.
3. YO SOY TESTIGO
Yo soy testigo del poder de Dios, por el milagro que él ha hecho en mi,
yo era ciego y ahora veo la luz, la luz gloriosas que me dio Jesús.
NO, NO, NO, NUNCA, NUNCA ME HA DEJADO, NUNCA, NUNCA, ME HA DESAMPARADO.
EN LA NOCHE OSCURA O EN EL DÍA DE PRUEBA, JESUCRISTO NUNCA ME DESAMPARARÁ (2).
Canto con gozo en mi corazón, canto con gozo a mi Salvador,
canto a mi Cristo, pues El me salvó, Cristo me ayuda en la tentación (2).
95
ANEXO
PARÁBOLAS
PARA COMPLEMENTAR LOS TEMAS EVANGELIZADORES
«Durante un sueño un hombre tuvo la gracia de poder mirar hacia el pasado de su vida como quien
la ve en una película. Todo el camino de su vida apareció como huellas en la arena. El miraba las
huellas de su vida pero notaba que eran siempre las huellas de dos personas, no solamente las
suyas. ¿De quién eran las otras huellas? Eran las huellas de Dios que caminaba a su lado, que lo
acompañaba.
Siguió mirando y descubrió que en un trayecto, un par de huellas desapareció. ¡Ah! ¡Ya entiendo!,
se dijo, esos son los momentos de la vida en que Dios me abandonó, esos momentos tan duros y
tan críticos por los que tuve que pasar. Esos que debí enfrentar completamente solo. "Estás
equivocado-le dijo Dios- Esas huellas no son las tuyas, son la mías. En los momentos más duros de
tu vida, te tomé en mis brazos»
Moraleja: Dios siempre camina a nuestro lado y muchas veces nos encuentra tan maltratados por
el pecado que nos lleva en sus brazos (cfr. Isaías 49, 14-15; Lucas 15, 5)
RUFINA:
Su amiga vivía al otro lado y para llegar allá era obligatorio cruzar el cementerio. No había otro
camino. Rufina estaba asustada. No se atrevía a cruzar sola el lugar de los muertos para llegar a la
casa de su amiga.
Estaba indecisa, pensando cómo cruzar, cuando apareció un hombre. Rufina se tranquilizó. Se
acercó a él y le preguntó: ¿Para dónde va? Él le dijo: «Voy hacia allá», e indicó el cementerio.
Rutina se animó y le dijo: «Yo también tengo que atravesar el cementerio, podemos ir juntos?»
Claro que sí, respondió el hombre.
Mientras caminaban a lo largo del cementerio, Rufina le preguntó al hombre: ¿No le da a usted
miedo el cementerio? El hombre contestó: «Ahora no, pero cuando estaba vivo sí».
Moraleja: Si crees que Jesús no es un muerto sino alguien vivo presente en ti, él te dará vida
nueva.
EL PILOTO
Los pasajeros fueron llamados al avión. Dado que estaba lloviendo, rápidamente abordaron la
nave. La auxiliar de vuelo cerró la puerta que quedó lista para el viaje.
Pero una persona, después de cerrada la puerta, llegó corriendo al avión. Golpeó la puerta para
que le abrieran pero la auxiliar de vuelo le hizo señas de que ya no era posible. Las normas son
claras: Después de cerrada la puerta, ninguno entra.
96
El hombre siguió golpeando casi durante un cuarto de hora bajo la lluvia. La auxiliar siempre rígida
no abría. Finalmente, viendo que el hombre no se retiraba, ella decidió abrir la puerta. ¡Era el
piloto!
Moraleja: Cristo es el piloto que necesita tu vida, no lo dejes por fuera.
Moraleja: ¿Es la salvación tu preocupación central? No basta correr, hay que hacerlo por el camino
justo.
EUTICO EL INDECISO
Se llamaba Eutico y vivía en Troade. Allí llegó Pablo quien quería encontrarse con la comunidad
cristiana. Todos se reunieron en una casa que para más señas era una panadería. La casa tenía tres
pisos y subieron todos al tercer piso.
Era de noche. La casa estaba plenamente iluminada y toda la gente recogida dentro del gran salón
escuchando a Pablo.
Eutico también estaba allí. Pero no quiso entrar. Tampoco quiso quedarse. Mejor dicho se quedó
en el borde y dicho más exactamente se encaramó a la ventana.
Era curioso Eutico. Hubiera podido entrar pero se quedó un poco dentro y un poco fuera.
Hubiera podido entrar donde había abundante luz pero quería un poco de luz y un poco de
tinieblas. Hubiera podido unirse a toda la comunidad pero él quería estar un poco solo y un poco
acompañado. En pocas palabras, Eutico estaba aún incierto. Quería estar con Cristo y tal vez quería
tener la puerta abierta para escapar de él.
Y dado que estaba indeciso, incierto, todavía reacio a aceptar plenamente a Jesucristo y a su
Iglesia, pues su atención a la Palabra no era intensa, no era apasionada, no era constante.
En esas condiciones, fue siendo presa del sueño hasta que se cayó.
De malas Eutico. Hubiera caído hacia adentro, solo hubiera tenido un gran susto. Pero cayó hacia
afuera. Y su caída fue desde el tercer piso hacia abajo. Cuando lo levantaron, era ya cadáver.
97
Eutico quiere decir “afortunado”. Y lo fue. Pablo bajó y se echó sobre él y tomándole en sus brazos
dijo: «No se inquieten pues su alma está con él». Subieron al muchacho vivo y se consolaron no
poco (cfr. Hch. 20, 7-12)
Moraleja: Los indecisos no encuentran la dirección definitiva de su vida y pueden pasar toda su
existencia sin aceptar a Jesús como Señor.
EL PIRATA TEMERLÁN
El terrible pirata Temerlán cuando atacaba una población y todos huían llenos de pánico, sacaba
primero una bandera blanca. Era la bandera del perdón para todos. La bandera que indicaba
benevolencia, misericordia y comprensión. Si al cabo de un tiempo no se presentaba nadie,
entonces sacaba la bandera roja que era signo de castigos muy fuertes para todos. Y si pasado el
tiempo decidido, no se presentaba nadie, entonces, mostraba la bandera negra que indicaba
muerte para todos.
Moraleja: Jesús no tiene tres banderas, solo tiene una y es la bandera blanca.
EL RINCÓN PROHIBIDO
La película tuvo muchos nombres. En castellano se le llamó «La novicia rebelde» y sin duda fue
vista por millones de personas.
El primer encuentro entre la novicia rebelde y el viudo padre de familia se caracterizó por
quebrantar varias reglas del hogar llevado con criterios muy militares.
Una sala muy especial debía permanecer siempre cerrada, nadie podía entrar en ella. Pero, sin
saberlo, la novicia se entró, la miró por todas partes y casi diría que empezó así una serie de
rupturas de tradiciones y normas impuestas por el jefe del hogar.
Moraleja: No podemos tener rincones o salas prohibidas en nuestra vida para Jesús.
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EL REY Y EL PRISIONERO
Un rey decidió para las fiestas del reino liberar a alguno de los prisioneros. Se fue personalmente a
la cárcel para conocerlos y escucharlos. Los prisioneros empezaron a hablar y casi todos
explicaban cómo estaban allí injustamente, como habían sido condenados siendo inocentes, cómo
era de terrible para ellos que eran buenos encontrase en ese lugar.
Solo uno de los prisioneros empezó a decir-que él estaba ahí porque había cometido muchos
delitos, porque era muy mala clase, porque se lo merecía.
Entonces el rey dijo: «No es conveniente que un hombre como este tan malo y tan pervertido esté
aquí en medio de tanta gente buena. Sáquenlo inmediatamente de la cárcel».
Moraleja: No cubras la fealdad del pecado con falsas vestiduras. Da un sí decidido a Jesús, esta
decisión exige lucha y cuesta renuncia.
EL GUITARRISTA
Un guitarrista tenía una guitarra y acosado por las deudas decidió venderla.
Se colocó en diversos lugares anunciando a todos que estaba vendiendo su guitarra. La gente
pasaba, daba una fugaz mirada y seguía de largo. La guitarra no le llamaba la atención a nadie.
Finalmente, cansado cíe esperar un comprador, el guitarrista se sentó desanimado, agarró la
guitarra y empezó a tocar.
Pero entonces, al oír la música, la gente se fue acercando, fue tomando interés y hasta empezaron
a preguntarle por cuánto vendía la guitarra.
Los compradores no se hicieron esperar. Y las ofertas subían sin parar.
Moraleja: Mira la diferencia. Una guitarra silenciosa, muda, sin ser tocada, poco llama a atención.
Pero si alguien que sabe, le arranca una melodía agradable, entonces se torna interesante. La
Virgen María es como esa buena guitarra puesta en las manos del Espíritu Santo.
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GLOSARIO
Kerigma:
Es el primer anuncio, el mensaje central de la fe cristiana que fue predicado desde tiempo de los
mismos apóstoles “El Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, por amor a nosotros y para darnos el
perdón de los pecados, fue crucificado, muerto y sepultado, resucitó de entre los muertos y subió a
los cielos. Sólo en él hay salvación y perdón total.”
Lectio Divina:
Estas palabras latinas se traducen por “Lectura Divina de la Palabra de Dios”; se trata de un método
muy antiguo que nació en los monasterios a través del cual el creyente puede acercarse a la Biblia
para hacer oración y para ir interiorizando este mensaje de Dios a tal punto que la Palabra de Dios
se convierta en norma que guía la vida, pensamientos, comportamientos y actitudes. Los pasos de
este método son: Invocación al Espíritu Santo, Lectura, meditación, oración y Contemplación.
Formación sistemática:
Hace referencia a un proceso o camino que lleva un orden, una organización y unos pasos o etapas
que han de respetarse con el fin de lograr verdaderos frutos en la renovación de la mente, el
corazón y las actitudes del discípulo de Jesucristo.
Irradiar:
Hace referencia a difundir o transmitir algo a los demás, a semejanza de una hoguera o un bombillo
que despide rayos de luz, calor y energía.
Homilía:
Hace referencia a la predicación o comentario a las lecturas de la Palabra de Dios que el ministro de
la Iglesia hace en la Misa, en la celebración de los sacramentos u otro tipo de liturgia.
Liturgia sacramental:
La Liturgia hace referencia a la celebración de la fe del pueblo de Dios a través de ritos y oficios;
dentro de las diversas formas de liturgia está la sacramental a través de la cual la Iglesia celebra
cada uno de los siete sacramentos.
Tríptico:
Hace referencia a una pintura en tres hojas, doblada de tal manera que las laterales pueden
doblarse sobre la del centro. Este Tríptico al cual se hace referencia es el que obsequió el Papa
Benedicto XVI en su visita a Aparecida- Brasil.
SIGLAS Y ABREVIATURAS
DA: Documento de Aparecida
PQ: Texto del Plan quinquenal de renovación de la vida y la pastoral parroquial (Diócesis
de Zipaquirá)
RICA: Ritual para la iniciación cristiana de adultos o ritual del Catecumenado, inspirado en
el Concilio Vaticano II y publicado en 1972 por el Papa Pablo VI.
DEP: Son los organismos designados por el sr. Obispo que coordinan y dinamizan, en el
nivel diocesano, los sectores especializados de la pastoral, por ejemplo pastoral
juvenil, social, familiar, educativa, etc.
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MPF: Misión Parroquial Familiar.
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