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{IA LIBERADORA i ‘Teowwel ail) [Asi progeesa la nueva reforma. Esta reforma surge, como en él 5 A siglo 16, en la periferia del cristianismo, es decir, en el Tercer el Mundo y entre las minorias de los centros tradicionales del cris- tianismo. Algunas de las implicaciones doctrinales de esa xeforma TIXGIA UNA TLECTURA DE serin tratadas en los capftulos que siguen. ~ LA BIBLIA EN ESPANOL Durante la segunda mitad del siglo 20 hubo en Estados Unidos iil grupos fundamentalistas que condenaban la nueva Versién Revi- en sada de Ia Biblia e insistian en que la nica versién que deberfa | usarse era la antiquisima del Rey Jacobo (King James Version). En cierta ocasién, a alguien que se sentia muy molesto porque su pastor empleaba la Versidn Revisada en hugar de usar la version «original del Rey Jacobo, le dije que la Biblia fue escrita original- mente en espaiiol, y que después Dios la tradujo al hebreo y al griego, porque nadie sabia espaol todavia, Naturalmente, mi propésito al hacer tal comentario era hacerle ver cwin ridiculo es afirmar que una version particular de la Escritura es ta tinica que merece el titulo de Palabra de Dios. Empero no es eso a lo que me refiero cuando propongo «leer la Biblia en espaiiol>. Tampoco me refiero a leerla en versién castellana —lo cual no seria nada nuevo. Me refiero a algo mucho mas especifico: Si es cierto que nuestra cultura hispana produce una perspectiva historica y teo: ligica que le es caracteristica, entonces es légico que aportemos una perspectiva particular en cuanto a la interpretacién de las Escrituras. Creo que la articulacién de esa perspectiva herme- | 7 © Aéutica hispana podria sernos muy util, no solamente a los hispa os, sino también a la iglesia en general 120 TEOLOGIA LIBERADORA Una historia que pierde la inocencia Un punto en donde bien puede darse tal contribucién se halla en la relacién que hemos de establecer entre la Jectura no ino- ccente que hacemos de nuestra propia historia y el modo en que la Biblia presenta la historia del pueblo de Dios, pues en este caso también se trata de una historia allende la inocencia. Cuando se estudia la Biblia con cuidado y respeto, més alld de las meras chistorietas bfblicas», resulta muy dificil seguir idea- lizandoa sus héroes. Veamos sélo algunos casos. Para proteger su integridad fisica, Abraham miente al decirle al Faraén que Saraes sélo su hermana, y de paso hace que el Faraén, sin saberlo, pase la noche con una mujer casada. Jacob se convierte en un enga- adr profesional al despojar a su propio hermano de la primo- genitura, y asu suegro de sus ovejas.' El pueblo de Israel en Egipto es descendiente, no s6lo de José, sino también de sus hermanos, los cuales le vendieron como esclavo y le mintieron a su padre. A pesar del llamado que Dios le hizo para que libertea su pueblo de los egipcios, Moisés resiste a Dios. Poco més tarde, en el desierto, los israelitas se negaban a seguir a Moisés, a la vez. que anhelaban volver a la comida que habian dejado atrés, pues el mand les hastiaba. Con todo esto demostraban claramente su infidelidade inconstancia. Al llegar a la tierra prometida, decayeron en su 4nimo, porque los habitantes que alli vivian les parecfan gigantes. Frente a ellos, el pueblo de Israel se consideraba a sf mismo como pequefias langostas. " El lugar de esta y otras tradiciones similares en el enfoque biDlico de la historia ha sido estudiado por Susan Niditch, Underdogs and. Tricksters: A Prelude co Biblical Folklore, Harper & Row, Si Francisco, 1987. HACIA UNA LECTURA DE LA Bouta EN uspation Considérese ademas l caso del libro ce hn hy Ciclo de apostasia, castigo, arrepentimienity yy ‘i luego regresar otra vez a la apostasia, ™ Entonces el SENOR hiz poder de soa a hi20 Suir cauillos que ls libraron del res. Pero tampoco escucharon {audi sino gue se prostinyeren al one 0" ie Mos. May pono sapararon renin fabian seguido sus antepasados, el camine dee obediencia a Jueces 2.16-19a uit Ae decir entonces que los hézoes de la Biblia no son Con sae ng 8 caballeros andantes de las novelas, que brillen eon Gnesi tS ‘6 como tributos os zarcillos de o Fiestas con los que fabricé un idolo al cual él : i calia adoraron, Su hijo se convirtié en un tirano, entre cuyos nes esté el haber matado a setenta de sus her a Sansén, de cuyas historias de valentia y fort leer di ‘ tee oc social yup El reino de Israel se establece entonces, Pero de nuey. eXcontramos con 5 ue Ta historia es ambigun. Muchos pernsaron ; ipio que el establecimiento del = imiento del reino era un apes N? Porque, en vez de aceptar a Y; : ste el princi ‘ahvéh como tinivo rey, Israel na sel cuales un 122 THOLOGIA LIBERADORA escogié el camino y costumbres de sus vecinos. Témese como ejemplo la gestin de su primer rey, la cual fue exitosa por un lado, pero también fue un fracaso, ya que su dinastia fue desconti- nuada, Tampoco resulta admirable la conducta del gran rey David, quien ordené matara uno desus generales para apoderarse de su esposa, y no sintié remordimientos por semejante crimen hhasta que el profeta Natén lo confronté con su pecado. Su hijo Salomén pidié a Dios que le diese sabiduria, fue el rey que cons- truyé el gran templo de Jerusalén. Sin embargo, actud en contra de la voluntad de Dios al usar su poder para su propia gloria y acumular enormes riquezas que al fin y al cabo le arrastraron ala idolatria, Luego el pais se dividié en dos reinos cuyas historias siguieron un rumbo tortuoso hasta que tanto Samaria como Jerusalén cayeron frente a sus enemigos. Durante todoese tiempo, no falté la voz de los profetas, quienes denunciaron el pecado que tanto los reyes como otra gente poderosa no slo cometfan sino que respaldaban y promovian, Resulta sorprendente que la actividad —en cierto modo subversiva— de los profetas vino a ‘ocupar mucho mis espacio en las Escrituras que las crénicas de los reyes. En esas crénicas encontramos tanto los logros como los fracasos y crimenes de los reyes. Pero es interesante que tampoco los profetas salen ilesos, pues la Biblia también los presenta a ellos como seres humanos, con todos sus defectos, falsos motivos ¥ debilidades. La inocencia tampoco gobierna el modo en que el Nuevo Testamento describe la historia. Consideremos a lista de mujeres mencionadas en la genealogia del Evangelio de Mateo. El primer casoes el de Tamar, quien se uniden relacién incestuosa con Judd, y-de quienes nacieron Fares y Zera. El siguiente caso es el de Ra; | | | | | HACIA UNA LECTURA DE LA BIBLIA EN ESPANOL 123 jab, quien ejerciendo la prostitucién en Jerieé esconulid y protegié a los espias israelitas, por lo que salvé sus vidas y la de su fuel El otro caso es el de Rut, quien leg6 a ser la esposa de Boa? y an- tepasada de David y de Jestis, aun cuando era una mujer gentil Poco después el Evangelio de Mateo dice: «Y David engendré a Salomén de la que fue mujer de Urlas», con lo cual no trata de ocultar el crimen de David. El ultimo caso mencionado es al de Maria, quien para los que tenfan el conocimiento, era una mujer virtuosa escogida por Dios; pero para el resto de la gente, inclu: yendo a José hasta que conocié el secreto, no era sino una madre soltera, Todo esto es totalmente distinto a las gencalogias «ino centes» tan comunes entre quienes se empefian en demostrar que los privilegios de que disfrutan vienen de derechos ancestrales, mientras que esconden cuidadosamente les trapos , en sus armarios genealégicos. La situaci6n de los discfpulos y de la iglesia primitiva tampa es mejor que lo que acabamos de ver. Ni siquiera los sucesos de Pentecostés cambiaron totalmente la situacidin, pues muy poco tienen que ver con el Nuevo Testamento las leyendas sobre los Brandes hechos atribuidos a los apdstoles, ni algunos informes.es purios sobre sus muchos viajes por el mundo predicandl el evan Belio, Un caso notable os el de Pero, que parece extar tan con fundido después de Pentecostés como lo estuviy ates, ya que en teiteradas ocasiones el Espiritu Santo tiene que Hamat i obs diencia, No olvidemos que entre Ic Vieron personas como A ssantos» de la iglesia de Corinto, los jiulaizantes que invaticron las iglesias de Pablo en Galacia, y fos tibion hienlicenien del Apocalipsis. ios que hay primerox creyentes estu ap, los 124 ‘THOLOGLA LIBERADORA En pocas palabras, las historias biblicas no son inocentes, sino que van mucho més allé de la inocencia. Los tinicos héroes auténticos en Ia Biblia son el Dios de Ja historia y Ia historia misma, que sigue su imparable marcha a pesar de los fracasos de sus protagonistas. Ya que la historia hispana tiene la misma naturaleza, es posible que tengamos una ventaja hermenéutica sobre aquéllos cuya historia permanece todavia al nivel de una inocencia culposa, y quienes por lo tanto tienden a leer la Biblia de la misma manera en que leen su propia historia. Quienes conciben y leen su historia en términos de pureza y altos ideales se excluyen a sf mismos del poder y la inspiracién de las Bscrituras. Tal no el caso de los hispanos, pues bien sabemos que en nuestra formacién como raza hay actos de violencia de proporciones césmicas, en los que nuestros ancestros espaftoles violaron a nuestras madres indigenas, Los hispanos no podemos ‘esconder tales trapos sucios en nuestros armarios, pues estan en el corazén mismo de la realidad que nos define como pueblo. Leer la genealogia de Jests en el Evangelio nos consuela como pueblo, puesencontramos alli, no séloa gentiles como nosotros, sino casos de incesto, y aun la violacién de Betsabé por parte del rey David. En vez de esconder los trapos sucios en el armario genealdgico de Jestis, los Evangelios los exponen, de modo que entendamos que el Salvador ha venido, no para convertirse en un poderoso aristécrata de sangre azul, sino para convertirse en uno de nosotros. Las consecuencias de una lectura no inocente de la Biblia Sino queremos enfrentar las duras realidades que se nos pre~ sentan en la Biblia, la alternativa seria hacer una seleccién HACIA UNA LECTURA DE LA BIBLIA EN ESTADO Ds conveniente de pasajes de las Escrituras, como ya he dicho que ocurre con buena parte de Ja historia norteamericana. De biografia de Benjamin Franklin se escoge cuidadosamente qu un gran intelectual, diplomitico, y si se quiere hasta un ex eéntrico; pero se olvida y se oculta su codicia por las tierras de los. indigenas. Una lectura inocente de la Biblia excluy de Jacob, el fratricidio que casi cometen sus hermanos contra José, las veleidades de los israelitas, las apostasias de Gededn, las canalladas de Sansén, el adulterio criminal de David, la com- Dinacién de sabiduria y estupideces de Salomén, y muchos otros episodios de las Escrituras. Tales episodios no se niegan, sino que se descuentan sencillamente como un trasfondo desafortunado para lo que sigue siendo una lectura inocente de la historia. Resulta mas facil todavia idealizar la historia cuando empren- demosla lectura del Nuevo Testamento. Sobre la base de tal idea~ is trampas lizacién, la iglesia primitiva se nos convierte en un modelo de perfeccién. Aspiramos a ser predicadores con el poder de Pablo, cuando la verdad es que en ocasiones sus sermones hacian que quienes le escuchaban se quedaran dormidos. En modo alguno quiero impedir que la iglesia primitiva cjerza sobre nosotros una autoridad paradigmstica, Pero si elevamos esa autoridad al plano de una perfeccién indiscutida, entonces destruimos el valor Paradigmatico que para nosotros pueda tener. Larelativa facilidad con que el Nuevo Testamento puede leerse en términos de historia inocente leva a muchos a despreciar el Antiguo Testamento. Si leemos nuestra propia historia en niiscutible, se ey frecuentemente sucia del Antiguo Testamento pueda ser Palabr términos de héroes inmaculados y de perfeccidn mbivale' nos hace dificil ver cémo la historia comple} de Dios para nosotros. Lo que nos queda, de persistir en e 126 ‘TeOLOGLA LIBERADORA de lectura inocente, serd leer el Antiguo Testamento a nivel de historietas biblicas», En tal seleccién de chistorietas biblicas» se incluiria una historia como la de David y Goliat, pero nunca la de David y Betsabé; la de la sabidurfa de Salomén que amenaza con dividir en dos al nifio que dos madres disputaban, pero no su idolatria. Esto resulta ser una manera sutil de disminuir o negar Ja autoridad del Antiguo Testamento, pretendiendo mejorarlo. ‘Tememos que las mentes de nuestro nifios se contaminen con la violencia y las canalladas de muchas de las historias del Antiguo ‘Testamento. Pero lo que en realidad hacemos es contaminar esas mentes con una visién de la historia que corre paralela a la vision trunca y supuestamente inocente de la historia norteamericana con la que también se les contamina en las escuelas. Esas «historietas biblicas» no son neutrales ni inofensivas en términos politicos y sociales. Detrés de ellas existe una agenda que permanece oculta a los nitios que las leen, a los que las compran y distribuyen, y hasta a quienes las escriben. El propdsito que yyace detris de esa literatura es el de promover la lectura inocente dela historia. El paralelo que existe entre las vhistorietas biblicas» {que se ensefian en las escuelas dominicales y las ehistorietas estadounidenses» que se usan como historia en el sistema de ensefianza es realmente asombroso. ‘Tanto en un caso como en el otro, se promueve la descripcién de los grandes personajes como personas cuyas motivaciones son siempre puras, sus conciencias siempre limpias y su gran sentido de justicia, sin desviacion alguna. Sital es el caso de los personajes de la Biblia y silo mismo pudiera decirse de los héroes de la historia estadounidense, entonces la Biblia y la bandera marchan de la mano. Eso es lo que se busca con la preservacién de la historia inocente: utilizar las HACIA UNA LECTURA DE LA BIBLIA EN ESPANOL 127 ‘vidas y obras de los personajes del pasado con el fin de justificar el presente orden de las cosas en que vive nuestra sociedad. La historia inocente selecciona los aspectos hist6ricos que le son favorables y olvida lo que no conviene a sus propésitos, evi- tando ast las consecuencias que podrian derivarse de una lectura realista de la historia, Eloctavo capitulo del Evangelio de Juan (Jn 831-34) nos provee un ejemplo excelente, Cuando Jestis pro- nuncia sus famosas palabras «La verdad les hard libres», algunos de los que le escuchan responden: «Descendientes de Abraham somos, y nunca hemos ido esclavos de nadie. ;Como es que dices: “Sorin verdaderamente libres"?» jEs increfble cémo seleccionan Jo que han de recordar y lo que han de olvidar! Con toda facilidad recuerdan que son hijos de Abraham, pero olvidan que entre ellos y Abraham estan los tristes episodios la esclavitud en Egipto, el cexilio en Babilonia, y ahora su actual servidumbrea Roma, Es una interpretacién de la historia, no sélo increible, sino también se vuelve aparentemente inocente. Sin embargo, tal i culposa, pues su propésito es evitar que el mensaje radical que Jesis trae pueda ser escuchado fielmente, ya que tal mensaje de- manda cambios que ellos no estan dispuestos a realizar Por otro lado, una memoria responsable conduce a una con ducta responsable. Las repetidas admoniciones:a Israel nos ofre cen un claro ejemplo: «No maltrates ni oprimaya los extranjeros, pues tity tu pueblo fueron extranjerosen lipipti» (Fix 22.21). «Asi mismo debes tt mostraramor por los ext ranjeros, porque tambien, bi fuiste extranjero en Fgiptor (Dt 10.19), tars memoria del peregrinaje conllevan una clemanda atin mis raeical: ela tierra no se venderd a perpetuidad, porque la ticrrawsnilis y wate alee (Ly 29.28), (Casin diferente aqui mas que forasteros y ht 18 ‘THOLOGIA LIBERADORA serfa la historia en este pais si el estadounidense blanco recordara que Iegé aqui como inmigrante y que la tierra no era suya! El trato a los habitantes originales de estas tierras, asf como a los. inmigrantes que contimian llegando seria muy diferente. Pero asi como los hijos de Abraham escogieron olvidar su esclavitud en Egipto, el estadounidense blanco olvida que fue inmigrante, y lo hace como via de escape. En consecuencia, parte de nuestra responsabilidad como hispanos es recordarle constantemente a ese grupo social sus or{- genes como inmigrantes; ayudar a que no se olviden las masacres, cometidas entre los indigenas, ni el saqueo de sus tierras; recor- darles la guerra con México; el enriquecimiento de este pafsa base de la esclavitud; que no se olviden de la explotacién neocolonial sobre nuestros paises, asf como cualquier otro aspecto histérico que tienda a olvidarse en una lectura inocente, Debemos hacerlo, no sélo por nuestra propia conveniencia, sino también por las de otras minorfas, y aun por los mismos grupos dominantes. Por otro lado, hay que dejar muy claro que una lectura no ino- cente de las Escrituras no requiere una lectura sofisticada. Si ‘aceptamos como verdaderas las palabras de que Dios, chabiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las ha revelado a Jos que son como nifios» (Mt 11.25; Le 10,21), entonces tiene que haber un lugar para una lectura simple —no simplista— de la Biblia. Resulta interesante notar que, mientras la teologia tradicional noratléntica ha dado por sentado que la gran obra de Moisés fue recibir las tablas de la Ley, la comunidad afro- americana, sin eruditos ni comentarios biblicos, siempre supo y ha cantado en sus «spirituals» que la gran obra de Moisés fue liberar al pueblo de la esclavitud en Egipto. ¥ hoy resulta que muchos eruditos concuerdan con ese punto teolégico de los «spiritual. HACIA UNA LECTURA DE LA BIBLIA EN ESPANOL 129 ‘También es muy interesante apuntar que cuando tod: discute en los cérculos académicos sobre los alcances, ventajas y problemas de la tipologia como herramienta para el anilisis biblico, asi como las perspectivas histéricas que implica este andlisis, la tipologfa era ya utilizada desde mucho tiempo antes por las Comunidades Eclesiales de Base en América Latina y Estados Unidos. Su interpretacién tipoldgica de las Escrituras les permitia insertar su propia historia en el desarrollo del proceso histérico de la Biblia. Lo que ha ocurrido hasta ahora es que, aun cuando no lo queramos admitir quienes nos hemos dedicado a la investigacién y a la ensefianza teolégica, nuestras empresas académicas y nuestras interpretaciones han sido contaminadas por intereses sociales y econémicos. Contra tal observacién, se apela a la sobjetividad intelectual» para defender nuestra integridad acadé- mica. El erudito biblico Norman K Gottwald describe lo que ha sucedido de esta manera: ‘Todos los datos apuntan al hecho de que la mayoria de los eruditos bfblicos en los tiltimos dos siglos han pertenecido a la clase media, Su tendencia ha sido el compaginar la eru- dicién e ideales humanfsticos con el capitalise bury todavia, ha existido may poca conciencia en velaci tensiones que tal sintesis rea.” La Palabra de Dios en el Antiguo Testamento Alolargodela historia, muchoscristianos han carecidlodeuna comprensién sélida de las Escrituras hebreas, Yu en el s 2 Norman K Gottwald The Tribes of Valhwelh A Sicwhyy of the Religion of Liberated Israeh, 1230 1084018. F, Onlin, Marykwell, Nueva York, 1979, p. 11. 130 ‘TeOLOGIA LIBERADORA siglo, Marcién afirmaba que el Antiguo Testamento no era la palabra del Padre de Jesucristo, sino la palabra de un dios Giferente. Para Marcién, el dios del Antiguo Testamento es el dios que crea un mundo infeliz y material, y que lo hace, si no por alicia, al menos por ignorancia, Ese dios gobierna su mundo en base a su ley y su juicio, demandando castigo y venganza. Dios el Padre, en contraste, es un Dios de gracia y perdén, que gobierna enamor y promete una salvacién que consiste en sacarnos de este mundo material y malvado. De inmediato se le hizo claro a la iglesia primitiva que tales doctrinas eran incompatibles con sus ensefianzas fiundamentales, tales como la creacién, laencarnacién real de Jesucristo y su resurreccién corporal. Por ello, las doc- trinas de Marcién fueron rechazadas totalmente. De hecho, la esencia misma de nuestro Credo Apostélico se formulé como una herramienta a ser usada en contra del marcionismo por los que profesan la fe apostdlica.* Sin embargo, aunque en forma velada 0 mitigada, el marcio- nismo sigue siendo una tentacién constante para muchos cris- tianos. En nuestras escuelas dominicales se oye frecuentemente la nocién —histéricamente falsa— de que el Antiguo Testamento habla de Dios como legislador y juez, mientras que en el Nuevo ‘Testamento Jesiis habla de Dios como el Dios de amor, a quien lama «Padres. Ena rafz misma de las «historietas biblicas» a las que ya me he teferido, existe un semnimarcionismo de contornos muy refinados. Este semimarcionismo afirma que toda la Biblia debe ser lefda e * Un compendio acerca de la manera en que el Viejo Simbolo Romano, precursor del Credo Apostélico, respondi al marcionismo, puede encontrarse en Justo L. Gonzdlez, Historia del pensamiento cristiano, ® ed, vol. 1, Caribe, Miami, 1982, pp. 147-51. HACIA UNA LECTURA DE LA BIILAA EN HSIN» Mt interpretada conforme al mens lacién final y suprema de Dios. Fs0 es verdad hasta cierto punto, pero lo que se olvida es que el Antiguo Testamenta es la historia de la revelacién y accién de Dios en preparacidin de la ven Cristo, y que el mensaje de Jestis debe interpretarsea la luz dec revelacién y accién de Dios. Este nuevo semimareion equivoca al asumir que se puede conocer el mersaje de Jestis sin contar con la preparacién que para tal mensaje hace el Antiguo ‘Testamento. Elerzor de tales semimarcionitas esti en que podemos entender el mensaje de Jesis sin la p iin del Antiguo Testamento. La historia muestra que tal cosa no escierta, puesto que cuanto mas aumentaba el niimero de ge tidos a la fe cristiana en la iglesia antigua, mis necesario se hacia instruirlos en el conocimiento del Antiguo ‘Testamento como el trasfondo del mensaje que ahora procuraban conocer. De otto modo corrfan el riesgo de caer en las mist cristianismo en que cayeron el gnosticismo y e! fue Ta razén por la que los lideres de la iglesia autoridad del Antiguo Testamento. Una sociedad pagana como la sociedad en la que vivimos hoy na sociedad incapaz de distinguir entre el paganismo y la fe biblica— dificilmente puede comprender el mensaje de Jesiis mejor que aquellos gentiles conversos de los primetos silos eslarazén por la que, sies cierto que el Antiguo Testamento debe interpretarse a la luz de la revelacién de Dios en Cristo, tambidn lo es que esa revelacién debe ser entendida a la luz del Antiguo Testamento, Para recalcar lo que he dicho, prefiero hablar de las Escvituras hebreas como el «Primer Testamento». En el uso comin, la p labra «antiguo» o eviejo» lleva la connotacién de «obsoleto» se contraste entre el «Antiguo» Testamento —que puede lade iles conver- is distorsiones del ionismo. Tal nen A 132 ‘TeovoGiA LIBERADORA derse como obsoleto y caduco— y el «Nuevo» Testamento se apoya la herejia semimarcionita que hoy nos aflige. Si el Primer Testamento es también Palabra de Dios, se sigue que no podemos entender el Segundo Testamento de tal modo que el Primero nada tiene que ver con el Segundo, 0 que este wl- timo le quita toda validez al Primero. Pero lo cierto es que es precisamente eso lo que hacemos de variadas y sutiles maneras. Por ejemplo, en el leccionario comtin que se usa en las grandes denominaciones de los Estados Unidos, se acostumbra no utilizar lecturas del Antiguo Testamento durante la estacién de Resu- rreccién. En su lugar, se len pasajes de los Hechos de los Apés- toles. Cualesquiera sean las razones que se esgriman para apoyar esa substitucién, esto tiene serias implicancias para la compren- sién de la maturaleza de la iglesia, pues quizés se implica de ‘manera no intencionada que el Antiguo Testamento ya no es necesario después de la resurreccién de nuestro Sefior; 0 que en todo caso, la iglesia es parte de una nueva historia que tiene muy poca o ninguna relacién con la historia de Israel. (Otra conse ‘cuencia interesante que se deriva del uso de tal eccionario es que se lee el libro de los Hechos «a la inversa», como sila historia de Ja iglesia culminara en Pentecostés, en lugar de comenzar con él.) Otro punto a notar es que el leccionario sélo usa lecturas de los profetas en relacién con el calendario cristiano, en el que se re~ pasa la vida de Jestis, pero deja fuera aquellos pasajes que de- nuncian las injusticias sociales. Eso implica dos cosas: en primer lugar se trunca el mensaje profético, pues el papel del profeta se limita a anunciar el advenimiento del Mesias, sin que su mensaje toque al pueblo en su situacién de manera significativa. En segundo lugar, se trunca también el papel de Jestis, a quien se le limita a ser un salvador «espiritual», desconectado de la tradicién profética de la cual es parte y culminacién. EEE EEE tl HACIA UNA LECTURA DE-LA BIBLIA EN ESPANOL, 133 Esta distorsién velada del papel del Antiguo Testamento ex plica por qué tantas veces la «espiritualidad» se entiende como algo separado de, y a veces ajeno a, las realidades politicas. Fsas son precisamente las realidades de las que la mayor parte del Antiguo Testamento se ocupa. Volveré sobre este asunto mas adelante, cuando me refiera a la «espiritualidad politica». Por ahora, baste preguntarnossies verdaderamente posible que lo que Uamamos «espiritualidad> sea central al mensaje biblico, y sin embargo se hable tan poco de ello en el Antiguo Testamento. Tal pregunta deberfa estimularnos a investigar més acerca del verdadero caricter de la espiritualidad biblica Existe un tema similar que se relaciona con lo que venimos diciendo: la doctrina de la redencién. La redencién sin dudas, ‘uno de los temas centrales en las Escrituras. Pero lo que se nos ha ensefiado acerca de la «redencién» y a «salvacidn apenas tiene que ver con el Antiguo Testamento, si en algo es Si el asunto de la vida después de Ia muerte es tan inh mensaje de las Escrituras, ;por q Antiguo Testamento, y por qué para que los ¢1 encontrar alli algo al respecto tenemos «que h mente una que otra posible mencisn del tema cn ef libro de Job © en los Salmos? Con esto no quiero decir que hi Hiblia no se ‘ocupe del tema de la vida después de la» nueva vida no sea verdadera y fanchamental a la exp cristiana; pero si que esa prome: Escrituras De noser por la presencia y mensaje del Antiguy‘Teatamente, ‘nos acomodarfamos f Jestis sélo vino a anunciar que hay vida desguies de hn annente, y que cada uno de nosotros tiene acces clla Ht que el Nuevo Testament alirna que hay vida deupud de ba casi no se lo menciona en hos podamos ne no es el mensaje central de las mente a ki creeneia penenalicady de que 134 ‘THOLOGIA LIBERADORA muerte. Pero ese tema era ya conocido por los fariseos mucho antes deladvenimiento de Jesucristo, por lo que ya no constituiria buenas nuevas» para ellos. El centro de las buenas nuevas es que Ia resurreccién ya ha comenzado con la resurreccién de Jesucristo de entre los muertos y que podemos ahora confiar en él para nuestra propia resurreccién final. Y atin més, la resurreccién de Jestis significa que las viejas promesas que tanto se habian esperado comienzan ahora a cumplirse, y el reino de Dios ha Ilegado. La vida después de la muerte es evangelio, buenas nuevas. Peroel Antiguo Testamento se encarga de recordarnos que la vida después de la muerte no es rodolo que tenemos que esperar, pues elalcance de la accién y la revelacién de Dios incluye mucho més que las promesas de vida después de la muerte. El Antiguo ‘Testamento se encarga de recordarnos que la salvaci6n y reden- cin no son asuntos puramente Uno de los énfasis de ln Reformn Protestante fue que la Biblia estuviese disponible en et idioma vernéculo de cada pueblo, y por ello la Biblia se ha traducide repetidamente. Lo que casisiempre hemossubrayaitocn iodo este @s que lo que antes estaba reservado pata los eruditos esth ahore al aleance de todos. Pero quizé deberiamos explorar ona dimensién de lo que ocurre cuando se lee la Biblin en el align verndculo, En primer lugar, la Biblia se convierte en el libro del Pueblo, escapando a las manipulaciones de los que contioles lr Sociedad. En segundo lugar, la Biblia se convierte en una poderos, Sima politica cuando la gente la lee desde sa propia perspectiva, ¥ no desde la perspectiva de los poderosos. Esa eso precisrmente all que me refero cuando hablode eleer la Biblinen espaol, Se trata de una lectura que incluye la conciencia de que la Kiblia og tunlibro politico; una lectura en el idioma averniculon lo cant na sélo incluye los aspectos culturaleseidiométicos, sino tarabuen of sentido y significado sociopolitico. El equivalente ile une Jectura en espafiol entre los quechtas de los pa tuna lectura hecha en su idioma y perspectiva, en mein de opresién de que los hispanoparlantes les hacen objet" ee * Bien sé que algunes insisen en que el nombre denen idioma €s «castellano», y no espatiols. Pero ves vel Pueblo comin. Puesto que lo que aqui propugnioes una levtua desl ly perspectiva de ese pueblo comin Brantes latinos a los Estados Unidos Tengua como eespanols ra 'sandinos ser ole es come to Ih ¥ particularmente de los inani preficro seferirme a nuestra “Existe una discusion excelente y concisa wihre edie venrre esto, Para los que no estén familiarizahs can este anit en eloc A The Use ofthe Bible in Christian Communitie of Cammon Peles ‘enSergio Torres y John The Challenge Basic rst 138 ‘TEOLOGIA LIBERADORA La gramitica de esta nueva lectura Mi esposa y yo hemos apuntado en otro libro algunas guias y procedimientos para esta nueva lectura.’ Sin dnimo de repetir lo ‘que ya hemos sugerido, me parece que seria util compartir el bosquejo de esa «gramaticar para la lectura de la Biblia «en espatiol» 1. Afirmar que la Biblia es un libro politico significa, en primera instancia, que en ella se debate el asunto del poder y los desposefdos. Esto es la preocupacién principal de la politica y lo es de igual manera en las Escrituras. Deberfamos releer la Biblia. Leerla en «espafiol», como exiliados que somos, parte de una sociedad en la que no tenemos poder alguno, sino que somos excluidos de Ia chistoria inocente» de los grupos dominantes. Entonces veremos que la Biblia es ciertamente un libro politico. Communities, Orbis, Maryknoll, Nueva York, 1981, pp. 197-210. Hay dos pacrafos en este articulo que son dignos de mencién: «Les eraditos Diblicos, a través de sus estudios, pueden aproximarse bastante a ‘Abraham con su cabeza, pero sus pies estén muy lejos de él. La gente ‘comin se aproxima a Abraham con sus propios pies, porque viven el mismo proceso de la vida de Abraham en su propia situacién. Cuando estudian la Biblia la misma se convierte en un espejo para ellos» (p. 203); significa que hay que poner mucha atencién alo que Jos «nifio» puedan encontrar en ella. Tal lectura puede no ser tan sofisticada como las que encontramos en los comen- tarios. Probablemente no seri ni tan «religiosa», ni tan einspira- dora» como las de algunos famosos predicadores. Pero bien puede ser mucho més fiel al mensaje de las Escrituras. EI ABC de esta gramatica esté en permitir que quienes no forman normalmente parte de nuestros circulos de estudios biblicos lean las Escrituras ¥ hos digan a nosotros lo que ven en ellas desde la situacién en que se encuentran, 4. Sobre todo, hemos de aprender a leer las Escrituras en el caso vocativo, Bl propésito de nuestros estudios de la Biblia no es Principalmente interpretarla, sino buscar que la Biblia nos inter- Prete a nosotros y a nuestras comunidades. No quiero decir que la interpretacién de la Biblia no sea importante, Sin ella corremos el riesgo de no comprender cabalmente su mensaje para nosotros y to que alli se decia, Para el caso de los lectores de habla castellana hay que decir que, aunque tenemos la forma plural ustedes» (0 «vosotross), fn este punto se nos ha enseiiado a leer la Biblia, por as{ decir, «en inglés», de modo que cuando leemos «ustedes» de inmediato pensamos, no en la comunidad de los fieles, sino en cada uno de nosotros como individu. HACIA UNA LECTURA DE LA BIBLIA EN ESPANOL ui ‘huestra situacion. Pero al interpretar la Biblia, el propxiite final 0 es conocerla mejor, sino conocernos mejor 1 nositio a laluz dela Palabra de Dios y descubrir Ia ob quiere de nosotros. ElSalmo 119.105 dice: «Tu palabra es una i esuna luz en mi sendero.» Quien camina de nochus sita una lémpara que estélimpia y en las mejores eon que pueda alumbrar bien, Pero sien medio del « se torna ansioso por la mpara y mirindol olvida del camino, pronto se perder. 1 pe que neve lien camino el viajero, la constantemente se a Kimpara ex un medio Para un fin, no un fin en sf misma. El mirar ella fuera el camino conduce sdlo al desastre, No obstante, es mayormente de esi manera comu hem ti tadoa las Escrituras. Esto eso que hacemos. todo nivel, Timed caso de los fundamentalistas, cuyo error comsiste en « 1 camino y las Escrituras son la misma cosa, que penetrar las Escrituras es lo mismo que caminar con Dion, de mexls que la | / Limp Biblia se convierte en un fin en si misma.’ de gran parte de la erudicién biblica que cone« en el texto escrito, pero nunca regresa bin ese es el error Lea sus exfiverz a li cuestidn de bo que el j to significa en la situacién en que vivimos, Si para tiempos ce h) 1a Reforma la Biblia era cautiva del dogma y la autoridad octe h sidstica, hoy queda muchas veces cautiva de la critica histir del andlisis textual, de la critica de las formas trumento de analisis biblico en boga El problema no radica en esti {a erudicién es necesaria para obtener tna mejor comp del contexto y significado del texto en su propio tiem bl pro blema est, mas bien, en que la Biblia se aparta de su fi sode cualy la Biblia en forma cru 2 ‘TEOLOGIA LIBERADORA oral, que es conducir al pueblo en su peregrinaje histérico Dios, y esi funcién queda en suspenso, ose le considera una ‘cuestion que esti totalmente aparte de la erudicién biblica. Leer Ia Biblia «en el vocativor significa que no Jeemosun texto pri hac muerto, sino que al leerlo el texto mismo se dirige a nosotros. En la mayor parte de los casos, las comunidades hispanas leen el texto biblico de esa manera, aun cuando es cierto que la influencia fundamentalista es todavia fuerte en las iglesias hispanas. Tam- bién es cierto que para romper con el estrangulamiento que los fundamentalistas ejercen sobre nuestras iglesias, muchos lideres apelan a la tradicién liberal de erudicién biblica, Pero cuando se participa de la vida de la iglesia hispana, se descubre que la Biblia se lee de una manera diferente, de una forma que desconcietta tanto a los liberales como a los fundamentalistas. La razén es que se lee la Biblia en el vocativo, como la palabra del Dios que vive. Puede ser que no manejemos mucha informacion sobre doctrinas correctas 0 asuntos histéricos, pero sf recibimos direccién sobre quignes somos en los tiempos que vivimos. Lo que mis se aprecia en la comunidad hispana no es la interpretacién de pasajes difi- ciles en el texto biblico, sino la interpretacién que nos ayuda a comprender nuestras propias dificultades en nuestro peregrinaje de obediencia. Cuando se lee la Biblia en las comunidades hispa- nas, no existe la expectativa de que vamos a aprender slo cosas importantes acerca de Moisés o de la doctrina cristiana, sino tam- bien acerca de nosotros mismos y del mundo en el cual vivimos. No debemos decir que es mucho el trabajo que nos queda por hacer en las iglesias hispanas para que la Biblia pueda leerse con esta gramitica, pues existen muchas fuerzas que nos impelen a leerla desde el punto de vista fundamentalista o bien desde el HACIA UNA LECTURA DEA BIBLIA EN ESPAROL 3 liberal —que para el caso es lo mismo, pues para ambos la iblia es un fin en si misma. Aun cuando muchas veces caemos presi de ‘esas presiones, se puede decir que la mayoria de las veces somos ‘capaces de superarlas, porque leemos la Biblia «en el ve decir, al leerla entramos en un didlogo en el que, alt nosotros leemos la Biblia, la Biblia nos lee a nosotros y a nuestras circunstancias.

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