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REPUBLICA DE CHILE XII CENSO GENERAL DE POBLACION Y I DE VIVIENDA Levantado el 24 de Abril de 1952 Tomo I RESUMEN DEL PAIS SERVICIO NACIONAL DE ESTADISTICA Y CENSOS SERVICIO NACIONAL DE ESTADISTICA Y CENSOS LUIS CARCAMO CANTIN Director General OMAR ROJAS MOLINA Jefe del Departamento de Geografia y Censos CARLOS CIRERA REBALLO Jefe de Seccién Censos y Tabulacién Colaboraroi CARLOS BARRALES ESCOBAR Como Seeretario General del Censo. Como Asesores Técnicos: ALBERTO ARCA PARRO, de la N. U. JOHN W. MORSE, de EE. UU. Como Inspectores Provineiales del Censo en: TARAPACA Julio Opazo V. ANTOFAGASTA Sergio Martinez P. ATACAMA Federico Vargas V. COQUIMBO Luis Gutiérrez ACONCAGUA, Carlos Piraino P. VALPARAISO Enrique Evans Z. O'HIGGINS Felipe Céspedes P. COLCHAGUA Osvaldo Perez O. CURICO Antonio Neubauer L. TALCA Antonio Neubauer L. MAULE Jorge Gonzalez G. LINARES Mario Bravo L RUBLE Raul Enriquez F. CONCEPCION Orlando Baettig I. ARAUCO Eudocio Rivas R. BIO-BIO Daniel Pérez A. MALLECO Melania Zamorano O. CAUTIN José Saavedra E. VALDIVIA Hernan Verdugo V. OSORNO Mario Opazo G. LLANQUIHUE Oscar Navarrete de la F. CHILOE Jorge Puelma I. AISEN Eduarde Bafados B. MAGALLANES José Leal P. En el anélisis y publicacién de este volumen: ROLANDO MELLAFE ROJAS LUIS VIDALES JARAMILLO INTRODUCCION Con el presente volumen se inicia Ja publicacién de los resultados definitivos dei XII Censo General de Poblacion y I de Vivienda, levanta- do el dia Jueves 24 de Abril de 1952, en cumplimiento del Decreto N° 1.242, de 11 de Octubre de 1951 del Supremo Gobierno Corresponde este primsr tom» a un resumen nacional de los datos suministrados por cl Censo y en tal virtud recoge en sus paginas la tota- lidad de la encuesta que se hizo a ia poblacion, segtin los siguientes atri- butos: (a) los biclégicos (edad y sexo); (b) los relatives al estatuto legal de las personas (estado civil y nacionalidad); (c) los educacionales, y (d) Jos relacionados cen las caracteristicas econémicas de los habitantes Estos atributos, ademas, han sido sometidos a la disiribucion geo- grafica por areas de empadronamiento (urbana y rural), en gue vive la po- blaci6n chilena. Los cuadros nacionales de este tomo rednen Ia totalidad de la en- cuesta, segtin dos conceptos fundamentales: (a) resumen del pais por eda- des y (b) resumen del pais por provincias. En ellos esta reflejada Ia es- tructura demografica de Chile, segtin los resultados del conse Se ha estimado que la publicacién de los resultados obtenidos en Ia. forma presentada en este volumen facilita Ia consulta, a Ia vez que evita el recargo de cuadros, que seran desarrollados al publicar los datos Pro- vinciales, en Jos que se hard la distribueién por comunas EI texto incluye un capitulo sobre tos antecedentes, métodos y pro- cedimientos del levantamiento censa} de 1952. La “Memoria Censal” est siendo objeto de atencidn en este periodo de desarrollo estadistico de nues- tros paises, como acompafiante insustituible de toda empresa censal. Ello se explica, por cuanto la historia pormenorizada del censo, cuando es si- multanea a éste, apareja notorias conveniencias para los censos futuros en Jos campos de Ia téenica y de la economia de los mismos. Indicados Ins aciertos, podran convertirse en tendencias; sefialadas las fallas, casi siem- Pre costosas, quedaré el antecedente para evitar su repeticién, al mismo tiempo que sera el testimonio del nivel de la técnica empleada en cada pe- riodo censal, base estimable para la mejor comprensién de la tradicién cen- sal del pais. Los “antecedentes y métodos” que se presentan, tienen esa finalidad expresiva. Ademés de Ia deseripeién geografiea de Chile, que aparece en for- ma sintética, se hace una presentacién, la primera de su especic, de ia historia censal del pais, para atender a Ios requerimientos de la moder- na técnica de la literatura estadistica y a las necesidades propias del cono- cimiento de la naturaleza de esta clase de investigaciones en nuestro pais. Se ha considerado oportuno complementar Ia presentactén de tos cuadros con breves comentarios sobre los rasgos més sallentes en ellos. La literatura de interpretacién estadistica est’ tomando gran auge, a me- dida que crece el ntimero de personas que se acercan a Ias fuentes de la produccién estadistica. El consumo de estadisticas, en efecto, no es ya un privilegio exclusive de matemAticos, investigadores y estudiosos. La ne~ cesidad de estar informados, ensancha las posibilidades del interés esta~ distico a nticleos cada vex mas vastos de la poblacién, desde los sectores de profesionales, industrials y comerciales hasta los estudlahtiles. Estos co- mentarios tienen el caracter de indicaciones, no de estudio exhaustive, y van dirigidos especialmente a aquellas personias no habitiadas al manejo de cifras estadisticas, pero que’ tlenen interés por los resultados del Censo. Los datos censales de las Provinclas se publtearén a continnactén de este Resumen General, y como se ha dicho, en ellos serdn tncluidas las Co- munas, lo que dard a la publicacién de este Censo un cardcter notortamen- te completo. Cada tomo contendré un numero detefshinado de Provinclas. Para la agrupacién en tomos de las 25 Provincias, se tivo eti cuenta Ia distri- bucién por Zonas que utiliza la Corporacién de Fomento de la Produccién (CORFO), de uso generalizado, en funcién de las regiones geo-econémicas lograficas de la repiblica. En aplicactén de este principto, Ias Prov jas apardterin agrupadas en los restantes voliimenes hasta donde ello s¢a posible, de Ia manefa si- guiente: ‘Tomo 1.—Norte Grande y Norte Chico: : (Tarapacd, Antofagasta, Atacami'y Coqutmbo). Tomo III.—Nucleo Central: (Aconcagua, Valparaiso, Santiago, O'Higgins y Colehagua). Tomo IV.—Niicleo Central: (Curieé, Talca, Linares, Maule y Suble). ‘Tomo V.—Concepcién y La Frontera: (Concepeién, Bio-Bio, Arauco, Malleco y Cautin). Temo VI.—Regién de los Lagos y Region de Los Canales: (Valdivia, Osorno, Llaquihue, Chiloé, Aiséfi y Magallanes) El Censo de la Vivienda, el primero que se reallza en Chile, forma parte integrante del Censo de Poblacion, con €I’que constituy6 ura sola operacién censal. En consideracién a Ia slghifiedtlén de estos xnteceden- tes que inefden en un problema de vital importancla pata éI’mejoramien- to del nivel de vida de nuestros conéfudadanés, ¥ a’ {ue ‘estos datos cen- sales serdn aprovechados especialmente por los organtsnfos encargrdes del desarrollo de Ja planificacién habitacional del pals, se ha resuelto In confecclén de un volumen dedicado especialmente a esta miterta: DESCRIPCION DEL PAIS América ocupa practicamente toda la latitud norte a sur a lo largo de unos 15.000 Kms., apareciendo como un continente aisiado entre la masa ocednica que forman el Océano Atlantico y el Pacifico. América del Sur es de forma m4s o menos triangular, presenta la mayor anchura, en las regiones tropicales entre el Ecuador y el Trépico de Capricornio, quedando la parte mas angosta ligeramente encorvada hacia el este y totalmente rodeada de mares hasta los 55° de latitud sur. Su su- perficie total es alrededor de los 18.000.000 de Km2. Desde el punto de vista morfolégico, Sud América se reparte entre el sistema montafioso andino y tres grandes lanuras: la de Guayanas ¥ de! Brasil que son altas y la de Patagonia que es baja. Las dos primeras Manuras altas estén separadas del sistema andino por tres planicles ocupa~ das por grandes rios: el Orinoco, el Amazonas y el Parana. EI sistema andino domina el costado oeste de Sud América; en 61 se encuentran 5 paises andinos por excelencia: Bolivia, Ecuador, Perit, Co- lombia y Venezuela. Chile ocupa la regién austral de este sistema a lo largo de 4.200 Kms. entre la cordillera de los Andes y el Océano Pacifico, con una anchura aproximada a la de Italia y una longitud de 4 veces la de Francia, equivalente por ejemplo, aproximadamente, a la distancia que hay desde Dinamarca hasta el deslerto del Sahara. La superficie de Chile continental es de 741.767 Kms2., incluyendo on esta cifra 378,5 Kms2, de islas. Enumeradas de norte a sur estas islas son: San Félix y San Ambrosio (26920' S. de lat.-809W de long.). Salas y Gomez (26930" S. de lat.-105928 'W long.). Isla de Pascua (27910’ de lat.-109926" ‘W de long.). Archipiélago de Juan Fernandez (33940' S. de lat.-789 W de long.). Isla Diego Ramirez (56930' S. de lat.-68044’ W de jong.). Como territorio extra continental hay que considerar también la Antértida Chilena, entre los 53 y 90 grados de longitud 'W., con una su- perficie de 1.250.000 Kms2., en la que el presente Censo de poblacién arro- 46 un total de 87 habitantes En la extensa longitud de Chile continental, desde los 17 a los 56° de latitud 8. apretada por el océano y Ja cordillera, caben gran cantidad se formas, climas y sistemas hidrologicos, que a primera vista parecen ex- presar una total anarquia; sin embargo, se pueden descubrir alli algunos sistemas, clerta agrupaci6n de fenémenos caracteristicos en determinados lugares, que sin mayor extorsién marcan zonas perfectamente difereucia~ das. El manto humano que se extendié en el pais, ya lo consideremos an- t6ctono o exético, hubo de distribuirse a lo largo de esta configuracion ca- prichosa, wbicdndose de la manera més efectiva, de acuerdo con cl medio y sacando el mejor provecho de él. 8 ‘XIl CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVUNDA Si recordamios que cada una de estas zonas ofrece postbilidades e inconvententes diferentes a los grupos humanos que sé instalaron en ellas, independientemente de su propia evoluci6n ‘Iistérico-social, inferiremos que la diferente naturaleza del sub-suelo, el clima, la vegetacién, etc., han te- aldo una porcién de importancla en la determinacién del ntimero, de las formas de agrupacién y vivienda de los hombres que vivieron o viven en las diferentes zonas. El cardcter selective y ¢l determinismo geogrifico sobre el hombre es en verdad discutible, pero'sea como fuere, el medio ejer~ ce su influencia en mayor o menor grado. Nos encontramos asi, cn el ca- so de Chile, ante algunos hechos de evidente estima: la existencla de al- gunas zonas bien caracteristicas desde el punto de vista geografico: el he- cho de que estos sectores corresponden'a entidades administrativas, pro- ducto de un largo proceso politi¢o-econémicg, y el que estas zonas al ser ocupadas por el hombre, no han dejado de estar presentes, con sus natura- lezas mas rigidas y mds diictiles, en el desarrollq pasado y actual de las agrupaciones humanas que dentro de elias se, formaron. Longitydinaimente, el. pais +, ivide ep tres eutidages:, Cordillera de la Costa, Depresién' Intermedia y, Cordillera de los Andes. Tales formacio- nes son Tas 0 menos claras 0 adquieren diferentes caracteristicas, segun se avanza dé norte a sur .. Sy ce cab te En el norte, desde los 17°.de latitud sur, comlenga.el territorio na- cional con una zona de desiertos, donde 1a, actividad, econémica tunda- mental es la mineria, acompafiada de luna neauefp.agrieultura de oasis y de una ganaderia secundazla de especies cazacteristigas, del desierto an- dino de altura. El desarrojlo indystrial es acorde cop jas condigiones cli- miaticas y la prodiueccién fundamental... ny Esta region se conoce con el nombre de,Norte Grande y desde el pun- to de vista administrativo abarca las provinglas de Tarapacdy Antofa- gasta. 1 Coa Contintia al sur la regién denominada Norte Chigo, que abarca las provinelas de Atacama y Coquimbo. Es una zona de transicién entre el de~ sierto, que se extiende hasta los 30° de latitud sur, y un paisaje de vege- tacién esteparia, con las primeras’ asoclacignes boscosas. La agricultura y la minerfa son aqui las actividades fandamentales. EI relieve en faJas Iongitudinales se ve en el Norte Chico interrum- pido por cordones montafiosos transversales; organizacién morfoldgica que ayuda a un mejor destino pluviométrico, que’a su vez se traduce en la exis- tencia de pequefios rfos de curso completo. . : Desde la provincia dé Aconcagua a fa‘dé‘Nuble, 6cupando 10 provih- clas, se extiende él Niicleo Central. El pais foma de huevd su forma en fajas longitudinales, que se van hacierido cdéda vez m4s nitiday. El agua de las uvias es suficlente aqui para mantener un paisaje parecido al de tipo mediterréneo, con algurios bosques de importancia ‘en las faldas cor- dillefanas; sus'rios son de régimen nivoso. . Desde el punto de vista humano y ecdnoinieo hid esta Ia region mas densante habitada; es de cultivos intensivos’y, de concentraclén in- dustrial y comercial por excelencia. wes foutyie La region que sigue al sur, comprendjda ‘entre Jag Biivinclas de Con- eepelép_y Cautin, se ha denoininado Concépelon y LA Etgntera. Ahi se desarrollé durante 3 siglos la guerra de Arau¢o, dandole una fisonomia hu- mana y econdmica especial; actualmente experiménta alguna coricentra- ci6n de poblacién y un surgimfentd industrlal de impottancia. En Concepelén y La Frontera la cordillera. ge, 1a,cqsta comlenza a desaparecer después de un considerable crecimiento; Ja de los Andes des- prende cordones transversales que quitan aj, Valle, Longitudinal su conf: nuidad uniforme y dan a los rfos caracteristigas agpegtates. Las Pluvias au- mentan considerablemente de norte a sur, pero queda atin una breve esta~ DESCRIPCION DEL PAIS 9 cion seca*y calurosa que mantiene un horizonte agricola apreciable; ho- rizonte que en el lapso de 100 afios ha ido extirpando la selva boscosa. Las provincias de Valdivia, Osorno y Llanguihue fueron también es- cenario de la guerra de Arauco por siglos; en el siglo XIX fue una zona de colonizacién y el centro de inmigracion europea. Su agrupacién se co- noce bajo el nombre de Region de Los Lagos. Esta region practicamente no tiene estacién seca, forma un paisa- je de selva con algunos cuadros de pastizales. El Valle Longitudinal se abre con gran anchura y Iuego desaparece en Ja depresion que forman e} Seno de Reloncavi, Canal de Chacao y Golfo de Ancud; en dicho valle y en Elgunas cuencas cordilleranas se ublean numerosos lagos, conectados por ros. La zona més austral es la Regién de los Canales; comprende las pro- vinelas de Chiloé, Aisén y Magallanes. Es un sector de costas despedazs.- das, de canales y archipiélagos (Chilo¢, Chonos, Guaitecas, etc.) La cor- dillera de los Andes forma aqui la parte continental junto con algunas por- clones de la meseta patagénica. El clima eS de iluviosidad extrema, pero esta caracteristica dismi- nuye hacia el oriente en la medida en que se toma contacto con la Pa~ tagonia transcordillerana. Es una regién de actividad ganadera, explota~ sion de bosques e industrias extractivas, que todavia esté ablerta a la colonizacion (1). (1) En los volimenes alguientes se daré una deseripelén geogrética y una pequesia histo- rla administrative de cada wna de estas zonas y de Ins provincias que las componen. RESESA DE LA HISTORIA CENSAL DEL PAIS En ningiin pais americano faltan documentos de orden particular 0 estatal que expresen Jas cantidades numericas de su poblacién en las di- ferentes etapas de su desarrollo histérico. En el periodo de la conquista y colonia los datos de que se puede dis- poner son s6lo aprovechables después de un serio andlisis y una critica de- puradora, pues los documentos que se refieren a la poblacién en general, en cualquiera de sus atributos, adolecen de una multitud de defectos y li- miltaciones que provienen del espiritu de la época, de los fines e intencio- nes con que fueron confeccionados, de las dificultades de una técnica de recuento incipiente dentro de un sistema administrative atin no totalmen- te consolidado. La preocupacion censal de cardcter puramente demogra- flea aparece por lo general algunos afios después del perfodo revoluciona- rio, cuando se siente en las nuevas reptiblicas la necesidad de planear es- tructuras politicas mas eficaces o de cuadrar los sistemas de gobierno al complejo econémico social que se venia formando a Jo largo del siglo XVIIL y que hace crisis en la primera mitad del XIX. Chile no escapa a la regla general de Hispanoamérica; para el pe- riodo colonial no existen sino por excepelén documentos que se refieran exclusivamente a la poblacién del reino en su atributo numérico. En el periodo republicano en cambio, nuestro pais ha ido creando una larga tra~ dicién censal, que comienza en los mismos instantes en que se gesta la re~ volucién de la independencia y que se contintia firme, pero irregularmen- te, a partir del lapso 1831-35, fecha del primer recuento de cardcter mas 0 menos moderno y completo. De 1835 a 1952, 0 sea, en un lapso de 117 afios, se han efectuado 12 Censos de cardcter nacional .Los periodos censales, Por una u otra causa, han carecido de regilaridad. Ocho afios después del censo realizado en 1835, se verifica un nuevo empadronamiento general, el de 1843. Pero lue- g0, por dos periodos, los censos se levantan a distanctas de once afios: el - de 1854 y el de 1865, A partir de 1865, los censos tienden a tomar el ritmo decenal hasta el de 1895. Pero el siguiente solo se realiza doce afios después, en 1907. El perfodo intercensal més largo, de 13 afios, tiene lugar cuando después de este tiltimo censo, sdlo se levanta el siguiente en 1920, Nueva- mente la tendencia decenal, ahora para los afios terminados en cero, vuel- ve a marcarse en la actividad censal con la serle de censos en 1920, 30 y 40. Por ultimo, transcurren doce afios para realizar el nuevo Censo de Poblacion, pues el que debfa efectuarse en 1950, s6lo se cumple dos afios més tarde, en 1952. Los Censos de la Repiiblica han seguido la curva del desarrollo na- clonal y por ‘tanto ganado en precisién y calidad intrinseca, hasta el wl- timo, de 1952, el que presenta una caracterictica primordial que to dife- rencla de Jos anteriores: la de su incorporacin a la moderna corriente es- ia ‘401 CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA tadistica dé criterto continental, que hace que en lo fundamental sus re- sultados sean comparables con los obtenidos por el censo de las otras na- ctones de la comunidad americana. La poblacién indigena a Ja Megada de los espafioles | . TEV co 3 tees SMe ky aera, ~ La dpinién de Ios historiadores e investigadores hace fluctuar la po- blacién intligena a la legada de los espafioles entre 400.000 y 1.500.000. fq elfra a un milion 0 un poco mas no nos parece exagerada para todo el territorio actual de Chile, incluyendo Chfloé y las regiones australes, pe- ro sin lo que después fueron las provincias trasandinas de Cuyo. Ricar- do Latchan, La Agricultura pre-colombina en Chile y los paises vecinos; Domingo Amunategui Solar, en varias obras; John Cooper, Handbook of South American Indians, tomo Il, p4g. 694; se maniflestan partidarios de-esta Cafitidad o de alguna préxima & ella. A la opinion de’ los ‘investi- gadores hay que agregar’el testimonio de’ lds cronfstas presenclales 'y de aquellos que recogieron la tradicién de la época; todos ellos dan cifras que sobrépasan al mifiién. Quiz4'el Grilco que se mantflesta contrario a astg- nar una ¢ifra elevada a la poblacién indigena de esos afios es Felipe Gé- mez de Vidautre én su Historia Geografica Natural y Civil del Reino de Chije. . Los ctonistas vernaculos que viviéron las primeras consecuencias desastrosas de IA guerra, admirando al mismo tlempo la capacidad bélica de los aliorigenes y qué cantaton lds hazafias medio’ épicas y legendarlas de los priméros eonquistadores, hicieron crecer voluntariamente el ntime- ro de guérreros indigenas que Se les opontan o dteron grandes proporcio- nes @ los lugares potilados que iban descubriendo o conquistando. Asi, Ma~ rifio‘de Lovera da en su obra diversas cantidades de habitantes para las regiones que formaban el reino’de Chile, cantidades que sumadas sobrepa- san los 2.000.000 de almas. . Otros documentos y crénteas, de muy varlada procedencia, como son las cartas de log cabildos, de gobernadores, de procuradores’y otras, tlen- den a exagerat la disminucién de la poblacién indigena, alegando en fa- vor de este heclio los estragos de la guerra, el maltrato y abuso de los en- comenderds, Ias pestes, sequias y hambrunas, la baja natalidad, etc. La idea de la tapida disminucién de la poblacién indigena fue tema constan- te durante los siglos XVI y XVI; se renové cata vez que se discutieron problemas como la evangelizactén, la justa guerta, Ia falta de mano de dbra, 0 que se pedfa alguna granjeria de tipo econdmiteb; esta idea trafa aparejada la de una alta poblacién indigena a la Hegada de los espafioles. Es posible que al reaccionar contra'la tendencia de’ abultar Ia pri- mitiva poblacién y la repentina disminucién de ella, que tiene’ su origén en las mismas fuentes documentales espafiolas, autores como José Toribio Me- dina, Los aborigenes de Chile, Luis Thayer Ojeda, Elémentos étnicos que han intervenido en la poblacién chilena, y otrds, s¢ manifiestan més de acuerdo con una poblacién indigena autéctona que fluctia alrededor de Jos 500,000 individuos. . “ Tomando en cuenta todos estos datos’ y haciendo un estudio de las condiciones del medio geografico y el’ desarrollé dé 108 cultivos, y por otra parte de'lgs razones que los tiiversos'autorés dan para asignay una u otra cifra a la poblacién, hemos Wegado a Ia éantidad dé"1.000.000 o un mi- mero aproximado para Ja poblacién indigena en esos abs. Es mfuy inte- resante al respecto el célculo ‘que hace StéWard én el“Tomo V, pags. 658- 633-868 del Handbook of ‘South American Indias. Washington, 1946. ‘Esta poblact6n estaba repartida desigualmerite a Io ldrgo del terri- torio, stendo la zona central, igual que para Ia poblaclén actual, la més _RESENA HISTORICA 19 densamente poblada. Existia alguna aglomeracién entre el Bio-Bio y el canal de Chacao; en algunos valles del Norte Chico y en la Isla de Chiloé (1) La poblacién chilena a fines del siglo XVI Ya dijimos que para Chile colonial no existen sino por exceneién documentos que se refieran a la poblacién total del reino y que sefialen al mismo tiempo algunos atributos de ella. Sin embargo, hay tal caytidad de testimonios que de un modo u otro tocan el tema, que bien se puede afirmar la posibilidad de realizar con el periodo colonial igual labor que con el republicano, para el cual se cuenta con los censos de poblacion. Cabe advertir, eso si, que cualquier investigacién sobre la poblacién colonial chilena arroja cifras que a primera vista son poco ajustaday ala realidad, sobre las cuales se hace siempre necesario una labor de afing- miento y un buen ntmero de explicaciones e investigaciones suplementa- rias. En todo caso, a pesar de cualquiera investigacién suplementaria. los resultados demograficos seran imprevisibles y al parecer confusos para un periodo historico de inmigracién caprichosa, de fuerte migracién inter- na, de fuerte mortalidad, de natalidad abundante en algunos sectores so- ciales o geograficos y deficitaria en otros; en un periodo de guerra con- tinua, terremotos, pestes, inundaciones, etc. Podemos enumerar las siguientes limitaciones y aleances para los documentos aprovechables en el edlculo de la poblacién colonial chilena. I.—A pesar de que los informes que el Consejo de Indias necesita- ba para la solucién de los problemas de una gobernacion que era frontera constante y territorio fundamental para la subsistencia Cel Imperio colo- nial americano, éstos se hacfan generalmente a base de cdlculos aproxi~ mados 0 de las matriculas de los Obispados y Corregimientos, no siempre exactos, pues la composicion social de la Colonia permitia una gran pobla- clén sin filiacion alguna, ademés de las complicaciones que resultaban de una guerra’ permanente II/—Desde el punto de vista téenico estos diferentes empadrona- mientos 0 censos parciales tienen la dificultad de la desuniformidad de cla’ ses y razas. En algunos casos se acostumbraba distinguir lo que los espaiio- les lamaban “castas”: espafioles, europeos, espafioles americanos, mestizos, ete., pero en otros se adoptaba un eriterio mas general y se hablaba sola- mente de blancos, mestizos, indios, negros, incluyendo entre los blaneos a Jos criollos y entre ios mestizos a los mulatos y zambos. Las condiciones fundamentales que hay que tener en cuenta en cual- guier cAleulo de poblacion colonial, espeotalmente sobre los siglos XVI y VHT, son: 1.—Los recuentos de poblacién se hacian a base de “vecinos”, pala- bra que implica especialmente Ia posesion de un’ solar o propiedad y la existencia de un jefe de familia; “moradores”, que tiene’un sentido mas restringido, pero que a menudo se refiere también a. vecinos; “hombres de guerra” o simplemente “soldados”, en cuyo caso no se trata de un dato de poblacién total. 2.—Para €1 caso de los indios se habla-generalmente de: “indios de guerra”, “indios tiibutarios”, “yanoconas”, ‘‘indios de paz”;.en estos :ca- sos tampoco se trata de ‘una poblacién totaly hay que multiplicar 1g.ct- fra dada eri el documento, bien por 4, cuya distribucion seria la de un in- dio, su mujer y dos hijos,-o por 20, que encierra una familia mas grande (Q) Wéhee ta Carta etnogrifiea de Chile-n In-Megada de 10s espafioles, que 36 sneuye, al fis wal dé este capitulo, 4 Xif CRNSO GENERAL Di BOBLACION ¥ f DE VivIeNDA 3.—Al tragarse de indios én ‘eémputos hechos por entidades religio- sas, se refleren generalmente a indios cristiatios o bautizados; pefo sabemios que en Ia practica se inclufan bajo este titulo Indios que en realfdad eraa de guerra o que éstando de paz en clerto momentb se sublevabatl, suman- dose a las parclgiidades de, guerra. . oo 4.—Cuando se trata en general de indos de paz y guerra o de mesti- zos blancos 9 de color, hay siempre una buena cantidad sin coniputar, de- bido a ‘una considerable migracién interna, “vagabundaje”, segin los do- cumentos de la época, es decir, Individuos sin domic{iio, permanencia, ni “asiento” fijo. . 5.—El tinico mimero que se refiere a 1a poblacién total, con todas las castas, edades, ete., es aquel que se expresa como “almas”, con la tmica estriecién de que por lo comin en el caso de los Inds, ae reflete @ indlos de paz. : En Chile 1a conquista tlende a prolongarse indefinidamente al con- fundirse con la guerra de Arauco; esta situacién tiéne un caratter mas nitido en los primeros afigs y perdura asi hasta la aparicloén de una “fron- tera” en la ifnea del rio Blo-Bio entre los afios 1601-1603. Cuando esto ocurre; las regiones que se-encuentran al norte de dicho rio, tlegen opor~ tunidud de evoluctonar en forma demogrdfica formal, aunque con-las per- turbaciones econgmicas y sociales que son comprerisibles en un pais de frontera. Los primeros decenios de 1a conquista estén marcados por un régi- men riguroso de trabajo ¢ompulsivo, miles de indios sé repartenr-entre los veeinos y soldadgs beneméritos; él trabajo én las minis, lavaderos-y en 1a agricultura, rompe el equiprio sccio-econdmico del ‘{ridio; la guerra, las estes y emfermedades qde se manifiestan con extradrdinaria Virulencia en la poblacién indigena, las hambrunas, én fin, toda la qutebra ‘del siste- ma social, hacen que la poBlacién indigend, baje enidritiemente en: ntime- 10. Todos los cronistas, todos los testimoniés estan acordes en este ‘hecho. Angel Rosenblat en La peblacién indigena yt! mestizaje en Amé- rica, (Tomo 1, pag. 88) da las siguientes cifras para la poblacién chilena de 1570: ~ : Poblacion blanca Negros, mest{zos y mulatos Pob. Indigena Pob. Total 10,000 10.000 600.000 -000 No hay para los tlfmos_afios del siglo XVI ningiin censo o frag- mento de 1; los documentos arrojan muy diferentes cifras; segiin estos ef numero de indios de guerra y de paz flucttia entre 200.000 y més del mi- lér, pero todos hablan de su disminucién, que hacen fluctuar entre la ml- tad de los que antiguamerite: existian y un tercio de ellos. El cranista Lo- vera dice que la peste, tabardillo, sarampl6n, Influenza, etc., hicleron que disminuyera a um tercio Ja poblacién total de Indios. Vasquez de: Espi- noza opina que el afio 1628 habian muerto en la guerra més de 60.000 indios amigos de ids .espafioles. La compulsa fiel de un buen nimero de documentos y cténicas da la cantidad de 600.000 indios de paz y guerra y de todas las edades* hacta los alrededores del afio 1600. La poblacién espafiola y del mestizaje crecté notablemente s-pesar de las bajas produgidas por la guerra y la deserci6n. Barros Arana, si- guiendo el informe “que Miguel de Olavarria presentara al virrey’ dél Pe- rf, dice que hastd el afio 1508 habian Iegado a Chile 3.670 soldatios es- pafioles, a los que habria qué agregar las mujeres, los sacerdotes, lds co- ‘Tmerciantes, etc. Las bajas fuerori conslderables; el cronista Vagauer de Espinoza opina que hasta @l afio 1628 hablin muerto 15.000 espafioles; pe- ro al mismo tlemgo la on del mestizaje ‘fue importante, dado el sistema de repartimiéntos de indigenas y el estado general que resulta de RESERA HISTORICA a5 Je conquista; podria calewlarse para esos afios la existencia de unos 20.000 mestizos blincos y 8.000 de color. La revision de los diversos documentos y crénicas y 1a critica de ellos da para el afio 1600 la siguiente poblacién aproximada: Esnafioles Mestizos blancos Negros y mestizos © Indios ‘Total de color 10.000 20.000 8.000 600.000 638.000 La poblacién chilena a fines del siglo XVII Las cantidades que se pueden dar para estos afios resultan también. 8610 de los datos que arrojan los documentos consultados. Hay que adver- tir. sin embargo, que por esa época atin no estaban incorporades al predo~ minio espafiol la totalidad de los indigenas de Chile; a Io largo de los si glos XVII y XIX las tribus que vivian desde Vaidivia al sur comienzan recién a ser tomadas en cuenta por los espafioles en sus cfleulos de pobla~ cion; es por eso que en la mayoria de los recuentos la poblacién indigena total aumenta. La guerra de Arauco se estaciona en las fronteras; Santiago y. sus alrededores tienen el mayor potencial humano; siguen Hegando socorros de soldados, que apuran ia formacion del mestizaje, el cual participa en todas las actividades ‘del pais. Pero al mismo tiempo continua la deser- cién y Ja fuga, y en las zonas de frontera del Bio-Bio al sur hay un cons- tante transplante de poblaciones, especialmente indigenas. La poblacién indigena permanece pues estacionaria, por efectos de la guerra, las pestes, el trabajo excesivo y el transplante. La poblacién blanca, mestiza y negra no pudo dejar de crecer. Para la mitad del si- glo, 1650, Angel Rosemblat ha hecho el siguiente cdleulo. (Id. Tomo I, pag. 59). Blancos Negros Mestizos Mulatos: Indios ‘Total 15.000 5.000 8.000 2,000 520.000. 550.000 Por esos afios los informes enviados al rey, que ahora conocemos a través de una buena cantidad de documentos, dan Ja cifra de 38.500 in- dios tributarios en todo el pais, incluyendo Mendoza, lo que daria unos 120.000 indios de paz para todo el territorio. Las Misiones de los Jesuitas y de otras Ordenes son para este siglo una valiosa ayuda en el conocimiento de la poblacién indigena. El cape- Mah José Gonzalez Rivera, por ejemplo, hace en el afio 1699 un curiosc cAleulo, 2 partir del nimero de familias de les Misiones, siguiendo las no- ticias que é] tenia y atribuyéndole a cada familia 20 individuos. De la, ciu- dad de Concepcién a la region de Valdivia, calcula el Capellan Gonzalez, 220.000 indios; de Valdivia a Chiloé, hasta el Estrecho de Magallanes, 282.600. Lo que da un total de 503.200 indios de todas las edades y sexos (1). La poblacion de Chile, a fines del siglo XVII, tomando en cuenta la provincia de Cuyo, puede avaluarse en Ia siguiente forma: Espafioles Mestizos blancos Negros o mestizos Indios _—‘Total’ de color 25,000 45.000 20.000 500.000 590.000 (2) Medine Manuscritos, Tomo 170 Doc. 3563, Pig. 141. 18 dat CENSO GENERAL De POBLACION: ¥ 1 OR VIVIENDA La poblacién de Chile en el siglo XVI EL siglo 3 VIII es para Chile una époda de expingion” econémica y humana por exdelencia, uha de sus caracterfsticas histéticas fundamenta- Tes es la fundacton ‘de’ ctitiades. La preocipactén de poblar 0 reducir a “orden y policta” a las familias dispersas en las 4reas Turales, atrajo el interés de los ggbernadores sobre el recuento’ mas o menos serio de los ha~ bitantes del territorio. Ademas, por diferentes reales é¢dulas y desde mu- cho tiempo antes se habla pedido a virreyes y gobernadores que hiciesen descripciones fieles y cuidadosas de las poblaciones y sus distritos; como ya hemos dicho Chile hab{a sido una gobernacl6n en constante convut- si6n bélica y téda clase de conmociones extrafias, que dificultaban la la- bor en esta indole; por lo‘demas, segin escribe Humbolt, la gente se re- sista porfladanifnte alos recuentos censales. Entre 1778 y 1779, durante el gobierno de don Agustin de Jéuregaf, se realiz6 en Chile el primer cehso de cardcter general, en cumplimiento a una Real Cédula expedida por el Despacho Universal de Indias en no- viembre de 1776. Este empadronamlento se hizo tomando como bases fun= damentables los euratos y ‘los corregimlentos, haciendd distincién de “cla- ses, estados y castas, inclusién de los parvulos, acompafiando un plan del modo con que se: habla de hacer” (1). No sabemos si por imposibilidad material de la época o por haberse perdido postertormente los‘papeles, no conocemos el mencionado censo en forma completa. Las difefentes coptas y noticias que tenemos sobre él abarean solamente 1a poblacién del Obispado de Santiago, que por esos afios.se extendia a partir del despoblado de Atacama, desde el lugar deno- minado cerro San Benito y,la Rada de Paposo, a 259 de latitud sur, hasta las proximidades de la actual ciudad de Linares. “Agrega ademas la po- blacién de la provincia de Cuyo, estimada en 60.000 habitantes. -Hay que advertir que entre los “blancos” se incluyeron a los criollos, dejando la categoria de “‘mestizos” para aquellos individuos que tentan os- tensiblemente sdrigre de color. Los resultados generales de dicho censo son los stgutentes: Blancos . : : 190.919 Mestizos . 20.651 Indios ... . : 22.568 Negros... ... ++ 25.508 . 258.646 El afio 1784, al ser nombrado el corohel don Fréhetico Rurtédo co- mo intendente de Chiloé, se le ordend efeciitat tin eénso de esa fsla y sus inmedlaciones, Calbuco, etc. En esta ocasién se hi hincapié en la dis _ griminacign’ de los fugares en que Ios censalids viviaii yUA el sexo. Los resultados fueron los siguientes: Castro . ““Espatioles ... ... 10.045 Indios... 0... . 8.750 Chacao Espafioles ... .. . . 3.107 Indios ... Dalam @) Copia de un manyserito original del Archivo de Tndins de Sevilla. Aidfencia de Chile-Legajo 397, Véase cuadro comparativo No 1 en este volumen. RESESA HISTORICA 7 Calbuco Espafioles ... . : seer eee ee 1,934 Indios ... . bee tee tees 1,408 TOTAL 22. ce cee cee cee cee cee cee cere e 26,708 El afio 1791, bajo, el gobierno de don Ambrosio O'Higgins, se efec- tud un nuevo recuento de poblacién que obedecié a propésitos de politica econdmica. Esta vez se efectué enteramente a base de los libros parroquia~ les. Sus resultados generales fueron los siguientes: Obispado de Santiago ... ... 6.2 we. ee see + 203.782 Obispado de Concepcion ... ... ... see eee ee 105.214 308.846 En el Obispado de Concepeién no esta comprendida la poblacién de Chilo, Calbuco y Chacao, debido a que administrativamente dependia del ‘Virreinato del Pert y a que, como hemos dicho, siete afios antes se habia levantado un censo completo de esa region. ‘Como el empadronamiento a que nos referimos anteriormente, tam- poco comprendia las Hamada “tierras de infieles”, donde sélo algunos mistoneros tenfan acceso, don Ambrosio O'Higgins se vié en la necesidad de levantar en ei afio 1796 un recuento parcial de la poblacién infiel so- lamente. Este nuevo recuento se hizo a base de lenguaraces, misioneros y capitanes de la frontera y dio la cifra de 95.504 individuos. Por ititimo el afio 1793, se efectué un tercer recuento, que parece mas més bien una repeticton o segunda versién del censo efectuado por An’ brosio O'Higgins. El area geogréfica del empadronamiento fue exactamen- te el territorio imitado por los rios Maule y Valdivia, Falté una parte de la zona central y a totalidad del norte dei pafs; tampoco se computaron las poblaciones de indios infieles. El recuento de 1793 arroj6 un total de 118.707 habitantes cristiano. Las cantidades que resultaron de los empadronamtentos anterior- mente descritos coinciden en general con la de 400.000 habitantes que da. Manuel de Salas en su estudio “Sobre el estado de 1a agricultura, indus- trla y comercio del reino de Chile” (1), seguramente él tuvo a la vista al- guno de los documentos a que aqui hacemos referencta. Sin embargo, la experiencia en la observacién de este tipo de documentos nos aconseia aumentar dicha cifra en un alto porcentaje, para dar cabida a una om sidn censal de gran monto, resultado, de defectos técnicos y dificultades politicas y geogréficas. Respecto a la poblacién indigena infiel tenemos para esos afios el testimonio de Fray Melchor Martinez, que en su “Informe sobre las mi- siones transetintes”, (2) dice que en e) afio 1806, existian en la regién cor~ dillerana, que se extiende desde el rio Mawie hasta Chiloé, unos 130.000 in~ Gios infieles, que desde el levantamiento indigena de 1599 no habian vuel- to a estar sujetos al dominio espaficl. Este ejemplo nos afianza la idea del alto porcentaje de omisién en los recuentos de la époce. De Ja totalidad de Ias.cifras anotadas anteriormente, podemos infe- rir que la poblacién de Chile al finalizar el sigio XVIII, sin ia provineia de Cuyo, pero tomando en cuenta la poblacién indigena no anotada en los archivos parroquiales, liegaba aproximadamente a los 600.000 habitantes. De ellos unos 360.000 conservaban sangre ind{gena pura, 160.000 eran mes- (1) Copta Manuserita, Archivo Barros Arana 2-25-1-(2). (2) Copia Manuserita. Archive Barros Arana 2-25-1-(1), 18 XI CENSO GENERAL Di POBLACION y 1 DE VIVIENDA tizos blancos, 40.000 eran negros © mestizos de ‘color y 50.000 eran espa~ fioles peninsulares 0 espafioles americanos. La poblacién de Chile durante Ia revolucién de la Independencia La revolucién de la Independencia no slo fue un cambio en el as- pecto politico para las colonias hispanoamericanas; las guerras, la trans- formacién econémica y soclal provocaron una renovacién o reactivacion de los elementos demograficos. La historlograffa chilena hasta la actua~ lidad no ha estudiado este hecho en forma especial, pero hay una buena cantidad de documentos, impresos o inéditos, que pafecen aclarar el pa- norama demografico chileno en el periodo de la independencia y los afios inmediatos. - : La ruptura més 0 menos radical con las formas de goblérno tradi- clonales de la colonia produjo un momento de desconcterto, en que’ las nuevas autoridades buscaton una conexién répida con la realidad nacio~ nal; el ntimero de individuos que poblaban el pais, su reparticién y sus atributos demograficos mas importantes, fue una de estas preocupaciones. La primera vez que se sinti la necestdad efectiva ‘de levantar un censo completo de la repuiblica, fue a propésito del ntimero de representan- tes que debla tener cada regién ‘del pais en el primer Congreso Nacional de 1811. Cuando este Congreso fué disuelto por Carrera en la asonada del 2 de Diciembre de 1811, la idea de un recuento de poblacion subsist fir- memente, ya que uno de los motivos que el mismo Carrera represent6 a la opinion nacional para deshacer el Congreso, fue el de la desproporcién d2 la representacion parlamentaria de las diferentes regiones del pais (1), ‘A pesar de que la guerra de la independencia oblig6 a los gober- nantes a una preocupacién constante, los trabajos y proyectos que desde 1811 se venian realizando para efectuar el primer Censo Nacional no dejaron de dar su fruto, gracias a la preferente preocupacion de la Junta de Gobierno que organizé el general Carrera y que dirigié ai pafs mien- tras se ocupaba de la guerra. El primer Censo Nacional, levantado entre 1811 y 1813 se debié pues, a la infclativa del primer Congreso Nacional, a Ja Junta que reemplaz6 a Carrera y a la incansable actividad de don Juan Egafia, quien tenla ya una experiencia en esta materia graclas al Censc de Minas que habia efectuado el afio 1803. Después del Desastre de Rancagua, cuando los patriotas quemaron todos los papeles de Gobierno, es casi seguro que este Censo fué también entregado a las Mamas. Sin embargo, algunas coplas se conservaron, pues era conocido por Antonio José de Irisarri, cuando era ministro de O'Higgins, y por el historiador francés Claudio Gay. El elemplar que éste tiltimo tenfa fue el que aprovech6 el historiador Diego Barros Arana y el que ha sido posterlormente publicado por el Archivo Nacional. Algunas de las caracteristicas esenciales del censo a que nos referl- mos han sido expuestas como sigue, por el sefior Ratil Silva Castro: “Para efectuarlo, don Juan Egafia hizo imprimir dos hojas diferen- tes: una titulada Censo de territorio y otra, més grande y apaisada, Cen- so de Provincia. La divisién de ambas era, sin embargo, senstblemente igual, y debe entenderse que en la segunda debian s6lo sumarse los resul- tados de cierto grupo de las primeras para legar al total de poblacion dé Ja provincia y para determinar los demas objetos que se contemplaban en el Censo, La Hoja de Censo de territorio estaba dividida en forma tal, que se dejaban casillas para poner el ntimero de los casados, los solteros y los viudos, con idéntica diviston para las mujeres. Luego se entraban a con- siderar las edades, agrupadas como sigue: de 1 dia a 7 afios; de 7 a 15; de %) Tatroduectén de Radi Silva Castro en eI Censo de 1813, Santiago, 1953. RESERA HISTORICA 19 15 a 30; de 30 a 50; de 50 a 100, En otra division que viene en seguida se contemplan el origen y las castas: espafioles americanos; espafioles eu~ ropeos; espafioles asidticos, canarios y africanos; europeos extranjeros, mestizos, mulatos y negros. Luego se hace una enumeracién de las profe- stones, y, finalmente aparece una division para Casa de Objetos Publicos, en la cual se representaban las siguientes separaciones: iglesias, conven- tos y monasterios, cérceles y casas de correccién, hospitales, hosplelos y casas de expésitos, y, finalmente, fabricas” (1). Los resultados del censo de 1813 fueron los siguientes para el Obis~ pado de Santiago, sin incluir la ciudad de Santiago (2): Copiapé ... eee + 8.705 Huasco . Sete tte ee ee 5.624 La Serena... ... 66. oe wee - 29.120 Petorea 22. 6-5 2. ee eee eee eee - 8.904 La Ligua .. .... Se bee tee tee tee 1.811 Los Andes . 11.688 Aconcagua . 17.923 Quillota ... 24,892 Valparaiso . 5.317 Melii : 15.586 Rancagua ... 36.289 Colchagua . 60.202 Curicé ... 30.452 Talca . 93,155 TOTAL 2.0 o.5 cee cee cee tee cee cee see e+ 295,528 El censo de 1813 no se levanté en la ciudad de Santiago, ni en sus al- redores. Tampoco se hizo en forma completa en el obispado de Concep- cién, aprovechandose para compietar el pais, un recuento efectuado sélo para ese obispado el afio 1812. Del recuento del afio 12 existen dos versiones, una que es la que se in~ cluyé en la publicacion del Censo del afio 1813, y otra publicada en la Re- vista Chilena de Historia y Geografia. (Temo XIX, N® 23). El detalle da la primera de estas publicaciones es el siguiente (3): Concepeién . see cee eee 17.460 Isla de Laja . cee tee eee ee 23,581 Chillan ... cee ee cee ees 20,044 Cauquenes . cecee eee 81.815 Itata ... 21,150 Puchacay 16.283 Linares 15.066 Parral 12.053 San Carlos 20.168 Rere ... .. eee 19.927 Osorno ... sevaee 8.316 Valdivia . 10.334 Las dos versiones de la pcblacién del obispado de Concepcion no coinciden en sus totales ni en sus sumas parciales, cuestion que influye en Is. determinacion de la poblacién total del pais. Seguin la primera version, (1) Introduecién de Rail Siive Castro en Censo de 1812, (2) Véanse més detatles de este Censo en el Curdro Comparative No 2 de este volumen. (8) Véanse detalles de este empadronamiento en el cuadro comparative N.o 3 de este vo tumen. 20 7X11 CENSO GENERAL DR POBLACION Y I DE VIVIENDA Chile hapria tenido el afio 1813 una poblacién de 586.848 almas; en ‘cam- bio la segunda da 621.866. En ambos casos sin computar la cludad de San- tiago y sus alrededores inmediatos. SI estimamos un término medio para la poblacién total de Chile de 600.000 habitantes y en 60.000 la poblacién de Santiago, tendriamos para todo el pafs un total de 660.000 habitantes (1). Los Primeros Censos Generales Una vez consolidada la independencia, fue preocupacién fundamen- tal de los nuevos goblernos obtener una nocién clara de la reparticion de la poblacién en el pais, as! como de los bienes econémicos con que conta- ba la republica, cuestiones que {ban aparejadas al conocimiento demogré- fico y fistco de Chile. Pero no fué facil montar una organtzacién adminis- trativa tan compleja como para efectuar censos generales con brevedad y eficiencia. Por otra parte la transicién de las formas coloniales a las re- publicanas en todos los aspectos de la administracién civil, no pudo menos de ser lenta y pasar por un perfoco de ensayos y fracasos. Es por eso que los primeras censos generales adolecen de graves defectos: grandes omisio- nes, inseguridad y desigualdad en los datos. Durante el gobierno de don Bernardo O'Higgins no fué posible le~ vantar ningiin censo, se conocian y se aprovechaban, sin embargo, las ci- fras que habia dado el de 1813, aunque estaba claro que no ofrecfan ya la actualidad nt seguridad que eran de desear. La aspiracion de levantar un censo completo del pais era cada vez mas fuerte; 1a epidemia de viruelas que desde 1822 venla atacando @ algunas poblaciones del pais, transformo esta aspiracién en exigencia, se necesitaba saber los estragos que habla producido y el porcentaje de la poblacién vacunada. El afio 1824 parecfa que se realizarfa por fin un censo cpinpleto, pe- To los trabajos de levantamiento de una carta fisica y politica, especlal- mente en, la provincia de Concepetén, que se consideraban indispensables, avanzaban muy lentamente. Los intendentes se quejaban al-Ministerio del Interior de que no encontraban gente capaz de tomar los datos sin etro- res y por ultimo los acontecimientos politicos prolongaron su realizacion hasta el afio 1831. Para el afio 1831 se aproveché 1a labor que se habia realizado en 1824. El censo de 1824 se habla planeado teniendo en cuenta tres princi- pios fundamentales: 1) La division administrativa, yendo de la mas pe- quefia a la mayor, serfa: parroquias, distritos, delegaciones y protinclas. Por lo menos en las provincias se contaria con un mapa. 2) La simulta- neidad. Se trataria de hacer en un solo dia en todo el pais. 3) Los datos a recogerse serian los mismos en todas partes. Para desarrollar con éxito esta, labor se estudié la impresiénde tres formularios destinados @ las parroguias. El primero era pfoplamente una cédula de empadronamiento. Estaba dispuesto en forma apaisada.’l pri- mer dato que se pedia era la edad segin las siguientes agrupariohes: de 0.23 afios, de 3 a 12, de 12 a 25, de 25 a 45, de 45 a 65, de 65 a 80, de 80 a 90 y de 90 a 100. Los otros datos también figuraban én cohimhas yertica~ les, pero debian anotarse en la‘edad que le correspondlera, a cada empa- dronado; contenfan las siguientes preguntas: 1) sexo; varones’y hembras. 2) Estado civil; agul se inclufa también a los vacunados, no vacunados y los que habian tenido la viruela. 3) Alfabetismo, con los siguientes rubros: ‘per- sonas que saben leer; leer y escribir; leer, escribir y contar. 4 Castas: blan- cos, indios, thinos, negros, ‘mulatos. 5) Extranjeros no naturalizados, s6lo se cnumeraban aqui a ingleses, franceses e itallanos. 6) Observaciones, para lo cual se dejaba un espacio bastante grande. (@) Te cifra dada para Santiago we ha estimado segin los totales que tenia en los afios ¥770-1095+1843 y 1054, RESERA HISTORICA a Como se ve no se incluia ninguna pregunta que tocara el aspecto ocupacional o econdmico y al discriminar las castas se le daba un mar- cado sentido colonial (1). Los otros dos formularios estaban mas bien destinados a recoger datos periédicos sobre natalidad y mortalidad; respondian al deseo de in- vestigar el movimiento vegetativo de la poblacién a base de las matricu- las parroquiales; sus titulos eran: “Estado de los nacimientos efectuados en Ja parroguia de » durante el mes de ............ aflo de......”, “Estado de las personas “muer ‘tas en la parroquia di .. durante el mes de ...... del afio de...... ” (a). En los primeros meses del decenio de! genera) Prieto se llevé a efec- to el cefiso de 1831. Las preguntas que se hicieron en esa oportunidad fue- ron las mismas preparadas para 1824, sdlo se suprimié la denominacién de castas. A pesar del cuidado y preocupacion de las autoridades encargadas de levantarlo no pudo completarse totalmente ese afio, quedando hechas solamente las provincias de Concepcién, Chiloé, Valdivia, Maule y el de- partamento de Santiago. El afio 1834 se completé el resto del pais, pero todavia con omisiones de mucha importancia; de todos modos se hizo une. recopilacién de los empadronamientos parciales y se formé lo que se ha Hamado después Censo de 1835. EI Ministro del Interior don Joaquin Tocornal se refirié al censo efectuado, en la “memoria ministerial” que ley6 ante el Congreso el 28 de Agosto de 1835. Alli dijo: “Deseria fijar aquf, como un punto de donde partir para calcular la marcha futura de la repliblica, datos estadisticos individuales y autén- tleos, a cuya Iuz fuere posible formar un juicio seguro sobre la condicién fisiea y moral del pueblo. Pero a pesar de mis esfuerzos para obtenerlos, todo lo que pudiera presentar a la legislatura sobre esta materia es el re- sultado de un censo incompleto, cuyos pormenores no me inspiran sufi- eiente confianza. He creido necesario revisarlo menudamente para corre- gir, a lo menos, algunas de sus mis palpables imperfecciones; y a propor- cién que se verifique este trabajo, ira viendo por partes sucesivas la luz pitblica” (3). La revisién y publicacion a que se refirié el ministro Tocornal, no se realizé nunea, asi el nuevo Ministro del Interior, Ramén Luis Irarré- zabal, se quejaba en 1839 de que no habia podido tener a mano los resulta- dos del censo del afio 35 y prometia hacer lo posible para realizar un nue- vo recuento (4). Los resultados de los dos recuentos parciales, anteriormente des- critos, fueron publicados el afio 1835, por Fernando Urizar Garfias en el “Repertorio Chileno”, obra destinada a dar una visién geografica, esta- distica y administrativa de Chile en esos afios. Urizar Garfias habia to- mado parte activa en la preparacién de los censos y advierte que sobre el total de 1.103.036 que arroj6, debe agregarse por lo menos un 10% de omi- sién, adem&s de la incongruencia que significaba haberse hecho parcial- mente, con afios de intervalo, en las diferentes regiones del pais. Las cifras dadas por el censo de 1835 son las siguientes: Provincia de Chiloé ... cane 43.832 Valdivia -.. see 8.860 ” * Concepcion ... 6. eee eee ee 118.364 ” " Maule... 22. ... ce : 120.185 ” ” Talea : : 60.810 ” ” Colchagua 167.518 (1-2) Arenivo Naclonal. Universidad de Chile, Tomo T, (3-4) Documentos parlamentarios, Toma 1. 22 XII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA ” ” Santiago ... ... seen 253.887 (1) » ” Aconcagua . a 137.039 ” ” Coquimbo ... se 99.841 1.010.336 10% de omision ... 6.6 66. cee cee seetes 101.034 TOTAL 2. eee eee ee ee LLM" Al comenzar el decenio de Manuel Bulnes (1841-1851), el pats se deba- tia en el més completo caos en el orden estadistico; se hacia sentir la falta de datos para evaluar Ja renta media de los cludadanos, para el co- mercio exterior, fiJacion de impuestos, tratados con potencias extranjeras, célculos de los contingentes postbles a reclutar. Para el comercto exterior especialmente se necesitaba un control mas exacto, ya que hasta el mo- mento lo nico mas 0 menos seguro que se sabla de ese {tem eran las in- formaciones que podia proporctonar la aduana de Valparafso. El mismo ministro Renglifo, que tanto habla hecho pot la organizacl6n del pais, no pudo menos que declarar en 1842: “todo se hace por medio del instinto; aventurando los mas esenciales intereses del pais”. Desde el afio 1841, comenzaron a tenerse informaciones mas 0 m: nos regulares del movimiento de poblacién. Ese afio se envié a todos los intendentes y gobernadores un “programa de preguntas” referentes a la preduecién, vias y obras publicas y poblacién aproximada. Al mismo tlem- po comenz6 a prepararse ese afio un nuevo censo general. El Presidente Prieto, en el tiltimo mensaje lefdo al congreso el afio 1841, dij: “El go- blerno est persuadido de que la poseslén de datos estadisticos exactos es la base de que deben partir todas las providencias administrativas y en este concepto ha dado orden para que los interdentes y gobernadores, re- cojan y remitan con la dilfgencta y esmero posibles, los que estén a su al cance. Un censo general de la poblacién es sin duda el primer paso eh es- te género de investigacién y como para llevarlo a efecto seré menester in- vertir algunos fondos, me propongo presentar al Congreso en la presente legislatura, un proyecto de ley sobre esta materia. No ignordis las dificu!~ tades que varias causas locales oponen entre nosotros a la adquisiclén de materiales estadisticos bastantes, completos; pero he crefdo que era ya tiempo de empezar la lucha contra ellos. La inevitable imperfecclén de Jos primeros resultados, no es un motivo que deba arredrarnos de dar prin- eipio a una obra necesarla, que Hevaba adelante por las administractones sucesivas podra contribuir mucho al acierto de vuestros futuros trabajos y les del gobierno” (2). Es interesante recordar que el 27 de Marzo de 1843, el presidente Manuel Bulnes firmé un decreto que creaba el Serviclo Nacional de Es- tadistiea, organismo que Henaba las aspiraclones de estudlosos y estadts- tas de la época. En su creacién no estuvo ausente la diligente preocupa- cién del sabio francés Claudio Gay, quién poco antes de embarcarse para su patria, escribia al ministro de Instruccién Publica: “Antes de salir de este puerto no puedo menos que volver a hablar a V. 8. de un asunto que me parece de grande Importancia para el ade- lantamtento de esta afortunada repiblica, V. 8. sabe muy bien que he te- nido ocasion de manifestar muchas veces al Supremo Gobierno la gran- (1) En Santiago se irlelufe ef Departamento y gobernactn de Valparaiso con 24.316 ha- bitantes. Repertorlo Chileno-Afio 1835, por Fernando Urizar Garfias, Santiago, Im- prenta Araueana. . (2) Documentos pariamentartos. Tomo X. Py. 4. RESERA HISTORICA 3 de necesidad que tenia Chile de formar un Departamento de Estadistica ¥ un Archivo General para reunir en una sola oficina todos los preciosos do~ cumentos que hoy dia se hallan esparcidos en varias administraciones y algunas veces con grande peligro de echatse enteramente a perder; V. 8. y los demas ministros conocen muy bien lo util que seria una tal admi- nistracion, sobre todo en una época de tantos progresos, pero se presenta- ba una dificultad, que era la de encontrar una persona bastante curiosa y de dedicacién para dar a la dicha administracién este orden y método que sélo pueden hacerlo util. Sin duda no es empresa facil, sin embargo, Chile posee ya personas capaces de llevarlo a efecto y me bastard citar a V. 8. don Fernando Urizar como hombre muy laborioso, de talento y de un genio verdaderamente privilegiado para todos estos géneros de traba- jos” (1). Don Fernando Urizar Garfias fue en efecto encargado para poner en marcha el servicio de estadistica, que se creé primeramente con un personal de cuatro empleados en el Ministerio del Interior. Sus funciones fueron por el momento ordenar las informaciones estadisticas que Mega- ban de Jas provincias y parroquias y ayudar a la preparacién del censo. Correspondié al Ministro del Interior don Ramén Luis Irarrézabal, organizar el nuevo censo. En fecha 23 de Junio de 1843 se expidié una circular a todos los intendentes y gobernadores del pais para que estuvie- sen creadas dentro del mes siguiente lo que se lamé comisiones estadi ticas, que estaban formadas por un juez de primera‘instancia, un cura pa- rroco, un regidor de la municipalidad correspondiente, dos vecinos impor- tantes y el gobernador, que la presidia, Habria une. comisién en cada ca- becera de departamento. Dichas comisiones tendrian a su cargo la recopilacién de los datos de estadistica del departamento, con facultad para nombrar o contratar el personal idéneo que creyeran indispensable. Para efectos del censo se habia encargado ademas a la Junta de Caminos la deseripcién geografica de algunos lugares de importancia y al Protomedicato, todas las noticias que pudiese allegar sobre la salubridad publica. En este sistema se pres cindfa de los archivos parroquiales, pero no de la eireunscripeién parra- quial como base fundamental de empadronamiento. EI censo se lev6 a efecto el 19 de Octubre de 1843, siguiendo las ins- truectones que se habian repartido con debida anterioridad a las Comisiv- nes estadisticas. Las instrucciones formaban nueve extensos art{culos, que se pueden resumir como signe: 1) Los intendentes y gobernadores, Junto con las Comisiones de es- tadistica, dirigirian al censo en sus respectivas circunscripciones territo- riales. Debian escoger a los empadronadores entre las personas que con- sideraran ms idéneas, uno para cada distrito o ms si era mucha la po- blaci6n. El empadronamiento debia hacerse con la mayor rapidez que fue- se posible y no debfa interrumpirse hasta quedar terminado. 2) Las cédulas de empadronamiento, impresas, debian lenarse con el mayor cuidado y esmero, comenzando por la ubicacién del distrito y la parroquia, hasta llegar a la provinela respectiva. Los datos que se re- querfan eran: nombre y apellido, edad, estado civil, oficio, vacunactén, si sabia leer y escribir, departamento en que habia nacido y nacionalidad, defectos ‘fisicos, (ciego-sordo-mudo-paralitico-tullido-demente y baldado). 3) Se trataba de un censo de derecho; se empadronaria a los habltan- tes segtin fuera su residencia habitual, quedando fuera las personas que estaban en un determinado lugar de paso y que vivian en otros distritos. (2) Archive Nacional, Telbunal det Consulado de Sautlago 1837-1842, m 27 CENSO GENERAL DM POBLACION ¥ I Dx vIVRERDA 4) Se recomendaba persuailir a la pobliiéién a respdfter Tes’ greyun- tas sin restriccl6n ni temor alguno; metfta wy “per una época de creacién de imputstos y de levas millithres forzdsus. Para eT éfec- to los gobernadores debian dictar bandos que se 1é¢Pfin‘en Ios Tigares de mas concurrencia publica. 5) Se tomaban medidas especiales pafa asegurar'Ia ‘prorits Yritteya de las cédulas a los gobernadores y para efectuar de nuevo vl Sipalttorin- miento si después de una primera revisién aparecian errores gAAWes. Los gobernadores debian encuadernar y foliar las cédulas, numerar Tos ‘dtstti- tos segin una pauta especial y remitirias al intendente respectivo, quien a su vez haria legar los volimenes encuadernados al Ministerio ‘Gel: In- terior. ~ ‘A pesar de las medidas tomadas para asegurar el éxito del empa- dronamiento, el censo de 1843 no pudo efectuarse en forma completa. Dos afios mas tarde atin se trabajaba en formar un estado completo de la po- blacién del pais. El afio 1846 se publicé solamente un tomo con toda cla- se de cifras sobre la provincia de Maule: el resto del pais se dié a conocer en una sola planilla, destinada al uso de los ministros y del Congreso. La po- blacién total del pats segtin el censo de 1843 fue de 1.083.801 habitantes, cantidad que corregida al agregarle como mfnimo un 10% por omislén, queda en 1.192.181 (1). Perfodo de Ios censos decenales El censo de 1843 cumplié con las necesidades mas urgentes del pats, aunque st se toma en cuenta el tiempo gastado en su preparactén y lo que se eperaba de él, fue un fracaso. Entre tanto los varios intentos que se ventan ensayando desde la revolucién, habian ido creando una vallosa ex- Perfencia que serfa bien aprovechada afios mas tarde. El Ejecutivo y Legislativo por su parte habian comprendido la nece- sidad de efectuar censos perlédicamente y de centraltzar el esfuerzo es- tadfstico en un grupo de personas que fuesen aprendiendo y manejando sus téenicas con soltura. Cuando se efectué el censo de 1854, hab{an concurrido una cariti- dad dé factores que aseguraban su éxito. Una ley de 17 de Septiembre de 1847 habia afianzado definitivamente el Servicio Nacional de Estadistica, como un Departamento del Ministerio del Interior. La creaclén de una serie de provinclas habia formado wn mayor ajuste geopolitico, que inci- dia directamente sobre el posible éxito de un empadronamiento al dism!- nuir el ambito censal de la provincia, al mismio tiempo que aumentaba los organismos susceptibles de preocuparse de su realizactén. El afio 1854 el pais contaba con un total de 57 departamentos. ‘Quizds la medida que mas aseguré el futuro de la preocupacién cen- sal an Chile fue la ley de censos, dictada el.12 de Julio de 1853, durante la. presidencia de don Manuel Bulnes. Dicha‘ley fiJaba un intervalo crono- logico éstable y regular de 10 afios para efectuar los futuros recuentos de! pafs; en virtud de ella se efectuaron los cinco censos sigulentes, « través ce los cuales sé perfeccion6 definitivamente esta técrilea. Bl primero de Jos censos decenales se levant6 por la ley de 8 de Julfo de 1853, que man- dé efectuarlo el 19 de Abril del afio siguiente. Le siguen el de 1865, que fue levantado el 19 de Abril de ese afio, obedectendo al decreto del 28 de Diciembre de 1864. El del 19 de Abri! de 1875, que lo ordené el decreto de 19 de Diciembre de 1864. El de 19 de Abril de 1875, que lo ordend el decre- to de 12 de Diciembre de 1874. EI de 26 de Noviembre de 1885, segiin et (2) HI detalle de esta poblactén por provincias, asf como el del censo de 1895, vésse en ef Ouadro No 4 de esta Resefia RESERA HISTORICA decreto, de 31 de Agosto de 1885; y el censo del 28 de Noviembre de 1895, que se efectué segtin decreto de 5 de Julio de 1895. Es de advertir, eso sf, que segtin la ley de Censos del afio 1853, estos debian haberse levantado en los afics terminados en 3; la periodicidad se rompié en los afios inmediatos de la promulgacién de la ley al no efectuar- se, por razones de indole econémica, el censo que habia correspondido al afio 1863, quedando desde ese momento fijados como afios de censo los ter- minados en 5. Los cinco censos.decenales del pais son el reflejo de medio siglo de evolucion demografica. A pesar de sus imperfecciones, la utilidad que pue- der: prestar para cualquier estudio de indole humana no ha sido atin aqui: Jatada. Representan por otra parte un increible esfuerzo, en cada decenio “en que se efectuaron, por aleanzar cada vez mayor perfeccién, a pesar de Jas Iimitaciones que les imponian la premura y los cortos medios materia- les con que se elaboraron. Todos ellos, igual que los dos anteriores, fueron efectnados especial- mente por las comisiones departamentales de estadistica, que estaban presididas por el gobernador, pero no tuvicron un asesor técnico especia~ lizado en tales trabajos. Los pormenores de los trabajos censales se im- partieron a través de decretos supremos y comunicaciones del Ministro del Interior a los intendentes y gobernadores. Ya en el censo de 1854 se nota un intento de prescindir definitiva- mente de la parroquia como base de empadronamiento. Para dicho re- cuento se ordené que en las villas y ciudades importantes fuesen las mu- nicipalidades las que hiciesen el trabajo; pero esta disposicién se tradu- jo posteriormente en una gran complicacién en el momento de sacar los datos finales, pues se hubo de hacer equivalencias territoriales para con- ciliar los Ambitos distritales administrativos con Jas parroquiales. Esta di- ficultad fue dificiimente zanjada en el momento de la publicacién, ya que en muchos lugares no hubo equivalencia posible y hubo de agrandarse o dis- minuirse artificlalmente la entidad administrativa o Ja religiosa. Por otra parte, esta misma dificultad planteé el problema de las 4reas whanas y rurales, que es quizds la parte ms débil de dichos censos. El ministro Alvaro Covarrubias, en la memoria presentada al Con- gresc el afio 1865, decia, refiriéndose al problema de la zona de empadro- namiento: “En 1854 se mand6 formar el censo por parroquias mientras que ahora se ha mandado formar por distritos. Esta variacién de base facilitaré notablemente los trabajos de la Oficina de Estadistica, porque es mas expedito calcular el ntimero de habitantes de cada parroquia, co- noéido el numero de los que viven en los distritos 0 partes de distritos que la componen, que Megar al descubrimiento de los que habitan un distrito, conocido el ntimero de los de una parroquia, compuesta de muchos distr! tos y partes de distritos. Este método ha hecho, ademas, posible que el cen- so se levante en un solo dia, cuando en 1854 se autorizé para emplear has- ta tres en el empadronamiento de las parroquias extensas; y ha conduci- do a determinar, lo més exactamente que es dable, la poblacién de cada departamento, que es lo mas importante”. Para el censo de 1865 se tuvo por fin un mapa de todo el pais y de cada una de sus provincias, no podemos hablar, eso si, de una cartografia censal propiamente tal; se trataba de la carta fisica del pais, no muy com- pleta, aplicada a las labores-de empadronamiento. Pero pronto la nece~ sidad obligé a algunos intendentes a hacer croquis y pequefios mapas para las comistones estadisticas y los empadronadores. Asi acontecié siempre que Ja labor censa) hubo de abarcar nuevos territorios, ya fueran éstos de colonizacién o de anexi6n politica. En el de 1875 por ejemplo, ocurrié con Jos territorlos de colonizacién de Angol y Magallanes y en el siguiente con Tacna, Tarapacé y territorio de Antofagasta. 28 XXII CENSO GENERAL DE FOBLACION ¥ I DE VIVIENDA En cudnto a Jas 4reas urbanas y rurales, fue un problema que qued6 sin solucién hasta 1907. Es cierto que traté de salvarse mucho antes, es~ pecialmente después del censo de 1865, en el cual se habfa inclufdo una pregunta referente al tipo de vivienda. En general, especialmente en los tres censos anteriores al de 1875, quedaron una buena cantidad de cen- tros poblados sin especifieacion de rural o urbano, aunque sus habitan- tes se computaron en el total de la provincia o departamento respectivo. | Con el censo de 1865 Chile ingresé a la corriente demografica contem- pordnea y clentifica, que se venfa perfilando en Europa desde Ja ptimera m!- tad del siglo XIX. La elaboracién de los datos recopilados por dicho cen- so fue dirigida por el nuevo director de Estadistica, Santlago Lindsay, hom- bre de fina erudicién cfentifiea, que siguié muy de cerca los adelantos de Ja clencla demografica, especialmente a través de las investigactones rea- Uizadas por el estadista belga Jacobo Quetelet, quien en varias publicacto- nes y congresos internacionales habia desarrollado su Ley de vitalidad y su Teoria del hombre medio. Por esos afios las investigaciones sobre Ja historla y'la geogriifia de Chile, habfan contribufdo notablemente al conocimiento del pais. En este sentido el censo del afio 1875 marca un hito muy importante; fue pu: blicado bajo la direcclon de Francisco Solano Astaburuaga el afio 1876 y en sus notas y comentarios se habian seguido publicaciones y trabajos que eran completa novedad cientifica en la época, como Ja Geografia Fisica de Chile de Armando Pissis. Para el censo de 1895 se siguieron las indicaciones formuladas en cl Congreso de Estadistica de San Petersburgo, en el afio 1872, cosa que no significaba una modificacién sustancial en los formularios de empadro~ namiento, pues desde el censo de 1813 se habla ido completando los cues tionarios segtin la necesidad lo dictara o la comparacién con censos de otros paises, especialmente de Estados Unidos de Norte América, lo aconse- jaran. 5 A ias preguntas bastcas acostumbradas en Chile en los censos de- cenales, es decir, los referentes a la identificacion personal, sexo, edad, es~ tado civil, profesién, alfabetismo, nacionalidad y defectos fisicos, se agre~ g6 una referente a la nacionalidad de los hijos de extranjeros y otra que inguirfa la religion. La primera tenia mucha importancia por el capftulo de la inmigracién y la segunda, también de importancia, s6lo fue posible después de grandes titubeos y consultas. El cuestionario censal tiene relacién directa con el éxito o el fraca~ so de un censo, sobre todo si la cultura media de un pais no ha aleanza- do el desarrollo que fuera de desear. En el periodo comentado existfan cos- tumbres y tradiciones que se oponfan a la obtencién de datos en forma mas © menos completa. Los estadisticos chilenos comprendleron perfectamen- te este hecho evidente. El ministro del interior Antonio Varas, defendié calurosamente Ja sencillez de los cuestionarios censales para el censo de 1854; en esa ocasién se quiso aprovechar el empadronamiento para inqui- rir datos de poblacion, industria, comercio y agricultura. La opinién del ministro prevalecié y en la memorta que ley6 ante el Congreso, el.25 de Septiembre de 1854, pudo decir que “el Ejecutivo no creyé prudente au- mentar las dificultades del censo, exigiendo otra clase de datos a los com!- slonados. Ademds, los datos relativos a la Industria, comercio, agricultu- ra, ete., no hay necesidad para recogerlos de la operacién simulténea que es indispensable en el censo de los habitantes y podr esperarse mefor oportunidad para colectarlos” (1). : Pero la necesidad 0 la complejidad que exige el Iaboreo estadistico, oblig6 en muchas ocasiones a sobrecargar los cuestionarios estadisticos de empadronamtento, arrlesgando la veracldad de los datos fundamenta- (2) Documentos Parjamenarios, Tomo V. RESESA HISTORICA aT lec por allegar nuevas informaciones, que obtenidas de otro modo habrian significado la organizacion de un nuevo proceso censal. Ocurrié asi en el censo de 1865, que en lo fundamental contenia las mismas preguntas que el anterior, pero se le agregé otra que lo transfor- maba también en un censo de vivienda; el empadronador debia anotar “el nombre de la calle.y la clase de habitacién: esto €s, si es rancho, euarto, casa, cuartel, convento, quinta, etc... encerrando en uno w otro caso con una Mave los nombres de los individuos que comprende cada hogar” (1). Este dato perturbé notablemente el empadronamiento y por ultimo hubs de prescindirse de é1 en la etapa post-censal. A lo largo de los censos decenales se fue formando la fuerte tradi- clén censal que ahora poseemos, tradicién que costé un enorme trabajo de persuacién y la constatacién de un buen numero de errores. La ignata des- confianza de la poblacién al interrogatorio censal y los defectos de estos, perpetuaron en Chile algunos errores que se repitieron constantemente, atin para datos que ahora se consideran como facilmente veraces. La pregunta referente al sexo, indudablemente no tuvo dificultades durante el empadronamiento mismo, pero pronto se vid, especialmente en Jos censos de 1854-1865 y 75, que en muchas regiones resultaba una nota- ble desproporcién entre la poblacion masculina y femenina. Este hecho no obedece 2 una gran diferencia real entre la poblacién femenina y mascu- Iina, coma se ha crefdo tradicionalmente en Chile, sino a que en los censos decenales no se tomaron medidas tendientes a empadronar la poblacién masculina de trabajo estacionario, en minas, corta de madera, cosechas. etc., que en las épocas de los censos trabajaba en lugares apartados y de dificil acceso. Por otra parte desde 1854 se comprobé que en Ios campos los hombres se escondian en lugares apartados, huyendo del empadrona- miento, al que generalmente atribufan propésitos militares o de extorsion econémica. Tales motivos de error fueron de preocupacion en Ja época; el pro- blema del trabajo estacional se traté de solucionar levantando el censo a comienzos de invierno, pero en esta fecha se hacian trabajos en muchos minerales cordilleranos del Norte Chico y se cortaba madera en algunas regiones australes, ademas de que los primeros temporales en el sur ha- cian casi imposible el empadronamiento en algunos lugares apartados. En cuanto a Ja fuga de la poblacién masculina, de nada sirvieron las severas leyes que autorizaban a les intendentes para aplicar multas que fluctua- ban entre $ 10 y $ 30 y de 10 a 30 dias de carcel para aquellas personas que se escondiesen de los empadronadores 0 se negasen a responder a las pre- guntas del censo. La edad es generalmente un dato dudoso en los censos decenales, 63 al 95, especialmente las que pasan de los 60 afios. Desde el de 1885 se si- guié una agrupacién, quinquenal, que estaba mAs de acuerdo con las esta- disticas curopeas y norteamericanas. Por lo general la determinacién de Ja edad estaba entregada solamente al eriterio del empadronador, que an- te el titubeo o falsa declaracién del empadronado estaba autorizado para anotar la que a él le pareciera. El estado eivil, como es facil de comprender, presenta enormes irre- gularidades. No se contemplé el caso de unién flegitima o convivencia, en ninguno de los censos decenales. La pregunta referente a Ja profesion fue también un problema cons- tante. Se acostumbr6é a hacer una enumeracién alfabética de eilas, ave abarcaba a todas las mencionadas en las cédulas de empadronamiento, luego se fueron eliminando, a partir de 1875, aquellas que estaban osten- siblemente repetidas, aunque bajo diferentes nombres, y finalmente para (2) Conse Geneeal de ta Republics de Chile levantado el 19 Ue Abril de 1865, Santiage 1886, 28 XII CENSO GENERAL DE FOBLACION ¥ I DE VIVIENDA Ja publicactén del censo de 1895 se confeccioné una tabla en que se redu- jeron 8 26 grupos de profesionales, las 200 o mas que arrojaba el empadro- haniiente “ No hubo pues, ut ctiterio cefinido para anotar él dato referente a las profesiones en los censos decenales, ya que la ordenacién de las que resultaban del empadronamiento se hacia como es-{6gico, después dei levantamiento del censo. Los empadronadores anotaban sin ninguna dis- criminacién las profesiones esporddicas, las permanentes o aquellas mas complejas, que significaban una actividad agricola y comercial al mismo tiempo, atribuyéndola simplemente a la agricultura o al comercio. La ten- dencia general fue la de anotar la profesin que mas provecho aportara desde el punto de vista econémico al empadronado, defando fuera en to~ dos los casos las no remuneradas. La pregunta referente a alfabetismo no tuvo en general mayotes di- ficultades que las corrientes. El lugar de nacimiento y la nacionalidad se confundi6 a menudo, especialmente en 1854, en que un elevado porcentaje creyé que la nacto- nalidad se referia a la provincia o localidad donde habia nacido. Posterior- mente se le dio mucha importancia a este dato como un factor de con- trol y de estudio de la inmigracién extranjera. Todos los censos decenales fueron censos de hecho, como Jo estipu- laba el decreto, de 25 de Febrero de 1854, que reglamentaba la ley del & de Julio de 1853. El censo de 1854, que inauguré este tipo de empadrona- miento en Chile tiene una buena cantidad de omisiones derivadas de que los empadronadores no entendieron bien qué se llamaba poblacién de he- cho y dejaron sin computar una buena parte de la poblacién en transito o de aquella que parecia como forastera en el lugar del empadronamiento. Esta dificultad se fue solucionando a medida que los censos se regulariza- ron, de tal modo que en este sentido el censo de 1895 no parece tener una grave omisijn. La recoleccién, ordenacién y elaboracién del material censal se efec- tué slempre sin mayores dificultades. Si los censos decenales presentan inconsistencias derivadas de la preparacién y realizacion, es admirable en cambio la labor que el Servicio de Estadistica desplegé para corregir, ev la parte que se pudo, esas inconsistencias, y para presentar de una ma- nera ordenada y clara el material recogido. Desde el censo de 1854 se empiezan a dar en Chile reeuentos preli- minares 0 noticias generales de la poblacién, antes de Ia publicacién ofi- eal del censo. Las necesidades politicas y administrativas obligaron a es- ta costumbre, que por lo demas la habia fijado la ley de censos de 1853. El Ministro del Interior, Antonio Varas, en la Memoria Ministerial que le- y6 al Congreso el 25 de Septiembre de 1854, dijo: “Si para fijar el nimero de diputados por departamento, que fue uno de los objetos que se tuvie- ron en miras al decretar el censo, hubiera de esperarse la conclusién de los trabajos que ocupan a la oficina de estadistica, no podria logratse en el presente perfodo de sesiones, aunque se prolongase hasta el fin del afio. Pero como para esta determinacion bastaré con conocer el mimero de ha- bitantes, sin hacer clasificacién de edad, estado, etc., y como ese resumen se ha hecho en casi todas las provincias, se aleanzaré a mi juicto a trans- mitir al Congreso el resultado general, segtin los cuadros parciales, para que se adopte la resolucién del caso” (1). Igual cosa se repiti6 con todos los demas censos decenales, promo- viéndose a veces enconadas discusiones a propdésito de la posible adulte- racién del ntimero de habitantes de algunos departamentos, como ocurri6 en la sesién de la Camara del 5 de Agosto de 1875, en que se discuti ac loradamente sobre la poblacién de San Javier, Coelemu y otros departa- (2) Documentos Parlamentarios, Tomo Y. RESESA HISTORICA 2 mentos, y que es un ejemplo de Ja trascendencia politica que podia tener un censo, as! como de los métodos poco serios que muchas veces se em- pleaban en los empadronamientos. En esa oportunidad participaron en la discusién, entre otros, Santiago Lindsay y Benjamin Vicufia Mackenna; qued6 claro Ge que en algunos departamentos el recuento preliminar se habla imitado a multiplicar el numero de planillas resultantes por 20, que era la cantidad maxima de personas que podia contener cada planilla, y que si se pedia una rectificacién a los intendentes responsables, cabria 1a posibilidad de un nuevo recuento fraudulento (1). La necesidad imperiosa que se tuvo después de cada censo, de un recuento preliminar, nos da una pauta para avaluar la utilidad y uso que de ellos se hizo en la época. La memoria ministerial que leyé el Ministro del Interior, Alvaro Covarrubias, el afio 1865, incluye por primera vez una serie de datos comparativos y céleulos sobre poblacién, denotando al mis- mo tiempo una honda preocupacién, basada en datos elaborados con téc~ nicas mas depuradas, sobre temas como la relaci6n entre el numero de ha- bitantes y la produccién agricola, la riqueza media de los ciudadanos, sa- Jubridad piiblica, proyectos de inmigracién y colonizacién, creacién de nue- vas entidades administrativas, etc. Todos los censos decenales se publicaron. Los dos primeros bajo la direccién de Santiago Lindsay; el de 1875 por Francisco Solano Astabu- ruaga; el de 1885 y 1895 bajo la direccién de Vicente Grez. Estos dos, t!~ timos especialmente marcan un notable adelanto en la elaboracion y pre sentacion del material estadistico, a pesar de que desde el punto de vista de su levantamiento, el de 1895, quizds sea el mas defectuoso. Los resultados totales y parciales absolutes, por provincias, que arro- Jaron los censos decenales, pueden consultarse en los cuadros N.os 4 y 5 de esta Resefia. Las restricciones y aleances a las cifras absolutas que alif aparecen, se estipulan en las explicaciones que preceden a cada eta- dro, Nos resta aqui sefialar en Iineas generales los aspectos que deben ser considerados respecto a la poblacién total del pais, segiin los censos de- cenales (2). La cifra dada por los censos decenales para la poblacién total del pais puede estar afectada eri general por dos categorias de hechos: a) una omisién censal que resulta de defectos del empadronamiento y b) una omi- sién censal que resulta de alguna situacién politica o de la ley, decreto 0 reglamento que ordend el censo. Para el caso de la letra a), hemos enumerado en Jas paginas ante- cedentes, casi todas las causales. Las diferentes publicaciones que se refieren 2 este tema, incluso Jas memorias censales de los afios 2 que nos Teferimos, hacen fiuctuar el error probable por omisién entre un 1 y un 159%, indices que no terian justificacién. La tnica manera dé corregir las cifras en este caso, era la de combinar un riguroso célculo de nacimientos y defunciones con los antecedentes y testimonios del empadronamiento res- pectivo, esto por provincias, y si hubiera sido posible por departamentos, teniendo en cuenta al mismo tiempo la regién como entidad geografica en todos sus aspectos. Solo de este modo se podrian haber solucionado Jos errores provenientes de: trabajo estacionario en lugares poco accesibles 2n. ja fecha del censo, aguaceros y temporales, que hicieron muchas veres que (2 Bestones de 10s cuerpos tegisiniivos, afi 1975. (2) Hata es solamente una pauta que el investigador debe tener en cuenta cuando quiers uullizarlos. Cada uno de los censos decenales merece, por lo que ‘representa ¥ por les Mmitaciones y defectos que tlene, un estudio especial. Dicho estudio se esta reallzando actualmente en Ia seccién Publicecién y Estudios del departamento de Geografis ¥ Censos del Servicio Nacional de Estedistica; ser& materia de futuras publicaciones, que ‘Por su cxtensién o indole histirlen demogrética no caben en esta, breve introduectén 80 dal CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ 1 DE VIVIENDA algunas poblaciones cordilleranas no fueran computadas; confusién entre las areas urbanas y rurales; recargo del cuestionarlo de empadronamien- to; la confusién que producia la diseriminacién de la poblacién de hecho, etc. Las omisiones que caben en los casos encerradas en Ja letra b) son en st mayoria mas faciles de calcular. Entre ellas creemos de importancta las siguientes: 1) La anexién de las provincias de Tacna, Tarapacd y Antofagasta, a partir del censo de 1885, Provincias que se tomaron en cuenta en los si- guientes hasta el de 1920, inclusive. 2) La poblacién indigena no fue tomada en cuenta por los censos decenales hasta los de 1885 y 1895, en que se empadronaron parctalmente. Er los anteriores se contaron s6lo los Indigenas que vivian en las cludades 0 sus inmediaciones, anoténdolos como inquilinos, ‘trabajadores de Ia tierra, peones, etc, Los niicleos indigenas del interior, incluso los chilenos que pot razones de comercio u otras estaban en el momeito del censo entre ellos, no se empadronaron. Generalmente al publicar los primeros censos dece- nales se hizo un cAlculo estimativo de la poblacién indigena, basado en’ el testimonio de viajeros o expediciones cientificas; estos cAlculos, como el del capitan’ King 0 el de Vicente Pérez Rosales, estaban anticuados para las Yechas de publicacién o eran a todas luces erréneos. 3) Los conflictos bélicas, con su secuela de cambios econémicos, mi- graciones y conflictos soctales, deben tenerse en cuenta también en este capitulo. Son de especial importancia, la Guerra de 1879 y la Revolucion de 1891. 4) Hay que hacer, por ultimo, especial hincapié en la falsificacion de datos, de que fueron objeto los censos de 1875 y 1885, con fines electo- rales. Dicha falsificacién fue apreciable para el de 1885, ya que se pueden calcular en unos 90.000 los habitantes imaginarios que se deben descontar del total del pais. Las cifras por provincias o por departamentos, depura- das de este error, pueden resultar solamente de un estudio regional com- parativo, asi como. de los documentos de la época en que el fraude se de- nuncié al Ministerio del Interior 0 al Congreso. Los cuatro iiltimos censos Después del witimo censo dela serie decenal, el de 1895, debid le- vantarse uno en el afio 1905, pero por dificultades de orden administrativo y econémico no pudo efectuarse hasta el 28 de Noviembre de 1907, segtin lo estipulé el decreto N? 2.131, de 30 de Abril de 1907 .El siguiente no se efec- tu6 el afio 1917, porque Chile adhirié a la Cuarta Conferencia Interna- cional Americana, realizada en Buenos Aires el 12 de Julio y 30 de Agosto de 1910, en que se recomendaba a todos los Estados americanos levantar un censo el afio 1920. Siguiendo esta recomendacién y la suscrita en la Quinta Conferencia Internacional Panamericana de 1923, efectuada en Santiago de Chile, que recomendaba levantar un censo de poblacién en el afio final de cada década, se efectuaron los censos de 1920, el 15 de Diclem- bre, segtin el decreto N° 4.490, de 24 de Noviembre de 1920; el censo del 27 de Noviembre de 1930, segtin el decreto N° 871, de 12 de Febrero de 1930, y el censo del 28 de Noviembre de 1940. El censo de 1907 marca otro hito fundamental en la documenta- cién demografica chilena. Estuyo a cargo de distinguldos investigadores y estadisticos como: Vicente Grez, Luis Risopatrén y Alberto Edwards, que fijaron en 61 las bases para futuros recuentas modernos y clentificos. Los RESEAA HISTORIA ab tres censos realizados posteriormente, en especial los de 1930 y 40, son tam- bién notables por su exactitud y elaboracion, representan en casi todos sus aspectos un progreso de las técnicas empleadas en 1907. El Censo de 1907 comenzé a prepararse en el mes de Julio de dicho afio; se repartieron carteles a las provincias y se elaboraron croquis con fines censales, para lo cual se efectud en todo el pais un precenso de vi- vienda y se recomends a todos los intendentes y gobernadores que revisa- ran los limites de sus distritos, de acuerdo a los decretos vigentes, especial mente aquellos que estuviesen poco claros. La memoria censal que se in- cluyo en el volumen de dicho censo, que se publicé en 1908, estipulaba del siguiente modo ei levantamiento del precenso de vivienda: “Se procedi6, en consecuencia, a hacer el censo de las casas y edificios de todas las agru- paciones de la repiblica que contaran mas de 10 manzanas en las cludades y pueblos de cierta importancia, y por calles y caminos en las poblaciones turales. El trabajo, que estuvo a cargo de las policias fiscales y municipa- les, se realizé en condiciones satisfactorias y et tiempo oportuno, sirvien- do de control « las operaciones subsiguientes”. Con estas medidas se solucicné en gran parte la antigua confusion entre areas urbanas y rurales, orientando con ayuda de los croquis a cada, empadronador en su 4rea Se preparé personal especial, a través de 68 sesiones explicativas y practicas, personal que después, con la debida anticipacién, asesor6 a las comisiones provinciales, departamentales y comunales, encargadas de le- vantar ef censo. Esto, junto a la reparticién de un boletin y una hoja con explicaciones e instrucciones, hizo posible que a la fecha del levantamien- to se contara con 30.889 empadronadores (un empadronador por cada 100 habitantes) en su mayoria empleados putblicos, adiestrados especialmente para la labor. Se habian tomado también las precauctones del caso para empadro- nar en su totalidad a la poblacién indigena. Se simplific6é el cuestionario censal, suprimiendo aquellas preguntas que de algin modo pudieran pro- yocar sospechas 0 alarmas en ia poblacién. Con estas medidas quedaron solucionados Ios notorios defectos que tradicionalmente se habian venido repitiendo en los censos anteriores. En Enero de 1908 se dio a conocer un resultado preliminar de] cen- so de 1907, el que fue publicado definitivamente el mismo afio. Si le rea- Uizacién de dicho censo fue buena, su publicacién también lo fue, Inclu- ye una minuciosa memoria censal y un estudio historico demografico en cuya elaboracién se emplearon obras tan serias como Los aborigenes de Chile, de José Toribio Medina. Es también curioso anotar que en dicha pu- blicacién se incluyen, por primera vez en la estadistica chilena, graficos comparativos. La comision encargada de Ja preparacién del censo de 1920 volvié a insistir en la demarcacion clara y.precisa de los limites, al mismo tlem- po que renovaba las precauciones que habian conducido al éxito el censo anterior, cosa que produjo los mismos buenos resultados La Comision encargada de preparar el censo de 1930, nombrada por el decreto N° 4.201, dei 2 de Octubre de 1928, hubo de renovar Ja cartogra- fia censal y acomodar la labor de empadronamiento, segiin los cambios substanciales que introducia en el gobierno interior del estado la nueva Constitucién Politica de 1925, en sus articulos 88 y 93. Al mismo tiempo introdujo en las cédulas de empadronamiento nuévas preguntas referen- tes a la posicién ocupacional, a la propiedad y a la fecundidad. Los censos de 1930 y 1940 marcan en Chile la culminacién de un lar- go periodo, a través del cual se logré formar en la coneiencis de los habi- tantes una idea clara de la importancia de los recuentos censales en el adelanto material y cultural de los estados modernos. Marcan, al mismo 22 XII CENSO GENERAL DE POBLACION Y 1 DE VIVMENDA tiempo, el control del ambito geopolitico en las labores censales, ast como la adguisiciOn definitiva de las técnicas que aseguran el éxito de los cen- sos como una operacién sistemAticamente clentifica, destinada a reflejar el estado demografico del pafs en un momento dado de su existencia. En el lapso cronolégico 1920-1940, Chile vuelve a incorporarse a Ia realizacion de censos decenales, que si bien se efectuaron bajo los acuer- dos internacionales de los afios 1910 y 1923 a que nos hemos referido, ca- recian, sin embargo, de una metodologia censal uniforme que permitieta la comparabilidad internacional de los datas obtenidos. De acuerdo con el lugar que hoy ocupa en el plano internacional el desarrollo y fomento de Jas actividades clentificas y técnicas, la estadisti- ca y la metodologia censal han entrado en los wiltimos afios en una etapa de franca expansién internacional. Particularmente en nuestro continen- te ha asumido los caraeteres de un movimiento fuertemente impulsivo. Impulsivo en el sentido de hacer desaparecer viejos prejulcios que restrin- gleran el desarrollo de la Estadistica, especialmente de la metodologia cen- sal, al mantenerla en su aplicacién, como accién privativa de los intereses nacionales, excluyendo los de indole internacional. Es preciso reconocer que la tendencia de ese movimiento se pone de manifiesto con la constitucién del Instituto Interamericano de Esta- distica, con sede en Washington, el afio 1940, y se reafirma y adquiere nue- vo sentido de accién en 1943, cuando en el Primer Congreso Demografico Interamericano reunido en México, recomendé que en o cerca de 1950, los patses americanos levantasen sus respectivos censos de poblacién y, de ser posible, los de indole econémica, conforme a bases y procedimientos co- tunes que permitieran la comparabilidad de los resultados. En cumplimiento de una recomendaci6n adicional del mismo Con- greso de México, el citado Instituto Interamericano se convirtié, después de la It Guerra Mundial, en el Organismo Propulsor del Programa del Cen- so de las Américas. En 1946 constituy6 una Comisién integrada por técnicos dirigentes estadisticos de los paises americanos, los que en las reuniones de Was- hington, Rio de Janeiro y Bogoté, elaboraron y recomendaron las bases téc- nieas y pautas comunes para el primer censo continental. -En su cuarta reunién, en Washington, 1951, se hizo el balance de las labores cumplidas. En conjunto, tales recomendactones constituyeron el programa de- nominado Minimo censal interamericano, bajo cuyas normas se realiz6 nuestro censo de Poblacién y Vivienda de 1952. A juzgar por los resultados, se ha realizado en nuestra América una labor de conjunto llamada a tener repercusién mundial, pues demuestra que en el campo téenico no existen diferencias que no puedan subsanarse. Chile deja especial constancia de que las Naciones Unidas no s6lo han colaborado con el Instituto Interamericano de Estadistica en la for- mactén de las bases de esta operacién continental, sino que slguié con in- terés su desarrollo y ejecucion, y a través de sus organismos internacto- nales (F, A. O. y O. I, T.), lo mismo que del érgano encargado del des- arrollo del plan censal americano (COTA), tomé lo que era adaptable a nuestra América y present6 a nuestros paises los minimos esténdares para censos agropecuarios e industriales. El ConseJo Econémico y Social de Ia Organizacién de los Estados Americanos hizo notar el éxito obtenido en el Programa del Censo de 1a3 Américas de 1950 y ha puesto de manifiesto que fue “una prueba elocuen- te del entendimiento técnico y la cooperacién practica entre los paises americanos en el campo de la estadistica”. Hizo notar también que este programa ha proporcionado coplosa informacién sobre las caracteristicas RESESA HISTORICA . 2a de la poblacién y de la habitacién y sobre las actividades agropecuarias, “en un grado de comparabilidad que Jamas se habia podido obtener en ta- les datos”. En su resolucion formulé entre otras cosas, “tecomendar al Institu- ‘to Interamericano de Estadistica la ejecucién decenal de programas cen- sales interamericanos similares al de 1950, a fin de que los Censos Nacio- nales resulten un todo integrado y coordinado”. El Instituto Interamericano de Estadistica, con anterioridad a la decision formal del Consejo Interamericano Econdmico y Social, habia in- cluido en las agendas para In TIT COINS y la TIT Conferencia Interameri- cana de Estadistica realizadas en el afio 1952 en Quitandhina, Brasil, 1a consideracion, como tépico principal ,de la realizacién del Censo de Amé~ rica de 1960, a través de una Organizacién Interamericana para fines cen- sales, que contempla un programa de censos decenales para el continente. ‘Nuestro pais ha tomado parte activa en las reuntones y conferencias internacionaies realizadas ultimamente y no es ajeno a la orientacion pre- liminar que debe caracterizar a esta empresa comtn de las naciones ame- ricanas, ya que el Director formé parte de la Comision Ad Hoc de tres miembros del Instituto Interamericano de Estadistica, que reunidos en 'Was- hington, D. C., del 7 al 15 de Marzo de 1953, redactaron el informe que sirvié de base a las discusiones posteriores de la III Sesion de COINS y de la III Conferencia Interamericana de Estadistica. CUADROS COMPARATIVOS Presentamos bajo este titulo 10 cuadros comparativos, 5 mapas y un grafico, que representan capitulos fundamentales de la evolucién de~ mografica de Chile y de aspectos como el panorama administrativo en al- gunos afios, que son complementacién bdsica para el estudio de esta cien- cla aplicada a nuestro pais. . : Estos cuadros, que representan muchos meses de paciente labor de! Departamento de Geografia y Censos, son los primeros que el Servicio Na- cional de Estadistica y Censos publica, en un plan de trabajo que tiende a la revision, depuracién y divulgacion de documentos ttiles para traba- Jas de indole demogrdfica y se complementan en el tiltimo censo de po- blacién, objeto de este tomo. En los tomos siguientes, a medida que vayan siendo publicados Jos datos provinciales del Ultimo censo, se iran incluyendo nuevos cuadros com- parativos, también provinciales, especialmente en los temas: edad, sexo y poblacién urbana y rural. Todos los datos que aparecen en los cuadros que aqui van son clfras absolutas, el investigador que desee aprovecharlas debe hacer la depura- cin que estime conveniente, para lo cual le pueden servir como guias pri- marias las indicaciones que se puntualizan en el capitulo precedente y las advertenclas que acompafian a cada cuadro. CUADRO N° 1 Para confeccionar este cuadro se han tenido a la vista dos versjones: una es una copia sacada del Archive Nacional. Coleccién Fondo Antiguo. Volumen. 24, pieza N° 4; la otra es una copia del original existente en el Archivo de Indias de Sevilla, en la ubicacion Audiencia de Chile Legajo 337. Se han conservado todos los titulos de dichos originales; sélo ha si- do modificado el orden de su presentacién, agregando ademés la columna horizontal del Total de castas. En cuanto a las cifras ha sido obligado res- petar las inconsistencias que el cuadro presenta. 36 SGT CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ 1 DE VIVIENDA CUADRONS 1. POBLACION DEL OBISPADO DE SANTIAGO. POR CORREGIMIENTOS, ESTADO CIVIL ¥ CASTAS, ‘SEGUN FL RECUENTO EFECTUADO EL ARO 1772 : Coanecirentos Esrapo Cn. ¥ sana] Baer | Co Total de Cs ‘17 914) 30 745| aden tee orate s tee oie a: FE 100 oa 8 is sie 28] Martie rou Canass ol Sante z aie a ee ss tae ax anton wo quay a ie a aba # Muttoe 9 ne us reed ca “l erate 8 Eros & . CUADRO Ne 2 El resumen se na obtenido sumando los tétales parcialés de los co- tregimientos, partidos, ete., que aparecen en el Censo de 1818. Stgo. 1953. Se han conservado su forma de pfesentaéién y las denominacjong te y titulo. Las denominaciones Espafioles, Americanos y Mestizos,, an ol ‘Total de Origen y Castas, son poco claras; con seguridad entre 108° ‘primeros hay un enorme porcentaje de mestizos. En cuanto a las cifras ha siqg.obliga- do respetar las inconsistenclas que se ven en el cuadro. CUADRO No 2 RESUMEN GENERAL DE LA POBLACION DEL. OBISPADO DE SANTIAGO, SEGUN CENSO DE 1813 Total de au Poblactén Tone mr = { | Canine [Savor | Wein | euaie] Suan | Vn | Hien [ Be | To oe de ed tenn. —_ _ sll Geipsatanw | DeTaitain | Oeieastanm | Tooretgun | Delos ane HL, | M. | | M. | H. | Me H M. | B | @ [wm [ney [ase | am [ao [wes [aew [wan] war CUADROS COMPARATIVOS 37 Total dé origen y castes cts | tonnes - | fepraee | nox mntncs | Bape Bune = f™ |= | ™ a em [are | ve | a0 | =| — [wm [ose Tete ~=« f= >«>e[»ls[s oe | wee [was | ue] | ow [wie rave | mom | wes ‘Total de estados, profesiones y condiciones |Hacendades, | Latradores Roligiosae pre ‘ee | Cabra Artesanos Parrocce Joenaleroe Fat inquilinos cron | oem «6 ro me | 198 | 18.980 icin de} Miicianos | Seevtares | Protevores |, Peonge Comercanes (NCS | ae tntane. | PEAS liter Te viv | ase | smo | som] | soe | CUADRO N° 3 El presente cuadro se ha elaborado a partir de un documento pu- blicado en la Revista Chilena de Historia y Geografia, Tomo XIX, N® 23. En general se ha respetado la disposicion que alli se da, a pesar de que es poco clara. El Total de almas, ete., que corresponde a la wltima co- Tumna, horizontal, es el Total General, que resulta de la suma de la pobla- cién del distrito de todo el obispado, mas los indios infieles de las mistones y los indios infleles no comprendidos en las misiones. CUADRO Ne 3 POBLACION DEL, OBISPADO DE CONCEPCION, POR CASTAS Y SEXO SEGUN EL. CENSO, Mestiz08, NRGROS Toraes Esra YMULATOS s Inxoi0s Total [Hombres] ujeces [Homtzee| Mujeres { Zombrea|Mujeres [Hombres| Mujeres 76 590| 37 990| 35 coo) a2 ars as 00a) 4 278) 188 019) 64 765] 70 28] 56 400) 60 des) 6 B75 211 639) 102 765] 108 see] 97 962| 99 sss] 11 251 4070) 1209] 1 457 7078) 2433) 2718 ar s4s| a 722] 4 185, iades ¥gexos de leads ites de tas misiones | oem} | PP fp (GegGp eateulosde aprox matinee | Too} | Pt — Total de almas de todas sede sitio Meus haste cer chipidlare deChitoss | 202 sol =| — a a 3B (XXII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA CUADROS Nos. 4 y 5 Estos cuadros se han confeccionado a partir dé las publicaciones oficiales de los censos, desde el de 1854. Se ha preferido en cada caso sa- car Ja elfra correspondiente del censo original, prescindiendo de. los cua- dros comparativos que algunos de ellos incluyen, a excepcién de Ios que aparecen en los censos de 1854 y 1865, de donde se han extraido los datos correspondientes a 1835 y 1843, que han sido a su vez confrontados con otras publicaciones. . : Es obvio que cuando en algiin afio la.provincia. no aparece con po- blacion, significa que ese afio no existia como tal entidad administrativa y estaba comprendida en otra. Los mapas de la division administrativa que se incluyen en este volumen pueden en muchos casos, xclarar estos cambios. Cuadro No 4 POBLACION TOTAL DEL PAIS DESDE FI. CENSO DEL ANO 1038 AL DE 1952 PROVENCIAS 1835 1843 1854 1865 1875 1883 RepGbites. oto 336, 108s ag1| 1 439 120] 1 at 223] 2 075 971) 2 507 008 Tarapact (1) -| “| | -| ~| sep Testes: q = = =| =| HRS ‘cies =| =| em] egal aa] te oe ees co: oe wi) gp alia Sl Be] Hh Sr ae ‘ict. oh) SESS) ee] ig Salpare =| etal Legal eee] is a Ea ice 2s om] 208181] Hass] 3 Bs] See Se a S| 17 si i] 192 74 ra Fe ee ae | werait] woz] am] amen). 1g BH us 2] sos] zak) 70] soo ial 140 Maile: : Bi BB] BAR PS) HRs une’ EE =| =| 100 73] rasnasl S80 ae Seis mesa] sem ER sees : NS Za] Sy] TEL ae Bei “| 2) Malleze: | =| 3 vasa aca) za 08%] 1s 08s] 2a dat 0 Fercisalee = =| asses] areal a 9 eas su aosve| 35380) BER SESE aliaines. - =) wm 53) 85] 14 Knearcico’ [| =] @ 3} Be “| Proms wos | sor | aso | soo | 190 | 9s fee > Repdblien vu) 208 eae] 3.291 ona] 3 730 230] 207 cus] conn nx] voz 908 9 20 527] 118 90x agg say) 104 a7] 102 700 ee eee eee S| 18 eanl ete) | aed] lag tg 2] Be] ae SR) ae ry Hoi] is Heat] sen) His ou) fas sre | ask] is Se | UE BS| ge toe Gib ess] Be Bo] Gab See] oer oma] 138 Be] 1 Soe at eo ms] lo | at a wise] sas] eS] ass om] Tara Tag BE 103 Be] dor tae] oe ie ml is] ae ae Hese| irSel S38! ous ate] arin sian Heti| Hogi «ig asi| ieh daa] “Zo dst] 7a Ser ol se] dap ges] 118 3a ot Ses] de der WSs] Tee) Up ae] aos woo] Bia fee] der ek Ties] Zi oui] Ek ol Ba S88] SAB] AEB Sie “er eel “45 Sad S| io] aes Hrs] SF lao? |< eo eae] ser STs] ah bo? 58 js] oo a] 1 a) S| Baal tes 2 oi] oes] tas Gao]. san roi Staal ds 8 Sa) beer] Te) BT Riga) aaa 73335] 95 om 137 a =| a) iB 77 Ho] "88-618] 30 Sis) reg aba] or oe] 100 er ®) S170) 17s3o] a oual ar atal BBLS] 8 1s Rntartice o Sim = =| | =| ar 3) Es ao oe Cola. i} ES it" Roviacs de Tarapack se ba inciuido volamente Ia poblaciin del Deptc. de Aion en lo cenaow de 1695, 14075 me 20 ee chilens. 1885, '¥ 1920, dejando feerael ‘Territorio. que eh fa sctuatdad CUADROS COMPARATIVOS 39 Cuadro Ne 5. CUADRO COMPARATIVO DELA POBLACION DEL PAIS, POR PROVINCIAS ¥ SEXO DESDEEL CENSO DEL ANO 1865 AL DE 1952 (1) Provinciasy [gs | aars | asa | 10s | sso, | 920 | sea0 | 190 | 952 REPUBLICA ....|1 sip 225|2 075 s71fz 497 797|2 687 asa] 220 sar|s 71s as7|e 267 445}s 023 sv0ls 292 995 Hombres.........] 905 14341 033 974/] 248 rz4}t ag2 ze0l4 g09 174)1 13 o7o}e 122 7o9)2 4x0 opele 912 ase Mujeres 915 baaft Oat 997) 249 O73)t 85 2usHt Gir Jsz|t SMT Bie Lol soele Ass eisfs G20 A3T Tavapach, -| =} 45 086} 89 731] 110 036| 100 552] 113 333] 104 097] 102 790 Hombres : Z| =) 230s: & Tor ‘Sh fae] 762 O30) "85 22] Ge Ost Mujeres = =] ie S85] 3s a8y a 6ue| Si Sor] ae} a8 Tes -| 21 ats] 44 o85| azz 330] 178 zes| 145 147 184 524 =] ia kr) $8 ong Yor 3] 48 M2) "88 FEA =] “Beae] 78 085 77 35d) GF Baal 86 O74 61998) s¢ 212] go 113, 235] Sr) Ain 71 498| 76 see s9 713 40 G02] 42 Oso) 31 3a ‘Mujeres 50 b00] 34 Sse] BB 498 2575: 39 ore] 38 das Coquimbe . 157 977] 176 244| 160 890] 160 256] 198 936} 245 600) 262 169 Eiombres i tal Tar as} “et Reo) 1A is iS SB Mujeree 00001 £6 258] 88 Goi] 88 ase & it art Aconcagua... 332 799] 144 325] a3 185 aus o1| 453 54a] 118 o¢ol 128 Hombres 4 242] "20 eo) “at 182) e Mujeres 632831 73 2s] 88 Ow 8 Yatrarateo .....| 242 629] 178 5231 202 220] 220 755] 261 285 498 Hombres ‘70 $27] "8 303] too 258) 309 ari] its der) 8 Mujeres Ti 72) 89 214) 303 08] 190 784] 97 ane 29 Santiago 341 gas] 365 940| 329 753/415 g2e| Fromores.000.10.1] 38s Soe] 788 27aI/ TGR Sie) 436 an Mujeres! 103 ro) tse 52] ize Tr] 218 720) 273 720] 384 G17] QrHigeine -| =| 7 sei} 5 277| 92 a0] 18 son q| =) Hae) Bis) M6 5a) “ee are Mujeres <} 3 Yea) 22205) 48 See) 56 229] Golchagen 253 048 187 gs6| 159 930] 166 343] Hombecs Tit 224 oF Bea] “ea ont] "as toe! Mujeres 18 7) 15] 80 856) BG 230) Guries...... a 107 oss] 108 148 — Hormbece, 12 2 SI Zoe] a2 | = Mujeres | 85 B01] 5 780 = Talos 151 957] 193 987] 218 237 Hombres 02.02 es fei] "be 362] 108 23) ‘Mujeres 88 336] 68 05] 120 008 Maule. ano 316! rar 4ea} Hombres. Bacal 96 18) ‘Mujeres 8b £35) 101 344] Linares... 199 363| 134 968) 146 257 Hombres: 83 203 ag Se, 8 Oso Mujeres S| 58 156] =) 6h aie) 72 Sor Ruble, 125 40s] 245] 21 soo! 243 185 Hombres ‘81 anal #0 346] Tit so] 12 338 Mujeres ea i 88 Bool 19 s8e| 121 65e Concenetén 14s 956 216 964 329 495] 308 241 Hbamires 000.1] “65 Be} 08 O73 12) 35i| 151 293 Mujeres 000007] 74 ao] ho 2 0.244) f38 602| Arauco... 71 901 59 237] 61 saa] =} sg 39% Hombres. 3 Seal 5) 225) Sa Real S] say Mujeres 0! 3 G00 Zen) 50619] =] 32 ets! Blo-Bio ........ | 76 498| 101 ze8] 6 749] 97 oss! 199 ¢88| 127 3121 Hombres. =} SMa) 788 SoH AE aes) 28 Sea) 89 fen] "ea Buel Mujeres : =] 365i] fe ter] 44086) 4 705] 0 #08) 3 71 Malleco « —| 20 056] ax 767] 98 0221 109 275 154 174 Hombres, : =] ose) Be Ssh 38s Fy =| a Mules =} 7S 2ia] Sr ike fe aoe 82 oon =| 75 635] Sautin . | —| 7 221] 139 55a] 83 7o1) 374 653 Hombres. 00000. = 5 =| 33) 48 ey We Ah) 12 Sia] Teo Soo Mujeres 1000000 a5 =| 37 20] 6s Ser] 191 488) abr ata] 184 30s Heletetnssovon] ap 420] ap sa5) at ger] co az] 8 27 236 115] 191 gazl 252 647 Fromtyes 32 007] 15 S40] 22 Seal St Sie G2 2e7| "oe S80) 118 Os Hid sea} 82 788] 11s G1 Majeee 0] Ba] He eds] To Fes] S| 85H 40 XII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA rome * [we | | ms] vo | oo | ceo [ow [se Qsorno. aa + 123 059, fame: = 2 os ees 3} 4 a ies Be] 2 2h) 3a ae ches foal aud nae mim =e ils geal gal Bel zim 2 ite Be) Soi BB) Be rece So ~ ee ee oe ne EES yj = 3 SF as Mequon ve] vsel gel eu em 7 Astetcn | 7 4" « Botmnsrin ee 8 ES = e (D Por no tener el dato por sexo det Depro. de Arica, la poblacién de éste no se incluye en la provincia de T: apace en fos congos de 1888, 1696, 1007 y fi CUADROS Nos. 6 y 7 © Los datos para la confeccién de estos cuadros han sido sacados de Jas publicaciones oficiales de los censos respectivos. ‘Ha sido imposible obtener, en los censos anteriores a 1865, una re- particién de edades para toda la repiblica, y que al mismo tiempo fuese de fiar. Por otra parte, las agrupaciones de edades que se siguieron para Ia publicacién en los diferentes censos, junto con una multitud de detalles técnicos, no nos han permitido presentar en esta ocasi6n los datos por pro- vineia, a excepcién de aquellos de 1865.y 1875. No ha sido posible tampo- co, por este mismo hecho, uniformar la agrupacion de las edades en todos los censos, quedando los dos censos mencionados anterlormente con agru- paciones diferentes. Cundro No 6. CUADRO COMPARATIVO DE LA POBLACION DEL PAIS, POR PROVINCIAS, SEXO Y GRUPOS DE EDAD, SEGUN LOS CENSOS DF 1808 ¥ 1875 Todos os grupos | Hasta 7 aioe De Bais De 16 225 Proviseus v sexo | — |— |— ves | ws | vos [ame | seas | ws | ame | aero REPUBLICA...,... 1 819 223] 2 075 973] 255 ans] 430 ses] 276 99s] 405 26a] 270 174] 401 497 Bombs 06 143] 1 033 974] 181 49] 224 s03] 196 779] 208 26a) 177 27e| 09 B40 sities 515 Gao] Lo 934] Hpk Sou] 21 483) Hee 2ie] Tos Boe) toe Bo] 232 Gor Atacama masta] ri dss] 11-704] t201] 12 954] xt ate 17 200 Hombre 7 480] 40.602] 6 spo) 260] G 37s] ae} 10 209 Miers Stim] So8e] Sa) Soe] SBR) BRS] 8 Sn Coquimbo 4s e9s} 157 977] 28 438] 24 002} 30 see] 92 256] 30 235 Hombre. v2 are) zz zoe] ut asi! a7 seal 15 42] 15 cus] as od Mehr 13515 805s] 13.551] toes] SU] a] Sy CUADROS COMPARATIVOS ‘Todos, tos grupor Desa is De 18 425 PRovincras ¥ sexo] — pa 1855 | er sss | ass | inss | ans | tess | ters Aconcagua se sza| 132 709] 24 573] 27 182] 26 740, 26 ots] 24 677] 27 589 Hombres. 0 554) st sar] 12 soa 19 asl | atl tase] 12 gs Migjeree 20001) S12) 68 2e0| Hsooq] Is bie] 11 887 Vatnarafso 142 628] 178 525 30 es7| 28 722] 40 ast Horsbres..........] 20 92%] 89 gos] 15 m2|" 13 sa Mujeres F703) 9 214] 18 tes] 18 ool Santiago 341 682) 365 940] 6s 50s} 70 572! Honibres. igs 200] 178 27a] ag gse| 93 sea} gs gon] as one Mujeres” 1s a] 8? Gea Bel 31 9n] 38S] ood Colchagua 233 04s] 147 a4 size] 29738] 46 583) 30 Hombres... 72 238] 1s] 2a 7] 5 asia gael 1g Mojeree : 15 605 18 42H] 28500) 147] 25 Sor] Curb. | 92 968] {| 20 ss] —| 18 s07| | Hombres... | seers 10 730 2 705 -| 8 Mujeres ~| 47 8} =] Ba =) wi Talea --] 100 575] 110 268 zadza] nasi! 22455] 20.342] 23 Hombres 496i] 55 say nomd sae tn eae] 9 eel aL Mujeres So ss3] 85 o8o| is) io ass] do sri] 10 af] Mau cose} 187 983] 118 474] 2742 42.172] 24.296] 37 653] 25 160 Hombres. sr so 7 55 ass} yrs) ars Mujeres 96273] €0 $29 Hoi) 2012] 13 oar Linares =| 118 76] + 24 640} | Hombres... {69 20) | 12 7 - Mujeres =] akon q 1 a I Ruble 125 403] 126871] 24 873} 2 656] 26 065) Hombres. 51 264 12 535) rise] 12 1 Mujeres Beau] 89s] 12 33) Hor Concepeisn 146 056 381 470] 28 673) 30 1944 Hombres. mor] 4965] 14 56) is ary Mujeres fi oan| 76 S0[ HN 1 7e| Bio Bio sees —| 76-405} - 16 180} + Hombres. 20 Bay B24 - Muleres =] 38 654 > 7 eq = T. de Angol | 20 o56 - 2 633} + ombres . =| 0 mas Millers 1.011 9 212 Araueo. co] 74 901] st 307] Hombres. 37 aol 27 109 Mujeres 20005 4 foe] 21 an Hombres Majeree 2.200002 Chiles Hombres Mujeres T. de Magallanes Mombretses.s2se4 Mujeres 23 420] ap ses rag: 15 asa He} 1 ash a7 cor] 48 499 wear] 25 160 is a5] 53 ao} 59 022| 66 536 29 002} 1 saa] 30 oe) 33 043} 195] 1 | us} 703 si] | 5 22 2 Fea ‘ t 6 26q 8 on 16 154 #23] 7 Bai 2 3 325] a es2 sir a10 689 1 219 38% 8 a X11 CENSO GENERAL DE POBLACION. I DE VIVIENDA Cusco Nv 6, (Continuacton} CUADRO COMPARATIVO DE LA POBLACION PEL PAIS, POR PROVINCIAS, SEXO ¥ GRUPOS DE EDAD, SEGUN LOS CENSOS DE 1865 ¥ 1875 De 26 a 50 De 518 80 De 81 y mie Provineras v Sexo |---| —________| 7 1865, 1875 1865 1875 1865 1875 REPUBLICA sss isc] gr9 6] 147 a6) rsa aie tz 127] ag Sat Hombres: 2% 23s] Sie oss] Ft Boil "8 taal 2 554 6 7a Mujeres : 279 951] 322 sda] 76 03] a 3 834 8700 Atacama gro] azar] x ors! 443 209] 338 fiemnbres 21 Me] Tr 2eal 2 Bal 2 Fal 14a] it Mojeres > : HL Sto] 10 io] ia 1 Ge 155 208 Coauimbe 4sex| anos 10373] 10.9 951 tase Hombres. 0000000001 ess] Sea) *8 TT 'S Gaal Sy i Mujeres 22. : 2 $952 Ste abs, 8 00 3] 655 Aeondigua 3a 226] ag.agsl 11 200110 11] zs Remhres. : 1s o@2| See "5 Zool 8 Bay ia HO Mieco 220000000 18 fe] 20 Bis] 8 a 8 Bae a5 a3 Yalparatio ... so17o] 61 6a 10 999] 11 B04 sal 1 150 Morbree 25 del Soul "8 tan) 5 04 a a Mejeres > : 24 eae] = 5072) aa 8 0g} 53 ns Santiago... ros ott| 122 983 a1. 961] 25 06 2 ass} 2913 Hombres eau] "g8g03| as ita] it 73 a5] ite Mujeres : 55 600] Gg Bx] TB Ske] 13-330 1 369 iin Golchagua sess] 4a.a79| 17 977 9 zaq 1 587 134s Hombres St 557) Bo Bt 803 3 aay ee 500 Mujeres : Sb iso] eae] 9 84 4 909 Soa] He Guries. zal - ¢ 240} -| sts Sombres 2: =| Bsr q Sats q a7 Mujeres =| 14 abel > 3 16] = 388 Taten 30008] 32 718] a as se 24] 1182 Hombres: : Won] HE ae 4385 $25) aa Ed ‘Mujeres 15638) 16 836) 4 4da] 3 385) te 630 gi sis] 3.258] 14 goo] 747 1 05} 1239 3i is] 1 Stel + Teo $ 289 a Bas 2 Ste] 17 eae) 70] 3 Abel 323 eae ~| ag ass) | « a01| 3er =] i828 q Ser at =] i aéa| | 3384 503 ubie an asszi] 40 o2el 8 4g 2 sy 1 ise Hombres 120000000) ig 8] 39 sae at 3 Bea} bor Mujeres 00020 18681] 20 889] 5 22 a 185) co Concepetén $2003] as403] 32 2031 2 sos) 93 Sombres-- Bi ose] = 22 Yea 5 ony fea9) 358 Mujerer 2: 2203] 28.211] 8 ag 4374 Bas Bio-Bio -| a zsl + 4 ed g2 Hombres. 2. =] Gs 5 2 35a Be Mujeres = : =| to 270) =] 2039] 206 Te de Ameo ese. + $357] aaa 1 Hombres : $ 804 Bsa 33 ‘Mujeres = : qo 2 Tas) a a Armco. 15 z09} 2 202 Rombret. 8 5 i et Mujeres 7 iq i ist Valatvia 8 327 1 ory Hombres. 43 i 3% Mujeres 3331] we Languihue 13 o7al 3 239 Homires. 87 i iz ‘Mujeres 8 18; i it ghito’ 17 on ‘ me Hombres 7 ez 3 Es Mujeres 5 009 a tar Tr. de Magallance 4a] F 4 1 Hombresstn : aa 2 Mires 1000000000000 ah] q =| i CUADROS COMPARATIVOS 43 Cusdro Nes 7, CUADRO COMPARATIVO DE LA POBLACION DEL PAIS, POR GRUPOS DE EDAD DESDE EL CENSQ DEL ANO 1685 AL DE 1952 (1) Ses =<") |= | [= | = | o | me Figo we seal ma ael atl Taal tages a ue ae oe ae ie ee wel He gu He Gel a8 ey ee) pe Be HB ae CB) a ee 1) Por no tener el data por edad de la sn del Depto, de Arica, (ate no ee incluye en la provireia de Tarnck Soa eet de BET SSE PRR et Pete. do eno inclaye en Ie provincia CUADROS Nos. 8, 9 y 10 Los datos para la confeccién de estos cuadros, como los anteriores, han sido extraidos de las publicaciones oficiales de los censos respectivos. As{, la densidad de cada provincia, por ejemplo, corresponde a la que se estimé en su época, segin la superficie que la provincia tenfa ese afio. Desgraciadamente estos cuadros no pudieron hacerse de manera que se evitaran las circunstancias que para estos rubros hemos anotado en el estudio precedente, esto es, confusién entre 4reas urbanas y rurales, des- conocimiento geografico del 4mbito censal, etc. Esperamos, sin embargo, que al realizar un estudio por provincias, y si es posible por departamen- tos, de estos mismos rubros, podremos corregir los errores mas notables. Cusdeo Ne 8 DENSIDAD DE LA POBLACION DEL PAIS POR PROVINCIAS, DESDE EL CENSO DEL ANO 1835 AL DE 1952 rao [om et [se] om |e | os |r [oe |e [9] ‘re a 2 : y 8 il B a By a a i a mie el is uu a ey i aa aa) £3 ‘H ag “ XII CENSO GENERAL DE FOBLACION ¥ I DE VIVIENDA Cundro Nee 9. POBLACION DEL PAIS POR PROVINCIAS SEGUN AREAS URBANA Y RURAL DESDE EL CENSO DEL. ARO 1865 AL DE 1952 (2) - Previxeras ¥ | Ameuseiss © 1 ys05 | ‘srs | reas | 1t00 | sor | i920 | 30 | oto | 1952 4 J REPUBLICA.....|t ste 223[2 075 o7i[z 497 79712 687 on4|a 220 s31|s 714 an7|e 287 44s|s oa 3e|s 932 995 Urbana 520 663]. 725 s4e{t o4t 76s|1 223 407|1 302 o2e|t 723 ss2}2 q19 22112 699 ails 673 122 Rural 1s 298 S66[1 350 S2e|t gs O32|t 464 Sr7[t B28 Bos|t 481 Basle Loe 27a\2 Sua Dzel2 300 Or Tarapact - =| ag one] a9 rin ane! son 563] 119 931/104 om] see 788 Urbane =| =) 733] 78 coal 45 a3] “ea Sie) "Be 2er| “et as Real = =| 3B) 12688) Bose] st m1} fo ols) 7 Sao] at dos Antofagasta 21 23} 113 33} 172 930] 179 765] 145 142] 184 334 Giana’ TB ay ‘61 76e| . 80 002 "49 312) “Ze Bae] 169 008 Rucal =| Mal Sf 557] 92 Sze] “ao B55] 68 ei] "18 B19 Atacama 71 aoa] 76 586| 2 90a] 49-413] or ops] 4 312) 0.113 Gehan” 45 00o| 38 Boel 25 B5i| 23 S97] 24 Soe 3r Bo0) at A Rural 26-496] 22 730] 58 107] 35 016] 6484] 46 42] | 38 O72 Seqvimbo 157 g77|_ 176 344| 7g o2s| 160 256] aos a36| 245 gos) 202 169 Urbana 69 278) 136 371 ‘52 495] “st Gs] “R5 a7e| “Bs Soul Tos 250 Rona! 8 63e) 79-975] 22 523) 105 631) 154 goo] 160 218) 158 939 Aconcagua - 13g 70s) 144 135 2m anel se ona] ggg 54a) 218 os] 328 a7 femme 2 454 3 Spel 3 Rural 20 34) | 224 51 830) Vatyaraiso ......] 142 oz0{ 178 522] 203 20 thar! 122 Soa] 136 003] 34 Boe) Rural cf 80 O7e| “G2 520] “Gs 62 Santingo 341 683] 365 940] 329 753] Ura 14 S3al ans 70] 227 ze Royse sec Liccf 200 The) 280 2s0l 02 224 O'Htesine - | sen Groans 2 Soe! 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Antértico.. = 4 | - Uitana 5 = = zy = S| Rural | q q [| 5 Cusdro Nv 10. POBLACION DE LAS CIUDADES MAS IMPORTANTES DESDE EL CENSO DEL ANO 1864 AL DE 1952 Cwepanes | vase | 6 | ass [os | 1ne5 | 907 | [= [ew [se Tarapact. Aiea 9m o4 Antofaranta Gaamee | Coguimbo Seasimbo Sealer? Ta Sersai 70 438 Vina del Mar eae. eked, a ge Sorell ine 3 56d ea} 15 gn 3 Soa} 12 15 9% 8 on: wo S34 6 28 oe «| ae 4 10 98 a 8 00: 11 09 5 3 | 8 224 233i 5 364 sa? B83 of 17 188 6 407] ser 5 sas} 3.963] 953] 9 072 20 110 fina —| 1s 4 504] Teas. 14 sia] 27 5ap] 2 40] 48 458 1 149} 38 091 Tho 29 576 RoW ey 22 12 es * oat 19383 46 ‘XII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ 1 Dz VIVIENDA Cundro N10, . (Continuncian) POBLACION DE LAS CIUDADES MAS IMPORTANTES DESDE EL CENSO DEL ARO 1854 AL DE 1352 Gwonnes | aese | re0s | aes | sens | aes | sso | sm2o | sw | soto | seca Maule Getetenes...[- 9.565] 4ag gor] gan] a sz 9 ges 14 849 Santee’ o0:]" 298] 43) 88) SB] Sie) 8825 S58 asu} soo] geal zz zon] 12 we 19 624 35h) 38) 84 25) 238) 1a oe 18 12 665] 14 657} 19 ota] 20 755] 28 700] 94 26a 52 576 San Cas San) 15 $89) "3 005] °2 SEH 29 8h) 88 355) ase Sehceretén Sense =| 19.055] 18 277| 24 380] 99 897] 95 300 129 op8 Soponel 5 baa) 78 308) 2 SH) 85 388) 1798 ‘Fale ©: 2om| 248) § o%) x9 ail 18 Be ame Tan =| 295} 588) 3880) 18 52] 12 Sy ib Bs Agaueo Oorihanue se ee er 6 56 Bio Bio Toe Atgecs.....] 2497] 3 500] 4570] 8 27s] 7 ose] 11 om 25071 Matieco Kee aes| 6aul 7956) 7 391 14 390 Cieiti ae es $ Set Victor 5 =| 2 sio] 6 805) 8 Ba wer Eastin Esai. -} = 4 gl ug) ze 3012 fautaro. =} SoS lee Fhe 3H 505 ‘ees =} =] oS] BY Fae 18 a 514 Vilariee’ =} =] Sf Fee 7865) 7° 1 036 yetains Yt vao) sual a asad 2 ga] 3 asl 9 fs0 Blo'Beho “Hal Lie) PSS) 3 ga 3 ie Vain =} saao] SRB} 5 btal 88) 18 82) is Quommo Scr | so) ise] 9 097) 4 657] 7 a64 40 120 Llanauthue Punts Mont | =] 21s] 270] 3 490] 5 aod 25 94 ghitoe Set a g4 a0 Sie igs S38 + + + + 4 - 5 #0 + | J 4 4 suo Poses Arenas's<| | 5] sia ao] 3 a] 12 29 aie ANTECEDENTES DEL XII CENSO GENERAL DE POBLACION Y I DE VIVIENDA LA ETAPA PRE-CENSAL 1,—PREPARATIVOS PRELIMINARES DEL CENSO ‘Con el objeto de seguir la tradicién censal establecida a partir de 1920 de realizar los censos en los afios terminados en cero, Ja Direccton General de Estadistica inicié gestiones preparatorias, de orden técnico y ante el gobierno, tendientes a que el censo de poblacién se efectuara en 1950, en el mes de Noviembre, habitualmente escogido en Chile para el le- vantamiento de los censos demograficos, por ser el de menor movilidad ciudadana en el curso del afio. Al interés técnico de regularizar en Chile Jos perfodos censales, venia a agregarse ahora el no menos importante de coneurrir al censo simulténeo de los paises americanos, fijado para el ci~ tado afio de 1950 por la Comision del Censo de las Américas (COTA). La primera Sesion de COTA tuvo lugar en Septiembre de 1947, en. Ja cludad de ‘Washington, antes y durante la Primera Conferencia Inter- americana de Estadistica. La reunién creé la Junta Coordinadora, que de- bia representar a COTA durante Jos zecesos, en la preparacién de los estu- dios preliminares y la ejecucién de otras tareas especificas; preparé una lista provisional de renglones bésicos para el “Programa Minimo Inter- americano del Censo de Poblacion”, que fue estudiada posterlormente por el Instituto Interamericano de Estadistica (IASI) para su inclusién en el “Programa General del Censo de las Américas”, y tom6 las primeras me- didas relativas al desarrollo de Ia cartografia con fines censales. En el mismo afio de esta primera Sesién de COTA (1947), la Direc- cién General de Estadistica de Chile organizé una Comisién Técnica, en- eargada del estudio y redaccién de los planes para que el censo tuviera lugar, como se ha dicho, en Noviembre de 1950. La comisién integrada por Jefes de los Servicios de Estadistica, presenté como resultado de sus la- bores un proyectd de censo de poblacién, vivienda y agropecuario, que con- frontaba asimismo el presupuesto de gastos, por etapas, para Ja realiza- cién simulténea de esta triple operacién censal. Para ampliar los conocimientos técnicos del personal, 1a Direccién General de Estadistica obtuvo del gobierno de los Estados Unidos, becas para varlos funcionarios. En 1948 primero, y luego en 1949, la Direccién solicité del supremo gobierno los fondos requeridos en el plan censal, pero por razones presu- puestales el gobierno no se encontré en capacidad de conceder Jas sumas fijadas para las diferentes etapas del Censo. 49 XII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA En Febrero de 1949 se efectud en Rio de Janeiro la II Sesién de CO- TA. Entre sus realizaciones debe citarse la adopcién en forma definitiva de la sta minima de tépicos para los censos de poblacién y vivienda a le- vantarse en 1950. Asimismo se fijaron alli los primeros conceptos basicos sobre tabulacién de datos. En 1949 dos funcionarios de Ja Oficina de Estadistica de las Naclo- nes Unidas, los sefiores Forrest E. Linder y Ricardo Luna Vegas, vinieron en mision a Chile y sostuvieron conferencias con técnicos y autoridades estimulando el interés por el cehso. Mientras tanto, se seguian los trabajos preparatorios para que se realizara el censo en el afio 1950. En 1949 la Direccion preparé un primer proyecto de cédula a base de la experiencia de censos anteriores, cuyo cues- tionario inclufa el minimo sefialado por las sesiones de COTA para la com- parabllidad con los otros paises, deJando a cublerto las modalidades cht- lenas. En esta forma, ¢! pais atendfa a sus compromisos internacionales y a las recomendaciones de los diferentes organismos mundiales auspici dores del “Censo de las Américas”. Entre estas organizaciones cabe cita: el Instituto Interamericano de Estadistica (IASI); la Organizacion para Ja Agricultura y la Allmentacion (FAO); la Organizacién Internacional del Trabajo (OIT); las Naciones Unidas (NU), especialmente a través de su Oficina de Estadistica y su Consejo. Econémico y Social, lo mismo que a conferencias de técnicos que colaboraron en esta ocasién, tales como 1a Reunién Panamericana de Consulta sobre Geografia y Cartografia, la Con- ferencia Interamericana de Agricultura, la Junta Interamericana de De- fensa, el Consejo Interamericano de Comercio y Produccién, la II Confe- rencia Interamericana de Estadistica y el Congreso Mundial de Estadistica. La IIT Sesién de COTA se realizé en Bogoté en Enero de 1950 simul- taneamente con’la reunién en esa eludad de la ‘II Conferencla Interame- . rieana de Estadistica, slendo ésta la tltima reunién antes del censo que debfa realizarse ese afio en todos los paises de América. Se estudiaron alli las miltiples recomerdactones de la Sesion de Rio de Janeiro y de la Jun- ta Coordinadora y se adoptaron las bases definitivas del programa inter- americano, que ineluia wna tabulacién uniforme para la comparabilidad de los datos entre paises. No habiendo sido posible efectuar el Censo de Chile en 1950, queda~ ba un margen de flexibilidad sefialado por COTA para cumplir el levanta- miento censal en tiempo prudencial por aquellos paises que llegaran a €. cori Fetardo, a objeto de que sus datos no perdteran Ja comparabilidad cor. Jos demas de las naciones de’ América. Atendiendo a este propésito, la Di- reccién continud los preparativos del Censo, y fue ast como, el 14 de No- viembre de 1950, y después de detenidos estudios realtzados por personal especializado, fue aplicado el primer proyecto de cédula en un censo de prueba, én la comuna de Quinta Normal de la ciudad de Santiago. ._, Bl ensayo abareé un empadronamiento de 125.000 habitantes, y fue muy Util para las modificactones que posterlormente se hicieron en Ia con- fecclon definitiva ‘de la cédula del,Censo de Poblacion. Participaron en esta experiencia los miembros del Seminario Interamericano de Bicesta~ distica, que por entonces se desarrollaba en Santiago. . Con estas bases la Direccién creé un Comité Técnico compuesto p representantes de todos los organismos nacionales mas directamente re- laclonados e interesados en Ja obra del censo, comité que presenté un pro- yecto de cédula definitiva del censo. ‘COTA habia tenido su tltima y IV Sesién en Washington, en .1951, verificada especialmente para estudiar el cumplimiento del plan continen- tal para aguella fecha. En cumplimiento de una recomendacién suya al Ins- ‘tituto Interamericano de Estadistica, los Sres. Calbert. E. Dedrick, de los Es- ANTECEDENTS DEL CENSO ” tacos Unidos; Tulo Montenegro, de Brasil y Alberto Arca Parro, del Pert, visitaron en Julio de ese afio a las autoridades chilenas en misién tendien- te a que el levantamiento de! censo se hiciera en tiempo oportuno. En el mismo sentido colaboraron instituciones nacionales de reconocido presti- gio, entre ellas el Comité Nacional de Estadisticas Vitales y Sanitarias. La Direccién de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas designd al sefior Alberto Arca Parré, a solicitud del gobierno de Chile, para que asesorara a la Direccion General de Estadistica en la realizacién del Cen- so General de Poblacion. La eficacia e interés con que el sefior Arca Pa- rr6 desempefé esta funcién comprometen la gratitud del gobierno chileno. Ademas, por invitacion de las Naciones Unidas, el Director General de Es- tadistica, don Luis Cércamo Cantin, visitd en e! Ultimo trimestre de 1951 las Oficinas de Estadistica de Canadé, Estados Unidos, México, Panamé, Venezuela, Brasil, lo que le permitié observar las organizaciones censales de dichos paises. 2.—LEGISLACION BASICA DEL CENSO El Supremo Gobierno dict6 la Ley Basica del Censo (N° 10.003), el 5 de Octubre de 1951, Ella concedia la primera partida de fondos necess- rios para la realizacién del censo general de poblacién y primero de vivienda, En cumplimiento de esta ley, el 11 de Octubre de 1951 fue dictado el Decreto Supremo N? 1.242, originario del Ministerio de Economia y Co- mercio, que disponia el levantamiento simulténeo del XII Censo General de Poblacion y I de Vivienda, para el 24 de Abril de 1952, y otorgaba las normas téenicas y métodos que debian presidir 1a doble operacién censal. Era pues, un completo Reglamento, cuya importancia conviene de: tacar. Esa disposici6n legal, es la siguient Reglamento del XII Censo General de Poblacién y I de Vivienda. Decreto NO 1.242. (11 de Octubre de’ 1951) Apruébase el siguiente reglamento para el XIt Censo General de Poblacion, que se efectuara en el mes de Abril de 1952: 1.—Disposiciones generales. 19.—La Direccion General de Estadistica levantara el XII Censo General de Poblacion el dia Jueves 24 de Abril de 1952. 29,—El empadronamientto se referiré a 1a poblacién de hecho, o sea, la que hublere pernoctado en el territorio de la Reptiblica o en sus aguas jurisdiccionales, en la noche anterior al dia del Censo. 39,—La Cédula contendra preguntas relativas a la vivienda. 49,—Hi pian censal, cuestionario de la cédula, empadronamiento, codifi- eacién, tabulacién y publicacién de los resultados, deber4 ajustar- se a los acuerdos y recomendaciones téenicas de la Comision del Censo de las Américas, de la Comisién de Poblacién de! Consejo Téc- nico Econémico y Social de las Naciones Unidas, con el objeto de que los resultados sean comparables internacionalmente. 50 XI CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA 5°.—Una Comislén Directiva, que presidird el Director General de Esta- distica, supervigtlaré los trabajos preparatorios, realizacion y publi- cacién de los resultados. Integrarén esta Comisién Directiva: El Vicepresidente de la Caja de la Habitacién Popular, el Director General del Registro Civil Nacional, el Director de Sanidad, el Di- rector General de Educacién Secundaria, el Director General de Edu- eactén Primaria, el Director del Instituto Geografico Militar, el Di- rector General de Correos y Telégrafos, el Presidente del Comité Na- eional de Geografia, Geodesia y Geofisica, el Presidente del Comité Naclonal de Estadistica Vital y Sanitaria, un representante de cada una de las ramas de lus Fuerzas Armadas, un representante del Cuer- po de Carabineros, el Secretario Genera! del Censo y el Ofictal del Presupuesto de la Direccién General de Estadistica. 6°.—La Comision Directiva requerira de las entidades sociales, econdmi- cas, cientificas y culturales del, pais la designacién de delegados, con el objeto de darle al Censo el mas amplio respaldo nacional. 7?.—La realizacién del Censo, en todas sus etapas, estard a cargo de la Direccién General de Estadistica, por Intermedio de la Secretaria General del Censo. Secrétario General sera Jefe cel Departamen- to Territorio y Poblacion de la, Direccién General de Estadistica. 89.—EI Censo de las Comunas se realizara por intermedio de una Comi- sién Comunal del Censo, que presidir4 el Alcalde respectivo. 9°.Supervigilaré la labor de las Comistones Comunales una Comisién Provinelal del Censo, que presidiré el Intendente. Los Gobernadores actuarén como delegados de la Comision Provin- cial ante las Comislones Comunales de sus respectivos Departamen- tos. 10°,—Todas las reparticiones fiscales, semifiscales, de administracién au- ténoma, municipales y, en general, todos los funcionarios pitblicos estarén obligados a prestar su cooperacién al Censo. Igual coopera- cién deberdn prestar las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros. —De acuerdo con el articulo 11? de la ley de Estadistica tendré porte libre toda la correspondencia, plezas postales y comuntcaciones te- legrficas relacionadas con el Cens6, dirigidas por o a la Direccién General de Estadistica. 120.—Los habitantes de la Republica, sin ninguna excepcién, estarén obli- gados a suministrar los datos que les sean solicitados por los empa- dronadores en el dia del Censo, segin las disposiciones contenidas en el Decreto N? 530 (1). 13°,—Los datos individuales proporcionados son secretos y su publicacién y divulgacién queda absolutamente prohibida . Gy Hi Decreto Ley N.0 $90, de 31 de Agosto de i992, quedé difcgudg funto con otras dae Postlones legaiee sobre ‘estadsticn Por st Decreto Gon Fustza ay‘ Ley No 68, ce Lo do Tonto de 1005, cl ue establecy. que "ia Divecelin General de Hataditice en to stcese Yo'oe denomiaard “Servicio Nuclonal ae Betadiatia'™ Eo dota ln ley" ongaaea de Slalea que be hla. vigente tn in actielleads Con. fosteroridad, a Detreto con Pu ga do Ley No 04, do 06 de Tullo de 1060, reglamentario dein ley orghnica menclons Ga, cred el Departamento ae Geogratia y Centon en calidad de orfaniamo, permanente. 5 lepontolonss comtenidas en ef Decteto No 690. que ao ace referencie en el Poe- seats Raglumento eens, quodaron fjedas eal en eh Deereto No db: "ardiulo a1, ‘Pav fer iee eiectoe de la propasacion 7 levamtamionto de toe eenoos ficlates, a ebliacten Ghue eotabiewe ol articulo 10 ve nace extensia, nin excepelon sigur, a todos Tos het [Rater del teritorfo do ta Repdlia, nactoswies o estrenferos majoree do 18 afce, A ftchas personas ineube. ademts, in obligacion, do sunfire deton relaclona con fas personas w quienes representan por tusigulet causa (HI AFticulo 19 ao Felere « la Giugacldn ea’ dsuministro de davon e Informaciones,cetadttons), ANTECEDENTES DEL. CENSO at 149.—Los dias 23, 24 y 25 de Abril de 1952, serdn de feriado escolar, con el objeto de que todo el profesorado participe activamente en las la~ bores censales. 15°,—Los Intendentes y Gobernadores pondran a disposicién de las comi- stones comunales del censo todos los elementos de transporte de que dispongan los Servicios del Estade. I.—De Ia Comisién Direc! ‘a del Censo. 16°. ‘Son atribuciones de la Comision Directiva: a) Determinar Jas normas generales a que deberd cefiirse el empa~ dronamiento. Revisar y aprobar el plan de trabajo que le presente en cada ocasion la Secretaria General del Censo. b) Requerir la cooperacion de Jas autoridades administrativas, mi- Utares y de Carabineros y de los demds servicios que estime conve- niente para el mejor éxito de la operacién censal. ¢) Designar Delegados y Visitadores Zonales que cooperen a las Co- misiones Provinciales y Comunales del Censo. d) Impulsar Ja propaganda del Censo en todo el pais. ) Reemplazar el personal de las Comisiones del Censo que no cum- plan con las instrucciones que se les imparta o que no desarrollen la actividad necesaria para el éxito del Censo. 1) Revisar y aprobar el presupuesto de las Comisiones Provinctales y Comunales. 8) Supervigilar, en general, todos los trabajos preparatorios, reall- zacion, tabulacién y publicacién de los resultados, debiendo infor- mar periédicamente al Goblerno sobre a marcha de este trabajo. T.—De Ia Secretaria General del Censo. 179.—Corresponderé a la Secretarfa General del Censo: a) Elaborar la estructura del Plan Censal. b) El estudio primario de Ia Cédula de Empadronamiento. ¢) Confeccion del Calendario de Trabajo, por medio de grdficos tipo Gantt. d) Elaborar las Directivas para la formacién de las Entidades de Poblacién de cada comuna. e) La elaboracién de los mapas de las comunas y distritos, asi co- mo su clasificacion, reproduccién y distribucion. f) Preparacion y elaboracién de las encuestas pre-censales de vivien- das y otras que estimare conveniente. 8) Planificar las zonas de empadronamiento de acuerdo con las co- misiones comunales. h) Elaboracién de folletos de instruccién. 4) Confeccion de restimenes estadisticos comunales del Censo ante- rior que puedan servir de orientacién al Censo por efectuar. 4) Confeccién del plan ce Capacitacién de Delegados, Visitadores Zo- nales, Inspectores Provinciales, Comisiones Comunales, Jefes del Cen- so, de las Comunas y de ios Empadronadores. + _KIT CPNSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA ) Elaboracién de un plan de propaganda y divulgacién de los fun- damentos del Censo. 1) Confecctonar el plan de.organizacién y el Reglamento Interno de Ja Secretaria General. m) Confeccionar el presupuesto de gastos, de acuerdo con el plan censal. n) Distribuir oportunamente a las Comisiones Provin¢iales y Co- munales los elementos de trabajo de acuerdo a un plan previamen- te confecclonado. ‘Todas las actividades enuimeradas y otras que la Secretaria Genera! estime conventente para ¢l mejor desarrollo del plan censal, las pon- dr en conocimiento de la Comisién Directiva del Censo, la que le prestara su aprobaci6n, previo estudio de los antecedentes y de! pre- supuesto respectivo. IV.—De las Comistones Provinciales dei Censo. 18,~En cada una de las capitales de provincia funcionaré una Comision Provincial del Censo que tendra a su cargo la vigilancia de los tra- bajos de las ,Comisfones Comunales y del correcto cumplimiento de las instruecignes de la Comision Directiva del Censo. 19°,—La Comision Provincial seré presidida por el Indendente y estaré in- 209 21 tegrada por los Gobernadores, que actuardn como Delegados en sus respectivos Departamentos. Por el Jefe de la Guarnictén, el Jefe de Carabineros, un funcionarlo superior de Educacion y dos miembros mds designados por el Intendente. El Inspector Provincial de Estadistica asesoraré a la Comisién Pro- vincial y a las Comisiones Comunales en todvs los trabajas del Censo. °.—E] local en que funcione la Comisién Provincial seré proporcionado por el Intendente. 229.—Seran obligaciones de 1a Comisién Provincial del Censo: a) Orientar el trabajo de las Comisiones Coniunales en el sentido el estricto cumplimiento de las instrueciones de la Comision Directiva y de la Secretarfa General del Censo. b) Revisar la labor de estas Comistones en lo que se relaclona con Ja division del territorio y fiJacion de las zonas de empadronamtento. €) Disponer la cooperaéién de todos los funcionarios de ‘la Admiriis- tracion Pablica y dé los miembros de las Fuerzas Armadas y de Ci- rabineros a los trabajos preparatorios y realizacion del Censo. 4) Organizar e tmpulsar la propaganda del Censo dentro de cada Departamento de la Provinela. e) Enviar un informe mensual del trabajo efectuado dentro de la provinela en el cual se exponga detalladamente cuanto tenga inte- rés en relacién al mejor éxito del Censo. 1) Formar el archivo correspondiente con toda la documentacién relativa al Censo. g) Informar.al Gobierno y a la Comisién Directiva del Censo del resultado del-empadronamiento en cada una de las Comunas de la Provincia. ANTECEDENTES DEL CENSO 83 239. 240, 259. 269 279.. 289 299 V.—De las Comisiones Comunales del Cenéo. -—El Censo en las Comunas se realizara por las Municipalidades, las que procederan a organizar una Comisién Comuna! del Censo que Bresidird el Alcalde. Integraran la Comision Comunal, ademas del Alcalde que 1a presi- dird, el Subdelegado, el Jefe de Carabineros, un funcionario supe- tior de Educaci6n, el Oficial del Registro Civil correspondiente y tres miembros mas, designados por la Municipalidad. —La Comisi6n Comunal designaraé un Secretario para la atencién de Ja correspondencia y archivo del Censo. .—Seré obligacién de la Comision Comunal cumplir estrictamente las instrucciones de la Comisién Directiva. —Las Municipalidades proporcionarén local para el functonamtento de la Comision del Censo. -—Serdn obligaciones de las Comisiones Comunales: a) Organizar la labor censal designando las Subcomisiones que esti- me convenientes. b) Designar los Jefes del Censo en cada uno de los distritos de la Comuna. c) Estudiar el territorio de la Comuna de acuerdo con los mapas que le proporcionaré la Secretaria General del Censo; determinar las entidades de poblacién y dividir cada distrito en pequefios sectores de empadronamiento, confeccionando los croquis respectivos para su empleo por los empadronadores d) Formar las listas de los empadronadores por lo menos con 30 dias de anticipacién al Censo; organizar su preparacién y Cesignarlo ofi- cialmente. e) Impartir las instrueciones pertinentes y distribuir los titiles nece- sarios al personal que intervendra en la realizacién del Censo. f) Organizar Ja prooaganda del Censo dentro de la Comuna. g), Anotar en Jas cédulas del Censo. antes de su entreza a los enume: radores, en forma clara, los Distritos y Zonas de Empadronamiento a que corresponden . h) Requerir la cooperacién de tos funcionarios de: las instituciones fiseales. semifiscales, Fuerzas Armadas, de Carabineres, etc., den- tro de la Comuna. i) Revisar las cédulas Henadas por los empadronadores. disponer la revisi6n del Censo en aqueilas zonas oue merezcan dudas o estime conveniente para establecer la totalidad de la voblacion; levantar un Acta de resumen del empadronamiento por Distritos y copias de esta Acta se enviardn a Ja Comisién Provincial y a la Direcciin Ge- neral de Estadistica. 3) La Comision Comuna! dara su conformidad a la operacién cen- sal y remitira todo el material a la Direccién General de Estadistt- ca previo visto bueno del Inspector de Estadistica de la Provincia. VI.—De los Empadronadores. -—Los empadronadores seran desionados por las Comisiones Comuna- Igs del Censo, a lo menos con 30 dias de anticipacién a la operacién censal.. we ‘XII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA 30°.—De preferencia estos nombramientos recaeran en funcionarios pi- blicos, profesorado, miembros Ge las Fuerzas Armadas y Carabiners, miembros de entidades sociales y culturales, vecinos caracterizados, alumnos de cursos superiores, etc. 319,—Las personas designadas empadronadores tendran 3 dias pata ale- 329, gar excusa ante la Comisl6n Comunal. . El Concurso de ias personas que no sean empléados pitblicos sera voluntario. Una vez aceptado el cargo, el empadronador tendré la obligacion de * dar término en forma satistactoria para el Jefe del Distrito, al tra- bajo de empadronamiento en la zona que se le ha asignado, deblen- do continuar su tarea al dia siguiente si fuere necesario. 339,—Los empadronadores que abandonen su trabajo en el dia del Censo sin causa justificada a Jutcio del Jefe del Distrito, o que violen el secreto de los datos proporcioriados por los enituestados, sufriran las sanclones contempladas en el Decreto Ley N° 530, de 31 de Agosto de 1932. 349,—Queda absolutamente prohibido hacer pregunta a los encuestados que no estén consultadas en Ia cédula. ‘VII.—De la Obligacién de los oludadangs respecto del Censo. 35°.—Todos los Jefes de Familia o las personas que 16g representen estaran obligados a proporctonar los datos que, conforifie al cuestlonario de Ja cédula, les solicite el empadronador respecto a las personas que viven habituaimente en Ja Vivienda, 9 que hayan pernoctado en la noche del dia anterior al Censo. 369,—Todos los Comandantes del Regimiento, Comandantes de Buques de Guerra y Mercantes, Jefes de Bases Aéreas, Alcaides de Carceles y Presidios, Concuctores de Trenes, Directores de Internados de cual- quiera naturaleza, Directores de Hospitales de Beneficencia y par- ticulares, duefios, administradores de fundos o fabricas con perso- nal residente, albergues, etc., estAn obligados a realizar el Censo en su respectivo establecimiento. 379.—Los funcionarios de la Administracién Publica, de Instituciones tis- cales; de empresas del Estado, de administraciones auténomas y mu- nicipales que tengan alguna tarea que desempefiar quedan autori- zados para no concurrir a sus labores‘él dia del Censo o posterior, a peticién de la Comision Comunal al Jefe del respectivo servicto de la Comuna. Los permisos para los empleados particulares que partici- pen como empadronadores en el Censo, serin solicitados por la Co- misién Comunal. “ 38°,—En general todos los ciudadanos estaran obligados a prestar su coo- peracion al Censo faéilitando la labor de los empadronadores, quie~ nes desempefiaraén su comisién ad honorem. ~ . 3¢°,—-Las infracciones a que diere lugar la aplicacién de lo dispuesto en el presente reglamento serén sancionadas de cotiformidad a las dis- posictones del Decreto Ley N9 530, de 31 de Abril de 1932, Organico de la Direccién General de Estadistica. : Tomese raz6n, comuniquese, publiquese e Insértese en el Boletin de Leyes y Decretos del Gobierno.— (Firmado). GABRIEL GONZALEZ VIDELA.— José Luis Infante L., Alfonso Quintana Burgos, Eduardo Irarrazaval Concha, German Pic6 Cafias, Berngrdo Leigton Guzman, Humberto Parada Berger, Guillermo Barrios ‘Tirado, Ernesto .Meri no Segura, Fernando Moller Bordeau, Ignacio Palma Vicufia, Alejan- dro Serani Burgos, Jorge Mardones Restat. ANTECEDENTES DEL CENSO 55 3.—LA CARTOGRAFIA CENSAL En prosecucién de Ia labor preparatorla del Censo, la Direceién Ge- neral de Estadistica habia creado en Mayo de 1951, la Seccién de Carto- grafia Censal. La historia de la cartografia censal es relativamente reciente en Chi- Je. Con anterioridad a 1929, las provincias y departamentos carecian de Umites definitivos, los que en general se regfan por aquellos que las auto- ridades locales habfan fijado para las subdelegaciones en 1860. La confeccién de las cartas comunales encontro siempre esta dift- cultad, més a&n cuando el levantamiento regular de la carta a cargo del Instituto Geogréfico Militar, habia prosperado escasamente. El Atlas Ofi- cial del pats, en eseala de 1.500.000, aparecié en 1910, y la mayor parte de los mapas utilizados con fines censales, estuvieron basados en él. La nueva Constitucién Nacional (1925), establecié la actual division territorial del pais, de acuerdo con Ja cual st territorio se divide en Pro- vinelas, Departamentos y Sub¢elegaciones en lo que dice relacién a Io po- Uticd 0 Gobierno Interior del Estado, y en Provincias y Comunas en 1o que atafie al Régimen Administrative Interior, correspondiendo el territoric comunal a una subdelegacién completa y existiendo los mismos limites para ambas. El Territorio de 1a Reptiblica consta actualmente de 25 provincias. EI mimero de Departamentos es de 87. Hay 287 Comunas y 2.542 Distri- tos; estos titimos constituyen la menor divisin territorial del pais. Desde el punto de vista del ejercicio del poder, al frente de cada provincia hay un representante del ramo ejecutivo, de libre nombrarrien- to del Presidente de la Republica, con el nombre de Intendente Provincial. En los departamentos de que constan las provincias la autoridad suprema se denomina Gobernador, quien también es designado por el Presidente de Ja Republica, de candidatos generalmente propuestos por el Intendente. En el territorio de las comunas el régimen ejecutivo posee uh Subdelega- do, cuyo nombramiento corresponde al Gobernador del departamento. Por Gltimo, en el territorio de los distritos la autoridad ejecutiva la ejerec un Inspector de distrito, nombrado por el Subdelegado de la comuna. En las comunas y distritos, el poder judicial esta representado por jueces de sub- celegaciones y de distritos. El Régimen Administrative Interior se ejerce en las comunas en que se dividen los departamentos por una munieipalidad. Esta se encuen~ tra compuesta por un cuerpo de regidores y un alcalde. Los regidorss son elegidos cada cuatro aftos por votacién popular. Cada municipalidad al constituirse designa al alcalde, quien la preside y ejecuta a la vez sus re~ soluciones. En ciudades Ge ms de cien mil habitantes y en otras especiales que determine la ley, el alcalde es nombrado por e! Presidente de la Republica. La Inspeccién de Geografia, organismo dependiente del Registro Ci- vil, realizé en 1929 los trabajos de division territorial de los departamen- tos, divisi6n que fue aprobada por el Decreto con Fuerza de Ley N? 2.335, de 22 de Mayo del mismo ario Los preparativos del Censo General de Poblacion de 1930 indicaron la necesidad de que esos trabajos se hicieran dentro de la misma orgeni- zacién que se planeaba para su levantamiento. Fue asi como en ese mis- mo afio de 1929 la Inspeccién de Geografia del Registro Civil pasé a for- mar parte de la Direccién General de Estadistica, con el nombre de “Sec- cion de Geografia Administrativa”. El ingeniero don Roberto Vergara, quien habia sido jefe de la inspeccién y a quien en tai calidad habia corres- pondido dirigir las labores técnicas de la division territorial de los depar- tamentos de la reptiblica, paso a ser jefe del nuevo organismo. La seccién 36 XXII CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA orlenté los trabajos cartogréficos del Censo, y el primer intento de carto- grafia censal propiamente dicha tuvo lugar con ese motivo, en 1930. Impulso Cecisivo recibié 1a cartograffa censal dentro de los prepa- rativos técnicos del Censo General de Poblacién que debfa efectuarse en 1950. A través de la labor cartografica fueron actualizados en forma de- finitiva los limites de las comunas y distritos en el pais. Algunas Provin- cias (Maule, Nuble, Concepeién, Chiloé) carecian de levantamiento fopo- prafico, por Jo one se hizo necesario estudiar sobre el terreno mismo los mites territoriales de sus comunas y distritos. El lévantamiento aéreo elecutado en el vais por Misiones Norteamericanas vino a enriquecer el material basico de que se disvonia para la ampliacién y perfecclonamien- sto de la cartografta censal. Correspondié 1a direccton de estos trabajos a don Omar Rojas Molina, Jefe de la Seccién de Geografia Administrativa desde 1936. En el mes de Noviembre de 1951 qued6 terminado el levantamtento de la cartozrafia censal del pais, o sea. que cinco meses antes de la fecha del Censo Ja organizacion estuvo dotada del material cartografico Indis- pensable para promover la exactitud del recuento censal. La cartografia censal de Chile levantada vara el Censo de 195? in- eluye: (1) El vlano general Ge cada provincia; (2) el plano general de ca- da camuna; (3) los vlanos de los distrites en que-se divide cada comuna, y (4) el plano de’ cada pueblo o cludad cabecera. Se vrevaré un material complementario que tenfd' por objeto con- tribuir a la eonfrontacién de Ia exactitud de la cartograffa censal nor par- te de las comisiones comunales del Censo, el cual comprendia: (1) La re- Jacion de los limites comunales v sus distritos; (2) la relacién de los li- mites de Cistrito por separado; (3) Ja relacién de Ios limites urbanos; (4) la Ista de los centros noblados de cada comuna, por distritos, segiin el cen- 50 de poblacién de 1940. Hallandose en su periodo de formacién, la cartografia censal reque- ria una confrontaci6n cuidadosa sobre el terreno mismo, mision' que fte encomendada para los efectos del Censo de 1952 a las comisiones comuna- Jes del Censo. Estos organismos vrocedian a marcar sobre los planos los centros poblados. y cuando era del caso indicar omistones o sefialar Jos cambios ane debian hacerse respecto a referencias geogrificas. Sobre los pianos de los distritos, las comisiones comunales debfan demarcar las z0- nas de empadronamiento. que representaban Ja unidad geografica mas pe- ‘uefia del recuento censal. Para el efecto fueron provistas del folleto “Ins- frneciones para dividir el territorio comunal en zonas de empadronamien- to”, aue contiene las vautas que debian seguirse para Ia ejecucién de dos overaciones pre-censales basicas: (a) la formacién de listas de las entida- des de poblacién vor comunas y distritos, y (b) la determinacién, descrip- tiva y erafica, de las zonas de empadronamiento dentro de cada entidad de poblacién. Por entidad de poblacién o centro poblado se entend!é todo lugar poblado constara de uno o un conjunto de edificlos y que pudiera ser in- dividualizado expresamente dentro de los distritos que forman la comu- na, ya fuese por su nombre geogréfico o particular. En cuanto a la zona de empadronamiento, las previsiones técnicas del folleto en mencién quedaron claramente establecidas, como se verd mas adelante. Este procedimiento resulté muy eficaz para los requerlmientos de la cartografia censal, por tratarse de personal seleccionado y conocedor ade- mas de la regién en que actuaba, lo que determin6 que la cartografia cen- sal se acercase mayormente a la realidad territorial del pais a traves de la determinacién de las zonas. ANTECEDENTES DEL CENSO . 8? Adiclonalmente se previd la necesidad de la reproduceién de los pla> nos para el trabajo de las comisiones comunales, con el objeto de evitar errores de copia, Para el efecto fue suministrado un “modelo especial”, en papel transparente, con lo cual se logré la simplificacion dei trabajo de reprodutcién, por cuanto sobre esta hoja se calcé directamente del plano de distrito la zona de empadronamienta, para uso de los empadronadores. - Las trabajos cartogréficos han continuado con motivo del III Ce so Agricola Ganadero efectuado en el pais e!:15 de Abril de 1955. La car tografia ha sido aplicada, utilizando las multiples referencias que ya con- tenia y adguiriendo innumerables que corresponden a la estructura terri- torial agraria y ganadera de la repthlica. La labor la regliza ahora el De- partamento de Geografia y Censos, organismo creado con motivo de la nueva Ley de Estadistica, que designé la Direccién General de Estadistica con el nombre ce “Servicio Nacional de Estadistica y Censos”. Ha correspondido a este nuevo organismo continuar los trabajos post-censales del XII Censo General de Poblacién y I de Vivienda de 1952 (codificacién, perforacién, tabulacién y publicacién de los resultados), le- vantar el IIT Censo Agricola Ganadero, Io mismo que debera prepaar y realizar el Censo Industrial y Comercial que efectuara en breve el Servi- cio Nacional de Estadistica y Censos. La.cartografia censal ahora bajo Ja direccién inmediata del Depar- tamento de Geografia y Censos cuenta al presente con bases. mas, s6lidas para su Gesarrojlo, perfeccionamiento y actualizacién permanente, ya que al Servicio Nacional de Estadistica y Censos corresponde, por ley, el sumi- nistro al supremo gobierno de los datos de los limites territorlales v las condiciones indispensables para la creaci6n de nuevas comunas. El Decre- to con Fuerza de Ley N9 325, de 25 de Julio de 1953, establece en su ar- ticulo 13, acépite 4, lo siguiente: “Departamento de Geografia y Censos. Le correspondera especial- “ mente a este Departamento, estudiar e informar las modificaciones que “ hubieran de efectuarse en la division politica, administrativa y judicial de la Republica, y en los limites urbanos de las poblaciones del pais, pre- “ parando los proyectos de Leyes y Decretos sobre estas materias; prepa- “ rar los planos para el levantamtento de los censos oficiales; informar la “ formacion de Circunscripciones del Registro Civil Nacional, Escuelas Pi- “ plicas y Retenes, de acuerdo con los resultados de los Censos 0 CAlculos de Poblacién; recopilar informaciones para formar el Inventario del Po- “ tencial Econémico de Ia Nacién, y confeccionar el Registro de personas “ que constituyen fuente de informacién estadistica”. La creacién de esta oficina permanente de censos representa una conquista notoria en la historia censal chilena. E] mantenimiento de un personal experto en labores censales es una de las aspiraciones més sentidas por Ja estadistica de los paises america- nos. A ello confiuyen: (a) la necesidad de realizar en forma continuada el estudio analitico de los resultados censales; (b) la prevencién indispen- sable para que los censos no se efecttien de manera improvisada; (c) la incorporacién y asimilacion sistematica de los progresos téenicos y meto- dolégicos al acervo de la tradicién censal; (d) el minimo de seguridad in- dispensable para proveer Ios datos bsicos que permitan efectuar con re- lativa seguridad los cAiculos de poblacién intercensal; (e) el perteccio- namiento y actualizacién de la cartografia, la depuracién y ordenacién de Jos archivos y el aprovechamiento de ciertos funcionarios que se especia- iizan durante el proceso censal. Son éstas en sintesis premisas técnica: de elemental economia para las futuras operaciones censales. Ei ineremento de estas tareas de insustitufble trascendencla, que hace que los paises americanos se encuentren actuaimente en la etapa de -68 ‘XXI_CENSO GENERAL DE POBLACION ¥ I DE VIVIENDA interés por Ja creacion de sus organismos permanentes censales, plantea. -}unto con la viva atencién que. debe prestdrseles, la perspectiva incluso de crear. oficinas correspondientes, dentro del rodaje de la Estadistica Na- clonal, en los prinelpales sectores del pais mas sensibles al ‘caracter de las precitadas funciones. 4.—DIRECCION Y¥ ORGANIZACION ADMINISTRATIVA DEL CENSO a) La Comisién Nacional Directiva. ‘En cumplimiento del Decreto Supremo N@ 1.242, de 11 de Octubre “de 1951 que se deja transertio, se constituyo la Comisién Nacional Directi- -¥a del Censo, (4 de Noyiembre de 1951) de la siguiente manera: -Luls Carcamo Cantin, Director-General de Estadistica. -x «José Pistono Bataglino, Vicepresidente de la Caja de la Habitacion Popular. . Dr. Naeianceno Romero y Ortega, Director General de Sanidad. Desiderio Bravo Ortiz, Director General del Registro Civil Nacional, Luis Campos Vasquez, Director General de Correos y Telégrafos. Adrian Soto Vivanco, Director General de Educacién Secundaria. ‘Humberto Vivanco Mora,, Director General de Educaclén Primaria General Carlos Meirelles Gallardo, Representante de las Fuerzas Ar- madas. + “* Coronel Rodolfo Concha Mufioz, Subdirector del Instituto Geogré- fico Militar. General (R) Ramén Cafias Montalva, Presidente del Comité Nacio- nal de Geografia, Geodesla y Geofisica. Dr. Humberto’ Abrahamsohn 'Waldauer, Presidente del Comité Na: clonal de Estadistica Vital y Sanitaria. Coronel Germén Saez Vasquez, Representante del Cuerpo de Cara- bitieros. Juan Lascorret Mufioz, Jefe de la Oficina de Presupuesto y Finan- zas de la Direccién General de Estadistica. Carlos Barrales Escobar, Secretario General del Censo. La Comisién Directiva estuvo presi¢ida por el Director General de Estadistiea. El doctor Alberto Area Parré formé parte de ella en su cali- dad de Experto Estadistico de las Naciones Unidas, al mismo tiempo que colaboraron en la mayoria de los debates los técnicos sefiores German Ih! y Eduardo Castillo, por el Registro Civil e Identificacién Nacional; Eneas Ponce Moran y Ricardo Michell, por la Caja de Habitactén Popular; Re- né Urbina Verdugo, por Ja Facultad de Arquitectura; Eduardo Gallegui- Los Villarroel, por la Corporacién de Reconstruccién; Miguel Angel Pa- rta, por la Direccién General de Correos y Telégrafos, y Carlos Cirera Re- ballo, por la Direedién General de Estadistica. En uso de sus atribuciones 1a Comistén ejercié functones técnicas faprobacion definitiva de la cédula de empadronamiento, etc.), lo mismo que consultivas, de acuerdo con las materias que fueron Mevadas a su con- rideracion por él presidente de ella y por el Secretario General del Censo. Su labor en ambos campos puede conslderarse fructuosa para los result2- dos del Censo, pues atin cuando no se trataba de técnicos propiamente di- chos en el ramo censal, lo eran de sus respectivos servicios 0 por su auto- ridad prestaban colaboracién eficaz, mediante el numeroso personal bajo sus Ordenes en las distintas reglones de nuestro pais. Ademas, la Comi- sién Directiva estuvo en todo momento estrechamente ligada al trabajo del Censo comprobandose el acierto de su eleccién, Durante el periodo mas

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