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Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones.
Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones.
Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones.
1. . El motivo principal por el que respondi as no era el deseo de complacer a sus
familiares, ya que estos vivan lejos. Lo que ms quera era agradar a Dios, ya que conoca la norma divina: el matrimonio es una unin en la que solo hay lugar para un hombre y una mujer que forman una sola carne. Adems, los patriarcas y sus familias debieron conversar con el sobre cmo agradar a Jehov, y tuvo que haberse enterado del incidente de su abuela Rebeca con Abimlec. Cuando este rey descubri que era una mujer casada, comprendi que ningn hombre de su reino deba unirse a ella, pues quien lo hiciera cometera un pecado y acarreara culpa a su pueblo. 2. . Jehov puede cambiar por completo las circunstancias de aquellos que le temen. Cuando sufrimos adversidades, es sabio depositar nuestra confianza en Jehov y serle fieles. Durante su esclavitud en Egipto, Jos tuvo que aguantar las insinuaciones inmorales de la esposa de su amo. Enojada por su rechazo, ella lo acus falsamente de tratar de violarla. Como consecuencia, Jos fue entregado a la casa de encierro, donde con grilletes afligieron sus pies, en hierros entr su alma (Gnesis 39:7-20; Salmo 105:17, 18). Qu angustioso debi de resultarle! Estuvo unos trece aos de su vida esclavizado o preso debido a injusticias que otros, incluidos miembros de su propia familia, haban cometido contra l (Gnesis 37:2; 41:46). 3. su arrepentimiento. Por ejemplo, cuando los acus de ser espas, los oy decir entre s: Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano [...]. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia (Gnesis 42:21). Adems, Jud haba ofrecido quedarse como esclavo en lugar de Benjamn a fin de que este regresara a su padre (Gnesis 44:33, 34). De modo que Jos tena razn para mostrar misericordia. Es ms, saba que hacerlo redundara en la salvacin de toda su familia. Por eso dijo a sus medio hermanos que volvieran a su padre, Jacob, y le dijeran: Esto es lo que ha dicho tu hijo Jos: Dios me ha nombrado seor de todo Egipto. Baja a m. No vayas a tardar. Y tendrs que morar en la tierra de Gosn, y tendrs que continuar cerca de m, t y tus hijos y los hijos de tus hijos y tus rebaos y tus vacadas y todo cuanto tienes. Y yo ciertamente te proveer de alimento all (Gnesis 45:9-11) 4. Al proteger al pueblo de Dios, Ester y Mardoqueo cumplieron otra profeca de la Biblia. Ms de doce siglos antes, Jehov haba inspirado al patriarca Jacob para que profetizara sobre uno de sus hijos: Benjamn seguir desgarrando como lobo. Por la maana se comer el animal prendido, y al atardecer dividir el despojo (Gnesis 49:27). En la maana, o comienzo, de la historia de los reyes de Israel hubo valientes guerreros como el rey Sal y otros que eran descendientes de Benjamn y defendieron al pueblo de Dios. Y durante el atardecer de la nacin de Israel, cuando ya no haba reyes sobre el trono, otros dos descendientes de la tribu de Benjamn, Ester y Mardoqueo, vencieron a los enemigos de Jehov. Puede decirse que se repartieron el despojo porque recibieron todo lo que perteneca a Hamn. 5. Dios no cerr los ojos ante el sufrimiento de sus siervos ni hizo odos sordos a sus splicas, sino que se compadeci profundamente de ellos. De hecho, afirm: Conozco bien los dolores que sufren. Con respecto a las palabras conozco bien, cierta obra de consulta explica: Esta expresin indica compasin, delicadeza y ternura. En efecto, lo que Jehov le dijo a Moiss demuestra que Dios se interesa de corazn por su pueblo. Desde luego, Dios no se limit a condolerse o sentir lstima, sino que se sinti impulsado a hacer algo por ellos. As, se propuso liberarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que mana leche y miel (versculo 8). Con ese objetivo, Jehov le dijo a Moiss: Saca [...] de Egipto a mi pueblo (versculo 10). Este cumpli fielmente con su misin y, en el ao 1513 antes de nuestra era, lider la liberacin de Israel. Jehov no ha cambiado desde entonces. Tambin hoy sus siervos fieles pueden confiar en que Dios ve su situacin y escucha sus peticiones de ayuda. Sin lugar a dudas, conoce bien los dolores que sufren. Y, como en el pasado, no se limita a sentir compasin, sino que acta y los ayuda. Por qu? Porque l se interesa profundamente por sus siervos (1 Pedro 5:7). A todos nos llena de esperanza saber que Jehov es un Dios tan compasivo. Aunque somos imperfectos, l nos ayuda a ser santos es decir, limpios y puros en cierta medida y nos da su aprobacin (1 Pedro 1:15, 16). As lo demuestra el caso de cierta cristiana que luchaba contra el desnimo y la depresin. Ella misma explica cunto la consol reflexionar en el relato de la zarza ardiente. Si Jehov hizo que aquel sucio suelo fuera santo, entonces tal vez pueda hacer lo mismo por m razona ella. Pensar en esto me ha ayudado muchsimo. 6. Josu, el sucesor de Moiss, tambin presenci los impresionantes actos de Jehov en Egipto y en el desierto. Por eso, hacia el fin de su vida, pudo decir con plena conviccin a sus hermanos israelitas: Ustedes bien saben con todo su corazn y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehov su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado (Jos. 23:14). En efecto, de manera muy clara, Jehov cumpli su palabra, result ser lo que haba prometido. 7. Moiss recibi poder divino y autoridad sobre Faran. De modo que no haba razn para temer a aquel rey. 8. comenzaran a murmurar. De qu? De la comida! Descontentos con lo que Jehov les proporcionaba, exclamaron en son de queja: Cmo nos acordamos del pescado que comamos de balde en Egipto, de los pepinos y las sandas y los puerros y las cebollas y el ajo! Pero ahora nuestra alma se halla seca. Nuestros ojos no se posan en cosa alguna sino en el man (. Se haban vuelto tan miopes que pretendan volver al mismo lugar donde antes haban sido esclavos Su obsesin por las cosas que haban dejado atrs los llev a perder la aprobacin de Jehov. Qu nos ensea todo esto? Cuando afrontamos problemas, no debemos idealizar el pasado pensando que la vida que llevbamos, incluso antes de conocer la verdad, era mejor. Claro, no hay nada de malo en que meditemos en nuestros actos para aprender de ellos o que reflexionemos con cario en los buenos recuerdos. Pero es importante que mantengamos una perspectiva realista. Si perdiramos el equilibrio, podramos llegar a sentirnos tan descontentos con nuestras circunstancias que deseramos volver a nuestra vida anterior 9. Se conocen informes de guilas que han llevado al volantn encima de las alas momentneamente para que no se estrelle en sus primeros intentos de vuelo. Comentando estos informes en el Palestine Exploration Quarterly, G. R. Driver dice: La metfora [bblica] no es entonces simple fantasa, sino que est basada en hechos reales. Las guilas son tambin padres ejemplares de otras maneras. No solo alimentan regularmente a sus polluelos, sino que la madre adems corta con cuidado la carne que el padre trae al nido para que el aguilucho pueda engullirla. Como suelen anidar en precipicios o en rboles altos, los polluelos estn expuestos a los elementos. (Job 39:27, 28.) El sol abrasador, comn en las tierras bblicas, podra matarlos si no fuera por el cuidado de sus padres. Por este motivo, el guila adulta extiende las alas, a veces durante horas, a fin de proteger con su sombra a la cra. De modo que es muy oportuno que en las Escrituras las alas del guila simbolicen la proteccin divina. Deuteronomio 32:9-12 explica cmo protegi Jehov a los israelitas durante su viaje por el desierto: Porque la parte que corresponde a Jehov es su pueblo; Jacob es el lote asignado que l hereda. Vino a hallarlo en una tierra de desierto, y en un desierto rido, vaco y aullador. Se puso a rodearlo, a cuidarlo, a salvaguardarlo como a la nia de su ojo. Tal como el guila revuelve su nido, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas remeras, solo Jehov sigui guindolo. Jehov nos dar la misma proteccin amorosa si confiamos en l. 10. Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga segn su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nacin de Israel se entreg a la idolatra, sufri las consecuencias durante generaciones. Incluso los israelitas fieles sintieron el efecto de la desobediencia religiosa de sus contemporneos, ya que su influencia les haca difcil mantenerse ntegros.