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BERRBRRREBBAAE Introduccién “Durante los cincuenta afios que precedieron y siguieron al ano mil, la memoria y los recuerdos fueron objeto de un gran inte és, que se expres de un modo distinto que durante los siglos siguientes.” Parrick J. Geary Algunas ideas simples 1) Al igual que la nocién de cultura, los conceptos de memoria y de identidad son fundamentales para cualquiera que tenga algin interés en el campo de las ciencias humanas y sociales. 2)Contra las concepciones “objetivistas”, “reificadas”, “pri- mordialistas”, “sustancialistas’, “esenctalistas’, “originarias’, ‘fijistas”, etc., de la identidad, se observa un relativo consenso entre los inves- tigadores en admitir que la misma es una construccién social, per- manentemente redefinida en el marco de una relacién dialdgica con el Otro. 3) Del mismo modo, existe consenso en reconocer que la memoria es menos una restitucion fiel del pasado que una reconstruccién con- tinuamente actualizada del mismo: “La memoria, en efecto, es un marco mds que un contenido, wna apuesta constante, un conjunto de estrategias, un ser-ahi que vale menos por lo que es que por lo que se hace de él”!, La idea segtin la cual las experiencias pasadas serian memorizadas, conservadas y recuperadas en toda su integridad pare- ce “insustentable”. 4) El mnemotropismo de muchas sociedades modernas encuentra sw origen en “la crisis de las certezas presentes”s, el desdibujamiento de las referencias y la dilucién de las identidades. La exploracién en aa ig es considerada enzonces come una respuesta a esos pade- ta memoria ae , que permitiria “apoyar en un pasado cimientos € Bi devenir incierto”®, Variante a primera vista un tanto pasiones—0 incluso las crispaciones— identitarias in la consecuencia de una pérdida de memoria’ mente que memoria e identidad es- contempordneas 07 © 5) En fin, se admite general " vditolublemente ligadas”. sin Se ‘en términos generales acertadas, son desarrolladas ad nauseam en las incontables publicaciones que, adoptando diversos untos de vista disciplinarios, abordan los temas de la memoria y/o de la identidad. Entonces, en el momento de comenzar un ensayo que lleva precisamente ese titulo Memoria e Identidad-, jdebe- ‘mos suponer que estd todo dicho? ‘Podriamos salir del paso entregdndonos a la vieja retérica de la que se hace uso y ‘abuso cuando se introduce una obra: En un domi- nio tan vasto y abundante como el de las investigaciones sobre la memoria y la identidad, no es initil elaborar, pertédicamente, un estado de la cuestidn o ensayar un balance de los ultimos avances tebricos. Este balance es tanto mds necesario cuanto que la “ola me- ‘morialista” que aleanza “al mundo entero”® desde hace una veintena 5 justifica sin duda que el concepto de identidad sea revisitado relacién con los dominios de Mnemosine*. embargo, este trabajo tiene pretensiones diferentes de las de n informe o un balance. Este libro es un ensayo de antropologia de oria y de la identidad. Esta disciplina® se interesa por el inimal social y cultural. Tomar en cuenta —y en serto— implica para la antropologia dedicarse a elucidar ite como sea posible las modalidades de acceso del de ser social y cultural, El desafio es el de deter- de una forma individual un ser humano, que del cogito pero zambién de toda experiencia i formas colectivas cuya existencia y cuya esen- exigen continuamente ser confirmadas. idlogo se dedican a dilucidar la natura- duos y de los grupos y socieda- ja esencialmente en la arti- apostado en el punto de Que Frangois Hartog definié como la expresién “de una profunda Teconsideracién del régimen moderno de historicidad, El futuro, el progreso y las ideologias ligadas a él perdicron su fuerza de conviccidn en la misma medi- da en que se amplificaba la distancia entre el horizonte de expectativas y el campo de experiencia’, (“Temps ¢t histoire. Comment écrire Ihistoire de France?”, en Annales ESC, n° 6, noviembre-diciembre de 1995, p. 1235.) “Un ejemplo, entre tantos otros: “El fin de siglo invita a las retrospecciones, los inventatios y los balances (...) Interrogar a la memoria, como se lo hace hoy, go es otra manera de buscar los fragmentos de una identidad que se dispersa yssepierde en la bruma2”. (Foulek Ringelheim (di), Les Juifi entre la mémoire et loubli, Brusclas, Ed. de l'Université de Bruxelles, 1987, p. 6.) + Nicole Lapierre, “Dialectique dela mémoire et de l'oubli”, en Communications, n? 49, 1989, p. 6. “También sobre eso, un solo ejemplo: “La inseguridad de un mundo en profun- da transformacién, los cambios sociales y culturales acelerados, han suscitado tuna toma de conciencia colectiva sobre la dilapidacién del patrimonio propio de cada comunidad humana, y alentado una biisqueda de identidad”. (Freddy Raphaél, “Le travail de la mémoire et les limites de l'histoire orale”, en Annales FSC, n° 1, enero-febrero de 1980, p. 127.) “La memoria es un elemento esencial de lo que en adelante se llama la identidad individual o colectiva, cuya busqueda es una de las actividades fundamentales los individuos y de ls sociedades de hoy, debatidos en la fiebre y la angus- -” (Jacques Le Goff, Histoire et mémoire, Paris, Gallimard, 1988, p. 174.) “La loi dela mémoire”, en Le Débat, n° 78, enero-feb. de 1994, p. 190. gta soci |, en relacién con la cual la antropologia fisica ¢ sus formulas consagradas gracias a las as incluso antes de haberlos n, Etudes de théorie des actes de langage, yy Jean Poirier josos consejos: va de suyo que IEMORIA E IDENTIDAD Serie Antropologica EDICIONES DEL SOL

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