Game cancun, i; NORBERT ELIAS La soledad de los moribundosner ici nem Pine cainsxorael ct aah 96 Eom ania ea Mee " 1 ISTEN VARIAS posblidades de arontarel hecho de ae toa vida, y por tanto también la dels personos {qe nos son queridas Ia propia ida, iene un fin. Se ede mitologza el final de la vida humana, al que ll anos muerte, mediante la idea de una posterior vida cn comin de los muertos en el Hades, en Vahalia, en cl Inferno o en el Paraiso. Es la forma mds antigua y fiecucnle dl itento humano de entendérselas con la Tid del vida, Podemos nentar evar el pensamieno dela muerte alejando de nostro cuanto sa posible su ineweable presencia: ocular, reprimina O quiz tam: bign mediante a fieme ereenciaen la inmortlidad per- sonal —solros muieren, pero no yor— hacia lo que hay tina forte tndoneia on las soctedades desarroliadas ca éias.¥ también podemos, por limo, mirar de ‘muerte como aun dato de la propido gu, tit el de los dems como el propio, sea lo ‘eshoy més ampio que en tiempos pretrias. Ya. 20 com tis lviano y agrdable posible y suecitar la pregunta Sideramos una disracciin dominguera conterplar per Ge edmo se/cumple tal tare, Actualmersc essa una tones shorcades, descuatzadas 0 sometidas al supiio frepunia que tap slo unos cuartos medics ae plartean delarveda, Vamos ever partidos defbol y no peleas tence {de una manera laa y sin tpujos. En la sociedad en 4s gadiadores. En comparacién con la Anighedad, ha 2-2 ! | general, In custin apenas se plant {doen aumemo nuesracapacidad de idenficacin con Sr yampoco te tsa Gnicamente del adiés definitive a a ‘iron sereshumanos, a compasién con sus sulimientos Src ‘vida, del centificado de definciém y ol sid. wi ‘y su muerte. Contemplar cémo leones y tigres hambrien- pe ova nme de Fees ven dependent y dean 3 achaques,emejecen Las mas horas son sn duda i tro unos gladiadores se exfuerzan denodadamente por portanes, Pero, a menudo, la despedia comienza mu ngaftane, here y matars,diflcilmente podria segsit ‘ho antl El quebrantaniento dela salud sucle separar Sendo un enttenitsient para el tiempo de ocio que fm los qué envejecen del resio de los morales. Su de- xperdsemos con la misma alegre impaciencia que los ‘adenca loos. Quek se hagan menos sociales, quid Durporados senadores de Roma y el romano pueblo. Ni Sc debilnen sussentsertos, sin que por elo se extings neniznento de igualdad uni, spin parece, a aque ‘Su necesidad de los demas. Eso es lo més duro: el cto Aibgaspetadacs oor ls oo scres humans qu, al slaieit’ de los eeniles y moribundos de la comuni- Tuchaban por su vi dad de los Yioslenfrnnicnto pauline de exe rela. ee Ei ne daiodrc saedtbn oT at tones con personas que contabar con si afecto la se “Trenira con ellema -Moriur ve salutants'. De hecho, ‘paraién djs demfs en general, que eran quienes les tlgunos césares Hegaron a ereer que, cul discs, ellos sentido y sersacin de seguridad. La de- | tran inrfrtles. Habria sido mis exacio sl gto de ‘dena po'es dura niamente para quienes esén aque- Tor gadiadores bubiera sido: «Mortwi morturum val Jjudos de dolores, sino también para los que se han que~ tant, Pero es probable que en una sociedad en la que di aE ich da dn eh Duuicradecie tal cosa no exiseran ya ni gladiadores ‘ia tan freeverte el sislamiento precas ti Césat Poder decir una cosa semejanie a los gober- antes a ellos que, todavia hoy, siguen teniendo pote {ad sobre la vida y la muerte de innumerables seres Ihamanoe requiere una desmitologizacion de la mues 5 san ger ha Se mu ssn « 21a ge hand msdn a ut be Be ce