Está en la página 1de 1

En el da de pechos y pequeas caderas

La ventana picada de lluvia mala,


Lluvia viniendo como un ministro,
Copulamos, sensata y dementemente.
Nos echamos como cucharas mientras la siniestra
Lluvia caa como moscas sobre nuestros labios
Y nuestros satisfechos ojos y nuestras pequeas caderas.

El cuarto est tan fro de lluvia, dijiste


Y t, femenina t, con tu flor
Rezaste novenarios a mis tobillos y codos.
T eres un producto nacional y un poder.
O mi cisne, mi burro de carga, mi querida rosa de lana,
Hasta un notario hara notariar nuestra cama
Ya que t me amasaste y yo me leudo como pan.

También podría gustarte