Yo soy un hombre sincero Que mi hijo va a despertar.
De donde crece la palma, Y antes de morirme quiero Si dicen que del joyero Echar mis versos del alma. Tome la joya mejor, Tomo a un amigo sincero Yo vengo de todas partes, Y pongo a un lado el amor. Y hacia todas partes voy: Arte soy entre las artes, Yo he visto al guila herida En los montes, monte soy. Volar al azul sereno, Y morir en su guarida Yo s los nombres extraos La vibora del veneno. De las yerbas y las flores, Y de mortales engaos, Yo s bien que cuando el mundo Y de sublimes dolores. Cede, lvido, al descanso, Sobre el silencio profundo Yo he visto en la noche oscura Murmura el arroyo manso. Llover sobre mi cabeza Los rayos de lumbre pura Yo he puesto la mano osada, De la divina belleza. De horror y jbilo yerta, Sobre la estrella apagada Alas nacer vi en los hombros Que cay frente a mi puerta. De las mujeres hermosas: Y salir de los escombros, Oculto en mi pecho bravo Volando las mariposas. La pena que me lo hiere: El hijo de un pueblo esclavo He visto vivir a un hombre Vive por l, calla y muere. Con el pual al costado, Sin decir jams el nombre Todo es hermoso y constante, De aquella que lo ha matado. Todo es msica y razn, Y todo, como el diamante, Rpida, como un reflejo, Antes que luz es carbn. Dos veces vi el alma, dos: Cuando muri el pobre viejo(*), Yo s que el necio se entierra Cuando ella me dijo adis(**). Con gran lujo y con gran llanto. Y que no hay fruta en la tierra Tembl una vez en la reja, Como la del camposanto. A la entrada de la via, Cuando la brbara abeja Callo, y entiendo, y me quito Pic en la frente a mi nia. La pompa del rimador: Cuelgo de un rbol marchito Goc una vez, de tal suerte Mi muceta de doctor. Que goc cual nunca:cuando La sentencia de mi muerte (*) El padre de Mart quien muri el 9 de marzo de Ley el alcalde llorando. 1887, en Cuba.
Oigo un suspiro, a travs (**) Se refiere a la despedida de Mara Cristina
De las tierras y la mar, Granados, "La nia de Guatemala Y no es un suspiro,es