No dira que la cogestin est mal, despus de todo es un logro de 40 aos.

Por algo se comienza. Adems, conociendo el penoso estado del sistema

energtico argentino, la situacin financiera y la coyuntura poltica
argentina, nunca esper que se lograra algo substancial con esta
administracin en la etapa de pato rengo. Lo que quiero es analizar y
comprender el valor real o efecto prctico de la cogestin plena lograda:
Gerencialmente, no es recomendable que una organizacin tan compleja
tenga dos cabezas. Es la forma para el empantanamiento, la
descoordinacin y la pelea.
rdenes contradictorias: el Jefe del Dpto. Tcnico, esto es, Jefe de la
Central, siempre fue argentino. Dado el problemtico estado del sistema
elctrico argentino, con frecuencia recibe orden directa del director
argentino para operar las turbinas por encima de las curvas establecidas por
los manuales de fabricante. Si el Director Paraguayo, en salvaguardia de las
mquinas ordena lo contrario, a quin obedecera este jefe de Central?
Lo mismo se puede decir respecto a una orden de elevar la cota del embalse
por encima de 83 m. Peor an, porque el tratado y sus reversales permiten
las cotas 82, 83 y 84 m.
Contratos y nombramientos. La cogestin siempre existi aunque en forma
limitada: todas las decisiones y contratos relevantes requiere la firma de
ambos directores. Los contratos superiores a 1 millon de dlares requieren la
aprobacin del Consejo de Administracin. La formalizacin de dos
directores generales no cambiar mucho esta realidad.
Manejo Fondos. Si el lado argentino que aporta la mayor entrada de dinero
no transfiere/remesa los fondos presupuestados para el lado paraguayo, al
Director Paraguayo solo que queda lo poco que le paga ANDE. Pero esto ya
lo hacer ahora, sin necesidad de cogestin.
Contrato de reparacin de turbinas. Paraguay es prcticamente un
convidado de piedra en este contrato de 120 millones de dlares, pue el
manejo est adjudicado totalmente al director argentino por resolucin del
Consejo de Administracin. cambiar algo?
El equipo negociador debera explicar concretamente el valor y alcance de lo
firmado para que nuestro Congreso lo apruebe.