Sonre, observa detenidamente y extiende las manos para poner al pie de
la lpida de su hija un abundante plato de tallarn recin preparado al que lo
acompaan la tradicional colada morada y la Guagua de pan. As acostumbra Rosa Cachiguango a celebrar el da de los difuntos cada ao. Ella al igual que centenares de personas en todos los rincones del pas y el mundo se aglutinan cada 2 de noviembre en el cementerio a visitar a sus seres queridos que se han dormido en la muerte. La tradicin del da de los difuntos vara de acuerdo al lugar y la cultura, sin embargo, es una fecha conmemorativa donde la fe y la religin se fusionan y toman vida. "Sonra que esta es la nica fiesta donde los muertos son anfitriones y los vivos los invitados",
Un dicho popular pregona que para todo hay solucin en la vida, menos para la muerte. Sin embargo, Cachiguango considera que la muerte