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oI EMail} 2 TO me CR eel ‘sus protagonistas om elm rt | ij | 0 rat teenie ies BD ert Lt IY tlh Hey ~~ Sn ee eR ay Boer em a) Pe ieee accu ta a CaS Bec eouCeeY Cie Ree em Ie) infatigable de modelos y de esquemas Pe a oy RCo et mcs oe uel ee eee gs eee ear ee Pen aeCICe | ee ee CERES eee ema Cece se ecucua wus ea OCR Cary EC use Ce ee oe Bree Coes eu ace eeu Pine ee Oa eon CORT cn mi tic mr eee een enciclopedia viviente, su curiosidad Per we ruc a ery Poe ee Recussn Nae e a cs Seer arco Pec kc roc ei ceae tome acts eee aeons Ree ree ean Roa a SC OR CNN eco Lee MUN Cot nme Ccaucs OMe Rees Tecmo oc Clerc eee eC Coun ac ac eeu RTEY Carry anne ee Cn aoe seer ee aaa e ccna te Comey ue ae ce mur Suir e una Cee ac ee mL! Ree earn eeu mac Se ature rece u Peso reams CER eran Cd Perum cM emis aoc Puc eu ue Wic on oe aC arn a tc RACLy Bee MNT ESE C LC) Coe Scam! Cece ie ae eC aS eee ee emcee! emer Mame et ee Cree eens PAI Meare ram ety eee er cue ae Cre Wee Nee nt Meee gos Reman cea nae og BSC ae ue acs NES eC Cota PMS en ere eeu) admirable y celeste {ue Leonardo... Rr Oa eee Reker rend Rens ates toc eeu Cee eee eon ei ore ee eee oN cue oR COOLEY accu tom ites ene er wets Oe ete erence) Rog oO Perea weer nea ar aie Puce ue ieee aces eer RIM mS Peet ater name RC Pace =r eee CaS [net erar pent eae cece Pe Merce ea mero Pree aot a eau acne ected iets cer aE Pe ae nes Pr ers are mr Pee eee eae ec eee oe ate tet Alinar, Florencia: p 2 (1); p. 3 (3) COCnE ACI maem ia PS SCN ere nL PEO ACH ae ae Ea} Snark international, Paris: p. 6 (5) REC RN i Crareee, are) eee ee a Co eae eC ERE PSUR a NC a ea PETER eee Cae eee aD peer ergs Orr Centro Editor de América Latina S.A ue eee Poe eee reer ec oy Cu a Pee eae eee ae ena) peaer 1452 Mace Leonardo en Anchiano, comuna de “Vinci, cerca de Florencia. Es hijo natural {Gel notario Ser Piero de Vinel y de una campesina, Caterina, El mismo aio de su cimiento, el padre se casa con una joven ‘noble familia, Albiora di Giovanni Ama- Demos por tn eatasto que Leonardo 6 en Ia casa del abuelo paterno, en iia del padve y Ta madrastra familia de Leonardo se establece en. brencia y su padre lo coloea de aprendiz a el taller de Andrea di Gione, Hamado Ferroechio. Lorenzo el Magnifica es el 2e- or de Florencia, cdo se inscribe en la corporacion de a Lucas como pintor independiente, pero erianece todavie durante un tiempo jun al Versocchio, antes de poner su propio Denuncias anénimas acusin a Leonardo sodomia con su modelo Jacopa Salta eonardo frecuenta todavia el estudio del emechio, junto con el Perugino, Lorenzo Gredi y Botticelli ide enero: I Sefioria* encarga a Leo edo un cuadro de altar, destinado « la Temnino para indicar el poser efcutvo, el pei ee cine omic lo por Io Tires det es yh See fpenoha a la que se concedia plenos po. ost, etic onkrqicy de "costed, comand de las fneraat olishquicss Testitscde estuvo en vigeacia ex lo silos va. Leonarda J. Guillerme y M. Th. Mandroux capilla de San Bernardo del Palacio Viejo; este, cuadro no Megara ser pintado, Prt. ‘mera _manifestaciin de Leonardo come téenico ¢ ingeniero: propone clevar el Ba tisterfo de San Giovanni de Florencia, para colocar debajo un basamento con esealt- natas, De setiembre a di meneé las dos Viegenes Maria 1479 Conjuracién de los Pazzi. Leonardo dibuja el cuerpo de Baroncelli, ahorcado el 29 de diciembre por el asesinato do Juliano de Medicis Vertocchio va a Venecia para esculpir la estatua ecuestre de Colleoni, 1480 : Pinta el retrato de Ginevra de Benci cuya familfa, vinculada con los ambientes hn- ‘manisticos florentinos, freeuenta. 481 Leonardo recibe de los monjes de San Donato en Scopeto el encargo de hacer un euadro de altar en un plazo de 80 me ses: seri La adoracién do los Magos, in- conclusa y conservada en la galeria de Ios Of 1482 Leonardo abandona Florencia por Milln, enviado por Lorenzo de Médicis para fun- dir Ta estatua eouestre de Francisco Sforza, Escribe a Ludovico el Moro una carta —ofreciéndole sus servicios— que antioipa su llegada a la Corte de Milin. ass 25 de absil. Firma un eonteato con la Confraternidad de la Concepeién para pin tar la Virgen de las Rocas. Leonardo comienza el monumento a Sforza (los dibujos preparatorios se encuentran en Ja Biblioteca Real de Windsor) 1434 Marsilio Ficino, publica su traducciin de Platén, 14s7 Desde julio de este aro hasta enero de 1 1488 se hacen los pagos por el modelo del tburio* de la Catedral de Milén, 1485 Pinta el retrato de Gocilia Gallerani, fa- vorita de Ludovico el Moro Muere el Verrocchio. 1489 Se encarga a Lenard Ia parte mecknica de lo juegos y el dibujo de los adomos y tines par le fleia organznda por el ee trimonia de Gian Caletzn Sforsa, 22 No julio: Pieto Alzmannl, embafidor de Lo- renzo el Magofico en Nilén, comunica en ta carta a ete las dovdas de Ludovico el Moro sobre la capeidad de Leonardo para reste a eesti 1490 18 de enero: Leonardo entrega los diseiios pam Is fiesta de El Paraiso 23 de abril: comienza el manuserito Cy reinicia el monumento a Sforza (en absil de 1490 comencé este libro y retomé el Caballo”). 8 de junio: con motive de una discusiéa acerca del Duomo de Milin, Leonardo se encuentra con Francesco di Giorgio, quien lo lleva consigo a Pavia. Aqut se-To nom bra Ingeniero ducal, Salai entra al es- tudio milanés de Leonardo: tiene diez afios y vivir durante veintieinoo junto all maestro, 1493 Se expone el modelo del Gran Caballo en el castillo de Milin, bajo un areo de triun- fo, con motivo del cassmiento de Blanca Sforza con el emperador Maximiliano, 1494 Leonardo termina el modelo para Ja esta- tua ecuestre de Francisco Sforza. . Ca los VIII invade Ttalia. Caida do los Mé- dicis en Florencia. Savonarola sube al poder. De este periodo datan los comien- z0s de las relaciones do Leonardo con seagrass ie a | reslos franceses, Forma purto del sé- | quite de Ludovico Sforza on las nogocia- cones de Pavia. 1496 SI de enero: Representacién de la Danae de Baldassare Taccone, en Milén, en la ‘casa del conde de Cajazzo, en presencia del Duque. Leonardo disefa las escenas. Después de una larga permanencia en la corte de Urbino, Fray Luca Pacioli, mate smatico, llega a Milin y se hace amigo de Leonardo, Durero esti en Italia 147 Leonardo trabajz on la Gena para el refec- toric de Santa Maria do las Gracias, 1499 Luis X11 do Francia invade Talia. Cafda de Ludovico. Leonardo entra al servicio del conde de Ligny, Luis de Luxemburgo, quien lo omplea como ingenicro militar. El inesperado retorno de Ludovico el Mo- “o modifica estos proyectos; pero éste es centregado a los franceses y Leonardo aban- dona Milén. 1500 En febrero, se refugia en Mantua, donde dibuja el retrato do Isabel de Este, En marzo, los venecianos, ante el temor de tun atagne turco, To emplean como inge- niero militar. En abril se traslada a. Flo- rencia. Isabel lo lama a Mantua, pero so niega a ir 1501 Leonardo se dedier nuevamente a lt pit tura, Se expone en. Florencia el_ primer cartén, hoy perdido, de Santa Ana. 1502 Leonardo pasa al servicio de César Borgia como ingeniero militar. Asiste al sitio de Urbino y al saqueo de la Biblioteca, don- de descubre wn manuserite de Arquimedes. Recorre la Italia central de fortaleza en fortaleza. Realiza viajes de inspeceiin a Pavia, Urbino, Pesaro, Rimini, Imola, Pe- usa, Siena, Orvieto, ete, 1508 Leonardo vuelve a Florencia, donde se inseribe muevamente en la corporacion de intores, Se le encarga, junto con Miguel Angel, Ja decoracién de la Sala Grande del Palacio de la Seforia. Julio II es elegido papa, 1504 25 de enero: por encarga de la Seforia, so refine en Florencia tuna comisién de ar- tistas para deliberar sobre la ubicacién que se asignaré al David de Miguel Angel, que éste acaba de terminar. En esa comisién furan todos los grandes artistas de Ia época: Botticelli, Giuliano di San Gallo, Piero di Cosimo, Lorena di Cres YVannucei, llamado el Perugino, y Leonardo, 1° de abril: primer pago por la Batalla de Anghiari para Ta sala del Gran Consejo del Palacio Viejo. Muore Sor Piero, padre de Leonardo, La Seftoria adopta el proyecto de Leonar- do para la desviacién del Arno. 1505 El gobernador Carlos de Amboise tama a Leonardo a Milin. La Sefiorla de Flo- rencia le concede un permiso de tres me ses que Carlos haré prolongar. Bramante recibe el encargo de reconstruir San Pedro en Roma. 1507 Se encarga 2 Leonardo organizar los festejos para la entrada de Iuis XII en Milan, Se lo nombra Pintor Ordinario & Ingeniero del Rey de Francia. Por esa €poca conoce a Francesco Melzi, quien se convertiri en su discipula y seri el here- dero de sus mamuscrits, euya publicacién proyeeta por entomces, 1508 Leonardo vuelve por un tiompo a Floren cia. Es el perfodo de las investignciones ‘anatémicas. Mantiene, sin embargo, con- tactos con Milin, a Ia enal vuelve en julio de 1508 con la esperanza de obtener la direceién de grandes obras hidréulices ‘Miguel Angel comienza los frescos del te cho de Ja Capilla Sistina, 1509 Se publica en Venecia La Divina Propor- ‘eién de Luca Pacioli, con sesenta ilustra- ciones de dibujos de Leonardo, Rafael recibe el encargo de pintar al fres- co las habitaciones del Vaticano, Lais XII vuelve a Italia y entra en Milén en mayo. Ditige su ejéreito contra Ve-~ necia y Leonardo Jo sigue como ingeniero militar, sin Muerte de Cerlos de Amboise. Retorne a 1h estatua eouestre: Leonardo trabaja en ol monuinento al condottiora* Giangiacomo Trivulzio, vencedor de Ludovico el Moro. Breve encuentro con ol snatomista Mar~ antonio della Torre. 1512-1513 Comienzo del repliegue de los franceses, Restauracién de los Médicis, FI 24 de setiembre de 1518 Leonardo abandona Milin en compatiia de Salai y de Melzi, Durante octubre permanece en Florencia, En diciembre, Leonardo llega ‘2 Roma al servieio de Juliin de Médicis, Muerte de Julio 1. Le sueede Juan de Médicis, con el nombre de Leén X. Leo- nardo permanece en Roma, donde se hos- peda en el Belvedere del Vaticano, de Julién de Médicis. Alli prosigue con sus > Jefe militar al frente de wna soldadesea que se alquila como mercenario, trabajos clentifioos y se interesa por ol desecamiento de las marismas pontinas. Inspecciona las fortificaciones de los duca- eados de Parma y Piacenza 114 Permanece en Parma, y luego en Mildn, 1515 Victoria francesa en Marifian, 1516 Francisco 1 invita a Leonardo a Francia, que se establece en el castillo de Cloux, cerea de Amboise, con Salai y Francesco Melzi. 157 En los primeros dias de octubre, Leonardo organiza wna fiesta en honor de Francisco I, en el castillo de Argentan. 1519 23 de abril: testamento de Leonardo, 2 de mayo: muere en el castillo de Cloux. 1. Retrato de Leonardo, de autor dexconorido, Florencia, Oficlos (Al 2. Casa natal de Leonardo. 3. Paisaje toscano. Dibujo de Leonardo fechado el 5 de agosto de 1473. Florencia, Oficios, Gabinete de dibujos (Alinasi). 4. Anotacién relativa al nacimiento de Leonardo hecho por et abuelo, Antonio. Notarile Antecostmiano, col. P. 989, e. 105 ©. Florencia, Archioo del Estado, Leonardo de Vinet La personalidad compleja y fascinante de Leonardo atrae y desooncierta a los inves tigadores: pocos son los que no encuentran fn él Jo que habian ido a buscar. Se ha escrito: “Si se indaga en Ia enorme can tidad de materiales de estudio dispersos en millares de hojas siguiendo un erterio ar- denador, sc tiene la impresién de que Leo- nardo ha tenido en mente una exposicidn ‘enciclopédiea del saber humano en su eon junto...” “Un ideal panséfico —sefiala Eugenio Garin— que oscila entre los suefios de la magia medieval y las conquistas de Ia téenica moderna, Ahora bien, para vol= ver a dar sentido a Ia humanidad de Leo- nardo que no es erudita 0 filolégiea, ni realmente técnica, ni evasivamente artis- tica es necesarfo recorrer el camino opues- to y disipar Ja imagen del mago antiguo y del téenico modemno, del cientifico que ccsteriliza al artista, para reouperar Ia ten sién que unié una coneepcién rebelde del mundo a wna investigacién tan_otiginal como desprejuiciada de la naturaleza y a ‘una gran ereacién axtistica.” fea ve Loman ae ee nL Seer feeds Duesan gue aa SE a ee Sc ae a ae eee aan ae peiia ere ee ee a | Stoo des ps Less va my Bes Notun Woe fe See ee Sehe SR lage dos ona nea Joe Barr Benet Benensr, juntando diversas partes de animales que ree SHB Vote Anine Bema, Menaban su habitacién. El escudo ha des- aparecido —quizis no exstié nunca pero psec eye yeaa Ta autenticidad de la anéedota interesa BEC yen pn ofa) menos que la real coieidencia del elt Facey. pa Perf mand de Vasari con aquella vision fantistica de mont Mone ance Ja naturales que earictesan os limos ep jae Capes tnrete ype ett dibuios de Leonardo, Bane Sus preeoces dotes lo levaton hacia 1469 has Semagee 5 bar marth ayo nee al estindio del Versoczhia, earanl yale Ai Sh Bowne 8 sey oars dicho. Es el momento en que, en Floren- fore Some, ome paige Prntonte ia, el poder pasa a manos de Lorenzo de oe Bina (O-6e name—Grnlinne Médicis y cuando aleanza su apodeo Ia ee ee Academia de Careggi. Ea ella, junto al rea ase Bia ae ae platonismo y bajo el signo del humanism eee ae ae i y de una renovada religiodad, se impone J incondicional.glorificacin. ‘del artista, 1k exaltacién del cosmos astrl6gieo y la fe en uma nueva edad dorads. Tn este ree eae fem pis ity es RPS: si cme on mes Pie pecct ope niece a, ine y medicines, paren be lle ae eerie sos de ae, fvordar por la sore alee: | pote Bee eae | tas nes atin doar ae ro pi esta ls ane aa Otic inte, alton yey al Val Tina Op ebro Rrra, smocchio era en Forencla el macs. mls Sere wennt net ee idénco para estimalar todas las posibilida- hel Barer Cara mene ope Semen Borer des de la personalidad compleja de Leo- ae nardo. Su pintura no evade los limites de una honestaproduecién artesanal, pero sa ‘escaltura posee ese poder de sugestién, de fantasias y de fuerza inealelable quo ea seguida nos hace pensar en Leonardo. Habri quo busear por lo tanto, una relaciéa fentro Leonardo y ol Verroechio escultor. Entre 1467 y 1470, el macstro trabaié en €l grupo de La inoredulidad de Sonto To- ‘més para Orsannmichele. La tumba de Pedro y Juan de Médicis esté fechada en 1472, y el David en bronce del Bargello y el bajorelieve en barro cocido de la Resurreccién de Careggi son de los afios ‘en que Leonardo realiza su aprendizaje. En todas estas obras so distingue wna ten- dencia a la torsién del movimiento y al juego dialéetico de los ejes, que Leonardo convertiré en el principio plistioo de todas sus composiciones y que, después de ¢l, inspirarin al manierismo. También la ha- Tamos en los detalles: a la desenfrenada cexuberancia de los acantos retorcidos, oo rresponden los cabellos ensortijados, las aguas arremolinadas, los sarmientos encos- cados, el deleite por las volutas; en Ia vuniversalidad de la curva y de las sinuo- sidades, Leonardo busea el signo de la naturaléza orgénica. Tal vin fue, por cierto, innata en 41, pero debi a su maestro €l aprendizaje de Tos ritmos expresivos y el vvirtuosismo del modelalo y Ta efecucién Verracchiescas son también los perfiles en- frentados de un guerrero y un bello adales- ccente; ninguno de los dos es excesivamente ‘original, sino que, por el contrario, ambos repiten tipos comunes en el taller del Ve- rrocchio. El famoso dibujo del Museo Bri- ‘nico es seguramenté Ja interpretacién de un relieve en bronce que Lorenzo de Mé& dieis obsequié al rey de Hungria, Matias Corvino: en él, Dario enfrentabs a Alejan- dro Magno. Estas dos figuras perdidas fac- ron probablemente el origen de ese esquema de composicién que perduré, con modifi caciones reveladoras, en Ia obra de Leo- nardo. El tipo —un poco impersonal— del adolescente se encama progresivamente en las faccfones de un amigo, que son quizis las de Salai, En enanto al rostro del guc- ero, se lo ve en ln serie de estos dibu- jos— perder nobleza al acentuarse lo ca rieaturesco de Tos signos de crueldad y de vvojez. Estas ereaciones de Leonardo ar- ticalan Ip normal y To anormal, combinan 10 horrible con lo dolicedo, acercan —en tuna inquietanto complicidad— Io sublime Jo groteseo, con uno serie de contrastes que se revelan en a composiciin de mu- chos dibujos. Se considera, generalmente, que su pri- mera pintara fue el angel realizado para cl Bautismo de Cristo, cuadro que encar- ‘garon al Verrocchio los monjes de Vallom- rosa y que estaba destinado a Ia iglesia de San Salvi. Esa cabeza contiene ya, en toda su perfeccién, el primer estilo de Leonardo, tan distinto del estilo del Yerroc- chio que el angel de éste parece mirar ‘con estupor al compafiero, como a una apariciin de otro mundo. Vasari afirma que Ja evidente superioridad del disefpulo alcjé do la pintura al maestro, humillado de ver que un muchacho sabia de ella mis que él. Debe observarse también en osta primera obra conocida Ia calidad de los ropajes, a cuyo modelado log6 a través do una aplicada ejercitacién. Vasari nos segura que tenia la costumbre de colocar a modelos “harapos flojos cubiertos de ba~ 0, y luego los dibuiaba paciontemento sobre finas telas de batista o de lino en negro y blanco, con Ja punta del pineal; y eran algo milagroso, como Io atestiguan los Gibujos de su mano que conservamos en nuestro, libro”. Leonardo colabor también en el palsaje. Verrocchio no tenia una concepcién muy criginal del mismo y se contentaba con seguir una tradicién ya establecide. Sélo Leonardo puede baber pintado el fondo del Bautismo, con In vasta y roméntica perspectiva de lagos y colinas que anuncia los fondos de Ia Mona Lisa y de la Sanca Ana. Es Iieito compararlos con el dibujo de los Oficios fechado en 1473, que nos ‘muestra aun Leonardo independiente de Jas convenciones grifieas de Ia época. Terminado su aprendizaje, Leonardo pudo Inscribirse entre los pintores de Florencia en 1472, pero permanceié ain durante lar Bo tiempo con el Verrocchio antes de in dependizarse del todo, La Anunciaciéa de los Oficios es una obra que tiene todavia, cl clima del taller. Los ropajes y el rostro de la Virgen se asomejan mucho al éngel del Bautismo y el pupitre reeuerda el sar~ coéfago de los Médicis on el cual trabajaba fl Vertocchio en 1472. Es una obra agra able, original, cuyas debilidades do com- posicién se olvidan fécilmente por la be- Teza de los detalles. En ella 0s muy no- torio el amor por In naturaleza del que hhabla Vasari. Los pintores de este perfodo teataban In naturaleza siguiendo modelos ecorativos: nadio habia interpretado plis- ticamente la atmésfera de un Tugar ideal hrasta convertirlo con tanta eficncia en el centro emocional de un cuadro. Como ppaisajsta, Leonardo sacudié la tradicién florentina hasta sus cimientos, la precisién lineal del paisaje toscano parece incorpo ada a un espacio indefinido: tal la vision lejana, abierta detrés de un plano de ramas scuras y minuciosas que constituye el for do de la Anuneiacién de los Oficios. Si bien el dibujo de Leonardo parte de férmulas florentinas, se aparta de ellas en esta nueva visiéa de In naturalera —aérea y vegetal— que anuncia y reivindiea un nuevo estilo, Este cambio se pereibe ya en el retrato de Ginevra de’Benci, que Va- sari atribuye erréneamente a la segunda stadia en Florencia de Leonardo. Nunca Than sido més evidentes la exigencia inte- Tectual y Ia dignidad de concepeién que constitufan la fuerza del dibujo Florentino, El recuerdo del Verrocchio se transparenta, L 1. Perfil de adolescente (Sali). Dibujo de Leonardo, Windsor, Bibl. Real. 2. Relacién seoreta sobre la acusacién de sodomia dirigida contra algunos artistas florentinos, entre ellos Leonardo, en 1476, ¥y absolucién. Ufficiali di notte, col. 14, Florencia, Archivo del Estado. 3. Reirato de Andrea Verrocchio, de Lorenzo de Credi, Plorencia, Oficios (Alinari). 4. Cabeza del David del Verrocchio, para la cual se presume que poss Leonardo. Florencia, Museo Nacional (Alinari). 5. Detalle del Bautismo de Cristo, del Verrocchio: el dngel pintado por Leonardo. Florencia, Oficios (Alinari). Leonardo de Vinci ote eg fo Tony er | eaters troy Poach beer eas anes foment free ats rope rtrd tp inc ~ Dentarg or tenn orn Jimaate pp nin om te tee S- Cocbatngmnaralf Innate fair fepberenne eee oe Bayer sab Domino fplpea apn Pitalens yrs Srtof oferty © Wormninnt smatf lyn fiep: ferdory Srreaphiny sce op ard Pe Sree 1, 2. Retratos de Ludovico el Moro y Beatriz de Este, de Luini. Milin, Castillo ‘Sforzesco (Alinari). 3, 4. Retratos de Gian Giloasz0 Toabel do Aragén, do Luin’. Mil, Castillo Sforzesco (Alinar). 5. Vestido de méscaras para la Fiesta det Paraiso, con motivo de las bodas de Gian Galeazzo Sforza ¢ Isabel de Aragén. Windsor, Biblioteca Real (Snark) 6. Presunto retrato de Beatriz de Este, de Leonardo, detalle. Milén, Pinacoteca Ambrosiana (Alina!) en cada detalle del retrato, en el contorna preciso de la figura, la firmeza de los ras- ‘gos y en la zarza de enebro, que constituye por sf sola un paciente trabajo de orfebre- ra, Pero la estrecha perspectiva del pai- sje desplioga maravillosamente la. poesia, del espacio Ieonardeseo, Pantalla y oca- slén por lo que transparenta, el eésped emblemitico, desvia Ia mirada y Ia absor- he en profundidades imaginarias, en las que nace una irresistible sensacién do o3- ppacio. Por su modo de tratar los elemen- tos del paisaje, Leonardo se diferencia, por lo tanto, de sus contempordineos y dezmues- tra Ia fuerza do es0 sentimiento de la na- turaleza quo impregna las obras do su ma- durez. Desde su javentud supo crear al- rededor de un retrato ~de un género to davia convencional— una riqueza de ex presién totalmente nueva, ua llamado emociones particalares. Enero de 1478 es la fecha del primer en- ‘argo personal hecho a Leonardo, destinado a unaltar mayor de lz capilla de la Serioria, en Florencia. Si bien se le hizo un primer ‘pago, el proyecto no se realiz6 y el encargo pass Iuego a Filippino Lippi. En el mismo perfodo, Leonardo comenzi dos cuadros de la Virgen, uno de Tos cuales es sin duda a Madona Benois det museo de Leningra- do. Muchos dibujos realizados para esta composieiin fueron indudablemente hechos por la mano de Leonardo y han sido uti- Aizados como criterio do identificacién para ‘otras Madonas. Estos dibujos, con la es- ppontaneidad de su linea gréfies, 0 oponen radiealmente al estilo de Ta obra acabada, Esta serie puede confrontarse con otros ibujos més numerosos para ma Virgen con ol Nitio que juega con un gato. Dichos studios —frescos y vivaces— se euentan fenize los mas bellos de Leonardo, y de- ‘muestran una mirada de incomparable aga- deza, asi como un perfecto dominio en la expresién de los movimiontos y los gestos. El dibujo mis hermoso de esta familia es tuna Virgen del Louvre que tiende al Nifo tun plato con frutas, en una actitad muy semejante a la de Ia’ Madona Benois. Pero 1 acuerdo ritmico entre los gestos de la Madre y los del Nifio, no se vuelve a en- contrar en el cuadro: entre el dibujo y la pintura acabada se ha interpuesto una me diacién intelectual que impregna todo de- falle de la composicién, con un deseo de refinamiento formal tan tiinico en Teo- nardo que finalmente el artificio amenaza ‘con destruir su naturaleza expresiva. Los pocos dibujos que conservamos del periodo florentino nos aclaran la ovolucién. de su arte, Pronto Ileg6 a la porfeccién el oficio (no hay composicién més espon- tinea que Ja do la Virgen con el gato, mis delicada que el estudio con punta’ de plata para la Madona Litta). Sin limitarse ya a refinar las cualidades superiores de su genio, sino sujetindolo a wna disciplina intelectual mas exigento y rica, Leonardo Leonardo de Vinei despliega toda Ia inquietante complejidad del misino. La Adoracién de los Reyes ‘Mages de 1481 inaugura esta nueva etapa, en Ia eual el grafismo més exuberante se subordina al gobiemo de la inteligencia especulativa, La formacin intelectual de Leonardo “Sé bien que por no ser yo literato, algiin presuntuoso creeré poder censurarme con razén alegando que no soy hombre de le- tras. jGente estipidal Dixin que por no Ser literato, no podré expresar bien aque- lo que quiero tratar.” ste pasaje tan frecuentemente citado del Cédice Atlanti- ‘cus muestra que Leonardo se sentia en po- Kémica con la cultura de su tiempo, No asisti6 a cursos de estudios superiores; pe- ro si bien no concurrié a las ecuelas y se fundaba en la experiencia mas que en el es- eto a las autoridades, no debe creerse por ello que desilené las especulaciones teéricas de sus contemporinsos. Como se ha ob- servado, “combatié la autoridad opuesta a Ta experiencia, Ta cultura entendida como aceptacién pasiva, el saber quo no es in vvencién sino sélo conservacién”. En rea- lidad, lo vemos muy preoeupado por pro- ccurarse libros y haverse explicar los pasajos oseuros. La escuela del dbaco de su pais no le habia ensefiado cl latin, del cual ‘quiziis aprendié algunos rudimentos eon su padre notario, En diversos momentos se dedieé a completar su escaso conocimic to de esta lengua de eultura: en 1492 y 1497 copié pasijos do Ia Gramdtica Ele- ‘mental de Perotti (Roma, 1474); ademis, ‘anoté los términos doctos que encontré en. Ja obra Sobre Ta cuestin militar de Val- turius. Como sugiere André Chastel, se aplicd, “siguiendo los consejos de Landino, el amigo de Ficino y de Poliziano... a traducir del latin al toscano los términos necesarios para el enriquecimiento de la Tengua". Los eruditos han investigado e ‘dentifieado estas dos fuentes y han halla do que los Cuademos de Leonardo estin Ienos de formas veméculas de la época; se encuentran en sus eseritos reminiscen- cias de Dante y de Petrarea, pero también ios y temas tomados de antores menos rieos y eseritores cortesanos. Copié para. su uso largos pasajes de recopilaciones co- mo la Acerba y La flor de la virtud, que contenia una zoologia fantistica, cargada de significados moralizantes del més puro sello medieval, y a los que incluso wi cada en Venecia en 1476. ‘También Did genes Laercio le suministré dichos eélebres y anéedotas (Ia recopilacién de las Vides fue traducida libremente en 1480, aunque Laercio ya se encuentra citado ampliamen- te en una enorme cantidad de textos de toda Is Edad Media). Leonardo no podia dejar de impregnarse, aunque fuera por ‘vias no ortodoras, de la cultura tan rica de Ta Florencia de la segunda mitad del si- ‘glo xv; su extriordinaria eapacidad de ob- servador de la naturaleza fisiea no hard més que “adornar, snimar, profundizar y confirmar ciertas grandes formas de visién, ciertas nociones sintéticas suministeadas por cl pensamiento contemporineo”. Al mismo tiempo, su cultura de artista se nutrié con vider. en las fuentes de ia época. Las mél- tiples investigaciones de Leonardo deben interpretarse ante todo como el desarrollo agudo e intenso de preocupaciones presen- tes en los estudios florentinos desde el tiempo de Brunelleschi. Hacia el afio 1450, fen el momento del nacimiento de Leonar- do, Ghiberti redactaba su testamento, los Comentaries: éstos comienzan con la co- nocida afirmacién de que el artista debe pposeer el conocimiento de todas las “artes liberates". Chiberti enumera en abstract aquello que constituiré el programa con- ereto de Leonardo. Era una regla de oro extrafda de Vitravio, que en el comienizo de su tratado —descubierto hace poco cexigia que el arquitecto fuera un maestro de todas las ramas de la enciclopedia del saber, Em esta actitud se confundian dos datos: Ia lista de Jos conocimientos gene- rales indispensables para el téenioo y la prioridad de una diseiplina sobre las otras Se destaca la utilidad de estar al corriente de lo que se realiza en las ciencias, pera también el hecho de que sélo el artista es capaz de aprovecharlas todas en benefieio del hombre. Esta cualidad de definido representante de la cultura, Cicerin la atsibufa al orador, Vittuvio al arquitecto y Chiberti al artista del dibujo, al pintor yal escultor, Alberti —muerto en Florencia en 1472, cuando Leonardo tenia veinte afios— que retomé esa idea con igual firmeza, pero ‘con mayor finora, insistié en la necesidad de adaptar a la funcién del arte todos los entos. . . en su obra Sobre Ta. cons (hacia 1460-70), insistié en Ia necesidad de ser ante todo maestro en el jo y en la matemitica: “Por lo demas, Poco finporta que sea docto © no, y no presto atencién alguna a quien pretende ue el arquitecto debe ser doctor en leyes. Poco me preocupa que sea un buen as- tuénomo ...” En resumen, bastan los conocimientos me- ios en las diversas ramas del saber: el artista no necesita ser un especialista, ex- cepto naturalmente en el dibujo y Ik geo- smetria, Con su impactenela y sx genial curiosidad, Leonardo romperi ese equilibrio: desde 1480, y mis netamente hacia 1492, impone 1 principio do le tmiversalidads se dedioa a Ia astronomia, a la cosmologia, como ¢s- pecialista, con Ia ambieién de rehacer y re- construir poco a poco toda la enciclopedia del saber para su propio uso. Si se hiciese, desde un punto de vista cronolégieo, el es tudio del artista que so convierte en fil6so- - fo, seria posible reconstruir etapa tas etapa ts bella y dramdtica historia de sus Tatigas, Ja altermancia de las investiguciones mate- anitiens y biolbieas, el etomo a ls temas Aantiguos_y sus intentos de exposicién que fenfrentan el problema del lenguaje cient 9. Leonardo piensa en tratados sisteiti- 08, anota los titulos en sus euadernos, pre- para introdueciones polémicas, puesto que be considers obligado a volver a crear una perspectiva, una botinica, na anatomia, humana y animal, una geologia, ete, No se fia de Tos numerosos manuales utilizados ¥y publicados en su tiempo, pero los busea an pasién y se srve de ellos. Su medic, fe trate de teoremas 0 esbozas, es toda una imezcla de ctas, En ol manuscrito F (1508- 1509) anota que deberd tratarse del cos- mos y de los astros “sogtin los autofes”. ero en muchos casos, y sobre todo en los dos campos que le son mis gatos: el es fudio del agua y el de Ta luz, halla que sauna se a dicho lo que era necesario deci, Y esta impresiin se precisa en él a medida aque reeoge un mimero cada vez mayor do dbservaciones partculares y que Ia sintsis se hace cada vez mis improbable, De aqui, el pasaje destinado al prefacio de la éptica, donde se rechazan las vanas elucubracio- nes de los antiguos sobre objetosindemos- trables, como el alma, y so apela a las infintas posibilidades de In experiencia en campos. menos. abstractos. Y-agrega: “y dejo el sesto de la definieiin del alma al juicfo de tos fates, padies de los pueblos, Tos cuales saben por inspiraciin todo los secretes”, observaciém que revela clara~ rmente su fundamental ineredulidad en ma- teria religios. El pensamiento —Iamado cientifico— de Leonardo, tiene pues, una historia: cor za en el momento en que afirma, después de Brunelleschi y Alberti, que la’ matemée tiea es Ia clave del saber, pero Ia desarvolla ‘en Ambitos empiricos de imposible iste matizacién; encuentra su limite en la eua- Tidad “que es la belleza de las obras de Ja naturaleza y el omamento del mundo, y Ya acompafiada finalmente con una refle- xin cada ver més inguieta y acuciante sobre las iusiones del espfritu humano. Lo que atrae, asombra y faseina de tanto en tanto a Leonardo ef la intema debilidad de los conocimientos hhumanos, el espelis- mo de la supersticién, Tas aberraciones de la estupidez, Ia fatiga quo sfempro esté a Ja espera mientras el inteleoto esta en ac- in... Estas preocupaciones dejan intac- to el ideal artistico, o mejor dicho Io agu- dizan. Es un error bastante comin decir que Leonardo se ha dejado apartar: pooo a poco de Ja pintua por causa de sus in- toreses culturales. La anatomia, la botinica, Ja astronomfa, ete, fueron siempre para 41 precias, las primoras tapas hacia el Parnaso de la obra do arte, que abarca simultineamento lo real, Jo imposible y lo maginario ...” ‘Leonarde de Vinci La Adoracién de los Reyes Magos Si bien es cferto que Leonardo, antes de abandonar Florencia habia adqusido ese particolar desapeuo con respeeto de Tos co- rhocimientos de sus contemporineos y esa oneiencia del poder universal del artista, cs posible advertr su impresén en ln Ado- racién de Tos Reyes Mogos, que dej6 in conelusa antes de trasadarse a Milin a ralz de Ia carta en Ta que habla do “eam iar de ale” para desplegar alll, a su manera, Jos fratos de wna educaclén tsea~ na, En esta obra, Leonardo lige un ea- ‘ino original, al menos en cuanto se refiere ‘bu sistema de estudio de los asuntos in telectuoles. En resumen, quiere que tam- bién la problemética de la pintora vuelva ser pensada en eada momento Eneargaron el cuadro, en 1481, los monjes de San Donate en Scopeto. En 1478, Leo- nardo trabajé de leno en una Adoracién de los Pastores quo se Te habia encarsado pa- ‘a la capilla de la Senora; también do esos ‘ios son, sogtin se cree, algunos dibujos para las Natvidades. La’ gran composicién de los Reyes Magos, que quedé inconelusa, onde fin a todos ostos estudlios. En la ferie de dibwjos preparatoros, la fabula de Jn adorncidn de los pastoes se transforma poco a poco en la adoracién de los Reyes Magos. Abandonando los cinones habitua~ Jes del arto florentino, Leonardo deseubre su universo personal y las formas eapaces dle expresarlo. Sin duda, enconts6 en esa ‘omposiciin la ocasién para afirmar su ma- urez estilistica, renovando un tema comin. “BI problema de fondo consistia en com binar los dos priocipios, el matemitico y el fisionémico, extrayendo el méximo de ‘emocién de un arden y simetfa lo més 18 szuros0s posibles.” El tema esté contenido en un dibujo en perspectiva, con las nas en segundo plano, La composiciin si fue un esquema muy nitido: la Virgen y Jos adoradores estin en un tsiingulo ine serto a su vez en un arco de eireulo que reproduce el fondo; cuatro. verticales, los dos éngulos hacia el vértice del. tiingulo ¥ los dos personajes, de pie en los extre- mos, dan estabidad alas figuras en mo- Vimiento. La’ intensidad fisonémica se da a través de un conjunto de gestos que Leo- nardo convertira, en el Tratado, en el fundamento de la pintura. Ademds dedien muchos estudios a estos “movimientos or porales” que utilizard en sus obras fatuas El anilisis geométrieo pone de relieve el sentido dramético del episodio. El home- naje simblion de la doctrina y de la. efen- a a*uma fe renovada esti expresado claramente en Ia concentracién del. grupo principal. La iluminacién, que presenta su punto de apoyo en la Made y en el Niso, se propaga por oleadas a los personajes en adoracién, cuyos estos, Jineamiontos y rostros se comesponden y se roclaman unot 4 otros como en un indefinido juogo do espejos. De este modo, la adeevacién de 8 Ja obra al toma se rovela inmediatamente a trevés de un juego ritmico. En cuanto al significado alegérico, éste participa del razonamiento de la obra. El fondo del exa- dro traduce evidentemente le inquictud del espfrit que habita las suntuosas ruinas de Ja inteligencia. Las dos figuras de pie em Jos dos extremos son més enigméticas. EI personaje en meditacién, cuyo perfil se precisa en los disefios preparstorios, encar ‘na la reflexién filoséfica y corresponde a Ja figura del joven caballero que parece diferente a la escena. No son rotratas simbolos. En este contraste entre Ia jar ventud y la madurez, entre Ta inteligencia activa y la pasiva, Leonardo ha querido representar Ia dualidad de su esprit, co mo lo haefa inconscientemente en Tos dibue jos de pesfil de sus Cuadernos. Blo nice, ero sin embargo el arte de Leonardo me ‘esti constituido por el descubrimiento de formas nuevas, sino por el perfeccionamien= to de motivos y tipos que pueblan e infor= ‘man su imaginacién creadors. La Adona= cién es como una obertura musical a su obra, como una exposieiin de temas que Tuego desareollard, En el contrato con los monjes de San Do= to, Leonards se habia comprometida terminar la obra dentro de los treinta me= ses siguientes, Se sabe que los pagos cess ron el 28 de setiombre. Sin duda, ob ccuadro se encontraba tal. como lo vemos ahora. Algunas partes estin en la sombrag algunas cabezas y algunas manos no tie nen cuerpo. La figura central de Ta Virgen esti apenas esbozada. Los personajes, ine umerables, aparecen y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos; en resumen, es um ‘vasto escenario en el cual los actores se d= suelven caprichosamente como en un Sue fio. Completarlo habria sido un reseo. Tnconcluse, la Adoracién es una de ls obras més revolucionarias de fines dol siglo xxv. Nunca, hasta entonees, so habfan ma- terializado ‘en Ja pintura intuiciones tam frigiles y lojanas. Al servicio de Ludovico el Moro En Milin transcumi6 la madurez de Leo rardo: esa etapa fue la més larga de sa existencla y en ella se afirmd en toda su. desconcertante variedad; es también aque Tia en Ia que podemos seguirlo paso a paso a través de los documentos. La famosa carta del Cédice Atfanticus, em la cual ofteoe sus servicios a Ludovico eb ‘Moro, manifiesta por primera vez su uni vversalidad. No debe verse en ese texto la ‘conciencia de posibilidades excepcionales sino més bien una declaracién de adecua- cin a un tipo humano frecudate: en Tas cortes italianas, capaz, por la variedad de sus talentos, de servir a una politica y de iTustratla con ol ojereicio de las artes, AL aaplicar de manera, operativa Tas especuli= ciones cientificas a las artes plisticas, los artistas eran Hevados, como hemos visto, = Leonardo de Vinci 1. Condotticro, Dibujo de Leonardo. Londres, Museo Briténteo (Alina) 2. Yelmo de desfile del siglo XV. Florencia, Museo Nacional (Alinari), 8 Carro con haces y carro cubierto armado, dibujos de Leonardo. Londres, Museo Briténico (Alinaxi). 4 Maquina de guerra, de Sobre la cuestién militar de Valturio, Verona, 1472, 5, Gaston de Foix. Detalle de un retrato de autor desconoctdo, Florencia, Ofioios (Alinasi) 6. César Borgia, Detalle de un retrato de ‘autor desconocido, Florencia, Oficios (Alinari) dominar una vasta cultura, en la que des- empeiiaba un gran papel, el conocimiento matemitico. Agreguemos a esto el gusto particular por la mecéniea y sus posibiida- des, que se vinculaba, entre los principes ilustrados del siglo xv, con Tos juegos de la inteligencia. Este clima favorecié la apa icin del tipo de ingeniero propio del Re- nacimiento: eortesano, docto, artista, inge- niero militar, arquiteeto, organizador de ficstas y de distracciones, revelador de tna compleja genialidad que por algin tiempo alimenté la ilusién de las inagntables posi- bilidades de la nueva magia tecnoligica. La carta a Ludovico os una especie de re- sumen de férmulas sobre el arte de Ta gue- ra que seria ficil explicar mediante Ios apuntes de los ingenieros militares prede- cesores de Leonardo: los de Taecola, que fue llamado ol Arquimedes sienés; de Val- turio, que estaba on Rimini al secvieio de los Malatesta; y de Francesco di Giorgio, en la corte de Urbino desde 1477. Esa ‘arta se compone de doco rubros, muy de- tallados, en los cuales Leonardo se presenta como ingeniero militar eapaz de construir ‘un infinito mémero de méquinas para el ataque y la defensa, En la décima propo- sicién agrega: “En tiempo de paz, creo po- der realizar tan bien como cualquier otro, trabajos de arquitectura, construccién de cificios piblicos y privados y la condue- eign de aguas de un lugar a otra”. Sélo al final cita sus cualidaces de pintor y de escultor, y propone al duque: “También podré realizar el ciballo de bronce que dari gloria inmortal y eterno honor « la remoria del Sefior vuestro padre y a Ia ifustre ease Sfor: He aqut detallado el programa completo de las actividades de Leonardo en Milén, y sélo para complacer al belicoso Ludovieo torga el Iugar principal al arte de Ja guerra, Ludovico el Moro acogié favorablemente las propuestas de Leonardo, quien se tras ladé a Milén hacia 1482, quizés con una misién que le encarg6 Lorenzo el Magnifi- co. ‘Tenia apenas treinta afios y Io aeom= pafiaban Atalante Miglioretti, misico y ayudante en los trabajos edilicios, y Zon roastro de Peretols, pintor, orifice y encar gado de moler los colores. En el Archivo del Estado de Milén se encuentra todavia Ja lista de los ingenieros del duque, en Ia cual figura también el nombre de Leonar= do. Sin embargo, la primera prueba de este titulo suyo data del 20 de junio de 1490, cuando se traskad6 a Pavia con Donato Bramante y Francesco di Giorgio Martini. En este documento oficial, Leonardo recibe con Bramante el titulo de Ingeniero Dux cal, nombramiento que supone en pric mer término Tas funeiones de ingeniero y arquitecto. Numerosos dibujos de Leonardo testimo- nian su interés por el arto militar. No sa- bemos emo utilizé Ludovico su talento, pero Tos diversos compromisas que Leonar- do asumié Iuego con los venecianos y con (César Borgia nos confirman su fama en esto campo. Los problemas principales que correspondlian a los ingenferos militares eran dos: el armamento y Ia fortificacién ~ade- més de todo género de invenciones téeti- El dol armamento, sin dada, es cl po en el unl Leonardo hizo el monor mimero de aportes muevos. Sus Cuadernos se limitan a proponer los materiales uti zados 0 inventados por sus colegas. Co- pia y anota la obra Sobre fa cuestin militar de Valturius, publicado en 1472. Las m qninas de guerra ingeniosas o fantisti- eas que dibuja son los de sus prede- Taccola 0, cesores: mis cercano a él, Franceseo di Giorgio. Los earros de asalto ppor los cuales se lo ha exaltado tanto, esos

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