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Museo Nacional

de las Culturas del Mundo


CORREO

Vol. II, Número 21, 15 de julio de 2008. CEDICULT Director: Leonel Durán Solís

Goethe

En este número:

• La Museología, soporte teórico a la investigación sobre el museo


• Descubren tumba del período preincaico en Perú
• Museo Calouste Gulbenkian de Lisboa
• Éxodo y aportaciones de los vascos en México
• Talleres sabatinos y dominicales en el museo

correodelasculturas@gmail.com
Museología

La museología, soporte teórico a la


investigación sobre el museo
Del afán por racionalizar los métodos de presentación y conservación de las obras
artísticas, nacen los primeros tratados sobre la materia, como la Museographia de
Gaspar F. Nieckel (1727) o el proyecto de D’Angivilier sobre la presentación de
obras reales en la Gran Galería del Louvre.
Durante el siglo XIX, paralelamente al desarrollo de los museos públicos por toda
Europa, se sientan las bases para la investigación teórica sobre el museo. En la
Alemania de Goethe, quien ya expuso sus ideas sobre la función de los objetos en los
museos, se dan los primeros intentos de establecer los principios de la museología,
considerada como disciplina científica para estudiar la teoría y el funcionamiento de
los museos, definida como “ciencia de la organización, conservación y presentación
de los objetos en los museos”1. Willhelm von Bode, director del Museo de Berlín,
que inaugura el Kaiser Friedrich Museum en 1903, da un impulso decisivo a estas
investigaciones. En Munich y Berlín se inician las obras de construcción de una serie
de museos destinados a integrarse en un plan general urbanístico, desarrollando con-
ceptos museológicos que en pocos años son objeto de crítica por los teóricos del arte,
considerándolas “asilo lúgubre, hospital de inválidos, prisión del arte, cementerio de
belleza” 2.
A finales del siglo XIX y principios del XX se acentúa el carácter técnico de estos
estudios, coincidiendo con la creación de los primeros grandes museos americanos.
Los primeros intentos de una coordinación internacional de las investigaciones y
los métodos fue realizada al termino de la Primera Guerra Mundial por la Oficina
Internacional de Museos, organismo creado por el instituto de Cooperación Intelectual
de la Sociedad de las Naciones, que realiza la primera publicación especializada en
temas museológicos: la revista “Mouseion” que se edita en francés.

1 Larousse Difussion, Gran Larousse Universal, tomo 10, pp. 7200.


2 Ovejero, A. “Concepto actual del museo artístico”, Madrid, 1934


Museología

Después de la Segunda Guerra Mundial se fundó el ICOM, Comité Internacional


de Museos, que fue creado en la UNESCO en 1946, reuniéndose por primera vez
y redactando sus Estatutos en 1947. Su órgano de difusión, la revista Museum, se
convirtió en el aglutinante de los estudios internacionales sobre los problemas de
administración, conservación, gestión, inventariado, c1asificación, distribución,
seguridad, prevención y restauración de los objetos en los museos.
Desde su conformación como disciplina científica, como ciencia aplicada, la
museología ha definido sus tres funciones básicas:

a) Su misión estética. Encaminada a la formación del gusto.


b) Su misión científica. Orientada al desarrollo de la investigación.
c) Su misión pedagógica. Estableciendo como uno de sus objetivos fundamentales la
divulgación del arte.

El ICOM definió la museología como ciencia del museo que estudia su historia, su
papel en la sociedad, los sistemas de organización, conservación y exhibición de las
obras, las relaciones entre el medio físico y las obras. Junto a ella, la museografía
se ocupa de los aspectos técnicos, tales como instalaciones, arquitecturas, aspectos
ambientales, administrativos, etc.
Entre sus objetivos pueden destacarse: planificar las actividades de los museos,
Cultura ibérica. Finales S. III, inicios S. II a.C.
establecer métodos y criterios para la ordenación de los fondos, clasificar los
museos según sus tipologías para definir problemas específicos de cada uno de ellos,
sistematizar las directrices de la investigación, y, en definitiva, dar un carácter de
ciencia social al estudio de la disciplina. En síntesis, el objeto de la museología no es
otro que el análisis de las relaciones entre el hombre y los objetos que se guardan y
exhiben en los museos.
El desarrollo de los estudios teóricos sobre los problemas de los museos ha
conducido a la formulación histórica de sus propias utopías. Podríamos concretar
éstas en unas ideas comunes:


Museología

a) El ideal de un museo “de todos para todos”; que garantice el acceso colectivo a
los bienes culturales.
b) El ideal de “cooperación nacional e internacional entre los diferentes museos”,
de tal modo que se haga posible la “universalidad” cultural que se enriquece con la
conservacion y los bienes propios y específicos de cada cultura. Unida al ideal de
“descentralización” de la estructura museística y de “cooperación articulada” entre
las diferentes instituciones.
c) El ideal de “autofinanciación” de los museos, para hacerlos independientes y
autónomos. Una nueva concepción de la propiedad museística como bien colectivo.
d) El ideal de “proyección pedagógica”; de tal forma que un museo sea algo más
que un depósito de bienes culturales, inscribiéndose en la dinámica de divulgación
y formación cultural de la sociedad y de los ciudadanos. Dentro de esta proyección
pedagógica hay que considerar el fomento y desarrollo de la “creatividad artística”;
pues es ésta uno de los motores culturales que garantiza el enriquecimiento de la
actividad artística.
Por último, cabe preguntarse sobre la actividad de los museos en el marco de la
sociedad del ocio y los “mass-media”, así como las expectativas que se abren con
la aplicación de las nuevas tecnologías a los problemas y las tareas específicas
desarrolladas por los museos.
Podríamos considerar en este sentido que el cambio de mentalidad y de concepto
que se está operando socialmente en relación con los museos está relacionado con la
renovación que sufren otras instituciones.
a) En primer lugar, los cambios introducidos en el propio concepto de cultura. His-
tóricamente la cultura ha dejado de ser privilegio de unos pocos, se ha diversificado
y desacralizado, considerándose como un bien social común de libre derecho y una
conquista de la civilización del ocio. Además, la denominada cultura de masas ha
multiplicado los horizontes y los productos de la actividad cultural, generando, además
de una revolución conceptual, una extraordinaria diversificación y multiplicación de
los bienes culturales museificables. En otras palabras, si la nueva civilización ha
creado una amplia y generalizada conciencia social de la necesidad de conservar y


Museología

revitalizar los testimonios culturales, y si se ha multiplicado la producción cultural y,


por tanto, el numero de objetos “a conservar’: la consecuencia clara es que cada día
harán falta más museos, dotados de más medios y con un planteamiento mucho más
tecnificado y racionalizado.
b) En segundo lugar, las instituciones culturales sienten la necesidad de renovarse y
adaptarse a los nuevos requerimientos de la sociedad actual. Históricamente, todavía
hoy gozamos de instituciones culturales que deben su concepción, en gran parte, a
ideales heredados del Renacimiento y de la Ilustración. Las academias, las bibliotecas
y las universidades, como los museos, responden a esta herencia cultural. Pero hoy
tienden a implantarse instituciones que se inscriben en una nueva dinámica cultural:
los centros de documentación, las casas de cultura, los medios de comunicación
considerados como industrias culturales, la implantación a gran escala del marketing
y las técnicas asociadas a él, la cooperación internacional en el terreno cultural
definiendo frentes, acciones y políticas culturales comunes, han propiciado una cierta
crisis de las viejas instituciones, evidenciando la necesidad de acometer una urgente
renovación (que ha puesto de moda la palabra “reciclaje”). La cuestión es que no sólo
un ciclo está agotado, sino que cada vez los ciclos culturales son más cortos, hasta tal
punto que la dinámica cultural tiende a romper el concepto de ciclo (históricamente
definido a través de estilos, modas, etc.) para desembocar en una renovación continua
que debe abrir nuestras expectativas.

Fuente: revista Macay/www.museoimaginado.com/MUSEOLOGIA.htm


Arqueología

Descubren tumba del período preincaico

Un grupo de arqueólogos encontró una tumba con los restos de un personaje que
pertenecería a la élite de la cultura preinca Mochica, según las coronas y otros objetos
de cobre y plata con los que fue enterrado, cultura a la que también perteneció el
Señor de Sipán,
“Fue un hecho un poco fortuito, pero es interesante el rescate de una tumba de tanta
importancia en esta zona, que tiene relación con otras tumbas importantes Mochicas,
como las de Sipán”, dijo telefónicamente el arqueólogo Bruno Alva, el codirector de
este proyecto de excavación.
La tumba, que podría tener unos mil 500 años de antigüedad, fue hallada en el
departamento de Lambayeque, en Écupe, un valle vecino al de Sipán donde se
encontró en 1987 la tumba del Señor de Sipán, un antiguo gobernante de la élite
Mochica que fue enterrado con varias piezas de oro lo que dio luces de su investidura.
Lambayeque está a unos 670 kilómetros al noroeste de Lima.
El director del proyecto de excavación en Écupe es el arqueólogo canadiense Steve
Bourget quien estuvo acompañado por Alva, así como por una arqueóloga de la
Universidad de Texas. Ellos contaron con el apoyo de 20 trabajadores de la zona.
Sobre el nuevo hallazgo, Alva indicó que el personaje tenía sobre el rostro dos
máscaras funerarias de cobre dorado. El cuerpo estuvo envuelto en un petate hecho
de caña brava. ‘’Era como una especie de envoltorio, como un fardo’’, señaló.
Además a su lado se encontró los restos de un hombre joven y de varios camélidos
sudamericanos, que podrían ser llamas o alpacas.
Entre los objetos encontrados en esta tumba destacan 14 coronas de cobre dorado y
cobre; orejeras, narigueras y un collar de plata; collares de conchas marinas; cerámica
Mochica; y unas porras, armamento típico de esta cultura que es como una especie
de vara que puede llegar a medir más de metro y medio.


Arqueología

Bruno Alva es hijo del descubridor de la tumba del Señor de Sipán, el también
arqueólogo Walter Alva, quien señaló a la AP que este nuevo hallazgo es “sumamente
importante” por “el buen estado de conservación de la tumba y de los ornamentos de
cobre y cobre dorado”.

Alva padre, quien ya ha visitado la nueva tumba, considera que este personaje Mochica
no tendría la investidura del Señor de Sipán pues no se han encontrada elementos de
oro, pero aclaró que igual es un descubrimiento relevante por pertenecer a la élite
Mochica.
“Algunos elementos como cetros y coronas de oro son los que identifican a los
personajes del más alto nivel jerárquico. Este de todas maneras es un personaje de la
nobleza, o sea, estamos hablando de un gran jerarca de la época Mochica”, subrayó
Walter Alva.
“Los ornamentos son de excelente calidad artística y yo creo que este hallazgo
puede dar lugar a intensificar las investigaciones e impulsar en el futuro la creación
de un museo de sitio” agregó.
Bruno Alva dijo que desde hace ya varias semanas vienen excavando esta tumba.
El trabajo culminaría en julio y se retomaría en diciembre.

Fuente: www. eluniversal.com/mzr/Editado por el Correo


Museos

Museo Calouste Gulbenkian (Portugal)

El Museo Calouste Gulbenkian se encuentra en la ciudad de Lisboa, Portugal. Su


colección está compuesta por aproximadamente seis mil piezas de arte antiguo,
clásico y moderno, de las cuales unas mil se encuentran expuestas al público.
El museo abrió sus puertas en octubre de 1969, siguiendo las disposiciones
testamentarias de Calouste Gulbenkian, industrial de origen armenio, establecido
en Portugal a mediados del siglo XX y que a lo largo de su vida reunió una vasta
colección de arte. Una de sus primeras incursiones en el mundo del arte lo llevó
hasta la Unión Soviética, concretamente al Museo del Ermitage, al cual compró una
importante colección de arte aprovechando la debilidad económica del país.
El edificio donde se encuentra el museo, en el parque de Santa Gertrudes, fue
construido por Alberto Pessoa, Pedro Cid y Ruy de Athouguia.
Las piezas de la exposición permanente se encuentran formando dos circuitos
independientes. El primero está dedicado al arte oriental y clásico, con piezas de arte
egipcio, greco-romano, islámico, chino y japonés.


Museos

El otro circuito está dedicado al arte europeo, con piezas del siglo XI hasta el
siglo XX. Este circuito posee núcleos dedicados a libros antiguos, esculturas y
pinturas, con viejos maestros de fama mundial como Roger van der Weyden, Rubens,
Domenico Ghirlandaio, Rembrandt, Frans Hals y ejemplos del Rococó (Boucher,
Fragonard). Cuenta también con ejemplos del siglo XIX como Manet, Degas, Henri
Fantin-Latour..
Gulbenkian se rodeó de asesores especializados en cada época, aunque era él quien
tomaba las decisiones definitivas sobre las piezas a comprar y exhibir.
Un hilo conductor revela el sólido criterio selectivo que atraviesa la colección.
Desde las esculturas egipcias de dos milenios antes de Cristo (cabeza del faraón
Sesostris), una enorme cerámica griega de figuras rojas sobre fondo negro, del siglo
V a.C. con dos bandas decorativas de escenas mitológicas y un dibujo leve y rítmico,
rodeado de medallas griegas y romanas dispuestas sobre gruesos vidrios inclinados
que conducen a un bajo relieve asirio de alabastro proveniente de Nimrud, un genio
alado con la característica barba mesopotámica. Destaca la sala de Oriente Islámico,
con paneles de azulejos, cerámicas, alfombras, textiles, atuendos, libros ilustrados,
vidrios dorados y esmaltados (lámparas de mezquitas) procedentes de Persia, Turquía,
Siria y la India. Es una zona muy elocuente en su deslumbrante diversidad de formas,
colores y texturas que se enlazan con los marfiles bizantinos y los libros de horas
holandeses. Las salas de China y Japón contienen fundamentalmente cerámica.
La pintura europea, de los siglos XV al XVII registra cuadros de la escuela
flamenca (Roger van del Weyden, Dierk Bouts, Rubens), alemana (Lochner), italiana
(Ghirlandaio, Carpaccio) y holandesa (Rembrandt). Del siglo siguiente destaca la
suntuosidad de muebles, relojes, platería (Germain, Durant), todo exhibido con
enorme simplificación y sobriedad.
Los siglos XVIII y XIX continúan esa línea con obras de Gainsborough, Turner,
y Edward Burne Jones, para citar algunos de los numerosos pintores ingleses
representados en el museo. También hay obras de los impresionistas Monet, Manet,
Degas, Renoir, así como una sala dedicada a las joyas de René Lalique (pectorales,
diademas, pulseras) en el más puro estilo Art Nouveau.
Fuente: www.masdearte.com / blog de Nelson di Maggio/Edit. el Correo


Libros

Documenta historiador el éxodo y las


aportaciones de los vascos en México
por Ericka Montaño Garfias

Migrantes por tradición, los vascos contribuyeron en gran medida a la política,


sociedad, cultura y economía de México.
“En los hechos históricos que jalonan a México siempre hay un vasco de por
medio” y basta un ejemplo: Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, José Mariano Abasolo,
Ignacio Aldama y Agustín de Iturbide tenían orígenes vascos.
El historiador Jesús Ruiz de Gordejuela Urquijo se ocupó del tema en su nuevo
libro, Los vascos en el México decimonónico: 1810-1910, que coincide con los
inminentes festejos del Bicentenario.
“Nunca pensé en enfocar el libro por los aniversarios. Lo escribí porque son dos
fechas relevantes en la historia de México que marcan dos rupturas fundamentales.
Pensé que estos cien años eran suficientes, porque es un periodo importante para ver
la evolución de los vascos en México, que no deja de ser la evolución de este país.”
Los vascos arribaron a América con Cristóbal Colón; desde entonces se trató de
una migración constante, llegaron como soldados, burócratas o eclesiásticos o bien
al servicio de un señor.
Llegan de varias formas, la principal por una migración en masa, “en condiciones
durísimas; se endeudan con los enganchadores –que les prometen una mejor vida en
el nuevo continente– y les prestan dinero para el viaje”: este tipo de migración vasca
es la que llegó a Argentina, Chile, Brasil y Uruguay.
En México la migración fue diferente, ya que reprodujeron la fórmula usada por
sus antepasados, la del reclamo: el vasco que se asienta primero manda llamar a
sus hermanos más pequeños, a sus sobrinos, luego a los primos y después a otros
parientes. “Es una migración pequeña, pero constante, que se frena un poco en
1910 y después la presencia vasca que más se conoce es a partir de la Guerra Civil
Española.”
A lo largo de los años, el oficio y profesión de los vascos fueron evolucionando. Así
pasaron de comerciantes, agiotistas, mineros, textileros, hacendados hasta fundadores
de la siderurgia mexicana.

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Libros

Elemento étnico-cultural

La razón de este libro, explica Ruiz de Gordelueja, “es que haya un reconocimiento
de la herencia vasca, que se cree una conciencia del elemento vasco, cuya aportación
ha sido relevante desde el descubrimiento (de América) hasta ahora; hasta antes de
ayer, porque la madre de Vicente Fox era vasca, nacida en San Sebastián. Existen
muchos libros que hablan sobre otros grupos, como los libaneses, pero sobre los
vascos, como grupo, nada se había escrito”.
Es sobre lo vasco como un pueblo diferente, “a quienes se les llamaba en México
vizcaínos, o se generalizaba como ‘españoles’, porque los mexicanos no los
distinguían como vascos, lo que sí ocurría en Argentina.
“Hablo de los vascos como un concepto, como un elemento étnico-cultural, y jamás
con una lectura política, porque en el siglo XIX los vascos no eran nacionalistas, como
pasa ahora.
“Antes de 1907 no se puede hablar del nacionalismo vasco, porque fue en ese
año cuando apareció la primera publicación con ese carácter. No se puede hablar
de nacionalismo, pero sí del orgullo de pertenecer a un grupo étnico-cultural
determinado, a una identidad propia. El vasco es muy orgulloso de su pasado y si ese
orgullo pervive es porque lo tiene desde niño.”
Para añadir a la lista otros nombres vascos importantes o descendientes de vascos:
Josefa Ortiz de Domínguez, Pedro Lascuráin Paredes –presidente de México durante
45 minutos en 1913–; Félix de Unamuno –padre de Miguel de Unamuno–, quien hizo
fortuna en México antes de establecerse en Bilbao; Juan de la Granja, que introdujo
el telégrafo en el país; Lucas Alamán y fray Juan de Zumárraga.
Los vascos en el México decimonónico: 1810-1910 incluye 16 capítulos y un
registro de vascos mediante una lista con 5 mil nombres, además de 200 gráficos y
fotografías de época.

Fuente: www.lajornada.com

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Culturas

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Directorio

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

DIRECTOR GENERAL
ALFONSO DE MARIA Y CAMPOS CASTELLÓ

SECRETARIO TÉCNICO
RAFAEL JULIO PÉREZ MIRANDA

SECRETARIO ADMINISTRATIVO
LUIS IGNACIO SÁINZ CHÁVEZ

COORDINADOR NACIONAL DE MUSEOS Y EXPOSICIONES


JOSÉ ENRIQUE ORTIZ LANZ

DIRECTOR DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS


Y DEL CORREO DE LAS CULTURAS DEL MUNDO
LEONEL DURÁN SOLÍS

ESTA ES UNA PUBLICACIÓN DEL


CENTRO DE ESTUDIOS SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL
DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS

COORDINACIÓN EDITORIAL
MARIANO FLORES CASTRO
correodelasculturas@gmail.com

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS POR LOS RESPECTIVOS AUTORES


DE LOS ARTÍCULOS, NOTAS Y FOTOGRAFÍAS.

MÉXICO, D.F., 15 de julio de 2008.

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