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LEONARDO MORLINO COMO CAMBIAN LOS REGIMENES POLITICOS Instrumentos de anilisis Traduccién de José Juan Gonzarez ENcinan CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES MADRID, 1985 LEONARDO MORLINO snizar Jas" digipslobee del cambio pelties Genie! categortaimés general del devenir histérico, ¥ ello porque es imposible discutit con pleno conocimiento: sobre cambio politico, desarrollo politico, moderaizacién politica y asi-sucesivamente, sin resolver el primer requisito, es decir, sin estar completamente seguros del sentido en que se debe usar el atribulo comin, Por otra perte, antes de intentar definir categorias di- micas més limitadas, es necesario identificar la categoria mas gene- ral, el cambio, junto con sus dimensiones conceptuales. En consecuen- cia, si la ruta seguida por los-estudiosos de este campo hha ido: del des- arrollo al cambio, yo propongo recorrer el camino inverso. Mas en con- creto, se trata de ver si a través de la resolucién —o del intento de re- solucién— de los dos problemas plantesdos, se puede legar a una efiniciGn mas precisa de los conceptos de desarrollo, modernizacién, crecimiento, decadencia. 12, EI sistema politico El atributo «politico», referido-a conceptos:con, los que se indican ciertos cambios 0 determinados procesos de transformtacién, delimita e} Ambito de aplicabitidad de estas categorias y estos procesos. Si se in- tenta explicitarlo més claramente —aunque sea a nivel de.antlisis 16g co— resulta ser un complemento determinativo o de lugar: cambio «politico» equivale a cambio del o en ef sistema politico; desarrollo politico indica desarrollo del o en el-sistema politico, y ast sucesiva- mente. El problema, por tanto, es fijar las earacterfsticas constitutivas de un sistema politico. ‘Antes de pasar a esta operacién, es nécesario, sin embargo, dar respuesta a otras dos cuestiones: 1) sobre la legitimidad de la operacién de sislamiento, que aqui se propone, de lo «politico», de lo «social», de lo «econdmico» y de fo «cultural»; 2) sobre el nivel de generatidad ‘que permite comprender curindo acontece un cambio del sistema o en el sistema. (Distingo la“ditnensinspolitica’de’ Jas demés'tati s6lo-arfines ; de anélisis, sin afirmat’ tind” prindeiade la: politica, sino una Tél continua de interdependencia, de la que forma también-parte'el sistema internacional...La dist : shondar mas y.con menos confusién:en el estudio: del: tema elegido y 30 cidn tiene. Ventajas tebricas notables: permite DEL DESARROLLO aL CAMBIO ar inequivca Sapo Taisen: ico,respeuto de losidethdalsister enol nolan) Udell prelcorresponiden aidesarrolloxeconémico ‘ova movilizacidmssociallwA Wecestincliso'ipiledéSucederlovcontrarib. Por otra parte, una dimensién de elo politica» o alguna forma de es- tructura politica se puede identificar y distinguir siempre, incluso en Jas sociedudes primitivas, como ha quedado patente en el debate antro- poldgico sobre el tema. Mas dificil es concretar con exactitud el nivel de generalidad re- querido para explicar el cambio. Por supuesto, no me interesa «lo politico» como categoria distintiva y auténoma, Por ejemplo, la relacién amicus-hostis, que, segén Schmitt, esté en Ja base de «lo politicom, es demasiado general y es bien poco explicativa para nuestros fines”. Paralelamente, no nos basta con considerar sélo la authoritative alloca- tion of values o «todas las interacciones que se relacionan con el uso ‘© la amenaza de uso de la coercidn fisica legitima», por citar dos de las definiciones de sistema politico mas conocidas, de Easton y Almond, respectivamente ®, Otros autores que se han aventurado en la empresa de definir un sistema polftico —por ejemplo, Weber, Dahl, Laswell 0 Kaplan— se han mantenido también en el mismo nivel. de abstraccién. El problema es, pues, cémo descender la escala de abstraccién y man- tener la misma esfera de denotacién sin «estirar» el concepto. Pero en estos términos es imposible encontrar una solucién. Eckstein, ante un problema similar —fijar cuando acontece un cam- bio en un sistema politico— propone sortear el obstécuilo, Una clasifica- 2G, Balandier, Anthropologie Potitique, Paris, Presses Universitaires de France, 1967. n es 2 Schmitt 11 concetto t spoliticon en Le cateporie del «politicos Seta dt teora pote, al cutdado de C. Milio'y FSchiera, Bologna, i Mulino, 1972, pp. 81468 3 Las primeras formulaciones eastonianas de la teorfa del sistema politico ‘so encuentran en D. Easton, The Political System, New York, Kopi, 1953: traduccion italiana, Il'sstema poitico, Milano Comunt- ta, 1963; ¢ id, A Framework for Politi! Analysts, Englewood lifts, ‘Prentcell, 1965,"pp. "47 ss. Para Almond, veahse G, he Almond ‘eretional’ Approach to Comparative Politics, city pp. #3, ¥ tambien GAvAlmond 6. B. Powell, Potiee comparata, cik,'p. $5. 31 LEONARDO MORLINO cidn precisa de los sistemas politicos daria cuenta del cambio, porque, donde interviniese tal fenémeno, serfa necesario volver a clasificar el sistema considerado. En efecto, distintos autores han hecho ya una tentativa de este género: desde la conocidisima de Shils, referida s6lo a los pafses en vias de desarrollo, a la histGricamente més amplia de ‘Almond; desde la otiginalisima de Riggs a 1a muy particularizada de Jaguaribe *. Ni estas clasificaciones ni las de otros autores —en alk ‘unos casos, instrumentos utilisimos de sistematizacién y compara- cién— pueden dar cuenta de los distintos tipos y formas del cambio Efectivamente, el mismo Eckstein admite que la construccién de tales tipologits es «un trabajo inmenso y atin no esté acabado>”, Sin embargo, la objecién que se puede hacer a Eckstein es principal- rnente otra: la tipologia que él auspicia es dificil de reconstruir, porque requeriria la consideracién de un niéimero muy alto de variables. Efectivamente, para evitar que un sistema, aun cambiando de algéin modo en la realidad, continte perteneciendo a la misma clase, se debe- ria construir una tipologta de un nivel de abstracciGn bajfsimo, es decir, con un elevado ntimero de variables *. ‘alversHaya una soluci6n distinta;-quespermitarconseguir:de'algtin modo’ell objetivo buscado, ‘Se trata de desviar Tavatencion’del sistema politicoven’swiconjuntoy’ dirgiefa al Sistemi politico como’ summa de “Puree UEP Te deeds un eno de tipo qari aalie «alo de tipo whole system analysis 0 andlisis del. sistema, «completo ™. RECO- 3, Shils, Potiical Development in the New States, The Hague, Mouton, 1960; G. A. Almond 9G. B. Powell, Politica comparata ci HSS. y G. Ac Almond, Political System nd Political Change, ei American Behavioral Scientists, VI (1963), F. W. Riggs, The Comparison Of Whote Politial Systems, en R. T. Holt y J. E. fumer, The Metho. Goiogy of Comparative Research, cit, pp. 90421; 1 Jaguaribe, Political Development: & General Theory and’a'batin American Case-Study, New Work, Harper & How, 198, pp. 138i, He cltado aslo algunos We Tos umerosor sutores-que se podtian aductr Tit Bekstein, The Evaluation of Political Performance, en «Sage Professional Papers in Comparative Politics», DLOIT, Beverly Hills, Sage Publications, 1911, pp, 2831 'Valveré sobre’ ei problema de las tipologias en et apartado 3.2, pero en forma muy simplificada y refirkéndome 8 fos Fegimenes, no a Jos. sistemas politicos ‘SEL autor que mis explicitamente se refire al whole system analy sis es Riggs en el ya eitado The Comparison of Whole Political Systems pp. 15 ss Bara la distinc entre partial analysis, whole system analysis 32 nocida la de la interdependencia entre los elementos de! Aisteina 0; ait’ del sistema BusGUERROS"CUIES"SOR es: tos elementos De este modo, périmariécetios en una esfera denotativa extremadamente vasta, pero, al menos, el referente es ahora més con- creto:,no:se trata de manejer una, nocién, generalisima, como la de sistema’ polftico, sino de individuar los ‘componentes principales, pre sentes siempre en un sistemal Por otro lado, la solucién puede también considerarse como una versién simplificada de Ia sugerencia de Eck- Stein: las tipologias de los sistemas politicos se pueden construir tenien- do como base criterios que combinan las maltiples formas revestidas por lds componentes del sistema, Es més sencillo, aunque menos preciso, individuar de entrada esos componentes, porque nuestro obje- tivo —no lo olvidemos— no es formular taxonomias completas y com- plejas, sino dar cuenta del cambio y ser capaces de observarlo. Mitchell es el primer autor que considera los elementos del sistema 1 sus transformacionési Su sugerencia consiste en la invitacién a consi- derar objetos del cambio los elementos de su modelo interpretative, que tiene también caracteristicas que son bésicamente sistémicas. En efecto, al ledo de la polity, compuesta por la cultura politica (creencias y simbolos), la estructura politica (normas y poder, formales ¢ informa- les) y por los sujetos de los roles politicos, da un gran relieve a los inputs (divididos en demandas y expectativas, recursos. apoyo) y los ‘outputs (Fines del sistema, valores y costos, controles) Huntington retoma ta idea de Mitchell, dando 2 este tipo de enfo- aque del-cambio, que pone,en primer plano 16s componentes” del sis- tema,_el. nombre de componential. change, es decir, cambio’ de los componentes, Refitiéndose ditectamente. a ese, autor, Huntington pro- ‘pone considerat cinco elementos principales del sistema politico: \a) La cullurd, esto es, los valores, las actitudes, las orientaciones, los milos y las ereencias relevantes para la politica y dominantes en Ia ¥ system analysis, véase Sartori, La politica comparata, cit. pp. 52-54. Por otra parte, hay que precisar’ que tal distincion no ¢s aceptada sin més como valida; y, por ejemplo, muchos autores sistémicos la contes- ‘arian, ® Para Mitchell, este problema es del todo secundario respecto a su tema principal: una interpretacién parsoniana del sistema politico ame- ricano; 'W. C. Mitchell, The American Polity. A Social and Cultural In terpretation, New York, Free Press, 1962, espec. pp. 369.70, 33 sociedad; {Vilalta es decir, las organizaciones formales por medio de las cuales se toman las decisiones de autoridad, como los partidos: politicos, los cuerpos legisativos, los ejecutivos, las buro- cracias; ') los gruposfesto es, las formaciones sociales y econdmicas, formales ¢ informales, que participan en la politica y plantean las demandas a las estructuras politicas; {)-el leadership) es decir, los individuos y grupos que ejercen més influencia que los otros en la distribuciin de los valores; je):lasiorientacionesspoliticas, esto es, los modelos de actividad gubernamental conseientemente destinados a de- terminar la distribucién de costos y beneficios.en el interior de la sociedad. Cada uno de estos componentes esté, obviamente, formado por més elementos. Componentes y elementos cambian de modo i verso, y debieran evidenciarse las respectivas y reciprocas relaciones de cambio *. bibliografia \politolégicat Es, pues, necesario reexaminar las teorias de otros autores y ver si es posible recabar otras luces. La. primera referencia ha de hacerse, obligadamente, a Almond, considerado un exponente del whole system approach, pero sobre todo uno de los tedricos que mas y mejor se ha ocupado de la problemética del des- arrollo y que siltimamente més se ha acercado a la formulacién de una teoria general del cambio *, Reexaminada a Ja luz de la individuacién de Jos componentes principales‘de’un’/sistema’ politico, emergen’ de’ la importantes:: ‘cultura politica” y" ‘es- tructura politica. La, cultura sesté/constituidas por “va 'conjunto- de actitudes yorientaciones: de orden cognoscitivo,iafectivo y-evaluativo, de los mieibios" del"Sstema frente al"Watéma politico misiio. Puede ser de’'tipo particularista, sibdito‘o participante: Las estructatas. po- Iiticas corresponden a las sictefunciones que: desempeBia todo sistema politico: 1) socializacién y reclutamiento; 2) articulacién de los inte- W Sobre este punto, el autor no da més indicaciones; cfr. Hunting- ton, The Change to Change, cit, pp. 315316, 's Hago otra vez. referencia a's libro; escrito con: Flanagan y Mundi, Crises; Choice anideChange,icit,:que-siguewsiendovenntodoxcasova-mi-pa- recer, el intentosmasacomipletoyecinteresante,pomelaborar una teoria del cambio politico, sirvigndose’de:las conquistas tedricas. mas signifi cativas de la-ciencia politica 34 DEL DESARROLLO’ AL CAMBIO Sage PERCE NR SRURICASIOT AS \NROHMaLK en eee ai spo nels OEAERT aN ede lnceptade -esesiflan *dsloss procesoss de conversion "yrde otros tos talestomosTostObjetivos ites fos PeEFSOS materia. isponibles}el "aparate: burocrdtico-organizativo y el apoyo. Las ‘capacic seis: exttactiva, -regulativay distribu imBOli¢ recepti isnal Steer “Sensu185 capatidades componente. del: oitico; al'menosien.el sentido de qué no ales das grapessfundamenialesydeeleinchicoe ext. jurasSinlembar {atsenhtilMlomiarlas"ensconsidera- cin en tanto eullads de fodorfos les ge peran en el sistema ‘yj :consi; te}en’icuantoxposiblestindicador nay, .¢onsiguientemente}yenticuanioxposiblessindicadores\‘ de: cambios:quevacontecensenlelimisot tins Para los fines de la presente discusién ‘no es necesatio evidenciar todas las articulaciones posteriores de la teoria-de Almond, aunque sélo sea porque muchos autores italianos y extranjeros lo han hecho ya de manera més.amplia y profunda™. Interesa, mas bien, detenerse de nuevo en Jas numerosas eriticas ditigidas a los componentes. del sistema. Alpesaridentec especificaciones) icitlaciones;:dadas, el concedes aeolian filgdokpara’ autseasexpnede ambiow Pero, sobre todo, se ha profundi icién .cultura-estructurai»Es verdad. aque: los\ dos’ élemétitesyperovefalta’., les y las"orienttaciones, por una ® La conocidisima teoria de Almond esté expresada mas sistemati- capers SUT US nin et pt ms stent Feclente, al que nos hemos referido en la nota anterior, no afads mada rps, pinnae ny gee Reon i? er Sie ae ce satis pe tpn aS a La! el ey pl ond Colao FPR en Beas ca sGpyemment and Qppontions, V e190), pp. 321; RT. Holt y Bear Fal ALANS ake Sh Medio Waa itn an 35 [LEONARDO MORLINO ‘parte)_y_susy'consecuetcies;!por‘otra:\Por“lo/cualy:la-misma relacion ‘chtte cultiira’y: estructura, pese a venir exigida’andliticamente, sigue Sxtando’ ned definir” Deshecholisizatna descripciGnide las conse- Guencide telatives'a/las distintas orientaclonesy resulta muy’ dificil es, tablecer qué estructuras.pertenecen a la. ratio’ de tun tipo dado dé cul- tura_y son congruentes ‘con la misma, y_cudles pueden contribuir imodificarla o a derle cuerpo en otra diteccién, y asi sucesivamentes ‘Maiyores aiin:han’ sido las criticas hechas’al concepto de.estructu- 1a, definido ew términos de" Tuncionés"0y tds exactamente, Como «to- das lag actividades observables que componen el sistema politico», ¥. anadiendo un poco aié3 adelante’ «por estricturas enfendemos esos particulates'conjantos de roles que estin ligados entre si», Ante tal definicién, Sartori parece plenamente legitimado para concluir: «... es tvidente el resultado paradéjico al:que abgcs el behaviorismo: hacér ‘observable hasta lo observable. Con un concepto de estructura con- figurado como el de’ Almond, todo y nada es estructura» * Finalmen- te, en telacién con las capacidades, se ha mantenido que €f concepto esta atin sin madurar y que'requerirfa una profundizacién mayor, el ‘menos sobre las relaciones que las unen, Por otra parte, al resumirse ‘en éllas/todo‘el funcionamiento 0, mejor, el rendimiento. de un sistema ppolitico, no es fétil observarlas con. claridad en el’ plano empfrico. pDesde-nuesiro punto: de vistajsin embidrgo, tienen made rslevancta otras criticas hechas’a Almond; 1) Aunque a nivel teérico se reconoce la eventualidad del debilitamiento 0 de la desaparicién de un sistema, cl esquema del desarrollo delineado es unidireccional: el desarrollo resulta irreversible. 2) Las funciones y estructuras elaboradas tienen ‘un caréeter abjertamente etnocéntrico: Almond las formula teniendo como referentes reales algunas democracias occidentales contemporé- neas; de aqui lo limitado de su utilidad respecto a las muy diversas realidades politicas presentes en el tiempo y en el espacio. 3) Escasa funcionalidad de los conceptos formulados, por exceso de generalidad y por ausencia, muchas veces, de la precisién y articulacién necesa- rias pata encontrar un correlato inmediato en la realidad por medio % Ubani, Lanatisi det sistema politico, eit, p. 126 ERARGH ala plitaeompararr ci ntarkb ign to actor ara eit wots 8 también toda we diecustonedeetructuras 9 hunciones, ibidem, “pp. B82! 36 DEL DESARROLLO AL CAMBIO. de indicadores. 4) El mismo enfoque funcionalista, del que Almond es considerado exponente, es culpable de un vicio tautolégico cuando intenta definir funciones y estructuras, y de estaticidad, esto es, de incapacidad para aprehender el cambio del sistema y en el sistema™. Aparte de otras consideraciones, queda atin por hacer una obser vacién. Algunas categorias almondianas, como cultura y capacidad, sirven muy poco para individuar con més exactitud los elementos de un sistema, Por otra parte, una caracterizacién distinta y menos ge- neral de las estructuras podria servir para resolver, al menos parcial- mente, un problema sobre el que la bibliografia politoldgica es verda- deramente escasa. (En otras palabras, pese a ser atacable desde mu- chos puntos de vista, a teorfa almondiana, poco sistemética pero muy innovadora, debe seguir siendo un punto de referencia valido. Otro autor que puede contribuir de modo importante a Ia resolu- cin del problema es'David Easton! De este estudioso no considera- remos s6lo el concepto de sistema por los motivos arriba expuestos, sino quejtendremos también Ia atencién en el concepto de «régimen politicos, mas profufidizado empiricamente. ET tégimen’ forma parte de la teorfa castoniana en euanto objeto del apoyo, junto con la co- munidad_politica y la autoridad. Est compuesto de tres elementos: valores, normas.y estructuras de autoridad. Los valores 0 principios Sreeslomitinae de enciininls Sooke Geta ce eres os ee eae lees eed arse alee et re ON aie ieee Soe ence rege cane peace a wos atc als eine 4 ween ee pra apie ope ater Aga Lents erase tse ea Se cee oe ee nay a ue ease on sie ‘ee ae tec 0 gre oa # Se eee oh ar Sas a tn i Me AS Sey eagle aD ret st ts foe essai be Gn uae rani ee Bs Ss oer ee og Pal ee eee at See ar eee aie a eee fee ic Os Sai a tac Scr ce ec es eee ee oe Gee ine a ice tees ioe ee ae a algunas criticas. Pero sobre este punto, véase también el capitul s sigue ‘punto, véase también el capitulo VI, 37 LEONARDO MORLINO ‘udnen,Jabase de ciertas ideologias y:doetrinas 0 bien entran'més o ‘menos implicitamenie en Ia praxis politica, es"decit, estén articulados abiertamente en expresiones simbdlicas 0 son’ justificaciones latentes del régimen. Ejemplos de principios justificativos son el derecho di no, el consenso popular, el Volksgeist, la dictadura del proletariado, etcétera. Obviamente, no en todos los regimenes hay un acuerdo ge- neral sobre los valores. El propio Easton pone de relieve cémo los va- lores fundamentales se someten a discusién con més frecuencia justa- mente en los sistemas en los que se estén produciendo cambios signi- ficativos. Se podrian aitadir los casos, més bien frecuentes, de siste- ‘mas politicos a los que corresponden sociedades civiles segmentadas, es decir, con profundas divisiones étnicas, religiosas 0 lingiiisticas. Pero a Easton le importa, més bien, resaltar queen la’gran mayoria de los sistemas hay alptinos valores”que'se-convierten en ‘dominantes, en cuanto que son defendidos por los miembros polticamente efica- ces y no son rechazados abiertamente por los otros. Estos valores acaban imponiendo limites a la praxis politica del régimen, es decir, determinan el inventario de fines que puede perseguir un sistema y condicionan, de algin modo.a los otros dos elementos, las normas y las estructuras de autoridad. Las normas son las reglas operativas o reglas del juego que especie fican los modos en que los miembros del sistema pueden participar cen el proceso politico y resolver los conflictos. Son necesarias en un sistema para evitar la inefi que resultarfa de las continuas dis- ‘cusiones orientadas al establecimiento de reglas de resolucién de los conflictos, con detrimento de la sustancia de las decisiones a tomar, y también para evitar el desorden y el caos. Las normas pueden ser Tormalizadas, en constituciones escritas 0 cédigos, 0 no formaliza- das y consuetudinarias, aunque no por esto menos provistas de_san- ciones dentro del sistema. Ademés, mientras que las reglas del juego son siempre efectivas y operantes, los procedimientos no siempre son operantes y eficaces, y seria necesario aclarar empfricamente en qué medida la realidad difiere de las prescripciones formales. : Ejemplos de prescripciones formales son todos los derechos civiles y politicos garantizados, los distintos mecanismos electorales, la res- triccién de la competencia politica @ un solo partido, la sucesién he reditaria de un cargo, etc. Ejemplos de prescripciones no formales 38 XN DEL DESARROLLO AL caneni0. son, en un sistema democtético, normas de tolerancia o moderacién, obviamente ligadas a una actitud negociadora de los miembros poli camente activos del sistema; en un sistema autoritario o totaitario, la no admisiOn de Ja discrepancia: y, en un sistema totalitario, le que establece que el actor politico que fracasa, pierda todo, incluida la Vida, 0 que pierda todo, respeténdosele su integridad fisica El tereer “elemento” del’ régimen lo constituyen las estructuras de autoridad, es decir, ele “de "los Toles ‘O” modelos regularizados, de comporiamientoiy de expectativas acerca del modo en que habrin de comportarse los: que, ocupan, posiciones especiales en la sociedad y el modo en que los. demés deben obrar frente a ellos) Obviamente, los roles_se_distinguen de los sujetos de los roles, es decir, de los individuos particulares que desempenan los roles durante determi- nnados,periodos de, tiempo.|Los roles estén dotados de autoridad, en ‘cuanto que los titulares de los mismos tienen la capacidad de rde- nar, mandar y, en algunos casos, obligar por razén de su legitimidad © desde otras bases, que pueden ser incluso la simiple usurpacién del monopolio de la fuerza, cuando la legitimidad falte 0 esté en fase de transformacién. Los roles pueden estar especificados formalmente a nivel constitucional, por verdaderas leyes, o bien derivar informal- mente do paticrns of leadership. De ordinarlo, el primer caso se da en regimenes no-primitivos y no-tradicionales; el segundo, en regime- hes primitivos y tradicionales. Por otra parte, todos aquellos roles o estructuras que, aun desarrollando una funcién fundamental del sis tema, no estén dotados de autoridad, no forman parte de las estruc- turas de autoridad * Si queremos precisar qué estructuras se dividen el trabajo poli- tico, podemos identificar al menos cuatro tiposi a) las estructura’ que oman las decisiones; 6) las estructuras de ejecucién de las decisio- nes; ¢) las estructuras que tratan de obtener al ments el apoyo y la obediencia de los actores relevantes del sistema o de neutralizar a los ‘oponentes para alcanzar los objetivos propuestos; d) las estructuras de extraccién de los recursos necesarios para la ejecucién de las » or ejemplo, los opinion leaders, los giupos de presién y otras es- fewctura similares, agnque detent’ un amplo septentg dc pousr en la sociedad, no se incluyen en lay esttucturas de fultoridad: conics das por Easton. a Siesta 7 39 LEONARDO MORLINO ‘deine’. Bigiey Sem eter es ‘puctural, al primers tipo eotresponds7elaparals Gbeinativo. al se ‘iesulelje Gee ia ang oxen il aparato fiscal! Jar,. Bor ‘ejemplo;eh Tbs nes distintos ;tiposde'estructuras » pueden: pero los: oles respectives sa filet atin es. Antes de seguir adelante con la exposicién y con el intento de especificacién y articulaciGn de la teorfa eastoniana, es necesario he cer dos observacioneg. [Bi primer lugarla diferencia entre estructuras dotadas de auioridad y estructuras que tienen poder politico, pero no estin provistas de autoridad, esté, en conjunto, mal definida teérica- mente, si bien es fécil de intuir. Easton considera sélo las estructuras que desempefian de manera més © menos formalizada y eficaz todas Jas competencias de gobierno. Pero de este modo, corre el peligro de volver a la concepeién juridico-formal del Estado y sus insituciones. {EmSe¥UHWo!NGBaH Easton no precisa munca explicitamente cuéles son as estructuras de autoridad. Creo que he podido averiguar cudles son cotejando afirmaciones hechas en distintos pasajes. Por otra parte, no es dificil ver que, en. ciertos sistemas, algunas estructuras coinciden. Por ejemplo, las estructuras del tipo d con las del tipo e. ‘BiledeneGistaeva sateen in elemnensesaRapOr aneaael sistema las autor dades, al comunidad. polticaique*formanzparte-también'ée Is teoria!eastonianden:cuanto. objtjvos) del: apoyo, Parl muestees ti, nies} babta Teoh preeisae que’ Tas lautotidadesson'los.-sujetos de. los Tolés;spéro "hos necesariamente’ los miembros: relevantes" del sist Jos reyes, lossadministtadores, los Secésy?eters-larycomunidad ’polt- «tical viene, dada~por,.elconjunto, de'los ‘miembros’ del sistema’ vistos ‘como uni grupo-de {persofias‘ligado>por una’ cierta divisién del. traba- sjohpolitigos{La atencién de Easton se centra explicitamente sobre un ‘grupo que se mantiene unido por el hecho de participar en un mismo conjunto’ de -procesos y estructuras. Una comunidad politica puede existir aun cuando,sus miembros. tengan culturas,,tradiciones, lengua © nacionalidades diferentes, ¢ incluso cuando las relaciones entre los~ nh 40 I \ DEL DESARROLLO AL cAMBxO smbros no sean muy estrechas, con tal de que exista algtin tipo de divisién comin del trabajo politico * Me he detenido més tiempo en la teorfa de Easton —intentando especificar algunos puntos que son més relevantes para nuestro asun- to— que en la de Almond. En realidad, ya ha habido otros que han sacado a la luz todas las posibilidades teéricas del primer autor, y era suficiente referirse s6lo a las numerosas criticas que se le han hecho Con Easton, en cambio, ha sido al contrario. Asi, he intentado hacer ver lo que es posible tomar en su teorfa, en relacién con los fines aqui Propuestos. El resultado tal vez no sea particularmente brillante, ni resuelve completamente nuestros problemas, pero, sin ninguna duda, Supone un pequefio paso hacia adelante. ‘Realmente, la teorfa easto. ds Iida y rigurosa-que'la‘almondiana, aunque esta misma iea_ tenga. su_contrapartida negativa.” Me explicaré’ justa ‘mente por estat todo dirigido a la claboracién de una teoria fundada sobreifenémenos de-mantenimiento y-adaptacién del sistema, Easton forjatodos los conceptos.en funciSn de sus ebjetivosd Sus eategorias fundamentales son principalmente dos: el input de demanda y el input de apoyo. Todos los demés concepios se ven en funcién de estos dos primeros; los. mismos outpuis del sistema se correlacionen con el apoyo. Esto es un mérito, porque muestra Ia estrecha dependencia que Se postulaba entre todos los elementos del sistema. Pero es también un defeeto, porque evanto més rigurosa y Idgicamente articulada esté tanto més constituye un conjunto cerrado en el que re extrapolar un concepto y desarrollarlo para objetivos di- versos de aquel para el que se forj6. En este sentido, la teoria eastonia. { * Obviamente, las formas de esta divsién pueden ser muy lversas Aun extremo, s¢ puoden tener sistemas polteos en los ae wee Re Iiembros desempeian un papel activo yal otto eueemo’ sates oe Tos. que todos menos Uno, Soviamente desargollan ta pene eaaies de ateptacion de Ta unica duoridad, en que el Unico deber gue eats es el de obedecer, Para toda In aiscdaion sobre Easton, veace‘sa A'S tems Anais of Paliteal Life, New York, Wiley & Soe 15S, especial mente pp. tra pate shespatccoinieeesanterynpfovechoso hhcer un comparuetonreHihe tm pocion cMiontans de comtuclead soit caoviednee enone leat cl propa den trail fon sralstacaScaeRanutlleges ameeirtatveomorsondiscatidas Hipldasneto gapatialmence por NiBobboe Groene cece dlfatsocet eit Milano, Fltenel Te 4“ LEONARD MORLINO i 8 estudiosos. Y na se presta poco a ser ampliads y utilizads por otros est asi ha ocurrido efcivamente: Almond, « pear de Io eed, jutores que més han influido en la investigaciGn.tedr acl aisledo. A i también con una do- i aislado. A esta consideracién va unida otra t : Hie weriot, Ravian Gano ay datiagudo ds la economia de dis- curso. Apenas esté a punto de divagar, vuelve répidamente al argu- ‘mento principal de su tema. El aspecto negativo de esta economia es, de puevo, que ofeee poo pune que se pueden utr fuer de wu ésquema teérico, Eniconcreto; comunidad politica, régimenvy aut Sia ou atoprias Spe ASAE EET objetivo del apo yey 1s problemas slo plantan en.elactn a pouibles modifies eines de dio apoyo. Faalmene-sbre logo dos. d 1s es once tos utilizados aqui, autoridad y comunidad politica, son verdadere- mente generales y, por tanto, las indicaciones que se pueden recoger zo son muchas * 1.5. Los elementos del sistema politico s preciso reconacer que, después de este repaso de la bibliografia, pe Gears Aisi toate, Sins aceey, un Se, pani ca des. tacar, negativamente, porque es limitador de cualquier solucién, es igus Ja-extoem Genenetiva: & ln Gus. debon'ser sapeces de‘roterine ion in hecho Urbani y Goio: eft. og ae “ a at eben me rt Ue eg BRC pe tar lca & Bs Et eno one i teoras de Ml Huntington, Aad y Easton, Hct dicacidn ulterior que pueda am liar 0 profundizar 108 woniare 222 Sia dan Peale erie w et Beha nthe bas i me tare a Bose eat, inn, ihn lig Sg ir nee ai ere es eae yas BAe alte of Motrin Cen nat cs Soi cecet eee Pea Ain yt ae oe Crises ‘and Sequences in Political Development, cit.; F. W. Riggs, 42 big EL DESARROLLO AL. CAMBIO clementos del sistema, es vastisima. De esta concicién no nos pode- mos alejar; es preciso que nos mantengamos en un alto nivel de abs. traccién. Niveles de generalidad inferiores conllevarian notables dif. cultades de clasificacin, algunas de las cuales ya han side. puestas en claro, (reélidactsporsotraypartepodriamos;deck-querestamos- busy cando una fotografia adaptable a*nuinetOsos" etesados en los proce. y icos’ que tienen sugar en el sistema, ¥ ello por dos moti 1) para indviduar-Tos len nentOs_ipicos del” sistema esi sarlo. superponer’ varias. fotograffas,—continuand on nuesiia me téfora— de sistemas que han exsid0 6 gue existen on’ ti diversas, dejando s6lo,emerger los. rasgos comunes o que pueden ser tomados. por comuines y.anulando’ todo el rests; 2) si considers. semes los procesos dindmicos,serfa imposible indiv duar los elementos que -buscamos, aparte de que al | i acabariamos esiudiando, a tra- YES enor process, Ins ins formas de BREE ga sistema a otro. Por ejemplo, si consideramos la diferenciacidn estrae tural o'la'movilizacion social, podemos, en el mejor de los casos, ver ii6n"Gue tiene lugar en el sistema qu: exaniinamos y el paso a tn sistema con distinto grado de diferenciae.in y movilisocton, ero no individuar los elementos del sistema mismo! Considerar slo {a estdtica del sistema es un hecho positivo en cuando se sabe que es ims fécil hacer una fotografia que una pelicula. Y en eiencia politica estamos, més préximos al descubrimiento de la cémara fotogrifica gue al de Ia cémara de cine. /Dejando'a un lado Ta metéfora, es més sencill6 describir la realidad politica que reconstruit su dindmica, Relativamente en positivo, hay que sefialar ati que no estamos interesados en todos los posibles elementos del sistema, sino sélo en los principales, mas importantes y evidentes. Esta es una autolimita, cién obvia y necesaria si se quiere dejar abierta alguna posibilidad de Solucién del problema. Los elementos del sistema deberfan ser visibles ¥ coneretos para poder observar mejor, en momentos sucesives, el cambio de los mismos. son éstos los términos del problema y ésas las sugerencias re- cogidas de la bibliografia, se puede concluir, provsionalmente, que algunos de los elementos y algunas de las observeciones retoradas con més frecuencia por distintos autores, merecen especial considera 6 ‘LEONARDO -MORLINO cin. “ASirenepHiierttugarypatecerplenamente wélidarlavdivision’ ge. seval Sa ES paleo coi tdga POT egimemy"autridad, En la oranda polica ee preclso SonaTTGrat TUG )UES Var PEON "oot oe ue om: actos y:puedenllegar incident sistema, ano, ‘mismos: grupos))ensalgunos: casos, estructurados: También en este nivel tienen relieve'las doctrinas, incluidas las de origen reli- gioso, las ideologias, las creencias dominantes en la’ comunidad o, en todo caso, eapaces de concitar grupos en torn a ells. En este limo caso: pueden ser diversas y estar cnfrenadas, Finalmente, la co munidad politica pueden emerger; aunque, evidentemente, no estén presentes en los sistemas politicos més ‘simples, estructuras de con- Derslén de las demandas,-Me reliero todas ls caruturas interme: dias, tales como los partidos, los sindicatos, 0, por hacer una efe- rencia ‘histérica mas lejana en el'tiempo, las corporaciones y similares. (ETELseyurtumnivel settecginery tienenerelievestambién‘lasrideolo- i os valorestO8"prineipios’ OY lds; creencias, dominantes: 0° en’ com- petencialiquesinflayeni mds espécificamtente:enlas “reglas ‘del juego 0. en’ lossprocedimientos'yi'en las’ estructurae’ dé“atitoridad™ Distinguien: do’ lash Creeitcias*a” vel “dePeomunidad: politiea/jde)‘las ocreencias a ive me es es poner TaSRATaMIISTOTANEEPURIE Mie, un desequilibrio entre los dos ‘érdenes de valores, y que no siempre Jas creencias dominantes de la comunidad politica son las mismas o tienen La. misma’ intensidad-y: amplitud.'de aceptacién que las que dominan a nivel de régimen *.4O% ipottarite’ viene “dado orslas)normasyoureglas\ del, hoes Gee ; ‘sirvenspara a ReOIUCTOR 8 00 6 : recruiter (man eriveambioszreglas: delnjuego» Hlas;replas> no. formalizadas y ad- ‘mitidasiitacitamentel Se han mencionado ya algunos ejemplos, pro- puestos por Easton. A ellos podriamos afladit muchos otros, porque todos los tipos'de'sistema politico tienen este tipo de «reglas. \Eltercet‘eletiento- delnégimen son lasvestructuiras ide) autoridad. * Por otra parte, me parece més bien difiil_y problemético aislar empiricamente'las ideologias, los valores, los principles, las creencias, Felevantes'a nivel de regimen, independientemente. de los procedimien fos y de’ las estructuras de ‘autoridad. Pero: desarrollard’ inejor este Punto en’el eapitulo'tereero, 44 . DEL DESARROLLO AL CAMBIO Hay’ que’ distinguir Las esiructuras' de decision, que-a menudo acaben Por disribuit: tamibiei costes." benéficios' dentro dela sociedad, de Jas ‘esirciiras de enforcement, en las que estén comprendidas. las estructuras orientadas a la ejecucién de las:decisiones, las'que fuerzan aa obedienciay las. que extraen los recursos de la sociedad. En los sistemas politicos més sencillos y primitivos, estas estructuras pueden coincidir a nivel de personas, pero los roles siguen siendo sustancial- mente diferentes y, por ello, claramente distinguibles. En el tercer nivel quedan s6lo las auforidades, que ocupan y dan vida a’ las e trutiras. No" Consideraré las’policis, u orientationes ‘pol tmanifiesta indeieeminacidn e inestl cho, tomadas en si politico.¢ ‘Apenas es necesario hacer notar Ia interdependencia existente en- tre los elementos mencionados. No se trata de una interdependencia mecdnica en Ja que el cambio de un elemento conlleva automitica. mente un cambio correspondiente en los otros clementos. Mas bien una transformacién producida en un componente del sistema puede ho corresponder ningtin cambio 0 corresponder algin cambio del mis- mo tipo 0 de tipo diferente —e incluso opuesto—en otro, en otros o en todos los demas componentes del sistema. Esta afirmacién quedard aclarada en el préximo capitulo. Por ahora baste afirmar que, sin duda, existe algtin tipo de sintaxis del sistema, en la que la variable tiempo interviene también, para determinar las repercusiones que el cambio producido en un elemento del sistema tiene sobre los otros elementos. icas, por su ilidad y porque no difieren mu smas, en relacién con el cambio del sistema Estas propuestas no resuelven completamente el problema plantea- do. Ni tampoco los autores considerados van mucho més allé. Sin embargo, creo que al llegar a este punto, queda especificado el émbito en al que se inicia la discusién, y los elementos del sistema politico ue serdn precisados posteriormente. Esquematicamente, pueden resu- mirse ast A) A nivel de In comunidad politica: 1, Ideologias, valores o creencias, dominantes o en situacién de competencia, 45 B) ° 2. Persqgas 0 grupos activos. 3. Estructuras intermedias (no siempre presentes). A nivel del régimen: 4. Ideotogias, valores 0 creencias, domi de competencia 5. Normas o reglas del juego. Estructuras de decision. 7. Estructuras de enforcement. intes 0 en situacién A nivel de las autoridades: 8. Titwlares de los roles. En resumen, me parece que los elementos centrales del sistema politico que acabamos de indicar son suficientes pat jever una pris mera visién de las principales categorias del cambio po'tico —des- arrollo, modernizaciGn, crecimiento y decadencia— que serén liscuti das en ef proximo capitulo. 46

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