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g tas cadenas: musculares las cadefen sss cca Re musculares tronco, columna cervical y rrilembros superiores ns cectonas rmaacularee ropresontan ckeilios on Cconthuded de draccién y de plano a innais deo culos 9e propagan las fuerzss organizadoras te cuerpo, Bemandoge on lanaturaieza doles misao yeu ccapacidad de hagracin funcional, L Busquet forse, ese numa reepecto le concepstin dit crgirtzacén do tas caconas muccueroe yo eal esirdepensacie pars of rater rierty ei ose ee artiounién y de aus Ibertades dle movimiento. Eh onte prmertor de ure sere oe cuatro cbr aU enghiban el aspecio erence y funcional, ln recercusiones sels la patologia yt practice det trolueriorto pera encores ruscuares. ator 108 Gescrbe pertectamentela orginizasin doles coder ruecuarés dol tronco y ae ls caderer cera ‘reintendo en la esractu nieroapendencia que eta centre lon rsiaouloe y sus orvaitorioe. Extanecion Ge codena motel se merthasta como capital sn et ‘ecercarriento terapsutico propUBEO por el wor. Saunas, Leopold Busquet 65 Dreier oo a Formacion "Las cadornt usscusre’, Drociar det Colegie Stuzertanc AVES y ripe de 8 corte imecieaide Site Tatousian ‘uetanrigurosamente prohibits sin in aviorzacién excrita dc las utalares el copyrig, bajo is canciones establocidas en la lees i eproduccién parcial o {otal de esta obra por cualquier medio o provedimiento, comprendis ls reprografia y ol tatamienio informatco y la distribucitn de ejemplares de ell meaiante algae 0 préstamo piicos “Tilo origina; Les chatnes musculares Tome |, Trone et colons cerviesle © Editions Frison - Roche ‘Traduccign: Cation Urrits! Niria Casals Girons ‘© /Coasejo de Cienta, 245 his, 1.” L* {68017 Barcelona “Tel, 93 303.33 £1 Fax. 63.455 9033 Intp.iwwe posidlsibes com ‘-muil: paidotibovtpaidetribacom. ‘Senta edie: ISBN: $1-8019:109.0 Fotocomposicia: Editor Service Diaganal 200-1814 Harcelona napneso en Espana por Carviatat ‘Compeniciia de la cadens estitica Vas conten recta. ~ Las cacemas cruzailas posteriones CCP. ~ Centro de los movimiento le (Orsi = EE HWESO BIO ~ Morimienio de torsion Sistema crozid6 superficial créneo-ailas-axs. Sistema eruzido profundo ... 7 ‘Composiciéa de la cadcna de extension ‘La cadena do aportara (Stpinaci6n) nnn ‘Composicida de la cadena de apertura. Lacadona de cisers (pronscisa) ran Composici6a de la exdena de cierre. ste libro aporta una contribucién apreciable a nuestra comprensién de las cadenas musculares. El autor de este tratado ha formulado ideas mucvas respecto a la con- cepcién de Ia organizacién del cuerpo del modo en que éste asumiré sus retos eficazmente. ‘Basindose en la naturaleza de los misculos y sus capacidades de inte- gracicn funcionales, nos permite percibir la unidad del cuerpo y nos in- forma sobre la etiologia y el diagndstico de Is patologia somstica, SSin querer pretender ser la respuesta Ginica, este concepto nos da, de ‘ods modes, una base sobre la cual se puede constrvir una compreasion del cuerpo humano ea su estado de buena salud o enfermedad, Doctor Gary L. Ostrow D.O. The New York College of Osteopathic Medecine {La realizaci6n de este libro se ha producido gracias ala paciencia y at ‘amor de todos los que me rodean: ~ de mis hijos, que han tenideo un padre cuya presencia eva a menudo ‘sinénimo de ausencia, ~ de mi familia presente en este mondo o en mi corazén, ~ de todos los que he encontrado en mi vida y sin los cuales no hubie- ‘ta poxlido realizar este trabajo, ‘Quiero precisar que este trabajo ha surgido de la reflexién y de una retica de varios aios: partir de la ensefianyn en el College Sutherland partir dela enselianza de Mademoiselle Mévieres Que todo el mundo encuentre aqut la expresién de mi profundo reco naocimiento. No puedo termina estos agradecimientox xin ucardarme de este Sahio ‘quien he tenido la suerte de acceder, que vive en este mundo sin ser det mundo, que vive por valores con la razsin de los “simples de espiritu” mas all de lo material. ‘Me ha proporcionado las ganas de comprender y de buscar la verdad... ‘en este mundo de ifusiones, | ietet: 4 aimearetb avatar dome yoel-ap apa depende de la buena relaci6n articular y del equilibrio de las teasio- aes masculares que s¢ uplican a ella. Hagamos variar uno 4e los vectores de estas (uervas y modificaremos i estética de {a articulacvin y sus iber- lades de movimientos Las cadenas muscutates explican la posibilidad de lesiones repetidas, “fusibles” que “deseonectan™ regularmente cuando el circuito muscular presenta “Sobretensiones”. [Las cadenas muscalares explican {9s zonas especialmente provocadas en ef ansiisis del esquema funcional. Las cadenas nos permiten seguir ia instalaciGn insidiosa de las desvia: ciones. Para ou tratamiento, podewos tener una intervencién preventiva efi- cay, podemos luchar contra ta cronicidad, contra el eavejecimiento de las structures. EL movimiento es la vida Sri Recordatorios anatomicos Pectoral menor (pectoralis minor): 3°, coides. Pectoral mayor (pectoralis major): Clavicula, esternén + 6 primeros cartilagos costales + vaina del recto abdominal a la corredera bicipital. & Serrato dorsal caudal (serratus posterior inferior): desde D11-L3 has- ta las 4 dltimas costillas: ‘© Serrato dorsal eraneal (serratus posterior superior): desde C7-D4 has- ta las 4 primeras costillas © Oblicuo menor (oblicus internus abdomini): 10°, 11", 12° costilla y apéndice xifoides + linea alba + pubis + arco crural + cresta ilfaca + ap6fisis transversa de LS. © Oblicuo mayor (oblicus externus abdomini): 7 ltimas costillas + nea alba + arco crural + eresta ilfaca, Recto abdominal (rectus abdominis): 5, 6°, 7" costillas a pubis. © Piramidal del abdomen (Pyramidais): musculo triangular contenido en la parte inferior de la vaina del recto abdominal. ‘= Triangular del esternén (transversus thoracis):3°,4°,5° y 6° cartilagos costales y cara profunda del esternén. © Romboides (romboideus): ap6tisis espinosas de C7 a D4 - oméplato. © Dorsal mayor (latissimu dorsi): ap6fisis espinosas de las 7 tiltimas vér- tebras tordcicas +5 lumbares + cresta sacra a 1/3 ext. de la cresta ilfa- ca de las 4 tiltimas costllas y terminando en el fondo de la corredera bicipital = Trapecio (trapezius): ~ superior: linea curva occipital + 6 primeras vértebras cervicales + lig, cervical = medio: de la 7* vértebra cervical y 4 primeras tordcicas, ~ inferior: de la 5* vert. tordcica a la 12* vértebra torécica. 5* costillas, ap6tisis cora- ‘Termina en 1/3 externo de la clavicula -acromion -espina del oméplato. = Genihioideo (geniohyoideus): parte media del maxilar inf. - hueso hi 1 Digistrico (digastricus): formado por 2 vientres carnosos, que se ex- tienden de la apéfisis mast s a la sinfisis del mentén. El tendén in- termedio pasa por un pasillo fibroso que cuelga del hueso hioides. = Estilohioideo (scyohyoideus): apstisis estloides del temporal - hueso hioides. = Milohioideo (myolohyoideusy: se origina en toda la extensién de la l- nea oblicua interna para fijarse en el rafe medio mandibulohioideo y en la cara anterior del hueso hioides. ‘© Complexo mayor (semispinalis capitis): = 6 primeras apof. transversas dorsales ~ 4 tiltimas apo. transversas linea cervicales y apéfisis espinosas occipital c7+Di J parte central. = Complexo menor (semispinalis cervicis): apofisis transversas de las 4 Ultimas cervicales + 1* dorsal - parte posterior apsfisis mastoidea - y ‘comienzo de la linea occipital. = Esplenio de la cabeza (splenius capiti): parte externa linea curva occi- pital y parte postero superior de la apéfisis mastoides - anéfisis espi- nosas de las 6 iltimas cervicales. = Esplenio del cuello (splenius coli): 4 primeras ap6tisis espinosas dor- sales - ap6fisis transversas de las 3 primeras cervicales. = Angular del oméplato (levatore scapulae): ngulo superointerno del ‘oméplato - 4 primeras apofisis transversas de las cervicales. = Transverso del cuello (longissimus cervicis): desde las ap6tisis trans- vversas de las 5 primeras dorsales hasta las ap6fisistransversas de las S tiltimas cervicales. © Escalenos (sealenus): — Anterior: Ap6fisis transversas 3°, 4", 5°, 6 vértebras cervicales hasta 1a 1 costilla = Medio: Ap6fisis transversas 2, 3%, 4%, 5', 6, 7* vértebras cervicales hasta la 1" costilla. — Posterior: Ap6fisis transversas 4", *, 6" vértebras cervicales hasta la 2 costilla Primera part EL TRONCO ‘Termina en 1/3 externo de la clavicula -acromion -espina del oméplato. = Genihioideo (geniohyoideus): parte media del maxilar inf. - hueso hioides. © Digistrico (digastricus): formado por 2 vientres carnosos, que se ex- tienden de la apofisis mastoides a la sinfisis del mentén. El tend6n in- termedio pasa por un pasillo fibroso que cuelga del hueso hioides. = Estilohioideo (styohyoideus): ap6tisis estloides de! temporal - hueso hioides. '™ Milohioideo (myolohyoideus): se origina en toda la extension de la It nea oblicua interna para fijarse en el rafe medio mandibulohioideo y cn la cara anterior del hueso hioides, = Complexo mayor (semispinalis capitis): ~ 6 primeras apot. transversas dorsales ~ 4 ltimas apot transversas linea cervicales y ap6fisis espinosas occipital c7+DI parte central © Complexo menor (semispinalis cerviets): apéfisistransversas de liltimas cervicales + 1° dorsal - parte posterior apéfisis mastoidea - comienzo de la linea occipital. = Esplenio de la cabeza (splenius capiti): parte externa linea curva occi- pital y parte postero superior de la ap6tisis mastoides - apofisis espi- nosas de las 6 tiltimas cervicales. = Esplenio del cuello (splenius coli): 4 primeras apétisis espinosas dor- sales - ap6fisistransversas de las 3 primeras cervicales. © Angular del oméplato (levatore scapulae): angulo superointerno del oméplato - 4 primeras apéfisis transversas de las cei © Transverso del cuello (longissimus cervicis): desde la versas de las 5 primeras dorsales hasta las ap6fisis transversas de las $ Ultimas cervicales. = Escalenos (scalenus): ~ Anterior: Ap6tisis transversas 3, 4 la I" costilla ~ Medio: Ap6fisis transversas 2°, hasta la 1* costila ~ Posterior: Ap6fisis transversas 4", S*, 6" vértebras cervicales hasta la 2 costila 4 6" vértebras cervicales hasta 4", 5*, 6, 7 vértebras cervicales Primera parte ELT RONCO INTRODUCCION setae sneer poeta rete ect n iee cién y de planos a través de los cuales se propagan las fuerzas organi- zadoras del cuerpo. Para la comprensiGn intima del ser humano, es necesario tener en pri- ‘mer lugar una buena comprensién de la organizacién fisioligica del cuer- ‘Po, para seguir mejor Ia instalacién inteligente de los esquemas adaptati- vvos, de los esquemas de compensacién, de la patologia. El cuerpo obedece a tres leyes: 1) Equilibrio, 2) Economfa, 3) Confort (no dolor). ~ Enel esquema fisiol6gico, el equilibrio, con toda su dimensién pa- rietal, visceral, hemodinémica, hormonal, neurolégica (homeostasis) es prioritaria y las soluciones adoptadas son econdmicas. Como que el es- quema de funcionamiento es fisiolégico, es naturalmente confortable. — En el esquema adaptativo (curvado), la organizacién del cuerpo trataré de conservar el equilibrio, pero concediendo prioridad al no dolor. EL hombre esté dispuesto a todo para no sufrir. Hard trampas, se cur- ‘var4, disminuiré su movilidad en la medida en que sus adaptaciones de- fensivas, menos econdmicas, le harén recuperar el confort. Nuestro confort y nuestro equilibrio se pagan con un gasto superior de cenergfa, que se traduce en un estado de fatiga mas importante. Siel juego de compensacién muscular no es suficiente para disimular, el paciente no podré mantener su verticalidad e ingresaré en la cama. El hombre en bipedestacién tiene un compromiso entre la verticalidad y la necesidad de ocultar sus problemas de ‘odo tipo. La organizacién general del cuerpo responde a una necesidad de rela- cién en la vida. El cuerpo esta preparado para observar, percibir, reaccionar, dar. El hombre en bidepestacién se tendra que adaptar a la gravedad, ase- gurar su equilibrio, programar su gesto, para tomar, para dar, para crear. Las cadenas musculares asegurardn estas funciones. La buena coordinacién de la organizacién general pasaré por las fas- De origen mesodérmico, todas las estructuras conjuntivas (aponeuro- sis, vainas, tendones, ligamentos, cdpsulas, periostio, pleura, peritoneo...) forman parte, en el plano funcional, de una tinica fascia. Esta forma el envoltorio superficial del cuerpo y, por sus ramificacio- nes, penetra en la profundidad de las estructuras hasta el envoltorio de la célula. Esta tela fascial fijada por el cuadro 6seo no aceptard que la tensen. ‘Toda demanda de longitud en un sentido necesitaré un préstamo del conjunto de la tela fascial. Es preciso que la resultante de las tensiones que se aplica sobre ella esté en una constante fisioldgica. Si este crédito de Jongitud no se puede conceder, se produce una tensién dolorosa, desen- cadenando por vias reflejas tensiones musculares (no dolor). Las fascias ligan las visceras al cuadro musculo-esquelético. Se percibe Ja importancia de la buena relacién articular, de la buena estatica y de la buena movilidad de este cuadro. Las funciones estan catalizadas por el movimiento de las estructuras periféricas. Si la movilidad del cuadro musculo-esquelético se altera, ten- dremos una reduccién de la velocidad de una o varias funciones viscera- les. En contrapartida, la disfuncién de un 6rgano, con fenémenos de con- _gestiGn o esclerosis, modificar4, por su pesadez 0 su retraccién, su sistema de suspensidn fascial. La viscera puede ser una de las causas de la desviacién de las estructu- ras con pérdida de movilidad. ‘Cuanto més se avanza en la investigaci6n mas sorprende la importan- cia de las fascias. El tratamiento por las cadenas musculares es en realidad un trabajo de las fascias, a ‘Los musculos estén contenidos en vainas interdependientes. El ree- quilibrio y las tensiones pasardn por el tratamiento de estos envoltorios. EI musculo no es més que un “pedn” al servicio de la organizacién gene- ral, es decir, al servicio de las fascias El tratamiento deberd siempre buscar las causas a través de la Logica, la comprensién y el respeto de las estructuras. El cuerpo debe aceptar el tratamiento que le propongamos. Por ejemplo, el tratamiento para las cadenas mio-fasciales deberd te- ner en cuenta la calidad de la trama fascial. Para pedirle que vuelva a dar el alargamiento, todavia debe estar en disposicién de hacerlo. Cuando se conocen las relaciones estrechas de las fascias con la nutricién, el drenaje, la defensa, nos damos cuenta de que la recuperacién de su fisiologia me- cnica s6lo sera posible si la ayudamos en otras funciones. De ahi la importancia del enfoque manual en el campo visceral y cra- neal Larelacién “continente-contenido” est en la base de la comprensién y del tratamiento. ‘Como que se ha obtenido la remodelacién de las fascias por el trata- mmiento de las cadenas, slo entonces podremos rearmonizar de forma el ccaz y duradera su movilidad. Las UNIDADES FUNCIONALES El cuerpo se compone de diversas unidades funcionales (fig 1): ~ una unidad funcional cefélica una unidad funcional del tronco: ~ una unidad funcional para cada miembr miembros superiores, mandibula. miembros inferiores, Lapalabra unidad funcional resume bien la independencia de estas di- ferentes unidades, que tienen un poder de autogestién para solucionar problemas regionales, pero que estén en relacidn y cooperacién, sies pre- iso, al nivel de una organizacién general ‘Volvemos a encontrar a nivel de cada unidad funcional el mismo siste~ ‘ma de organizaci6n basado en un sistema miotensivo recto y un sistema miotensivo cruzado (Piret-Béziers): siendo la demostracién de este pos- tulado el objetivo de este libro. Antes de declinar las diferentes cadenas ‘musculares, es importante destacar la analogfa de las estructuras éseas en cada una de las unidades funcionales citadas anteriormente. No obstante, es importante sefialar la analogia de las estructuras éseas. El cuerpo comprende tres esferas (fig. 2): = lacabeza, ~ eltérax, — lapelvis. Figura 1 Y Figura 2 Unidad funcional del tronco Las cifoss y las lordosis Estas tres cajas: craneana, tordcica, pelviana, presentan analogias y particularidades respecto a sus funciones: Las tres estén hechas para proteger: 1. el cerebro. 2. los pulmones, el coraz6n, el higado, los riflones, 3. los drganos genitales. Las tres tienen un diafragma: 1. diafragma craneano, 2. diafragma tordcico, 3. diafragma pelviano. Las tres estén influidas por el ritmo de su diafragma. Las tres presentan un detalle anatémico que es muy importante, pues per- mite la sincronizacin pero tam- bién la independencia relativa del ritmo de estas tres esferas con las contracciones musculares de! ‘cuerpo en la necesidad de mover- se y hacer esfuerzos. Este detalle anatémico se Ila- ma (fig. 3): —el apéndice xifoideo del es- ternén, —el coxis para el sacro, ~el hueso wormiano en ta punta del occipital en el punto lambda, N.B. El apéndice xifoideo y el hueso supernumerario occipital ynewes son inconstantes, pero entonces Los tres diafragmas son sustituidos por una zona fibro- sa més importante, la fontanela lambda que no presenta el engra- namiento de las suturas, ya que los bordes parieto-occipitales son lisos a este nivel. Para acabar podemos plantear una cuestién: ,no hay una cierta simili- tud entre: ~ sinfisis esfeno-basilar, el agujero occipital, que forma un orificio al nivel del crineo; ~ el manubrio del esternén, primeras costillas, D1 formando un orifi- cio toricieo; ~ la base del sacro, as lineas innominadas que forman un orificio pel- viano? Las esferas craneana, tordcica y pelviana forman las cifosis de la co- Tas Choon lumna vertebral. Estan unidas entre sf por la lordosis cervical y la lordosis lumbar. Como que las cifosis tienen una finalidad de proteccién, se adaptarén al movimiento pero éste se expresaré sobre todo a nivel de las lordosis cervieales y lumbares a través de las cadenas rectas y de las cadenas cru- zadas, LAs CADENAS RECTAS DEL TRONCO Composicién de las cadenas rectas La flexién y la extensién del tronco dependen de las cadenas rectas, Se efecttian en relacién con dos ejes miotensivos importantes, uno anterior y uno posterior. Las cadenas de flexi6n-extensién pue- den dividirse en izquierda y dere- cha. Por este motivo, en el texto aparece a 0 las cadenas de fle- xidn-extensién, Figura 4 Cadena de flexion COF Las cadenas de flexion CDF (fig. 4) El eje anterior une D1 al sacro relevando a: ~ el esternén (primera costilla D1), ~ el pubis, ~ elcoxis. Intercalados entre estas estructuras Gseas, Jos misculos: ~ intercostales medios, ~ rectos abdominales, ~ perineales. Esta cadena anterior forma un potente pi- lar vertical respecto al eje raquideo que forma el je posterior. Las cadenas de extensién CDE (fig. 5) Eleje posterior estéformado por la columna vertebral, los discos y los misculos paraverte- brales.Tiene sobre todo una funcién de apoyo, Y Figura 5 Cadena de extensién COE El eje posterior, con sus masculos cortos, es un resorte de retroceso, ‘equilibra, templa la acci6n del eje anterior. Funciones de las cadenas rectas El enrollamiento Los rectos abdominales levantan el pubis, pero igualmente hacen bajar el estemnén en direccién al ombligo (fig. 4), Esta zona del ombligo parece que es ‘una zona privilegiada de convergencia de fuerzas (estructuras fibrosas). El perineo, por medio de sus fibras longitudinales, actéa como una prolon- gacidn de los rectos abdominales verti calizando al sacro. En realidad, e! movimiento de enro- amiento es mucho més fino de lo que parece en un primer momento. Y Figura 6 Abertura iliaca (segin Kapandji) Es importante sefalar que el suelo pélvico presenta fibras pluridirec- cionales. En un trabajo pasivo, el estiramiento puede que solo reclame determinadas fibras, pero durante un trabajo activo, el perineo tiene to- das sus fibras trabajanido de manera sinérgica. La accién de enrollamiento se realiza (fig. 6): ~ por las fibras antero-posteriores, el perineo acerca el coxis al pubis, ~ por las fibras transversales, que acercan los isquiones y provocan si- ‘multéneamente, la apertura de las crestasilfacas. Ja, observacién: La abertura de las crestas fliacas de conjuga con la verticalizacién del sacro en la accién de enrollamiento (el sacro no fuerza el paso entre los huesos ilfacos = ley antidlgica (ley de no dolor)). 2a. observacién: La abertura de las crestas fliacas favorece el acomo- damiento de la masa visceral alargando el didmetro lateral de la pelvis. 3a. observacién: Durante la accién de enrollamiento, el aumento de la presién intra-abdominal provoca un ensanche lateral de la parte baja del {6rax paralelamente al de la pelvis. 4a. observacién: El agujero obturador podra timpanizar las variacio- nes de presién que podrfan bajar en la pelvis menor — se verd més ade- ante que la construccién anatémica de la pelvis menor esté hecha para protegerla de estas presiones incontroladas. anatémico: 1)un segundo punto de convergencia de fuerzas a nivel del perineo = el nticleo fibroso (siendo primero el ombligo); 2) la masa visceral estd rodeada por delante por una pared abdominal, abajo, por una pared perineal, arriba, por una pared diafragmatica, presentando cada pared un centro fibroso = umbilical - perineal - frénico. Mas adelante explicaremos la importancia de estas particu- laridades anatémicas; 3) el movimiento de apertura y de cierre ilfaco se hace segtin un eje «que va del pubis ala articulacién sacro-ilfaca. Este eje esta materia- lizado por las Ifneas innominadas. {Este movimiento de apertura y cierre no explicaria determinadas particularidades anatémicas de la sacro-ilfaca aun mal comprendidas? Entre los dos brazos de la arti culacién hay un relieve 6seo. No ayudarfa la basculacién de la eresta ilfaca a funcionar preferen- cialmente sobre uno de los brazos articulares segtin a posicién en apertu- ra oen cierre? La c4psula articular compuesta por dos partes, una para cada brazo, unidas por una pequefia comunicacién, parece confirmar la independen- cia relativa anatémica y funcional de las dos partes de la articulacién sa- crovilfaca. En Ia introduccién hemos hecho comparaciones entre la cavidad era- neal y la cavidad pelviana. El ala iliaca puede compararse al temporal con su escama (e! ala), con su mastoides (el isquion) con un orificio timpanizado e igualmente una cavidad articular. Esta similitud anatémica vuelve a encontrarse en el pla- no funcional. Con mano profesional es fécil notar la plasticidad del eré- neo. Las suturas craneanas, verdaderas juntas de dilatacién, y la platici- dad de los huesos proporcionan la capacidad de deformacién de la caja craneal. Por estas razones, los temporales se adaptan a las tensiones en rota- cin externa (apertura) ¢ interna (cierre), cuyas influencias son similares a las de las adaptaciones ilfacas en apertura (RE) y en cierre (RI). Esta ‘movilidad iliaca, determinada por la tensién de las cadenas musculares, se da sobre todo en relacién con el plan visceral (cf. tomo IV). Las cadenas musculares pueden estar al servicio de las visceras. No obstante, esta movilidad ilfaca, como acabamos de ver, puede uti- lizarse en los movimientos de la pelvis como la accién de enrollamiento y de enderezamiento. En resumen: durante la accién de enrollamiento la cadena de flexién eenrolla el tronco, lo repliega sobre sf mismo, concentra su volumen. Con la cadena de extensién, el tronco recupera su equilibrio, actuando éste como un resorte que almacena la energia y que se liberaré en el en- derezamiento. El enderezamiento EI movimiento de enderezamiento, de extensi6n, es mas global que el de aproximacién, su accién es mas estable. No obstante, cada uno de los aspectos de la flexién encuentra en ello su antagonismo, TAS ‘Caoenas wuscutanes Enderezamiento de la columna lumbar (fie. 7 v 8) 1a, posibilidad: el sujeto esté en dectbito dorsal, el enderezamiento se hace Gnicamente por la relajacién de la aproximacién. 2a, posibilidad: sel sujeto esté de pie, el enderezamiento de la colum- nna lumbar s6lo se puede hacer con respecto a un punto fijo que es el apo- yo en el suelo. Se habrén puesto en juego cadenas musculares del miem- bro inferior a fin de estabilizar la pelvis. YY Figura 7 Enderezamiento de la columna lumbar Las mallas de estas cadenas en la parte trasera los isquiotibiales de- lante los aductores estardn especialmente implicadas, Estando el sujeto de pie, con la pelvis fija, se provocaré la actuacién de los espinales. Estos estén colocados durante la aproximacién estirados, van a contraerse y actuar sobre los lumbares condicionando una lordosis, fisiolégica como si fuera la cuerda de un arco. Como que el arco es la columna lumbar y los espinales, la cuerda del arco, se pueden deducir las molestas consecuencias de una musculacién intensa a nivel lumbar: ~ aumento de la lordosis fisiolégica, ~ pinzamiento discal posterior, ~ presiones interapofisiarias posteriores, = hundimiento de la columna, = nériida de la movilidad, Es decir, las condiciones necesarias para que se produzca la artrosis. Qué diriamos de un espondilolistesis al que se le ordena una muscu- lacién lumbar? La musculatura lumbar a menudo es contraida y atrofiada. Pero airo- fiada por exceso de trabajo constante. El miisculo esta hecho para un tra- bajo ritmico y no constante. Todo trabajo continuo desarrolla las estruc- turas fibrosas (econémicas) en detrimento de las fibras musculares (fun- da del misculo). El enderezamiento de la columna dorsal El diafragma, como veremos més adelante, es el mésculo clave de la estitica del cuerpo. Trabajando en sinergia con el diafragma, hay un mésculo al que in- ‘cumbe preferentemente esta carga del enderezamiento dorsal: es el epiespinoso (spinales) (fig. 9). Hay diversas razones para ello: 1a, razén: su posicién media le da preferencia con respecto al plano sa- ital del enderezamient: 2a, razén: sus inserciones bajas estén en relacién de continuidad con el diafragma. El diafragma tiene tendencia a lordosar y a colocar en una ex- tensién posterior a las tres primeras vértebras lumbares. El epiespinoso tiene tendencia a cifosar a nivel de las tres primeras vértebras lumbares y ‘acolocarlas en una flexién anterior. La resultante de las dos es la estabili- zacién, Esta relacién anatémica demuestra que el diafragma tendré una ac- ‘cién complementaria con el epiespinoso cuando lo necesite para el ende- rezamiento (fig. 10). 3a. razén: el epiespinoso tiene una constituci6n en liminas superpues- tas que salen en haces desde D10 hacia D11, D12, L1, L2 y sobre las nue- ve primeras dorsales. Este misculo hace pensar en las léminas de un re~ sorte de suspensién, La resultante del trabajo de este musculo es una fuerza de enderezamiento que se aplica en D10 (fig. 9). El epiespinoso es Y Figura 9 Enderezamiento dorsal Diafragma ali YY Figura 10 + fplespinoso Gonale) + Dorsal argo ongissimus ors) + Sacro lumbar ‘to cosas thoracis) \.recin oat | rector spina) Y Figura 11 Enderezamiento dorsal v costal ayudado por el dorsal largo y el sacro- lumbar, que tienen una acci6n més lateral sobre la parrilla costal (fig. 11). ‘Como que el sacro-lumbar procede de Ja masa comiin o ligamento lumbo-dorsal, se inserta en el borde superior de las cos- tillas al nivel del sngulo posterior; tendré tuna accién de rotacién sobre esta parrilla costal colocéndola en inspiracién. Puede ‘compararsele a “Ia cuerda de una persia- na de ldminas” (1a movilidad de la costilla se efectia segtin un eje que va de la arti culacién costo-vertebral a la articulacién ‘th costae Y Figura 12 Enderezamiento dorsal y costilas costo-transversa), Con respecto a este eje, el sacro - lumbar o iliocostal rovocard una rotacién externa (fig. 12) elevindose la parte anterior de la costilla en inspiracién. Entre el epiespinoso y el sacro-lumbar se sitia el dorsal largo que ofre- ce un brazo al epiespinoso al insertarse en la apofisi transversa y otro al sacro-lumbar al insertarse en la costilla dentro del angulo posterior. Este misculo coordina y armoniza el trabajo de enderezamiento de! epiespinoso y el trabajo inspiratorio del sacro-lumbar. Supracostales (Cevator costae) ede roacion Sacrotumbar Costila ite costa horas) Supracostales Espracion actvos (evator costae) (io costa thoracis) YY Figura 13 Los supracostales (Levator costae) Es importante seitalar que la parte principal del sacro-lumbar se de- tiene a nivel de la primera costilla, respetando la nocién de unidad fun- cional del tronco, La porcién cervical del sacro-lumbar tiene una inervaciGn propia y se pondré en funcionamiento cuando la columna cervical acompaiiaré los ‘movimientos del tronco, Es importante sefialar que todos los mtisculos de enderezamiento del tronco respetan, si es preciso, la independencia de la columna cervical (lo que a menudo es prioritario).. La accién inspiratoria del sacro-lumbar est controlada por el estira- iento de los supracostales (en la inspiracién) (fig. 13). Almacenan energfa al inspirar, que restituyen al espirar por una ac- ci6n rotatoria inversa sobre la costilla, Sin embargo, estos mésculos, el sa- cro-lumbar y los supracostales, al estar demasiado cerca del eje de la cos- tilla, no tendrén una accién cuantitativa sino cualitativa, propioceptiva. Vigilan y armonizan ta buena movilidad costal y vertebral en las fases res- piratorias En resumen, este sistema de enderezamiento influye sobre todo en la columna dorsal baja (D10-epiespinoso), y por encina tenemos la denomi- nada “zona ingrata”. ;Por qué utiliza esta palabra ingrata? Seguramente porque todo trabajo muscular a este nivel nunca ha da- do resultados muy gratificantes. Pienso que la mecénica de esta columna dorsal es especialmente inte- ligente y que no se merece este califcativo. En efecto, la cifosis fisiolégica dorsal da una resultante a la gravitacién que va en el sentido del aumento de la curvatura. Se ha visto que el cuerpo debia conciliar las 3 leyes de equilibrio, de economia y de confort. La columna dorsal, por lo tanto, ha de equiparse con estructuras que gasten poca energfa para solucionar el problema de esta gravedad constante. {Qué encontramos a nivel dorsal? (fig. 14) Una lmina aponeurdtica muy gruesa, nacarada, que une el serrato craneal y el serrato caudal. La columna dorsal, por lo tanto, podré apoyarse de forma econémica sobre esta lémina aponeurstica. LaacciGn, muy poco estudiada, de los serratos craneales y caudales se hace armoniosa, considerando la aponeurosis dorsal y estos dos misculos como una unidad funcional que tiene una resultante de enderezamiento, En la inspiraci6n, ta caja tordcica aumenta todos sus didmetros (fig, 13): — hacia arriba por los escalenos, ~ hacia abajo por el diatragma, ~ lateralmente por los serratos mayores, ~ sagitalmente por la horizontalizacién de las siete primeras costillas uunidas al esternén. Las cinco witimas costllas realizan un movimiento en abanico que au- menta la cavidad tordcica hacia abajo y hacia atrés bajo la influencia del serrato caudal (importancia del cartilago condro-dorsal y de las costillas, flotantes). Y Figura 14 Serratos, craneal y caudal (Serratus posterior, superior ¢ inferior) El conjunto trabaja para el enderezamiento dorsal y para la inspira- cin. El serrato dorsal caudal, considerado como espirador, es en realidad inspirador, pues aumenta el volumen torécico descendiendo las iltimas costillas,y es todavia més inspirador por la tensién que transmite a la apo- neurosis dorsal. Se ve que esta zona “ingrata”, que corresponde a la aponeurosis dor- sal, esta justificada por su calidad econémica, pero hay otra razén impor- Escalenoe (Sealems) Honizontalzacon elas cosas Serato dorsal caudal (Serrats posteror inferior Inspiacion tante para la presencia de una estructura aponeurética a este nivel: es el deslizamiento de los oméplatos sobre el t6rax. Los oméplatos son “rétu- las” tordcicas que tendrian muchas dificultades para evolucionar en un plano muscular. Por el contrario, el cardcter liso de la aponeurosis dorsal le facilita el deslizamiento, la fluidez de sus desplazamientos sobre la pa- rrilla costal (fig. 14). Complemento de las cadenas rectas Hasta el momento hemos considerado las cadenas rectas que s6lo in- teresan al tronco. Sin embargo, la cintura escapular, la columna cervical y los brazos pueden insertarse en este sistema recto del tronco para acom- pafiarlo 0 reforzarlo, La cintura escapular Presenta verdaderas potencias: las ap6fisis coracoides de donde salen los pectorales menores que unen la 3a, 4a y Sa costila. En la cara profun- da de estas costillas, se encuentra el triangular del esternén que asegura la continuacién de las fuerzas hasta el esternén y se une asia la cadena rec- ta anterior. El triangular del esternén refuerza, por la cara profunda, las articulacio- nes condrocostales interesadas que podrian ser subluxadas por la acci6n no controlada del pectoral menor. Es un relevo de fuerzas miotensivas (fig. 16). ‘Tenemos, pues, a partir de los rectos abdominales y del esternén, ver- daderas “correas” laterales que unen la cintura escapular con su parte ex- terna, facilitando e! enrollamient Pero para que estas “correas” transmitan fuerzas eficaces, es preciso que la apofisis coracoides esté relativamente fijada hacia atrés. Esta cadena muscular que comprende el triangular del esternén y el pectoral menor continuaré hacia atrés: ~ por la porcién inferior del trapecio para controlar la ascensién del oméplato, = por el romboides para controlar el movimiento de aleteo, la resul- tante de la accién de estos dos mtisculos esté inscrita a nivel del ‘oméplato por el relieve espinal. (La forma es una resultante de la funcién.) Asi, esta correa complementaria sale de la cadena de flexién para unirse a la cadena de extensién. Si el punto fijo esté a nivel de la cadena de flexién, esta correa muscu- lar trabajaré en el sentido del enrollamiento. Siel punto fijo esté a nivel de la cadena de extensién, esta correa mus- cular trabajar en el sentido del enderezamiento. t Ev tRonce ‘angular del esterndn GQ) 38-58 conta (ransversusthoracis) “rapeco inferior Recto abdominal (ropeaes inferion Stes 7 corte (ectus abdomins) Y Figura 16 Complementos dela cadena recta La columna cervical y a cabeza (fig. 17) Como que esta parte se desarrolla en otro lugar, sefialaremos simple- ‘mente la unién de este sistema cervical por encima del pectoral menor (Ba-4a-Sa costillas) por los escalenos (1a-2a costillas) y por el esternoclei- domastoideo en la costilla cero (clavicula). La fisiologia muscular nos permite comprender la localizaci6n de las inserciones. BD = SE Escalenos 12-2 costilas (Scalers) Pectoral menor Sea 5 cosas (Pectorals minor ‘angular del esternin Gye Seo ae 3H costlas (ransvesus thoracs) Recto abdominal SH ge 7 cotllas (ectus abdomins) Y Figura 17 El miembro superior Viene a insertarse de forma més superficial, mis libre, lo que es légico, para su finalidad de movimiento. Como que esta unidad funcional forma parte igualmente de una exposicién nos contentaremos con sefialar que, por el pectoral mayor, el redondo mayor, el romboides, esta correa puede completar el enrollamiento (punto fijo anterior) y el enderezamiento (punto fijo posterior) Hundimiento de las curvaturas Como que estas cadenas musculares actiian en los movimientos sim- ples de flexién-extensién, con el tiempo s6lo nos pueden hundir. En efecto, si la cadena anterior pierde su longitud, facilitaré una acti- tud en flexién. Sila cadena posterior se tensa demasiado, facilitard una actitud en ex- tensién. La suma de estas dos tendencias es el aumento de las curvaturas con hiperlordosis, hipercifosis y pérdida de talla para el sujeto (fig. 18) Las lordosis se fijardn, y esta actitud favorecerd la retraccién de los :isculos cervicales hacia atrés y de los escalenos hacia delante por la co- Jumna cervical. Por lo que respecta a la columna lumbar, tendremos una retracci6n de la masa comtin hacia atrés y de los psoas hacia delante. Los arcos lumbares y cervicales estén, asf bajo tensién, El conjunto de este es- quema se contintia por una restriceién de la movilidad diafragmai Se puede aceptar que el envejecimiento de las estructuras del cuerpo Provoca esta evolucién de hundimiento, pero muy a menudo, por medio de una intervencién ciega, ininteligente, se puede acelerar este fenémeno. ‘A menudo se oye, “sufro de la columna, debo muscular”. Al examinar ¢stos_paciente, encontramos misculos paravertebrales contraidos que no paran de trabajar. Cuando un misculo no para de trabajar, cuando esta en contraceién constante, se fibrosa y se funde, para evolucionar hacia estruc- turas que responden mejor a este trabajo constante, es decir, estructura fi- brosas. ara tratar esta musculatura, se tendrén que buscar las causas que en- gendran estas tensiones musculares. En una segunda etapa, se tendra que devolver la Jongitud a estas ca- plano anterior La cualidad de esta cadena es ser econémica, El tejido conjuntivo respon- der perfectamente a esta fun- cién. Ademés, proporcionars in- formaciones propioceptivas pa- ra la musculatura paravertebral. ¥ Figura 53 La cadena estatica La CADENA ESTATICA Plano posterior ‘miisculo esquelético Plano profundo neuro meningeo| Plano anterior visceral Composicién de la cadena estatica La cadena estética conjuntiva aportard informaciones propioceptivas 4 los masculos paravertebrales que intervendrén en el reequilibrio y el ‘movimiento. Composicion de las cadenas rectas La flexién y la extensién de la columna cervical dependen del sis- tema recto. Se efectdian con relacién a dos ejes miotensivos importantes: ~ las cadenas rectas anteriores izquierda y derecha, ~ las cadenas rectas posteriores izquierda y derecha. Las cadenas de flexion CDF (fig. 56) YY Figura 57 ‘segin Pelemuter (Masson) Este eje muscular anterior une el t6rax a la cabeza enlazando: aclavicula elesternén el cartilago tiroideo la mandibula el temporal ‘Los misculos de la cadena de flexidn llevan el nombre del enlace dseo que aseguran, En el plano profundo, el recto menor anterior de la cabeza y el recto lateral de la cabeza son misculos dedicados tinicamente a la unidad fun- cional: occipucio — atlas — axis OAA Observacién: La cadena de flexién a nivel cervical presenta, al igual que la cadena de flexién del tronco, un centro del hueso hioides, equiva- Jente del ombligo y una linea alba Por debajo de! hueso hioides, esta linea alba est apretada y se com- pone de haces, equivalentes a los haces de los grandes rectos del abdo- men. Por encima del hueso hioides, como por encima del ombligo, esta linea alba permite una ditasis fisiol6gica para la masticacién, la deglucin (fig, 3). Inspirade por Kamina Inspirade por Kamina ¥ Figura 58 ¥ Figura 59 La cadena de flexién 1a cadena de flexién QD 888500: a cadena de flexion Las cadenas de extension CDE (Figs. 68 a 71) La cadena posterior esté formada por la columna vertebral, los discos yy los mtisculos paravertebrales. La cadena articular esté diseftada para responder a una funcién de apoyo: discos-vertebras. El papel de las cadenas de extensién sera permi- tir y controlar la movilidad de esta cadena articular. Por sus cortos més- culos, también son el motor que equilibra y atempera el eje anterior. En el plano profundo, los mésculos grandes rectos posteriores y pe- quefios rectos posteriores sélo estén dedicados a la unidad funcional occipucio ~ atlas ~ axis (equivalente del sacro LS-L4 en posicién invert da). ‘Analicemos ahora la funcién de las cadenas rectas de flexiGn y de ex- tensién de la columna cervical. Funciones de las cadenas rectas El enrollamiento de la cabeza La contraccién de los misculos supra € infrahi des ocasiona el enrollamien- to del raquis cervical y leva al ment6n a contactar con el esternén (fig. 62). El hioides esta en suspen- sign entre los misculos que se extienden del ment6n al esternén y del temporal al ‘oméplato (fig. 63). Durante la contraccién, el grupo muscular mentén-es- ternén se acorta pero su rele- vo hioideo no se anterioriza, se estabiliza por la tension excéntrica de los misculos estilo-hioideo y omohioideo. Elenrollamiento de la ca- beza se facilita en la posicién vertical por el peso cefalico. Este movimiento esté enton- ces controlado por las cade- nas de extensi6n que frenan elenrollamiento. Figura 62 Suprabioideos vw Infahioideos Sutaee: YY Figura 63 Hueso hioides Enrollo Pero en deciibito dorsal 0 después de determinados es- fuerzos importantes, a los misculos hioideos los ayu- darén los esternocleidomas- toideos (ECM) y los escale- nos (fig. 64). Los esternocleidomastoi- deos y los escalenos sélo se pueden solicitar de una ma- nera excepcional, pues tie- nen otra finalidad: — Los _esternocleido- mastoideos estin al servicio de la cefalo- siria, del sistema de equilibrio; 7 = los escalenos tienen (_ tammase Bes sobre todo una prio- ridad respiratoria. La mandibula debe con- siderarse como un miembro cefilico. Su andlisis deberd realizarse teniendo en cuen- tasu relacign centrada en el ‘temporal. Los problemas de ‘mal oclusién, de respirado- res bucales, de fonacién, de deglucién, podrén analizar- se de forma légica y cohe- rente a partir de la organiza- cin de las cadenas muscu- lares. Sacrolumbsr Y Figura 65 wo de la cadena recta Enderezamiento de posterior del one del core la columna cervical recta posterior de la columna cervical Igual que en la aproximacién, el enderezamiento de la columna cervical se organiza a partir de raices tordcicas (zona de semifijacién) (fig. 65). ‘La musculatura encargada del enderezamiento para responder a esta fisiologfa deberd insertarse en la columna dorsal, subir hasta el occipital ocupando una posicién media. Estas estructuras musculares deberdn ser un relevo del epiespinoso y del diafragma, miisculos cla- ves del enderezamiento del tronco. Los complexos cumplen estas condiciones (fig. 68). Durante ef enderezamiento de la columna cervical, el complexo mayor tiene: ~ sus inserciones bajas: seis primeras ap6fisis transversas dorsales fijadas por el epiespinoso, ~ sus inserciones medias: C7 + D1 + las apéfisis transversas de las cuatro tiltimas cervicales,fijadas por el transverso del cuello y el sacro-lumbar. Extension Dovsales aos y Resulante Eptespinosos = —_—> nicl frero 05.010 Enderezamiento ‘eta Flexion mbes Y Figura 66 Unidad funcional del tronco ‘Como que las inserciones bajas y medias son fijas, el complexo mayor puede actuar en sus inserciones altas sobre el occipital. CComplexo mayor La accién del complexo mayor es completada por la del complexo me~ nor. Inserciones: — apdfisis transversas de las cuatro Ailtimas cervicales y primera dor- sal. piespinoso Y Figura 67 Tansverso ‘el cuelo. (Congissimas cers) (Mo costal cers) Figura 68 La cadena de o snsin de la columna cervical (segin Kapandji) — parte posterior de la ap6fisis mastoides ¢ inicio de la linea curva occipital. La accién del complexo menor da més estabilidad y eficacia lateral al enderezamiento cervical. Complexo mayor Gemispinats cps) zona forsa (Segin Bourdil Ed. Maisonneuve Anotaciones: El complexo mayor presenta dos zonas fibrosas al nivel C3 y C7 (fig. 69). Cuando las estructuras musculares se equipan con elementos fi- brosos, es que a este nivel hay tensiones constantes. Las estructuras se adaptan a la fisiologia. La zona fibrosa en el tercio superior parece firmar 0 marcar un nivel de convergencia de fuerzas valorando C3 y el hioides, plataforma de la torsion. (Ver hueso hioides, pag, 119). La zona fibrosa si- tuada a nivel de C7-D1 ‘gals parece que corresponde pee a la plataforma del en- ongissimus derezamiento cervical (ig. 70). En efecto, a este ni- vel, la accién del com- plexo mayor esté acom- pafiada por la del trans- verso del cuello y del sa- ‘cro-lumbar. El transverso del cuello y el epiespinoso tienen una constitucién anatémica idéntica (lé- minas de resorte). El transverso del cucllo uniendo las _apéfisis to cota ceri) transversas de DS a C3 deja libre C7 alrededor ¥ Figura 70 de Ia cual se organiza. (segin Kapondii) ‘Su accién se ve reforza- da lateralmente por la del sacro-lumbar (porcién cervical). Esta construccién muscular alrededor de C7, da valor a este nivel como plataforma para el enderezamiento. Pero la accién de los complexos obliga a la cabeza a participar en el enderezamiento. De abf la necesidad de una musculatura anexa que slo provoque el enderezamiento cervical. El transverso del cuello y el sacro-lumbar cervical tienen este pa- pel. Estn descentrados con relacién al eje medio; para dejar la tra- yectoria de maxima eficacia a los complexos (peso de la cabeza), su accién especifica sera valorada en las latero-flexiones. ‘Ya que tienen una accidn especifica sobre el enderezamiento, ;por qué estos muisculos no tienen inserciones sobre las primeras vértebras cervicales? Como la cabeza necesita independencia, no deber ser parasitada Por los movimientos groscros procedentes de zonas inferiores. Por lo tanto, se detienen las influencias inferiores a nivel de C3 (puente has- ta el occipital de los complexos y de los ECM). Incluso el transverso espinoso detiene su accién a nivel de C3, estableciendo el vértice de la pirdmide de los transversos espinosos a nivel de la ap6fisis espinosa de C2 una relaci6n cualitativa y no de fuerza con la pirémide invertida constituida por los misculos sub-occipitales (fig. 71). La zona occipital-atlas axis (AA) tiene su propia musculatura, que tiene como base el créneo. Est compuesta por cuatro miisculos rectos (en relacién con las ca- denas de extensién) y mtisculos oblicuos (en relacién con las eadenas cruzadas). ‘Su disposicion y la forma de su brazo de palanca les dan el control del movimiento en todas las direcciones. En conclusion El enderezamiento de la columna cervical depende del transverso del cuello y del sacro-lumbar cervical. Si la cabeza esté implicada en este enderezamiento, habré participacién de los complexos. La zona occipital-atlas-axis tiene su propia musculatura para asegurar su auto- nomia, Siel enderezamiento necesita un esfuerzo importante, el trapecio superior (como que el oméplato esté fijado por las otras inserciones de este mismo muisculo) podra ser solicitado. Con él puede colaborar el esternocleidomastoideo. Voluntariamente no he comentado la funcién de los esplenios, que tienen sobre toda una accién de deslordosis (ver més adelante). (btieve menor {Obliquus cpts superior) Recto menor (Rectus capitis posterior minor) eco mayor ee enero mae) fureapes Transverso espinoso Gemispinalis ‘crvess) Y Figura 71 ‘Los misculos sub-occipitales (segun Kapandj)) Sin embargo, en los cuadros crdnicos, los esplenios de la cabeza y los escalenos pueden crear una hiperlordosis, cerrada por los esplenios del cuello estableciendo una hipercifosis dorsal alta (fig. 72). Y Figura 72 Hundimiento cervical Aumentoifosis dorsal splenio dela cabeza Espenio del cabeza Esplenio del ello ‘SISTEMA ANTIGRAVITACIONAL Y DE AUTOCRECIMIENTO [EE ete eet a courant fer nota qu exceso de tensién en el encadenamiento formado por las cadenas rectas lleva al hundimiento y al aumento de las curvaturas. A nivel de los diferentes tratamientos aplicados a la columna cer- vical, se tendré que vigilar que la longitud de estas cadenas muscula- res se conserve, El alargamiento de estas cadenas musculares, es un parémetro més importante que su capacidad de acostarse. Este alargamiento es recu- perado por el sistema antigravitacional en provecho de una expansién de las estructuras. Sistema antigravitacional Este depende de la ausencia de cierre de la cadena estatica y de las cadenas musculares. Al escoger una posicién relativamente en dese- quilibrio anterior, el cuerpo se aprovecha de los apoyos intra-tordci- cos € intra-abdominales reclamando las fascias posteriores. Esto se traduce a nivel cervical en la tensién vertical del ligamento cervical posterior (cadena estatica posterior) (fig. 73). Este crédito de longitud en el sentido vertical lo proporcionaré la ddisminucién de la amplitud sagital dl ligamento cervical. Lo que es lo mismo que una deslordosis. Y Figura 73 Solucién econémica, puesto que se apoya sobre las cadenas seas, fasciales y el tono muscu: lar de tos monoarticulares (vi lancia). Solucién satisfactoria para evitar la inercia y engendrar f4- cilmente los movimientos de la cabeza aprovechando este dese- quilibrio. Sistema de autocrecimiento Este sistema utiliza también este desequilibrio anterior (peso de la cabeza, de los dos tercios hacia delante de la linea de gra- vedad) y lo refuerza por la con- tracciGn de los muisculos de la ca- dena de flexin. EI ligamento cervical poste- rior, en este esquema, se encuen- tra en estado de tension impor- tante. El créneo y el ligamento cer- vical posterior se convierten en puntos relativamente fijos. Las fibras musculares del complexo mayor se insertan en este tabique posterior (ligamen- to cervical posterior), Como que la parte posterior de este misculo es fija, las digita- ciones anteriores pueden ocasio- nar el borramiento de la curvatu- ra cervical (fig. 74). Complexo mayor {Sempinal opt) Compiexo Rs emia 1 ‘nic Wnt Zona iors (segun Bourdiol £4. Maisonneuve) Y Figura 74 ‘Sistema de autocrecimiento Cambiando los puntos fijos del miisculo se puede invertir su ac- cin: este sistema de auto-crecimiento encuentra dos aliados eficaces elesplenio de la cabeza y el esplenio del cuello (fig. 75).. El esplenio de la cabeza y el esplenio del cuello diferenciados en anatomfa encuentran su unidad de funcién en el sistema de auto-cre- cimiento. Cuando los esplenios obtienen un punto fijo craneal y un punto fijo dorsal, la re- sultante de su accién es la deslordosis (fig. 76). Anotacién: Los. es- plenios se insertan en las apéfisis transversas de las primeras cervi- ales (cuello) y en el ‘occipital (cabeza). La puesta en marcha de este sistema bloquea la independencia de la cabeza. La accién de los es- plenios a nivel de la lordosis cervical es si- milar a la del cuadrado lumbar en la lordosis lumbar. También es similar a la accién de los is- quiotibiales y de los ge- melos a nivel de la lor- dosis. del miembro in- ferior (la rodilla). Estos grupos mus- culares pueden ser lor- ¥ Figura 75 dosantes 0 delordosan- Los esplenos (segin Kapandji) tes Durante el creci- miento, la columna cervical se rectifica, alargando la distancia crdneo-t6rax. Ello tiene como consecuencia elevar la parrilla costal en su parte anterior (fig. 77). deicuello Tx cotihin cenwical YY Figura 76 Autocrecimiento ~ por el eje de fuerza: complexo mayor, — conplexo mayor, escalenos, se elevan las dos primeras costillas, — por el eje de fuerza: esternocleidomastoideo, se eleva la clavicu- la (costilla cero). Esta puesta en tensi6n de los esternocleidomastoideos (estudiados més adelante) y de los esplenios muestra que el sistema de autocre miento es demasiado especializado y s6lo puede funcionar al méximo de manera temporal, pues la cabeza pierde totalmente su indepen- dencia, Figura 77 Relalcién escaleno-complexo Este andlisis nos confirma el posicionamiento de los sistemas de autocrecimiento (delordosis) detrés de las lordosis vertebrales (cervi- cal-lumbar-rodilla). Se comprende ahora que la musculatura prevertebral anterior del cuello (fig. 78): ~ largo del cuello ~ recto ventral menor. — recto ventral de la cabeza — recto lateral de la cabeza. sea poco importante. Esta discrecién es necesaria para que no haya conflicto con el eje tréqueo-esofagico. Siesta musculatura no puede tener un papel cuantitativo, tiene un papel cualitativo de “guardién” del buen movimiento articular verte- bral (como todo misculo monoarticular). No es necesario que realice el movimiento, s6lo que lo controle. Por ello, tendré un papel propioceptivo cn flexién pero también en extensi6n, Tiene un papel similar al transverso espinoso en el plano posterior. Conclusiones En el esquema estitico tenemos un equilibrio entre los sistemas rectos y el sistema anti-gravitacional (SAG). El sistema anti-gravitacional formado por las cadenas dseas, fascia- les y las mono-articulares es el elemento resorte. El sistema recto se convierte en dominante en el envejecimiento. En el esquema dindmico hay un equilibrio entre: ~ los sistemas cruzados que engendran el movimiento. ~ elsistema recto que asegura el equilibrio antero-posterior. ~ y el sistema anti-gravitacional. Cuanto mas se reclama el sistema de auto-crecimiento, més se fre na el sistema de torsion y viceversa. OD sss Y Figura 78 Miscules anteriores prevertebrales del cuello (segin Kapandji) Las CADENAS CRUZADAS Con el sistema de enrollamiento y de enderezamiento hemos visto la organizacién del cuerpo en cl plano sagital Elsistema cruzado asegura el movimiento de torsin respondiendo al movimiento en las tres dimensiones del espacio. Cuanto més el sistema recto se orienta hacia la estatica, més cl sis- tema cruzado se orienta hacia el movimiento. Estos dos sistemas no son antagonistas, sino complementarios. EI sistema cruzado necesita al sistema recto para expresarse y, en este sentido, el sistema recto participa en el movimiento. El sistema recto es la “contencién suave” del movimiento. El sistema cruzado de la columna cervical presenta tres grados de independencia en su relaci6n con el tronco. ‘Ir, grado: independencia maxima. Alefectuar el tronco un movimiento, la columna cervical queda ‘completamente libre para compensar el posicionamiento del tronco y ccolocar la cabeza en la posicién deseada. * 20. grado: independencia parcial. La columna cervical esta implicada parcialmente en el movimiento del tronco 0 de los miembros. Solo el tripode occipital-atlas-axis que- da libre para reequilibrar la cabeza. La influencia de las zonas situadas inferiormente se propaga hasta C3, ‘+31. grado: ausencia de independencia. La columna cervical y la cabeza se requieren por completo para co- ‘operar con el movimiento del tronco y de los miembros. Las cadenas cruzadas anteriores CCA Digistrico (Oigastricus Las CCA de la columna cervical vienen a continuacién de las CCP del tronco. Recordemos. 1 Figura 79 Cadena cruzada anterior izquierda ¥ Figura 80 Cadenas cruzadas ‘anteriores TES) Insplado por Kamina Mihioiden (yio-hydeus) ‘omonioiseo (Omohyoideus) Estemocleidohoideo ‘Omoplato derecho mero derecho cuadrado lumbar Dorsal acho (Qvaératus mborum) Gran dorsal (ansimas dors) . Fras ito lumbares aco tzquierdo ¥ Figura 82 YY Figura 81 Las cadenas cruzadas anteriores dela columna cervical Cadena cruzada anterior derecha de la columna cervical Las cadenas cruzadas posterires del tronco Cadena cruzada posterior inquierda del tronco as cadenas de apertura de los miembros inferiores Angular del omoplato (levator capule) Serrato anterior (erratus ateron) ee id Y Figura 83 Las CCP de la columna cervical vienen a continuacién de las CCA del tee tronco. Recordemos ‘anterior dl tronco Escalenos (Sealenas) “Angular de la escépula (levator scapuoe). Serato anterior (Gerratus anterior) CA del vonco Y Figura 84 La cadena ‘ruzada posterior splenio dela cabeza Escalenoe (Sealenus) Esplenio del cello ¥ Figura 85 cadena cruzada posterior dela columna cervical Y Figura 86 Las cadenas cruzadas posteriores de la columna cervical Las cadenas cruzadas anteriores del tronco Las cadenas de cierre de los miembros infriores B Figura 87 Las cadenas cruzadas Temporal 3} cca raquiedo Cilla ompato derecho cor Tronco an Cielo lequierdo Escipuio ca humero ‘ronco erecho Ombigo 1B ombiigo Centro de los movimientos de torsion El movimiento de torsion tendré un méximo de amplitud en el vértice de la curvatura cer- vical C3 (fig. 89). {Qué se encuentra delante del cuello? EI hioides que, como el om- bligo, es el punto de convergen- cia de las fuerzas de enrolla- miento y de t Esta zona de convergencia de las fuerzas facilitard el movi- miento de torsidn a este nivel. Tanto C3 como L3 son plata- formas de torsién. El centro de torsién esté en el nivel C3 hueso hioides, al vértice de la linea de gravedad. Asta mence cara anterior Y Figura 89 Hueso hioides El hueso hioides Dela misma forma que el estudio de las cadenas cruzadas del tron- co nos conduce a analizar la importancia de la linea alba y del ombli- 20, el estudio de las cadenas eruzadas cervicales nos conduce a anali- zat el hioides (fig. 89). Cartilaginoso, tiene una forma c6ncava hacia atrés para proteger el eje essfago-traquea. Si estd hecho para proteger este eje, en los movimientos de torsion no hace falta que comprima o constrifta. Las inserciones de los misculos que salen del hioides le permiten cumplir estas condiciones. Los miisculos anteriores supra y infrahioi- dos le aseguran una tendencia a la anteposicién. Esta tendencia es cequilibrada por los mésculos posteriores: = estilohioideo, ~ omohivideo. En un movimiento de flexi6n, la contraccién de los miisculos ante- riores separa al hioides de la columna cervical, por lo tanto, no hay compresién, En un movimiento de extensién (lordosis), el estiramiento de esta misma musculatura anterior asegura la liberaciGn anterior del hioides. YY Figura 91 Al estar equilibrado por los miisculos posteriores y anteriores, el hioides es casi estable. En los movimientos de flexién lateral, volvemos a encontrar esta voluntad de estabilidad a través del andlisis de los misculos anteriores izquierdos y derechos. La fisiologfa hace del hioides un punto estable de convergencia de fuerzas. En el andlisis de las cadenas musculares, volvemos a encontrar la necesidad de hacer evolucionar este cruce de linea de fuerzas hacia lo fibroso. Como que este ombligo cervical tiene igualmente un papel protec- tor, volvemos a encontrar la necesidad fisiolégica de una construccién cartilaginosa. Y Figura 92 Movimiento de torsion Contemplando la organizacién geométrica de estos miisculos hioi- deos, se ve la posibilidad que tienen de desencadenar los movimientos de torsion (fig. 93). * El omohioideo sale del oméplato para llegar al hioides, asi como el oblicuo menor del abdomen sale de la cresta ilfaca para unirse con el sistema recto anterior. ‘+ El milohioideo opuesto contina este sistema cruzado del hioides en la cara interna del maxilar inferior, asi como el oblicuo mayor ‘puesto termina en la parte inferior de la parrilla costal Y Figura 93 ‘+ Los miisculos digéstricos en esta cadena cruzada resultan indispen- sables para reequilibrar, por la cabeza anterior o posterior, el cen- trado del hueso hioides en estos movimientos de torsién. Si se estu- dia de forma analitica estos mésculos digéstricos, su fisiologia es di- ficil de delimitar. Por lo tanto, en el sistema de cadenas cruzadas es- tos miisculos resultan indispensables. EI musculo temporal opuesto (fascia posterior) finalizaré esta cadena cruzada sobre le temporal. Anotacion: Importancia de los misculos omohioideos para la he- modinémica del tiroides (fig. 94). En cada fase respiratoria, los movimientos toracicos repercuten so- bre el oméplato ¢ indirectamente sobre el hioides por la relacién con os omohioideos. Esta relaci6n econémi- ca se hace por la vaina fas- cial de los muisculos cita- dos. La respiracién torécica por medio de los omohioi- deos ejerce una accién de bombeo sobre el tiroides. Estos miisculos omohioi- deos son los catalizadores ; Angular det de la funcién ti = No obstante, esta rela Atccenicales ci6n oméplato-hioides po- dria convertirse en lesiva si el oméplato adoptara tuna posicién demasiado baja Este riesgo de lesién es controlado por el angular del oméplato. Regulard la posicién del oméplato pa- ra que el omohioideo no se convierta en lesional ica Tamra (relaci6n entre hioides y lisculo omohicideo ‘musculatura posterior). Este papel _especial- ‘mente importante del angular del oméplato justfica las inserciones de este misculo sobre las ap6fisis transversas de las cuatro primeras cer- icales. Es el Gnico mdisculo de la nuca que puede poner en cuestidn la independencia del nivel occipital-atlas-axis, pero la importancia cuali- tativa de su papel lo justifica. Se puede deducir de ello, en un plano préctico, que no se tendra que intervenir a ciegas en una contractura del angular del oméplato. Una contractura muscular siempre es necesaria, inteligente. Es un cie~ tre de seguridad, Solo se puede tratar una contractura después de ha- ber comprendido su necesidad, ‘Tratemos las causas y se podrén mejorar los efectos de las contrac~ turas sin desestabilizar al sujeto. En resumen: las cadenas cruzadas de la columna cervical dejan li bres los niveles occipital-atlas-axis. El angular del oméplato es un ele- mento de seguridad. El nivel occipital-atlas-axis conserva todavia un cierto grado de bertad a través de su propio sistema cruzado. Sistema cruzado superficial craneo-atlas-axis Est formado por los esternocleidomastoideos y los miisculos sub- occipitales (fig. 95). Los esternicleidomastoideos pasan en puente delante de toda la columna cervical como si no quisieran tener relacidn con los demas miisculos cervicales para no ser parasitados. En efecto, por sus inserciones mastoideas y occipitales, los estemno- cleidomastoideos pueden colocar la cabeza de forma independiente del posicionamiento de la columna cervical C3-C7. Se ha visto, en la introduccién del sistema cruzado cervical, que la columna cervical sufria influencias del tronco hasta C3, pero que el tripode occipital-atlas-axis guardaba una facultad de independencia. Los esternocleidomastoideos funcionan en sinergia con los miiscu- los sub-occipitates, los cuales, a partir de C2, forman una pirdmide in- vertida. Jugando sobre el peso de la cabeza, los esternocleidomastoideos pueden ser flexores 0 extensores - rotadores - lateroflexores. Estos ‘movimientos estén controlados y adaptados por los mtisculos sub-oc- cipitales. En la mayoria de las ocasiones los esternocleidomastoideos asegu- rarén la horizontalidad de la mirada y la buena situacién de los cana- les semi-circulares del ofdo interno sea cual sea la posicién de la co- Jumna cervical. ‘Acabamos de ver la relaciéin entre la vista, el ofdo interno, los es- ternocleidomastoideos y los mtisculos sub-occipitales. Pero en contra- partida se pueden comprender los trastornos que pueden instalarse a consecuencia de una lesién mecénica cervical sub-occipital en este sis- tema interdependiente. CObiieve dorsal menor Facto dors menor (Rectus caps posterior minor) nec des mayor ‘eco oral menor ect captr Rec dora mayor te, Sa oseror majo (tec cape EC cans Sistema cruzado profundo Este sistema, muy forzado a nivel de las estructuras, solo se puede utilizar en las torsiones importantes o en las influencias profundas co- mo las escoliosis. Las actitudes escolisticas utilizardn los sistemas eruzados superfi ciales mientras que las escoliosis tomardn las vias del sistema profun- do. La flexi6n anterior no llega a borrar la rotaci6n. En este sistema, los mtisculos més importantes son los escalenos: se les puede llamar “os psoas de la columna cervical”. ‘Sus inserciones en las dos primeras costillas hacen que ningtin mo- vimiento del tronco no deje indiferente la columna cervical. Si los escalenos son reclamados por un esfuerzo importante, la co- lumna cervical se colocaré en la posicién que le dard la rentabilidad ‘maxima, es decir, la cifosis (como el psoas a nivel lumbar, las fibras en abanico se colocan a igual longitud) (fig. 96). Actian con las cadenas de flexion. Anterior 34-56 Medio 2345.67 Postenor 456 \¥ Figura 97 Escalenos Silos escalenos, al contrario, sufren un posicionamiento del tronco, serén victimas del esquema y tendremos una hiperlordosis cervical (fig. 97). Actian con las cadenas de extensién. Las acciones de los escalenos estén controladas a nivel posterior de la columna cervical: ~ en el plano sagital por los complexos (fig. 98). — enel plano frontal por la flexién lateral mendiante: Complexe mayor Aeron 34556 arerla subclavia Medio 23-4567 Posterior 45.6 Y Figura 98 (segin Bourdiol) el transverso del cuello ‘el sacro-lumbar cervical (fig. 99). ~ en el plano horizontal, por la rotacién mediante los esplenios (fig. 100). Las influencias de los escalenos estin completa- mente controladas en el plano posterior y se ten- drd sobre todo una resul- tante de estabilizacién y de refuerzo de la columna cervical. Cuando el sistema cru- zado superficial es el tini- co en accién, el sistema ‘ruzado profundo consoli- da pasivamente la colum- na cervical. Cuando el sistema cru- zado profundo se hace ac- tivo, el escaleno provoca una torsién importante de Ja columna cervical en co- laboracién con los esple- nios (ver esquema). Volvemos a encontrar Ja misma fisiologia para el sistema cruzado profundo de la columna lumbar con cl psoas - cuadrado lum- bar - dorsal mayor. Las actitudes escolisti- cas pasan por el sistema cruzado superficial, la fle- xi6n hacia delante elimi- naré la rotacién al no estar sujetada por el sistema Compe (Semis ¥ Figura (segun Ka A nals) 99 para) Transverso detevello (tongisimus ceraci) ‘Sacrosumpar(porcion ceria) io conta conic cruzado profundo. Por el con- trario, las escoliosis utilizarén estas vias profundas forzadas. La relacién escalenos-es- plenios (insercién en el occipi- tal y primera cervical) parasi- tard la independencia cefalica. Radiol6gicamente, jse en- cuentran occipitales bajos uni- Esplenio lateralmente! an {Cémo es posible que la « horizontalidad de la mirada y Esplenio de el posicionamiento del odo Intabeza interno estén asegurados? «No habria una posi dad ditima de compensar por una torsién craneal? Para la claridad de la ex- posicién sobre las cadenas musculares, me veo obligado, en una pri- ‘mera etapa, a no abordar la prolongacién del mecanismo craneal. Y Figura 100 Relaciones escalenos-esplenios William G, Sutherland ha puesto en claro, desde comienzos de si: glo, la importancia de la biomecénica de esta esfera craneal. En los li- bros L ‘ostéopathie cranienne, Ophtalmologie et ostéopathie, se mues- tra la importancia del mecanismo craneal con las relaciones neurove- getativas, sensoriales, hormonales y motrices. Se verd igualmente la influencia descendente del mecanismo créneo- sacro sobre las cifosis, lordosis y escoliosis a través del sistema fascial En nuestros tratamientos deberemos estirar, flexibilizar el plano su- perficial para que no moleste. En los individuos que practican mucha musculacién, o que presentan contracturas, se observa: ~ una rigidez exagerada de la columna cervical — una compresién de los discos, articulares posteriores, vértebras. Es la logica de ta artrosis, de las protusiones, de las neuralgias cérvico- braquiales. Nos podemos plantear la siguiente cuestién, zno serfan estas fuerzas de compresién la base de muchas hernias cervicales ¢ incluso de estre- chamiento del canal medular? Las estadisticas parecen responder positivamente a esta pregunta. Muchas mujeres presentan protusiones discales (no traumaticas) en cervicartrosis crénicas. En estas pacientes se observa a menudo dolores cervicales ciclicos. Es importante recordar que en el embrién, el diafrag- ‘ma se despega del nivel cervical antes de descender al t6rax. Cualquier tensiGn del diafragma, resultando de influencias viscerales, se traduciré, via los enlaces neuroldgicos, en tensiones reflejas en los miisculos de la columna cervical. Estas cervicartrosis erénicas no gustan de un trata- ‘miento manual de la columna cervical; se erea una especie de rechazo sular aunque la persona desea alivio. En este caso, probar lo siguiente: masajear el abdomen, liberar todas las tensiones internas, tratar el diafragma y cuidar un detalle muy impor- ‘ante, que la persona no coja frfo ya que las personas con este problema son sistemiéticamente frilosas. Cuando la persona se levante de la camilla, aunque no le hayamos to- cado directamente la columna cervical comentaré «su tratamiento me ha relajado mucho, siento mi cabeza mucho més ligera y la columna més flexi ble. Habremos tratado las causas; la columna cervical en estos casos es la -victima: no hace falta tocarla. En las cervicartrosis crénicas estas fuerzas de compresién predisponen al hundimiento y, sobre todo, a la extensién del disco que podra dar una ‘imagen de profusiGn a menudo denominada hernia. Més allé de las her- nias trauméticas, las hernias crénicas parecen tener su légica y esto cs ‘muy importante para que nuestros tratamientos desmontan este perverso mecanismo. La fase siguiente en la cronicidad podra ser el estrechamietno del canal ‘medular. El cuerpo vertebral, e! disco, las articulares posteriores bajo el efecto de las fuerzas de aplastamiento constantes (hipertonicidad muscu- lar) se extienden tomando la forma de pata de elefante. El canal medular, l6gicamente, disminuiré. Este problema est pre- sente en una elevada proporcién en los jugadores de rugby que musculan intensamente la columna cervical para evitar los esguinces cervicales. A este mecanismo destructivo se afiaden a los impactos. Entre las personas que hace afios que han dejado la préctica deportiva se observa una columna cervical que parece hundirse en los hombros y cuyos movimientos son cada vez mAs limitados, con frecuentes bloqueos vertebrales. A pesar de contar con una importante masa muscular no pue- ¥ Figura 101 den movilizar naturalmente la columna cervical, ya que la musculatura profunda no puede realizar cualitativamente los movimientos. Elestrechamiento del canal medular corresponde también a las muje- tes sufriendo cervicalgias crénicas en relacién con tensiones de la cadera estitica visceral (pelvis-abdomen-t6rax) desde hace ya varios aflos. En estos casos, las causas no son deportivas, pero se encuentra una hi- pertonicidad de la musculatura cervical de origen refleja. Estas contracturas ocasionan logicamente una mala troficidad muscu- lar, osea, neuromeningea a la fase de la atrofia muscular, de la artrosis y de neuralgias erénicas. En consecuencia, después de: — tratar las causas de las contracturas cervicales ~ estirar y relajar las tensiones musculares, se deberd trabajar el plano profundo de las cadenas cervicales para que recuperen su trabajo propioceptivo. El trabajo propioceptivo, ritmico, de los miisculos profundos, en cual- quier nivel del cuerpo es la garantia de una mejor fisiologia articular y de una mejor fiabilidad. Tercera parte LOS MIEMBROS SUPERIORES La CADENA ESTATICA Aponeurosis ‘raneslee Aponeurosis Gel vapedo Avoneurais Composici6n de iu la cadena estatica Yilmina det acho Aponeurosis braguial Aponeuross antag ‘Aponeurosis palmar Y Figura 102 La cadena estitica “Tabique ltermuscular Lsamento anular ‘Avoneurosis antibraguial Tabique interdseo radubital Aponeurosis palmar Aponeuross de los dedos ¥ Figura 103 La cadena estética La cadena estitica del miembro superior sirve de suspensién. Une el ‘extremo de los dedos ala cintura escapular, al cuello y a la cabeza (extre- mo superior del créneo). La cadena estatica del miembro superior es un guante “fascial”, unido ala aponeurosis del deltoides (reforzado por léminas verticales). Existe una continuidad anatémica en esta cadena conjuntiva desde la ‘mano hasta las aponeurosis pectorales, cervicales y craneales. Esta cadena estética se completa en profundidad por las diferentes vainas musculares, vasculares y nerviosas. En consecuencia, serd el centro de neuralgias cuyo origen puede ser cardiaco, pulmonar, costal, dorsal, cervical, craneal. La neuralgia del canal carpiano pocas veces ¢s problema del canal car- piano, Exceptuados los traumatismos que pueden perturbar la anatomia del carpo, la neuralgia del canal carpiano esté en relacién con las tensio- nes de la cadena estética que crean un “ahogo” vascular y muscular, Este sindrome del canal carpiano, después de hacer un diagndstico so- bre su origen, sobre su l6gica, responde muy bien y de forma correcta al tratamiento de esta cadena estética. La operacién s6lo esté indicada de forma excepcional Observemos la importancia de esta cadena estatica (conjuntiva) para el drenaje venoso, linfético, pero también para la cadena neuro-meningea (neuralgias cérvico-braquiales). |} emu ei SS YY Figura 104 La cadena estética Composicién de la cadena de flexion La cadena de flexién provoca: * la flexién del hombro * Ia flexién del codo * Ia flexién de la mutieca * la flexién de los dedos En estatica la cadena de flexion hiperprogramada im- plicaré al flexum. Remarcar en la figura n° Sos 106 el tendén de la porcién cn ae larga del biceps. ;Cudl es su utlidad? i El biceps largo se inserta enel omoplato y enel ante- brazo. Su contraccién im- plica autométicamente una elevacién de la cabeza del hiimero, Esta accién es completada por el biceps =) ‘corto y el coracobraquial. Bertin basil aceror El tendéin del supraespi- haapdaiaasiei nso no puede ser el “des- ein atbogs censor” que le imputan los libros de anatomia, Este pe- Searson gel traavalaneor | queiio. misculo horizontal no puede, por elextremo de su tend6n, oponerse a las fuerzas del hiimero que le Y Figura 105 son perpendiculares. La cadena de flexion (segin Brizon y Castaing) Por el contrario, el ten- d6n largo del biceps en la corredera bicipital se refle- ja sobre el toquiteo. Aeeste nivel se produciré una resultante de descenso y anulard su com- ponente de elevacién (fig. 109). La presencia de una vaina serosa alrededor de un tendén significa la posibilidad de tener una componente de presin perpendicular en el senti- do del deslizamiento, El tendén queda asf protegido (ver tomo 4: la accién de los misculos retromaleolares del tobillo). Esta accién de descenso puede inhibirse si hay una tendinitis 0 una nnovitis en la corredera bicipital. En este caso se observa una elevacidn sis- temitica de la cabeza del himero. Si manualmente se baja esta cabeza, la resuillante de las tensiones musculares permitiré remontar el hombro de forma automética como cuan- do el sistema de descenso esta inhibido. El tendén del supra- espinoso puede irritarse bajo el acromio y se notaré una contraccién de este musculo sin que se observe un descen- so de la cabeza. Pectoral mayor EI supraespinoso juega un {pectoral major papel accesorio de descenso Fe eat s6lo cuando la abduecién del edondo mayer brazo esté avanzada. Si esta Y Figura 106 La corredera bicipial Palmar menor (Palmas brevis) Misculos eptrociares Palmar mayor CClbtal anterior (Perr carpi vinars) Pano superficial LUgamento anu Y Figura 107 La cadena de flexién (segin Brizon y Casting Flexor comin Superfial (flexor tigtorum superficial) Pano superficial Pano ¥ Figura 108 ‘ur cadena de flexién (segin Brizon y Casting inflamacién en la corredera bicipital persiste, se podré registrar la dete- rioracién del tendén del supraespinoso que puede perforarse, y la con- traccién del cuerpo muscular que provocaré su atrofia (lo mismo puede aplicarse al deltoides). ‘Muchas veces he observado en unos individuos que han jugado al te- nis una periartrtis e! hombro, desde el dfa siguiente, con ascensién de la ‘cabeza del humero. Durante Ja abduccién, el omoplato sigue al hiimero y se eleva para ‘compensar la pérdida de movilidad escapulohumeral. En el interrogatorio, el paciente precisa que el dolor aparece durante la noche o al despertar, mientras que el dia anterior o la vispera no tenia nningin problema, Precisa que incluso hubiera podido jugar al tenis sin problema. En general, es un sujeto que tiene entre 35-50 afios de edad, dindmico, pero que no practica regularmente deporte. Jugando al tenis, el hombro se ve muy solicitado y este agotamiento se traduce, en las horas siguientes uv Resultante det tendon largo de Biceps: descenso dela cabera del hhimero Troquin Resurante de fa Cadena de flexion: fstabilzacon dea ‘cabeza cel himero YY Figura 109 ¥ Figura 110 La cadena de flexién El labrum escapulohumeral(menisco) (la noche) en una inflamacién tendinosa que afecta particularmente a la corredera bicipital. Esto explica que el individuo al acostarse no sienta dolor ni limitacién de movimiento; pero al despertar la inhibicién del ten: dén de la larga porcién del biceps, debido a la inflamacién, provoca una cabeza humeral alta y la imposibilidad de abduccién. En este caso, no se debe movilizar, estirar y posturar estos tejidos que padecen un exceso de trabajo, ‘Se aconseja al paciente que beba 1,5 litros de agua durante varios dias, que controle su alimentacién para facilitar la eliminacién de toxina y que siga un tratamiento que priorizaré la fisioterapia; de todas formas, la re~ cuperaci6n tendré lugar en los dias siguientes dejando recuperar estos te jidos. La cadena de flexi6n puede verse implicada en el sindrome de! canal carpiano y en las epitrocleitis, el palmar mayor, el palmar menor y el cubi- tal anterior se insertan, sobre todo los dos ditimos, en le ligamento anular Una hipertonicidad de estos misculos puede ser la base del sindrome del canal carpianao o de una epitrocleitis. Las posturas de la cadena de flexién permiten controlar estos problemas, que nos parecen rebeldes y

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