En su grave rincn, los jugadores Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
rigen las lentas piezas. El tablero reina, torre directa y pen ladino los demora hasta el alba en su sobre lo negro y blanco del camino severo buscan y libran su batalla armada. mbito en que se odian dos No saben que la mano sealada colores. del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino Adentro irradian mgicos rigores sujeta su albedro y su jornada. las formas: torre homrica, ligero Tambin el jugador es prisionero caballo, armada reina, rey (la sentencia es de Omar) de otro postrero, tablero oblicuo alfil y peones agresores. de negras noches y de blancos das.
Cuando los jugadores se hayan Dios mueve al jugador, y ste, la
ido, pieza. Qu Dios detrs de Dios la trama cuando el tiempo los haya empieza consumido, de polvo y tiempo y sueo y agona? ciertamente no habr cesado el rito.
En el Oriente se encendi esta
guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra. Como el otro, este juego es infinito.