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Liddell haba experimentado un cambio de perspectiva en su

escritura
dramtica, dejando de lado aunque por supuesto sin
abandonarlos los temas
relacionados con el amor/odio/perversin en las relaciones
personales y familiares,
para decantar hacia los conflictos sociales y polticos, y en
2005 haba estrenado
otro texto que trata de la guerra, Y como no se pudri
Blancanieves, centrado en
el fenmeno de los nios soldado: en su caso, por supuesto,
una nia10.
Las dos, junto con El ao de Ricardo (2005), forman la triloga
Actos de resistencias contra la
muerte, publicada en 2007b.
Sin embargo, lo que le interesa no es la reconstruccin
histrica,
sino intentar comunicar la percepcin del horror, el
sufrimiento individual y colectivo,
la violencia e insensatez de las acciones humanas, las
consecuencias que
sufren los seres ms desprotegidos como nios y mujeres, el
fracaso de la razn.
supone cierta inesperada reconciliacin del ser humano
consigo mismo
y con el otro11. Sin embargo, para llegar a esto, asistimos a
un largo recorrido a
travs de la desolacin, el sufrimiento y la impotencia, y ha
resultado necesario el
sacrificio personal
Para la autora, en efecto, la diferencia entre criminales y
vctimas parece al final
reducirse: frente a las grandes tragedias, todos somos
culpables. Eligiendo ambientar
la obra en Belgrado y dando voz a los agresores en lugar de
a las vctimas,
Liddell intenta demostrar que todos somos perdedores, que
no hay forma
de escapar a la violencia y al afn de destruccin inscritos en
el destino de la humanidad

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