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Autor
Luis Alberto Bonilla Cárdenas
Asesor Unidad de Atención Integral a Victimas
1. Presentación .................................................................................................................. 7
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Bibliografía .......................................................................................................................... 55
DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE COLOMBIA
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Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
1. PRESENTACIÓN
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Asi mismo se hacen una serie de recomendaciones generales que sirven de guia para la
orientación a las personas afectadas por el delito de desaparición forzada en el marco
de la estrategia psicojurídica, aportando información clave para que los profesionales
que orientan a las víctimas brinden elementos que favorezcan la incorporación de in-
formación en el Registro Único de Desaparición Forzada y encuentren la posibilidad
para activar o reactivar el Mecanismo de Búsqueda Urgente según sea el caso.
Por otra parte, el documento hace referencia al Plan Nacional de Búsqueda de Perso-
nas Desaparecidas, instrumento definido por la Comisión Nacional de Búsqueda de
Personas Desaparecidas y describe las actividades que se deben realizar en cada una
de las fases, las entidades responsables y sobre todo el rol que en algunos momentos
deben desempeñar los familiares o allegados de las víctimas como sujetos protagóni-
cos en el proceso de búsqueda de las personas desaparecidas.
Por último, se presenta un directorio institucional que contiene un listado con las di-
recciones, teléfonos y líneas gratuitas de las distintas entidades y organizaciones que
tienen competencias, responsabilidades y que adelantan diverso tipo de acciones en
favor de las víctimas y de los familiares de personas desaparecidas en la prevención,
contención y represión del delito de Desaparición Forzada en el país.
2. EL DELITO DE DESAPARICIÓN
FORZADA
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Posteriormente, hacia principios de la cuarta década del siglo pasado la Alemania nazi
introduce el decreto Naucht und Nebel 2 el cual es considerado como un importante pre-
cedente histórico de la práctica del delito de la Desaparición Forzada por parte de los
Estados. El 7 de diciembre de 1941 el mariscal Wilhem Keitel firmó un documento
titulado “Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o las fuerzas de
ocupación en los territorios ocupados” Dicho documento fue reconstruido durante el proceso
de Nüremberg contra los criminales de guerra nazis entre los que se encontraban el
Mariscal Keitel, autor del mismo. En el documento estaba clara la instrucción de Hitler
para que los actos de resistencia de la población civil en los países ocupados sólo se
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castigaran por una corte marcial, cuando:
El resto de los opositores debían ser detenidos durante “la noche y la niebla”, dice
textualmente Hitler, y llevados clandestinamente a Alemania sin dar otra informa-
ción que el hecho de su detención. Así con estas medidas se pretendía lograr un
efecto disuasivo en la población enemiga, alcanzándolo solo:
Aplicando una política represiva en los países ocupados de Europa oriental, Adolfo Hit-
ler había declarado que “una intimidación efectiva y duradera solo se logra por penas de muerte o por
medidas que mantengan a los familiares y a la población en la incertidumbre sobre la suerte del prisionero”
y “por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen, no es aconsejable, porque
el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones...” de esta forma y a través de la apli-
cación de esas medidas de terror, “toda disposición de resistencia entre el pueblo, será eliminada.” 3
Como realmente lo fue.
2. Uso eufemístico de las palabras Noche y Niebla inspiradas en la obra “Oro del
Rin”, canto de la opera de Richard Wagner en la cual uno de los personajes
Fafner o Fafnir hijo del rey enano Hreidmar, tenía alma intrépida y cuidaba la
casa de su padre que era de resplandeciente oro y brillantes gemas, se dirige a los
enanos diciéndoles: “Sed como la noche y la niebla, esfumaos… desapareced.”
3. Nacht und Nebel-Erlass, Alemania 7 de diciembre de 1941.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
sus familias, así como en las comunidades y sociedades en general. Por ello, y una
vez terminada la guerra, se instaura en Nüremberg el tribunal militar internacional
para juzgar a los criminales de guerra nazis responsables de todos los delitos contra
la dignidad humana y que dicho de paso, se constituye en la primera experiencia de
justicia transicional en la historia del siglo XX.
como “la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma,
cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la au-
torización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la
negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona,
con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes.”5
• La Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapa-
riciones forzadas, 23 de septiembre de 2005 define la Desaparición Forzada
como “el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de liber-
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tad, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con
la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona
desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.
A la misma pena quedará sometido, el servidor público, o el particular que actúe bajo la determinación o
la aquiescencia de aquel, y realice la conducta descrita en el inciso anterior.” Adicionalmente, en esta
ley se encuentran descritas las circunstancias para la agravación y atenuación punitivas.
2.5.1. Características
Es público, de resolución inmediata, de tra-
mitación obligatoria, no es un recurso, no es
judicial, no hace parte del proceso penal u
otra investigación.
2.5.3. Finalidad
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Encontrar a la persona desaparecida, viva o muerta, a través de la
adopción inmediata, por parte de las autoridades judiciales, de todas
las diligencias tendientes a localizar a la persona que se presume ha
sido objeto de desaparición forzada.
2.5.7. Derechos que pueden ejercer los familiares mientras esté vigente
el Mecanismo de Búsqueda Urgente
2.5.10. Cuáles son las autoridades que deben ser informadas sobre la
activación del Mecanismo de Búsqueda Urgente
• Los datos básicos para cruce referencial que resulten de las activi-
dades de cada entidad en el ejercicio de sus funciones, respecto de
la desaparición forzada
1. Recolección de información.
2. Análisis y verificación de la información.
3. Recuperación de estudios técnico-científicos e identificación.
4. Destino final de cadáveres.
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Esta fase puede arrojar dos resultados, uno que se logre la identifi-
cación positiva del cadáver y esto permita entregar a los familiares
su cadáver y otro, que no se logre una identificación positiva y
se tenga que disponer de los restos no identificados para ser en-
terrados dignamente, en condiciones que permitan su posterior
localización y clasificación. En este tipo de casos el Estado debe
realizar la inhumación ya sea en una fosa individual o bóveda de
3. LA DESAPARICIÓN FORZADA
Y SUS VÍCTIMAS
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nido o porque lograron escapar de sus captores, este tipo de situaciones se registran
de modo excepcional. Se registran de modo excepcional.
El impacto que ejerce la desaparición forzada en las personas, las familias, las orga-
nizaciones, las comunidades y la sociedad en general es inmensamente grande, en un
delito como este, las víctimas no solo se circunscriben al ámbito de la persona y su
entorno familiar, también resultan afectados de manera directa el círculo de amigos y
conocidos de la persona; los profesionales y el personal que adelanta labores de apoyo,
orientación y búsqueda; las comunidades que día a día ven cómo se desvanece la espe-
ranza de que los hechos no vuelvan a ocurrir y la sociedad que no encuentra caminos
expeditos para que se conozca la verdad judicial y la verdad histórica.
D. Ayudar a aclarar sobre las afectaciones producidas por los hechos victimi-
zantes en el individuo, su grupo familiar y su comunidad.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
Estas entrevistas se han realizado a las víctimas que buscan alcanzar la reparación
judicial y/o administrativa, todas son familiares cuyos padres, hermanos, hijos
y esposos se encuentran desaparecidos. Con el propósito de presentar algunos
ejemplos sobre la forma en que fueron ejecutados los delitos, la forma en que las
personas fueron desaparecidas, así como la manera en que se han visto afectados
sus familiares y las expectativas que tienen frente al proceso de reparación, se
9. Ley 975 del 25 de julio 2005, por la cual se dictan disposiciones para la rein-
corporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la
ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y
se dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios.
“El día 9 de octubre de 2000 venía de regreso a Zambrano en horas de la tarde cuan-
do en la carretera hubo un retén y bajaron al conductor del vehículo. Luego, según nos
comentan, bajaron a mi papá y le propinaron un tiro en el brazo, luego se lo llevaron
al monte y los “paracos” le dijeron al conductor que se fuera o si no le pasaba lo mismo.
Ellos al arrancar sienten tres disparos más y no se supo nada más de él”.
“Nosotros por miedo nos desplazamos al día siguiente a esta ciudad, dejando todo
abandonado. No fuimos a buscar el cuerpo de mi papá donde supuestamente lo dejaron
por temor y no sabemos dónde está”.
Afectaciones
“Yo dejé de estudiar y debido a la difícil situación económica, acá en este municipio
me organicé con un señor que era profesor de la institución donde estudiaba y me dijo
que si me juntaba con él, me ayudaría con los estudios y solo hasta el año pasado
terminé mi bachillerato”.
“A raíz del desplazamiento la vida se nos complicó, ha sido difícil en esta ciudad
conseguir un empleo porque no la conozco ni sé a donde ir para que me ayuden”.
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Pretensiones
“La desaparición de cuatro de mis hijos fue el 13 de septiembre de 2005. Ese día uno
de ellos salió como de costumbre a las 8.00 a. m. para el hospital. Él había sido despe-
dido del trabajo y demandó porque lo habían dejado sin empleo y con un problema en
la columna. El proceso fue fallado a favor de mi hijo en dos oportunidades y ya habían
determinado que tenían que indemnizarlo y ese día iba a recibir el dinero”.
“Él iba al hospital porque era del sindicato y estaba orientando a unos compañeros que
también habían sido despedidos. Ese día mi hijo, aproximadamente a las 12 menos 20
34 de la mañana, se encontraba tomándose un plato de sopa frente al hospital cuando llegó
una camioneta vinotinto doble cabina y lo hicieron embarcar en medio de dos hombres que
iban en el carro y se lo llevaron. Esto lo comentó un compañero de él”.
“Ese mismo día mis otros hijos varones se encontraban almorzando en la casa de mi
hijo mayor, quien recibió una extraña llamada. Enseguida llamó a sus dos herma-
nos, los reunió en el cuarto, y enseguida salieron preocupados en un taxi de servicio
público. Esto nos lo contaron unos sobrinos que se encontraban en la casa con ellos”.
“Al día siguiente llegó a la casa el taxista y les dijo a mi hija y a mi nuera que nos pre-
paráramos porque a los muchachos se los habían llevado. Nosotros nos preocupamos y
comenzamos a hacer las averiguaciones pero fue imposible, después el taxista regresó a pre-
guntar nuevamente que si mis hijos habían aparecido y nosotros le contestamos que no”.
“Después comenzaron las llamadas, diciéndole a mi yerna que los fuéramos a reco-
ger, pero que lleváramos a los hijos mayores y que fuéramos solas. Nosotras pusimos
en conocimiento de las autoridades para que nos acompañaran, pero ellos supuesta-
mente se encontraban ocupados, sin embargo, pedimos apoyo de la MAP – OEA,
y buscamos por todas partes, pero fue inútil la búsqueda”.
“Las llamadas se volvieron constantes. Insistían en que los fuéramos a buscar a dife-
rentes sitios, pero parece ser que nos tenían de burlas. A raíz de esas llamadas una de
mis yernas murió a los ocho meses porque no aguantó la presión. Y como a ella era la
que llamaban a decirle cualquier disparate, no soportó”.
“Nosotros pensamos que la desaparición de mis hijos fue por causa de la demanda
que se puso en contra del hospital. Y a propósito, esa demanda no apareció en nin-
gún juzgado de la ciudad, mientras el abogado que estaba en la defensa de mi hijo,
nos dijo que dejáramos eso así y desapareció. El gerente de la época en el hospital hoy
se encuentra recluido en la cárcel por paramilitar”.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
Afectaciones
Afectaciones
“Un señor, Pedro Casa, vecino de allá de Puerto Alvira, me dijo que a mi papá lo
habían matado por querer defender los gallos. Como que los paramilitares llegaron
a matar a los gallos y él se metió a pelear y lo mataron”.
“Yo esperé como un mes para ir a buscar y a averiguar qué había pasado y vi que
no estaban los gallos pero sí estaban unas cajas. Encontré el carro volcado y unas
cosas de los gallos y otras de mi papá. También fui en moto a una media hora donde
decían que estaban cosas de mi papá. En el lugar había una ropa de mi papá y del
niño. Para el lado de las matas hallamos dos relojes de los gallos, fue lo único raro
que encontramos. Yo recogí todo lo que más pude en unas lonas y lo enterré. El niño
fue llevado por un camión al pueblo”.
“Después de todo eso me fui para Puerto Alvira, trabajé dos meses y ahí sí me vine
para esta ciudad. Cuando llegué acá coloqué la denuncia ante la fiscalía. Llegamos
a la casa de mi abuela”.
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Afectaciones
“Yo quería seguir estudiando porque mi papá era el que me ayudaba, pero después
de lo sucedido me ha tocado muy duro. En ese tiempo quería estudiar administración
de empresas, ya había cotizado los precios del semestre y todo. También me preocupa
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el futuro de mi hermano pequeño, porque anda de un lado para otro, y como que ni
siquiera se sabe qué va a ser de él”.
Pretensiones
“Quisiera que se aclarara lo que pasó con su papá. Él no tenía ningún problema
con nadie. Al principio quería ver a mi papá y saber dónde había quedado, ahora
lo que creo es que las necesidades le exigen a uno olvidar lo que pasó y esforzarse por
salir adelante. Ya no quisiera estudiar pero mi anhelo y mi sueño es entrar a la po-
licía como patrullero, para tener mejores ingresos y poder sacar a mi hermano menor
adelante. Si me dieran una ayuda la utilizaría para montar un negocio, bueno y que
prospere, para salir adelante junto con mi hermano menor”.
“El día 4 de mayo siendo las 16:45, llegaron cuatro señores a la finca y le dijeron a mi
esposo que fuera a mostrarles unos linderos. Mi esposo salió y habló con ellos algo y volvió
y dijo que rogara por él porque ellos eran hombres de los paramilitares, macetos. Se lo lle-
varon y más nunca volvió. Ese mismo día como a las 17:45 se escucharon unos disparos”.
“Allá a donde iban a ver los linderos estaban once empleados de la finca, unos fu-
migando y otros voleando machete y ellos también nunca volvieron. Dos días después
regresaron dos de los mismos y les pregunté por él, la respuesta que me dieron fue
que mientras menos supiera mas íbamos a vivir y que nos teníamos que ir de allá”.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
Afectaciones
“Mi hijo vivía en el corregimiento de Santa Cruz, municipio de Policarpa, Nariño, jun-
to con su familia. Tenía 19 años y se dedicaba a trabajar como aserrador. Alrededor del
año 2001, el grupo de guerrilla que hacía presencia en la zona empezó a intentar reclu-
tarlo, porque era un hombre joven y fuerte. En ese tiempo mi hijo quería salir a prestar
40 servicio, pero la guerrilla decía que el que se fuera con el Ejército ya no podía volver”.
“Debido a toda esta situación mi hijo se fue al Putumayo a buscar trabajo, cuando
apenas llegó estuvo alrededor de un mes en una vereda llamada Villa Victoria.
Después de un tiempo me llamó y dijo que le había salido un trabajo bueno y que
iba trabajar al Tigre, donde permaneció alrededor de tres meses”.
“Según información recibida por un primo de él, mi hijo había salido al pueblo a llamar y
dijo que no iba a demorarse, pero desde ese momento nunca regresó. Esto sucedió el 25 de
febrero de 2002. Yo viajé al Putumayo para averiguar sobre el paradero, pero nadie me
quiso dar información. Después de un tiempo, el primo de él también fue desaparecido”.
“A este dolor tan grande se sumó que el día 17 de mayo cuando mi otro hijo Edilberto se
dirigía de la finca, ubicada en la cabecera de Santa Rosa, hacia el pueblo de Santa Cruz,
tuvo el accidente con una mina antipersonal y perdió la vida. Y a mi otro hijo lo asesina-
ron hace apenas un año los mismos grupos de autodefensas que volvieron a Policarpa”.
“Por eso mi dolor es muy grande, mis tres hijos han sido víctimas de la violencia, yo
no sé cómo he sobrevivido un dolor tras otro. Por lo menos dos de ellos sé dónde están,
pero de mi hijo Aureliano, no tengo razón. A veces por buscar mejores oportunida-
des los pobres nos exponemos a todo los peligros sobre todo con esa gente que no nos
deja en paz. Hasta hace unos meses se logró capturar a un grupo de paramilitares
que nos estaba pidiendo plata y con ese perdimos lo poco que nos quedaba”.
Afectaciones
“Yo me alejé mucho de unos primos de mi hijo que estaban muy cerca de la guerrilla.
Ellos siempre lo molestaban por eso, desde ahí sentí rabia hacia ellos. Con la gente
de la comunidad no hubo mayor problema porque todos estábamos en la misma
situación, unos se iban y ya nunca más regresaban o los muertos aparecían sin saber
por qué. La mayor afectación que yo siento es que siempre estoy con la incertidumbre
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
celular que me entregó nunca contestó, se desapareció”. “Yo salí de Tumaco e hice lo que
ellos me dijeron”.
“El apoyo de mi familia fue incondicional y de igual manera los sacerdotes donde yo trabajo.
Al principio mi familia me ayudó pero después se fueron alejando. Sin embargo, no puedo
decir que hubo rechazo porque me han apoyado. La gente piensa que debió haber estado en
algo malo y que por eso le hicieron eso, sin importar el dolor que uno siente, la incertidumbre
de no poder dar sepultura a su cuerpo”.
“Yo siento que en este momento ya estoy mejor. Pero los recuerdos pesan y cada vez
que revivo lo sucedido, el dolor vuelve. Mi hija de la mitad ha sufrido mucho, apenas
hace unos cinco años aceptó que su papá está muerto, porque ella aún lo esperaba”.
“Además con respecto a mi hijo el menor, siento que en este momento de su vida le hace
mucha falta su papá. Él busca compañía de sus tíos y es más bien alejado de nosotras,
debe ser para él muy duro no poder contar con su padre para las cosas que todos los
muchachos hacen. De momento siento que quiere asumir la responsabilidad que tenía
su padre y descuida sus propias cosas. Por eso no pudo continuar sus estudios”.
“El deseo de mi esposo y el mío era que mis hijos fueran profesionales, eso se cumplió
en alguna medida con mis hijas mayores, pero con mi hijo menor ha sido muy difícil
porque no contamos con el capital para que él pueda seguir estudiando. Además uno
como familia quiere estar tranquila, sin tener que estar pensando en las deudas que
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Pretensiones
“Yo me preocupo porque a mis hijos no les vuelva a pasar nada de lo que ocurrió,
que ellos y yo seamos protegidos y que respalden nuestros derechos. Además que se
puedan restituir los bienes y muebles que se perdieron y la indemnización para poder
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tener una mejor calidad de vida”.
“También necesitamos atención especializada para que una de mis hijas pueda supe-
rar los hechos sufridos y para mi hijo para que pueda tener una vida mejor. Y para
tranquilidad de mis hijos y la mía, poderle dar sepultura al cuerpo de mi esposo”.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
4. RECOMENDACIONES PARA LA
ORIENTACIÓN A LAS VÍCTIMAS
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AFECTADAS POR ESTE DELITO
cifrada en que de este primer encuentro depende el que se establezca una relación de
empatía entre los intervinientes. Es importante crear un ambiente propicio para la re-
cepción de las personas en condiciones medioambientales adecuadas.11 Es importante
asumir una actitud abierta, de escucha, de profundo respeto por el otro y sobre todo
mantener una disposición genuina, no simulada.
Si en esta reunión inicial o sesión de acogida los profesionales se enteran de que la per-
sona relata hechos referidos al delito de Desaparición Forzada independientemente
46 del tiempo en que ocurrió el hecho victimizante se debe indagar sobre dos cuestiones:
También se le puede indicar a la persona que puede acudir a cualquier entidad Pública
y requerir que por su conducto se solicite la activación del Mecanismo de Búsqueda
Urgente –MBU– ante cualquier autoridad judicial para que se inicien las actividades
conducentes a encontrar a la persona desaparecida.
Así mismo puede acudir y solicitar directamente la activación del MBU ante cualquie-
ra de las siguientes autoridades judiciales:
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Fiscalía General de la Nación: son competentes los Fiscales con superior funcional
en todo el territorio nacional.
Rama Judicial: Son competentes todos los jueces de la República con superior jerár-
quico, cualquiera que sea su área en todo el territorio nacional.
Resulta de gran utilidad para el proceso de la investigación que las víctimas suminis-
tren a las autoridades descritas anteriormente la siguiente información y documentos,
entre otros:
5. CONSIDERACIONES FINALES
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Consideraciones finales
contra el delito con el apoyo de algún sector institucional
del país, organizaciones no gubernamentales y amplios
sectores de la comunidad internacional.
La tarea es de gran envergadura si se tiene en cuenta que las víctimas incluso hasta en los
procesos de atención definidos por el Estado, en algunos casos son marginadas, estig-
matizadas, vulneradas en su dignidad, lo cual se constituye en elementos que favorecen
procesos de victimización secundaria, los que agregan más dolor al que estas personas
padecen. Las instituciones y sus funcionarios debemos tener claro que la calidad en la
atención desde el primer momento puede hacer la diferencia entre convertir el proceso
en una experiencia reparadora o por el contrario en un práctica revictimizante.
Por ser un delito de carácter permanente, que se extiende en el tiempo, las personas,
así como las familias y las comunidades directamente afectadas requieren una atención
también permanente y especial que debe ser caracterizada por el respeto, la comprensión,
la imparcialidad, el contacto directo y permanente; la comunicación oportuna, fluida,
clara y sencilla; así como la honestidad y transparencia por parte de los funcionarios
encargados de atender, orientar, informar y acompañar. Estos aspectos se constituyen
en la base para renovar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, aspecto que
favorece directamente un ambiente propicio para la construcción de una sociedad más
justa, solidaria y un sistema judicial sólido que castigue a los culpables, que permita que la
sociedad y las víctimas conozcan la verdad, que mediante las investigaciones se encuentre
el paradero de los desaparecidos; que se mitigue el dolor de las víctimas y que facilite la re-
estructuración de sus proyectos de vida pero sobre todo, que se erradique la práctica de la
desaparición forzada para que este crimen de lesa humanidad nunca más vuelva a ocurrir.
Desaparición Forzada, ¿qué es y qué hacer?
6. DIRECTORIO DE INSTITUCIONES
PÚBLICAS Y PRIVADAS QUE
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ATIENDEN Y TRABAJAN CON LA
TEMÁTICA DE DESAPARICIÓN
FORZADA.
Familiares Colombia
BIBLIOGRAFÍA
Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Plan nacional de búsqueda
de personas desaparecidas, Bogotá, 2007.
Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapari-
ciones forzadas, 23 de septiembre de 2005.
Ley 589 del 6 de julio de 2000, por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desapari-
ción forzada, el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan otras disposiciones.
Ley 971 del 14 de julio de 2005, por medio de la cual se reglamenta el mecanismo de
búsqueda urgente y se dictan otras disposiciones.
Ley 975 del 25 de julio 2005, por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación
de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan
de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras disposicio-
nes para acuerdos humanitarios.