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El sujeto como objeto de si mismo en Michel Foucault Ramon Chaverry Soto w Neen) EL sujeTo Como oBjeTo DE sf MISMO rN Micuet Foucautr Ramon Cuaverry Soro COLECCION VEJAMEN 3 México, 2011 egapa Direccién General de Asuntos del Personal Académico Programa de Apoyo a Proyectos de Investigacién € Innovacién Teenolégica PAPIIT IN - 405108 Filosofia y Psicoanslisis Primera ediciéin 2011 D.R. © 2011 Universidad Nacional Auténoma de México Ciudad Universitaria 3000, Col. Universidad Nacional Auténoma de México, C. U, Delegacién Coyoaedin, DF, C. P. 04510) D.R. © 2011 Ediciones Quivira Excelsior 239, 07870, México, D. F. Prohibida la reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier medio :mecinico, impreso o digital, sin la autorizacién eserita del titular de los derechos patrimoniales. isi 978-607-9153-06-9 Impreso y hecho en México Para Alberto, por su ejemplo y amistad Constantes A mis padres, Ramén y Maria Eugenia, por todas las cosas que jamais podré agradecer con palabras ACLARACION SOBRE LAS ABREVLATURAS ¥ LAS NOTAS En el trabajo que a continuacién se presenta se citan algunos textos de Foucault de manera abreviada, El criterio para las abreviaciones es el siguiente. En primer lugar, se encuentran con abreviaturas los libros més recurrentes en esta investigacién y que forman parte del trabajo central del filésofo de Poitiers, de tal manera que puede apa- recet un libro de Foucault sin abreviar siempre que su aparicién sea circunstancial. En segundo lugar aparecen abreviados los compendios de en- trevistas y pequefios esctitos conocidos como Dits et crits. Aqui hay que hacer dos seiialamientos. Aunque los compendios apanez- can abreviados, ls entrevistas y escritos de éstos aparecerin con su nombre en francés y la pagina (no inicamente con el niimero de pagina del tomo, como suele hacerse) esto se debe a que existen dos ediciones de estos compendios, siendo la primera de éstas de ‘cuatro tomos, mientras que la segunda es slo de dos, En el presente ‘rabajo se toma la edlicién Quarto de Gallimard del 2001 elaborada en dos tomos. Fa todo caso cualquier problema queda subsanado tefiriendo, como ya se mencion6, el tomo abreviado, la pagina y el nombre del escrito, Siempre que ha sido posible se usaron las ediciones en castellano de algunas entrevistas o escritos contenidos en el compendio antes _mencionado, sefialando el texto en el cual aparecen compilados en espaol, sin abreviaciones. Sélo en la bibliografia se mencionars.al compilador de dichos textos. No estin abreviados los textos, articulos, etc, que correspondan @ otto autor que no sea el propio Foucault. En el presente estudio también se evitan en las notas a pie de pi- gina la inclusién total de los datos bibliogrificos, presentando apenas el nombre del autor, el titulo abreviado (segiin el criterio sefialado antes) y el niimero de pigina(s) correspondiente. La totalidad de los datos se han colocado en la bibliografia. Ademés, en la parte final se cita un texto inédlto y una conferen- cia, El texto cortesponde a la introduccién que el propio Foucault dicta a su tiltimo curso en el Collége de France cuyo titulo fue FI conaje de la verdad, Dicho curso inédito esta siendo transcrito por el 8 © sur como owETO, Dr. Frédéric Gros quien ha tenido la amabilidad de facilitarnos, en su liltima visita, parte de esta transcripcién. También se citan partes de las conferencias que Frédéric Gros diera en la Facultad de Filosofia y Letras, en la uNaw, el mes de Febrero del 2007, bajo el nombre “Foucault y el coraje de la verdad”, el registro magnetofénico de dichas conferencias debe encontrarse en manos de la misma insti- tucién, En este caso se han hecho uso de nuestras propias cintas :magnetofinicas por tal motivo se omite la clasificacién que la propia videoteca o mediateca puedan tener para ésta. Abreviaturas por orden alfabético: As Ta Arquoologia del saber DEI Dits et écrits I, 1954-1975 DEM Dits et écvts It, 1976-1988 Ast Historia de la sexualidad I: La voluntad de saber Hs2—_ Historia de la sexualidad 2: Fl uso de los placeres Hs3 Historia de la sewualidad 3: La inquiietud de si Od Blorden del discurso Pe Las palabras y las cosas VC Vigilar y castigar £ CL Nowva, Paseal. “Pritogo”. ’n Las eiencias humanas sn ciencas del hom- bre? 11- Fl Foro Diderot fe un evento organizado por dl Centre d'Etudes du Vivant (Universidad Paris 7 ~ Denis-Daleroy), cagido por Presre Fediday la Aso- ciacin Didesot, presidida por Dominique Lecouet, en asociacin com La Recherehe yy Presses Universitaires de France, en e eu se runicron diversos Sldsofos, cen {iicosy jussts para relexionar sobre el estado de cosas de las ciencas de lo viva, Las posiciones de Michel Foucault al espeeto fueron revisadas y defendidas por Domingue Lecourt y Feangois Ewald, mostrando con ello su vigencia actual, InrropuccioN [Este trabajo nace de una serie de inquietudes suscitadas a partir de la lectura de los tiltimos trabajos del flsofo de Poitiers, Michel Foucault. ‘Descle su aparicin en la escena francesa de Ia flosofia, Foucault se mos- {rd como un personaje poco convencional por su manera particular le hacer filosofia, Particularmente, después de la aparicién de su libro mis popular y polémico Las palabras y las cosas, se sitia en et horizonte dle la filosofia como un individao que va a contrapelo del pensamiento contemporineo y de la légica de los “valores morales". Fue ese tono ppolémico el que le gané en su tiempo ser colocado ya como estructurn- lista (consecuencia de los andlisis en los cuales el sujeto no es mas que un “pliegue gramatical” en las estructuras del enguaje que le preceden), ya ‘como postmodemno (debido a su critica al crterio de racionalicad). Durante su vida, y atin antes de mori, Foucault intenté dar respues {aa todas estas etiquetas y criticas con mayor o menor éxito, aunque cera consciente que los libros mismos, que su obra, pese a ser eserita por él, no le pertenecia, que sus “dobles”, como les llamé en Historia dle la locura 2 esos textos aledaiios a cualquier obra; mas o menos be- Ios, mas 0 menos cercanos eran jgualmente legitimos. Ein todo caso mantuvo un largo debate filoséfico durante toda su vida, tataba en Giferentes entrevistas de aclarar algunas posiciones ¢ interpretaciones respecto a su trabajo, enfrentaba sus anilisis con otras tradiciones en filosofia ¢ historia, ete. Después de su polémico deceso que lo inscribié irénicamente en cesasinstituciones que criticaba y que lo transformé en esos excluidos que estudiaba, y con ht aparicién de sus dhimos libros apenas unos dias antes de que esto aconteciera, se escribe una segunda etapa en la propiacién que se hace de su obra. Una caractetistica de estas lecturas “Post-Foucault” es ver, particularmente en Jos trabajos de sus étimos cuatro afios, una labor diferente: 0 elaborando otra metodologa o dis- tancidndose de sus planteamientos originales, como si en alggin mo- mento de su carrera filoséfica descubriera que la meta que petseguia se encontraba justo en sentido contratio. El presente escrito, frente a Ia obra de Foucault asume dos posicio- ‘nes, ni se toma la licencia de construir un nuevo Foucault en el sentido 10. suETO COME oMETO de pensar en él una ruptura radical, ni se suscribe abiertamente a las palabras de éste. Pretende mas bien sefalar un hilo de intligibilidad centre los trabajos genealégicos antes y después de los afios ochenta. La serie de preguntas que originaron este trabajo apuntan a diluci- dar chasta qué punto esta viltima parte puede ser 0 seguir siendo un pensamiento genealégico? Y silo es ¢En qué medida lo es y como esti esto expresado en la obra de Foucault? Un concepto que nos ayudar a contestar a estas interrogante seri enunciado por el mismo Foucault al momento de ver en retrospectiva su obra, este concepto seri el sujeto como objeto de si mismo que es la nocién que guia el presente estudio. La nocién del sujeto como objeto de si seri aqui valorada como, tun lugar desde el cual se puede leer la tiltima parte del trabajo de este filésofo buscando con ello poner de manifesto la continuidad y uni dad del programa filoséfico de Foucault (con esto no hago mas que suscribirme a una lectura que el mismo Foucault hace de su obra) Sin embargo, este objetivo tiene particularidades que le imprimen un ‘matiz. polémico, pues requiere hacer de un “t6pico menor” uno de los tres grandes momentos en la obra de Foucault. Quiza resulte mais esclarecedora nmestra afiemacién de “hacer de un t6pico menor uno de los tres grandes momentos” si ubicamos el lugar del sujeto como objeto de si en la obra de este filosofo. Foucault observa su labor, retrospectivamente, como un anilisis de Jos modos en que el sujeto ha sido objeto. Este estudio del sujeto como objeto puede ser pensado como una historia de la subjetivacién o un anilisis de los modos de subjetivacién.’ Modos de... que no un estudio sobre la subjetividad, pues ésa, su estudio y su principio, se encuentra cena base del postulado del sujeto, el cual, como observa Foucault, no es ‘mis que una construcciéa histérica que opera desde un dispositive Lo que estos andlisis nos muestran es un interés permanente por el suelo, como modo, como construccién objetiva. Foucault define su labor ‘como un ands del sujeto ya como objeto del saber, de otros o de sf mis- ‘mo, es por ello un analisis del sujeto pero de un sujeto como modo de? + Foucault menciona esos tres andlisis como lo ces ectores de todo su tabajos al especto ver “oucault” en Btiea,estétca y hermenctia, jp. 363-368 y “el sujet el poder” en H. Dreyfus yP.Rabinow, Miche! Foucault: ms alli del estructuralis- imo y la hermenéutica, pp. 241-259. * Disk Foncaule “No he estado snalzando el fenimno del pole, mi objetivo, en cambio, ha sido exeat una historia de los diferentes modos a nave de lx exis en ‘usta cultura, ls sere humanos sc han convertido en set Mi trabajo ha tatado es ‘mods de objedvaciin que transforma los sexs humasios en sujetos, Id, p 242. Estos tres objetivos que resumen su trabajo tienen sus singulatida- dex No son tres momentos temporales especificos en el analisis, no corresponden a tres metodologias esencialmente distintas, ni son tres partes proporcionales en su trabajo, No son tres momentos en el anilisis pues, como se puede observar, 1a primera es la parte correspondiente al estudio tanto de “lo otro” ‘como de “lo mismo” en términos mencionados por la arqueologia, ‘en donde se vuelven objeto de conocimiento, por ejemplo, tanto la ‘exterioridad contemporinea del “Joco” como el “sano”. Este objetivo se observa a lo largo del trabajo arqueolégico como en el genealogico, ;pues ambos se encuentran preocupados por emo el sujeto se vuelve ‘objeto de conocimiento. Objeto del sabes judicial (como en Vigilar yy eastigar 0 La verdad y las formas juridicas);, objeto de las ciencias psi (Historia de la locura, Los anormales ete); objeto de trascendentalida- des (economia, biologia, lenguaje). Por mencionae algunos movimien- tos de esta objetivacién del sujeto. as “pricticas divisorias” entrelazadas con el sujeto que es objeto de otros, son analizadlas ya desde la Historia de la locura, El nacimien to de la clinica, como en Vigilar y castigar (esta ‘hima muy posterior respecto a las otras dos). Son prietias a partir de las cuales se puede ver una determinada relacién con otros. Aqui el sujeto es objeto de ‘otros, de instituciones determinadas, hospitales, circeles, manicomios, ceseuelas, ete, en estas relaciones se distribuyen los espacios desde los cuales €l sujeto construiri un modo de ser frente a los otros? Contratio a este desarrollo casi simultineo de estos dos primeros ob- jetivos, la reflexidn del sujeto como objeto de si mismo se encuentra ain ausente en toda la primera parte de su trabajo. Se define a partir de diversos eseritos temtica y temporalmente heterogéneos que abarean la reflexi6n en tomo los priegos y las pricticas de si, las tecnologia entre otros. Esta relexin se encuentra en el mbito de las prieticas que Tos individuos se imponen respecto a los otros. No es éste un trabajo en el cual Foucault se plante la autopoiesis, la posibilidad de una autocons- ‘truccién, No es un psicologismo desde el cual se dé cuenta de los pro- cesos subjetivos que operan en el individo para pensar su situaciin en cl mundo y desde ahi conformarse a partir de la nada. E's més bien una historia de las priticas que los sujetos adoptan con miras a transforma su conducta y adquiir, via esta transformacién, el acceso a un discurso ‘que puede ser moral, ético o simple prictica social ° hid, p. 241 12. * synro como onjero, No marca esta divisi6n tres metodologias o perspectivas distintas, pues estos objetivos se encuentran desarrollados tanto en Ia arqueolo- gia como en la gencalogia. Y en tanto no existe un abandono de una perspectiva por otra sino un analisis que retoma la anterior para abun- caren las problemiticas, menos que hablar de tres métodos, pensamos cen dos momentos del trabajo que son complementarios. Afirmamos por las tazones antes expuestas que no son tres momentos “metodo- ligicos” diferentes lo que marca la diferencia en los objetivos, debido a que sélo se puede hablar de dos perspectivas claras, arqueologia ¥ genealogia, siendo el iltimo objetivo desarrollado hegeménicamen- te desde la mirada genealdgica, o mejor dicho, desde una parte que puede ser pensada aun como genealogia (aqui se pretende demostrar que la dltima parte es también genealogia, pues ésta supone para su comprensién de las relaciones de poder en un sentido pleno, y no simplemente un cuestionamiento del sujeto. Por tal motivo, el que el sujeto sea objeto de si mismo parece ser tuna parte inferior respecto de las anteriores pues, a diferencia de las otras dos, no es estudinda desde sus primero anilisis sino sélo al final, cen parte de una reflexidn dedicada a la sexualidad (pero no sélo a ella), por lo cual no son partes proporcionales. Mi lectura es que el concepto del sujeto como objeto de si mis- ‘mo, a diferencia de los alcances que él sefala para éste en 1982, se encuentra presente a lo largo de los textos realizacos por Foucault en Jos itimos cuatro afios. El presente escrito se suscribe a la intencién de Foucault de ver su obra a partir de estos tres momentos, pero se aleja de él al plantear que este iltimo objetivo, el sujeto como objeto de si mismo, se reduzca al anilisis de la sexualidad como en ocasiones se llega a plantear, sino que esta reflexién ya se encuentra aqui y allé alo largo de los estudios de sus iltimos afios. Hay, como se puede observar, una vatiedad de temiticas en las cua- les se juega este concepto, por ello buseamos dilucidar, reconocer y valorar la dimensién del citado concepto en la obra de Foucault pues esta problemtica deja entrever un nexo entre sus primeros trabajos y los tiltimos, hecho que ha sido cuestionado desde una lecturas que suponen una fractura en sus intenciones y en su obra. Por tal motivo se buseari demostrar que el desarrollo de Ia nocién del sujeto como objeto de si mismo no tiene un sentido tinico (con “sentido tinico” se entiende que no se Tega a esta reflexién por una sola via, que no cs s6lo por el estudio de la reconstruccién sobre la experiencia de la sexvalidad que un dia Foucault fue levado a estudiar al sujeto como INTROPUCCION #33, objeto de si en los griegos) sino, el hecho de que el sujeto sea objeto de si es parte le un plan general que incluye a la sexualidad pero que no se deduce ni se reduce a ella pues el concepto, “el sujeto como ob- jeto de si mismo”, por si mismo le parece a Foucault con la suficiente importancia para ser explorado de manera independiente. Por tal motivo se expondri el trayecto que lleva a Foucault a rela- cionar la teconstruccién de la experiencia de la sexualidad con el sujeto como objeto de si para demostrar que dicha nocién cala en otras re- flexiones no relacionadas con la sexualidad. Esto nos permitiei pensar ‘exualidad como parte de una reflexién mis amplia del sujeto como objeto de si mismo que se desarrolla paralclamente y que puede ser leida como un analisis genealigico que busca explicar la parte faltante en ka analitica del poder. Con este itinerario se pretende llegar al objetivo central del presente «que es valorar la idea de que el sujeto sea objeto de si mismo, reflexién «que ha sido tratada por los comentaristas mas como un concepto ale datio 0 dependiente de un estudio sobre la sexualidad que como un «je central con implicaciones para el conjunto total de la obea y de lt perspectiva foucaultiana. EL. wear v1 {UJETO EN EA. TRABAJO DB Marcie, Foucauer Modlos de subjetivacién. Una primera aproximacién Contra la tradicién que plantea a un sujeto como sustancia (con carac- teristicas inamovibles y universales que esti definido por su facultad de razonar y pensar), contra un sujeto original y originatio (al que hay que arrancar al velo de la ideologia para conocerle “realmente”), se ctige gran parte del trabajo de Michel Foucault. Primero como una in- vestigacién sobre su construecién historica en el entramado de cicrtos discursos sobre la vida, el trabajo y el lenguaje, después como modos de sera la vez un sujeto que es objeto que nos aparecen desde la mo- dernidad. Este trabajo de critica constante alrededor dl sujeto aparece de manera temprana desde la Historia de fa locura en la época clisica (texto reconocido por su autor como el primero de su obra y su tesis doctoral), y no desapareceri en el trabajo futuro sino que se hart mas complejo al grado que atin en La hermenéutica del sujeto es el centro de la reflexion en tomo al “cuidado de s?’ ‘Una de las ideas que artcula, segiin lo menciona Foucault, el conjunto de su obra, es la referente a la objetivacién del sujeto, con esto Foucault cexpresani que su tatea se puede entender como un aniisis de las diferentes formas de cémo el sujeto se ha convertido en objeto. Su trabajo est centrada sobre los diferentes modos de objetivacién operados por medio de los ‘uales los seres humanos se han transformado en ciertos sujetos Como certas formas de objetivacién generan cierto tipo de sujetos. A esto le ha llamado modos de subjetivacién: “Mi objetivo ha sido erear una his- totia de los diferentes modos a través de los cuales, en nuestra cultura, los setes humanos se han convertido en sujetos”.! Retrospectivamente el autor de La historia de la locura sefiala que su labor se encuentra centrada en el anaisis de los modos de subjetivacién, dlonde e! sujeto se hace objeto: objeto de conocimiento (come ocussié HL Dreyfsy P Rabinow, Michel Foucault mis alli del estructuralismo y ly ermencutica, 241 16 © syETO come ome cn la reflexidn claborada desde Las palabras y las cosas en la cual se es- tudian los saberes que dieron lugar ala aparicién del hombre, pero tam- bin en los sabres médicos que habia analizado en su trabajo sobre El nacimiento de la clinica, psiquidtricos, como en Ia Historia de la locura en la época clisica y penales que se encuentran en el origen de lt norma. lizacién del sujeto moderno), objeto de otros (que apuntaba a dilucidar las relaciones de poder y las pricticas implicitas en éstas) y, finakmente, “objeto de si mismo. Asi, la nocién de sujeto como objeto es recurrente ‘en Foucault y, sin embargo, este andlisis del sujeto tiene caraetersticas ‘muy particulares y un desarrollo que es necesario dilucidat. Nos encontramos de esta manera con un trabajo que tiene como centro de reflexién al sujeto pero que no busca ratifiear su primacta ‘0 su fundamento sino su caricter efimero y construido. Y al hacer esto Foucault ya se coloca en contra de esa filosofia que nos vie~ ne desde el idealismo y que postula la funcién fundante del sujeto (Kant, Fichte).. Las primeras arqueologias de Foucault, paticularmente Las palz- bras y las cosas, son perspectivas que busean socavar las esencilidades del sujeto y lo colocan como una forma mutable. Para nuestro autor 1 problema del sujeto esté relacionado con su historia y requiere un trabajo que se centre sobre la forma del sujeto a partie de una época determinada, sta historia tiene Ia caracterstica de ser discontinua, lo cual la aja dela tradicién filos6fica de progreso y totalidad. Busca sobre todo rea- lizar una historia que no dependiera de un sujeto, sino que diera cuenta de su constitucin. Fn la base de Ia historia continua se encuentra un sujeto fandador, hacer una historia desde la discontinuidad es sacar a ese sujeto del centro.” El pensamiento de Foucault se erige como una critica al sujeto, tal y como se ha entendido por una tradicin filosbfica que va de Descartes a Sartre, es decir como una conciencia ahistéxiea y solipssta. Para Foucault cl sujeto no es una sustancia es una forma, el problema que entrafian las concepciones del sujeto es, en realidad, el problema de descubsis en Ia 2 “La historia continia, es el correla indispensable de la Foncidn fundadors del sujet Ia garantia de que todo cuanto le ha eseapado pod sesle devucto; la ceriidambee de que e! dempo no dispersasi nada sin cestituilo en una unidad re- ‘compuests a promesa de que el sueto pox un da -bajo la forma de la conciencia Iistoriea-apropiase nuevamente todas esas cosas mantenidaslejanas porlaciferen~ * Desde esta perspectiva este desvanecimiento del sujeto seria sélo la desapaticién de un tipo muy especifico de sujeto, lo cual no excluirin en lo absoluto el surgimiento de otro tipo de sujeto. En todo caso, en la medida en que el concepto de hombre que ve aparecer Foucault en la modernidad, posee todas las caacteris- ticas del sujeto desarrolladas por la tradicién filoséfica y por las ciencias (sujeto empirico, trascendental, etcétera). No es attiesga- do pensar que cuando menos el sujeto tal y como lo concebimos desapareceri. Como consecuencia que se haya seftalado que en el presente Ja desaparicién del hombre representa, cuando menos, Ia desapa- ricién del sujeto de la modernidad, en lo subsiguiente se estari hablando indistintamente de ambos cuando se mencione ya “hom- bre”, ya “sujeto”, Discontinuidad como critica al sujeto Bsa partir del principio de discontinuidad, que le es dable a Foucault pensar al sujeto de otto modo. La labor arqueolégica planteada en Las palabras y las cosas y La Arqueologéa del saber introduce, en «1 anilisis el principio de discontinuidad.” Partira de la idea de que Ja historia, mis que tener un proceso continuo (proceso que tiene como ratz un antiguo origen el cual ¢s necesario descubrie y que es 4a base de lo que llamari la “soberania de la conciencia” que a la vez afitma Ia funcion fundadora del sujeto") se encuentra en proceso de cambio perpetuo que de cuando en cuando estructura una nueva episteme, condicién de posibilidad estructural de todo saber. ‘La discontinuidad en la historia tiene como consecuencia la sospe- ccha hacia cualquice idea de progreso, éte queda descartado, y en su lugar se encuentran las rupturas. Bajo esa perspectiva hasta el mismo hombre tiene fecha de aparicién y caducidad. ‘La madicalidad de la nocién de discontinuidad conlleva a someter a juicio a todo universal antropologico, y con ello toda idea que se le % 0, Martiacena, Estudios sobre Foucault, pp. 95-97. La nocidn de discontnadad es desarollada en La arqueologa de saber donde Foucault mencioa como precunwncs de éta a G. Bachlandy } Cangulhemy, pp. 5y 6 A especto ver As, p 2 BOGARDE SUJERO #29) suponga una validez universal, y eso ineluye las perspectivas sobre el hombre que parten de la concepcién tradicional del sujeto. Queda asi descartado a la vez. que el progreso, las esencias y los universales. En El orden del discurso Foucault incluye a la discontinuidad ‘entre las cuatro reglas que rigen su trabajo ademas de desarrollar ‘ottas tres que son el trastocamiento, la especificidad y la exterio- ridad. BI principio de trastocamiento impele a la sospecha hacia Ja tradicién que apunta hacia la fuente de los discursos y su conti- tnuidad en figuras que aparentan representar una funcidn positiva como puede ser la de autor y voluntad de verdad, a eso le Hamar también la rarefaccién del discurso. La especificidad se encuentra instalada en el problema de pensar el mundo como cémplice de ‘nuestro conocimiento, como algo que vuelve una cara legible que hay simplemente que descifrar, la especificidad piensa al discurso como una “violencia” que se le impone a las cosas, el mundo, se- ‘gn Poucault, no contiene un significado que hay que descifrar, “nosotros” le imponemos una cara al mundo, Finalmente, la regla de exterioridad mueve a no busear en el discurso un nicleo interior y oculto, sino desde el discurso mismo, de su aparicién, ir hacia sus condiciones externas de posibilidad.” La consecuencia del principio de discontinuidad permite concluie a Foucault en Las palabras y las cosas que, dado que el ser hombre se definié desde hace algunos siglos por su vida, su produccién y sus palabras, ¢s una invencién reciente. Por esta raz6n (la de ser un “in- vento” reciente), es probable que nos encontremos cercanos con el prdximo fin de la idea hombre, tal como lo conocemos. De ahi que Foucault concluya su texto sefialando que de desaparecer ls dispo- siciones actuales que han conformado al hombre, éste “se borraria, ‘como en los limites del mar un rostro de arena”.” De esta manera, al introducir la nocién de discontinuidad, el tra- bajo de Foucault se oponcia implicitamente a toda la tradicién he- geliana que piensa en una historia lineal, de continuo progreso de la cconciencia hacia la totalidad y el absoluto. Como aqui medianamente se puede observa, la relacion que man- tiene el trabajo de Foucault con la obra de Hegel resulta compleja a la ‘vex que antagénica. Como proyecto, Foucault trata de pensar desde fuera de Hegel, pensar si tal afuera existe 0 sino enmascara este fuera Foucault, Ox, pp 52-54 ™ Foucault, Pe, p.375, 90 * Supt como oBjETO tun regreso al mismo." En un sentido antagonico, bar manifiesto su rechazo a nociones como conciencia y continuidad, asi como a sus problemas relativos (libertad y causalidad). Rechazaré, la dialéctica (como su posterior inversi6n) como algo que permite dar cuenta de las contradicciones sociales a manera de la logica, partiendo del esquema hegeliano de la tesis y la antitesis Foucault plantea la idea de un antagonismo sin conteadiccién, tun anglisis del antagonismo fuera de la dialéctica, un anélisis de las relaciones de poder, sin subsumirse en un proceso dialéctico de contradicciones, donde la lucha y el combate serfan factores reales de la sociedad no dialécticos. En este sentido Foucault se encuentra mis cercano a un razonamiento nietzscheano de la lucha conti- ‘nua que a una conteadiccién hegeliana. Desde el punto de vista de Foucault la dialéctica (entendida como légica de la contradiccién) no da cuenta de la inteligibilidad de los enfrentamientos, en otras palabras, esquiva fa realidad.” La arqueologia como enfogue filos6fico representa, para la tradi- Foucault, As, p20 60 * suyero come omjero Este es entonces un segundo aspecto central, después del diagnds- tico, dado que lo que somos no es sino una construecién histotica, podemos ser otros, 0 mejor dicho, necesariamente seremos otros. Pensando ontoligicamente, la palabra “modos de” no es gratuita, ‘con este estudio de los modos de subjetivacién Foucault nos muestra «que no hay subjetivaciones sin modos de ser sujeto, en este caso, mo~ los de subjetivacién. Los modos de subjetivacin son las tres formas por medio de las cuales el sujeto se ha convertido en objeto, son los modos en los cuales cl sujeto aparece como objeto de una determinada relacién con el cono- cimiento y con el poder. Son tres modos de objetivacién que detetminan todo aquello se es, que se esti en posibilidad de ser como sujeto Evidentemente si hay estos modos, es probable la modificacién de los mismos y, sin embargo, ésta no esti a nuestro alcance pues uno no crea los modos de subjetivacién, esti en ellos. Pero gqué nos aporta la lucidacin de esta ontologia en el aniliss del sujeto como objeto de si mismo? Siguiendo la misma ontologia, ese si mismo, analizado en la obra de Foucault de manera mas explicita en Jos _stiegos, no es un sujeto de un tiempo determinado sino una categoria de analisis. Esa categoria que apela ala constitucion de un sujeto por si mismo sefiala que ese “si mismo” que es el sujeto, no es mis que ese sujeto vacio, sin esencia, que no FS que es su situacin historia y su posibilidad, Este sujeto tiene un rasgo caracteristico, en tanto que es hist6rico ¢s una encarnacién corporal de pasado y presencia activa del mismo. Es como si ese sujeto construido por la historia y por su pasado, al emostrar sus rupturas y su reciente aparicién, pudiese dar dinamismo la imagen que se tiene del sujeto en el presente, como si pudiese romper con In idea del presente como daclo y como estitico. sta ontologia historica de nosotros mismos es un diagnéstico que revela que el sujeto puede ser otro, que es posiilidad. Al regresar a nuestro concepto de anilisis, el sujeto como objeto de si, es necesario hacer otras consideraciones. Aunque, como ya se determind, es una categorla mis que un coneepto que podamos ubicar en un solo momento determinado, podemos observar que adems esta categoria no pretend ser un elemento “liberadot” de las relacio- nes de poder, sino que se encuentra dentro de las mismas. Por ejemplo, en el “Cuidado de si” expresién griega y latina del sujeto como objeto de si, la posibidad de que el individuo cuide realmente de si y salen de Ia stultta, es s6lo viable porque hay una relacion maesteo-alumno, ‘que, se quiera o no, es una relacién de poder. EL syero ONO omer + 61 En lo consecutivo, el andlisis del sujeto como objeto de si que a conti- rmacin se expone busca encontrar ls caras que éste sujeto ha asumido, siendo de particular interés las que nos evoce la tradici6n grecolatina. “Aparicién del sujeto como objeto de sien el horizonte foucaultiano ‘Una primera aparicion de este concepto, donde apenas se atisba el proble- ‘ma, se encuentra en La voluntad de saber. En dicho texto, que coloca en tuna economia de los discursos la hipétesis represiva del sexo, Foucault ya punta hacia la interrogante de emo los sujetos se constituian como ob- jetos de si mismo, particularmente a partir de eximenes de si y de la obli- gacion de decirsea si mismos y a otros lo atinente al placer. Estas pricticas Y técnicas de la ascesis se encontraban pues en el ambito de la sexualidad, ‘0, is bien, buscando llevar la sexualcad al campo dela palabra. ‘Aqui hay que recordar que dicho texto aparece como plan general con miras ala claboracién de una historia de la experiencia de a sextia- lidad. Ahi Foucault explora el dispositivo de sexualidad en relacin (y confrontacién) con un dispositivo de alianza.” Explota la insercién del dispositivo de sexualidad en diferentes pricticas, atacando con esto la tesis tradicional de la represién sexual y de la censtta de hablar del sexo. Sefialaré hacia dénde, cémo, cuindo, bajo que instancias se va a hablar sobre la sexualidad. En lugar de pensar la sexualidad desde la represién, reflexin tradi- cionalmente psicoanalitica, trata de definir ls estrategias de poder in- manentes en esa voluntad de saber 0 “sobre saber” de la sexualidad.” Foucault no esti desarrollando un trabajo enfrentado al psicoansli- sis, pues reconoce, como éste, que en la sociedad occidental moderna ‘existe un desconocimiento por parte del sujeto de st propio deseo, sino que indaga la superproduccién de saber, particularmente del cien- tifico, sobre la sexualidad. Busca inguirir las razones por las cuales se desarrollé en la sociedad occidental una ciencia sobre la sexualidad y no, por ejemplo, un arte erdtico, como en las culturas orientales." FI segundo, que busca e egilibrio soci se encuentra en a base dl matrimo~ ri cl parentesco y la tansmision de bienes EI primero lizado ala economia, ah proiferaciin de dscursos sobre la sexualidad ai como lainscxcin de étos en cierto fmbjtos an divers como as insttaciones y Is cienc. AM lama Toucaca eta vluntad de aerate queer saber sobre a sexu lida en *Senualdad y poxler” en Esta, ica y hermenéutica p. 131 Thi, p13. 62.* syjETO COMO oRyETE Como lo explicari mis tarde, se trataba de hacer una historia de la sexvalidad como experiencia occidental, entendida ésta como una correlacién entre los campos del saber, los tipos de normatividad y las formas de subjetividad con ella relacionadas.” Este trabajo tiene como objetivo subvertir la tesis de la represibn (propia de los analisis tradicionales pero sin desealifiear una labor que 5 ajena a su trabajo y que consiste en una pesquisa del sujeto sobre su propio deseo), proponer el anilsis de un dispositive de sexualidad (que tiende hacia una voluntad de saber) demostrando el papel cons- tituyente y no slo normalizador de éste y demostrar el origen genea- légico del discurso de la sexualidad al cual subyace una afirmacién de clase, En este punto el trabajo de Foucault nos recuerda al de Nietzsche en su anilisis sobre el origen de las palabras bueno y malo, Nietzs- che en su trabajo gencaldgico sobre la moral hace depender la palabra ‘bueno de un pathos de la distancia,” esto es, de una afirmacién de clase (los buenos eran los que podian nombrar y que se afiemaban ‘© nombraban como buenos, separindose asi de los bajos). De forma semejante, Foucault piensa el dispositivo de sexualidad. Para él este dispositive constituye una afirmacién de clase, burguesa en este caso, que hace de éste su centro de lepitimidad, tomando el papel que jugs en la Edad media la nobleza de sangre. Con esto se contrapone a los anilisis que consideran que detris de todo este entramado de discur- s08 sobre ln sexualidad tendria que haber una ideologia o una tecnolo- sya aplicable al proletariado. En ese contexto aparecen una setie de técnicas para indagar sobre si mismo, que van desde la confesién hasta el examen de si, todo esto ‘con miras a una verdad ostentada por la pastoral que es una técnica de individualizacién que exige una relacién consigo mismo." Focal 2p. 8 SE Nictahe, Li peneaoga dee moa p37 211 wa da pk pastor contac explomd por Recal t e dente Prt dea prs conforas pore cctanansy Por ts tcc ‘ils la edi gery Lo kverenobet Se qo mane, ea sn rocked denon: Eleomzin debia see publco alos ojos de Dis y de sus ngeles, no debs haber un comin doble Coble del raza"), todo debia see transparent. Fate mismo {specto cx analiza por hstriadores como P Arcs y G. Duby en Historia dela vida pprivads, Del imperio romano al ao il 246 247 64 * sujet como onsETO EL sujeto como objeto de sf en el estudio de las aphrodisea Es ya en El uso de los placeres y La inquictud de si donde Foucault esta atencidn a ls téenicas que ya ampliamente ha explorado, las que cen algtin momento llamé “‘iéenicas de dominio”, y pone mas énfasis cn la constitucién del individuo mismo, en las técnicas que levan «a cabo los individuos sobre si mismos para conformasse como sujetos de una ética. Encontramos de esta manera un desplazamiento entre cl estudio de las técnicas de dominio y las que se dizigen a si mismo ccumplicndo asf con cl objetivo ya anunciado de hacer un trabajo sobre mo dl sujeto ha sido objeto de si mismo. Con miras a cumplit con el objetivo prometido de hacer una historia dela sexvalidad, Foucault se ve obligado a hacer una serie de aclaruciones respecto a la claboracion de dicho proyecto. Reconoceni que dicha no- cin, “sexualidad”, es reciente y que es inadecuado pensar en hacer una historia de ha sexualcad en términos tradicionales (esto es, econociendo Ja continuided y no el desplazamiento). Busca hacer, en este nuevo pro- yecto, un estudio de los modos por medio de los cuales los individuos eran llevadios a reconocerse como sujetos de una “sexualidad”.” Ahora el punto central es el estudio de este reconocimiento del sujeto poseedor de esa sexualidad. Este cambio plantea problemas nuevos en el trabajo de Foucault. Este trabajo requeria analizar las ppricticas por las que los individuos se vieron levados a prestarse aten- cidn a ellos mismos, a ser objetos de si mismos.™ Fost nueva genealogia inaygura un nuevo objetivo también, el de buscar ls formas y modos de relacién consigo mismo por medio de Jas cuales los individuos se constituyen y reconocen como sujeto.” Lo aque impel air mis allé del estudio de los juegos de verdad de algunas ciencias empiricas 0 los juegos de verdad implictos en Ia densidad de Jos dispositivos de poder, impeliaa analizarlos juegos de verdad en la relacin de si consigo y la constitucién de s{ mismo como sujeto. Este trabajo conlleva una bisqueda sobre la sexualidad en otro con- texto histérico,y se traduce en un examen de experiencias que pueden ser calificadas como cercanas a nuestra nocién de sexualidad, Apunta al estudio de tres experiencias cercanas pero temporalmente distantes: las aphrodiseas, actos de afrodita la carne y la sexualidad. ® Foucault, 122, p.7, * id,» 9 ” Loe at ELsuyeto como onjero © 65 De manera particular Foucault reflexionari sobre la experiencia de la aphrodisea griega. Sin embargo, mas que analizar la instancia 0 c6di- {20 moral que impulsaba_un cierto tipo de subjetividad, abunda sobre ese objetivo anunciado de estudiar cémo los individuos se convertian cen objetos de si mismos. Por tal raz6n, més que un estudio de los cédigos morales que han propugnado un tipo especifico de conducta, estudia los modos como los individuos, teniendo como telon de fondo las preocupaciones en torno a la sexualidad, desarrollaron un trabajo sobre si mismos, teniéndose como objeto en el cual hay que ocupase, Jo que conclayé en una muy particular estética de la existencia con implicaciones éticas” Demostrando el giro que ha de dar su trabajo, hace la distincién centre morales orientadas hacia el cédigo (esto es, més restrictivas y normativas) y las dirigidas hacia la ética, en las cuales se encuentra la Grecia antigua. Parte de la perspectiva de que la “sociedad grecolatina” std justamente mis dirigida a la ética que al cédigo, por lo tanto, el estudio no esta ditigido a la dilucidacin de las instancias generadoras de estos cédigos, sino al estudio de cémo los indlviduos desarrollan, «partir de una relacién estética con ellos mismos, relaciones con los demas en términos de ética, partiendo de problematizaciones comu- nes a la Grecia en torno a la sexualidad." ‘La sexualidad, las problematizaciones alrededor de Ia experien- cia de las aphrodisea, son entonces el objetivo por medio del cual Foucault observa cémo los sujetos han sido objetos de sf mismos. Hay que sefalar que este estudio se da por cuatro vias y cuatro pro- blematizaciones. El estudio se ditige a indagar cémo en la sociedad grecolatina se problematizaban cuestiones relacionadas a la activi- dad sexual. Resulta de esto una “cuadritematica” que problematiza 4a austeridad sexual, la vida del cuerpo, el matrimonio, las relaciones entre los hombres y la sabiduria. Problematizaciones que implican el analisis del uso de esta sexualidad (que se traduce en un temor con- templado desde la reflexién de la dietética y la salud),® ta fidelidad (esquema de comportamiento con implicaciones en la econémica “Faas la tess conta del segundo tomo de Bl wo de os placeres. +" Tata ica pate del ethos que para los griggos es un mado de ser del sujeto que se trace en certs comportamiento Thi p. 15. lo ksacollado por os latinos (como Galeno) que enlaan est preocupain de si con la petca de salud y el euerpo,y que emparentar aa active ‘ad seatual com la enfermelad fa sll del onganismo a smiene ye alma. Focal, 13, pp. 94136, 66 * sero como ongero y In valotizacin del lazo conyugal)! el amor a los muchachos (una iiagen comin referente a la erética) y la abstinencia en relacidn con una forma de sabiduria que ponia en contacto con la verdad (lo cual conforma un modelo de abstencidn con miras filos6ficas)."* Proble- ‘matizaciones que nos muestran que la “cultura gricga” desarrolla una moral basada en una estilizacién de la existencia, Las problematizaciones representan la preocupacién que tie- nen los griegos hacia su conducta sexual en términos estéticos y éti~ cos, lo que es de particular interés para reconocer el contraste con Ia actualidad que ha basado su reflexién sobre la sexuali- dad en prohibiciones. La consecuencia de este estudio para el presente es el cuestionamiento de una moral universal. Una vez més Foucault desarrolla su gencalogia teniendo presente Ia im- portancia de menoscabar los universales antropolégicos de los gue, pensamos, no es licito dudar pues se encuentran en la base de nuestras certezas. La reconstruccién de las expetiencias cercanas a la sexualidad re- para, ademis de las cuatro problematizaciones, en cuatro clemen- tos determinantes para el estudio de cémo los sujetos se ban hecho objetos de si mismo. En primer lugar, en la determinacién de una “sustancia ética”, que en los griegos son las aphrodisia, “actos de Afrodita”. Este principio es también central en los latinos quienes lo cexacerbarin y lo relacionarén en la constitueién de si mismos y en las pricticas de si"* Los individuos se definen a partir de la continencia sobre las aphrodisia asociando actos, placeres y deseos."* En segundo lugar, en los “tipos de sujecién”, concernientes al seconocimiento de los deberes morales que refieren a la forma en «que el individuo establece su relacién con Ia regla al mismo tiempo «que se reconoce como vinculado con la obligacién de ponerla en obra."” Por ejemplo, en el caso de Ia antigtiedad encontramos la nocién de Chresis, habilidad o arte que prescribe el uso de acuerdo * Que ea los latinos apunta todavia a In austerdad pero que se profundiza en las selaciones y oblyaciones matrimoniales de eciprocidad eilad. Tbd, pp 9293, * Foucalt, H2, pp 1623 “sta sustanca cea es diferente sein la époea, af no permaneci gual en los l- ‘nos quienes la dosrollarin en un sentido estetco ain mas profundo pero si Hear ala probibiciin, Las apheodsia, que son actos y contacto que boscan certa forma de placer, pueden ser caltfeados de intemperate pero no de probibidos. Ya para moral ertiana nos dice Houeault que esta sstanciaéica sex defini ‘porla fit, aida y el mal ld, pp. 37-51 y Foucault, Hs3,p 20, {Logue pee tespondr a drei catenins vrtdescomo sometime a.m derecho natural of una maxima raconal. EL syjero como onpsto «67 con variables diversas." La Chresis responde a criterios de pru- dencia en el uso de los placeres. La reflexion priega supondra que este uso de los placeres se encuentra relacionado con la necesidad, 1 kairés (momento oportunc) para los mismos y el estatuto eivico del individuo que hace este uso.” as “formas de la elaboracién del trabajo ético” realizadas en no- sotros mismos como una actividad de autoconfiguracion es el ot10 aspecto que se analiza y que tiende a buscar que opere una trans- formacién de nosotros mismos como sujetos morales, lo que en los ptiegos podia ser la nocién de enkratcia, ascesis necesaria ejercida sobre si mismo a manera de dominio en forma agonal, como un autodominio, Fista puede ser pensada como una actitud 0 un domi- niio de si mismo que implica una relacién agonal, de lucha con uno mismo (lo cual requicre ua enteenamiento constante).* Finalmente nos encontramos con el aniliss de la “teleologia del sujeto moral, y que en los griegos estaba cercana a la idea de la so- phrosyne (templanza), especie de sabiduria caracteriaada como una libertad activa a partir del dominio de sf mismo. De estas nociones griegas se desprende parn Foucault la expe- riencia de la “sexualidad” en relacin con la ética grecolatina presen tindose como una estructura determinada por cuatro dimensiones: ontologia, deontologia, ascética y teleologia." Fsstos cuatro aspectos analizados en las cuatro problematizaciones se encuentran atravesados por tres relaciones, a saber: la relaciones del sujeto consigo mismo, la relacién del sujeto con los otros a partic del si mismo y la reacion de la verdad como una prictica del sujeto consigo mismo y con los otros. Tres aspectos que a Ia vez relacionan al sujeto como objeto de si con la ética y las estéticas de la existencia Aspectos que explican de qué manera los antiguos hacian de su vida tuna obra de arte, una estética de la existencia que se conformaba como un ideal ético que tenia como base el buen uso de los phaeeres. Estas 5 Roa 2. 5-6 : - ~ Como un je de expos también podem encontrar qc ext modo Je je cin ene sa hovago ca anol eats quo cite meal smetinnent y obeicn Gala ley de Dios Hoven Hs3,p 220 2 ea seido inves ea moral ertiana el abo sobre uno mismo pine Roc, "La cicada euidado de como rica del ibera en Hse ica yhermenica ALA 4 78 * sujsTo como omero Este anilisis desde la relacidn de los sujetos con ellos mismos per mite a Foucault contestar a las crticas que habjan supuesto que éste negaba la idea de libertad. La nocién de gubernamentalidad permite hacer valer la libertad, © mejor dicho, las pricticas de la libertad del sujeto, y la relacién con los otros, es decir, lo que constituye la mate- tia misma de la ética.™ En tanto que es una categoria genealégica, Foucault no la piensa ‘inicamente en los griegos, si bien es cierto que aqui ha ocupado un lugar central, apareceri también en algunos escritos dedicados a la modernidad que estarin relacionados con la gubernamentalidad y ta actitud critica, El sujeto como objeto de si mismo y la critica Foucault no busca cuestionarse lo que es la critica, sino que pre- tende dilucidar el cuestionamiento que se da con ella.” Al analizar Iailusteacién, descubre en la obra de Kant un otro Kant diferente del que podemos conocer a través de la Critica de la razén pura. Sree em eect saccisaer eee ale nace ene ETT oo spades oie cceas ey ease a ee ep epi eriee eee a eee Se ate este el a ere es ee eee Reopen coer pera ee Spaacrea rhein beater eee see oe aga i ie tg ee eee eal fees oa oa ee meek near ios Sec enc eee Pees ee a ee Ona) ean eee ese ren) eer re eed Se eee ee aos rennet ees i aeassecc pecenies ares aa oy area Se ee ee ee Sanaa tao ene ee eee ee bet eee ae ae ere et Sopenten Seaiea ners Fee ee eer ee ee ete ee tare e oe See ee eet ead eee een a ee eee eogreeenore EL super como onjENE + 79 Alexplorarla Aufklirung encuentra que hay un Kant de la Critica de la razén pura, que en 1781 piensa a la critica como una labor aque obliga a la raz6n a conocer sus limites, que nos invita a hacer del conocimiento una idea justa por medio de un tribunal que ga- rantice nuestras pretensiones legitimas del conocimiento," y otto, en 1784, que en gQué es la Iustracidn?, establece la Aufklirung como una salida a la minoria de edad en la cual se eneuentea “au- toritariamente la humanidad”.”” Esta critica se traduce como un rechazo frente a una autoridad ex- terior que impide pensar por si mismo, la Aufklirung en Kant, dice Foucault, es una llamada al coraje, es una predicacién.™ Sin embargo, pese a encontrar a este Kant que plantea la critica como coraje, Foucault observa que esto queda acotado por él mis- ‘mo pues teaduce la llamada al coraje de saber en una autolimitacién del uso de la razin (que deviene en una obediencia por parte del sujeto).”” Foucault quiere Hevar la critica mas alld de esos limites, quiere entender la Auflirung como una actitud critiea, allen de un proyecto trascendental de la raz6n. El interés por la Aufkkirung no se ditige « desarrollar un estudio de la filosofin tras- cendental sino, desde la critica, hacer una historia politica de Ja verdad.” %1, Kant, Critica de la sxzdin pura, A XUL-A XU 7 Fin este Kant podemos observar una especie de activ eitiea que esl sala de un estado de minoria de edad que es una incapacidad de serviree del propio ‘ntendimiento la negativa a tener cl coraje de slr de ese estado, La ilustrcion es la lberacion del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad si de otro. ponibildad de servise dest intligeneia si In gia ist incapacilad es culpable porque su causa no raile en la falta de vo de decision valor para tervise por si mismo de elas tr Sapere aude! jen el valor de servrte de ty propia tazbal he gui Tema de fa strain" 1 Kant, “gue es la straion?” en Filosofia de Is historia, ™ Ein on principio Foucault est de acuerdo com Ia prédica kantiana, sin em: 0 de texto de Kant se observa cémo éxte va limitando libertad ‘azn, pero no un libre uso privado (con privado entiende Kant la labor propi en lo privad, en calidad de Funcion hha de hacee un uso de la ez, simplemente tiene que obedcece articulo Kant sefila: “Pero sso aquel que, eslarecido, no teme alas sombias, pero dispone de un numeroso y diseplinade ejgecito para garantie la ‘wanquildad plea, puede decielo que no osara un Fstado libve: jrazonad todo Jo que quertsy sobre lo que quer pero obedcced”. Ih p37. "1. politica de le wrdad son ls raciones de saber podee que Timian y sealan lo que puede sr acepado por verdadero. 80 + sujero como oar Frente a la gubernamentalizacin que se erige detris de esa politica dle la verdad y que pretende generar un tipo de sujeto, Foucault apunta ala critica como un movimiento inverso de desujecién."" Especificamente en ¢Qué es la critica? afirmara Foucault su inten- cién de explorar la critica como virtud® Para 4 esta virtud es una cierta manera de pensar, de actuar a la vez que una forma de relacion con Ia sociedad, la cultura y los otros. Virtud que aparece en la filoso- fia misma, contra la filosotia misma y como “lugar de toda filosofia posible”. Regresando a Kant, Foucault toma a la critica no como un limite dle la ra26n que sobrevenga en una obediencia, sino como una virtud, ‘que se contrapone a la obediencia de la autoridad. Para Foucault, cf rasgo distintivo de la ilustracién que es tener el coraje de hacer uso de nuestro propio entendimiento, se traduce en mantener una actitud critica frente a la autoridad. Frente a la autoridad y la politica de la verdad, a critica, que es una -virtud, ¢5 una forma de relacionarse, no sumisa, con ells. Mientras ser _gobernaclos es suponer que a los individuos se les imponen formas de existencia determinada, limites en los cuales Ia existencia es © no posible, la critica consiste en adoptar un punto de vista que trata de romper con ese marco pero desde é1 ‘La critica pretende ser, en primera instancia, desteuctora de esos, limites de lo que se es. La desujecién del sujeto opera cuando se da ciesta prictiea critica que comienza cuestionando sobre el sujeto mismo y sobre su ser" La actitud critica se ditige a conocer lo «que el sujeto mismo es, en tanto que es sujeto de estas formas de gobierno que sefalan sus limites. No se trata de plantear un sujeto “critico” fuera de esa estructura, pues pensar lo que es y lo que se puede llegar a ser se encuentra dentro de los limites mismos de © Si a gubemamentaizaciin es este movimiento por el cual se tataba, en scald misma de una prices socal, de sujetar a los ndividvos a waves de unos ‘mecanismos de poder que invocan una verdad, pues bien, yo dia que la ete es el ‘movimiento por dl cule sujet se atribuye el derecho de interrogac aa verdad acerca ‘deus efector depraer yal poder acerca de su dscursos de verdad”: Roca, "Que ct la ete? en Sobre la stacy 10-11 © Dine “Hay algo cn la exitica que sene pareatsco coo la vet. Y, de una ceria {orma,aquello de lo que queria hablale ea la actinud eeica como vid en general, Wid, bid. , Cut soy yo, emtonees, que pestenezco a esta humanidad, quiz este aspen, ‘ete momento, ast nstante de huanidad que est sujet al poder de a verdad en ‘emery dels verdes en patil?" Ii py 22. syero como owETO © 81 Jo que puede ser y, sin embargo, tampoco es un pensamiento que ros remita y nos regtese a los limites “ideales” establecidos por la gubernamentalidad, 1a critica no busca plantear ni un sujeto ori- ginatio, més alli de las estructuras, ni los limites a los que el sujeto tendefa que remitirse. Fs un decie no a la forma que ha adoptado el sujeto en el presente. En este contexto el sujeto como objeto de sf mismo juega un papel importante. Como se ha mencionadeo, el trabajo de Foucault 1no busca decir Que el sujeto sea objeto de si mismol, sino descu- brit como eso ha ocuttido, esto es, c6mo el sujeto en el ambito de las relaciones de poder juega un papel activo dentro de las mismas para su conformacién. La idea que se viene prefigurando desde El uso de los placeres es que en Ia conformacién del sujeto se dan dos procesos, por un lado, se le obliga a formarse, pero formarse a si mismo en formas que se encuentran operando, por otro, esa for- macién de si se da también a contra flujo de esa formas. Plantear la critica es posible s6lo porque podemos suponer que, en las relacio- ines de poder, el sujeto es sujeto de si, esto es, que las relaciones de poder no son absolutas. La critica es un efecto de que las relaciones de poder no son lineales, y de que los regimenes de gubernamen- talidad no sean totales. Fiste movimiento de contra flujo en las relaciones de poder que se ‘labora con la critica es de particular interés para Foucault, pues desde su perspectiva, la filosofia en general y su filosofia en particular, se ‘encuentra dentro de ella En el diltimo curso que diera Foucault en el Collége de France, “El coraje de la verdad”, sefiala el objetivo que guia el estudio so- bre Ia parresia, Lin este curso que abunda sobre el tema de Ia pa- sresia sebala Foucault lo que pretende hacer para éste, afirmara que busca hacer una historia de la filosofia que no se reduzca o se sume a dos esquemas prevalecientes en filosofia, a saber: cl esquema de una historia de la filosofia que buscaria su origen dentro de algo como un olvido, 0, el esquema que consiste en pensar la historia de la filosofia como progreso o fracaso de la racionalidad. Asi nos encontramos con dos esquemas en filosofia de los que Foucault se quiere distinguir, esto es, ni Heidegger, ni Habermas o Hegel. Foucault quiere tomar un tercer camino, pensar la historia de la filosofia como movimiento de la parresia, como un juego diver- sificado del decir la verdad. Considerar a la filosofia moderna no ‘como una serie de docteinas, sino como una historia de la filosofia 82* suyp:ro ono omjEtO centrada en las pricticas de “veridiccién”, como una historia de pricticas de parresfa, Esto es pensar la filosofia moderna como una empresa parresistica.® Para Foucault la filosofia ha tenido més efectos como parresia, ‘como critica, que como mera docttina. Desde la perspectiva de Foucault es posible observar este desarrollo de la filosofia como ac- titud parresidstica ya desde el siglo xv1 pues ésta se desprendi6 como cctitica a las pricticas pastorales. Para Foucault es muy claro que el proyecto moral presente en el principio de la empresa cartesiana no ces un apéndice para fundar la ciencia, es antes que nada una empresa parresiistica® ‘De la misma manera cuando Foucault reflexiona sobre Kant, es porque éste muestra cémo, en sus preocupaciones, se encontraba una toma de conciencia por parte de la filosofia sobre los problemas que, cn la antigiiedad, eran los de la parresia, problemas que de nuevo se plantean a lo largo del los siglos xvi y xvit y que toman conciencia de si mismo a través de la cuestiOn de In Aufklirung, Asi, la filosofia en general, y el trabajo filos6fico de Foucault en particular, son empresas ‘que contimian siendo ilustradas en tanto que mantienes esa virtud que ces la actitud critica, Se puede ver un hilo inteligible que une la reflexién de la Antigiic- dad y la Modernidad. La parresfa que era la forma que tomaba Ia ver- * fi tout as. our vous suger ne hist de a phitoophie qu te sonlonnersr acon des do eras gu sont actlement si souvent pre lence dune hse dea plese item cerca orn mie dans true chow comme un oul cn reone Faun schena gelconsterat 3 eager IR de pls com ogo stro cepemen Pn a ‘al. rom on potas aie Pte de phoropie i comme oul, oome movement de a ratonali, mas comme une see Jepsen et de formes, ck Fre ecrentes de formes ie tanaforment de x edition, soe de [hdowphic en somme, comme mouvement dla partes, comme redistribution de Apa, comme divers do dea, phlospic env dans on pournait appeler sa forcé allocutaire, Voili, si vous voulez, ce qu’était le theme général, Succ wots dvclopperow suger dase cous de ete ane F Cron Sunda ConfereniasobeeH eorae de tera” p. 1 Spt a out Nan de Descent i ne cates por onder on caro scetiqueen nat, et as Une ene de fart et ce er qu cet bn poopie, come lg pare en dan Je Eenafimant se ates, dane ete forme snc scicnifgasment ne itt evidence afin premrement deuce, par pport ox stctrs depot op ont cells de Paton ceessign, segue, pou, n cea ok a ‘fom deel pours contre a conde cs omnes Ademis de o aq mencio- ‘alo Poteau sefala qu en Descartes de vera, con su enone e primers feronsdelas meitacione, uns forma qu rx cnn er el pemamcnt csico de Tos Pléofoe respect alos modo de vide Ex susero como omero #83 «dad en ciertos sujetos que, al buscar una forma determinada de ética, se hacfan objetos de s{ mismos, cobrara importancia para Foucault al definir su trabajo y el de la filosofia. Comprender la filosofia como parresia, hacer una historia de la filosofia en términos de parresia es apuntar que la labor de la filosofia no es simplemente teérica, es sobre todo prictica, Conctsion El trabajo que aqui se realizd buscaba demostrar cémo la nocién del sujeto como objeto de s{ mismo es una nocién central desde la cual se puede observar un hilo de inteligibilidad alrededor de la tiltima parte del trabajo de Foucault. ‘Se ha mostrado cémo es a partir de la critica de los universales antropolégicos (capitulo 1 de este trabajo), donde ya en Foucault se puede observar una no necesidad de establecer un sujeto que fuera un fundamento positivo inalterable. Debido a ese trabajo previo en el cual <1 sujeto habia sido expulsado como entidad fandadora, la nocién del sujeto como objeto de s{ mismo, a primera vista, parecia un retroceso en el trabajo de Foucault. El angumento del retroceso, en principio, no parecia un argamen- to fuerte, sin embargo, fuera de las propias aclaraciones de Foucault en contra de esta interpretacibn, se observaba una carencia de argu- ‘mentos que justificaran una continuidad en el trabajo del filésofo de Poitiers. Aqui se ha intentado mostrar que una de las preocupaciones principales de este iltimo trabajo sigue siendo el poder, y que, sin em- Dargo, ahora busca desarrollar toda una iavestigacién de este poder pero en sentido inverso, desde la constitucién dle los sujetos. Foucault habia ya anunciado en los afios setentas su intencién de ‘emprene una “revolucidn copemnicana” respecto a la visién del po- ler, sin embargo, no es sino hasta los ochentas, y a partir de su trabajo. sobre el sujeto como objeto de si, que esto se ve concretado pus va a disigit sus estudios ditectamente a la constitucién de la subjetivacién, dle los modos en Tos cuales el sujeto se convierte en tal. Muestra asi el lugar del sujeto en las relaciones de poder, su papel en la constitucién dle su subjetividad. Para Foucault resultaba de particular interés explorar la constitu i6n que el sujeto mismo emprende en relacién a una determinada tecnologia. Sefialaré que el sujeto se conforma a partir de la tecnologia necesatia para clo, asi, no hay un sujeto que anteceda a la técnica (la cual le legaria como de fuera), sino que el sujeto esté ya siempre in- serto en la tecnologia que le conforma y le cifie. Asi, la técnica es uno de los principales asideros desde el cual Foucault pretende reconsteuir 86 + sujero como onjero los modos de subjetivacién. Por ello Foucault habia hecho, previo al estudio de las tecnologias de sien la Grecia clisica, un analisis del lugar que ocupaban las tecnologias de la contesién. ‘La nocién del sujeto como objeto de sf mismo pone en el centro, estas cuestiones pues demuestra el lugar del sujeto en la adopcién de dichas téenicas. Con ello niega el papel pasivo que a éste se le ha asig- nado y muestea su lugar en la madeja microfisica del poder. La nocién del sujeto como objeto de si muestra su papel complementario en la analitica del poder y, en un sentido inverso, al desarrollar esta parte _genealdgica del poder, incide y complementa un anilisis del sujeto, de sus modos de subjetivacién, de sus modos de ser sujeto. Por ello, al final seftala Foucault que su tinico interés ha sido el sujeto. No es Ja descripcidn del poder, por si misma, lo que le interesa a Foucault, sino la incidencia de esta red de poder en los modos de subjetivacién, ‘en los modos de ser sujeto. Esto como se ha mencionado aqui tiene ‘como fin, resquebrajarlas certezas que nos atan a lo que somos y abrir elhorizonte a lo que podemos ser. Asi el trabajo de Foucault busca posibilitar el advenimiento de una ‘nueva forma sujeto, de una nueva forma hombre, de una forma liberada

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