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AJEDREZ REVISTA MENSUAL Directora: MERCEDES SOPENA ‘Asesor ‘Técnico: NORMANDO J, IVALDI UNA PUBLICACION DE LA EDITORIAL SOPENA ARGENTINA Miembro de la Asociacién Argentina de Editores de Revistas NE: uMERO 260 on aes pete Bolivar 430, 69 piso FE, S074 WIMMBRE DE 1975 Buenos Altres Balance Final de Actividades El afio que finaliza ha significado para el ajedrez argentino un afio magnifico, por la cantidad y calidad de eventos cumplidos. Destacamos en primer lugar las actividades registradas en el orden oficial y que son las organizadas por Ja entidad maxima —la Federacién Argentina de Ajedrez—. En estos certimenes rea- lizados, cabe un parrafo especial, el que le cupo al reciente Cam- peonato Argentino, por la calidad evidenciada de sus participantes, siendo uno de los mas fuertes jugados en las tltimas décadas. Asimismo resaltamos el esfuerzo logrado por Jas filiales de todo el pais, que de una forma u otra desarrollaron proficuamente sus objetivos. Se sumo, como otras veces, lo ejecutado en el orden pri- vado y que fue de gran aporte para la difusién del juego. Sefialamos con lo anteriormente expresado la satisfaccién de lo efectuado, sirviendo de ejemplo para el futuro afio y que este entusiasmo desplegado a lo largo y ancho de nuestro pais se man- tenga y se siga propagando. Bs 870 AJEDREZ Dicrempre DE 197) Aperturas: discusiones y sugerencias DEFENSA SICILIANA UNA JUGADA INTERMEDIA En la monografia de 0. Moiseev (sistema Paulsen), en Jas p4ginas 12-14 se presenta la si- guiente variante: 1. PAR, P4AD; 2. CR3A, P3R; 3. PAD, PxP; 4. CxP, P3TD; 5. PAAD, C3AR; 6. CD3A, ASC; 7. A3D, C3A; 8. C2A, AxC- 9. PxA, P4D; 10. PRxP, PxP; 11. A3T, ASR; 12. D2R, D2A; 13. O—0, O—0—0; 14, P5A, TRIR; 15. TRIC, C5CR; 16. P3C, C4R; 17. AxPTD, A5C; 18. D5C, T2D; 19. C3R, PxA; 20. DxP+, RID. Y las negras ganan. En sus comentarios con respecto a la jugada 18% de las blancas, el autor es- cribe: «Esta jugada permite a las ne- gras. rechazar relativamente facil las amenazas y quedar con ventaja material. La evaluacién de la variante depende en mucho de la jugada 18. DIA, la cual, empero, no se ha presentado en la pra tica, Ahora no es buena 18. ....., CBA+5 19. R2C, C7D en vista de 20, AxP+, DxA;'21. TxD, CxD; 22. T6C, y las ne- gras pierden uno de los caballoso. En la partida Bulgakov v. Zverev (campeonato de Rusia por correspond cia, 1971) esta variante pasé su revisi Sélo que en lugar de 21. ....., CxD las negras jugaron 21, . AGA+! (Véase et diagrama siguiente) Esta importante jugada intermedi escapé al autor de su campo de vis Siguié después 22. RIC (inferior es 22. RST), 2. ..... , OxD; 23. T6C, PSD, y Jas negras ganaron poco después. A 24. RxC 0 24. TxC, sigue 24. ....., P6D; 25. C3R, P7D. Si las blancas juegan 23. TxP (reln tivamente mejor), entonces sigue 23. CTD; 24. TxP, T2D; 25. TxT, RxT; y pesar de que las blancas tienen cuatm peones por alfil, todas las posibilidaciw estén de parte de las negras. Y otro detalle mas: en los comentario referentes a la jugada 12. ....., D2A dice: «A 12. ....., DAT la teoria reew mienda 13. A4C, CxA; 14. PxC, D2A; Ih PSA, con mejor juego de las blancas>. También esta observacién provoca wl jeciones. Después de 12. ..,.., Dé ‘AAC, las negras responderan, no 13... , CxA, sino 13, ....., D2A, creando amv nazas totalmente coneretas: 14. . CxA y 15. Notas de A. Zverev e # * DEFENSA PIRC (UFIMTSEV) (Una recomendacién desacertada) En el libro de G. Fridstein se recomienda la variaule DICEMBRE DE 1975 AJEDREZ 871 1, P4R, P3D; 2. P4D, C3AR; 3. C3AD, WSCR; 4. P4A, A2C; 5. C3A, O—O; 6. ASD, C3A; 7. A3R, C5CR; 8. ALC, PAR; 0, PAXxP, PxP; 10. P5D, C5D; 11. P3TR, (8AR; 12. CxP, C4A! (el signo de admi- vaeién es de Fridstein); 13. PxC, TR; 14, A2T, CxP, «con igualdad>. Sin em- largo, a mi me parece que después de 15, O—O! las negras estén mal. En la partida por correspondencia en- tre Pebo y Tamme (campeonato de Es- tonia, 1971-72) prosiguié: 15, ...., AxC; 16. PxP, AxA+; 17. RxA, PTXP; 18. AxP, C6R; 19. AxP+, R2C; 20. D3A, CxT+; 2, TxC, D3D+; 22. RIT, TIA; 23. DST, y las negras se rindieron. Tampoco daba resultado 15. ....., C6R, por cuanto las blancas obtenian un ataque irresistible mediante 16. PxP!, PTxP (16. PAxP; 17. A4A+, con una pieza de ven. taja para las blancas, 0 16. ....., CxD; 17, PxPT+, con mate); 17. D3A, ete. Notas de K. Pebo. eel as) DEFENSA DE LOS DOS CABALLOS CONTRAATAQUE TRAXLER En la variante «Contraataque Traxler» \. PAR, PAR; 2. CR3A, CD3A; 3. AdA, (8A; 4. O50, A4A; 5. CxPA, AxP+; 6. RIA, D2R; 7. CxT, PAD; 8. PxP, CSD; 9, P6D, DxP; 10. P3A, ASC; 11. DAT+, (2D; 12, RxA, D3A+. Y. Estrin, en su monografia «Defensa de los Dos Caba- Mos» (pagina 80) recomienda 13. RIC, O—O—0; 14. PxC, C3C; 15. D3C, CxA; 16. D3C!, después de lo cual las blancas se defienden sin problemas quedando con torre de ventaja. En lugar de 13. ....., O—-O—O?; mu- cho més fuerte es 13. ATR! Después de 14, P3TR, D8A+; 15. R2T, D5A+; 16. RIC, D8A+, las negras fuer- zan tablas. Notas de K. Abiev. es eo ® RUY LOPEZ — ;POR QUE TABLAS? "ia siguiente variante ‘es considerada por los manuales de aperturas como que da a las negras casi tablas garantizadas: 1. P4R, P4R; 2. OR3A, CD3A; 3. A5C, P3TD; 4. A4T, C3A; 5. O—O, ARR; 6. D2R, PACD; 7. A3C, P3D; 8. PATD, ASC; 9. P3A, O—O; 10. P3T, C4TD; U1. AxP+, TxA; 12. PxA, CxPC; 13. PxP, PxP; 14. DxP, AST! (el signo es de los autores de los manuales de aperturas), y si 15. TxC, ‘TxT; 16. DxT, TxC; 17. Px, DAC, y las negras tienen jaque perpetuo. Sin embargo, en lugar de 15. TxC, las blaneas pueden jugar 15. D5D! En seis partidas por correspondencia, en las cuales empleé esta jugada, logré obtener el triunfo. “972 ‘AJEDREZ Dicremsre pe 197% Casi todos mis adversarios respondie- ron 15. ....., P3A, tratando de expulsar Ja dama del centro. No obstante, después de 16. D6R resultaba que también ahi la dama se halla magnificamente ubicada. Presento algunas partidas jugadas con esa variante. Kullamaa v. Andreev (cuartos de final del campeonato de la URSS,, 1967): 15. ....., P8A; 16. D6R, AxP+5 17. TxA, CxT; 18. RxC, D3C+; 19. R3C, TIAR; 20. PAC, C2C; 21. PAD, con su- perioridad. Kullamaa v. Rejtav (campeonato de Estonia, 1971): 15. ....., P3A; 16. D6R, CxP; 17. TxC, D3C; 18. PAD, AxT+; 19. RxA, TIAR; 20. PACD, C2C; 21. A3R, PxP; 22. AxP, P4A; 23. A3R, DID; 24. C2D, y la ventaja material de las blan- cas determiné el resultado de la partida. En la partida Kullamaa v. Tomson (campeonato de Estonia, 1967) las negras optaron por 15. ....., C3AR (en lugar de eee , P3A), pero no lograron éxito: 16. D6R, OxP; 17. PACD, AxP+; 18. TxA, CxT; 19. PAD!, P3T; 20. PxC, C6D; 21. ASR, PxP; 22. PxP, CSC; 23. TAT, D2R; 24, DxD, TxD; 25. A2D, y el peén TD pasado aseguré el triunfo a las blancas. Cabe sefialar que las negras, en lugar , CxPC pueden jugar 12. ...., C6C, que también es recomendada por los teéricos. A eso A. Chistiakov hace , mucho habia aconsejado proseguir con 13. T3T, CxA; 14. TxC, CxPC; 15. PxP, PxP; 16. TxT, DxT; 17. DxP, y si 17. DxP, entonces sigue 18. D8R-+, AIA; 19. DxT+. Notas de I. Kullamaa (Tartu, Estonia). se DEFENSA SICILIANA (Una rectificacién) Por V. Starodub En Ja monografia de E. Gufeld y E. Lazarev es presentada una variante que necesita, en mi opinién, una rectificacién: 1. PAR, P4AD; 2. CRSA, P3D; 3. PAD, PxP; 4. CxP, OR3A; 5. C3AD, P3O 6. A3R, A2C; 7. P3A, O—O; 8. D2D, C3A; 9. ASAD, A2D; 10. PATR, TIA; 11. A30, C4R; 12. PST, C5A; 13. AxC, TxA; 14, O—0—0, D2A; 15. PxP, PAxP; 16. AGT, OxP; 17, D3R (pags. 60-63 de la ed. rusa), Los autores acompafian la dltima ju gada con el signo de admiracién consi derando que la misma determina la su- perioridad de las blancas. Tal deduccién es muy discutible. En la partida Belu novich y. Starodub, jugada por corres pondencia, se jugé luego: haere » CxC; 18. AxA, Nada se logra con 18. PxC, TxP; Il) DxP, T2A; 0 18. C6R en vista de 18. ...., CxT. 18. T2A; 19. TxP. En las variantes restantes las blanci« quedan con peén de menos y en posiciin sin perspectivas. 19. oo... » CIR+; 20. CxC, 20. DxC, RxT; 0 20. RIC, TxC. 20. ....., TXP+; 21. RIC, TxC; 2, T8T+, RxA; 23. D6T+, R3A; 24. DAT |. Y tablas. De manera que en esta variante lin blaneas no logran sacar ventaja. Dicrempre DE 1975 ‘AJEDREZ 873 Miniaturas de todos los tiempos JUGADA EN LEIPZIG 1863 GAMBITO EVANS L. Paulsen v. H. Schneider (A ciegas) 1. PAR, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. A4A, ASA; 4. PACD, AxP; 5. P3A, A4A; 6. 0—0, C3A; 7. PAD, PxP; 8. PxP, A3C; 9, PSR, PAD; 10, PxC, PxA. 11. PSD, DxP(3); 12. PxC, DxT; 13. TIR+. Y las negras abandonaron. JUGADA EN VARSOVIA, 1917 APERTURA DE LOS CUATRO CABALLOS Belitzmann v. Rubinstein 1. P4R, PAR; 2. C3AR, C3AD; 3. C3A, CSA; 4. ASC, C5D; 5. AJA, A4A; 6. CxP, D2R; 7. C3D, PAD; 8. CxP, DxP+; 9. C3R, A3D; 10. O—O, PACD; 11. A3C, A2C; 12. CIR, DST; 13. P3C, D6T; 14. P3AD. 4. . PATR!; 15. PxC, PST; 16. D2, D: 5 17. RxD, PxP+; 18. RIC, ‘T8T, mate. oo JUGADA EN BERLIN, 1949 GAMBITO DEL CENTRO Neumann v. Grumpich 1, PAR, P4R; 2. PAD, PxP; 3. C3AR, C3AD; 4. ASAD, C3AR; 5. PSR, PAD; 6. A5SCD, C5R; 7. CxP, A4AD; 8. O—0, O—O; 9. CxC, PxC; 10, AxP. oo 2 ee Aes ke Some e74 AJEDREZ Dicrempre ve 1975 10. ....., A3T; 11. AxT, AxT; 12. AxP, ABA; 13, ASC, AxP+; 14. RIT, C6C+. Las blancas abandonan. soe oe JUGADA EN KAZAKHSTAN, 1957 DEFENSA PHILIDOR Konovaloy v. Mordkovitch 1. PAR, P4R; 2. C3AR, P3D; 3. PAD, C3AR; 4. C3A, CD2D; 5. ASAD, A2R; 6. PXP, PxP; 7. AxP+, RxA; 8. 050+, RIC; 9. C6R, DIR; 10. CxPA, D3C; 11. CxT, DxP; 12. TIA, C4A; 13. P3A, CSC; 14. D2R, AST+; 15, RD, C7A; 16. C7A, AG! 11. TxC, AxT; 18. CID. TORNEO MEMORIAL ALEKHINE - MOSCU 1975 GAMBITO DE REY Planine v. Korehnoi 1, PAR, PAR; 2. PAAR. Con esta réplica las blancas demues- tran su intencién de penetrar en una lu- cha sin cuartel, tratando de sorprender a su encumbrado adversario. Sin embargo es probable que el yugos- lavo no haya tenido en cuenta que su ri- val analizé profundamente este inicio en Ja «Enciclopedia de las Aperturas». 2. , PxP; 3. C3AR, PACR; 4, PATR, P5C; 5. C5R, P3D; 6. CxPC, C3AR; C2A?!, TIC; 8. PAD, AST; 9. C3A, D2R; 10. C3D, ASC. Contra 10. ....., CxP, Korchnoi reco- mienda 11. C5D, D1D; 12. D2R, P4AR; 13, DST +. 11. A2R, AxA; 12. DxA, C3A; 13. AxP, CxPD; 14. D2A. Hasta esta posicién analiza Korchnoi en la citada publicacién, teniendo como precedente una partida disputada por Luniakov v. Telegin, U.R.S.S. 1965, en la que segiin sus estudios el negro quedaba mejor. U4...) OxPR! La mejora, esta jugada no aparecia en los andlisis del soviético. 15. CxO, DxC-+; 16. RID. Si 16. RIA sigue 16. ....., CxP; 17. DxC, TxP (si 17. , AxA?; 18. T1R!, AGR; 19, T3T, D5C+; 20. T3A, DxT+; 21. PxD, T8C+; 22. R2R, TIC+; 23. RID, TxD; 24. TXA+); 18. DxT, DxC+; 19. D2R+, DxD+; 20. RxD, AxA. O—O—O!; 17, AxA. Si 17. TIR, D4D; 18. AxA, D4T+; 19. RIA, DxA+, y las negras estén mejor. M7. ....., TXP!; 18. DIA, CxP; 19. T1A, D5C+. ¥ las blancas abandonaron. Dicrempre ve 1975 AJEDREZ 875 Partidas. del Campeonato Argentino - 1975 En . La- mentablemente, la correccién del plan- teo ha privado a este estudio del juego- eco. (Aclaro que cuando mandamos este trabajo al concurso no existia el peén negro en 2CR, pero descubrimos a tiem- po que sin él se producia una doble solu- cién. Sin ese peén se produce el eco a que alude el juez. De lo contrario, la 884 AJEDREZ Dicremsre pt 1975 suerte de este hermoso final tal vez ha- bria sido otra. Teniamos mucha confian- za en él. Otra vez sera. 1. TxP!! Esta irénica jugada no puede ser mas paradojal: jquita a las negras el pedn que les estorbaba para coronar con ja- que, a la vez que deja . Asf justifi- caba la nomenclatura de la defensa Be- noni la presentacién que Reinghaun anoté en su libro publicado en Frank- fort alla por el lejano afio 1825 (y que trataba sobre esa manera de encarar el juego). Conocido inicialmente como o . Lé- gicamente, todo es relativo. Ya adentrados en el comentario teé- rico de la partida, en su sexta jugada Jas blancas pudieron apelar también a otros caminos transitados en distintas partidas magistrales, como ser: a) 6. P3A, OO; 7. ASR, D4T; 8. D2D, TID; 9. CSC, DxD+; 10. AxD, CD2D; 11. O—0—0 (Smyslov). b) 6. A4A, O—O; 7. A2R, CD2D; 8. C3A, P3TD; 9. O—O, D2A; 10. P3TR, TIC; 11. D2D (Pachman). ©) 6. ASD, P3TD; 7. CR2R, CD2I 0-0, 0-0; 9. PATD, C4R! 10. P4A, CxA; 11. DxC, TIC (Pachman v. Szabé, Buenos Aires 1960), y ahora: 12. A2D. 6. ....., O—03,7. C3A, P3R; 8. O—0, PxP; 9. PAxP, TIR. Llegando asi por transposicién de ju- gadas al esquema , que suele presentarse mas a menudo tras la se- cuencia: 1. P4D, C3AR; 2. P4AD, P4A; 3. PSD, P3R; 4. C3AD, PxP; 5. PxP, P3D; 6. P4R, P3CR; 7. C3A (7. P4A, A2C; 8. ASC+, CR2D; 9. A3D, O—O; 10. C3A, C3AR, seria otra posible derivacién), A2C; 8. AR, O—O; 9. O—O, TIR. La ultima jugada de las negras (9. ....., TIR) es mas retributiva que: a) 9. ....., CD2D; 10. D2A, P3TD; 11. PATD, TIR; 12. A4AR (Averbach). b) 9. ....., ASC; 10. P3TR, AxC; 11, AxA, PSTD; 12. ASA (Smyslov). 10. D2A. AJEDREA unin Mejor que 10. ¢: Hore, A2D; 12. TIR, TIC; CD, IMCD (Gligoric v. Tal, Candidatura aiio 1b) 10. C3T; 11. TIR! Otro camino es 11. P3TD, C2A; 12. TIR, TIC; 13. ASAR, C4T. En caso de 11. A4AR, C5CD; 12. DIC, CxPR; 13. CxC, A4A; 14. C(3A)2D, CxPD; 15. A3C! (Petersen v. Chodos, Semifinales del Campeonato U.RSS. afio 1964); pero las negras pueden va- riar la linea con 12. ....., D2R; 13. C2D, CRxPD! (Robatsch). Ml. ....- » CSCD. La jugada del bando blanco se basaba precisamente en la atraccién que move- ria a su adversario a jugar el corcel tal cual lo hizo. Algo asi como emplear la guerra sicolégica en el momento mas oportuno. Y el fuerte ajedrecista argen- tino obtiene tal resultado ante tan ague- rrido adversario como es Stein. si 11. TIC; 12. A4AR. También en caso de 11. . seguiria 12. ASAR. 21. DIC. c2A, Si 12. D3C, P3C; 13. P3TD, C3T; 14. ASCD, T2R; 15. P3T, CIR; 16. A4AR (Pachman v. Soos, Titove Uzice afio 1966). 896 AJEDREZ Dicrempre ve 1975 TE. oy ABC. Esta jugada compromete al flanco rey. Zeuthen anota como ). 3. PAD. La linea «madre» 0 Variante Clisica deviene de 3. CxP, P3D; 4. C3AR, CxP; 5. D2R, D2R; 6. P3D, C3AR; 7. ASC, CD2D; 8, C3A, DxD+; 9. AxD, P3TR; 10. AST, P3CR (Bronstein). : Otra alternativa es la Variante de los ‘Tres Caballos: 3. C3A, ASC; 4. CxP, 0-0; 5. A2R, TIR; 6. C3D, AxC; 7. PDxA, CxP; 8. O—O, P4D (Bouwer v. Di Luca, Correspondencia afio 1975). Ademés esté la aplicacién de la Va- riante Barcza: 3. P3D, C3A; 4. A2R P4D; 5. CD2D, A2R; 6. O—O, O—O; 7. P3A, ABR; 8 D2A, P3TR (Hooper). ¥ finalmente la Variante Italiana: 3. A4A, CxP; 4. C3A, CxC; 5. PDxC, P3AR; 6. O—O, C3A (Keres). La jugada del texto (3. P4D) corres- ponde a la Variante Steinitz y por buen tiempo tuvo la preferencia de los maes- tros, hasta que Ja suma de anilisis y los resultados de su practica, han demostra- do que no es superior a la linea «madre» (3. CxP). Las negras disponen de otra respuesta menos ambiciosa, conocida como la : 3. ....., CxP; 4, A3D, PAD; 5. CxP, A3D; 6. 0-0, '0—0; 7. P4AD, C3AD. 4. PSR. Y ademds 4: ASAD, CxP; 5. DxP, C3AR; 6. ASCR, A2R; 7. C3A, C3A. 4. ....., C5R; 5. DxP, P4D; 6. PxP .p., CxPD; 7. A3D. Otras posibilidades son: a) 7. C3A, C3A; 8 D4AR, ABR; 9. A2D, P3CR; 10. O—O—O, A2C. b) 7. ASCR, C3A; 8 D3R+, A2R; 9. AxA, DxA; 10. DxD+, CxD. i -, C3A; 8. D4AR, A3R. » P3CR; 9. C3A, Y mejor atin 8. .... A2C; 10. A3R, A3R. 9. A2D. Preferible es 9. C3A, A2R; 10. O—0, D2D; 11. A3R, O—O; 12. TDD, TDID. 9, ....., D2D; 10. O—0, O—O—0; 11. C3A, PTR; 12. DATD, RIC; 13. A3R. Este movimiento justifica el comenta- rio anterior y significa que para legar ala buena casilla, se derroché un tiempo. Asse , DIR; 14. TD1D, P3T. La posicién de las fuerzas negras es sélida; y refuerzan su ciudadela porque hacia aili ira el centro de gravedad del ataque rival, atento a la caracteristica primordial del planteo con enroque de distinto signo, donde es de rigor atacar al rey (y tal ataque se debe procurar mas rapido y mas conereto que el del enemigo). Como ambos ejércitos estaran en el mismo basamento estratégico, no se puede descuidar la seguridad del pro- pio enroque. 898 AJEDREZ Drcrempre DE 1975 15. PACD, C5A; 16. AxC, AxA; 17. TxT+, DxT; 18. TID, DIA; 19. PSC, PxP; 20. CxP, AxC; 21. DxA, A2R, El desgaste de material no es obs- taculo para que se insista en la idea ya enunciada, Hasta ahora el primer juga- dor es quien ataca y las negras deben contentarse con una tenaz guerra de- fensiva. 22. TIC, TID; 23. P3C, ASA; 24. R2C, c5D. Las negras proponen nueva liquida- cién de material, tras de lo cual ellas quedarian con un final de matices leve- mente favorables debido a los peones blancos aislados; pero no termina alli su plan, sino que lleva como segunda inten- cién’ (y para el caso de rehusarse las plancas a efectuar cambios) explotar la debilidad de la gran diagonal de casillas Dlancas donde caballo y rey blancos se prestan a un tema de clavada. 25. DAT. En apariencia lo mas agresivo. Sin embargo era preferible entrar en Jos cambios 25. CxC, AxC; 26. AxA, TxA. a » D4A. Concretando un claro ejemplo de lo que es la guerra de contraataque. Si re- trogradamos Ja posicién al movimiento veintiuno tendremos el momento exacto en que el bando negro —tras soportar el ataque rival— inicia una pequefia etapa de transicién para reagrupar efec- tives, y se despliega en contraataque para encontrarse en el momento actual creando ya sus amenazas. También hace uso aqui de la defensa indirecta, puesto que debido al jaque intermedio, Ia da- ma negra arrima mas defensa a su cor- cel de 5D. ‘A pesar de todo se torna preciso eli- minar el molesto corcel que —en con- juncién con la dama— amenaza el P2AD y el C3AR. 26. ....., AXA; 27. TSC. Si 27. CxA, DSR+ y el bando negro queda mejor. 21. ....., D2D; 28. P4A, D3A; 29. D3C, A4A; 30. PATD, PAC; 31, P3T, PAT; 32. RIC, P3A; 33. PST, P5C; 34. PxP, PxP; 35. CIR, TIR. La secuencia de jugadas ha hablado por si sola, demostrando que el contra- ataque de las negras es mas poderoso que lo que atin resta del ataque empeci- nado del primer jugador, que ahora de- bera atender miltiples’ amenazas (de manera especial los dos temas de mate: en su primera linea y en la columna TR, por la accién conjugada de alfil, torre y dama negros). 36. C3D, TIT; 37. RIA, TST+! Obteniendo ventaja decisiva. 38. R2R, D6GA+; 39. R2D, AxP!; 40, POT, P3C; 41. P5A, A8R+; 42. CxA, DIA+; 43. R3D, DxP+; 44. R4A, D5A+; 45, R3A, D4R+. Sin respuestas satisfactorias: a) 46. R4A, DSR+; 47. RBA, TOT +. b) 46. R2D, DxC+; 47. R2A, D7R+-; 48, RSA, T6T+. c) 46. RAC, DxC+; 47. D3A (47. RAT, D&T+), DxD+; 48. RxD, TSAD+. @) 46, R2A, DIR+; 47. RBA, TET+. Debido a tan poderosas razones, las blaneas se rindieron, Dicrempre ve! 1975 AJEDREZ 900 AJEDREZ Dicrempre DE 1975 Browne triunfo en Mannheim, 1975 Se Mevé a cabo en la citada ciudad de Alemania Occidental, un interesante tor- neo internacional, que conté con la par- ticipacién de tres grandes maestros in- ternacionales, siete maestros internacio- nales y un fuerte grupo de valores loca- les. Result6 ganador el joven bicampeén estadounidense Walter Browne, quien viene cumpliendo tiltimamente destaca- das actuaciones, que lo van Ievando a los primeros planos en el 4mbito mun- dial. El segundo lugar fue ocupado por el gran maestro Pachman, realizando asi una de sus mejores actuaciones luego de su traspaso al ajedrez occidental. El inglés Raymond Keene y el aleman Kestler cumplieron buenas performan- ces, mientras que el yugoslavo Bruno Parma se vio alejado de los primeros lu- gares por su excesiva prudencia. Los demas participantes actuaron de acuerdo a sus posibilidades, DEFENSA INDIA DE REY Keene v. Gerusel 1. C3AR, C3AR; 2. P4AD, P3CR; 3. C3AD, A2C; 4. PAD, P3D; 5. PAR, O—0; 6. A2R, CD2D; 7. O—O, PAR; 8 PSD, C4A; 9. D2A, PATD; 10. A5C, P3T; 11. A3R, P3C; 12. 2D, C50; 13. AxC, AxA; 14. P3TD, P4A; 15. P3A, A4T; 16. PACD, C2C; 17. CAT, PSA; 18. A2A, PxP; 19. PxP, P4CR; 20. P5A, POxP; 21. PxP CxP; 22. AxC, PxA; 23. CxP, TIR; 24. C6R, D3D; 25. DxP, AIA; 26. DxD, AxD; 27. C4A, TxT; 28. TxT, A2R; 29. TST, A3A; 30. CxPA, Y las negras abandonaron. MANNHEIM — 1975 Jugador 1 Browne 2 Pachman 3 Kestler 4 Keene 5 Sosonko 6 Parma 7 Dueball 8 Minic 9 Westerinen 10 Eising 11 Lombard 12 Ostermeyer 18 Mednis 14 Gerusel 15 Reichenbach 16 Mallee cocooM ono E OEE! YL of oo oMooM HERE] Ky coco FF one KK HE! EK cook Ee Roone EE | KEK YD Koco ou ok RE | HERE cot Roe EERE | FRR EK Q Ho* EK CK o| ESKER ESS 5 4 & 13 = = ” B uw 10% 9% % a 6% 6% 5% 5% 4% 2% oe RE] ROP ERK RHE oF KF] Fue noe RAED col REKHR UR ERE LHe ol uk BoF a Ruan te Ra G bee Ree BK oonk |] eek Rouen S outo® | Fons Re RRA HE onoconl uRFootn a iomicmeitoetietehatatokal Dicremsre ve 1975 AJEDREZ 901 DEFENSA SICILIANA Dueball v. Minic I. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. PAD, PxP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AD, P3TD; 6. ASR, P3R; 7. P4A, A2R; 8. D3A, D2A; 9. O—O—O, P4CD?; 10. P5R!, A2C; 11. AxP+! Il. ....., PxA; 12, CDxPC, DIA; 13. DSC, PxP; 14. PxP, C4T; 15. D3T, P3C; 16. AGT, A3A; 17. TRIA, D2C; 18. D3D!, C2D; 19. PACR, CxP; 20. DAD, P3A; 21. C6D+, AxC; 22. DxA, A2D; 23. TxP!, CxT; 24, DxC, O—O—0; 25. DxC, TRIR; 26. ASC, TIA; 27. DSR, TDIR; 28. C4R, D2A; 29. C6D-+, RIC; 30. D4D, DAT; 31. A2D, DxP; 32. D6C+. Y las negras se rindieron. DEFENSA SICILIANA Ostermayer v. Browne 1. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. PAD, PxP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AD, P3TD; 6. P4A, CD2D; 7. PATD, P3CR; 8. A4A, A2C; 9. D2R, O—O; 10. C3A, C4A; 1 PSR, PxP; 12. PxP, C5C; 13. P3T, C3T; 14, ASR, D4T; 15. O—O, A3R; 16. C5CR, C4A; 17. AZA, DSC; 18. CxA, CxO; 19. A3CD, C5A; 20. DIR, P3R; 21. PST, D2 22, DAR, DAC!; 23. R2T, AxP! 24. P3C, C3D!; 25. DBR, D4A!; 26. PxC, AxP-+; 27. A3C, AxD; 28, AxC, A4A!; 29. A3C, DAT. ¥ las blancas abandonaron poco des- pués. DEFENSA CARO-KANN Westerinen vy. Pachman 1. PAR, P3AD; 2. PAD, PAD; 3. C3AD, PxP; 4. CxP, C2D; 5. ASAD, CRSA; 6. O5C, P3R; 7. C2R, P3TR; 8. C3AR, A3D; 9, O—0, D2A; 10. TIR, PACD; 11. A3D, A2C; 12. P3CD, O—O; 13. A2C, P3T; 14. C3C, P4A; 15, PxP, AxP; 16. C5R, CxC; 17. AxC, D3A; 18. TAR, A2R!; 19. AxC, AxA; 20. CST, DGA!; 21. CxA+, DxC; 22. TACR, PATR! 23, TAD, TRID; 24. TxT+,, TxT; 25. DIA, T5D; 26. P3A, PAC; 27. PATD, P5CR! LIBROS Y REVISTAS DE AJEDREZ DE TODO EL MUNDO Aristides Goliz Av. Libertador 2300, 11 D. OLIVOS (Bs. Aires) - Argentina 902 AJEDREZ Dicrempre pe 1975 28, PxP, T5A; 29. DID, TxPC; 30. All, pec! Y las blancas abandonaron. DEFENSA MODERNA Sosonko v. Eising 1. PAD, P3CR; 2. P4AD, A2C; 3. C3AD, P4A; 4. P5D, P3D; 5. PAR, P3R; 6. C3i, C2R; 7. A2R, O—O; 8. O—O, PAR!; 9. Ultima Novedad SUPLEMENTO N? 34 Interzonal de Petrépolis 1973 Incluye las 153 partidas de este importante torneo camino al mun- dial individual; intervinieron, en orden’ de clasificacién: Mecking, Portisch, Polugaievsky, Geller, Smyslov, Bronstein, Hort, Savon, Ivkov, Liuboievie, Reshevsky, Pan- no, Keres, Gheorghiu, 'Biyi Kagan, Tan y Hug. Adems anécdotas, curiosidades, estadisticas, cuadros, pequefias ex- plicaciones ‘de cada'rueda con un apéndice tedrico de las aperturas jugadas. Es una publicacién de la Editorial Sopena Argentina Precio del ejemplar . $ 258.— P3TD, C2D; 10. P4CD, P3C; 11. TIC, P3TR; 12. C5C, C3AR; 13. C2D, C1R; 14. C3C, P4A!; 15. POxP, PCxP; 16. A2D, A2D; 17. P3A, P3T; 18. C3A, PSA; 19. CIA, P4C; 20. D3C, C3C; 21. C3D, PATR; 22. D6C, D3A; 23. C2A, D2R; 24. DST, ‘T2T; 25. TSC, CST; 26. P3T, A3T; 27. TRIC, C3A; 28. T(L)7C, TxT (7); 29. TxT, PSC. 30, PAxP, CxPC!; 31. PxP, C6R; 32. DIA, D2C+; 33. C4C, CRxC; 34. AxC, T2A!; 35. RIA, CxA; 36. PxC, DxP; 37. T8C-+, R2T; 38. DxPD, T2C; 39. C2R, D7C-+; 40, RIR, D8T+. Y las ‘blancas abandonaron. DEFENSA HOLANDESA Pachman v. Gerusel 1. C3AR, P4AR; 2. P3CR, P3CR; 3. A2C, A2C; 4. PAD, C3AR; 5. O—0, O—0; 6. P3C, P3D; 7. A2C, P3A; 8. PLA, PATD; 9. C3A, C3T; 10. D2A, D2A; 11. TDID, P4R; 12. P5A!, PxPA?!; 13. PxPR, C5C; 14, CATD, P3C; 15. P3TR, C3T; 16. C5C!, C5CD; 17, D4A+, RIT; 18. DAT, CxP; 19. CxPC! (Véase et diagrama siguiente) Dx; 20. PGR, RIC; 21. PIR, TIR; 22. DIA+, ASR; 23, DxA+, RIT; 24, AxA-+, RXA; 25. AxP. Y Jas negras se rindieron. Dicrempre be 1975 AJEDREZ . 903 DEFENSA SICILIANA Westerinen v. Browne 1, PAR, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. PAD, PxP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AD, P3TD; 6. A2R, P4R; 7. C3A, D2A; 8. PATD, P3CD; 9. O—O, A2R; 10. A5C, CD2D; 11. C2D, A2C; 12. A4AD, O—0; 13. D2R, TRIA; 14. TRID, P3TR; 15. A4T, D4A; 16. A3CD, ASA; 17. D4A, DxD; 18. CxD, PACR; 19. A3C, CxP; 20. CxC, AxC; 21. CxP, AxC; 22. TXA, T2T; 23. P3AR, ASA; 24, TU)ID, T2C; 25. P3A, PATR; 26. ASD, T(2)2A; 27. T2D, PAT; 28. PAT! PxP; 29. AxPT, R2C; 30. A2A, TCD; 31. AGA, C4A; 32. AdT, C3R; 33. T2R, P3A; 34, PACR!, PxP; 35. PxP, C5A; 36. AxP+, R2T; 37. T2T+, R3C; 38. ASD+. Y las negras abandonaron. DEFENSA ESLAVA Sosonko v. Mednis 1. PAD, P4D; 2. PAAD, P3AD; 3. C3AD, C3AR; 4. ASC, PxP; 5. PATD, P3TR; 6. AxC, PRxA; 7. P4R, P4AR; 8. AxP, PxP; 9. D3C, D2A; 10. CxP, PTD; 11. C3AR, ASC++; 12. RIA, O—O; 13. CSR, A4AR; 14. C3C, A2T; 15. CST, D2R; 16. PAT!, PSCR; 17. C4A, R2C; 18. D3C, AID; 19. TTR, C37; 20. TID, AxC; 21. DxA, P3A; 22. C4C, P4CR; 23. PxP, PAxP; 24. TSR, TxD; 25. TxD+, RIT; 26. CxP, ATA; 27. T2D, C5C; 28. TxA!, CxT; 29. A3D. Y las negras abandonaron. El misterio del autémata ajedrecista Ver «Ajedrez> N° 259 KEMPELEN EN EL CINE El misterio que durante una cantidad de afios habia rodeado al autémata de Kempelen provocé no pocas conjeturas roménticas, hipétesis y proyectos: no ha- bia édicién ajedrecistica en el mundo que no contara a sus lectores sobre el cautémata ajedrecista. El tema estuvo también ampliamente representado en una serie de obras literarias desde el (Continuacién) Por M. Yudovich evodevil> del escritor francés Marsola (1801) hasta el guién de cine sobre la novela de otro escritor francés, H. Du- puy-Mazuel (1926). El célebre romantico alemén Emst Wilhelm Gotlieb Hoffman (1776-1822) al crear su ciclo de milagros misteriosos en la novela . GEs posible el automata ajedrecista? El interrogante acerca del automat: ajedrecista, pero ya no en el plano de conjeturas fantasticas sino sobre una bast cientifica, totalmente real, ha surgid« nuevamente en nuestros dias, en la épo ca del impetuoso desarrollo de una nue va ciencia: la Cibernética. Las actuales maquinas electronica: pueden efectuar hasta centenas de mile: de operaciones elementales por segundo Esas maquinas han sido creadas pare realizar calculos complejos, pero result: que el campo de su aplicaciones consi derablemente mas amplio. Cualquier pro blema légico puede ser resuelto por lz calculadora electrénica. Es natural que a esta maquina pueds a jugar al ajedrez y que ella pueda también resolver problemas ajedrecisticos. Desde Iuego,'la maquina no jugaré sola. Todas las operaciones de la mé- quina deben ser programadas. En otras palabras, debe recibir normas légicas bien definidas, las cuales seran la base de todas sus operaciones posteriores. ,Cé- mo pueden ser esas normas? Los cien- tificos norteamericanos S. Ulam y P. Stein, por ejemplo, han puesto en la base del cédigo para sus experimentos dos principios: a) superioridad material, b) supremacia en movilidad. Una serie de investigaciones en mate- ria de aplicacién de las maquinas elec- trénicas, también en ajedrez, han sido realizadas por cientificos soviéticos bajo Ja direccién del académico A. Lebedev, asi como por el cientifico inglés A. Te- ring. Sin entrar en los detalles técnicos, por no permitirlo los limites de nuestro ar- ticulo, hoy podemos afirmar que las ma- quinas electrénicas pueden jugar al aje- drez y pueden resolver problemas y fi- nales ajedrecisticos. La maquina y el hombre jUna maquina jugando al ajedrez! {No habria llegado con tal motivo el momen- to de hablar ya de la muerte del ajedrez y de que las maquinas perfectas jugaran sin errores, superando a los hombres, que suelen equivocarse? {No! Ese momento no ha egado y diffcil- mente llegue, porque el ajedrez es crea- tividad, es osadia, la busqueda de lo nue- vo. La maquina sabe firmemente que la dama es mas fuerte que el. caballo; pero dificilmente sea capaz de crear una combinacién en la cual el caballo venza ala dama, Naturalmente, el mejor juego lo des- arrollara la maquina en un final, donde en una serie de posiciones adquieren suma importancia los elementos del cAlculo. Por otra parte, por mucha que sea Ja velocidad con la cual la maquina rea- liza las distintas operaciones, en ajedrez se ve obligada a «reflexionar» a fondo ya que el ntimero de posibilidades en la partida de ajedrez lega a centenares de millones. He aqui un cAlculo de lo més sencillo: las blancas pueden escoger en la primera-jugada entre 16 movimien- tos con los peones y 4 con los caballos. Las negras disponen de iguales posibili- dades. En la segunda jugada, las blancas tienen 28 posibilidades y las negras 29. En la tercera jugada las blancas tienen 30 continuaciones y las negras 31 res- puestas, Con ia primera jugada surgen sobre el tablero 400 (20x 20) variantes distin- tas. Supongamos que Jas préximas cinco jugadas también tengan 20 ramificacio- nes cada una y que luego el niimero de éstas aumente a 30, Dicremere DE 1975 AJEDREZ 905 Si, ademas, la partida se prolonga 40 jugadas, obtendremos las siguientes ci- fras impresionantes: 20x205x30x3035 = 210x370x 10802531015 Si las reglas del juego admiten en de- terminada posicién 20 jugadas y es ne- cesario calcular 2 jugadas adelante (por cada parte), entonces el niimero de po- sibilidades asciende a 160.000, mientras ‘que para calcular tres jugadas adelante la maquina debe barajar 64.000.000 de posibilidades. Quizé al lector le parezca que el dato inicial, 20 jugadas, es demasiado grande para una posicién comtn. No dude, 20 jugadas no es mucho. En una conocida posicién de la defensa India de Rey, que surge después de la 7* movida, esas ju- gadas son mas de treinta, lo cual en el cAlculo de todas las variantes arroja ya 890.000.000 de posibilidades distintas. No es por casualidad que hemos sub- rayado las palabras todas las variantes; porque cuando juega al ajedrez un hom- bre, de inmediato descarta casi todas las posibilidades y analiza sdlo algunas, las mas racionales, guiandose por el concep- to general de la posicién. «La fuerza ajedrecistica es la fuerza de la capaci- dad valorativa», escribié el gran maes- tro R. Reti. A la maquina electronica se le pueden ensefiar muchas cosas, pero es imposible hacer que posea fantasia, intuicién y el don de la previsién. Sobre el fin del ajedrez ¢Morird el ajedrez por el hecho de que las maquinas electrénicas hayan “apren- dido” a efectuar jugadas ajedrecfsticas? No, porque el programa para la opera- cién de la maquina Jo crea el hombre. Este todavia necesita mucho para apren- der a jugar sin errores, y las maqui- nas... Estamos de acuerdo con lo ma- xifestado por el joven investigador so- viético V. Smilga: «En principio, la creacién de maquinas que acumulen experiencia del juego de ajedrez, mejorando al mismo tiempo su calidad, es posible. En principio (si bien todavia muy lejos de su realizacién) es posible hacer que 1a maquina recuerde todas las aperturas y todos los finales co- nocidos en la teoria ajedrecistica. Pero ain este autémata tan ideal debera guiarse por los criterios, en general su- mamente limitados, que son posibles de formular en forma légica, motivo por el cual tendria que conformarse con un lu- gar muy modesto en las tablas de posi- ciones de los torneos>. Un destacado especialista en la ciber- * nética moderna, el profesor norteameri- cano N. Winer, escribe en su libro la respuesta. \ 2. C1C, P3CD; 3. P3R, P3R; 4. D2R, MD; 5. PxP, PCxP; 6. DID, D3T. Rechazando la amenaza de jaque. Co- no al mate generalmente le precede el aque, es caracteristica la . Y finalmente presentamos un proble- ma de mate en tres, que la maquina re- solvié en 12 minutos. Ver solucién del diagrama en la pa- gina 948, (Traducido del libro «Relatos sobre el ajedrez», de Mijail Yudovich.)

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