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THOMAS S. WEINBERG BDSM: ESTUDIOS SOBRE | LA DOMINACION Y LA SUMISION BDUAADO MATT Gel, Olmedo 1124 5 Vel, 085i - 47277: edicions bellaterra Disefio de la cubierta: Joaquin Moncliis © Thomas S. Weinberg, 1995 Publicado por Prometheus Books, N. ¥., 1995 © del prologo Olga Vifiuales, 2008 © Edicions Bellaterra, S.L., 2008 Navas de Tolosa, 289 bis. 08026 Barcelona www.ed-bellaterra.com Quedan rigurosamente prohibidas, sin Ja autorizaciéa escrita de los titulares del copyright, bajo Jas stnciones establecidas en las leyes, Is cepredueciéa total o parcial de esta obra por cualquier medio 0 procedimiento, comprendidas la reprogratia y el tratamiento informético, y In distribuciGn de ejemplares de efla mediante alquiler o préstamo pabicos. Impreso en Espatia Printed in Spain ISBN: 978-84-7290-390-6 Depésito Legal: B. 1.073-2008 impreso por Romanya Vallis. Capellades (Barcelona) 3. Un lado oculto de la sexualidad lésbica* Pat Califia El armario sexual es mds grande de lo que se piensa. No habria razén para que estuviésemos en él, pero lo estamos. Es obvio que fuerzas conservadoras como la religién institucionalizada, la policia y otros representantes de la mayorfa tirénica no desean que el sadomasoquis- mo florezca en ningtin lugar, y las mujeres sexualmente activas han representado siempre una amenaza que el sistema no va a tolerar. Sin embargo, los liberacionistas conservadores del movimiento gay y las feministas ortodoxas también se sienten incémodos con las subcul- turas sexuales extrafias. «Somos iguales que los heterosexuales (0 somos hombres)», se justifican para reclamar la integracidn, recla- mando asi quejumbrosamente una parte del pastel de mondxido de carbono de América. Drag queens, entusiastas de! cuero, de la goma, amantes de uno y otro sexo, tortilleras sadomasoquistas, prostitutas, transexuales, somos nosotros los qué hacemos que esos pretextos pa- rezcan una patética mentira. Nosotros no somos como los demés. Y nuestra diferencia no obedece exclusivamente a la opresin. Se trata de una eleccién, una eleccidn sexual. El sadomasoquismo lésbico no esta maravillosamente bien or- ganizado (todavia). Pero en San Francisco las mujeres pueden encon- trar pareja y amigas que las ayudarén y las secundarén en la consecu- cién de sus placeres de dominacién y sumisién, Nosotras no tenemos bares. Ni siquiera revistas con anuncios de contactos. A veces pienso * Articulo reimpreso con permiso de The Advocate, P.O. Box 5847, San Mateo, CA 94402, Publicado originaimente en el ntimero 287 (27 de diciembre de 1979) de The Advocate. Copyright © 1979 por L. P. Publications, Inc.

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