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Sa HAMS NT Ea Pe NIL HM aL Say Disefio de estructuras resistentes a sismos Para ingenieros y arquitectos D, J. Dowrick Escrito originalmente para la Ove Arup Partnership i NORIEGA EDITORES A EDITORIAL LIMUSA MEXICO @ ESPANA © VENEZUELA ®@ ARGENTINA COLOMBIA © PUERTO RICO Versién autorizada en espafiol de la obra publicada en inglés por John Wiley & Sons, Ltd. con el titulo: EARTHQUAKE RESISTANT DESIGN © 1977 por John Wiley & Sons, Ltd. ISBN 0 471 99433 2 Version espafiola: JOSE LUIS TRIGOS SUAREZ Maestria en Ingenieria Civil, Investigador del Instituto de Ingenieria y Profesor de Estructuras de la Facultad de Ingenieria de la Universidad Nacional Autonoma de México, CARLOS ALBERTO GARCIA FERRER Ingeniero Civil e Ingeniero Quimico de la Universidad de la Habana, Cuba. Revision: ENRIQUE DEL VALLE CALDERON Maestria en Ciencias de la Universidad de Illinofs. Profesor Titular de Tiempo Completo de Estructuras, Divisién de Estudios de Postgrado de la Faculdad de Ingenieria de la Universidad Nacional Autonoma de México. La presentacién y disposicién en conjunto de DISENO DE ESTRUCTURAS RESISTENTES A SISMOS son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida, mediante ningin sistema 9 método, electrénico 0 mecénico (INCLUYENDO EL FOTOCOPIADO, Ja grabaci6n 0 cualquier sistema de recuperacién y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editor. Derechos reservados: © 1990, EDITORIAL LIMUSA, S. A. de C. V. Balderas 95, Primer piso, 06040, México, D. F, Miembro de la C4mara Nacional de la Industria Editorial. Registro némero 121 Primera edicién: 1984 Primera reimpresion: Impreso en México (9319) 1990 ISBN 968-18-1627-7 Los sismos representan uno de los més graves peligros naturales para la vida en este planeta; a través del tiempo han causado la destruccién de incontables ciudades y poblaciones en casi cada uno de los continentes. Es posible afirmar, de entre todos los peligros naturales, éstos son los menos entendidos, y en la antigiedad se les con- sideraba como“‘algo sobrenatural”. Posiblemente por esta razon el interés que han des- pertado estd fuera de la proporcién de su peligro real. Ciertamente las pérdidas pro- medio por afio, debidas a los efectos de viento e inundaciones, exceden a las ori- ginadas por sismos en muchas partes del mundo, y todas ellas representan menores pérdidas de vida que las registradas diariamente en nuestras calles y carreteras. Sin embargo, la casi total devastacién instanténea que origina un sismo importante, tiene un impacto psicolégico tmico, que demanda gran consideracién por parte de la socie- dad moderna. Los riesgos impuestos por sismos son tinicos en muchos aspectos y, consecuente- mente, la adecuada planeacién conducente a reducir los riesgos de sismos requieren de un enfoque especial desde el punto de vista de la ingenieria. Una caracteristica impor- tante del fendmeno sismico es que el riesgo a la vida estd asociado casi completamen- te con estructuras construidas por el hombre. Exceptuando los deslizamientos del suelo provocados por sismos, los efectos sismicos que causan numerosas pérdidas de Vida son derrumbes de puentes, edificios, presas y otras obras realizadas por el hombre. Esto ha conducido a hacer especial énfasis en lo que respecta a la predicci6n de sismos en una de las regiones sismicas de mayor actividad en el mundo: la Repiblica Popu- Jar China. El resultado ha sido que, con varias horas de anticipacién, la gente puede ser evacuada hacia campos abiertos, donde las pérdidas de vidas pueden ser evitadas por completo. Tal prediccién permitiG salvar cientos o miles de vidas durante el sismo de febrero de 1975 en Hai-Cheng. Aun asi, es evidente que no se pueden evitar dafios sismicos. Es cierto que la poblacién entera pueda ser puesta a salvo, pero no sucede lo mismo con las estruc- 6 Prologo turas, que determinan en gran parte el patrén de vida de la comunidad y cuya des- truccién podria ser inevitable, ocasionando cuantiosas pérdidas para Ja economia regional. Este aspecto del riesgo sismico puede ser abordado solamente por el disefio y la construcci6n de estructuras sismo-resistentes, por lo que un adecuado programa de prediccién sismica debe incluir el correspondiente a una ingenieria sismica efectiva. Por otro lado, con la apropiada aplicacién de los conocimientos de ingenieria sismica, puede ser evitado el colapso de estructuras y el consecuente riesgo a la vida humana; todo esto viene a poner en entredicho el valor de cualquier programa de prediccién sismica, por efectivo que éste sea. El riesgo sismico implica un problema snico de Ingenieria de Disefio, ya que un sismo intenso constituye la carga mds severa a que la mayor‘a de las estructuras, pueden estar sujetas, pero una vez que esto haya sido tomado en cuenta, la proba- bilidad de que cualquier estructura pueda ser afectada por un sismo importante serd minima. El enfoque dptimo frente a esta combinacién de condiciones, desde el punto de vista de la ingenieria, es disefiar la estructura de tal manera que se evite el colapso ante el sismo més severo posible-asegurando con ello la vida humana; peroaceptando la posibilidad de dafio sobre la base de que es menos caro reparar o reemplazar las estructuras afectadas por un sismo fuerte, que construir cadauna de ellas losuficiente- mente resistentes para evitar dafios. Obviamente este concepto de disefio enfrenta al ingeniero estructural con un verdadero desafio: lograr un disefio econémico que sea susceptible al daflo sismico, pero que al mismo tiempo no legue al colapso total, aun ante el sismo més intenso posible. Una de las caracteristicas exclusivas del fendmeno sismico proporciona la clave para la solucion de este problema de disefio. En contraste con las otras cargas consi- deradas en el disefio estructural-viento, gravedad, hidrodindmica, etc.—,laintensidad de Ja carga sismica dependeré de las propiedades de la estructura. De esta manera, la resistencia sismica adecuada podré lograrse ya sea por medio de la practica comin consistente en incrementar la resistencia, o aplicando el concepto de disefio sismico que propone reducir la rigidez, y consecuentemente reducir las fuerzas que deben ser resistidas. Este wltimo criterio de disefio sismico impone al especialista en inge- nier{a sismica una mayor necesidad de comprender el comportamiento estructural que en cualquier otro campo del disefio dentro de la ingenieria civil. Parece ser que ciertos cambios menores en el sistema de armazones o en los detalles de disefio, pueden tener gran influencia en el comportamiento sismico; por supuesto, el simple. hecho de afiadir mas materiales lo que, por otro lado incrementard directamente los costos~, no garantizard un comportamiento satisfactorio. Asi pues, teniendo en cuenta que la comprensin del fenémeno sismico consti- tuye Ja clave para un buen disefio, y que la calidad del disefio tiene una gran influen- cia en el comportamiento sismico de la estructura, el presente manual de disefio sismico de David Dowrick ocupard sin duda un lugar importante en los departa- mentos de disefio de ingenierfa en todo el mundo. Ray W. Clough Berkeley, California. Prefacio Este manual fue escrito originalmente como guia para arquitectos e ingenieros encargados de la préctica a nivel internacional por parte de la Sociedad Ove Arup. En virtud de que no ha sido elaborado para su exclusiva aplicacion en ningiin pafs, serd de gran ayuda para el disefiador en cualquier parte del mundo. Una buena parte del texto podria ser de especial interés para estudiantes de arquitectura e ingenieria: los ejemplos incluidos en el capitulo 4 son idéneos al respecto. En la preparacién del texto se ha obtenido la valiosa orientacién de muchas per- Sonas en tantas otras partes de] mundo; enseguida se hace el reconocimiento piblico de algunas de ellas. Debido a la gran amplitud del tema tratado, la brevedad ha sido esencial, aunque se incluyen a todo lo largo del libro las referencias correspondientes. Es muy probable que, a partir de una comprensién cabal de la materia en general, el texto serd consultado de vez en cuando y, por supuesto, las sugerencias para su mejoramiento serdn bienvenidas, Agradezco la ayuda que se han servido prestarme desinteresadamente los colegas C. H. I. Balmond, R. J Bentley, J.C. Blauchard, A. K. Denney, M. V. Harley. P. Parlour, C. P. Wade y R. T. Whittle. La Sociedad Ove Arup y el autor desean agra- decer al Profesor N. A. Mowbray, de la Universidad de Auckland y al Profesor R. Park, de la Universidad de Canterbury por su paciencia, orientacién y estimulo duran- te la preparacién de algunos capitulos. Entre los muchos profesionales arquitectos, ingenieros y sismélogos cuya colaboracién ha sido muy atil, el autor se siente en deuda particularmente con el Profesor T. Paulay, de la Universidad de Canterbury, el Sr, R. Granwall, el Profesor R, Shepherd y el Profesor P. W. Taylor de la Universidad de Auckland; el Sr. O. A. Glogau del Ministerio de Obras de Nueva Zelandia; Pro- fesor G. W. Housner del Instituto de Tecnologfa de California; Dr. A. G. Brady del Geological Survey en San Francisco, Estados Unidos de América; Profesor R. V. Whitman del Instituto de Tecnologia de Massachusetts y Sr. J. Lord de Ingenierfa Sismica y Asociados de los Angeles, Estados Unidos de América. sai 8 Prefacio El autor envia también su reconocimiento al editor Sir Ronald A. Fisher, F.R.S., al Dr. Frank Yates, F. R.S. y al grupo Longman Ltd. de Londres, por el permiso de reimpresion de la tabla III de su libro “Statistical Tables for Biological, Agricultural and Medical Research” (Sexta Edicién, 1974). Asimismo, hace Hegar su agradecimiento al Profesor R. W. Clough de Berkeley por su cuidadosa revisién del manuscrito, y por su atinado prélogo. | Introduccion Este libro tiene como intencién ayudar a arquitectos e ingenieros a levar a cabo un buen disefio sismo-resistente en forma rapida y eficaz. El disefio sismo- resistente es un tema tan amplio e inexplorado que existen grandes dificultades en decidir qué criterio de diseflo y qué métodos analiticos deben aplicarse a de- terminado proyecto. : Los objetivos principales son los siguientes: 1. Analizar Jos aspectos basicos de la evaluacin del riesgo sismico y del disefio sismo-resistente. 2. Evaluar las diversas técnicas de disefio existentes. 3. Proporcionar guias para aquellos aspectos en que no se disponga de mé- todos reconocidos. 4, Proponer procedimientos para ser adoptados en regiones sismicas que no cuentan con una zonificacién oficial o reglamentaciones de fuerzas laterales. 5. Indicar la bibliografia especializada al respecto. Los principios generales de este manual se aplican a una gran variedad de cons- trucciones de ingenieria civil, mientras que otras secciones mas detalladas se refieren al aspecto estructural més que al de ingenieria civil propiamente dicha. A pesar de que se ha hecho un intento para proporcionar guias en las dreas de disefio més importantes, la cobertura lograda puede ser insuficiente aun a largo plazo. EL PROCESO DE DISENO DE ESTRUCTURAS RESISTENTES A SISMOS Los sismos exigen a los arquitectos e ingenieros un gran numero de criterios de disefio diferentes a los procesos normales de disefio. Como algunos de estos 10 Introduccién criterios son fundamentales para determinar Ja forma de la estructura, es crucial que se preste la adecuada atenci6n a las consideraciones sismicas en las distintas etapas del disefio. Con este fin se ilustra en esta pagina un diagrama de flujo simpli- ficado del proceso de disefio para estructuras sismo-resistentes. Aunque las interrelaciones reales entre todos los factores mostrados en el dia- grama son, por supuesto, bastante mds complejas que las-indicadas, la Secuencia de conjunto es correcta. Los factores del 2 al 10 estén relacionados para cuando se evalie el nivel de riesgo sismico, ya que el riesgo depende no solamente de la carga sismica posible sino también de 1a capacidad de la construccion para evitar dafios. Pocos clientes desean intervenir en la decision del nivel aceptable de riesgo, pero en cualquier caso es importante que el cliente esté informado de los riesgos consecuentes a Jas opciones disponibles. Aun cuando el disefio esté hecho de acuer- do con un buen cédigo local, pueden todavia existir graves riesgos. Las etapas diferentes en el proceso de disefio se estudiarén siguiendo la secuen- cia de los mameros que aparecen en este diagrama. B ciseia BRIEF i foe ritevos ée diseno no sismicas Consecuencias Coste de Actividad del dato la resistencia sismica 7 sismica sismica de fs regién Determinacién de ls forma estructural Floceién de materiales \, ee \. \. y Y Mositescones | \ / ~ Respuesta estuctural a sismos a a ae a a ©o 6 Detalles estructuates, aruitetanices V de istaaciones para resistencia sismica Contenido Prélogo Prefacio Introduccién Capitulo 1 Consecuencias de los sismos ld Consecuencias del daito sismico 1.2 Elcosto de la resistencia sismica Capitulo 2 Actividad sismica de una regidn-Riesgo sismico 2.1 Actividad sismica 2.2 Geologia regional 2.3. Mapas de eventos sismicos 24 — Estudios de liberacion de energia 2.5 Estudios de probabilidad sismica 2.6 Métodos estadisticos para estudios de probabilidad 2.7 Definicion del sismo de diseito Capitulo 3 Respuesta en el sitio a sismos 3.1 Introduccion 3.2. Geologia local y condiciones del suelo 3.3. Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo 3.4 — Criterios de disefto dindmico para un sitio dado Capitulo 4 Determinaci6n de la forma estructural 41 Introduccién 4.2 La forma de la superestructura 43 Eleccién de materiales estructurales 44 — Elefecto de los elementos no estructurales 45 Capitulo 5 5.1 aad 53 54 35 5.6 87 58 Capitulo 6 Capitulo 7 7A 72 73 Capitulo 8 8.1 82 83 84 Apéndice A Apéndice B B.I B2 Indice La forma de la estructura Respuesta estructural a sismos Respuesta sismica de materiales estructurales Critica de los métodos de anilisis sismico Evaluacién de cédigos de practica soa Teoria de dindmica y respuesta sismica Dindmica de suelos, sistemas suelo-estructura Estructuras de retenci6n de tierra Muros de cortante Interaccién de marcos y tableros de relleno Disefio estructural y detallado para resistencia sismica Introduccién Disefio detallado de concreto reforzado colado in situ Detallado de elementos estructurales de concreto precolado Detallado de recubrimientos de concreto precolado Disefio y detallado de concreto presforzado Disefio y detallado de mamposteria Disefio y detallado de estructuras metélicas Disefio y detallado de construcciones de madera Resistencia sismica de instalaciones Respuesta sismica y criterios de disefio Equipo eléctrico Equipo mecénico y tuberias Detallado arquitecténico para resistencia sismica Introduccién Tableros de relleno y divisiones interiores no estructurales Recubrimientos, ventanas y puertas Detalles arquitecténicos varios Resistencia sismica de estructuras especificas Resistencia de los puentes a los sismos Chimeneas y torres Edificios comerciales o industriales de pocos pisos Casas de pocos pisos Informaci6n diversa Escala de intensidad de Mercalli modificada Calidad del refuerzo para concreto Contenido 106 109 120 128 134 177 ee 206 217 217 217 287 267 268 279 288 304 325 325 329 338 353 353 354 357 360 365 365 372 380 383 393 393 395 401 Capitulo 1 : Consecuencias de los sismos 1.1 CONSECUENCIAS DEL DANO SISMICO Hay dos resultados basicos de los sismos: ()__Pérdida y perjuicio a la vida humana. (ii) Destruccién y dafio al medio ambiente natural y construido. Desde el punto de vista técnico y financiero sélo es posible reducir estos riesgos en el caso de grandes sismos. Por lo que los propésitos de disefio estan basicamente en- caminados a evitar la pérdida de vidas humanas en cualquier sismo, ya sea debida al co- Japso estructural © por efectos secundarios (fragmentos que caen o fuego), y a la reduccién del daffo y pérdida del conjunto construido. Obviamente, algunas estructuras demandan mayor resistencia sfsmica que otras, en virtud de su mayor importancia social y/o financiera. Es pues necesario determi. nar, al definir el alcance del disefio, no solamente el valor intrinseco evidente de la estructura, sino también el valor de permanencia que le da el cliente. En algunos paises es reconocida la importancia que para la comunidad tienen algunos tipos de edificaciones, egando incluso a elaborarse reglamentaciones espe- cfficas en lo que respecta a los sistemas de construccion que habrin de utilizarse: como en Nueva Zelanda, donde todos los edificios publicos son diseftados para fuerzas sismicas mayores que las de otros edificios. Algunas de las construcciones que de- ben permanecer en servicio después de algiin cataclismo son: presas, hospitales, es- taciones de bomberos, oficinas gubernamentales, Ppuentes, radioemisoras y teleco- municaciones, escuelas y en suma cualquier estructura que se relacione con la pre- vencién de desgracias personales en los primeros instantes, y con la operacién de servicios de emergencia, después de que ocurre un sismo. 13 14 Consecuencias de los sismos En algunos casos el cliente deberfa ser informado de las consecuencias de posibles dafios a la estructura, Es bastante notorio que, aun en California, donde existe el su- ficiente conocimiento del efecto de los sismos, s6lo debido a la destruccién de tres hospitales y algunos puentes importantes durante el sismode San Fernando en 1971, se propusieron requisitos reglamentarios apropiados para la proteccién adicional de las diferentes estructuras de mayor televancia en. Estados Unidos. |; La eleccién de un nivel aceptable de riesgos sismicos es un problema complejo que comprende la consideracién tanto de las consecuencias de dafio sismico, socia- les y financieras, como la del grado probable de riesgo fisico, es decir, la sismicidad propia de la regidn. A la fecha se ha publicado poca informacién sobre este tema, pero hay tres estudios recientes que aportan valiosas contribuciones 152.3. Por otro lado, en la siguiente seccién se hace un breve andlisis de los aspectos econémicos relacionados con los sismos. 1.2 EL COSTO DE LA RESISTENCIA SISMICA Durante las etapas preliminares y al hacer el presupuesto del disefto, tendré que ser considerado el gasto que resultard de proporcionar resistencia sismica, al menos inplicitamente y algunas veces de manera explicita. El costo dependerd del tipo de proyecto, las condiciones del lugar, la forma de la estructura, la actividad sismica de la region y los requisitos reglamentarios de disefio. El gasto real dependerd de la dispo- nibilidad econdmica del cliente y su actitud ante las consecuencias de sismos, asi como del seguro que cubre las pérdidas. Desafortunadamente no es posible dar reglas simples para calcular los costos, aunque no serfa incorrecto decir que en la mayor‘a de los proyectos de ingenier‘a, disefiados de acuerdo con reglamentos rigurosos como, por ejemplo, los de Nueva Zelanda, implicaran un maximo del 10% del costo total, siendo 5% el valor promedio. Cuando el cliente simplemente desea realizar el gasto minimo que satisfaga los reglamentos locales, serd necesario realizar estudios de costo-eficiencia en que se consideren diferentes formas y materiales. Para esto el conocimienta de las mejores soluciones sismo-resistentes facilitard sin duda, la determinacién de un disefio econé- mico, cualquiera que sea el material elegido. En muchos casos, sin embargo, un estudio econémico més amplio del costo de prevencién y reparacién del dafio sismico podria ser fructifero. En términos mera- mente econdmicos, ef efecto de un sismo puede ser examinado bajo tres categorias: (a) Costo de fas vidas. (>) Costo del dafio estructural. (c) _ Pérdidas debidas a instalaciones que quedan fuera de servicio. Estos costos pueden ser estimados, sobre una base probabilistica, mediante andlisis de costo-beneficio que permitan encontrar 1a relacién entre el gasto resultante de los célculos y materias antisismicas por un lado, y el costo de reparacién y pérdidas El costo de la resistencia sismica 15 de ingresos, ademds de las primas del seguro por el otro lado. Hollings* ha analizado los aspectos econémicos relacionados con sismos para varios proyectos de ingenieria. En el caso de un edificio de apartamentos de 16 pisos con un marco dictit de con- creto reforzado, estimé que el costo de. proporcionar resistencia sismica contra el colapso y las subsecuentes pérdidas de vidas fue del 1.4% sobre el costo total de construccién, mientras que el costo para prevenir otros dafios sismicos fue estimado en un 5% adicional, o sea un total del 6.4% . El costo del seguro para el mismo edi- ficio se estimé en un 4.5% contra muertes y ent 0.7% contra dafios, dando un total de 5.2% . Por supuesto, un cliente consciente del costo preferird gastar un poco més contra el peligro del colapso, reduciendo de ese modo 1as primas del seguro de vida y compensando el peligro de dafto principalmente por medio del seguro. i La pérdida de ingresos debido a que el edificio quede fuera de servicio no ha sido considerado en el ejemplo precedente. En un estudio hipotético de un puente para ferrocarril, Hollings mostr6 que podria gastarse hasta el 18% del costo del puente para prever que quedase fuera de servicio, a fin de evitar esto igual el costo de 1a cobertura total del seguro. En un estudio de Whitman e al.,* se hizo una estimacién de los costos para pro- porcionar distintos grados de resistencia sismica para edificios de apartamentos de concreto de diferentes alturas, como se muestra en la figura 1.1 INCHEMENTO Dé COSTO SOBRE ¢1 COSTO ORIGWAL OC CONST o o o ean : na ‘VEL OWEN SISWAICO |ZONRS DEL UBC” ¥ SUPERZONAY Figura 1.1 Efecto del costo del disefio s{smico de edificios tfpicos de concreto re- forzado para el departamento en Boston (Whitman e¢ al). 16 Consecuencias de los sismos Los resultados mostrados en la figura deben ser usados cualitativamente mas que cuantitativamente, mientras no se hagan estudios mas amplios de este tipo. Es muy importante que desde el principio el cliente sea advertido de la relacién entre resistencia y riesgo, de tal manera que pueda estar consciente de lo que esta comprando. Cuando deban seguirse reglamentos sismicos més rigurosos, la cuestién del] seguro en relacién con la resistencia sismica puede no ser una consideracién de disefio:. sin embargo podria ser importante, por ejemplo, para disefiar divisiones no estructurales que deban ser incluidos en los gastos, 0 si se propone un mecanismo “seguro en la falla” para la estructura. Donde los reglamentos sismicos sean menos estrictos 0 no existan, el seguro puede ser un factor bastante mds importante y el cliente puede desear poco en la resistencia y mas en el seguro. REFERENCIAS 1. Wiggings, J. H., y Moran, D. F. Earthquake safety in the city of Long Beach, based on the concept of balanced risk, J. H. Wiggings Co., Palos Verdes Estates, California, Sept. 1971. 2. Grandori, G., y Benedetti, D. “On the choice of acceptable risk”, Earthquake Engineering, Proc. 4th European Symposium on Earthquake Engineering, London 1972, Bulgarian National Committee on Earthquake Engineering, Soffa, 1973, pigs. 321-330. 3. Whitman R. V., Biggs, J. M., Brennan, J., Cornell, C. A., Neufville, R. de, y Vanmarcke, E. H., “Seismic design analysis”, Structures Publication No. 381, Massachusetts Institute of Technology, March, 1974, 33 pags. 4. Hollings, J. P. “The economics of earthquake engineering”, Bulln New Zealand Society for Earthquake Engineering, Vol. 4, No. 2, Abril, 1971, pags. 205-221. Capitulo 2 Actividad sismica de una regién _Ri | 2.1. ACTIVIDAD SISMICA 2.1.1. Introduccién Debido a que el riesgo sismico de un proyecto depende de la actividad sismica de Ia region, debe realizarse una evaluacion previa de ésta. Los antecedentes pueden obtenerse de fuentes tales como autoridades locales, ingenieros, sismélogos, regla- mentos locales para construcciones, documentos publicados o libros de referencia. En la tabla 5-4 se proporcionan datos preliminares y aproximados acerca de la sismicidad registrada en diferentes paises, y en la figura 2.1 se indican las regiones sismicamente més activas del mundo. Sin embargo, los datos disponibles en muchas reas son demasiado escasos o bien evaluados de manera insuficiente para garantizar un disefio seguro, por lo cual se recomienda realizar un estudio basico de la sismi- cidad del area de interés. En este capitulo se describiran los siguientes tipos de estudios acerca de la sismicidad (1) Evidencia geolégica regional (2) Preparacién de mapas de eventos sismicos (3) Estudios de deformacién—liberacion de energia y (4) _ Estimaciones estadfsticas de pardmetros de disefio, tales como periodos de retorno para magnitud y aceleracién. Como puede ser necesario referirse a datos sismol6gicos, antes de analizar los estudios de sismicidad en si mismos, se proporcionan algunas definiciones basicas: Definiciones de términos usados en sismologia Desafortunadamente, la bibliografta relativa a sismos carece de definiciones precisas de los términos sismolégicos fundamentales. Por lo tanto. a continuacién se pro- 17 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico Figura 2.1 Mapa de sismicidad del mundo. Los puntos indican la distribucién de eventos sismicos en la primera mitad del siglo XX (Barazangi y Dorman’ ). Actividad sismica 19 porcionan las definiciones de intensidad, magnitud, sismicidad y sismologta. Las referentes a otros términos pueden encontrarse en textos de sismologia, tales como el de Richter’. Intensidad: es una medida subjetiva de los efectos de un sismo. Se refiere al grado de sacudimiento en un sitio determinado. Varias escalas han sido propuestas en el pasado, destacando la de Mercalli y también una de Rossi y Forel. Entre ellas, la adoptada més ampliamente es la escala de Mercalli Modificada (denotada comin- mente MM), que tiene doce grados identificados por los ntimeros romanos de I al XII. En el apéndice B.1 se da una descripcién detallada de esta escala de intensidad. Mognitud: es una medida cuantitativa del tamafio de un sismo, independiente del lugar de observacion. Se calcula a partir de mediciones de amplitudes registradas en sismogramas y se. expresa en una escala logaritmica en mimeros ardbigos y de- cimales. La escala de magnitudes que mis se usa es la'de Richter y se denota por M. Esté definida como M = logA — logAg donde A es la amplitud maxima de la traza registrada por un instrumento estandar para un sismo dado a una distancia dada y Ay es la amplitud méxima para un sis- mo particular seleccionado como esténdar. Los sismélogos miden la magnitud en términos de diferentes tipos de movimiento del suelo, tales como ondas de cuer- po, M,, u ondas de cortante, M,. Para propésitos ingenieriles practicos, dichos valores de magnitud son muy parecidos. La magnitud mas grande registrada es M ~ 8.9:.La magnitud puede calcularse a pattir de la amplitud causada por varios tipos de’ ondas eldsticas (de superficie 0 de cuerpo), dependiendo’ de'la profundidad del foco det'sismo y de su distancia al punto de registro. Se han hecho varios intentos para relacionar:la magnitud con la energia total liberada por un sismo. Esto ha permitido a Gutenberg proponer una definicion ligeramente més cientifica Hamada magnitud unificada, y denotada por m. Sismicidad: se define més estrictamente como “la frecuencia de sismos por unidad de drea en una region dada”, A menudo esta definicion se emplea inadecuadamente, Por lo que se puede definir en forma més general como “la actividad sismica de una region dada”. Esta altima definicion implica que la sismicidad se refiere a la cantidad de energia liberada en un area en particular, y en este sentido el término cobra ma- yor significacion para el ingeniero que en la primera definicién. ‘Sismologia: se puede definir como la ciencia y estudio de los sismos, sus causas, efec- tos y fendmenos asociados. 20 Actividad sismica de una regién—Riesgo sismico 2.2, GEOLOGIA REGIONAL 2.2.1. Introduccién El conocimiento, desde el punto de vista geoldgico, de la actividad sismica de una region, es una herramienta valiosa. en la evaluacién del riesgo sismico. °° Es util al estimar las probables magnitudes, localizacion y frecuencia de eventos sismicos. También, al indicar los tipos de movimiento predominantes en una falla dada, pue- den anticiparse algunas de las caracteristicas de los movimientos del suelo en las cercanias de la falla. El aspecto de la geologia sismica regional incluye el estudio de las deformaciones tectonicas. El término tecténico se refiere a la estructura de la roca, que resulta de fuerzas originadas en la profundidad de la corteza y subcorteza de la Tierra, El objeto del estudio de las deformaciones tecténicas es determinar su naturaleza,.posi- cién, edad e historjal de movimiento. Los principales aspectos geoldgicos que se deben estudiar son alabeo, inclinacién, estructura tectOnica y falas, de los cuales es a este liltimo al que se le da mds importancia. No hay datos disponibles acerca de que todos estos tipos de deformacién ocurran en todos los sismos, aunque parece que en al- gunas regiones, como Nueva Zelanda, lamayoria de los sismos presentan inclinacién, alabeo y falas. ‘ 2.2.2. Inclinacién. La inclinacién permite determinar la cantidad y la edad del movimiento dela corr teza en la regiGn, y se mide por la pendiente de estratos que se sabe fueron depositados casi horizontalmente,, Las regiones sismicamente més activas del mundo se localizan en cinturones de deformacién de fines del, Terciario y del Cuatemario, por lo que, fechando los estratos inclinados, se puede estimar la edad del movimiento. En el mapa de Nueva Zelanda (figura 2.2), se muestran las pendientes de los estratos incli- nados de dos eras geoldgicas. 2.2.3. Fallas En ingenieria sismica son importantes tres aspectos principales de las fallas: locali- zacién, actividad y tipo. 2.2.3.1. Localizacion de fallas En las dreas sismicamente més activas, lasfallas sonlas principalesfuentes de infor- macién en lo que respecta al riesgo sismico. Esto se debe en parte a que las fallas son relativamente faciles de describir y muy sensibles a la medicién de movimiento, y también a que proporcionan el foco de la liberacién de energia en la mayoria de los sismos. Aun asi, los mapas de “lineas de fallas” deben considerarse siempre in- completos, ya que puede ser dificil, o imposible, detectar fallas muy antiguas o Geologie regional pT Migseno suneior, sin incinacién Princpios delcuatemario Puocena sin sobreyace,principios del Custermario Escala ce) 50 100150 Milas etek Figura 2.2 Mapa de Nueva Zelanda mostrando los éngulos de buzamiento de los es- tratos de principios del Cuaternario y del Plioceno (Clark et al), 23 “(Koster Man ‘SIND Poomaugq “OUT TPH sorjuarg ap ostursad Hoo epronporday 310g) S961 ap OTUN{ A 796] ap OFDUD aXUA SOplNdO SOUISTS ap SaUOLEZTTROT A. SEITE; OPues|sOUL vIUIOFTED ap edey ¢°7 BINBLy Geologfa regional QVaISINSIS ousapon! % Actividad s{smica de una region—Riesgo sismico oe 4 Actividad sfsmica de una regién—Riesgo sismico recientes, debido que los suelos suaves (o el agua) en la superficie, no pueden absor- ber adecuadamente un desplazamiento en el plano de falla. Sin embargo, la existencia de fallas ocultas puede inferirse interpolando o extrapolando fallas que afloran (Fig. 2.3). 2.2.3.2. Actividad de falas. La pregunta fundamental que se hace el ingeniero es: “ise moverd esta falla du- rante la vida Util de mi proyecto?”, En algunas fallas existen evidencias de que estan ocurriendo movimientos de flujo plastico, y aunque esto puede significar que no ocu- rrird un sismo grande en esa falla en particular mientras esté liberandose (lentamente) energia de deformacin, esta claro que deberian construirse pocas estructuras por en- cima de la linea de falla. En la mayoria de los casos, la mejor respuesta que el gedlogo puede dar es una estimacién de cuando ocurrieron los movimientos significativos més recientes. Para fallas de las que no se sabe que se hayan movido en tiempos shistoricos, esto se logra techando el depésito de suelo mds joven que muestra desplazamiento de falla, al examinar una secci6n a través de la zona de falla. Desafortunadamente, tales sec- ciones pueden no ser faciles de explorar, aunque las escarpaduras y las caras de deslizamiento, o las canteras y los cortes en las carreteras pueden proporcionar pun- tos faciles de inspeccién. Algunas veces pueden hacerse trincheras especiales a lo largo de una zona de falla, con este propésito. Las fallas se clasifican en ocasiones como activas 0 inactivas, para propésitos de ingenieria. Algunas fallas pueden ser llamadas activas sin discusion, cuando han sido registrados varios movimientos en tiempos recientes, tal como en la falla de San Andrés en California. En tales casos, el periodo promedio de retorno de sismos, en una longitud dada de la linea de falla puede usarse como un criterio de disefio sismico, como se verd mds adelante en este capitulo. Para fallas menos frecuentemente acti- vas, la division entre Ja clasificacion de activa o inactiva es propuesta arbitrariamente, y depende de la posibilidad de fechar movimientos anteriores de la falla. Desde el punto de vista técnico, es conveniente, por ejemplo, considerar como “activas”, fallas que se han movido dentro de los tltimos 35,000 afios, porque esto cae dentro del periodo “reciente” descriptible (y fechable) geoldgicamente. En el caso de plantas de energia nuclear, las fallas son consideradas como activas si se han movido por lo menos dos veces en 500 000 afios. Este puede ser un intervalo de tiempo con- veniente, dependiendo de las técnicas de determinaci6n de las edades. 2. 3. Tipos de fallas Parece que las caracteristicas del movimiento fuerte del suelo en la vecindad de la falla pueden ser bastante influenciadas por el tipo de falla. Housner® propone que sean considerados cuatro tipos de falla en el estudio de sismos destructivos: a) Fallas de empuje inferior (Figura 2.4.a) de angulo pequefio, compresivas. Geologfa regional 25 Estas resultan de placas tecténicas de fondo marino que se separan y empu- jan por debajo de las placas continentales adyacentes, un fenémeno comin en gran parte del cinturén sismico del circumpacifico. ) Fallas de empuje ascendente (Figura 2.4 b) de compresi6n: las fuerzas de compresién causan falla por cortante, que empuja a la porcién superior hacia arriba; como ocurrié en el sismo de San Fernando en California en 1971. c) Fallas de extension (Figura 2.4 c): este es el caso inverso del tipo anterior, deformaciones de extension empujan al bloque superior bajo el plano de la falla en pendiente. d) Fallas de deslizamiento horizontal (Figura 2.4. d): el desplazamiento hori- zontal relativo de los dos lados de la falla ocurre a lo largo de un plano de falla esencialmente vertical, tal como ocurrié en San foe en 1906, en la falla de San Andrés. Ocurren muy pocos ejemplos tan claros como los anteriores; la mayoria de los mo- vimientos sismicos en fallas tienen componentes paralelos y perpendiculares a la traza‘de la falla. Bonilla® presenta un anilisis interesante sobre fallas. 2.2.4. Estructuras tecténicas. Se puede deducir informacién general adicional acerca de la sismicidad a partir de la relaci6n de la estructura tect6nica y el sitio. Mogi” ha sefialado que la mayoria Fata eseondocte Fn ascentene san stron Fal de cesiamente Figura 2.4 Principales tipos de falla que deben considerarse en el estudio de las ca- racteristicas de movimientos fuertes del suelo (Housner’ ). 26 Actividad s{smica de una regién—Riesgo sismico de los sismos superficiales grandes ocurre en los taludes Jaterales de las trincheras ma- tinas, o en depresiones locales o en los extremos de depresiones. En términos gene- rales, la magnitud y frecuencia de los sismos en un area dada.se puede deducir a partir del tamafio y la resistencia de los bloques de falla®. Mientras mds‘grande y resistente sea el bloque, mayor es el tamafio maximo del sismo que puede ser gene- rado @ lo largo de las fronteras de ese bloque. Asi mismo, mientras mayor sea el gradiente de movimiento tect6nico y menor la eficiencia de las estructuras tectonicas, mas rdpidamente se alcanza el esfuerzo que se necesita para originar un movimiento en una falla, y més frecuente serd la ocurrencia de la magnitud maxima de sismos para esa estructura. 2.2.5. Conclusiones De lo anterior resulta claro que se puede obtener informacion util sobre la acti- vidad sismica de una regién mediante estudios de la inclinacién de la corteza, el alabeo, los sistemas de falla y la estructura tecténica. Al estimar el. riesgo sismico para un sitio dado, esta informaci6n, principalmente cualitativa, debe ser usada junto con las estimaciones cuantitativas de la magnitud sfsmica y de la frecuencia, como se indicard en las siguientes secciones de este capi- tulo. Obviamente ningin estudio geolégico de sismicidad estaria completo sin la referencia a mapas de eventos sismicos conocidos (Seccién 2.3 2.3. MAPAS DE EVENTOS SISMICOS. Para propésitos de disefio, obviamente se requiere mds detallada informacion sobre sismicidad que la que se muestra en la figura 2.1. Se pueden encontrar mapas de sismicidad de muchas dreas, a escalas grandes, en varias publicaciones, principal- mente por Gutenberg y Richter’, Kamik"® y Lomnitz.” El Departamento de Comer- cio de Jos Estados Unidos de América'? ha publicado un valioso conjunto de ma- pas que cubren el mundo entero: estos mapas muestran la posicién de todos los sismos magnitud M 5 4.0 que fueron registrados entre 1962 y 1969 inclusive, aunque no indican la magnitud de los eventos individuales. El tipo mas practico de mapa de eventos sismicos para el disefio de una estruc- tura particular, es como el que se muestra en la figura 2.5. Este mapa indica las lo- calizaciones en planta, el orden de profundidades, y las magnitudes de todos los sismos registrados con magnitudes M > 5.0 dentro de un radio de 300 km con centro en el sitio (Djakarta) desde 1900. Para su trazo los datos de eventos sismicos son obtenidos ms convenientemente en la forma de una salida impresa de computa- dora, de organizaciones tales como la Unidad Sismolégica del Instituto de Ciencias Geolégicas en Edimburgo. Especificando 1a localizacion geogréfica (latitud y longitud, o nombre del lugar si es bien conocido) del sitio, puede obtenerse una lista de Jos eventos sismicos dentro de cierta distancia de ese sitio, sin que ello resulte muy costoso. Desde 1975 dicha Unidad Sismologica proporciona los siguientes datos: Estudios de liberacion de energia ' 27 (i) fechas de los eventos sismicos desde 1900 aproximadamente, dentro de radios de 500 Km ( 300 Km si se requieren). latitud y longitud. distancia al sitio. profundidad focal. magnitud (M) intensidad (1) observada y calculada. (vii) Fuente de los datos (agencia que los registr6) (viii) Gréfica de localizaciones. (ix) Aceleraciones y velocidades calculadas del suelo. Cada sismo puede ser listado varias veces con los datos calculados por varias fuentes de registro. Todos los datos deben ser evaluados con precaucién ya que su exactitud varia considerablemente de acuerdo a la experiencia técnica de las agenciasal ocurrir cada evento. En general, mientras mds antiguo sea el evento menos aproximados se- ran los datos. Es poco probable que los listados anteriores sean completos para cada caso, particularmente la intensidad. Sin embargo, la informacién completa es de gran valor para tener una estimacién de la actividad sismica reciente de cualquier parte del mundo. EI tipo de mapa de sismicidad mostrado en la Figura 2.5, suele trazarse a una escala aproximada de 25 km por 10 mm. La eleccién de la simbologia origina cier- tos problemas, ya que no hay una convencién internacional aceptada. Se han usado diferentes sistemas, por sismdlogos tales como Gutenberg y Richter, o los del U.S. Coast and Geodetic Survey, pero todos tienen la desventaja de que las magnitudes diferentes se representan por simbolos que difieren solamente en el tamafio. Tales simbolos no son facilmente visibles y, en consecuencia, no son interpretados tan répidamente como se requiere. Por ello se recomienda emplear los simbolos que se ilustran en la figura 2.5, para propésitos de ingenieria. Las magnitudes menores que 5.0 son generalmente de poca importancia en el disefio, en virtud de que ta- les sismos causan dafios estructurales ligeros. En consecuencia, los eventos de M < 5.0 han sido excluidos de la notacién. Sin embargo, en dreas de baja sismi- cidad puede ser importante trazar eventos de M > 4.0, con objeto de subrayar la importancia del patron de actividad sismica, y en consecuencia ayudar a delinear las zonas de mayor riesgo. Los sismos que ocurren a grandes profundidades causan dafios leves, y por esta razén los eventos que ocurren a profundidades mayores que 150 km se han agrupado bajo un solo simbolo. 2.4 ESTUDIOS DE LIBERACION DE ENERGIA La deformacién liberada durante un sismo se considera proporcional a la raiz cuadrada de la energia liberada. La relacion entre energia E (en ergs), y magnitud M para sismos superficiales, ha sido proporcionada por Richter! como log E= 11-4 + 15M (2.1) 28 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico SUMATRA, clave MaGNITUD Escala OE RicHTER §-59 6-69 7 fO = 70%km . . . 71 = 180 km ° « * PROFUNDIDAD FOCAL 11 km e . . orsconotioa . ia i. Figura 2.5 Mapa de eventos sismicos para Djakarta (1900-1972). La energia de deformacién liberada, U, para una region puede sumarse y represen- tarse por el numero equivalente de sismos de M = 4.0 en esa region, N (U4), El nimero equivalente de sismos N (U4) dividido entre el rea de la region propor- ciona el célculo de la deformacién liberada en un periodo dado para esa region, que puede usarse para efectuar comparaciones entre varias regiones (figura 2.6). 0 en- tre varios perfodos (figura 2.7). Pueden encontrarse ejemplos adicionales de estu- dios de liberacién de energia en las referencias 13 y 15. Estudios de liberacién de energia 29 Figura 2.6 Mapa de liberacién de deformaciones anuales promedio de Sudamérica, para el periodo 1920-1971 (Carmona y Castano'*), Los sismos grandes representan los principales incrementos en las grdficas de liberacion de energia de deformacién acumulada. Por ejemplo, un sismo de M = 5.5 es alrededor de trece veces mayor que uno de M = 4.0, por lo que se requiere amplia actividad de baja magnitud para igualar la liberacion de energia de un sismo grande. No obstante, en el estudio de las velocidades de liberacion de energia de deforma- ci6n relativa, se requiere amplia informacién sobre la actividad de bajas magnitudes. La Suma de muchos sismos con baja energia en una region puede ser comparable ala 30 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico +0 09 os 07 os os 06 Energia de deformacion Hberade 03 o2 o1 oo ‘Ano 1920 1930 1940 ©1950-1960 +1970 Figura 2.7 Velocidad de liberacion de energia de deformacion en la porcion de América del Sur mostrada en la figura 2.6 (Carmona y Castafio'*). de pocos sismos grandes en otra regién. Debido a que el registro de eventos de baja magnitud esta todavia en sus inicios, este método para calcular la sismicidad puede ser, o impusible para algunas regiones, o de valor limitado debido a Ja falta de datos para otros. Sin embargo, donde existan registros apropiados de liberaci6n de deformacién, las graficas pueden ser bastantes ilustrativas. Una grafica de liberacién de deformaci6n en relacién al tiempo es una funcién a partir de la cual puede obtenerse una envolvente que da una idea de la tendencia la liberacion de energia en esa region (figura 2.7). Obviamente, si un aplanamiento de la curva tiende a ser asintotico a un valor de deformacidn constante en un tiem- po significativo, entonces las fallas en la region pueden tender, al menos temporal- mente, a tener una configuracién més estable. Por otro lado, puede haber ocurrido un bloqueo ‘mecénico de la liberacion de energia, que solamente podria ser liberada por un gran sismo futuro, Por lo tanto, las curvas de liberacién de deformacién no pueden usarse por si mismas para prediccién sismica, pero podrian usarse junto con gréficas de frecue- cia—magnitud y el conocimiento de los movimientos de fallas locales. 2.5 ESTUDIOS DE PROBABILIDAD SISMICA 2.5.1. Introduccién Mediante un conjunto apropiado de datos, tal como Jos utilizados para preparar mapas de sistiicidad, pueden hacerse varios estudios de probabilidad usando méto- Estudios de probabilidad sfanica . 3 dos estadisticos estandar. Uno de los mas valiosos consiste en estimar el mayor sismo probable que podria ocutrir cerca del sitio durante la vida de la estructura que esté disefidndose. Si, a su vez, la frecuencia de los sismos pequefios puede predecirse verazmente, es posible desarrollar un criterio racional de la carga sismica si las aceleraciones del suelo relacionadas con tales magnitudes sismicas pueden también determinarse. En las siguientes secciones se presentan métodos para estudiar las relaciones frecuencia-magnitud y los periodos de recurrencia de aceleraciones. Debe sefialarse sobre todo que ia validez de los resultados de cualquier andlisis de probabilidad estd condicionada por la cantidad y calidad de los datos usados, Los datos. cientificos sobre sismos son relativamente escasos, particularmente en algunas areas. Los instru- mentos precisos de registro son de invenci6n reciente, y las predicciones a largo plazo basadas en datos de corto plazo son poco veraces, No obstante, los estudios de-proba- bilidad usados inteligentemente en relacién con Ja informacion general sobre sismicidad histérica y los estudios sobre liberacién de energia, pueden ser valiosos para formar juicios que definan cargas de disefio. 2.5.2 Relaciones Magnitud-Frecuencia Diversos investigadores han realizado estudios detallados sobre la distribucion de magnitudes en muchas éreas particulares, tales como California, Nueva Zelanda, Japén, el Mediterrineo y la Unién Soviética, asi como estudios generales del mundo entero. Los principales son los de Gutenberg y Richter”, quienes dedujeron la exis- tencia de una relacién empirica entre magnitud y Frecuencia de la forma log N=A-bM (2.2) logN \ M Figura 2.8 Relacion magnitud-frecuencia para ocurrencia de sismos. 32 Actividad sismica de una regién—Riesgo sismico Tabla 2.1. Valores de A y b basados en datos de sismos superficiales registrados en 14 afios, para varias regiones normalizadas a una reticula de 2 X 2° (Tomada de Kaila y Narain'®), Region Frontera A Japon 26N JON 132E SOE 686 Nueva Guinea 138 IN I32E 148E 783 Nueva Zelanda 4xS, 378 164E 180E Canadé oeste 47N65N) 142 LSW 505 E, U. América oeste 2SN 9 47N135W10SW 594 E. U. América este 25N 4IN 105W SIW 5,79 América central JON 25N 120W SSW 736 Colombia-Perit 6N 8SW GOW 5:60 Chile norte 18S, 73W GOW 478 O88 Chile sur 378 T3w 6OW 446 092 Mediterraneo 5ON20W 48 E S45 0 - i WN 48E 65W 2 Toe —— 8S QOE NSE $37 094 Africa este RON -20EA8E 30 O87 Nota: Debe tratarse de usar muestras’ suficjentemente grandes de sismos en ei periodo de tiempo més largo que sea posible, con el objeto de obtener valores razonables de b. donde Nes el niimero de sismos de magnitud M y mayor que M por unidad de tiempo, y Ay b son constantes sismicas para cualquier region dada (figura 2.8). ‘A varia significativamente entre varios estudios, mientras que b varia entre 0.5 y 1.5 en varias regiones de la tierra. Los valores de A y b calculados por Kaila y Narain'® aparecen en la tabla 2.1 Evernden'” efectu6 un andlisis determinante de las relaciones frecuencia-magnitud en varias partes del mundo, sus valores de b deben compararse con las de la Tabla 2.1. a Varios investigadores han tratado de relacionar A y b; Kaila y Narain! ob- tuvieron la ecuacion (ver arriba) A=6.35b — 1.41 (2.3) Con objeto de resolver esta ecuacién, los valores de A y b obtenidos para varias regiones de la tierra se graficaron, y se encontré una linea de minimos cuadrados. El coeficiente de correlacion de efectividad del ajuste fue 0.90. a La pendiente b de la linea de minimos cuadrados, tiene un significado sismico muy importante. Un descenso de 6 en un periodo dado indica un incremento en la proporcién de sismos grandes. Esto puede ser causado por un incremento relativo en la frecuencia de sismos grandes, o por una disminucién relativa en Ja frecuencia de sismos pequefios. Algunos investigadores han encontrado que los perfodos de méxima liberacién de energia en la corteza terrestre han estado precedidos y acom- pafiados por un descenso marcado de b. A partir de experimentos de compresion uniaxial en el laboratorio, Scholz'® encontro que la relacién magnitud-frecuencia Estudios de probabilidad sfsmica 33 para-microfracturas en una roca dada, est4 caracterizada por una disminucion de 6 cuando el nivel de esfuerzo aumenta. Consecuentemente, las variaciones regionales de b pueden indicar variaciones en el nivel de esfuerzos de compresi6n en la corteza terrestre. Si hay suficientes datos disponibles, puede hacerse una grdfica de M contra log NN para cualquier region dada-y “la mejor” linea para la ecuacién 2.1 puede deter- minarse mediante un andlisis de regresién lineal, como se describe en la Seccién 2. 6.3. Los registros de los eventos con magnitud M < 4.0, abarcan solamente unos cuantos afios y es usual despreciar esos valores, ya que pueden implicar una des- viaci6n incierta de la ecuacién: log N=A ~ 5M ‘ (2.2) Habiendo evaluado Ja ecuaci6n 2.2 para el sitio en cuesti6n, el valor de-M para un periodo de retorno dado se encuentra directamente, y puede usarse para determinar los ‘movimientos pico’ del suelo mediante métodos tales como los ilustrados en la siguiente seccin. ; * Al obtener la ecuacién 2.2 para un sitio dado, debe permitirse cierta tolerancia para variaciones en la distancia D de los eventos desde et sitio. Esto puede hacerse mas simplemente por inspeccién del mapa de eventos, tomando en cuenta la eviden- cia geolégica de fallas activas. Se puede admitir mayor tolerancia formal para el efecto de D, tomandola como una variable extra en el modelo estadistico, tal como en la técnica descrita por Cornell'®, y por Rascén y Cornell?°. Cornell utiliza distri- buciones de probabilidad de valores extremos y presenta métodos adecuados para admitir diferentes arreglos geométricos de las fuentes sismicas; por ejemplo, distri- buciones lineales a lo largo de fallas o distribuciones generales cuando los eventos tienen la misma probabilidad de ocurrencia dentro de un drea dada. Para tomar en cuenta en forma més general los métodos estadisticos para establecer el riesgo sismi- co, consiiltense las referencias de Newmark y Rosenblueth?* 0 Lomnitz'!. 2.5.3. Movimientos maximos del suelo Al determinar los movimientos méximos del suelo en un sitio, para un perfodo de retorno dado, es de gran importancia la atenuacién del movimiento del suelo con la distancia, desde el punto de origen del sismo. Es comin expresar el movimiento maximo del suelo, aceleracién o velocidad, en términos de la magnitud M y la dis- tancia epicentral D, o la distancia focal R (figura 2.9). Se ha publicado un gran ni- mero de tales expresiones en afios recientes, basadas en diferentes cantidades de datos o en diferente calidad de las mediciones hechas en diversas partes del mundo. Hay una gran dispersion en las predicciones de tales ecuaciones, y solamente las més recientes, que proporcionan evaluaciones estadisticas de la dispersion en los da- tos usados, pueden usarse con confianza. Uno de los grandes problemas es decidir si el movimiento es apropiado para le- cho de roca o para suelos mds suaves sobreyacientes. Seed ef al”? han hecho una 34 Actividad sismica de uns regiénRiesgo sismico Sitio tp “ Esiconta Foco Higooentro Fuente Figura 2.9 Relacion geométrica entre foco y sitio. descripcién valiosa de los movimientos sismicos en roca, mientras que Donovan?® ilustra claramente la dispersién en datos de aceleracién tanto para terrenos rocosos como para suelos en el caso de un solo evento: el sismo de San Fernando, como se muestra’ en la figura 2.10. Por ejemplo, a una distancia hipocentral de 30 km, la aceleracién promedio menos dos desviaciones estindar fue alrededor de 55 gals (1 gal = 1 cm/seg?), mientras que la:aceleracion a mas dos desviaciones estindar fue de aproximadamente 280 gals. ‘ Ha habido muchas dudas acerca de si las tasas de atenuacién varian significati- vamente en diferentes partes del mundo. Con la tendencia reciente de instalar redes a (R+25) 204 ~ se Ha, +2 asvacores ‘ Media +1 desvicién estindar Media -2 desviaciones esténdar Datos de Sen Fernando (1971) Leyenda © Sitio Rocaso + Sitio con suelo 4 ACELERACION MAXIMA (gals) 10 00 R-DISTANCIA AL CENTRO DE ENERGIA kms) Figura 2.10 Atenuacién de la aceleracion maxima del suelo. Curvas de minimos cuadrados y desviaciones esténdar para el sismo de San Fernando, California, en 1971 (Doniovan?®), Estadios de probabilidad sfsmica 35 de registro més confiables en diferentes partes del mundo, este punto serd aclarado en poco tiempo; sin embargo, trabajos recientes sugieren que las ecuaciones de ate- nuacién basadas en los abundantes datos de California, son mds ampliamente apli- cables de lo que se pensaba. Quizé la relacién mas correcta entre magnitud, distancia y aceleracién maxima, a, es la de Donovan® 1080 e®*™ (R + 25)13? 4) donde a estd en cm/seg”, y R es la distancia en km desde el hipocentro (figura 2.9). La ecuacién (2.4) es la expresion para el promedio de 678 valores de aceleracion para el oeste de Estados Unidos de América, Japon y Papua Nueva Guinea, y repre- senta una estimacién conservadora de la aceleracién maxima promedio en sitios con 6 metros o més de suelo sobre la roca, Otra ecuaci6n de atenuacién basada en datos corregidos y evaluados estadisti- camente, es la de Esteva”*, quien propone las ecuaciones siguientes para aceleracion y velocidad maximas del suelo v: 5600 e° 8 Rte an 326" ~ 4357 a Estas dos ecuaciones estanbasadas en datosde California,y son validas para distan- cias focales mayores de 15 km. Debe sefialarse que las ecuaciones de atenuacién son generalmente inapropiadas para el érea epicentral, o sea, dentro de una distancia entre 15-20 km desde el epicentro. Esta drea necesita consideracién especial, pero la comprension actual acerca de esto es muy limitada. Por ejemplo, existen grandes problemas al relacionar las aceleraciones m4ximas del suelo con las intensi- dades m4ximas del sismo, tal como Io sefialan Donovan?? y Ambraseys*®. La enorme dispersin aparece ilustrada en la figura 2.11. Nuestra habilidad para predecir confiablemente los desplazamientos maximos del suelo, es bastante menor que para la aceleracién o la velocidad, principalmente porque las estimaciones. del desplazamiento del suelo son derivadas en la mayoria de los casos de una doble integracién de los registros de aceleracion, y los errores numeéricos se suman a las incertidumbres. Puede -hacerse una estimacién 2 grandes rasgos para el desplazamiento del suelo d por medio de la ecuacién empirica pro- puesta por Newmark y Rosenblueth?! : $s3s15 (2.7) 36 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico g 8 2, i : | z ? . z : S . Soe $ 2 i : - I Oo: + “7 td: (1933-1973) tT WV vw viv K x WTENSIOaD Figura 2.11 Aceleraciones mAximas del suelo graficadas contra la intensidad corres- pondiente observada en sismos ocurridos entre 1933 y 1973. (Ambraseys”®). Fectorde atenacion.F = (5 )" 3 nat ‘Tp Peviodo predominante en segundos 12 conduciré a una error constante en y para todos 16s puntos de la linea, como se. muestra en la figura 2.19 (a). (®) Limites de confianza para la pendiente, b. La variancia de la pendiente b 2 SS 8-5! s 2.23) - 5 ~ XX? _ 10 1 “3 “GPSS FS aT 4974 102411) 5 2 So = 5395 Como antes, para un nivel de significancia del 5 %: t= 2179 Entonces los limites de confianza para b son : b+ tS, 5 = 100217 I(5 5 = 100 + 0143 ‘Métodos estad{sticos para estudios de probabilidad : 47 Figura 2.195 Limites de confianza de la pendiente 48 Actividad sismica de una-regién—Riesgo s{smico Figura 2.19c Limites de confianza para y. Figura 2.19 Limites de confianza para estimaciones de regresion. Nuevamente hay una probabilidad del 95% de que b quede dentro de este intervalo (Figura 2, 19b). (c) Limites de confianza para y.Considérese el limite de confianza para y; cuando X=11. La variancia de y; serd: pe le (2.24) aS s() +,+ in) 10 1 Ww = 3( +74 + 7x 389 = 409. Como antes, para un nivel de significancia de un 5% t= 2179. Entonces los limites de confianza correspondientes para y; (o Y;), para X =11 son: ¥, +18, = ¥; + 2179 409 = Y, 44407 Nétese que los limites de confianza para Y; en X =~ 11, igualan los de X =+ 11. De manera similar, los limites de confianza para % 7 X =0 pueden spat sustituyendo X = 0 en la ecuacién 2.24. Esto da los limites de confianza para y,(o 7 en X=0, como: Métodos estadisticos para estudios de probabilidad a9 H+ 4118 Nuevamente, hay una probabilidad del 95% de que ¥ (X= 0) quede detitro de este intervalo. Estos limites de confianza se ilustran en la figura 2.19c. Los limites de contianza encontrados enelejemplo2.2, muestran quehay una dis- persién apreciable de Ja linea de regresién, a pesar de que el coeficiente de correlacién r = 0.974 indica que los datos se ajustan muy bien a la linea recta. La Parte c del ejemplo 2.2 muestra que podemos estimar un valor maximo probable de magnitud M, o de la aceleraci6n del suelo a, para un perfodo de retorno dado, a partir de datos de sismicidad como los de la figura 2.14. : Para ejemplos del uso de la estadistica en datos de aceleracién de sismos, véa- se la figura 2.10 y Ja referencia correspondiente. Tabla 2.2 Valores del Coeficiente de Correlacién r (Crow, Davis y Maxfield, Statis- tical Manual, Dover’ 1960). 0 a 1 Nivel de significancia de 5% Nivel de significaricia de 1% Nimero total de variables Numero total de variables v - e 4 5 2 3 4 t - 1 0997 0999 0999 0999 1.000 1.000 1-000 1-000 2 2 0950 0975 0-983 0987 0990 0995 0.997 0-998 rs 3 0878 =—0:930 0950 0-961 0959 0976 0983 0-987 c 4 O8I1 0881 0912 0930 «0917-0949 0962-0970 4 5 0-754 0836 0874-0898) -0874. 0917 «0.937 0949 5 6 0-707 0-795 0839 0867 0834 0886 0911 0927 6 7 0666 0758 0807 0838 0-798 «08550885 0-904 i: 8 0632 0726 0777 O811 0765 0827 0-860 0-882 8 9 0602 0697 0750 0-786 0735 0-800 0836 ©0861 9 10 0576 0671 0726 0763 0-708 0776 0814 0-840 10 11 0553 0-648 0-703 0-741 0684-0753. -0-793. 0-821 ot 12 0532 0627 0683 0722-0661 «0-732-773-0802 12 13 0514 0608 0664 «0-703 0641 0712 0-755 0-785 13 14 0-497 05900646 (0-686 06230694. 0-737 0-768, 14 15 0-482 0574 0630-0670 06060677. 0-721 0-752 15 16 0-468 0559 0615 0-655 059006620706 —0-738 16 17 0456 0545 «0661 064105750647 0-691 0-724 17 18 0-444 0532 0587 0628 = 0561 0633 0678 =—0-710 18 19 0-433 0520-0575 0615 054906200665 (0-698 19 20 0-423 0509 0563 (0-604 0:537_— 0608 «06520685 20 Leone. 50 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico Métodos estad istieos pata estudios de probabilided 51 Tabla 2.3 Distribucion de f (tomada de la Tabla Ill de Fisher y Yates: Statistical Tabla 2,2~—(continuacién) Tables for Biological, Agricultural ‘and Medical Reséatch, publicada por Longman Group Ltd., Londres (previamente publicada por Oliver y Boyd, Edinburgo), y con Nivel de significancia de 5% Nivel de significancia de 1% permiso de los autores y editores). ; 05 : Numero total de vatiables. Numero total de variables. 2 : StaeenOnend v 2 2 4 5 2 3 4 5 v Grados de Probabilidad « 21 0413-0498 055205920526 05964106742 libertad. 22 0-404. 0-488. 0542 0582 0515 0585 06300663. 22 wove 0-10 00s 01 0-001 23 0396 «0479 «053205720505 «05740619, 0652 23 / : 24 0388 0470 0523-0562 0-496 0565 0609064224 i 1 63.687 636619 “35 0381 0462 «05140553. 048705550600 063325 2 9.925 31-598 i 3 58ar 12941 26 0374 0454 0506 0545 0478 «0546 (0500062426 27 0367 0-446 «0498. 0536 «47005380582 61S. 27 : 4-604 8610 28 0361 0439 0490 0529 0-463» «053005730606 28 4032 6859 29 0355 0-432 0-482 . 0521 0-456 0522 0565 0598-29 6 3-107 5959 30 0349 0426 «0476 «(0514 0449. 0514 «0558 S91 30 7 3-499 5-405 ; 8 3355 $041 35 0325 0397 0445 0482 0418 «0481-0523. 055635 40 0304 «0373 «0419 045503930454 0494052640 \ 7 3250 4781 45 0288 0353 0397 «-0-432.-«0372,-«0430 0470 OSL 45 316 4587" 50 0273 0336 ©0379 «0412-0354 «041004490479 50. nm 3106 aay 60 0-250 0308-0348 «038003250377 O44 04420 ” oss 43is 70 0-232 0286 0324 © 0354-««0302-« «03510386 «41370 a 3012 4221 80 0217 0269 0304 0332 0283 0330 0362 0389-80 y 27 4-140 90 0205 0254 0288 (O31S 0267 0312 0343 0368 = 90 ; 2947 4033 100 0195 0241 0274 0300 0254 0297 03270351100 16 2921 4015 ; 17 2898 3965 125. 0174 0216 0246 0269 0228» 0266 «02940316125 150 0159 0198 0225 0247 02080244 «02700290150 : : 2878 3922 200 0138 «0172-196. «O21S- OBL. «21202340253 200 o 246 3-883 300 0113 O14! 0160 0176 «0448 «0174192208300 2-845 3-850 : 2 ates 3819 400 0-098 1221390153 0128 GIS] 167 0180400 1 500 0088 = 010901240137 OLIS 135-0150 oie = | 2 288 37 : 0% 0106 O16 1 2 2 : 1,000 0062 0077 0088 0097 0081 OF a 2807 3761 ae 2-787 3725 El valor critico de r correspondiente a un nivel de significancia dado, niimero total de varia~ % — oa bles y grados de libertad y, se pueden obtener dela tabla. Siel valor absoluto de7 calculado excede x on ul el valor ctitico, entonces se rechaza la prueba de hipdtesis nula de que no haya asociacion 38. 8 Sen contre las variables para ese nivel dado. La prueba es de tolas iguales, ya que usualmente interesa / 9 2-156 3-659, la correlacién, sea ésta positiva o negativa. La porcién sombreada de la figura representa la pro- | 0 aoe 370 sae babilidad considerada como un nivel de significancia. 40 2021 2-704 3551 60 2000 2-660 3-460 120 1-980 2617 3373 x 1-960 2576 3291 Esta tabla da los valores de f, que corresponden a varios valores de la probabilidad ce (nivel de significancia), de una variable aleatoria que queda dentro de las éreas sombreadas en la figura, para un niimero dado de grados de libertad v disponible para la estimacion del error. Para una prueba de un solo lado, los limites de confianza se obtienen para @/2. 52 Actividad sfsmica de una regién--Rieago sismico 2.7 DEFINICION DEL SISMO DE DISENO. : Como se estudié en secciones previas de este capitulo, los estudios de activi- dad sismica de una region proporcionan el material para definir el sismo de dise- fio para un proyecto dado. Las caracteristicas del sismo de disefio pueden usarse junto con Jas caracteristicas dindmicas del sitio, para determinar el criterio de di- sefio dindmico para el proyecto, tal como se estudiard en el capitulo 3. Resulta bastante incierta la definicién adecuada de un sismo de disefig, aun antes de la consideracién de 1as'condiciones del sitio, debido a las dificultades en definir el comportamiento ante sismos pasados, y las dificultades para predecit eventos sismicos futuros. Las principales variables derivadas o implicitas en este capitulo, necesarias para definir el sismo de disefio, son: magnitud, periodo de retorno, dis- tancia epicentral, profundiad focal, posiciones de la falla, tipos de falla y variables dependientes asociadas, tales como aceleracién méxima del suelo, desplazamiento maximo del suelo, duracién de la vibracién fuerte, perfodo dominante de la vibracién y longitud activada de la falla. Los datos acerca de sismos sobre los aspectos descritos antes son variables, poco precisos y escasos. Estos significa que la interpretacion de los datos debe ser mds bien subjetiva, y el uso de valores promedio o de algin otro valor tal como el del 95% del nivel de confianza, pueden también cuestionarse. Serd necesaria una buena dosis de imaginacién. Con el propésito de ilustrar la definicién de sismos de disefto para un sitio dado, se hard referencia a la figura 2.20. Supdngase que los estudios de la historia de sis- mos de la region han sugerido el uso de dos sismos de disefio, A y B, con las carac- teristicas indicadas en la figura 2.20. Es bastante comdn considerar dos sismos de disefio diferentes con magnitudes y perfodo de retotno como los que se proponen arriba, normalmente, ¢l sismo mayor, ‘menos frecuente, deberia considerarse la peor condicién de disefio para usarse como carga liltima, mientras el sismo menor, més frecuente, deberia ser usado como el criterio para controlar dafio no estructu- ral. Sin embargo, en la situacion ilustrada en la figura 2.20, los tipos de falla asocia- das podrian hacer inapropiada esta forma de usar los sismos de disefio. Debido a que el plano inclinado para el sismo B aflora cerca del sitio, la inten- sidad del movimiento vibratorio en S debido a este sismo puede ser tan intenso como en las posiciones cercanas el epicentro Ex. Si la traza de la falla BB’ no ha sido detectada, o nose toma en cuenta, al disefiar, la intensidad del movimiento del suelo en el sitio se subestimaria al suponer una atenuacién normal desde un epicentro ubicado a 30 km. Véase la seccién titulada “‘sismicidad regional” en un estudio realizado por Rosenblueth°. Para un anilisis cualitativo de las técnicas usuales para la evaluacién de la sismicidad regional, Lomnitz' presenté un estudio mas detallado sobre este tema. Para ejemplificar el tipo de informacién obtenido mediante los métodos simples de este capitulo, considérese la sismicidad de Djakarta, ilustrada en la figura 2.5. Un estudio de probabilidades de los eventos dentro de un radio de 300 km con centro en Definicién det sismo de disefio E ¥ g & qu < = —-———-e— < g 3 3 = 53 y B, con Figura 2.20. Ejemplo hipotético de 1a relacion con dos.sismos de disefio A epicentros E, y Ep, respectivamente. 54 Actividad sismica de una regibn—Riesgo sismico Djakarta, registrados entre 1900 y 1972, indican que para un perfodo de retorno de 50 afios habria una probabilidad del 95%de que la mayor magnitud del evento fuera ‘M=8.0,y que para un periododeretornode 25 afios la mayor magnitud del evento po- dria ser M = 7.6. Sin embargo la figura 2.5 indica que no hay eventos superficiales grandes registrados cerca de Djakarta. Como puede verse-en la figura 2.1, la discontinuidad tecténica del arco Sunda es adyacente a Java, la principal concentra- cién de eventos est4 cerca de la costa sur, y muchos eventos se localizan a gran profundidad. Por Jo tanto, sin un conocimiento detallado de las Iineas de falla locales, un sismo de disefio razonable con perfodo de retorno de S0_afios para Djakarta, po- dria ser un evento superficial de magnitud 7.5 con una distancia epicentral de 100 km. 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Para realizarla es necesario definir primero el sismo 0 sismos de disefio, empleando los métodos descritus en el capitulo 2, y después determinar la respuesta posible del terreno ante tal sismo. En este capitulo serdn considerados los efectos de la geologia local y de las condiciones del suelo. Esto incluye no solamente la determinacién de las propiedades dindmicas de los diferentes tipos de suelo, en particular, sino también la manera de deter- minar la respuesta sismica total de los sitios dé construccién. Finalmente se analizan varios métodos para la seleccién del movimiento del suelo que se empleard para and- lisis de la respuesta dindmica del suelo y de las estructuras. 3.2 GEOLOGIA LOCAL Y CONDICIONES DEL SUELO En muchos sismos, la geologia local y las condiciones del suelo han tenido una influencia determinante en la respuesta del sitio. El término “local” es algo vago, generalmente significa local en relacién con todo el terreno que atraviesan las ondas entre el foco del sismo y el sitio considerado. Bajo la hipdtesis de que la vibracién de la roca base serd similar en dos sitios adyacentes, las diferencias locales en geolo- gia y suelo darén lugar a diferentes movimientos en la superficie del suelo en los dos sitios. Los factores que influencian las modificaciones locales al movimiento subyacente, son la topologia y naturaleza del lecho de roca y la naturaleza y geo- metria de los suelos de depésito. De ahi que el término “local” pueda indicar una profundidad de 1km o més, y el érea comprendida dentro de una distancia horizontal de varios kilémetros a partir del sitio. 57 58 Respuesta en el sitio a sismos Las condiciones del suelo y las caracteristicas geoldgicas locales que afectan las respuestas del sitio son numerosas, algunas de las més importantes se discutirén haciendo referencia a la Figura 3.1. @ Gi) (iv) ®) Mientras mayor sea la extension horizontal (L, 6 L7) de los suelos més suaves, menores serdn los efectos’ iimitrofes.de la roca subyacente sobre la respuesta del sitio. La modelacién matemitica esta influenciada por esto, como se dicute en la seccion 3.4.3.1 La profundidad (H, 6 H;) del suelo sobreyaciendo el lecho de roca afecta la respuesta dindmica: el periodo natural de vibracién del suelo se incre- menta al aumentar la profundidad. Esto ayuda a determinar la frecuencia de las ondas que son filtradas por los suelos y también se relaciona con la interaccién suelo-estructura, propia de un sismo (Secci6n 5.5.3.1). El sismo de 1957 en la Ciudad de México produjo grandes dafios a “estruc- turas de periodo largo” desplantadas en el estrato de aluvién compre- sible’ (> 1000 m). La tendencia natural (para movimientos del suelo de perfodo largo) a ser amplificados en la respuesta estructural, fue intensi- ficada en este sismo debido.a que la distancia epicentral fue bastante grande: 230 km. Otro ejemplo notable de un sismo en que el periodo fundamental de las estructuras que fueron dafiadas aparece estrecha- mente relacionado con la profundidad del aluvién, es el de Caracas? en 1967. Aqui también las estructuras de periodo largo fueron dafiadas en las zonas de mayor profundidad del aluvién. : La pendiente de los planos estratificados (valles 2 y 3 en la Figura 3.1), de los suelos sobreyaciendo el lecho de roca. " gbviamente afecta la res- puesta dindmica; pero es menos obvia la manera de tratar con estratos no-horizontales (ver fin de la Seccién 3.4.3. 1). Los cambios horizontales de tipos de suelo a 1p largo de un sitio (sitios Fy Gen la Figura 3.1), afectan en forma local la respuesta dentro del sitio, y pueden afectar en gran medida la seguridad de un edificio des- plantado en los dos tipos de suelo. La topografia del lecho de roca y los suelos depositados, tiene varios efectos sobre las ondas sismicas que llegan, tales como reflexion, re- fraccién, enfoque y difraccién. Desafortunadamente muchos de estos efectos siempre permanecerén como hipétesis; por ejemplo, mientras los efectos de enfoque sobre el lecho de roca (valles 1 y 2 en la Figura 3.1) pueden ser factibles de calcularse, ;cbmo pueden predecirse con- fiablemente las modificaciones a la respuesta en los sitios G y J debidas a estos efectos en el valle 32. Bien puede ser que las caracteristicas geologicas, tales como irregu- Jaridades ocultas en la topograffa del lecho de roca, expliquen las diferen- cias, de otra forma inexplicables, de la respuesta observada en los sitios cercanos en el sismo de San Fernando® de 1971. En esta ocasién, en dos localidades del campus del Instituto Tecnoldgico de California, la acelera- Geologia local y condiciones del suelo Figura 3.1 Diagrama esquemético mostrando la geologia local y las caracteristicas. del suelo. 59 | Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo 60 > Respuesta en el sitio a sismos cion médxima registrada en un sitio fue de 21 por ciento deg, mientras que en el otro solamente se registro 11 por ciento de g, no obstante que Jos perfiles del subsuelo en ambos sitios fueron considerados idénticos. (vi) Otra caracteristica topogréfica que afecta la respuesta es la de cordilleras (Sitio B en la Figura 3.1) donde puede presentarse una amplificacién del movimiento basico del lecho de roca (Seccién 3.4.2). (vii) Las pendientes de depésitos sedimentarios pueden, pot supuesto, fallar | completamente durante un sismo. En terrenos escarpados (Sitio H en la Figura 3.1), la falla puede ser en forma de avalanchas. Esto ocurrié du- rante los sismos del Norte de Pera en Mayo 31 de 1970, en que fueron sepultados pueblos enteros y murieron‘ alrededor de 20 000 personas por una avalancha que recorrié 18 km a velocidades de 200 a 400 km/h. (viii) También pueden ocurrir fallas espectaculares de suelo en pendientes suaves, como en el sismo de 1964 en Alaska’ y en el sismo de 1968 en Tokachi-Oki$. Las fallas de taludes en el sismo de Alaska fueron relacio- nadas principalmente con licuacion de estratos de suelo. Ocurrieron des- lizamientos del suelo aun en depésitos basicamente de arcilla (Figura 3.2) donde Ja licuacién ocurrié en lentes delgados de arena contenidos en la arcilla. En el sismo de Tokachi-Oki algunas de las fallas de taludes ocurrieron en los estratos superiores de suelo que se deslizaron sobre los estratos de arcilla (himeda) que los soportaban. Esta situacién de “tespaldo grasoso” podria ocurrir en el Sitio F de la Figura 3.1. | (ix) _ El contenido de agua del suelo es un factor importante en la respuesta | del sitio. Esto se aplica rio solamente a suelos en talud como se men- i cioné arriba, sino que la licuacién puede también ocurrir en un terreno plano compuesto de suelos no cohesivos saturados (Seccién 5.5.2.2). Ejemplos clasicos de fallas de este tipo ocurrieron en los sismos de Alaska y de Tokachi-Oki referidos arriba y en el sismo de 1964 en Niigata’ ampliamente estudiado. (x) Finalmente, la respuesta sismica de un sitio y de las estructuras cons- truidas sobre él, es por supuesto una funcién de los tipos de suelo locales y de sus condiciones. Esto aparece ilustrado en los espectros de respuesta i tan diferentes para distintos suelos, mostrados en la Figura 3.3. Las pro- | piedades dinémicas de algunos suelos en particluar estén descritas en términos de propiedades mecénicas tales como médulos de cortante, amortiguamiento, densidad y compactaci6n, tal como se estudian en la Secci6n 5.5.2. PERFIL DEL SUELO ANTES DEL SISMO PERFIL DEL SUELO DURANTE EL SISMO Arena Fewads: Superfcio de fala 3.3 INVESTIGACIONES SOBRE EL SITIO Y PRUEBAS DEL SUELO 3.3.1 Introducci6n. Para cualquier proyecto de construccién es normal llevar a cabo algunas inves- tigaciones del sitio, generalmente usando operaciones ampliamente estandarizadas en | ‘PERFIL DEL SUELO A TRAVES DEL AREA DESLIZADA Figura 3.2 Desarrollo conceptual del destizamiento de tierras de Turnagain Heights, Anchorage, Alaska, debido « licuacion de lentes de arena (Seed®), 62 Respuesta en el sitio a sismos specs para 5% de ameriuannta Nimarottal de gists enaaads: 108 Hila suave 9 medina y sane 15 regres Suds potundos na cabesvs (> 250 pis 30 roisos Sls con condiciones ida 150 pis) 31 isos ‘Aceleracién expectral ‘Reeeracién maxire del suelo 0 05 19 "48 20 25 go Period segundos fa) Figura 3.3a Espectro de aceleracién promedio para sitios con distintas condiciones (Seed ef al®). T H T T T Naver totl ergs onarads: 108 Especs pata 58 de anarnquaento Arcilssuave 9 mira i 15 rains Salon pofndes no cohesivs (> 250 pis) 30 rgiuos ‘Sonos con combines da 180 pies) 31 rogistos Foca 28 ragisos Aceleracién espsctral ‘ecleracion mixina dol suelo aL L L 0 O58 10 15 20 25 30 Perio en segundos "e Figura 3.3b Espectro de aceleracion para diferentes condiciones del sitio con un percentil de 84 (Seed et al®). Investigaciones sobre et sitio y pruebas del suelo 63 el campo y en el laboratorio, tales como perforacién de barrenos y desarrollo de pruebas triaxiales. En esta seccidn solamente se discuten técnicas de investigacién relacionadas con la respuesta sismica de suelos. El alcance de las investigaciones en el sitio dependerd del propio sitio y del pre- supuesto e importancia del proyecto, pero en general seré adecuado:examinar en algin grado los factores que se relacionan con la geologia local y con las condiciones del suelo, consideradas en la Seccidn’3.2. En las Tablas 3.1 y 3.2, se han relacionado las vatiables principales en la respuesta sismica del sitio con la forma de evaluarlas. No se propone que estas tablas sean del todo exhaustivas, ya que los métodos de prueba de campo y de laboratorio que se enlistan se han escogido en virtud de su disponibilidad, confiabilidad 9 economia. Para ciertos pardmetros, tales como el amortiguamiento por radiacién y la relacién de Poisson, no existen pruebas apro- piadas para su evaluaci6n, ’ Para la descripcién del comportamiento dindmico de suelos se recomienda ver la Seccién 5.5, donde se definen los principales pardmetros de disefio sismico: médulo de cortante y amortiguamiento. La aplicacién de Jos resultados de la inves- tigacién del sitio @ la respuesta del suelo y algunos problemas de disefio, pueden encontrarse ent varias partes del texto (ver Secciones 3.4, 4.5, 5:5 y 5.6). 3.3.2 Determinacién de campo y pruebas de caracteristicas del suelo A continuacién se hace una breve descripcién de la naturaleza, aplicaciones y limitaciones de aquellas investigaciones sobre el sitio que se refieren al comporta- miento sismico de suelos, de acuerdo con las Tablas 3.1 y 3.2. 3.3.2.1 Distribucién del suelo y profundidad de estratos Los procedimientos.estindar de perforacién de barrenos y de muestréo, son satisfactorios en cuanto a-la determinacidn-de los espesores de estratos para los fines de la mayoria de los andlisis de respuesta sismica, asi como para el disefio comtin de cimentaciones. En los 15 metros superiores de suelo, el muestreo se Ileva a cabo, por lo regular, a intervalos de alrededor de 0.75m 6 1.5 m; entte los 15 y 30 metros de profundidad, un. intervalo de 1.5 metros puede ser suficiente, mientras que a mas de 30 metros de profundidad, 1.5 6 3.0 m pueden ser adecuados, dependiendo de la complejidad del suelo..Si el sitio corre el riesgo de ser susceptible de licuaciones o de fallas por talud, puede ser necesario identificar los estratus delgados de mate- tiales débiles rodeados de material més confiable, requiriéndose un muestreo mas frecuente o continuo en algunos.casos. La profundidad a la cual se tomen las mues- tras de barreno mas profundo, dependerd generalmente de la naturaleza de los suelos y del tipo de construccién propuesta. Por ejemplo, para el disefio de una planta de energia nuclear asentada sobre aluvion profundo, se requiere un conocimiento deta- lado del suelo hasta una profundidad de alrededor de 200 m, mientras que sélo serd necesario un conocimiento general de la naturaleza del subsuelo hasta el lecho de roca o de material rocoso. 64 Respuesta en el sitio a sismos Tabla 3.1 Lista de principales factores que afectan el comportamiento sismico del suelo con las prucbas més apropiadas usadas en su evaluacibn Pruebas de Campo Pruebas de Laboratorio Asentamientos Resistencia a la Densidad relativa de arenas secas penetracién Licuacién | Resistenciaala Densidad relati penetracion Condiciones del Tamafio de particulas * agua en el suelo Modulo de cortante Velocidad de onda Columna resonante de cortante 0 triaxial ciclica. Amortiguamiento Columna resonante Parametros © triaxial ciclica de respuesta ae eee dinémica Densidad de masa Densidad — or Ee eee ee Periodo fundamen- Prueba de vibracién tal del suelo. Tabla 3.2 Lista de las mejores pruebas de campo y de laboratorio relacionadas con la evaluaci6n de la respuesta sismica de suelos. Determinaciones'y Pruebas de Campo Relacionadas con Distribucion del suelo y profundidad de estrato ' Profundidad al lecho de roca Condiciones del agua en el suelo Resistencia a la penetracion Velocidad de onda de cortante ‘CAlculos de respuesta Calculos de respuesta CAlculos de respuesta y licuacion Asentamiento y licuacion Médulo de cortante Periodo fundamental del suelo Calculos de respuesta Pruebas de Laboratorio Distribucibn del tamafio de particulas Licuaci6n Densidad relativa Triaxial ciclica Columna resonante Masa unitaria Licuacién y asentamiento Médulo de cortante y amortiguamiento Médulo de cortante CAlculos de respuesta Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo 65 3.3.2.2. Profundidad al lecho de roca Para realizar los célculos de respuesta, es esencial el conocimiento de la profun- didad al lecho de roca o de material rocoso. Mas alld de la profundidad ordinaria del barreno de 50-100 m, el lecho de roca puede determinarse por medio de levanta- mientos de refraccién geofisica, preferiblemente verificados con referencia a la informacién de registros geolégicos, agua artesiana o perforaciones petroleras, cuan- do se disponga de ellos para calculos de respuesta sismica en dreas de relleno profundo, la profundidad a la cual se localiza el lecho de roca (o el lecho de roca equivalente), puede tener que definirse en forma arbitraria; por ejemplo, en algunos sitios puede ser razonable decir que el lecho de roca equivalente corresponde al material para el cual la velocidad de.onda de cortante para deformaciones unitarias bajas (0.0001 por ciento) es v, > 750 m/s, donde tal material no esta sobreyaciendo a materiales que tienen velocidades de onda de cortante significativamente menores*’. En un. lugar especifico de California, el lecho de roca efectivo podria encontrarse a 30 m de la superficie, aun cuando practicamente en casi todo el estado de California éste podria encontrarse dentro de los 150 m de profundidad. El orden de precision con que se requiere determinar normalmente la profundidad del lecho de roca para calculos de respuesta sismica, es el siguiente: Profundidad del lecho de roca (m) Precision aproximada (m) 0-30 30-60 60-150 150-300 > 300 60 Los graves errores admisibles en la medicién de les lechos de roca més profundos, reflejan las grandes aproximaciones que se logran actualmente en los andlisis de la respuesta del suelo. 3.3.2.3 Condiciones del agua en el suelo Se puede disponer de instalaciones adecuadas de barrenos estdndar para medir con precisién las condiciones del agua en el suelo de cualquier sitio. Para calculos de respuesta, esta informacion es manejada indirectamente a través de las presiones efectivas de confinamiento, ya que éstas afectan tanto el modulo de cortante como al amortiguamiento del suelo. Son més susceptibles de licuarse aquellos sitios cuyo nivel de agua fredtica esté dentro de los tres metros de la superficie, aun cuando los sitios en que el nivel del agua fredtica estd dentro de los ocho metros del nivel del suelo, pueden también ser potencialmente licuables, dependiendo de otros paré- metros del suelo. 66 : Respuesta en el sitio a sismos 3.3.2.4 Pruebas de resistencia a la penetracion. La prueba de resistencia a la penetracién es en realidad un medio indirecto para determinar la densidad relativa o el grado de compactacidn de depésitos granu- lares. Es por tanto un factor importante en el estudio de asentamientos y licuacién de suelos en sismos. Debido a que puede Hevarse a cabo en forma fécil, con regula- tidad y a bajo costo, como parte de las investigaciones rutinarias del subsuelo, es probablemente preferible a las pruebas directas de laboratorio para determinar la densidad relativa. Es comtin el uso de dos tipos basicos de penetrémetros para pruebas de pene- tracién: los penetrémetros a la base de muestreadores de tubo hueco y los cénicos. Ambos tipos pueden hincarse ya sea por un peso que cae (método dindmico), 0 bien guiados con una carga estatica dentro del suelo no perturbado al fondo del barreno, conforme la perforacion: progresa. En Estados Unidos y en algunos otros paises el método preferido es el de la prueba de resistencia‘a la penetracién estindar (SPT), un método dindmico que tiene la ventaja de lograrse la recuperacién de muestras. Las pruebas estdticas de cono, particularmente el cono holandés, han sido de pre- ferencia en algunos paises en virtud de la mayor uniformidad de los resultados que se derivan de la aplicacin simple de carga estatica. Esta ventaja es nula, sin embargo, porque la prueba de cono no permite recuperar las muestras, de manera que no es posible hacer un examen visual del material que se est probando. Los resultados de pruebas de penetracién pueden usarse para establecer la con- dicién de suclos granulares, ya sea directamente (por ejemplo en Ja Figura 5.21) 0 bien indirectamente, después de convertirlos a densidad relativa (Tabla 5.5). Como las distintas pruebas de penetrémetros dan diferentes resultados numéricos para el mismo suelo debe conocerse el tipo exacto de equipo usado en cada caso, y hacerse conversiones apropiadas cuando sea necesario para estimar resultados. Por ejemplo, Schmertmann!® relacions la resistencia estdtica del cono de penetracidn, Q, (kg/cm?), con la resistencia a la penetraciOn estndar (golpes/pie) para arenas finas, pero se ha encontrado que la relacion varia con el tamafio del grano. Es particularmente importante tener en mente la gran dispersion de resultados que se obtienen al usar todas las pruebas de penetraciGn; de ahi que las lecturas de penetrémetro debersan usarse para establecer tendencias de compactacidn de suelos, mas que para considerarse como valores absolutos. Para conversion de resultados de la prueba de penetracidn estandar americana (designacién ASTM: D 1586-67), a valotes de densidad relativa, la Figura 3.4 mues- tra la correlacién dada por Holtz y Gibbs’! y Bazaraa.'? Parece que el criterio de Holtz y Gibbs ha sido mejor aceptado.'* 3.3.2.5 Determinacion en campo de la velocidad de onda de cortante Aunque la velocidad de onda de cortante es aplicada directamente en el andlisis de respuesta (Secci6n 5.5.3.1), su mayor utilidad corresponde a la determinacién del médulo de cortante G de un suelo (Seccién 5.5.2.3) a partir de la ecuacién: Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo Presion vertical - KPa itera de ibs y Holtz 8 a a“ b 2 &. 8 5 8 i Presian vertical -kipsipe® N- Golpes por pie dela Praca de Penetracién Estandar (SPT) 3.4 Densidades relativas derivadas de resistencias estandar a la penetracién 67 (Holtz y Gibbs''), Figura 68 Respuesta en el sitio a sismos G=pv} @.1) donde p es la densidad de masa del suelo. En el método geofisico para determinar v,, las ondas de baja energia son propagadas a través del depdsito del suelo, y la velocidad de onda de cortante se mide directa- mente. La Figura 3.5 ilustra tres técnicas empleando barrenos. En cada caso las ondas son generadas por una carga de explosives o un martillo, registréndose el tiempo del primer arribo de la onda de cortante que viaja de la fuente de energia al geéfono. Las dificultades para interpretar los resultados pro- vienen'de la incertidumbre al separar las primeras ondas de cortante que arriban de las ondas longitudinales que viajan mds rapido. Desafortunadamente, estas tiltimas ondas P no son apropiadas para célculos de médulo de cortante ya que se afectan grandemente por la presencia de agua en el suelo, lo que no ocurre con las ondas de cortante. En la técnica de barreno cruzado, mostrada en la Figura 3.5, se miden las velocida- des de ondas de cortante en un plano horizontal entre barrenos adyacentes; es muy apropiada para célculos de respuesta de estratos gruesos o razonablemente homo- géneos. Con estratos delgados las ondas entre la fuente y el gedfono pueden seguir varias trayectorias y la interpretaci6n de los tiempos de arribo es més problemitica, por lo que debe revisarse con cuidado. Cuando se usan las técnicas “hacia arriba del barreno” y “hacia abajo del barreno”, indicadas en la Figura 3.5, los diferentes tipos de onda pueden distinguirse mds facilmente, pero debe tenerse cuidado con los cfec- tos locales de barreno que pueden alterar los resultados. Por ejemplo, cuando es ademas necesario el uso del ademe en un barreno, las ondas transmitidas por el ademe pueden encubrir las sefiales mds débiles y lentas en el suelo, por lo que se requiere de gran experiencia en el andlisis de los resultados. Los métodos geofisicos para determinar v,, son los procedimientos de campo més prdcticos porque: implican una masa de suelo grande, pueden Ilevarse a cabo en la mayor parte de tipos del suelo, y permiten determinar v, en funcién de la profun- didad. Mas atin, su costo es razonable y en muchos paises se cuenta con el equipo necesario, Debido a que estas pruebas suponen bajos niveles de deformacién unitaria del suelo, del orden de 10-°10~? por ciento, en comparacién con las deforma- ciones de disefio en sismo, de alrededor de 10~*10~? por ciento, los valores de modulo de cortante calculados con aquellos valores de v, deben reducirse con fines de respuesta sismica (Seccion 5.5.2.3). También es usual comparar valores de G calcu- lados de esta manera con valores determinados en pruebas de laboratorio como se analiza en la Seccion 3.3.3. 3.3.2.6 Determinacién en el campo del periodo fundamental del suelo. Es util conocer el periodo predominante de vibracién de un sitio dado, al esti- mar el movimiento sismico de disefio (Seccion 3.4) y la vulnerabilidad frente a sis- mos de la construccién propuesta (Seccién 4.2.6 y 5.5.3). Se han hecho muchos Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo Hacia abajo del barreno Hacia arriba del barreno Barreno cruzado Figura 3.5 Métodos geofisicos para evaluar la velocidad de onda de cortante. 69 70 Respuesta en el'sitio a sismos intentos para medir el perfodo natural de vibracién de diferentes sitios; las vibra- ciones medidas han sido generalmente microtemblores, algunos que provienen de pequefios sismos? y otros inducidos artificialmente ya sea por cargas explosivas, hincado de pilotes, paso de trenes o explosiones de pruebas nucleares'*"S- Para un proyecto importante o sfsmicamente vulnerable, se justifica hacer pruebas de vibracién, pero surgen problemas de interpretacién de resultados, ya que tales pruebas se refieren a deformaciones unitarias del suelo bastante menores en magnitud que las que ocurren en sismos de disefio. Si no existe una correlacién local entre los periodos de suelo en movimientos de sismos fuertes y periodos registra- dos durante microtemblores, deberdn hacerse comparaciones cuidadosas con resul- tados de movimientos fuertes en suelos similares en dreas diferentes. En el caso de las pruebas de vibracidn llevadas a cabo para el desarrollo del Parque Central en Caracas'*, los perfodos medidos fueron incrementados 50 por ciento, con el objeto de convertir el comportamiento ante microtemblores a movimientos fuertes del suelo. Este factor de ajuste se obtuve comparando los estudios del sismo de Caracas de 1967 con las pruebas del sitio. Deberia notarse que el periodo fundamental del suelo géneralmente varia entre 0.2 y 4.0 segundos, dependiendo de la rigidez y profundidad de los suelos que so- breyacen al lecho de roca. * En dos trabajos de Parton y Taylor'®"§, se hace una revision de varias técnicas para el registro de microtemblores, y se analiza detalladamente un método particular aplicado en Nueva Zelanda. 3.3.3 Pruebas de laboratorio relacionadas al comportamiento dinamico de suelos. A continuacién se presenta una breve descripcisn de la naturaleza, aplicaciones y limitaciones de las pruebas de laboratorio relacionadas con el comportamiento dinémico de suelos, tal como se resume en las Tablas 3.1 y 3. 3.3.3.1 Distribucion del tama de particulas Esta propiedad del suelo est relacionada con la licuacién de suelos no cohesivos saturados, tal como se estudia en la Seccién 5.5.2.2. Como la prueba para determi- narla es un procedimiento estandar de laboratorio, no se describiré aqui. Aunque existe un gran numero de clasificaciones del tamafio de grano y de mallas estn- dar, las correlaciones son directas, de modo que cualquier escala de tamafios puede utilizarse con la gréfica de licuacién potencial mostrada en la Figura 5.22, que esta basada en una graduacion de mallas americana. 3.3.3.2 Prueba de densidad relativa La densidad relativa o grado de compactaci6n in situ, es ttil para determinar el asentamiento més probable de las arenas secas y la licuacién potencial de suelos Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo ci no cohesivos saturados en sismos (Secciones 5.5.2.1 y 5.5.2.2). Como esta propie- dad tiene una influencia significativa en el médulo dindmico'>, éste se relaciona indirectamente al anélisis de respuesta. Debe estimarse también la densidad relativa correspondiente a la relacién de vacios, con objeto de reproducir las condiciones de campo en muestras que son recompactadas en el laboratorio para pruebas de carga ciclica. Como es bien sabido por los ingenieros de suelos, los resultados de pruebas de densidad relativa tienen gran dispersion debido a la virtual imposibilidad de lograr muestras no alteradas confiables de depdsitos granulates. La densidad relativa puede obtenerse con cualquiera de las dos expresiones siguientes _f mie = @_ Pmix(P ~ Poin) PUP mix — Prin) S nae — Emin na donde €mgx Y @min son las relaciones de vacios m4xima y minima, y e yp son las relaciones de vacio y masa unitaria naturales (in situ) respectivamente, y Pméx Y Pmin son las masas unitarias maxima y minima. En el Jaboratorio, e, la relacion de vacfos de la muestra no alterada, se determina midiendo primero las cantidades apropiadas en la ecuacién donde G es la gravedad especifica de los sOlidos, py, esla masa unitaria del agua y pg es la masa unitaria seca de la muestra. Gpy ea Pw a (33) La densidad de masa minima puede encontrarse vaciando material seco en homo suavemente, dentro de un molde, usando por ejemplo el método americano designado ASTM:D2049. Para arenas razonablemente limpias este método es confiable. Se experimenta mayor dificultad al determinar la densidad maxima, Pméx, CON igual consistencia, ya que distintos métodos de compactacién dan resultados ligera- mente diferentes. Las técnicas de compactacion vibratoria parecen mds adecuados para arenas uniformes con pocos finos, mientras que los métodos de impacto parecen mejores para arenas con mds finos. Las técnicas de vibracién e impacto usadas gene- ralmente en Estados Unidos cumplen con las pruebas ASTM designadas D:2049-69 y D:1557-70, respectivamente. Si el porcentaje que pasa la malla 200 excede de aproximadamente el 15 por ciento, la determinacién en laboratorio de la densidad relativa es de validez dudosa. En este caso deberd tenerse mayor confianzaen la prueba de resistencia a la penetra- cién como una medida de la densidad relativa, tal como se discute en la Secci6n 3.3.2. 3.3.3.3 Prueba triaxial ciclica Esta prueba representa uno de los mejores métodos de laboratorio de que se dispone actualmente para determinar el médulo de cortante y el amortiguamiento n Respuesta en el sitio a sismos de suelos cohesivos y no cohesivos, para uso en andlisis de respuesta dindmica (Sec- cién 5.5.2.3), En esta prueba se aplica a un especimen cilindrico un esfuerzo axial de compresién que varia ciclicamente (Figura 3.6), y las caracteristicas esfuerzo de compresién-deformacién unitarias son medidas directamente!?"*, E] médulo com- presivo E asi obtenido es convertido al médulo de cortante G usando la ecuacién: E on AL + v) donde y es Ja relacién de Poisson. El porcentaje de amortiguamiento puede tam- bién obtenerse con esta prueba a partir de los diagramas de histéresis resultante, como se ilustra en la Figura 5.23. Dependiendo del intervalo de deformaciones unitarias producidas en la prueba, puede escogerse cualquier nivel de deformacion unitaria deseado para graficar los ciclos de histéresis. Ademis de la facilidad para aplicar una variedad de condiciones de esfuerzo, la prueba triaxial ciclica tiene las ventajas de que puede ser aplicable a todos los ti- pos de suelos con excepcién de grava, de que el equipo de prueba es disponible y muy preciso en su control, y que la prueba es comparativamente barata. Las desven- tajas de esta prueba estan relacionadas con su incapacidad pata reproducir las con- diciones de esfuerzo encontradas en el campo; por ejemplo, que los esfuerzos de cortante ciclicos no estén aplicados simétricamente en la prueba, que los esfuer- zos cortantes nulos son aplicados en el laboratorio con consolidacién isotrépica mas + 0, = ester arial cicieo % (Oy = resin continante Figura 3.6 Prueba ciclica triaxial. Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo 73 que anisotrpica, y también que la prueba implica deformaciones en las tres direc- ciones principales de esfuerzo, mientras que se cree que en los sismos el suelo, en muchos casos, es deformado principalmente en forma unidireccional en caso de cortante simple. Las pruebas de cortante ciclico se evan a cabo bajo deformaciones unitarias considerables (10-7—S por ciento), iguales 0 mayores que las deformaciones que ocurten en sismos fuertes; en virtud de que las pruebas geofisicas involucran defor- maciones unitarias pequefias, los valores de G para deformaciones unitarias inter- medias pueden determinarse interpolando entre los valores de G encontrados pot estos distintos métodos, pero como no hay un traslape entre las deformaciones unitarias que ocurren en esas dos pruebas, no es posible la verificacién cruzada entre los métodos de campo y de laboratotio. Debe notarse también que en el uso de esta prueba para determinar las caracteristicas de amortiguamiento del suelo, actualmente no se dispone de un método de campo para evaluar el amortiguamiento por comparacién, y en consecuencia cualesquiera valores del coeficiente de amorti- guamiento obtenidos deben usarse cori precaucién. 3.3.3.4 Prueba de la columna resonante Esta prueba proporciona una buena alternativa a Ja prueba triaxial ciclica para la determinacién en laboratorio del médulo de cortante para la mayoria de los suelos. Se hace vibrar una columna cilindrica de suclo en uno de sus extremos, con peque- fias amplitudes, ya sea torsional o longitudinalmente (Figura 3.7), variando la fre- cuencia hasta que ocurre la resonancia, Wilson y Dietrich? proponen que el médulo de cortante o'de compresién pata un cilindro sélido puede encontrarse con la expresion: GoE = 1-59 x 1078 f?h?p (MN/mm?) (3.4) Carga vibratra torsional o longitudinal Figura 3.7 Prueba de columna resonante. 7” Respuesta en el sitio.a sismos donde h es la altura del cilindro de suelo (min), p es la masa unitaria del suelo (Mg/m*) y f es la frecuncia resonante de vibracién torsional en ciclos por segundo cuando se determina G, o la frecuencia resonante de vibracién longitudinal en ciclos por segundo cuando se determina E. : Puede verse que al determinar Ey G aparte de esas pruebas, puede obtenerse valor para la relacion de Poisson v, pero como esta prueba considera deformaciones unitarias bajas y no existen métodos de extrapolacién apropiados, tales valores de v no son apropiados para la mayoria de los propdsitos de ingenieria sismica. Aunque esta prueba tiene la desventaja de levarse a cabo con bajas deformaciones unitarias (107?~10~* por ciento), y tiene las ventajas de simplicidad, bajo costo de equipo y aplicabilidad a la mayoria de tipos de suelo. Los detalles del equipo usado en esta prueba pueden encontrarse en las refe- rencias 19 y 20. 3.4 CRITERIOS DE DISENO DINAMICO PARA UN SITIO DADO 3.4.1 Introduccion Con objeto de determinar el efecto de un sismo en un depésito de suelo dado 0 en una estructura, serd necesario escoger un criterio de disefio dinémico apropiado, el cual puede ser utilizado como induccidn de un movimiento del suelo (acelerograma), © su espectro de respuesta equivalente (ver Figuras 3.3 y 3.14 y Seccion 5.4). La informacién basica requerida al hacer esta, eleccién consiste en definir el sismo de disefio como se determin6 en el capitulo 2, y conocer.la geometria y propiedades dindmicas de los suelos en el sitio (secciones 3.2 y 3.3). Como en otros aspectos del disefio, el grado de detalle con el que se selecciona la entrada dindmica dependerd del tamafio y vulnerabilidad del proyecto. En esta seccién se discuten métodos simples y complejos de formulacién de la induccién dinémica de disefio, pero debido a que todavia hay demasiados imponde- rables en este topico, solamente se justifica el empleo de los métodos mis simples en la mayoria de los casos. Con el rapido incremento en el uso de analisis dindmicos, se justifica la introduccién de los medios més sofisticados para elegir la carga dind- mica, aunque se espera que ocurran mejoras rapidas en estas técnicas, especialmente a partir de la experiencia derivada de los problemas de disefio de plantas de energia nuclear. En el siguiente andlisis es conveniente considerar primero los sitios en los cuales el lecho de toca esta en la superficie y después considerar aquellos donde el lecho de roca esta por debajo de depésitos més suaves. 3.4.2 Sitios con lecho de roca superficial En los sitios donde el lecho de roca esté en la superficie, la seleccién del criterio de disefio dindmico para una estructura se limita a elegir un movimiento del lecho Criterios de disefio dinimico para un sitio dado 75 de roca o espectro de respuesta correspondiente a los sismos de disefio: Desafortu- nadamente esta labor aparentemente directa, se complica debido a los pocos movi- mientos fuertes del suelo que han sido registrados en sitios rocosos. En los Estados Unidos de América se han registrado acelerogramas de este tipo en los siguientes casos: Helena, Montana, Octubre 31, 1935. M = 60 Ina = VIII Parque del Golden Gate, San Francisco, Marzo 22, 1957. M 53 Imax = VII Presa Pacoima, California, Febrero 9, 1971. M = 66 Ing = XI Aunque la anterior no esuna lista completa, los pocos registros de movimiento en Jecho de roca con quese cuenta, no permiten hacer un estudio definitivo. Se requiere cuidado en la aplicacién de registros individuales existentes para ottos sitios; por ejemplo en la Presa Pacoima, la aceleracién horizontal maxima registrada fue de 1.17 g Parte de esta enorme aceleracién superficial puede ser explicada por la amplificacién que ocurrié debido al agrietamiento de la roca por debajo del instrumento, y puede también haber ocurrido una magnificacién del movimiento base del lecho de roca como resultado de la localizacién del instrumento de registto en una cordillera escarpada del valle???, En cilalquier caso, en la actualidad es dificil saber si este registro del movimieito particular del suelo podria ser apiado diectamente a otros sitios. Como a la fecha hay muy pocos movimientos fuertes del suelo registrados én lecho de roca, puede’ ser necesario deducir criterios de disefio dinémico a partir de la teoria de vibraciones aleatorias, tal como se estudia en la siguiente subseccién. 3.4.2:1 Acelerogramas simulados en lecho de roca superficial Para la mayoria de los propésitos de disefio puede suponerse que el conocimiento del suelo es un proceso de vibraciones aleatorias, y que los acelerogramas pueden ser simulados mateméticamente con la teoria de vibraciones aleatorias, Esto seré més cierto si la distancia a la falla es tal que se pueda asegurar que los detalles del des- plazamiento de ésta no sean significativos en el movimiento del suelo, Debido a la escasez actual de registros en lecho de roca, a la fecha la modelacién de sismos simu- Jados esta necesariamente basada en los més numerosos acelerogramas registrados en suelos suaves. Esto se considera razonable ya que hay muchas evidencias de que la diferencia principal entre movimientos en lecho de toca y en suelo suave, es el contenido de frecuencia; esta diferencia puede ser tomada en cuenta en el proceso de simulaci6n. 16 Respuesta en el sitio a sismos El patron mds comin del movimiento del suelo es aquel de una transicién abrupta de cero a un movimiento maximo, seguido por una vibracién intensa més © menos uniforme, y finalmente una atenuacién bastante gradual (Figura 3.15). En Ja terminologia de la teoria de vibraciones aleatorias, la porcién central puede consi- derarse como un proceso aleatorio estacionario, mientras que las fases final ¢ inicial, siendo transitorias, son no estacionarias. Actualmente ningin otro tipo de movi- miento del suelo estd considerado seriamente como un modelo para obtener cargas sismicas. Una sacudida corta y aguda, tal como se experimenté en Agadir (1960) y Skopje (1964) es el tnico tipo de sismo esencialmente diferente del proceso aleatorio descrito antes, claro, que haya sido identificado. Se han simulado acelerogramas con modelos mateméticos de complejidad varia- ble, incluyendo (i) procesos no estacionarios de varios tipos??»?4:25- Gi) procesos estacionarios tales como aquellos del tipo de ruido blanco? ©»? 7.28 y del tipo de ruido blanco Gaussiano?® +?° , (i) Procesosaleatorios no estacionarios, Como s6lo la porcién media del movimientu fuerte del suelo puede ser descrita razonablemente como un proceso estacionario, se argumenta que el movimiento de los sismos menores y la cola de sismos grandes son modelados en forma més adecuada por procesos no estacionarios. Como algunos de los Ultimos legan a ser mateméticamente muy complejos, es afortunado que parezca satisfactorio uno de los tipos més simples de modelos no estacionarios. Este consiste €n un proceso estacionario multiplicado por una funcién envolvente no estacionaria. El proceso estacionario es derivado por lo general de un segmento de banda-limitada © ruido blanco filtrado*? ; esto significa que el contenido de frecuencia ha sido limi- tado a una banda prescrita, o que el espectro promedio de Fourier del conjunto tiene una forma prescrita que puede ser deducida de los registros reales*?. Se han empleado varias formas del proceso estacionario, como el proceso alea- torio Gaussiano usado por Jennings er al? y Ruiz y Penzien®?, o el proceso filtrado de Poisson aplicado por Aminy Ang**. En estos casos, el cardcter de no estacionario se logré con una envolvente de amplitudes, tal como se mencioné en el parrafo precedente. La Figura 3.8 ilustra las envolventes de amplitud usadas por Jennings et al para modelar cuatro sismos, que variaron en longitud de 5a 8. Para regular el movimiento del suelo en Ja vecindad de las fallas causantes, Hous- ner®! sugiere las caracteristicas relacionadas con los tipos de falla tratados en Geo- logia Regional (Seccién 2.2). Gi) Procesos aleatorios estacionarios. Algunos investigadores consideran que, como hay muy pocos registros de movimiento en roca, es razonable llevar a cabo estudios de movimiento fuerte usando procesos simples estacionarios en la forma de segmen- tos de banda de ruido blanco para simular acelerogramas? °-?-34 | Parton** encon- tré bastante concordancia al comparar los espectros de respuesta de velocidad para tres segmentos de ruido blanco con los espectros de respuesta promedio de Housner Criterios de disefio dindmico para un sitio dado (segs) 005 720 eENVa) OA: ENV (1) = 17/16 AB: OA: ENV (t) = 17716 AB exp [-0.0992 (1-15)] 0.05 + 0.005 (50-1)? Be: co: x exp[-0.0357(1-35) ] Bc cD 0.05 +0,0000938 (120-+ TPO (TOR 1.0 OA: ENV (1) = 1°78 AB: 4 1.0 > 2 a < é 2 exp [- 1.606 (1-2.5)] 0.140.00237(10-t) exp[0.268(t-4)] Bc: co (TPO0 Figura 3.8 Funciones envolventes para el caracter no estacionario de sismos simulados basada en sismos tipicos de California (Jennings et al**, con permiso del Instituto Tecnoldgico de California). (oteoc 17 8 Respuesta en el sitio a sismos (Figura 3.9). Cualquier imprecision implicada en no modelar la cola del sismo, puede ser considerada tolerable en relacin con las otras simplificaciones importantes que se hacen generalmente en el anélisis, tal como la hip6tesis del comportamiento elés- tico del material. De esta manera, el uso de segmentos de ruido blanco para el movi- miento del lecho de roca sobre depésitos mas suaves es atin més justificable, ya que las hipétesis simplificadoras en los andlisis dindmicos de suelo, son burdas compara- das con las que se hacen para el anélisis de estructuras. El ruido blanco de banda limitada tiene las ventajas practicas de que es simple de generar y aplicar en andlisis, y los programas para su generaci6n son de facil disposi- cién en centros de cOmputo. Las tres principales caracteristicas de un acelerograma, que requieren considera- cin en el proceso de simulaci6n, son: aceleracién méxima, duracién y contenido de frecuencia, Estas son funciones del sismo de diseffo, particularmente de su magnitud y distancia, tal como se discutié en el capitulo 2. Ademds de tomar en cuenta los factores precedentes, los acelerogramas simulados deben integrarse para verificar que sean realistas los valores méximos de las velocidades y desplazamientos correspon- dientes, Al determinar la duracién del sismo simulado, un segmento de ruido blanco equivale claramente a la region de movimiento més fuerte de un sismo real. Como Jas colas de Ja mayoria de los sismos disminuyen gradualmente, el punto de corte del movimiento fuerte es evidentemente arbitrario, dependiendo de la definicion de “fuerte”, Donovan?’ ha confirmado recientemente, con més datos, una relacién que da buenos resultados (propuesta inicialmente por Housner?*) entre la duracién del movimiento fuerte y la magnitud del sismo, como se muestra en la Figura 3.10, En los anilisis elésticos, la duracién de la excitacion es de poca importancia sélo que, para determinar la respuesta méxima, la duracién debe ser varias veces el periodo fundamental del sistema. ‘Al considerar distancias epicentrales relativamente cortas, el contenido de fre- cuencia nominalmente uniforme del ruido blanco parece tan apropiado como los — Velocidad espectral sea) | ——— | wn on Cove de magus 0.05 onl sect de Ro : Bloc, WN. Ra Bonco of + fa ef 3 + os +0 1 20 2 Petiado Isegundos! Figura 3.9 Comparacién de las curvas promedio de Housner con los espectros de respuesta de tres segmentos de ruido blanco (Parton? *). Criterios de disefio dindmico para un sitio dado 9 50 | 1 40} 8 Duracién, segs. | | L | obese P| ope | s dl | pce eee Magnitud del sismo Figura 3.10 Duracion del movimiento fuerte como una funcion de la magnitud del sismo (Donovan, Reproducida con permiso de Dames & Moore). modelos mds refinados del movimiento del lecho de roca. A distancias epicentrales grandes, la atenuacién de la vibracién de altas frecuencias puede ser de bastante con- sideracién. Esta tendencia aparece ilustrada en la Figura 2.12.(b), que muestra los incrementos en el perfodo dominante de vibracién del lecho de roca al aumentar la distancia epicentral. Se justifica escalar el espectro de respuesta resultante de los ace- lerogramas simulados, para asegurar que la respuesta de aceleracion maxima ocurra para perfodos correspondientes, aproximadamente, a los de la Figura 2.12 (b). Pero actualmente los datos son tan escasos y su dispersion tan grande, que la validez de este procedimiento esté todavia en duda, particularmente para distancias epicentra- es més cortas. En todo caso, se recomienda utilizar varios acelerogramas de ruido blanco diferentes en cualquier andlisis de respuesta y particularmente el espectro promedio en anilisis con espectro de respuesta (Seccién 3.4.4). 3.4.3 Sitios con lecho de roca subyacente Al establecer los criterios de disefio dindmico para un sitio con lecho de roca subyacente, debe tomarse en cuenta el efecto de los estratos sobreyacientes de suelo més suave en el movimiento basico del lecho de roca, tal como se ilustra en la Fi- gura 3.3. La induccién dinémica usada dependeré del problema analitico planteado por el sitio y la estructura, y de los recursos técnicos y financieros disponibles. Con ob- jeto de ilustrar esto, considérense las tres situaciones analiticas indicadas en la Figu- ta 3.11. El sitio (i) representa el problema de evaluacién general del sitio; aqui debe determinarse la estabilidad durante un sismo, del material encima de la roca, por fe- n6émenos tales como asentamiento, licuacién o deslizamiento de taludes, con respecto a la posibilidad de construccin futura en este sitio o de la seguridad de sitios adya- centes, 80 Estructura en general Estructura del suelo Supertcie del suolo s2 Estratos mis suaves echo de roca Figura 3.11 Diagrama esquemiatico de sitios con lecho de roca subyacente. Respuesta en el sitio a sismos Criterios de disefio dinimico para un sitio dado 81 Para el andlisis de respuesta dindmica de este sitio, deberia ser aplicado un ace- Jerograma o un espectro de respuesta en BI al sistema de suelo entre BI y Sl. Para esto se necesita elegir un movimiento apropiado del lecho de roca, proponiéndose que esto se haga en la forma descrita en la seccién precedente, relativa al lecho de roca superficial. También se han hecho intentos para calcular el movimiento del le- cho de roca a partir del movimiento de la superficie en otro sitio, lo que se estudiara en la secci6n siguiente. Como se han obtenido aun menos registros de movimiento fuerte en lecho de roca subyacente que en lecho de roca superficial, las mismas justificaciones de sis- mos simulados se aplican a este caso, Cuando se hayan logrado suficientes registros de lechos de roca superficiales y cercanos a la superficie, podré comprobarse si hay diferencias basicas, aunque parece probable que la diferencia serd leve. Los sitios (ii) y (ii) en la Figura 3.11 representan cualquier sitio con cualquier estructura. El andlisis dindmico de una estructura en tales sitios puede llevarse a cabo Por cualquiera de los dos procedimientos siguientes, Primero, puede analizarse el sis- tema total suelo y estructura, desde el lecho de roca hasta Ja parte superior de la estructura, aplicando el movimiento del lecho de roca en B2, B3 y determinando las Tespuestas del sistema conjunto, incluyendo el de la estructura R2, R3. Este es el medio ideal de andlisis, ya que toma en cuenta la interaccién entre suelos in situ + suelos construidos. La induccion dindémica en el lecho de roca se toma igual que Para el sitio (i). En segundo lugar, la estructura puede analizarse aplicando una induccién dinémica en su base (S2, $3), 0 a alguna distancia arbitraria debajo de la superficie del suelo. La induccién dindmica apropiada para aplicacién en S2, 53 puede ser: (1) acelerogramas de movimiento superficial o espectros deducidos especialmente para el sitio, calculando las modificaciones causadas por suelos sobreyacentes a los movimientos de induccién del lecho de roca en B2, B3; (2) acelerogramas del movimiento superficial o espectros deducidos sin un andlisis dindmico especifico de los estratos de suelo. A continuacion se discuten estos dos métodos alternativos para obtener los criterios de disefio dindmico del movimiento superficial. 343.1 Criterios de movimiento superficial derivados del movimiento del lecho de roca El movimiento superficial puede estimarse a partir del movimiento del lecho de Toca mediante un anilisis de respuesta dindmica del sitio. Refiriéndose a la Figura 3.11 (ii) e (iii), tanto la excitacién del lecho de roca (B2, B3) como el movimiento en la superficie ($2, $3) pueden estar en forma de acelerogramas 0 de espectros de respuesta. El movimiento en el lecho de roca se escoge igual que para el caso de lecho de roca superficial (Seccién 3.4.2). Actualmente, la técnica més comin y probablemente la més prictica para mo- delar el comportamiento dindmico del suelo sobre el lecho de toca, es la del modelo de la viga de cortante vertical, lamado asf por el uso de la teorfa de onda de cortan- 82 ; Respuesta en el sitio a siemos Criterios de disefio dinémico para un sitio dado 83 Estacion te. Enseguida se discuten varios tipos de errores © limitaciones aplicadas al modelo 2] de Ja viga de cortante. (a) Errores que surgen al representar un problema tridimensional por un mo- delo unidimensional®’. (b) Pricticamente todos los modelos de viga de cortante suponen comporta- miento lineal del material como una aproximacién burda al comportamien- to inelastico real. (©) Exrores que provienen del uso de amortiguamiento viscoso en lugar de his- terético. —— (@) Errores del uso de soluciones mateméticas aproximadas. Figura 3.13 Ondas que arriban horizontalmente de un sismo con foco superficial. (e) El modelo de viga de cortante es vélido solamente para sitios donde el mo- La teoria de la respuesta del sitio con viga de cortante es aplicable solamente si vimiento del suelo esté dominado por ondas de cortante que se propagan Ma > L (Tsai?®), en sentido vertical a través del suelo. Se considera®® que esto es tazonable- mente cierto en muchos sitios relacionados con focos de-sismos, como Jos (f) Para que el modelo de viga de cortante sea aplicable, las fronteras del sitio ake stra EAB 12s Pen ba pacleaete ete MiaVor Wandee | deben ser esencialmente horizontales, admitiendo que el perfil del suelo en sitios especiales, como en la Ciudad de México, més que en localidades | SP ates reese donde existen espesores narmales de material encima de lx roca, Las ondes (g) Finalmente, el efecto de la presencia de la estructura propuesta (0 varias ct ee ee on neti Weck Pate ete ce. noe Deore, Be estructuras), no se incluye fécilmente en el célculo del movimiento superfi- To esto no serd cierto en sitios cercanos al origen de sismos superficiales. A cial. Para un andlisis adicional del problema de interaccién suelo-estpuctura, cierta distancia de los sismos con foco superficial, las ondas sismicas signi- ver la Secci6n 5.5.3. ficativas pueden aproximarse en sentido horizontal a los suelos locales; para | este caso se ha sugerido que el modelo de viga de cortante deberta ser usado solamente si la semi-longitud de onda A/2 de las ondas incidentes es grande comparada con la extensién lateral de los estratos de suelo (Figura 3.13). Existen en uso dos modelos principales de viga de cortante vertical: Jos méto- dos de masa concentrada y las soluciones continuas en el campo de frecuencia. Las caracteristicas principales de cada uno de esos métodos se estudian brevemente en- seguida, Sitio Ones de spate Ss > (i) Enel modelo de masa concentrada el perfil del suelo es idealizado mediante concentraciones de masa discreta interconectadas por elementos rigidos que representan Jas propiedades estructurales del suelo. Por lo comin se utiliza un andlisis modal paso a paso, debido a los consecuentes ahorros en com- putarizacién y por la familiaridad con el método de superposicién modal ¢mpleado por los ingenieros sismicos, En el andlisis modal es necesario su- poner comportamiento lineal del material y amartiguamiento viscoso.Como el amortiguamiento de suelos es mds bien histerético, es comin usar un a- mortiguamiento viscoso equivalente, que supone amortiguamiento constan- te en todos los modos, més que el amortiguamiento viscoso real en el cual la relacién de amortiguamiento eritico se incrementaria en proporcién di- recta a la frecuencia natural de cada modo. : Seed e Idriss® han tomado en cuenta el comportamiento no lineal del | suelo y el amortiguamiento histerético, usando un procedimiento iterativo pe ted te ee Para ajustar las propiedades del suelo de acuerdo con el nivel de deforms- ‘on estudios de ondas de cortante uni-dimensionales. cién unitaria. Aun asi, simplifican considerablemente el problema al pro- a Respuesta en el sitio a siamos mediar las propiedades de todos los estratos del suelo. Se pueden encontrar estudios adicionales sobre los problemas implicitos al determinar las pro- piedades del suelo apropiadas para usarse en soluciones modales, en la Sec- cién 5.5.2.3 y en un trabajo de Whitman et al*°. (ii) Una solucion continua en el campo de frecuencia propotciona una alterna- tiva “exacta” al tratamiento de masas concentradas del modelo de viga de cortante vertical. En este método, Ia transferencia del movimiento del lecho de roca a la superficie, se obtiene considerando la ecuacién de movimiento de propagacién de onda unidimensional en un medio continuo, que es la siguiente: uu Poe ~ Saat +" aca (3.5) donde p es la densidad de un estrato semi-infinito de suelo, G es el médulo en cortante, 7 es la constante de viscosidad y u(x, £) es el desplazamiento de un punto en el estrato de suelo. Es posible obtener las funciones de transferencia que transforman los movimien- tos arménicos de induccién en el lecho de roca en movimientos en la superficie co- rrespondiente, en términos de las propiedades elisticas de los estratos que intervienen y del estrato de roca mismo. Multiplicando el espectro de Fourier correspondiente al movimiento en el lecho de roca dependiente del tiempo por la funcién de transfe- rencia, se encuentra el espectro de Fourier en la superficie. Este espectro es entonces convertido en el acelerograma de Ja superficie. Un anilisis adicional de la solucién continua al problema de la viga de cortante ha sido hecho por Roesset*! y Schnabel et al*?, Los programas de computadora que toman en cuenta el andlisis de Fourier y las funciones de transferencia**, son simples y pueden ser més econémicos que aquellos que se basan en la solucién de masa concentrada, si se desea el resultado en ‘unos cuantos puntos tinicamente. La soluci6n continua tiene las ventajas de que per- mite un facil manejo de muchos estratos de suelo con distintas propiedades, inclu- yendo el estrato de lecho de roca, pudiendo utilizarse cualquier amortiguamiento lineal. Una caracteristica importante de la técnica de la funcién de transferencia, es la facilidad con que pueden estimarse los movimientos del lecho de roca a partir del movimiento registrado en la superficie de un sitio. Esta es una fuente util de datos de induccién en el lecho de roca de otro sitio. El problema principal con la transfe- rencia del movimiento de la superficie en un sitio al movimiento superficial en otro radica en la incorporacién de dos conjuntos de errores implicitos al regular la trans- ferencia del movimiento del suelo hacia abajo a través de un perfil del suelo, asi como hacia arriba a través de otro. eV La Figura 3.14 muestra un ejemplo del estudio de respuesta en un sitio**, en el cual el espectro de respuesta del movimiento del suelo fue calculado a partir del mo- vimiento en el lecho de roca. Se generé un acelerograma artificial para un sismo de Criterios de disefio dinamico para un sitio dado 85. magnitud 7.0 a una distancia epicentral de 50 km, usando un proceso no estacionario aplicado a cada uno de los perfiles mostrados. Los acelerogramas de la superficie (no mostrados), fueron calculados aplicando la soluci6n continua mencionada antes, y los correspondientes espectros de respuesta aparecen en la parte superior de la Figu- ta 3.14 para dos valores de amortiguamiento. Puede obtenerse una indicacion del efecto de los estratos de suelo en la respuesta del sitio comparando el espectro de respuesta de Ia salida con el espectro de respuesta para el movimiento de induccién mostrado en la parte inferior de la Figura 3.14. Finalmente, deben mencionarse aquellos sitios que de ninguna manerase ajustan alas hipétesis del modelo de viga de cortante. Sin duda muchos sitios tienen condicio- nes de suelo que no son susceptibles de anilisis matemdtico, particularmente los de- pOsitos irregulares o heterogéneos, En algunas situaciones, tales como valles rellenos con aluvion razonablemente uniforme, o estratos en talud pero uniformes, puede ser factible el andlisis empleando elementos finitos*®, El costo de esta tiltima técnica y la dificultad para interpretar los resultados seré un impedimento para su uso, ex- cepto para estudios de investigacin. Parece ser que actualmente hay suficientes pro- blemas para lograr resultados ttiles del andlisis de respuesta de suelos regularmente distribuidos cuando se aplica Ia teorfa de viga de cortante, lo que no justifica estu- dios matemdticos m4s complejos. Para sitios en los que el'andlisis dindmico de la respuesta es inapropiado, los movimientos en la superficie del suelo pueden determi- narse como se propone en la siguiente seccién, 3.4.3.2 Criterios de movimiento superficial obtenidos sin andlisis de respuesta del sitio El andlisis dindmico de los suelos sobreyacientes més suaves, no siempre se lleva a cabo para sitios con lecho de roca subyacente, con objeto de determinar el criterio de disefio dindmico para una estructura. Un andlisis de respuesta del suelo puede ser demasiado costoso o el sitio puede no ser adecuado para las técnicas analiticas actua- les. Los acelerogramas de sismos o el espectro de respuesta apropiados para el movi- miento superficial del suelo en un sitio dado pueden obtenerse por: (i) eleccion de registros de sismos reales similares, Gi) generando acelerogramas simulados que se ajusten al sismo de disefto, (iii) construcci6n de espectros de respuesta a partir de relaciones entre magnitud y distancia focal del sismo de disefio y velocidad y aceleracién espectra- les*®-47_ Este método debe utilizarse con bastante cvidado por las dificul- tades implicitas al elegir factores apropiados para amplificaci6n y ductilidad, © para tomar en cuenta las condiciones locales del suelo, tal como se ilustra en la Figura 3.3, 0 (iv) deduciendo espectros promedio o suavizados de un conjunto de registros de sismos con diferentes niveles de confiabilidad*® , | A continuacién se estudian brevemente los dos primeros métodos. 87 Criterios de disefio din&mico para un sitio dado Respuesta en el sitio a sismos 86 “(, puBsouog A ei9[eA) OfeNs op OyeIYS9 [Op S9ABI, B 0]UB}IOD Op SepUO ap [BUOISUOUTPTUN UgIO -s8edoid | op spndsop oroysodas e uo A wor ap OYD9 Je UD OT nS Jap OJwaUNAOUT 9p SoLa}HD OpuErsoU ONS [9 UE eysondsor op sIsH[yUE oP UOUINSOY PI's CANBY ‘svonua39 oaWau 30 SyWOLSH 30 OLNRWOD 30 NOIDONGNI 3G NOIDV.I9Xx3. o73NS 3a Sa1l4uad $01 30 aSvE 13d VisandS3¥ 3d O4L93dS3 opener so unm pecs g Naas (opetess5 enna 9 opus enn pep op 88 Respuesta en el sitio a sismos (i) Alescoger entre varios registros de sismos reales (Seccién 3.4.5), serd desea- ble ajustar tanto como sea posible las condiciones de disefio: magnitud, dis- tancia epicentral, profundidad focal y perfil del suelo, con las de los sismos reales, Es muy adecuado el ajuste preciso de la magnitud y de la distancia para minimizar errores de escala. Desafortunadamente, no todos los facto- tes anteriores de los eventos reales pueden conocerse o estar disponibles r- pidamente, por lo que un segundo y mejor criterio es aquel en el que los registros provienen de un area geolégicamente similar. Sin embargo, no sera posible satisfacer esta Ultima condicién en areas sismicas de las que se po- seen pocos registros de movimientos locales, fuertes y poco en comin desde el punto de vista geoldgico, con regiones ricas en acelerogramas tales como Japon y California. Pero aun cuando las condiciones del suelo sean razona- blemente parecidas, es bien sabido que cada registro sismico individual tiene muchos aspectos exclusivos de aquel sismo y sitio particulares. Confiar tan slo en registros de sismos similares es probablemente el método menos sa- tisfactorio en Ja eleccién de la induccién dindmica para el andlisis estructural. Las mayores dificultades en la eleccién de un sismo real, con acelera- ciones méximas apropiadas, ocurren debido a que algunos sismos pequefios tienen mucho mayores aceleraciones maximas que los sismos grandes. Esto produce resultados confusos en los andlisis de la respuesta elastica, a menos que se apliquen ciertos factores para tener en cuenta la duracin del movi- miento fuerte (secciones 5.1 y 5.2). (ii) Cuando se simulan acelerogramas del movimiento superficial del suelo en sitios donde hay suelos més suaves sobre el lecho de roca, el enfoque es si- milar a aquel para acelerogramas simulados en lecho de roca superficial (Sec- cin 3.4.2.1). La diferencia radica en las tolerancias consideradas para los suelos mas suaves. Cuando se hace el filtrado de ruido blanco, la deduccién. de la forma prescrita del espectro promedio de Fourier de registros reales, puede tener mayor relevancia que para el caso de lecho de roca superficial, ya que la mayoria de los registros superficiales han sido obtenidos en suelos més suaves. Por la misma raz6n las funciones envolventes no estacionarias, como las que aparecen en a Figura 3.8, tienen probablemente mis rele- vancia en acelerogramas simulados para estratos superficiales suaves. Y en virtud de los efectos de filtrado en estratos mas suaves, los procesos no es- tacionarios son atin més apropiados para la superficie de estratos mas suaves que para el movimiento del lecho de roca. 3.4.4 Aplicaci6n del criterio del movimiento de suelo a estructuras Los anilisis de respuesta dindmica de suelos o de cualquier tipo de estructura, pueden Ilevarse a cabo usando acelerogramas o espectros de respuesta como excita- cién (capitulo 5). Cualquiera que sea la forma usada como excitacién dindmica debe emplearse o estar implicito un buen nimero de sismos. Debido a la naturaleza aleato- tia de los sismos, parece poco razonable que cualquier evento sismico aislado pueda Criterios de disefio dinamico para un sitio dado 89 ser mostrado como representante confiable del riesgo de disefio, a menos que se eli- ja un movimiento del suelo tan fuerte que el andlisis sea antieconémico. El uso de acelerogramas en un anélisis dependiente del tiempo, es analiticamente mis efectivo que el andlisis de espectro de respuesta y puede obtenerse mayor infor- macién significativa acerca de la respuesta dindmica de la estructura. Los acelerogra- mas individuales pueden inducir valores maximos en la respuesta local (Figura 5.17) en andlisis elésticos, que pueden ser dificiles de interpretar o justificat. En andlisis inelésticos esta dificultad es superada, pero en todos los casos debe emplearse un buen nimero de acelerogramas. Es comin tomar tres o cuatro acelerogramas en un estudio dado, siendo éstos a menudo una mezcla de eventos reales (algunas veces escalados), y registros simulados. Al usar espectros de respuesta como excitacién, deben tomarse ya sea varios espectros de respuesta de eventos individuales (Figura 5.17), o un solo espectro que sea el promedio de varios eventos (Figura 5.18 6 3.15). Esto ayudard a tomar en cuenta el cardcter aleatorio de los sismos, mientras que los espectros promedio sua- vizados eliminaran la excesiva influencia de valores maximos locales en la respuesta. La Figura 3.15 indica la dispersion de la respuesta de cinco sismos simulados; es conveniente hacer notar que la desviacién esténdar en el espectro de respuesta pro- bablemente hubiera sido mas grande si se hubiesen usado acelerogramas reales en vez de simulados, Muchos ingenieros** sostienen que donde los movimientos superficiales se han calculado a partir de movimientos en el lecho de roca (como en la Seccién 3.4.3.1), estos movimientos superficiales deben ser usados, para el andlisis estructural, en for. ma de espectros de respuesta promedio, més que en la forma de acelerogramas. Se considera que haya tantas hipétesis simplificatorias en los anélisis de respuesta del sitio, que el uso demasiado sofisticado de los acelerogramas superficiales calculados, puede estar apenas justificado para propésitos practicos de disefio. 3.4.5 Fuentes de acelerogramas y de espéctros de respuesta Los ingenieros sismicos acostumbrados a trabajar al margen de los requisitos basicos de un cédigo, han desarrollado fuentes de informaci6n propias a través de organismos gubernamentales y universitarios especializados en sismologia e ingenie- ria sismica. Como el problema de disponibilidad de la informacién varia tanto de un lugar a otro, y como la situacién esté cambiando rapidamente, en esta secci6n se incluyen simplemente unas pocas de las principales fuentes de datos existentes ac- tualmente. (i) Acelerogramas de sismos reales, Actualmente, la fuente més completa de acele- rogramas es la serie de registros publicados por el Instituto Tecnol6gico de Cali- fornia*?5°. Estos acelerogramas estan disponibles en formas corregidas o sin corregir, y han sido digitados para su uso en computadoras. También estan dis- ponibles en forma de tarjetas perforadas. A la fecha, estas series cubren sola- mente sismos registrados en los Estados Unidos. Algunas otras instituciones en el mundo también tienen acelerogramas digitados. 90 a aM my i jc i a wala | ei ne ai Tango JM Tiong spardos | al cu pig , ae an i eadale Tamoesepuidos 7 A thyme sheer py eweewed Tino sipeir HISTORUAS TIEMPO -ACELERACION DEL MOVIMIENTO EXCITADOR Respuesta en el sitio a sismos Saute word atv ‘inert Fete nour! oa ametigun opis SPECTROS OE RESFUES!A PARA EL MOVIMIENTO EXCIFAUOR, ‘PRESENTADO POR NISTORIAS TIEWD ACELERACION Figura 3.15 Conjunto de acelerogramas simulados de induccién y espectros de res- puesta para un sismo de magnitud 7.0, con una distancia minima de 50 km a la falla . causante (Valera y Donovan**). (ii) Acelerogramas de sismos simulados, Muchas organizaciones de investigacién en ingenieria sismica en el mundo, cuentan con programas de computadora para generar sismos artificiales. Jennings et al? *, han descrito ocho sismos simulados, y las tarjetas de computadora correspondientes se pueden obtener a través del Instituto Tecnol6gico de California, Estén disponibles dos programas de com- putadora llamados PSEQGN y SIMEAR para la generaci6n de sismos simulados en la forma de listados y como paquetes de tarjetas, directamente del National Information Services Earthquake Engineering, cuya direccion es: NISEE, 729 Davis Hall, University of California, Berkeley, California 94720. Los segmentos de ruido blanco pueden ser generados rapidamente en la mayoria de los centros de computo. Cuando se filtra ruido blanco, debe hacerse referencia a las ampli- tudes de espectros de Fourier de sismos reales? Gii) Espectros de respuesta de sismos reales. Hay mayor disponibilidad de espectros de respuesta que de acelerogramas, ya que los primeros se encuentran facilmente Referencias o1 en forma de diagramas en algunos estudios. Los clésicos espectros de respuesta promedio (Figura 5.18), desarrollados por Housner,®? han sido ampliamente difundidos. Los espectros de respuesta pueden calcularse a partir de los acelero- gramas de sismos con programas de computadora tales como SPECEQ que esté disponible a través de NISEE en la direccién antes proporcionada. Una coleccién bastante avanzada de espectros de respuesta norteamericanos fue preparada por Alford er al*?, pero ha sido superada ampliamente por las series producidas por el Instituto Tecnol6gico de California*® 5°! , (iv) Expectro de respuesta de sismos simulados, Como se mencioné en (ii), Jennings ~ . See, H. B., e Idriss, I. M., et al?® presentaron ocho sismos simulados, dando tanto el espectro de respuesta como sus acelerogramas. Los espectros de respuesta pueden calcularse facilmente a partir de los acelerogramas simulados, empleando programas de computadora como SPECEQ, que se pueden obtener a través del NISEE. REFERENCIAS . Rosenblueth, E., ‘Earthquake of 28th July, 1957 in Mexico City, Proc. 2nd World Conference on Earthquake Engineering, Japan, 1, 359-379 (1960). , Seed, H. B., Whitman, R. V., Dezfulian, H., Dobry, R., e Idriss, I. M., ‘Soil con- ditions and building damage in 1967 Caracas earthquake’, Jnl. Soil Mechanics and Foundations Division, ASCE, 98, No. SM8, Ago. 1972, 787-806 (Ago. 1972). . Housner, G, W., y Jennings, P. C., ‘The San Fernando California earthquake’, Int. Jnl. of Earthquake Engineering and Structural Dynamics, 1, 5-32 (1972). . Cluff, L. S., ‘Peru earthquake of May 31, 1970; engineering geology observa- tions’, Bulln. Seismological Society of America, 61, No. 3, 5111-533 Gunio 1971). . . Seed, H. 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Como se ilustré en el diagrama que aparece en la introduccién, el equipo de disefio debe cono- cer las consecuencias del dafio sfsmico, los factores econémicos requeridos para resis- tir ese dafio, y el grado de riesgo de los diferentes tipos de estructura en el sitio en cuestién, a fin de hacer una eleccién adecuada de Ja forma estructural. 4.2 LA FORMA DE LA SUPERESTRUCTURA 4.2.1 Introducci6n Por supuesto no hay una forma universal ideal para un tipo particular de estruc- tura, aunque hay ciertos principios basicos que deben tenerse en cuenta. En general, la estructura debe: (@ _ sersimple; (ii) ser simétrica; ii no ser demasiado alargada en planta o elevacién; tener resistencia distribuida en forma uniforme y continua; i 96 Determinacién de la forma estructural (¥) _ tener miembros horizontales en los cuales se formen articulaciones antes que en los miembros verticales y; (vi) tener rigideces que tomen en consideracién las propiedades del suelo. Un sismo revelaré inexorablemente cualquier debilidad estructural, reconocida © no previamente. Las consideraciones anteriores dan al ingeniero la oportunidad de entender el comportamiento sismico de la estructura y aunque este no sea perfecto, un detallado adecuado de la estructura (en cualquier material), es la mejor garantia de éxito. 4.2.2 Simplicidad y simetria Los sismos han demostrado repetidamente que las estructuras més simples tienen la. mayor oportunidad de sobrevivir. Hay dos motivos principales: primero la habili- lidad para entender el comportamiento sismico de conjunto de una estructura es notablemente mayor para una estructura simple que para una compleja; y segundo, Ja habilidad para entender Jos detalles estructurales es considerablemente mayor para los detalles simples que para los que sean complicados. La simetria es deseable por las mismas razones. Es conveniente sefialar la impor- tancia de que la simetria sea considerada en ambas dirécciones en planta (figura 4.1), lo cual es ignorado con frecuencia. La asimetria produce efectos torsionales dificiles de calcular apropiadamente, y que pueden ser muy nocivos. 4.2.3 La forma estructural de conjunto no debe ser demasiado alargada Mientras més largo sea un edificio en planta, hay mayor posibilidad de que los movimientos sismicos en sus extremos sean diferentes, lo que puede producir resul- tados desastrosos. Si para un rea dada en planta la forma cuadrada no es satisfactoria por razones arquitect6nicas, entonces dos o mds edificios separados pueden ser la res- puesta. Esto se logra en ocasiones seccionando un edificio largo en partes, conjuntas de movimiento entre ellas. Pero esto sélo puede considerarse como una solucién par- cial, debido a la dificultad de detallar apropiadamente las juntas, que deben tener 100 mm o mis de ancho para evitar que las secciones adyacentes del edificio se golpeen entre si. Un aspecto importante del esquemaen planta es la inconveniencia de tener angulos remetidos (Figura 4.1). Mientras que las plantas con forma de “T” y “L.” son doble- mente susceptibles, los bloques en “H”, aunque simétricos, tampoco deberian ser utilizados. Si la forma de “H” tiene como objeto dar un poco de movimiento ala fachada a través de un pequefio remetimiento, este tipo de planta puede ser adop- tado con confianza ya que los efectos de la discontinuidad de los miembros horizonta- les en las fachadas remetidas pueden ser facilmente tomadosen cuenta y detallados en consecuencia. Los cubos externos para elevadores y escaleras proporcionan peligros similares ya que tienden a actuar aisladamente ante sismos, con concentraciones de Le forma de la superestructura ae mass ernst cowaranos a aprsetiieyi OO Coc Buena simetr isis menos fil Téngase cuidado del comportement diferencial ‘enlos extremos opuestos de eificis argos Co Te CI fF Eee (ap Mal por efectos asiméticas ‘Aunque simétrcap, las alas largasimplican problemas en la preiccin del comporiamienta Tomes de acceso que se proyectan, Problemas con andlsis y detale Asimetria de Jos miembros resistentes del cortante horizntal Problemas de andisis y torsién Figura 4.1 Reglas simples de distribuciones en planta de edificios antisismicos. (Solamente con un anélisis dinimico y el detallado cuidadoso podrian ser violadas estas reglas) fuerza, torsiones y fuerzas desbalanceadas que son dificiles de predecir sin llevar a cabo anilisis dinamicos complicados y costosos. Con respecto a la altura, parece razonable proponer una esbeltez limitada en la mayoria de los edificios: alturajancho no mayor de 3 6 4 (Figura 4.2). Mientras més esbelto sea un edificio peores serdn los efectos de volteo en un sismo, y mayores los esfuerzos sfsmicos en las columnas extremas, especialmente las fuerzas de compresién. por volteo pueden ser bastante dificiles de manejar. En algunos sitios, las condiciones del suelo pueden ser tales que las cimenta- ciones determinaran en gran parte las proporciones de conjunto y el esquema de la estructura vertical, por razones tanto practicas como econdmicas. Este aspecto del disefio esta considerado con més detalle en la Seccién 4.5. 8 Determinacién de la forma estructural ELEVACIONES HAGASE EUITESE COMENTARIOS b b | | he 4b h>ab Los efectos de remetimieno de fechadas no pueden predectse mediante los andisisastdtcos fequivalantes comunes de los reglamentas, Figura 4.2 Reglas simples para formas en alzado de edificios antisismicos. (Solamente con un andlisis dindmico y el detallado cuidadoso podran violarse estas reglas) Los eifcios muy esbetos tienen deformaciones horzontales excesivas 4.2.4 Distribucién uniforme y continua de la resistencia Este concepto estd relacionado estrechamente con el de simplicidad y simetria. La estructura tendrd Ja oportunidad maxima de sobrevivir un sismo si: (a _ los miembros que soportan las cargas estn distribuidos uniformemente. (b) todas las columnas y los muros son continuos y sin remetimientos desde el techo hasta la cimentacién. (c) _ todas las vigas estan libres de remetimientos; (4) as columnas y Jas vigas son coaxiales; (e) las columnas y vigas de concreto reforzado tienen més o menos el mismo ancho (f) los miembros principales no cambian de secci6n repentinamente; (g) _laestructuraes tan continua (redundante) y monolitica como sea posible. Para evaluar las recomendaciones anteriores puede decirse que aunque no son obliga torias han sido bien probadas, y la estructura sera mds cara y vulnerable si no son tomadas en cuenta. ‘Aunque puede verse fécilmente que estas recomendaciones dan lugar a estructu- ras més sencillas de analizar y evitan concentraciones de esfuerzo y torsiones inde- seables, se requieren ciertas aclaraciones adicionales. Las restricciones a la libertad arquitecténica implicadas por lo anterior, algunas veces hacen dificil su aceptaci6n. Quizé lo que provoque mayores discusiones sean las de no interrupci6n verticales en Ja estructura, especialmente donde las fachadas en voladizo y las columnas que so- portan muros de cortante son de uso actual. Pero los cambios repentinos en la rigidez lateral debidos a la altura de un edificiono son prudentes (figura 4.3), primeramente porque aun con los anélisis computarizados ms sofisticados y caros los esfuerzos sismicos no pueden ser determinados adecuadamente, y segundo, en el estado ac- tual de conocimiento probablemente no pueda detallarse la estructura adecuada- mente en los lugares susceptibles, aun si se conocieran las fuerzas implicadas. El dafio al Hotel Macuto Sheraton en el sismo de Caracas, en 1967, ilustra este punto, el cual es analizado ampliamente en la Seccién 5.8.2. La forma de la superestructura 99 HAGASE eviTeSsE COMENTARIOS. Evitar ta baja continuidad de voladizos: no hay mecanismo ¢ de faia seguro > Evitar cambios de rigideces con la altura. Problemas de andisis v dotallado Muro de cartame i Figura 4.3 Reglas simples para marcos verticales en edificios antisismicos Esto conduce naturalmente a la reconsideracién del concepto llamado “piso suave”. En principio es ventajoso aislar la estructura de movimientos excesivos del suelo mediante alguna clase de estrato suave. Se ha propuesto que una estructura basi- camente rigida podria estar protegida de vibraciones de perfodo corto haciendo que las columnas del piso inferior sean relativamente flexibles (figura 4.3.). Desafortu- nadamente, muchos edificios modernos de este tipo no se han comportado bien ante sismos. Estudios recientes han mostrado que el concepto de piso suave presenta problemas tanto tedricos como practicos, y los ingenieros experimentados en los E.U.A., Nueva Zelanda y otros paises estén en contra de dicho concepto. Chopra et a encontraron que en el primer piso se requieren un nivel de fuerza de fluencia muy bajo y un mecanismo de fluencia esencialmente plistico perfecto: también que la capacidad al desplazamiento requerida por el mecanismo del primer piso es muy grande. El inciso /e) anterior recomienda que en as estructuras de concreto reforzado las vigas y columnas antiguas sean de ancho similar. Esto facilita el buen detallado y ayuda a la transferencia de momentos y cortantes a través de las uniones de los miembros. Se ha encontrado que las vigas muy anchas y de poco peralte fallan cer- ca de las uniones con columnas de tamafios normales y actualmente hay un gran desconocimiento del comportamiento de tales uniones (figura 4.4). Otro aspecto que amerita ser considerado aparte esel (g): una estructura deberia ser tan continua como sea posible. La resistencia sismica de una estructura disefiada econémicamente, depende de su capacidad para absorber energia, principalmente bajo deformaciones plasticas sucesivas de sus miembros. Mientras més continua y monolitica sea una estructura, habra mds articulaciones plasticas y rutas de cortante y compresién para absorcién de energta, Por eso es tan diffcil hacer que las estruc- 100 Determinaci6n de la forma estructural HAGASE EVITESE COMENTARIOS Columna El ancho de las vigas no debe exceder ‘demasiado al de las cohumas que las soportan, Problemas de continudad Figura 4.4 Regla simple para anchos de vigas y columnas en edificios antisismicos de concreto reforzado turas de concreto precolado trabajen adecuadamente para movimientos debidos a sismos fuertes. ; os El lograr que las juntas sean monoliticas y continuas no sélo es importante en cuanto a la absorcién de energia;se evitan también frecuentes fallas locales serias debi- das a altos esfuerzos locales engendrados por los grandes desplazamientos y rotaciones causadas por sismos. Este problema puede surgir en lugares tales como conexiones entre vigas principales y losas 0 vigas secundarias, y entre vigas y columnas o ménsulas. 4.2.5 Miembros horizontales y verticales En estructuras de edificios a base de marcos es un requisito sismico fundamen- tal el que los miembros horizontales fallen antes que los verticales. Esta disposicion permitird el retraso del colapso total de una estructura y puede salvar muchas vidas. Las vigas y losas generalmente no fallan aun después de dafio severo en Jos lugares en que se forman las articulaciones plisticas, mientras que las columnas sufrirén el colapso répidamente bajo su carga vertical, una vez. que haya ocurrido suficiente a- plastamiento del concreto. Esto significa, por ejemplo, que las vigas peraltadas con- tinuas sobre columnas ligeras, no son apropiadas en regiones sismicas (figura 4.5). Si por razones arquitecténicas son necesarias las vigas peraltadas hacia abajo o hacia arriba, su peralte efectivo debe ser reducido sustancialmente por medio de una aber- tura profunda que permita el movimiento a cada lado de todas las columnas (figura 8.7). HAGASE eviTESE ‘COMENTARIOS. 4b ar Figura 4.5 Regla simple para relacién entre resistencias de columnas y vigas en marcos antisismicos Las vigas deben fallar antes que las columnas para incrementar al maximo ta absotcién de energia antes del colapso La forma de la superestructura 101 4.2.6 Estructuras rigidas contra estructuras flexibles En el pasado ha habido gran polémica sobre este aspecto de disefto sin que se haya Hegado a una conclusion. La discusién gira alrededor del hecho de que si el movimiento local del suelo tiene frecuencias cercanas a la frecuencia natural del edi- ficio, entonces Ja estructura sufrird el maximo dafio. Si el subsuelo local filtrara muchas de las altas frecuencias del movimiento del suelo (como en la Ciudad de México), entonces una estructura rigida deberia estar sujeta a fuerzas sismicas mas bajas que una estructura flexible, y viceversa (figura 3.3). Pero ademés del efecto de resonancia con el suelo, hay atin dos corrientes pre- dominantes, la escuela de la estructura rigida y aquella que favorece las estructuras flexibles. En los principios de 1os 70's se alegaba que en San Francisco predominaba normalmente la preferencia por las estructuras flexibles, mientras que en Los Ange- les las estructuras rigidas estaban en boga, aunque ambas ciudades tienen condicio- nes de suelo similares. Los argumentos principales en pro y en contra de cada forma de la estructura aparecen en Ja Tabla 4.1. Una dificultad al sopesar los pros y contras de las estructuras flexibles y ri- gidas, proviene de la ausencia de definiciones claras de los términos “flexible Tabla 4.1 Ventajas Desventajas (1) Especialmente apropiada (1) Respuesta alta en sitios para sitios con perfodo de perfodo largo corto; para edificios con perfodos largos Estructuras | (2) La ductilidad es més facil (2) Los marcos flexibles de Flexibles de lograr concreto reforzado son : diffciles de reforzar (3) Més facil de analizar (3) Los elementosno estruc- turales pueden invalidar el andlisis (4) Los elementos no estruc- turales son diffciles de detallar (1) Apropiada para sitios de (1) Respuesta alta en sitios perfodo largo de perfodo corto (2) Mas facil de reforzar con- (2) La ductilidad apropiada Estructuras creto reforzado rfgido (por no es facil de lograr con Rigidas ejemplo, con muros de cor- seguridad tante) (3) Elementos no estructurales (3) Mas dificil de analizar mas faciles de detallar 102 Determinacion de la forma estructural y “rigida”. Quiza lo mds que pueda decirse actualmente es que una estructura es més rigida o menos flexible que otra. Consideremos ahora algunas formas estructu- rales corrientes. Las estructuras flexibles pueden ser ejemplificadas por muchos edificios de vigas y columnas, donde jos elementos no estructurales han sido separados cuidadosamen- te de los marcos. No existen elementos de cortante significativos reales o potenciales: todas las divisiones y los muros de relleno estan aislados de los movimientos de mar- cos, y aun los muros de cortante de elevadores y de escaleras estén separados de aquellos completamente. El recubrimiento est4 montado sobre soportes deslizantes que giran (material no corrosivo).Este tipo.de marco, completamente ductil, es muy popular actualmente en Japén, Nueva Zelanda y California. Ademés de los puntos enlistados en la Tabla 4.1, tiene ciertas desventajas adicionales. El desplazamiento late- ral de piso a piso y el desplazamiento permanente pueden sex excesivos después de un sismo moderado. En estructuras de concreto reforzadd el detallado de los nudos es muy. complicado. No hay redundancia oculta (margen de seguridad extra), pro- porcionada por los elementos no estructurales, como ocurre. en la construccién tradicional. La flexibilidad modificada, es buscada deliberadamente por algunos ingenieros al incorporar. muros de cortante limitados en una estructura de marcos, produciendo Jo que es todavia una estructura relativamente flexible de periodo largo. Un enfoque de esta solucién ha sido aplicado por Muto en Japén, donde actualmente todos los edificios mayores de 14 pisos tienen marcos de acero. Muto introdujo las paneles de concreto ranuradas dentro de los marcos de acero, para reducir el desplazamiento horizontal en tifones y sismos moderados, y para absorber energfa en sismos fuertes (Seccién 58.2). Muchos ingenieros creen que los muros de concreto reforzado deberian estar in- cluidos en un mayor numero de edificios a base de marcos. Esto podria: (a) __reducir el desplazamiento lateral, (b) _reducir los problemas de detallado de las juntas de concreto reforzado, () ayudar a asegurar que la plasticidad se desarrolle uniformemente en la estructura, y (@ __prevenir las fallas de columnas por desplazamiento lateral, debidas al efecto P+ A (flexion secundaria que resulta de las descargas verticales y de los desplazamientos laterales). En conclusion puede decirse que en muchas situaciones puede emplearse ya se trate de una estructura rigida o de una estructura flexible, pero las ventajas de las dos formas necesitan consideraciénes cuidadosas, cuando se tiene que escoger entre ambas. Eleccién de los materiales estructurales 103 4.3 ELECCION DE MATERIALES ESTRUCTURALES, 4.3.1 Resistencia sismica de los materiales En la determinacion de la forma de una estructura, la eleccién del material es a menudo un factor importante. Algunas veces la eleccién del material estructural serd dictada por Ja disponibilidad, o por consideraciones politicas o econémicas. Sin importar que sea 0 no posible una eleccién defiaitiva, existen los siguientes criterios de disefio. En términos de resistencia puramente sismica, los mejores materiales tienen las si- guientes propiedades: (i) alta ductilidad; |“ (ii) alta relaci6n resistencia /peso; (iii), homogeneidad; Gv), ortotropia; y (v) _ facilidad para hacer conexiones de resistencia plena. Generalmente, mientras mds grande sea la estructura son mds importantes los factores anteriores. La tabla 4.2 ilustra la aplicabilidad de los mejores materiales estructurales Tabla 4.2 Tipo de edificio De gran altura Altura media Altura baja Mejor .{(1) Acero (1) Acero (1) Madera (2) Concreto refor- (2) Concreto reforza- (2) Conereto refor- zadocoladoin situ do colado in situ zado colado in- situ (3) Concreto preco- (3) Acero lado de buena ca- lidad* (4) Concentrado Materiales (4) Concreto presfor- presforzado estructurales| zado (5) Mamposteria re- en orden a (5) Mamposterfa re- forzada de bue- proximado: forzada de buena na calidad* de conve- calidad* niencia (6) Conereto preco- P lado eor (7) Mamposterfa re- forzada, primi- tiva *Estos dos materiales califican solamente para su inclusién en el caso de altura media. Desde luego muchos ingenieros sismicos no usarian ninguno de esos materiales. En Japén la mampos- teria no esta permitida para edificios de mas de tres pisos. 104 Determinacién de la forma estructural a edificios. El término “buena mamposteria reforzada” se refiere al bloque de con- creto hueco detallado apropiadamente, como se sefiala en la Secci6n 6.6.4. La mayorfa de los sistemas de concreto completamente precolado, no son apro- piados para resistencia sfsmica, debido a la dificultad de lograr una estructura diictil continua y monolitica. El orden de importancia mostrado en la Tabla 4.2, estd sin duda lejos de ser fijo, ya que dependera de muchas variables, tales como el tipo de estructura, las ca- lidades de los materiales de que se dispone en la localidad, y la habilidad de la mano de obra. Si todos esos factores fueran iguales habria poca diferencia entre preferir acero © concreto in situ, para edificios de altura mediana, ya que ambos, bien disefiados y detallados, son validos. Para edificios altos el acero es preferible generalmente, aunque cada caso debe ser considerado aparte. La madera se comporta bien en edificios de pocos pisos, debido principalmente a su alta relacién resistencia/peso, pero debe ser detallada con gran cuidado. En diversas fuentes® se pueden encontrar estudios adi- cionales sobre el uso de los diferentes materiales. En paises en vias de desarrollo se tienen problemas especiales al seleccionar material para edificios, desde el punto de vista del costo, disponibilidad y tecnologia. Flores*, ha hecho un andlisis de estos factores. 4.3.2 Respuesta sismica de materiales estructurales Es importante tener en cuenta, al elegir los materiales, que si se requiere una es- truciura flexible, entonces algunos materiales tales como la mamposterfa no son a- propiados. Por otro lado, el acero es usado esencialmente para obtener estructuras flexibles, aunque si se requiere més rigidez es preferible elcontraventeo diagonalo bien muros de concreto reforzado incorporados en los marcos de acero. El concreto, por supuesto, puede ser usado facilmente para lograr casi cualquier grado de rigidez. Ver también la Seccidn 5.1 y el capitulo 6. Vale la pena advertir aqui acerca del efecto de materiales no estructurales en ja respuesta estructural de edificios. Los materiales no estructurales, principalmente las divisiones interiores, pueden rigidizar enormemente estructuras que de otro modo serian flexibles, y en consecuencia deben ser considerados en el andlisis estructural. Este tema se estudia con mds detalle en la Seccién 4.4. 4.4 EL EFECTO DE LOS ELEMENTOS NO ESTRUCTURALES Al considerar la forma de una estructura es importante tener cuidado de algunos elementos que normalmente no son estructurales y que sin embargo llegana ser muy importantes en la respuesta a los sismos. Esto implica cualquier cosa que interfiera con las deformaciones libres de la estructura durante un sismo. En edificios, los elementos principales de este tipo son recubrimientos, muros o paredes de relleno pe- timetral y divisiones interiores. Cuando estos elementos estdn hechos de materiales muy flexibles, no afectaran significativamente el comportamiento de la estructura, El efecto de los elementos no estructurales 105 pero muy a menudo ser deseable, por razones no estructurales, construirlos en ma- teriales tales como concreto precolado 0 bloques, o ladrillos. En ese caso, estos ele- mentos pueden tener un efecto significativo en el comportamiento y seguridad de la estructura. Aunque pueden estar soportando carga vertical pequefia, pueden actuar como muros de cortante en un sismo, con los efectos siguientes: (a) _reducir el perfodo natural de vibracién de la estructura y en consecuencia, cambiar Ja entrada de energfa sismica y modificar los esfuerzos sismicos i de la estructura “oficial”; (b) _redistribuir la rigidez lateral de la estructura y en consecuencia, cambia la distribucién de esfuerzos; (c) causar la falla prematura de la estructura, usualmente por cortante 0 por golpeteo; y (d) _ sufrir ellos mismos dafio excesivo debido a las fuerzas de cortante o golpeteo. : Mientras mds flexible sea la estructura basica, peores seran los efectos mencionados; y éstos serdn particularmente peligrosos cuando la distribucién de tales elementos “no estructurales” sea asimétrica 0 no sea la misma en pisos sucesivos. Stratta y Feld- man® han estudiado algunos de los efectos de muros de relleno durante el sismo pe- tuano de mayo de 1970, Al intentar tratar con los problemas anteriores puede ser adoptado cualquiera de los dos enfoques siguientes. El primer enfoque consiste en incluir conscientemente aquellos elementos de cortante extra en la estructura oficial analizada, y detallarlos consecuentemente. Este método es apropiado si el edificio es esencialmente rigido en todas direcciones, o si una estructura rigida es deseable para respuesta sismica baja en el sitio en cuestién. Esto significa que los elementos de cortante deben ser anclados efectivamente a la estructura, particularmente a las columnas, y que los elementos de cortante en sf mismos probablemente requeriran refuerzo antisismico. Entonces, el elemento “no estructural” es convertido en estructural. Para el andlisis de estas estructuras compuestas, ver la Seccién 5.8. El segundo enfoque consisteenimpedir que los elementos “no estructurales”’ con- tribuyan a la rigidez al cortante de la estructura. Este método es particularmente a- propiado cuando se requiere una estructura flexible para una respuesta sismica baja. Esto puede lograrse dejando holguras entre la estructura y los lados y la parte superior del elemento. El elemento no estructural necesitard restriccién en el extremo supe- rior (por ejemplo con dovelas) contra el volteo debido a las fuerzas fuera de su plano. Si el hueco debe ser rellenado debe usarse un material realmente flexible las Secciones 6.6.5 y 8.2 se dan algunas veces recomendaciones sobre el detallado de muros de relleno. Desafortunadamente, ninguna de las soluciones anteriores es muy satisfactoria, ya que la fijacién de los estribos necesarios, refuerzos, dovelas © tratamiento de hol- gaduras es laboriosa, cara y dificil de supervisar apropiadamente. Ademis los rellenos en holgaduras flexibles, no serin apropiados para aislamiento del sonido. 106 Determinaci6n de la forma‘estructural: Finalmente, el cliente deberd estar.prevenido para no permitir la construccién de -muros sélidos de; relleno sin consultar, desde el punto. de vista estructural, los efectos sismicos. s 4.5 LA FORMA DE LA ESTRUCTURA ‘Aunque la forma de Ja subestructura debe tener influencia fuerte en la respues- ta sismica de estructuras, comparativamente se han hecho pocos estudios sobre este tema. Las siguientes notas resumen brevemente lo que parece ser, actualmente, una buena practica. La xegla bsica en relacién con la resistencia sfsmica de la subestructura es que debe buscarse su accién integral en sismos. Esto requiere de una consideracién ade- cuada de las caracteristicas de respuesta dindmica de la superestructura y del subsuelo. Si se hia elegido una buena forma sismo-resistente para Ja superestructura (Seccién 4.2), entonces, al menos la forma en planta de la subestructura es probable que sea adecuada, esto es: () las catgas verticales serdn simétricas; (ii) los efectos de volteo seran demasiado grandes; (iii) Ja estructura no seré demasiado larga en planta. De la misma forma que con el disefio no sismico, la naturaleza del subsuelo deter- minaré la profundidad minima de las cimentaciones. En areas sismicas esto impli- card la consideracién de los siguientes factores: (a) Ja transmisién de los cortantes horizontales de la base de la estructura al suelo; (b) la prevision de los momentos sismicos de volteo (por ejemplo, con pilo- tes de tension); (c) _asentamientos diferenciales (figura 4.6) (d) _ licuacién del subsuelo;y (e) _ los efectos de la profundidad de desplante en la respuesta sismica. Los efectos de la profundidad de desplante atin no han sido del todo comptendidos (Seccién 5.5.3.3), pero puede hacerse alguna consideracién de este efecto en los and- lisis de interaccién suelo-estructura (Seccién 5.5.3), o cuando se determine en qué nivel se aplicard la carga s{smica de entrada para el andlisis de la superestructura. Pueden ser listados tres tipos basicos de cimentaciones pata edificios: (1). zapatas aisladas: (2) _ losas corridas; y (3) cimentaciones piloteadas. Los pilotes, por supuesto, pueden usarse con zapatas aisladas o losas corridas. Las lo- sas corridas 0 cajones de cimentacién, son formas asismicas adecuadas, que requie- Referencias 107 Mis suave Mis save Pies ‘Ms tame rare Figura 4.6 Estructuras tipicas cimentadas en dos tipos de suelo, que requieren precauciones contra movimientos sismicos diferenciales ren solamente profundidad y rigidez apropiada. Los pilotes y las zapatas aisladas re- quieren una consideracién més detallada, con el objeto de asegurar la accién integral satisfactoria que concuerde con muchos de los requisitos estructurales implicitos en (i) a Giii) y (a) a (e) anteriores. La accién integral debe proporcionar suficientes reser- vas de resistencia para soportar algunos de los movimientos diferenciales del suelo, que no estan explicitamente tomados en cuenta actualmente. Cuando ocurre un cambio del tipo de suelo bajo una estructura (figura 4.6), serd necesario tener particular cui- dado para asegurar la acci6n integral de la subestructura. Esta consideracién de la forma de subestructuras es aplicable a estructuras en suelos suaves tnicamente, ya que las estructuras sobre roca estén naturalmente inte- gradas por medio de la roca misma. Para un andlisis mds detallado del disefio de ci- mentaciones, ver la Seccién 5.5.4. REFERENCIAS 1. Sozen, M. A., Newmark, N.M., y Housner, G.W., ‘Implications on seismic struc- tural design of the evaluation of damage to the Sheraton-Macuto’, Proc. 4th World Conference on Earthquake Engineering, Chile. UH, J-2, 137-150 (1969). 2. Chopra, A. K., Cloufgh, D. P, y Clough, R. W., ‘Earthquake resistance of buil- dings whith a “soft” fist storey’, Earthquake Engineering y Structural Dyna- mics, 1, No. 4, 347-355 (junio 1973). 3. Dowrick, D. J., ‘Modern construction techniques for earthquake areas’, Farth- quake Engineering, Proc, 4 th European Symposium on Earthquake Engineering, London, 1972, published by Bulgarian National Committee on Earthquake En- gineering, Sofia, 287-300 (1973). 4. Flores, R., ‘An outline of earthquake protection criteria for a developing coun- try’, Proc. 4 th World Conference on Earthquake Engineering, Chile, WU, 34, 1-14 (1969). 5. Strata, J. L., y Feldman, J., ‘Interaction of infill walls y concrete frames during earthquakes’ Bulletin of the Seismological Society of America. 61, No. 3 609— 612 Gunio 1971). Capitulo 5 Respuesta estructural a sismos 5.1 RESPUESTA SISMICA DE MATERIALES ESTRUCTURALES 5.1.1 Introduccién Este capitulo esta orientado principalmente a la determinacién de los esfuerzos y deformaciones causadas por efectos sismicos, necesaria para el disefio detallado de estructuras. La carga s{smica elegida (ver capitulo 2 y 3), se aplica a la forma estruc- tural y materiales propuestos para la estructura (ver capitulo 4). Bajo condiciones sfsmicas, la relacién entre “‘Suelo-Subsuelo-Superestructura y Elementos no estructurales”, debe idealmente ser analizada como un continuo estruc- tural. Aunque en la préctica esto rara vezes factible, cada una de las ‘partes’ debe ser vista como parte del conjunto, al considerar las condiciones limitrofes. Los problemas que surgen para representar adecuadamente el comportamiento sismico mediante el andlisis estructural, son numerosos, y tendrén que hacerse mu- chas concesiones aun en andlisis muy sofisticados. Con objeto de obtener beneficio méaximo aun del método mds simple de andlisis sfsmico, es esencial la comprensién de las caracteristicas de respuesta dindmica de las estructuras. Para alcanzar una resisten- cia sismica adecuada en la mayoria de las estructuras deben presentarse comparti- mientos satisfactorios tanto en el intervalo eldstico como en el ineléstico. Enseguida se hace un breve andlisis de la naturaleza de los compartimientos dindmicos eldstico ¢ ineldstico. 5.1.2 Respuesta sismica eléstica en estructuras La carga dinémica comprende cualquier carga que varia con el tiempo, y la car- ga sfsmica es una variante compleja de ésta. La manera en la que una estructura res- 109 110 Respuesta estructural a sismos ponde a una excitacién dindmica dada, depende de la naturaleza de la excitacion y de las caracteristicas dindmicas de la estructura, esto es, de la manera como alma- cena y disipa a energfa vibratoria. La excitacién sismica puede ser descrita en térmi- nos de desplazamiento, velocidad 0 aceleracién que varfan con el tiempo. Cuando esta excitacién es aplicada a la base de una estructura, produce una respuesta de- pendiente del tiempo en cada uno de los elementos de la estructura, que puede'ser descrita en términos de movimientos 0 de fuerza. Quizd el sistema dindmico més simple sea el sistema de un grado de libertad (Figura 5.12), que consiste en una masa unida a un resorte que permanece en el intervalo elistico lineal cuando se sujeta a una vibraci6n. Las caracteristicas dindmicas de tal sistema estan descritas simplemente por su periodo natural de vibracién T (0 frecuencia w) y su amortiguamiento £ . Cuando se le expone a un movimimiento arménico en su base, descrito por %_ =a sen cf, la respuesta de la masa colocada en el extremo superior del resorte es la indicada en la figura 5.1, que muestra los cocientes de la amplitud de la respuesta 100 ute © e 22 ae be 3a u A % 2 z % i ¢ t io js it H u Figura 5.1. Respuesta de un sistema lineal eldstico de un solo grado de libertad a una excitacion arménica (segin Blake’ ), Respuesta sismica de materiales estructurales i entre la amplitud de la excitacion, el desplazamiento Rg; la velocidad R,, y la ace- leracién Rg, en términos del cociente de la frecuencia de la funcién excitadora w entre la frecuencia natural del sistema wn . La importancia del perfodo natural o de la frecuencia de la estructura es demos- trada por las grandes amplificaciones del movimiento de excitacidn en las condicio- nes de resonancia 0 casi, esto es, cuando w/aan =1. La figura 5.1 también permite reconocer la importancia del amortiguamiento, particuiarmente cerca de la reso- nancia. Cuando el amortiguamiento es £ = 0.01, la aplificacién resonante del movi- miento de excitacion es multiplicada por 50 veces, para este sistema; en cambio, siel amortiguamiento se incrementa a § = 0.05, la amplificacién resonante se reduce a cinco veces la del movimiento de excitacié i La respuesta de una estructura a la excitacién irregular y transitoria de un sismo seré obviamente mucho més compleja que en el movimiento arménico, de estado permanente, anteriormente analizado. Considérese el movimiento del suelo mismo de El Centro en 1940, cuyo acelerograma se ilustra en la figura 5.2. Si aplicamos este movimiento a una serie de sistemas de estructuras de un grado de libertad, con diferentes perfodos naturales y amortiguamiento, podemos seguir graficamente la respuesta maxima de aceleracién para cada una de esas estructuras, como se indica en la figura 5.3. Como en el caso del movimiento arménico simple del suelo, el perfodo natural y el grado de amortiguamiento es también sefialado en la figura 5.3.. Aun cuando no ocurre periodicidad simple en el movimiento del suelo de Ja Figura 5.2, el predo- minio de los periodos més cartos se aprecia en la region de respuesta de aceleracién magnificada, a la izquierda de ta figura 5.3. Por ejemplo, una estructura de un sole grado de libertad con un periodo de 0.8 seg. y amortiguamiento £ =0.02, tiene una aceleracién maxima de aproximadamente 0.9 ¢ comparada con una induccién ma ma del movimiento del suelo de alrededor de 0.33 g. Esto’ representa una amplifi- ACELERACION DEL SUELO. VELOCIDAD DEL SUELO ESPLAZAMIENTO DEL SUELO ) TIEMPO |se9) Figura 5.2. Movimiento del suelo en el sismo de El Centro: aceleraci6n, velocidad y desplazamiento en la direccion norte sur. 112 Respuesta estructural a sismos 3-0 7 ° L-k «0 é = Respuesta de acelracibn,g. iy 1 FY = 4 PeriodoT (ep) Figura 5.3. Espectros de respuesta elastica de aceleracién de la componente norte- sur del sismo de El Centro de 1940, segiin la referencia. cacin de 2.7 para £ = 0.02, mientras que si el amortiguamiento es £ = 0.05 puede verse que la amplificacién se reduce a 1 8. El comportamiento dindmico de la mayorfa de las estructuras es mas complejo que el del sistema de un grado de libertad antes considerado. Los edificios de muchos pisos, por ejemplo, estén considerados como estructuras de varios grados de liber- tad, con un grado de libertad por cada piso, y un modo y perfodo natural de vibracién para cada piso (Figura 5.19), La respuesta particular de cualquiera de los elementos de dicha estructura es una funcién de todos los modos de vibracién, asf como de su posicién dentro de la configuracién estructural del conjunto. Las respuestas eldsticas lineales de muchas estructuras de varios grados de liber- tad, con un grado de libertad por cada piso, y un modo y periodo natural de vibracion Ja figura 5.4 muestra los cortantes horizontales maximos en cada piso de un edificio de treinta pisos sujeto a un movimiento del suelo igual a 1.5 veces el de la figura 5.2, calculados suponiendo un comportamiento eldstico lineal. Nétese la considerable di- ferencia en respuesta entre el caso eldstico en que se supone un 2 por ciento de amor- tiguamiento (curva 1), y aquel para 5 por ciento de amortiguamiento (curva 3). En la Seccién 5.1.5 se hace un andlisis adicional del amortiguamiento. 5.1.3 Respuesta sismica ineléstica en estructuras Para una resistencia econémica contra sismos fuertes, la mayoria de las estruc- turas deben comportarse inelasticamente. En contraste con el modelo simple de res- Respuesta sismica de materiales estructurales 113 30 24 Nimero de piso \ @ i 1 | iJ ° 2 4 6 8 10 12 CORTANTE MAXIMO (KIPS) x 107 Figura 5.4. Respuesta maxima del cortante horizontal en el edificio del Banco de Nueva Zelanda, Wellington, sometido a 1.5 veces la componente norte-sur del sis- mo de El Centro (1940) (segiin Albert C, Martin y Asociados.? Reproducido con permiso de la New Zealand Society for Earthquake Engineering). Puesta eléstica lineal examinado en la seccin anterior, el patron de comportamiento esfuerzo-deformacién unitaria ineldstico no es constante ya que varfa con él tamafio y forma del miembro, los materiales usados y la naturaleza de la carga. Las curvas tipicas esfuerzo-deformacién unitaria para varios materiales bajo cargas repetidas y con inversién de signo que se muestran en la figura 5.5 ilustran las Principales caracteristicas de comportamiento dindmico ineléstico; esto es: plastici- dad, endurecimiento por deformacién, ablandamiento por deformacién, degradacién de rigidez, ductilidad y absorcién de energia. La plasticidad, como la del acero dulce (Figura 5.5.a), es una propiedad deseable en la medida en que es fécil de simular matemiticamente y proporciona conveniente control de Ja carga desarrollada por un miembro. Desafortunadamente, mientras mayor es el grado del acero, menor es la plataforma plistica, y més pronto se mues- tra el efecto de endurecimiento por deformacién, como se ilustra en la figura 5.5 (@). El ablandamiento por deformacion es lo opuesto al endurecimiento por de- 415 “(aynINSUT a}a19N0D UROLUTY [ep OsTULad Woo gonpoldar as 2 o1sed BT) “(L tUsIaJoy Bl UNBas) BoTTD pesoJe] BIO “epsoysodurew! op ON (J) BT UNgas) BONO} uOIKaYy ‘Opezsoysasd OyaIDUCD ap wUUITIOD (2) unas) eoro}o e889 “Epezioyar ayuaUra[qop 04959000 ap ESTA (P) “(p MOUsraJoy B] UNBes) seplyodor seBse9 ‘opeutsuOS OU OJaNTOD (2) “(G1 Prouazazoy e] UNBes) POTD} UO!Xa]J B Oplzoulos JwANOTIYSE O190Y (4) “(epriodas Jepce 0) eorug}ouoU BBrEO ‘oaens ory () “Stptyoaut o septjodaz seBreo ofeq sayetsoy@ul SOsaA AP 9p UOPeUIOJop-ozFenyse ap OOTISE[OUT 2 OONSEIa OJUaIUTEVJOdUIOD “S's EINBLY Respuesta sismica de materiales estructurales Respuesta estructural a sismmos 114 116 Respuesta estructural a sismos formacién, e implica una pérdida de esfuerzo o resistencia al incrementarse la defor- macién unitaria, como se aprecia en la figura 5.5. (a) o en la envolvente esfuerzo de- formaci6n unitaria para concreto (Figura 5.5c). En la carga alternante del acero ocurre el efecto de Bauschinger, esto es, después de cargar mds alld del punto de fluencia en una direccién, el esfuerzo de fluencia en la direcci6n opuesta se reduce. Otra caracteristica de la carga ciclica del acero es un incremento en la no linealidad en el intervalo eléstico, que ocurre con inversiones de carga (Figura 5.5b). La degradacion de la rigidez es una caracteristica importante de la carga ciclica,ineldstica del concreto y mamposteria. La rigidez, calculada como el cociente esfuerzo/deformacién unitaria de conjunto para cada ciclo de histéresis de Jas figuras 5.5(c) a (f), se reduce apreciablemente con cada ciclo sucesivo de carga. La ductilidad de un miembro o estructura puede estar definida en términos gene- rales por el cociente: deformacién a la fluencia_ En muchos casos, la “deformacién” puede ser calculada en términos de deflexin, Totacién o curvatura. El valor numérico de la ductilidad también varia dependiendo de la combinacién exacta de fuerzas aplicadas y de los momentos bajo los cuales se calculan las deformaciones. La ductilidad es generalmente deseable en las estructu- ras, debido a la ocurrencia de la falla en forma més suave y menos explosiva que la que presentan los riales fragiles. La ductilidad favorable del acero dulce puede apre- ciarse en la figura 5.5 (a), por el gran.valor de ductilidad en tensién directa obtenido por el cociente €s,/€sy. Esta ductilidad es particularmente itil en problemas sismicos, debido a que viene acompafiada por un incremento de resistencia en el intervalo ine- listico. Comparativamente, el alto valor de ductilidad en compresién para concreto simple, expresado por el cociente € ou/e cy, Figura 5.5 (c), es bastante menos iitil a causa de Ia pérdida ineldstica de resistencia. El acero'tiene las mejores propiedades de ductilidad entre los materiales normales para construccién de edificios, mientras el concreto puede alcanzar una ductilidad moderada mediante el refuerzo apropia- do. La ductilidad de la mamposterfa, aun cuando se la refuerce, es mucho menos confiable. Ms adelante se presentan anilisis adicionales sobre la ductilidad de diferen- tes materiales, particularmente en el Capitulo 6 y en la Seccién 5.7. A menudo se habla acerca de que una elevada capacidad de absorcién de energia constituye una propiedad deseable de la construccién sismo-resistente, aun cuando no parece ser determinante. Hablando estrictamente, deberia establecerse una dis- tinci6n entre absorcién temporal y permanente de la disipacion de energia. Compirese el sistema elasto-plistico representado por OABD en la figura 5.6, con el sistema basicamente eléstico no lineal de las curvas OB y BE ; después de cargar cada sistema hasta B, la energfa total “absorbida” por cada sistema es practi- camente igual, como se representa por el area OABC y OBC respectivamente. Pero el cociente entre la energia de deformacién almacenada temporalmente y Ia energia disipada permanentemente para los dos sistemas esta bastante lejos de ser igual. Des- Respuesta sismica de materiales estructurales 117 Estuerzo Defommacion E Fo c Figura 5.6, Energia almacenada y disipada en sistemas idealizados. pués de que se descarga hasta alcanzar un esfuerzo nulo, puede verse que la energia disipada por el sistema elasto-plistico es igual al area histerética OABD, mientras que la energfa disipada por el sistema no-lineal es igual al area histerética mucho menor OBE (sombreada en la Figura 5.6), Como aclaracién adicional de la absorcién de energfa sismica de estructuras, considérese la figura 5.7, graficada a partir del andlisis sismico ineldstico del edifi- cio del Banco de Nueva Zelanda, en Wellington. Una parte sustancial de energia es almacenada temporalmente por la estructura en forma de energia de deformacién y energia cinética. Después de tres segundos, el movimiento &ismico es tan fuerte que el punto de fluencia se excede en ciertas partes de la estructura y principia la disipacién permanente de energia en forma de deformacién inelistica (0 histeréti- ca). A través de todo el sismo la energia es disipada Por amortiguamiento, el cual es, Por supuesto, el medio por el que la energia eldstica es disipada una vez que cesa el movimiento del suelo. Es evidente, por la gran proporcién deenergia histerética disipada por este edificio, que se requiere una considerable ductilidad. Un edificio frdgil con la misma resistencia de fluencia, pero sin comportamiento ineléstico (€, /€y = 1), habria empezado a fa- lar después de tres segundos de iniciado el sismo. En otras palabras, en un diseffo Puramente elistico se hubieran requerido miembros mas resistentes. Esto puede ver- sede otra manera en la figura 5.4, donde se muestra la reduccién que se alcanza en los Cortantes de piso cuando se supone comportamiento ineléstico (curva 2), comparado con el elastico (curva 1). 5.1.4 Modelos matematicos de comportamiento sismico ineléstico Al examinar la extension y complejidad del comportamiento histerético mostra- do en la figura 5.5 resultan obvios los problemas generales al establecer modelos mate- miticos de esfuerzo-deformacién unitaria para utilizarlos en andlisis sismicos de sen- tido practico. Park®, ha hecho una revisién del trabajo en este campo, cuyos mode- los més simples de histéresis se muestran en la Figura 5.8. Los modelos simples de este tipo, pueden ser razonables para propésitos de disefto cuando se construyen en acero, como en el caso del edificio al que se refie- Respuesta estructural a sismos Respuesta sismica de materiales estructurales 119 | | v i PLP HP lato sce Binet 1) Be Raters goad DISIPADA ENERGIA CINETICA ti HISTERESIS 2% DE AMORTIGUAMIENTO. ‘CARGAS DE, GRAVEDAD ENERGIA ELASTICA DDE DEFORMACION Figura 5.8. Lazos de hitéresis idealizados del comportamiento ciclico del acero. ten las figuras 5.4 y 5.7; los anilisis dindmicos inelisticos realizados en este caso también han sido utilizados en otros sitios?. Sin embargo, para edificios de acero de forma menos conveniente, 0 cuando se usan otros materiales, los problemas que conlleva el predecir adecuadamente, o econémicamente, la respuesta sismica inelis- tica, son actualmente desalentadores. Para una informacién adicional acerca de los métodos de anilisis, ver Seccién 5.2. >, Reproducido con permiso de la New Zealand Society for Earthquake Engineering). ente norte-sur del sis- fin Albert C, Martin y Asociados’ 5.1.5 Nivel de amortiguamiento en diferentes estructuras La influencia general del amortiguamiento en la respuesta sismica se analizé en la Seccion 5.1.2 anterior, pero cuando se elige el nivel de amortiguamiento quedebe uzar- se en los andlisis dinémicos de la estructura, deben considerarse los siguientes factores. El amortiguamiento vara con los materiales usados, la forma de la estructura, Ja naturaleza del subsuelo y la naturaleza de la vibracién. La vibracién post-eldstica de amplitud grande, es més efectivamente amortiguada que la vibracién de am- plitud pequefia, mientras que los edificios con anchos muros de cortante y recu- brimientos y divisiones pesados, tienen mayor amortiguamiento que las estructuras “transparentes” con recubrimiento ligero. Existen muchos reportes de diferencias de amortiguamiento para distintos modelos de vibraci6n, pero no ha sido establecido todavia un patron base. El amortiguamiento de conjunto de una estructura estd claramente relacionado con las caracteristicas de amortiguamiento del subsuelo, pudiendo establecer alguna hipotesis al respecto en anilisis més sofisticados, que consideran la interaccion suelo-estructura (Secciones 5.5.2.3 y 5.5.3). La gran cantidad de valores de amortiguamiento determinados experimental- | mente, y que se encuentran en Ia literatura, han sido obtenidos por lo general, ya sea de componentes estructurales individuales 0 a partir de vibraciones de baja amplitud. De ahi que para estructuras de conjunto sujetas a movimiento fuerte del fe suelo, sea necesaria alguna extrapolacién de los datos de amortiguamiento existen- cy * © ° : tes. La Tabla 5.1 indica valores representativos del amortiguamiento para varios tipos ENERGIA KIPS-PIE) = 107 de construcci6n. Esos valores son apropiados para espectros normales de respuesta 0 andlisis modal en los cuales se supone el mismo-amortiguamiento viscoso en todos los modos. EXCITACON TOTAL TEMPO (Seq) Gasto de energia en el edificio del Banco de Nueva Zelanda, calculado para la primera parte de un sismo igual a 1.5 veces la compon mo de El Centro, 1940 ( 15 2

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