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ALB- ZIM
« _ EL.CONTROL DE CONVENCIONALIDAD
La Corte Inieramericana y la Corte Suprema
Convergencias y divergencias
*Susane Albanese
Introducci6n
Bajo la figura del controf de convencionalidad se ha intentedo far desde
Jarga data algunas pautas sobre i obligacién de aplicar ablertamente en el ambto
interno no séio las Convenciones Internacionales de las que el Estado es parte
sino las’ interpretaciones que de sus cldusulas.lievaron @ cabo los drganzs
internacionales con aptltud de obrar. En palabras recientes de la Corle
Interamericana: *...e! Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado,
sino también la interpretaci | mismo.ha hecho Ja Corte loteremericane,
intérprete titima de le Convencién Americana’.
Presentaremos algunos breves aspectos de dos decislones” que tienen en
comtin el origen de los hechos ~alegados por los querellantes en uno de los casos
y probados en el olfo segiin el tribunal interamericano- que motivaron procesos
en el campo interno. internacional’... Ambas _sentencias despliegan
interpretaciones similares en el contexto del delito de tortura y divergentes en
gualefa_de la ficién_de_limtes temporeles_al_podet_puriivo_del Esiado,
Trataremos de plantearias en el maroo de las dos dimensiones séhaladas
reconociendo como en otras oportunidades /q dificultosa tarea de buscar la verdad
Juridica objetiva en esta encrucjada del derecho.
La Corte Suprema desde el caso Ekmekdjian' ha reinstalado con precision
el tema y después de fa reforma constitucional ha continuado, si bien en forma
zigzagueante®, en esa direscién interpretativa®
+ Cotte IDH, Caso Alnonackd Arellano y ottes vs, Chile, 28 de septiombxe de 2006, parr. 124
Asimismo, Carte IDH, Caso Trabajadores cesados del Congreso vs. Perd, 24 de noviembre de
2005, patri28, Albanese, Susana, Garantis Judclales, 2. Edcién, Eder, 2007, Cap. X El
gorirol de corwencionalcadt
Fane Corte IDH, Gaso Bueno Alves vs, Argentina, sertencia de 11 de maya ce 2007 yCS.
"Reoureo de hecho deduaido por Juan Freresco Bueno Alves y Caros A.B. Pérez Galina
(quetelentes) ena causa Derecho, Rané Jests sincisente de presctipein de f acoién persel~
sa N'24,070~, 11 de jlo Ge 2007
Es preceo recorcar los térmnos siinpre vgertes de Bidet Campos: ‘cuando sa accede @
tun trturalIntemacional alogarco que el £st3d0 al qus se acusa ha viciado 0 inoumpkdo normes
internacionales, se mpi y be un proceso nuovo e independiente dal que quads fniutaco arto
fas tibunales del Estado acusada,, Bart Campos, G. y Albanese, S, Derecho intemaciosl
Devchos Humanos y Bach Comintayo, Ear 160, p72 Pues avode: que el proses
interno ¢e corsidere fnalizaco por epicecién de una norma vigerte y en el proceso Itemecinel
apleande el ratado corresponderte pe}, ark 11 2 CADH. se considere que debe cbritnusr ia
Investgacion en el mbtointzno,
rene C8, "Ekmekdlin ¢. Sofeveh, 7 de Julio de 1802, 02vat
y
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Expondremos la convergencia de los dos érganos en materia de tortura y su
no encuadramiento en un crimen de lesa humanidad en el caso conereto. Cor
posterloridad, proyectaremos la obligacién de invastigar y sancionar.
Los fallos menclonados fueron emitidos con una diferencia de dos meses,
siendo que el publicado cronolégicamente en segundo lugar, correspondiente al
rréximo tribunal de-le judicatura argentina, al hacer suyos los fundamentos del
Procurador General, omite algunas consideraciones acluales que entendemos
cardinales del primero debido a la naturaleza de! tema abordado.
De esta forma, en el recurso de hecho deducido por jos quereliantes -
inoidente de prescripcién de la accién penal- el maximo tribunal decide confirma
el fallo apelado porque el delito imputado no reviste el cerdcter de ‘less
humanidad! y en consecuencia no es imprescriptibie.
La Corte Interamericana, por su parte, en la sentencia emtida dos mees
/ antes decidié por unanimidad que Argentina -que reconocié su responsabilidad
internacional- violé los articulos 5.1, 6.2, (derecho a la integridad personal), 6.1
(Garantias juciciales) y 25 (proteccién jucicia) de fa Convenoién Americana e1
Felacién con el articulo 1.1 (oblgacién de respetar y garantizar jos derechos). Sin
periuicio de haber considerado, como ya se adelantara, que en el caso la tortura
‘no constituye un delito de lesa humanidad.
1. La tortura
L'tortura esta protibida sin reservas ni condiciones, dice la Corte IDH: “La
prohibicién absal fisica.como psicolégica, pertenece hoy dia
‘al dominio defjus cogens internacionat"t A continuacién el tribunal interamericano
analiza los elementos consttitives de la tortura, iatencionalidad, Jinalidad y