Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Que el chip es bueno. Que el chip es malo y vulnera el voto secreto. Que el
nuevo sistema debe aplicarse en todo el pas. Que debera ser gradual. Ms
all de estas diferencias, para nada menores, el teln de fondo del debate
legislativo de la reforma electoral que impulsa el Gobierno es la herida casi
mortal que se le infringira a la boleta de papel, fuente de poder de los
caciques polticos y de los aparatos partidarios.
Ese es la pulseada que subyace desde que el proyecto ingres al Congreso y
que, de manera solapada, sali a la superficie durante la primera semana de
discusin de la iniciativa en el Senado.
Es que la desaparicin de la tradicional boleta de papel y su reemplazo por
una que se imprime en el momento mismo de efectuar el voto es una de las
principales causas de la fuerte resistencia que el proyecto genera al interior
del FPV.
Aunque no lo dicen en voz alta, son varias las provincias que se oponen a
cualquier tipo de cambio en el sistema de votacin. Formosa, Santiago del
Estero, La Rioja y San Juan son algunas de ellas. Se entiende si se toma en
cuenta que all el PJ mantiene una aceitada maquinaria electoral que les ha
permitido ejercer el poder con mano de hierro.
A este grupo se suma otro cuya oposicin a la iniciativa guarda relacin
directamente proporcional al rechazo del sector a Mauricio Macri. Se trata
de los kirchneristas, que ven en un eventual fracaso de la reforma electoral la
posibilidad de asestarle al Gobierno una derrota poltica.
La voz cantante de este grupo es la ultrakirchnerista Virginia Garca (Santa
Cruz), quien hizo una enftica defensa del actual sistema electoral. "No creo
que debamos demonizar al sistema de la boleta papel solo por el hecho de
determinados discursos que forman parte del colectivo imaginario y el voto
cadena", afirm la cuada de Mximo Kirchner durante la presencia del
ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el martes pasado en el Senado.