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-La ambicin del corazn es pura. No compite con nadie y no hace dao a nadie.
De echo, le sirve a uno de tal manera que sirve a otros al mismo tiempo
-Es aqu donde podemos aprender del manzano.
Se ha convertido en un rbol hermoso y maduro, que da generosamente sus
frutos a todos. Cuntas ms manzanas recoge la gente -dijo Merln- ms crece el
rbol y ms hermoso deviene. Este rbol hace exactamente lo que un manzano
debe hacer: desarrollar su potencial para beneficio de todos. Lo mismo sucede
con las personas que tienen ambiciones del corazn
-Pero objet el caballero- si me pasara regalando manzanas, no podra tener un
elegante castillo y no podra cambiar el caballo del ao pasado por uno nuevo
-Vos como la mayora de la gente, queris poseer muchas cosas bonitas, pero es
necesario separar la necesidad de la codicia.
Al principio cuando escuchamos la palabra ambicin pensamos cuando una
persona es demasiado egosta y que solo piensa en ella, pero cuando hablamos
de la ambicin del corazn se refiere a que al momento de actuar debemos de
tratar de hacer el bien lo ms que podamos a los dems y no perjudicar a nadie,
debemos de conformarnos con lo que tenemos y no pedir ms de lo que no
tenemos.
En lo personal la lectura se me hizo reflexiva en todos los aspectos. Nos ensea a
conocernos a nosotros mismos.