Está en la página 1de 2

Cada uno d como propuso en su corazn: no con tristeza, ni por necesidad, porque

Dios ama al dador alegre.


2 Corintios 9:7.

Dios tiene un amor especial para cierta clase de personas. Ya sabemos que Dios es amor. Y
sabemos que am al mundo. Pero Dios tiene amor especial para con la persona que
tambin est dispuesta a dar. La Biblia dice: Dios ama al dador alegre. Por qu?
Porque quien sepa dar como Dios da, est reflejando una caracterstica divina. Nuestro Dios
es dadivoso. Toda bendicin recibida tiene su raz en el amor de l. Se deleita en dar. Dios
mismo es un dador alegre.

Jess mismo critic a los lderes religiosos de sus das por su falta de amor. Eran rigurosos
en cumplir la ley entregando el diezmo de su cosecha pero no actuaban con justicia ni
demostraban amor. Les dijo Jess: ay de vosotros, fariseos! que diezmis la menta, y la
ruda, y toda hortaliza, y pasis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario
hacer, sin dejar aquello Lucas 11:42. Cuando los mismos fariseos no aceptaron el testimonio
de que Jess hubiera venido del Padre, el atribuy su actitud a la falta del amor de Dios en
ellos. Yo os conozco, que no tenis amor de Dios en vosotros Juan 5:42. Aos ms
tarde Juan el apstol escribi: el que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es
amor 1 Juan 4:8. Conviene que cada uno se pregunte si ama a Dios de verdad pues es un
indicio de su condicin espiritual.

Ellen G. White
Consejos sobre Mayordoma Cristiana, Pgina 210
Durante miles de aos Dios ha trabajado mediante los instrumentos humanos, pero si l
quiere puede descartar a los egostas, a los amadores del dinero y a los codiciosos. l
no depende de nuestros recursos y por lo tanto no ser restringido por el instrumento
humano. l puede llevar a cabo su propia obra aunque nosotros no desempeemos parte
alguna en ella. Pero a quin de nosotros le agradara que el Seor hiciese eso?

Sera mucho mejor no dar nada que dar de mala gana ,


porque cuando compartimos nuestros recursos sin la intencin de dar voluntariamente,

nos burlamos de Dios. Recordemos que estamos tratando con Alguien de quien
dependemos para recibir toda bendicin, con Alguien que lee cada pensamiento de
nuestro corazn y hasta los propsitos de la mente.
The Review and Herald, 15 de mayo de 1900.

También podría gustarte