Ladrillos ecológicos hechos de Yuca

14 de Septiembre de 2009
MinuteMachine

Una solución inédita desarrollada en Brasil, aprovechando el residuo de la yuca para la

fabricación de un ladrillo que preserva la naturaleza. Además, este ladrillo es muy beneficiosos
para el medio ambiente en comparación con el ladrillo tradicional, ya que en su fabricación no
libera párticulas de CO2.

La manipueira es un líquido que sobra del prensado de la yuca, (es un tubérculo comestible)
está siendo utilizada en la producción de ladrillos ecológicos, el llamado ladrillo ecológico de
adobe de tierra cruda se hacen en moldes artesanales. La gran ventaja es que el proceso de
fabricación no exige la quema del ladrillo. Solamente hay que mezclar el barro con la
manipueira, colocar en un molde y dejar al aire libre. Al contrario del producto convencional,
que es quemado con leña, el ladrillo de adobe aprovecha la luz solar.

Los elementos químicos presentes en el líquido juegan el papel del fuego, pues su evaporización
endurece la pieza del mismo modo que lo haría el fuego. Ese proceso reduce el uso de agua,
evita la matriz calorífica, que es la leña, impidiendo la deforestación y la emisión de gases con la
quema.

Otra ventaja es la no polución del medio ambiente. "Este es el gran mérito del proceso", dice el
técnico de la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural de Ceará (Ematerce), Acácio
Moraes, destaca que el trabajo es ejecutado dentro de los principios de la construcción ecológica,
buscando el mínimo impacto ambiental, enfocando la utilización de materiales regionales y
valorizando la mano-de-obra local.

Es una técnica de construcción natural en el cual el principal recurso utilizado para construirlo
es el barro, que es encontrado en el propio local de la construcción, y afirma que el ladrillo
crudo no necesita cemento. Acácio explica que el proceso no es nuevo. El adobe fue utilizado
por todas las grandes civilizaciones. Pudiendo coger como ejemplo, el material usado para la
construcción de la Muralla China, ya que se uso en gran parte de su construcción el bloque de
adobe.
La construcción hecha con este ladrillo se hace muy resistente. El interior de las casas se hacen
más frescos, soportando muy bien las altas temperaturas.

El residuo no es utilizado solamente en la fabricación del ladrillo, sino también como

fertilizante, substituyendo los tóxicos por defensivo natural contra hormigas, garrapatos y
enfermedades que atacan las plantaciones. También puede ser utilizado en la producción de
vinagre para el uso doméstico y comercial, en la producción de jabón, y el pienso.

El ladrillo crudo, segundo el técnico de Ematerce, puede ser una alternativa viable para
disminuir el costo de este componente en la obra pública.
Aunque Acácio afirma que el gran objetivo de este proyecto es dejar en evidencia que existen
otras alternativas para no tener que dañar el medio ambiente.