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1 La luz y los fenoémenos relacionados NOMENCLATURA Los rayos gamma, rayos X, rayos ultravioleta, luz visible, infrarroja y las ondas de radio, son todas ellas porciones del espectro electromagnttico (fig. 1-1). Cada uno de estos tipos de onda se propaga en el yacio a la velocidad co- miin (c) de 3 X 10" A (*) por segundo, es decir la velocidad de Ia luz; cada uno tiene una pequefia diferencia de longitud de onda (A) y de frecuencia (f) comparado con su vecino mds préximo. Clasificado el espectro electromag- nético tomando como unidad la longitud de onda de la luz, cada parte del mismo abarca una serie continua de longitudes de onda, Existen, ocasional- mente, algunas ambigtiedades en la nomenclatura; por ejemplo, los rayos cuya longitud de onda oseila entre 10 A y 1,0 A son denominados por algu- Nos autores rayos gamma y por otros rayos X. La luz visible representa una banda relativamente limitada de longitudes de onda dentro del espectro electromagnético, oscilando de 3900 A a 7700 A. Por procesos fotoquimicos atin no conocidos, la luz de una longitud de onda determinada, dentro de este intervalo, produce al incidir normalmente en la retina humana una sensacién que es interpretada en el cerebro como un color determinado. La eseala ampliada de Ja figura 1-1 sefiala la serie de longitudes de onda Ifmites dadas por Hardy y Perrin (1932, pég. 16) para los siete colo- res distintos del «arco iris» reconocida por Sir Isaac Newton, Sin embargo, P. J. Bouma (1947, p4g. 16) eliminé el color indigo de Newton y colocé los limites de las longitudes de onda de los colores como sigue: Longitud de onda (A) 3800-4360 4360-4950 4950-5660 5660-58) 5890-6270 6270-7800 Sensacion de color violeta azul verde amarillo naranja Tojo (@) Uma unidad angstrom (A) ¢s igual a 10-* cm 6 1/10 milimicras (simbolo ma). 14 ~~ Cristalografia Optica Los limites de Bouma para el espectro visible son mas amplios, 3800-7800 A {comparades con los antes citados de 3900-7700 A) y estén probablemente inspirados en los siguientes hechos: 1) algunos ojos humanos pueden detectar luz de longitud de onda mayor 9 menor que Ia normal; 2) fuentes de luz muy intensas pueden llegar a emitir luz de los extremos del espectro con energia suficiente para producir una respuesta incluso en un ojo normal. —— SIETE COLORES PRIMARIOS DE NEWTON (LIMITES DE LAS. H LONGITUDES DE ONDA 7 3900 A 4000 RAY JM, r ‘OS GAMMA Sore INDIGO | “|= b=Ravos x ULTRAVIOLETA LUZ VISIBLE ESCALA AUMENTADA PONDAS CORTAS DE RADIO LONGITUD DE ONDA EN EL AIRE (A) toe 4 BANDA DE RADIODIFUSION we] ONDAS LARGAS DE RADIO motes 1-1 La relacién entre Ia luz visible y el espectro electromagnitico se muestra a la quierda (modifieado de Sears y Zemansky, 1952). La escala aumentada de derecha pone de manifiesto el intervalo de longitudes de onda dado por Hardy y Perrin (1932) para los siete colores principales de Newton. iz- ha La Juz y los fenémenos relacionados 15 Cada color del especiro visible, como puede observarse en un arco iris, pasa gradualmente al siguiente. Por tanto, se comprende que los valores limi- tes de longitud de onda de los colores. que se dieron antes son algo arbitrarios, Seria muy dificil, por cjemplo, decidir cudndo una luz de 6250 A de lon- gitud de onda seria naranja 6 roja. Asi lo demuestra la diferencia de I{mites entre Bouma y Hardy Perrin (fig. 1-1) con respecto a esta regidn, Si a Ja retina humana llega simultdneamente nz de todas Jas longitudes de onda (desde 3900 A a 7700 A), la luz es interpretada por el cerebro como «luz, blincas. Por otra parte, la Iuz monocromatica es la luz de un intervalo de longitudes de onda mds estrecho; cuanto mis estrecho es el intervalo, mas Monocromitica es la luz. Una lampara de vapor de sodio, por ejemplo, és una fuente de luz altamente monocromitica puesto que emite principalmente luz de longitudes de onda de 5890 A y 5896 A. Una limpara incandescente de tungsteno, la luz de 0 de interés general con respecto a los elementos presentes en Ia almédsfera del Sol. Las letras simbdlicas se usan a menudo para referirse a luz de longitudes de onda particulares: el indice de refraccién de una substancia para luz de longitud de onda de 5893 A, por ejemplo, puede simbolizarse como np mas que como 7,,,,. Para un trabajo dptico refinado, los indices de refraccién de una substancia se determinan generalmente para luz monocromitica corres- pondiente en longitud de onda a los valores C, D y F de la tabla 2-1. Me- didas de precisién hechas en cristales de NaCl indican que ny = 1,5407, ny = 1,5443 y np = 1,5534. Si sélo se da un indice es generalmente np. Esto es probablemente porque una ldmpara de vapor de sodio con filtro propor- ciona Ia fuente de luz mas intensa y m&s monocromitica facilmente asequible a los microscopistas. Coeficiente de dispersién Como ya se ha hecho notar anteriormente, la separacién de un haz de luz blanca en sus colores componenies se conoce como dispersién. Como se ve 28 Cristalogralia Optica claramente en Is figura 2-4, el valor de la dispersion —que es e) grado de separacién angular— entre dos rayos Iuminosos de dos longitudes de onda diferentes depende de Ja diferencia entre los dos indices de refraccién de Ia substancia para esas longitudes de onda. La diferencia entre los indices de refracci6n en una substancia para las Iineas F (4861 A) y C (6563 A) de Fraunhofer —que es en valor fip—g— se conoce gencralmente con el nombre de coeficiente de dispersién; se cita muy coméinmente en Ia literatura cristalogrifiea, y a veces sirve como criterio para Ia identificacién de una substancia desconocida, E] mineral mullita, por ejemplo, se distingue en oca- siones de la silimanita s6lo por su alto coeficiente de dispersién. Poder dispersivo El poder de dispersién de un material se define cominmente como Hp — No %—1 Este valor, aunque algo superior al coeficiente de dispersién como medida de In capacidad de una substancia para dispersar la luz, se cita con menos fre- cuencia en Ja literatura cristalografica, En algunas ocasiones, particularmente para liquidos, el poder dispersive se define como Ia inversa del valor anterior, es decir, Ny —! Np — Me ABSORCION DE LA LUZ Y COLOR DE TRANSMISION Absorci6n general y especifica La intensidad de un haz de luz decrece al pasar a través de un medio material, debido a que parte de la energia luminosa se transforma en calo- tificea durante el paso, Este efecto, denominado absorcién Iuminosa, esté més acentuado en algunos medios que en otros, Muchas substancias posecn una «absorcién general» de todas las longitudes de onda de la luz visible (fig. 2- rio ©); otros muestran una «absoreidn selectiva o especificas, donde lon- gitudes de onda de valor particular son absorbidas mds marcadamente (figu- ra 2-5B). Las irisaciones y las vidrieras son ejemplo de los efectos de color producidos por una absorcién selectiva, El vidrio azul de una yentana, por ejemplo, absorbe con preferencia Jas longitudes de ondas rojas de la luz solar incidente, mientras que la luz azul del espectro solar es transmitida (relativa- mente no absorbida) al interior de Ia habitacién, Por otra parte, el vidrio rojo absorbe con preferencia las longitudes de onda azules para transmitir la luz roja (véase fig. 2-5, vidrio B), la luz en los medios isétropos 29 La absorcidn relativa es la causamte de la transmisién de los colores de ciertos minerales y cristales; el color transmitido es a menudo una propiedad que sirve de diagndstico. En los cristales, se dice que el color es idiocromd- tico si se produce por una absorcidn selectiva del mismo mineral y alocro- mético si es el resultado de una absorcién selectiva (0 dispersiém) de la Iuz por pequefias impurezas dispersas por todo el mineral. 10 08 3 4 - BLANCA BLANCA = “\_MENOS INTENSA & 06 a = a zZ = F Od w 5 & < c 02 aA) FrguRa 2-5 Curvas de transmisién de la luz para placas incoloras y transparentes, de vidrio (A), de vidrio rojo (B), y de vidrio casi opaco gris oscuro (C). 1, e I representan respectivamente la intensidad de la luz antes de entrar y después de salir a través del vidrio. Relacién con el espesor; coeficientes de absorcién El grado de absorcién de a luz por un cristal depende considerablemente de su espesor. La relacién se expresa por la ley de Lambert, (Ec, 2-9) donde J, ¢ J representan, respectivamente, Ja intensidad de un haz de luz mo- novrs ea nutes y despuds de. pasal a uaves de an cspesvt 4. Eh aimioue & 30 © -Gristalografia Optica es Ja base de Jos Jogaritmos naturales y & es el cocficiente de cibsorcién del material a través del cual pasa [a luz. La ecuacién 2-9 puede expresarse tam- bién como i kt (Ec. 2-10) donde In significa un logaritmo natural. El valor del coeficiente de absorcidn puede variar para Inz de diferentes longitudes de onda en el mismo material. Por ejemplo, si se hubiera proyec- tado para el vidrio B de la figura 2-5 el valor de k (que es ine +—fen las ordenadas en lugar de J/f,, es obvio que la curva resullanté conservarfa la inclinacién de la curva original. En otras palabras, para el vidrio B el coefi- siente de absorcién imcrementard con Jas longitudes de onda mayores. La ventaja de proyectar el coeficiente de absorciém & en lugar de la razén de transmisién es que la primera cs independiente del espesor, El espesor de tn cristal puede afectar la interpretacidn visual de un color transmitido, Por ejemplo, si el vidrio B fuese 10000 veces mds grueso que la placa cuya curva de transmisién se ve en la figura 2-5, su curva de trans- misidn serfa casi horizontal incluso por debajo de Ja curva para el vidrio C; con este espesor, el vidrio B transmitirfa poca luz para cualquier Jongitud de onda. Esto aclara el porqué algunos cristales parecen negros y opacos cuando tienen un determinado espesor pero pusden transmitir un determinado color en sus bordes mds delgados. Por otra parte, para la placa de vidria B que tiene solamente 10‘ veces el espesor de la placa cuya curva de transmisién estd representada en la figura 2-5, la curva de transmisi6n sera igual que la del vidrio incoloro A. Asf, algunos minerales que estan débilmente coloreados en grandes masas, resultan incoloros en granos pequefios 0 espesores redu- cidos. Efecto de la dispersién ‘Si un cristal experimenta una absorci6n selectiva muy fuerte para un inter- valo particular de longitudes de onda, la curva de dispersién no seguird la relacién de Cauchy en Jas longitudes de onda préximas. Por el contrario, la curva de dispersién serd como la curva de linea entera de la figura 2-6. Excepto para la regién inmediata de la banda de absorcién, estas curvas se aproximan mucho a la férmula de Sellmeier AM m= + por (Be, 2-11) donde A es una constante y A, representa la longitud de onda de méxima absorcién. Para cristales de mis de una banda de absorcidn la férmula se hace mds compleja. La formula de Sellmeier se aproxima a la de Canchy si se supone que: 1) sélo hay una banda de absorcién, y 2) est colocada lejos La luz en los medios isétropos 31 del extremo de longitud de onda corta de la regidn de longitud de onda que va a ser investigada. En la figura 2-6A esta claro que cerca de una banda de absorcién la curva de absorcidn tiene una pendiente hacia abajo mucho mas BANDA DE ABSORCION INDICE QE REFRACCION—>— REGION VISIBLE 0 5000 10.000 a, 15.000 LONGITUD DE ONDA (A) FiguRA 2-6 A Curva de dispersién (linea entera) para un cristal con «dispersién normaly en Ia regién visible. pronunciada que en la indicada por la ecuacién de Cauchy. La férmula de Sellmeier encaja mejor en esta regién, a pesar de que la banda de absorcién queda partida. Desde que las curvas de dispersién fueron recopiladas por primera vez para materiales transparentes para el espectro visible, se vio que cualquier BANDA DE ABSORCION INDICE DE REFRACCION-> REGION VISIBLE es 0 5000 A, 10.000 15.000 LONGITUD DE ONDA (A) FiouRA 2-6 B Curva de dispersién para un cristal que presenta adispersién anémala» en la region visible. 32 © Cristalogralia Optica banda de absorcién de estos materiales estaba generalmente en la regin visi- ble. Como consecuencia se Ilegé al término de dispersién normal, es de- cir, que el indice de refraccién decrece para longitudes de onda més largas a través del intervalo visible. Un trabajo posterior sc extendidé a los materiales que poseian bandas de absorcién dentro o cerca del intervalo visible. Las curvas de dispersién dentro de la regién visible fueron consideradas anocma- les, puesto que el indice de refraccién incrementaba a veces para Jas longitu- des de onda mds largas (como se ve en la figura 2-6B). Tales materiales se dice que tienen sdispersién andémala. PREGUNTAS Y PROBLEMAS 1, Paru el prisma de vidrio de Ja figura 2-3B (los dngulos entre las caras de sus costados son de 60"), si i, =0°, zeudl es el valor de r,? Resp.: No hay valor real; el rayo dentro del cristal sufre reflexién total al incidir sobre In superficie 2 (cara superior izquierda) en la figura 2-3B. 2. Supéngase que el prisma de Vidrio de la figura 2-3B esta hucco y cada lado (dngulo interfacial también de 60") ex de una delgada ldmina de vidrio. El prisma se ha rellenado con un Iiquido desconocido y se observa como pasa luz de sodio por la cars 1 para salir por la cara 2 con dngulo i, = 30° ¥ ry = 61° 57,3’, ,Cudl es el indice de refraccién del Ifquido? Resp.: 1,400. 3. Calcular los valores de las constantes A y B (C se desprecia), en la ecuacién de Cauchy, para el mineral halita (mp = 1,5407, n= 1.5443 y Ny = 1,5534). Resp: A = 1,5253 + 0,0005; B= 6,45 a 6,73 % 10° A? 4. Pregunta semejante a la anterior para la fluorita (ny = 1.4325, np, = = 1,4338 y ny = 14370). Resp: A = 1,4270; B= 2,35 a 2,37 ¥ 10° At 5. El teleseopio de una alidada est4 colocado 152,4 cm por encima del nivel del liquido, pero precisamente sobre una esquina £0,0020 £0,0006 Colores de dispersion. Si cl n, del grano estd cercano al np del aceite que Ie rodea, se observara que las dos lincas de Becke (o bien Jas dreas som- breadas y brillantes producidas por la iluminacién oblicua), poseen distintas coloraciones si la fuente de iluminacién ex de luz blanca. Evidentemente la luz blanca es dispersada en los limites del grano, en su espectro (como el prisma dispersa los rayos de sol; véase pag. 26). Una observacién detallada de estos colores de dispersi6n ayuda a determinar si el np, del grano es mayor, igual 0 menor que el del aceite. Asi, el mp, del mineral puede estimarse en una aproximacién mayor de +0,002 (Emmons y Gates, 1948, pig. 612), aunque se emplee luz blanca en lugar de luz de sodio. ‘Como ya se discutié, el indice de refraceién de un material isétropo es diferente segun las distintas longitudes de onda de Ja luz. Las curvas de dis- persién de Ia figura 5-7A lo ponen de manifiesto en un grano y aceites tipicos. Tales curvas de dispersién cuando se proyectan en un papel de dispersién de Hartmann, como el de Ja figura 5-7A, son, por lo comtin, lineas. rectas con inclinacién hacia abajo para Jas luces de longitudes de onda mayor, Sin embargo, proyectadas en un papel grdfico en una eseala linear ordinaria de longitudes de ondas, son curvas. Esto significa que la inclinacién de estas lineas de dispersién es, por lo general, menos aguda para un cristal que para un aceite de igual indice de refraccién, Por consiguiente, las lineas de disper- sién que representen un aceite y un grano no podrdn jamés coincidir; en el mejor de los casos se cortardn en un punto, Este punto sefiala A,,, la longitud de onda de Ja luz para Ia cual ambos, mineral y aceite, tienen precisamente el mismo indice. En Ia figura 5-7A, por ejemplo, A,, equivale a 5500 A y el indice de refraccién del aceite y del cristal para la luz de esta longitud de onda es un poco mayor que 1,546. 70 Gristalogratia Optica Consideremos ahora granos de este mineral montados en este aceite. Si como ¢s el caso comin, el cristal se adelgaza en sus extremos, cualquier Inz blanca incidente en ellos quedard dispersada en un espectro (fig. 5-7B). Para INDICE DE REFRACCION 5000 5500 6000 = 6500 nA) PIOURA S-7A Curvas de dispersion (em una publicacién de Hartmann) de un aceite tipico, y de um grano cuyos indices (m, y ne respectivamente} son iguales para una longitud de onda ',, (5500 A). Nétese que, como es el caso mis comin, la pendicnie de la curva del aceite es mayor que Ia del grano. IMAGEN LINEA DE BECKE AZULADA DEL GRANO LINEA DE BECKE ROJIZA CUBIERTA DE VIDRIO BLANCA |: wiguma 5-7 & Dispersién de la luz blanca en Jos bordes del grano, en el aceite de la figura 5-7 A. El campo visual F.F, es el que se ye cuando se enfoca el microscopio en el plano F.F,, donde ef grano no se ve con tanto detalle como en FF.. Los angulos entre los rayos Iuminosos, de diferente Iongitud de onda, se han exagerado. Examen 6ptico de substanclas isétropas 71 luz de longitud de onda superior a A,, el indice de refraccién del grano es mayor que el del accite, ¢s como si €l grano actuase como una pequefia lente condensadora que hace mayor estos rayos. Para luz de longitud de onda mas corta que Ay, el indice de refraccién del grano es menor que el del aceite, asf el grano acttia como una lente divergente para estas longitudes de onda mds cortas. Por otro lado, la luz de A,, pasa a través del grano y del aceite sin sufrir dispersién. Como resultado de estos efectos de dispersién las Iineas de Becke que rodean el grano estén coloreadas con nitidez, aunque los no experimentados tengan en un principio dificultad para distinguir esos colo- res. Por tanto, si se observa ¢l grano al ser leyantado el tubo del microscopic, desde la posicién F, (posicién de enfoque perfecto) hasta Iu F, (fig. 5-7B). se aprecia una Ifnea roja o rojo anaranjada que se desplaza hacia el centro del grano, mientras que una linea de Beeke violeta o azul se mueve hacia fuera en-el aceite, Como puede deducirse por la figura 5-7A, la linea de Becke rojiza se compone de longitudes de onda mayores de $500 A, y Ia linea azu- Inda, de longitudes de onda menores de 5500 A. Podemos entonces enunciar la siguiente regla; Une linea coloreada de Becke, observada al levantar el tubo del microscopio, se desplaza hacia el medio que tiene ei indice de refrac- cidn mayor para la luz de longitudes de onda que la componen. Interpretacién de las lineas de Becke. En el proceso de la determinacién de los {ndices de refraccién por el método de inmersidn, él grano puede colo- carse en un aceite cuyo indice de refraccién sea tan diferente del indice de refraccién del grano que las lineas de dispersién no queden comprendidas en el intervalo visible (fig, 5-8A). Por consiguiente, ni con ef aceite I, ni con el TI, se observarin Iineas de Becke coloreadas en los extremos del grano. ‘Cuando esti en el aceite I, una linea de Becke blanca muy intensa penetra en el aceite al levantar el tubo del microscopio. En el caso del grana que est sumergido en el accite II, los resultados son inversos, pues la linea bri- Mante de Becke se desplaza hacia el grano. La falta de color en lu linea de Becke indica entonces que las curvas de dispersin del grano y del aceite no Hegan a cortarse dentro del espectro visible. Consideremos granos de este mineral respectivamente inmersos en dos aceites (IIT y TV en la figura 5-8B), cuyas Iineas de dispersidn intersectan con las del grano, aunque sdlo én los extremos del espectro visible, Las lineas de Becke tenderdn ahora a estar débilmente coloreadis, aunque la-linea bri~ Mante de Becke atin seré mucho mis intensa que la oscura, En el caso del grano que esté en el aceite TIL, una linea brillante de Becke blanco azulada se desplazard hacia el aceite al levantar el tubo del microscopio; al mismo tiempo, una Kinea de Becke rojizo oscura entrard en ¢l grano. Por otra parte, en el aceite IV entraré en el grano una linea brillante blanco amarillenta, mientras que otra, menos intensa, Violeta oseura, se desplazard hacia el aceite. En cualquier caso, Ia linea brillante de Becke penetra en el medio de mayor indice de refraccién para la mayoria’ de las longitudes de onda luminosas. Lus lineas particulares de Becke indican por sus intensidades desiguales, que las lineas de dispersién del grano y del aceite se cortan exclusivamenle fuera de la franja del espectro visible. 72 Gristalogratie Optica La tiltima meta del método de inmersién es sumergir el grano en un aceite cuyo indice de refraccién (para la luz de sodio) iguale. precisamente al del grano (fig. 5-8C); si se ilumina con luz de sodia, el criterio para un resultado exacto es Ja desaparicidn total de la Iinea de Becke; el grano (si es incoloro y transparente) se vuelve completamente invisible en el aceite. Si se ilumina 1554 —~4ce, Bo ricuna 5-8 Explicacién de los movimientos y co- lores de la linea de Becke de acuer+ do si (y donde) se cortan las curvas de dispersién del grano y del aceite dentro del espectro visible. INDICE DE REFRACCION 5000 5500 6000 4500 2A) con Iuz blanca, el criterio para un resultado exacto es: 1) la aproximada igualdad en intensidad de las dos lineas de Becke, y 2) el color de estas lineas de Becke. De acuerdo con Wright (1913, p4gs. 75-76), la igualdad en intensidad de las dos lineas de Becke significa que «el indice de refraccién del liquido y del mineral son iguales para una longitud de onda igual o aproximada de $500 A y el error de la determinacién de np por este método no est4 por encima de +0,002...». Wright afiade, sin embargo, que es probable que este error sea bastante mds elevado si se usan Mquidos muy dispersantes tales como el iodido de metileno (que se denomina comiinmente diyodometano). En realidad, por tanto, los indices de refraccién del aceite y del mineral son Examen Optico de substancias isétropas 73 iguales para Ia longitud de’ onda de 5893 A; la linea de Becke que penetra en el aceite debe ser ligeramente mas intensa que la que entra en el grano. Para llegar a tal igualdad, Ia linea de Becke que penetra en el grano debe ser amarilla, ligeramente anaranjada, mientras que la que entra en cl accite debe ser azul verdosa. Si la serie de liquidos de inmersién que se usa estd compuesta por mezclas binarias entre él aceite mineral (1,470), #-monocloronaftaleno (1,633), y diyo- dometano (1,739) —o por aceites de dispersidn similar—, los colores que se Fro SH nese Hi i] i" Relacin aproximada de tos ] I I colores de I linea de Becke y LA LINEA BLANCA PENETRA | de los moyimientos con res- (| EN EL GRANO, . pecto a Ix diferencia del indice 9930 i de refraccién (para lux de so- | dio) entre el grano y el aceite de inmersin (al subir el tubo yr del microscopio). Area 1 : nea blanco-amarillenia que pe~ nefra en el grano; Ia azulvio- = He Ieta oscura penetra en el acei- — te, Area 2." la amarillo limén penetra en el grano; Ia azul violeta, penetra en el aceite, Area 3.42 Ia anaranjada-amari- Menta se desplaza hacia el gra- no; Ia azul cielo penctra en el aceite. Area 4.°: la naranja- rojiza entra en el grano y la azul-blanquecina penetra en el aceite. Area 5.%: Ia pardo roji~ za oscura se mueye hacia el grano; la blanco-azul hacia el aceite. ow: J 2 observardn en las lineas de Becke (o en las sombras de iluminacién oblicua) son una clave importante para diferenciar el indice, con luz de sodio, entre el grano y el aceite de inmersin (fig, 5-9). Estas interpretaciones del color s supone que se hacen con una fuente de iluminacién que sea de una lampara blanca de tungsteno equipada con un filtro de «luz de dia». El uso practico de Ia figura 5-9 es evidente, Por ejemplo, se observa que una linea de Becke blanca penetra en un grano de un mineral desconocido, que esté sumergido en un aceite de indice 1,700. La figura 5-9 indica que el indice del grano excede probablemente al del aceite en 0,033 6 més. El aceite para la nueva montura deberd ser entonces de 1,733 como minimo. Los limites entre los colores de la Iinea de Becke dibujados en la figura 5-9 son, como es natural, s6lo aproximados. La figura 5-9 comprende sélo el intervalo cn el cual Ia dispersion, my — tig, del mineral que sé esté examinando se aproxima ¢n iin valor de 0,015 a la media supuesta que ha servido de base para la figura. 74 Gristalogratia Optica Efecto de temperatura. Los indices de refraccién de los a s de inmer- siém decrecen apreciablemente al elevarse la temperatura, mientras que los de los sélidos quedan poco afectadas. Como xperimento instructivo, colo- quemos ln grano en un aceite cuyo indice sea Jo suficientemente alto para que su curva de dispersién no llegue a cortar a Ia curva de dispersién del grano, a la temperatura ambiente (fig. 5-10). Luego, calentar suavemente la montura en una placa caliente (sin llegar a hervir) hasta alcanzar una tempe- ratura T,; la curva de dispersién del aceite se habra ido trasladando (desde T, hasta 7,, em la figura 5-10) mientras que Ia curva de la dispersién del é = 1,600 eocuna $-10 = 1,590 Cambio en ta curva de dispersion £ de un aceite al elevarse su tempe- 2 1,580" ratura desde la temperatura am- “1570. biente hasta T.. Em contraste, la a curva de dispersién del mineral Bi Gn sumergido en el aceite, no sufre a un cambio significative cuando se 2 1,550 Te somete al mismo incremento de NAD grano casi no se habri desplazado, Si se observan all microscopio los bordes del grano, mientras se enftia la preparacién hasta llegar a la temperatura ambiente —es decir, mientras la curva de dispersién del aceite se mueve en sentido contrario desde 7, a T, ... a T,— se podré apreciar la gama de colores de dispersién comprendidos en la figura 5-9, El cambio de indice de refraccién en Ia temperatura, dn/df, varfa para los diferentes aceites. Para un medio de inmersién de alrededor de 1,633, dnjdt se aproxima por lo general a —0,0004, En otras palabras, el indice de refraccién del aceite disminuye 0,004 por cada 1°C que aumenta Ia tempe- ratura del aceite. Para accites del orden de 1,739, da/dt esta por lo general alrededor de 0,007. El valor dn/dé viene generalmente sefialado en la etiqueta de cada aceite de Ins series que pueden adquirirse en el mercado, PROCEDIMIENTOS PRACTICOS Montaje de una preparacién Primero se pulVeriza cl cristal, desconocido y se separan por tamizudo los granos de tamafio comprendido entre 100 y 200 mallas. (En el caso de materiales en polvo desconocidos, también se ha seguido el mismo proceso.) E| aceite de inmersisn que se clige debe tener un indice de refraccién igual al del material del que se sospecha que es el cristal; si no bay und clave Examen 6ptico de substancias isdtropas 75 para identificarlo, deberd usarse um aceite de 1,53. Coléquese una gota de aceite en el portaobjetos sacudiendo ¢l cuentagotas sobre él; el cuentagotas no debe tocar nunca el portaobjetos porque pudiera ser que el medio de in- mersién se contaminara de granos minerales que se adhirieran, por contacto, al cuentagotas. Vuélvase a colocar inmediatamente en su sitio el aceite de inmersién, con su tapa bien ajustada, Espolyoréense unas cuantas docenas de granos del cristal desconocido en la gota de aceite, y clbrase esto con un cubreobjetos de vidrio de 1 em? de tamafio, aproximadamente. Observaciones al microscopio Los granos de la preparacién pueden observarse ahora entre nicoles cru- zados, usando el objetivo de poco aumento, Si los granos son totalmente isétropos, permanecerdn todos negros —es decir, extinguidos— aun cuando sé observen durante un giro completo de la platina (véanse pdgs. 83-85), Si Jos granos brillan, son anisétropos, y presentan problemas de medida de indi- ces que se tratardn mas adelante, Un test ligeramente més sensible para conocer Ia anisotropia es insertar una lamina compensadora de primer orden, a la vez que se procede como anteriormente. El grano es anisétropo si durante la relacién su color es diferente del color violeta que la placa ha producido en el aceite que la rodea. Después de verificar que el grano es anisétropo, puede usarse la ilumina- cién oblicua para determinar si el indice del grano es mayor o menor que el del sccite, Probablemente no se obtendrd un resultado exacto Ia primera vez, prouna S11 (A) Lamina de vidrio con cubreabje- tos sobre las monturas de aceite. (B) Vision plana de la Limina tal como se esquematiz6 en el eunderno, Para cada montura, se ha anotado el indi- ce de refraccién usado (el que viene sefalado en Ia etiqueta). Notese que el aceite de igual indice que el grano 1,570 1,550 ¢s uma mezcla de dos aceites de la serie, > S25 2 GOTAS 1,575) VGOTA 1,570) B haciéndose necesario seleccionar un segunda aceite de inmersion, y preparar una segunda montura (en la misma ldmina de vidrio), Es aconsejable hacer en un cuaderno el esquema de Ta lémina (fig. S11) y eliquetur cada montura con los indices del accite empleado, Las observaciones deben comprobarse 76 © Cristalografia Optica para ver si a la temperatura ambiente los indices de refraccién de los aceites de las monturas (bajo el cubreobjetos de vidrio) no cambian de manera signi- ficativa, aun después de un lapso de tiempo de varias horas. Después de haber montado los granos en el aceite de {ndice muy seme- jante, las intensidades relativas y los colores de dispersién de la linea de Becke pueden utilizarse para determinar el indice de refraccién del grano para luz de sodio, con una aproximacién de +0,002, siempre que el indice de dicho aceite esté corregido de acuerdo con Ia temperatura, como se des- cribe en cl siguiente apartado, Correccién del indice con la temperatura La etiqueta de un frasco de un aceite de inmersidn suele generalmente traer consignadas las siguientes caracteristicas: my, su indice de refraccién para la luz de sodio; 7. In temperatura a la cual el aceite posee ese indice; y dnjdt, el valor del cambio del indice por cada grado de cambio de tempe- ratura (véanse pags. 74-75), Cuando se mide el indice, la data es, aunque no se compruebe a menudo, una mds que afiadir a Jas que vienen indicadas en la etiqueta. Normalmente, aunque Ia fuente de luz puede calentar después de un largo perfodo de tiempo la montura, la temperatura del aceite en Ia montura es semejante a la temperatura de la habitacién, Ty. Si T'_ es seme- jante a 7, el indice del aceite en fa montura de polvo sera el mismo (nj) que el que viene consignado en la etiqueta. Si ambas no son iguales, entonces debe calcularse el indice del aceite de la montura, mpy: Now = ty + (Ta — ne (Be, 5-2) Como ejemplo del uso de la ecuacidn 5-2, imaginese que el mineral se haya igualado en indice con un aceite (r= 1,530, T = 20°C, da/dt = 0,0003), cuando Ia temperatura de la habitacién era de 25°C. El indice real del aceite (y por tanto el mineral) es, en el tiempo en que se ha aleanzado Ja igualdad, —0,0003 1 ) = 1,5285 Nay = 1,530 + (25° —20°) ( El indice que se da para este mineral se redondea hasta 1,528 6 1,529; dar como indice del grano 1,5285 implica mds exactitud que la que permite él méiodo de inmersién (£0,002), Wilcox (1959, pag, 1286) cree que bajo cir- cunstancias favorables —es decir, con luz de sodio, pequefios intervals en los indices de refraccién y prestando mucha atencién a las correcciones de temperatura— puede Uegar a alcanzarse, con los métodos de la linea de Becke, una precisién de +0,001. Las técnicas avanzadas, tales como el método de doble variacién de Emmons (1943), permiten una exactitud de +0,0002. Ademas de medir el fndice de refraccién pueden hacerse a Ia vez otras observaciones. Puede snotarse el color transmitido por los granos, Las inclu- Examen éptico de substancias isdtropas = 77 siones que hay dentro de los granos —tales como burbujas vactas, burbujas rellenas de Iquido, cristales mintisculos, cavidades en las que hubo pequefios cristales (lo que se llama cristales negativos) o eristalitos— pueden encon- trarse con un objetivo de gran aumento. También puede apreciarse el parale- sioune 5-12 ‘Tipos de fractura muy comunes en granos isétropos machacados: (A) fractura con- coidea pero sin exfoliacion; (B) fractura etibiea (100) es decir, tres direcciones perpendiculares de exfoliacién exactamente facil; (C) exfoliacién octuédrica (111), es decir, cuniro direcciones de igual facilidad de exfoliaci6n, que son paralelas a las caras de ua octaedro; (D) exfoliaciém dodecaédrica (110), ex decir, seis direcciones de igual probabilidad de exfoliaciém paralelas a las caras del dodecaedro. Notese Que para la exfoliacion dodecaédrica, el hecha de que haya seis direcciones «com- petidoras» para la exfoliacién hace imposible que una direceién particular se desa- rrolle mis que otras; por el contrario, la superficie de fractura sigue alternativae mente una u otra de estas seis direcciones, El relieve de estos granos en el aceite varia de Ja forma siguiente: (A) bajo, (B) moderada, (C) alto, (D) muy alto. lismo Tinear de las inclusiones alargadas o de los regueros de burbujas. Tam- bign pueden servir para conocer Ia naturaleza del cristal las cxfoliaciones © fracturas de los granos machacados. En la figura 5-12 se pueden ver granos con fos diferentes tipos de fractura que se observan en Ios cristales isétropos. Medida del peso especifico El peso especifico de los minerales puede; en algunas ocasiones, determi- arse dentro de limites muy estrechos, observando cémo éstos flotan o se 78 Cristalogralia Optica hunden en el aceite de inmersiém de la montura. Para hacer mas fécil esta observacién, Foster (1947, pig. 463) sugiere el uso de una limina de vidrio sobre ta que se han colocado dos tiras de una segunda ldmina de vidrio pe- Ficumy 5-13 Placa de vidrio con un de- pésito para el uceite (se- # gin Foster, 1947), 490 INDIGE DE REFRACCION+ V5 Fee 160 1,64 wrcuwa S14 Relacidén entre el indice de refraceién y Ia densidad de mezclas de diyodometano y o-monocloronaftaleno, Examen 6ptico de substancias isétropas 79 gadas con cola (fig. 5-13). Unas pocas gotas de liquido en el hueco que se forma asi, una punta de espdtula de minerales y la colocacién de un cubre- objetos, producen una preparacién con una profundidad de aceite suficiente para permitir distinguir con facilidad los granos que quedan en ¢l fondo y Jos que flotan en la superficie; el objetivo mejor para hacer esta observacién es el de gran aumento, Pueden afiadirse granos mds grucsos del mismo vidrio que la limina junto con los granos minerales mss pequefios, En este caso, los granos mds gruesos sostienen y levantan el cubreobjetos de vidrio para pro- ducir un incremento en el espesor del aceite, B, M. Shaub (1959, pig. 890) sugiere que Ia platina del microscopio debe inclinarse desde la horizontal unos 60° 9 mas. Cuando se observan los mine- rales con la montura asf inclinada y la platina se gira, puede verse cémo las particulas se hunden © ascienden a Ja superficie segtin cual sea su densidad relativa con respecto a la del aceite de inmersién. Como el microscopio de polarizacién nos da una imagen invertida, los granos que parece que se ele- van son aquellos que tienen mayor densidad. Los aceites de inmersién que se usan para el intervalo de indice 1,633 a 1,739, por lo general son mezclas de g-monocloronaftaleno (densidad a 20° +194) y diyodometano (densidad a 20° = 3,325). La relacién entre el indice de refraccién y la densidad de una serie tipo de tales mezclas estd. representada en Ja figura 5-14, IDENTIFICACIGN DE LOS MINERALES Después de haber medido el indice de refraccién n de un mineral desco- nocido, consiiltese Ia tabla II-1 (apéndice II, pag. 264) para deierminar, si es posible, la identidad del mineral. 6 Indicatrices y elipsoides épticos REVISION DE LA TERMINOLOGIA Un rayo de luz representa el camino por el cual se propaga, en linea rect: un flujo de energfa infinitamente fino que procede de una fuente luminose La energfa se propaga a lo largo de este rayo como una serie de vibracione que en un medio isétropo son perpendiculares a la trayectoria del rayo (figu ra 6-1A), pero en uno anisdtropo por Io general no lo son (fig. 6-IB), Una di receién normal de onda puede definirse como aquella que: 1) yace en « mismo plano que la trayectoria del rayo y Ia direccién de vibracidn, y 2) € perpendicular a la direccién de vibracién. Sélo Ja luz que se transmite en me dios isstropos tiene la normal de onda y Ia direceién del rayo coincidentes; en medios anisdtropes por lo general no ocurre esto. own RAYO, Bo gre (=W.N) A B FAGURA 6-1 Relaciones geométricas entre Ja trayectoria del rayo (fecha mas oscura), normal de onda (linea de trazos) y direcciones de vibracién (fechas pequedias). (A) Para lw n medios isétropos; (B) para luz en medios anisétropos. Todas las lineas estim en el plano del papel. La normal de onda (W. N.) es perpendicular a las direcciones de vibracién. Hablar de un rayo, con palabras, es desde Iuego irreal. El haz de luz mds fino que pudiera aislarse no seria infinitamente fino, estarfa formado por nu- merosos rayos, Los puntos de estos rayos, que en un momento dado estuvie- ran en el mismo estado de vibracién (por ejemplo, los puntos a, 5, c, d y € de la figura 6-2A), se dice que estan en fase uno con respecto a otro. Una superficie formada por la integracidn de todos estos puntos constituye una su- perficie o frente de onda. Las direcciones de vibracién de estos rayos son Indicatrices y elipsoldes épticos 81 siempre paralelas (o tangentes) a este frente de onda. La normal de onda es perpendicular a él. Las trayectorias de los rayos no son en general perpen- diculares a los frentes de onda excepto en los medios isétropos, y en casos especiales, en medios anisGtropos cuando coinciden con la normal de la onda. rrauwa 6-2 Relaciones geométricas entre Ios frentes de onda, normales de onda y trayectorias de Ios rayos en (A) medio isdtropo y (B) medio anisétropo. Para siniplificar, sélo se ha considerado luz polarizada. En (B) las trayectorias de los rayos no son per- pendiculares a los frentes de onda, CONCEPTO GENERAL DE LA INDICATRIZ La indicatriz éptica sirve para explicar cémo varfa el indice de refraccién de un material transparente de acuerdo con la direccién de yibracién de la onda luminosa en ¢l material (se supone que es luz monocromatica), Consi- eran, 6-3 Indicatriz isdtropa de un cristal para luz de sodio, El indice de refraccién del cristal para Ja luz de sodio (ny), permanece constante sin depender de la direccién en la cual yibre la Juz; Ia indicatriz es por tanto una esfera. dérese un ntimero infinito de yectores irradiando en todas las direcciones a partir de un punto interior del cristal. Cada vector se dibuja proporcional, en 6 82 Cristalogratia Gptica Jongitud, al {ndice de refraccién del cristal, para luz que vibe paralela a la direccién de este vector. La indicatriz es la superficie que forman todos los extremos de esos vectores, Los vectores se omiten cuando se dibuja esa super- ficie que forman, pero en la figura 6-3 se han colocado algunos como ejem- plo. La indicatriz es un mero método para hacer razonable un fenémeno Sptico. Como tal, proporciona un instrumento de trabajo donde se pueden interpretar, recordar y predecir los fendmenos épticos relacionados con cris« tales transparentes, Es especialmente prictico para cristales anisétropos. Para los medios isétropos, sin embargo, la teorf de la indicatriz no tiene ventajas particulares, principalmente por la senciflez de su comportamiento Gptico. Tratamos la teorfa aqui porque sirve como un paso previo para el desarrollo de las indicatrices anisdtropas, tan importantes. LA INDICATRIZ ISOTROPA Descripcién En los medios is6tropos, por definicién, el indice de refraccién no varfa con Ja direceién de vibracién de Ia luz. En consecuencia, todos Ios yectores que relacionan el indice de refraccién con la direccién de vibraciém son de igual longitud, y por tanto, todas las indicatrices is6tropas son esferas perfectas (fi- gura 6-3), Los vidrios transparentes, los liquidos y los cristales cilbicos —no sometidos a tensién— se caracterizan por tales indicatrices. Como ya se dijo al hablar de la dispersién, el indice de una substancia isétropa varfa de seuerdo con la longitud de onda usada. Por ejemplo, el cloruro de sodio tiene los indices my = 1,541, nm, = 1,544 y np = 1,553. Téc- nicamente, por tanto, existen ligeras diferencias de tamiaflo en las indicatrices FHGUMA A ‘Comparacién de las indicatrices opticas de cloruro de sodio cristulizado para las longitudes de onda C, Dy F. Los cambios dimensionales entre las tres esferas, se ham exagerado con el fin de una mejor ilustracién. Splicas para cada longitud de onda de luz. La figura 4-6 muestra las indica- trices del cloruro de sodio para las luces C-, D- y F- respectivamente, Para longitudes de onda intermedias, las indicatrices serdn también intermedias en- Ire las que se muestran. Indicatrices y elipsoides Gpticos 83 Aplicacion La incidencia de la luz sobre la superficie de un material isétropo exige poca complicacién en Ia teorfa de la indicatriz, La superficie del cristal en cuestién se supone que atraviesa el centro de Ia indicatriz y que la resultante de Ia interseccién, entre la superficie y la indicatriz, es un circulo de radio proporcional al indice de refraccién del cristal para Ja luz, En la teorfa de la indicatriz, una seccién circular tal indica que el cristal epermite» a la luz que INDICATRIZ micuna 65 Efecto de una placa isétropa sobre (A) un rayo no polarizado que incide normal- mente y (B) un rayo polarizade. La superficie inferior del cristal corta a a indica- triz isétropa estérica segin un circulo de radio, m, igual al de la esfera, siendo m el indice de refraccién de la placa. Los cambios de Ia amplitud que se deben a pérdidas por reflexion en las interfases, etc... no se han tenido em cuenta en ef dibujo. Nétese que la longitud de onda de ta luz mientras esta en el cristal (\c) es mis pequeiia que en el aire (Aa). entra, vibrar en él, en la misma direceién (s) que lo hacfa antes de penetrar, es decir: no es necesario que la luz vibre paralela a una determinada direc- cién para atrayesar el cristal. Asi, la luz que no esté polarizada (fig. 6-5A) permanece sin polarizar después de entrar en el cristal, mientras que la pola- rizada (fig. 6-SB) conserva el mismo plano de polarizacién que tenia antes de entrar. PLATINA GIRATORIA FIGURA 6-5 4A) Paso de Iu luz a través de una placa isétropa situada en la plating de un mi- eroscopio polarizante, La direccién de vi- bracion de la luz que procede del polariza- dor (representada por el vector OP) perma- nece sin cambio después de pasar a través | de Ia placa, En el analizador, por tanto, la Juz queda totalmente absorbida. (B) el gra- no aparece asi, en el campo del microsco- pio, negro (extinguido), cuando se observa con nicoles cruzados. OP representa vec- torialmente la amplitud y la direccién de yibracion de la luz que procede del polarizador, antes y después de su paso a través dell cristal, OP no tiene compa- mente paralelo a A’A’, la direccién privilegiada del analizador, si los nicoles estin cruzados. Por tanto no se transmite luz a través del analizador. (C) Si el analizador © ¢l polarizador se giran en uta armadura de manera que formen un dngulo o, entre sus direcciones privilegiadas, diferentes de 90°, entonces hay un componente de OP (es decir, OA) que es paralelo a A’A’, la direccién privileginda del analiza- dor. Por consiguiente, el analizador transmite un componente de la luz, y el grano no aparece ya extinguido, indicatrices y elipsoides épticos 85 Puesto que Jos materiales isétropos no pueden alterar la direceidn de po- larizacién de Ia luz que entra un grano isétropo, visto entre nicoles eruzados, aparece siempre extinguide (esto es, no transmite luz) aun durante un giro de 360° de In platina (*). Esta propiedad sirve como comprobacién del carde- ter isétropo de una substancia, La siguiente explicacién lo aclarard. La tuz procedente del polarizador atraviesa el cristal con una direccién de vibra~ cién N-S que no varia (fig. 6-6A). Al llegar al analizador, que por lo general transmite s6lo luz que vibra E-O, toda la luz es absorbida y el analizador achia como una pantalla opuca para esta luz. La situacién se considera desde el punto de vista vectorial en Ia figura 6-6B. Aqui OP representa la amplitud y direccién de Ja vibracién de la luz, que, procedente del polarizador, pasa a través del cristal, Por tanto, el vector OP no tiene componente paralclo a A’A’, la direccién de la vibracién de Ia luz transmitida por el analizador. Por consiguiente, ni aun Jos mds pequefios componentes de la energia luminosa que vibran paralelos a OF son transmitidos por el analizador. La rotacién de la platina no cambia ni la direccién privilegiada P'P’ del polarizador ni la direccién privilegiada A’A’ del analizador. Asf, las relaciones vectoriales que pueden verse en In figura 6-6B son las mismas, cualquiera que sea la posicién de Ia platina. Por otra parte, si bien el polarizador o el analizador es girado de manera que se cambie @ (phi), o sea el dngulo entre PP’ y A’A’ (Gg. 6-6C), hasta un valor que no sea de 90°, el grano isétropo ya no aparecerd extinguido entre Jos dos nicoles, Ahora un componente vectorial OP (OA en la figura 6-6C) serd transmitido por el analizador. Nétese que la amplitud de QA puede de- terminarse griificanente, proyectando una perpendicular desde el punto P a Ia linea A’A’. Matematicamente expresada, Ia relacién es: OA =cos 9-OP (Ec. 61) ‘Cuanto mayor es la amplitud de vibracién de Ia luz, mas iniensa es ésta. En el caso de la figura 6-6C, la luz que atraviesa el cristal (amplitud OP) es mas intensa que la que pasa a través del analizador (amplitud QA). Sélo cuando el dngulo » de Ia ecuacién 6-1 es igual a 0 grados. OP y OA serdn iguales y por tanto representarén igual Juminosidad. LA INDIGATRIZ UNIAXICA Origen histérico La desefipeién y discusién de todos los pasos que precedieron a Ia con- cepcién de Ia teoria de la indicatriz por Fletcher (1891), no pueden ser inclui- dos aqui, Sin embargo, en los cap/itulos siguientes presentaremos algunos de Jos descubrimientos més importantes que indicaron la existencia de otros ma- (1) La posibilidad de activided Sptica queda aqut descartada, 86 Cristalografia Optica teriales ademas de Jos isétropos (y, por consiguiente, la necesidad de otras leyes ademas de la de Snell para explicar su comportamiento dptico). Descubrimiento de los rayos O y E. Erasmus Bartholinus, en 1669, dio a conocer que un punto en un papel (o un rayo luminoso), dan lugar, cuando se ven a través de un rombo de calcita, a dos imagenes. Asf, un rayo que incide normalmente (por ejemplo, PO en la figura 6-7) produce no sélo un rayo OP, sino también otro OP,; ambos rayos siguen diferentes caminos FIQURA 6-7 Refraccién doble de un rayo no polarizado, PO, producide por un romboedro de espato de Islandia (calcita transparent) para formar dos rayos, OPo y OP:. Si el romboedro s¢ ve desde encima, se observan dos imigenes del punto P, una proce- dente de los rayos que emergen en Po y la segunda de los rayos que emergen en Pr. Se ha exagerado el singulo entre los rayos OPo y OP para mayor claridad. La linea NP» es perpendicular a In cara del romboedro, dentro del cristal. El rayo OPp se denomina rayo ordinario 0 rayo O (puesto que ¢l camino que sigue se puede conocer por Ja ley de Snell), mientras que el rayo OP, fue denominado rayo extruordinario 0 rayo E (su camino era una contradiccién a la ley de Snell), Esta naturaleza contradictoria del camino Seguido por OP, era obvia puesto que Zr no cra igual a 0 grados como requiere la ley de Snell Fresnel y Arago (1811) demostraron que los rayos O y E, en la calcita, estaban polarizados a 90° el uno del otro. Siempre que se observaba la luz que componia el rayo @ vibraba formando Angulo recto con el plano que contenia la trayectoria de O y el eje c (es decir, vibraba perpendicular al plano sombreado de la figura 6-7). Por otra parte, se observ que Ja luz que componia el rayo vibraba siempre dentro del plano. Ademés, siempre que un rayo incide normalmente en Ja superficie de un cristal anisdtropo, las Indicatrices y elipsoldes épticos BT vibraciones de los rayos refractados dentro del cristal son siempre paralelos a esta superficie. Asi, en la figura 6-7, las vibraciones E y O son ambas pa- ralelas a Ja cara inferior del romboedro, Limitaciones de Ia ley de Snell. Aunque la ley de Snell no puede predecic correctamente la trayectoria del rayo E, puede determinar la direccién de su normal de onda asociada. La figura 6-8 ¢s una seccién transversal de un rayo OP no polarizado que pasa de un medio isdtropo (indice de refraccién: 1) a un medio anisdtropo, de manera que produce dos rayos refractados, el rayo FOURA 6-8) Vista transversal del paso de un rayo de luz no polarizada, PO, desde un medio isétropo (sombreado) a un cristal uniixico para formar un rayo ordinario OPo, y un rayo extraordinario OP». La normal de onda de E, OWs, es una direcciém per- pendicular a las direcciones de vibracién, dibujadas a lo largo de OP»; para subrayar esto, uma de estas yibraciones se ha prolongade con linea discontinua. ordinario OP, y un rayo extraordinario OP,. Las direcciones de vibracién de la luz para ambos rayos, estén indicadas como sigue: las asociadas con OP,, como lineas cortas, y las de OP, como puntos (puesto que las ultimas vibraciones son precisamente perpendiculares al plano transversal de la sec- cién). Como luego se trataré con mds amplitud, el cristal presenta diferentes indices de refraccién para estas dos direcciones de vibracién diferentes: un indice w para las vibraciones del rayo © y otro ¢’ para las vibraciones del rayo E. La ley de Snell se aplica al rayo ordinario de esta forma: nm, sen f= Sen ro Pero no al rayo extraordinario, puesto que nm, sen ixXe’ sen ry 88 — Cristalagratie Optica sin embargo, si el 4ngulo de refraccién se determina como rp —es decir, con respecto a Ia direccién OW, en Ja figura 6-8, en lugar de referirlo a Ia tra- yectoria del rayo E— la ley de Snell se aplica asf: ny sen f= sen ry (Ec. 6-2) OW, es, por tanto, la direccin perpendicular a las direcciones de vibracién que quedan marcadas a Jo largo de OP;, esto es, la normal de onda E. Las limitaciones de Ia aplicacién de Ja ley de Snell pueden ahora resu- mirse. La ley de Snell predice correctamente la trayectoria de los rayos, sdlo si dichos rays son tales que coinciden con su normal de onda; en la pre- diccién de las direcciones de Ia normal de onda, esta ley es infalible. Tal coincidencia de la trayectoria del rayo y de la normal de onda se da, si Ia luz que forma los rayos vibra perpendicularmente a Ja trayectoria del rayo; esto sucede para: 1) todos los rayos en los medios isétropos, y 2) para el rayo ordinario en Jos medios unidxicos, pero por lo general no sucede para 3) el rayo E en los medios unifxicos. Asf, la trayectoria del rayo E en los medios unidxicos no sigue Ia ley de Snell; sin embargo, su normal de onda asociada Jo hace. Birrefringencia, Si se coloca un romboedro de calcita, de un espesor de 3-em o mis, sobre un punto en una hoja de papel (fig. 6-9), la imagen P’, del punto, formada por los rayos O, parece ser mds oscura que P’,, la imagen del punto que forma los rayos E. De esta forma, el espesor aparente del rom- viguna 6-9 La mitad frontal del romboedro de la figura 6-7 se ha climinado para hacer visible el plano antes sombreado. P’o y P’x representan las posiciones aparentes de las imagenes de los rayos © y E del punto P tal como se ve al mirar a través del rombocdro. Lox espesores aparentes del romboedro para las imagenes de P segin los rayos © y E (que es, t.0; y tn respectivamente) se comparan con el espesor real del romboedro, t. Indicatrices y elipsoides dpticos 89 boedro para el rayo O (es decir, fgg) 3 menor que para ¢l rayo E (f,n)- De- nominando al indice de refraccidn del cristal, para el rayo O, como w, y el del rayo E como ¢’, se hace aparente a partir de la ecuacién del Duque de Chaul- mes (ec. 5-1) que w = t/tuo y e' = f/tams donde ¢ significa el espesor real. Por econsiguiente, el rombeedro de calcita tiene dos indices de refraccién, el ma- yor asociado al rayo O. La posesién de mds de un indice de refraccién se ‘conoce con el nombre de birrefringencia; sdélo las placas de cristal birrefrin- gentes son capaces de producir la doble refraccién, es decir, el desdoblamiento de las imagenes. Si el lector posee un romboedro de calcita transparente puede verificar las anteriores observaciones y conclusiones como ejercicio. Como primer caso, él punto O puede conocerse puesto que permanece quicto atin cuando se observe al girar el cristal en un eje paralelo a PP’, (fig. 6-9), Las profundidades rela- tivas de las imagenes de los puntos E y O, pucden calcularse cualitativamente al observarlas mientras se oscila la cabeza de un lado a otro. A causa del efecto de paralaje, la imagen del punto O parece ser que se mueve de un lado a otro, con respecto a Ia imagen del punto E, en direccién contraria al movimiento de cabeza. (El principio de paralaje puede demostrarse répida- mente alineando dos lapiceros, uno a 25 cm de distancia de los ojos y otro a la longitud del brazo. Si se mueve la cabeza a cada lado de esta alineacién, el lapicero que esté mas cerca parece-que s¢ mueve, con respecto al mds dis- tante, en sentido opuesto al de la cabeza.) Descripcién y discusién En los medios anisétropos, el indice de refracciém varia de acuerdo con la direccidn de yibracién de Ia luz en el cristal, Por consiguiente, la indica~ triz dptica para los medios anisétropos no ¢s una esfera sino un elipsoide. De los dos tipos de indicatrices dpticas anisdtropas, trataremos primero de la indicatriz unidxica, por ser la més sencilla. Los eristales de los sistemas hexagonal y tetragonal presentan, para luz monocromatica que vibre paralela al ¢je c, un fndice unico de refraccién que s¢ acostumbra a simbolizar como ¢. En la figura 6-10A se ha dibujado un vector proporcional en longitud al valor de ¢, paralelo al eje c, para indicar esto. Por otra parte, para todas las direcciones de vibracién que estén a 90° del eje c, los indices de refraccién del cristal son todos iguales a un valor comuin que se ha simbolizado como « (*). Al construir vectores proporciona- les a w en longitud, a lo largo de esas direcciones de vibracién, se obtiene un cfreulo de radio w (fig. 6-I0A); esta seceién es siempre perpendicular al je ce Para luz que vibre formando un 4ngulo @ de valor cualquiera, con el eje c (fig: 6-10A), el cristal presenta un indice que scrd de valor intermedio ©) Otros sfmbolos usados a veces para « ¥ & som: e: om; Ne; E; me; Ne wy my Na; Oj ma; No 90 Cristalogratia Optica entre w Y ¢; estos indices intermedios se simbolizan como «’. El valor de ¢ puede caleularse a partir de la formula we =———___. (Ec, 6-3) Sf ——— — — (Ec. 6-4) Vi+(2 a yeare El plano 1 de la figura 6-10B indica, por la longitud del vector, cémo al variar § (para una direccién de vibracién), de 6, a 6,, el indice correspon- diente del cristal varia de ¢, a ey. Los extremos de tales vectores contenidos miguma 6-10 (A) Relaciones angulires con el eje © de las yibraciones que corresponden a los indices «, « y uno de valor particular ¢. Todas las vibraciones yacen en el plano perpendicular al eje c. (B) La longitud de los vectores en los planos 1 y 2 indican Ja variacién del indice ¢ del cristal para luz que vibra paralela a ellas. Sus flechas sefialan elipses idénticas en todos los planos que pasan por el eje c (por ejemplo, los planos 1 y 2). (C) La indicatriz unidxica del cristal. EJE OPTICO « IGUAL AL JE Indicatrices y elipsoides épticos 91 en ¢l plano 1 caen a lo largo de una elipse (para la cual la ecuacidn 6-3 es la ecuacién en coordenadas polares). De igual manera, en cualquier otro plano que contenga al eje cristalogrdfico c (por ejemplo el plano 2), los vectores que describen los valores ¢’, caen a lo largo de una elipse idéntica a Ia del plano 1. Asf, la elipse del plano 1 puede girar alrededor del eje ¢ coincidiendo con cualquiera de las otras elipses idénticas. Como resultado, se forma un clip- soide de rotacién (fig. 6-10C). La longitud de cualquier radio de este clipsoide nos indica el indice de refraccién del cristal para la Iuz que vibra paralela a la direccién det radio. La figura 6-10C se denomina indicatriz, 0 con mas precisién, indicatriz unidxica (puesto que sdlo hay un cje en ella que sea perpendicular a una seccién circular). + mcuma 611 (Comparacion de indicatrices uniaxicas positivas y negativas. La seccién circular de eada una esti sombreada en gris oscuro, Los indices w y ¢ representan el maximo y el minimo —o el minimo y el miiximo— de los indices de refraccién que pueden medirse en un cristal tetragonal o hexagonal, Pueden considerarse como los indices principales del cristal, Los materiales unidxicos entran naturalmente en dos categorias: unid: cos positives, en los cuales, por definicién, el valor (e—w) es de signa pr tivo, y los eristales unidxicos negatives en los cuales (e—w) es dé signo ne- gative (lo que es igual ¢< w). Si se dibuja la indicatriz de cada uno de esos tipos de cristales, en la orientaciém en que se acostumbre —es decir. con el eje c vertical (fig. 6-11)—, la indicatriz positiva (un esferoide alargado) puede recordarse asociindola a Ia marca vertical de un signo +, y la indicatriz negativa (un esferoide achatado} al signo —. Notese que sin tener en cuents el signo, sélo hay una seccién circular en Ia indicatriz unidxica: su radio es siempre igual al indice principal », y esté cn el plano normal al eje c. 92° Cristalogratia Optica Direcciones y secciones centrales Terminologia. La direccién, en Ja indicatriz unidxica, que coincide con el eje c del cristal, se denomina eje dprico (la linea gruesa vertical de la figu- ra 6-12). Refiriéndonos a ello, pueden cortarse tres tipos de secciones a través del centro de la indicatriz: 1) un plano principal, seccién principal o elipse principal (esto es, una que contenga al ¢je Sptico y que, por tanto, corte a ja FIGURA 6-12 Ejemplo de los tres tipos de secciones centrales que cortan a Ia indicatriz, unitixica, EJE OPTICO indicatriz segdin una elipse cuyos semiejes (°) sean iguales a ¢ y w); 2) Ia ya mencionada seccién circular (esto es, una seccién cortada normal al eje épti- co), y 3) una seccidén al azar (la interseccién de la indicatriz con un plano que forme con el eje dptica un dngulo (@) cualquiera). Una seccién cortada al azar corta siempre a la indicatriz segiin una elipse, cuyos semiejes son w y <; el valor preciso de ¢’ puede calcularse a partir de la ecuacién 6-4, si se conoce el valor del dngulo (#). @) El término semiejes se ha usado aqui refiriéndose colectivamente a los semiejes mayor y menor de una clipse. Se ha considerado convenient incluir en el apéndice I un breve sumario de la nomenclatura, propiedades y construccién, relacionadas con las lipses y aplicable a la cristalografia éptica, Esta seccidn puede comprenderse bien antes de leer los proximos capitulos, puesto que trata particularmente del concepto de radios conjugados ¥ de elipse. Jndicatrices y elipsoides épticos 93 Normales de onda, trayectorias de los rayos y direcciones de vibracion Para una direccién de normal de onda tomada al azar en una indicatriz Optica (por ejemplo OW en la figura 6-13A), las dos direcciones de vibracién asociadas yacen en el plano normal de onda. Este plano, si se prolonga hacia fuera a partir del centro de Ia indicatriz, corta a Ia indicatriz segiin una elipse (punteada) cuyos ejes mayor y menor (OV, y OV) constituyen las dos tini- eas direcciones de vibracién asociables a la normal de onda OW. Por consi- guiente, la Juz con una direccién de normal de onda cualquiera, tal como OW, se verd obligada a vibrar paralela a OV, 0 a OVg, o a ambas, mientras atrayiese un cristal unidxico. Una de estas dos direceiones de vibracién, OV. seri siempre perpendicular al eje éptico, pues es la interseccién del plano punteado normal a OW, con la seccién circular (sombreada de gris oscuro en Ja figura 6-13A), y por tanto un radio de la seecién circular. La segunda de estas direcciones de vibracién, OV», eslé siempre contenida en el mismo plano (sombreado en gris en Ja figura 6-13B) qué el eje dptico y Is normal de onda OW. Sélo una trayectoria del rayo puede asociarse con una combinacién dada de normal de onda y vibracién de direccién. Los tres (trayectoria, normal y direccién de vibracién) estin contenidos en un plano comin, que por lo ge- eral corta a la indicatriz segtin una elipse. En esta clipse, Ia trayectoria del rayo y la direecién de vibracién representan radios conjugados —un impor- tante punte de comprensién—, Para ilustrarlo, la trayectoria del rayo asociado con la normal de onda OW y la direceidn de vibracién OV, estén también contenidas en la elipse sombreada de gris de Ia figura 6-13B, siendo OR, el radio conjugado de OV, en esta clipse, De igual forma, Ia trayectoria del rayo asociado con la normal de onda OW y la direccién de vibracién OV, estdn contenidas en Ja eclipse no sombreada de la figura 6-13B, puesto que OV, es un semicje de esta elipse, ORy, la trayectoria del tayo y el radio eon- jugado con él es perpendicular a OF, (). Por tanto, OR, coincide con la normal de onda OW, que a su vez es siempre perpendicular a Ja direccién de yibracién OF. Asf, el rayo OR,, puesto que vibra perpendicular y evin- cide en la trayectoria con su direccién de normal de onda, es un rayo: ordi- nario y obedece a la ley de Snell. El rayo OR,, sin embargo, no estd de acuerdo con esto, es un rayo extraordinario cuya trayectoria no obedece a la ley de Snell. El significado. de los subindices ,. yg usados en las anterio- res explicaciones (y en las que seguirdn), se hace evidente. El subindice » se refiere a la direccién de vibracién y a Ja trayectoria del rayo extraordinario; el subindice , a las del rayo ordinario. La trayectoria del rayo y la direccién de Ja normal de onda de Ja loz, en (+) El radia conjugaeo de un semieje de una clipse es ¢ otro semicie: los semicjes Sonstituyen por tanto cl sinico par de radios conjugados, pero perpendiculares entre si, en una elipse. El lector podri confirmarlo per sf misma, ‘94 ©Gristalografia Optica ‘un cristal unidxico, coinciden sdlo si su direccién de vibracién asociada es paralela o perpendicular al.eje Sptico. Une direccién de vibracién orientada asi correspondera a un eje principal, » © «. Por consiguiente, esta direceién de vibracién sera de radio mds o menos largo (esto ¢s, un semieje) para todas las secciones transversales elfpticas de la indicatriz en las cuales esté conte- nida. El caso para una direccién de vibracién que es perpendicular al eje Sptico, ya ha sido explicado, la direccién de vibracién OV, en la figura 6-13B fue asociada con una trayectoria del rayo (OR») ¥ una normal de onda (OW) que coinciden en direccién, ——— EsE OPTICO. A ricuns 613 AB (A) Relicién de una normal de onda al azar OW, con las dos énicas direcciones de vibracién OVo y OV» que se asocian con ella. El plano punteado perpendicular a ‘OW coria Ia indicatriz segdn una eclipse de la cual OVo y OV» som semiejes. (B) Colocaciin de ORy;, la dnica trayectoria del rayo asociable con OW y OVs. Las tres estin en el mismo plano (sombreado gris). De igual forma, la trayectoria del rayo ORo, la unica trayectoria asociable con OW y OVo, esté contenida en el mis- mo plano (no sombreado) que elles; ORo coincide con OW en este caso. Em umbas, (A) y (B), ba seccidn circular esti sombreada en gris oscuro, Las rélaciones de direccién de las trayectorias de los rayos y de Tas di- recciones de Vibracién con las normales de onda que estén a dngulos espe- ciales de 90° 6 0° del eje dptico, pueden determinarse de forma similar a la empleada para una normal de onda cualquiera. Por ejemplo, si la normal de onda OW esti a 90° del eje Sptico (fig. 6-13C), las dos direcciones de vibra- cién son OF, y OF» (para Jas que los indices son w y ¢ respectivamente), Sin embargo, aunque de forma diferente al caso al azar, la trayeetoria del rayo E coincide también ahora con su norms) de onda asociada OW (puesto que su direccidn de vibracién OV, y normal de onda OW son radios conjugados en Ja elipse sombreada de gris). Por otra parte, sila normal de onda dada coincide con el eje dptico (fig. 6-131), la seccién de la indicatriz perpendicular a OW es una seccidn circular. Por consiguiente, no hay direc Indicatrices y ellpsoides épticos 95 ciones perpendiculares privilegiadas asociables con esta normal de onda; ade- mas, una onda que se traslade a lo largo del eje éptico puede vibrar paralela a cualquiera de los innumerables radios de la seccién circular —o a todos ellos si el rayo incidente no estaba polarizado—.. Sélo el indice o puede aso- ciarse con este rayo, y su trayectoria coincide con la normal de onda OW. La coincidencia de la trayectoria del rayo y de Ia normal de onda, para cada vibracién en la figura 6-13D se puede comprender facilmente si se dibuja una elipse principal (en sombreado gris) a través de una de ellas (por ejemplo OV). Ahora es obvio que OV, y OW son semiejes, y por tanto radios conjugados de la elipse; consecuentemente OW, representa la trayectoria del rayo; a la vez que la direccién de Ia normal de onda. —EJE OPTICO. rrauna 6-13 C-D (C) Relacién de las direceiones de vibracion (OVo y OV») y de Las trayectorias de Jos rayos (éstas coinciden con OW) con OW, una normal de onda perpendicular al eje optico. Notese la coincidencia de las trayectorias de los rayos Oy E. (D) Re- lacién de las direcciones de vibraciém (que son todos los radios de la seceién cireu- lar fuertemente sombreada) y la trayectoria del rayo (coincidente con OW) con una normal de onda, OW, paralela al eje éptico, En ambas (C) y (D) Ia seecién circular esti sombreada en gris oscure. En resumen puede deducirse de la figura 6-13B que con respecto a la normal de onda que forme un dngulo al azar con ¢l eje Optico, cualquiera de las dos vibraciones mutuamente perpendiculares, y por tanto, cualquiera de las dos trayectorias del rayo, pueden estar asociadas, Ambas trayectorias po- sibles estén contenidas en el plano principal que contiene la normal de onda (sombreado en gris en Ia figura. 6-13B). Uno de estos rayos, el rayo O, vibra normal al plano principal; el segundo, el rayo E, vibra en el plano princi- pal a lo largo del radio de la elipse que es conjugado con la trayectoria de este rayo. 96 Gristalografia Optica Aplicacién de la incidencia de la luz en las superficies cristalinas Tipos de incidencia. Un rayo de luz que penetra en un cristal unidxico define un plano de incidencia (véase pég. 20) que es paralelo o forma un dingulo con el eje Sptico del cristal, Los rayos 1 y 2 de Ia figura 6-14 ilus- tran el primer caso; ambos estén contenidos en un plano de incidencia Pa- ralelo al eje 6ptico. El rayo 1 esté més especializado puesto que coincide con FIGURA 6-18 Los distintos tipos de relaciones angulares entre el eje dptice de un cristal unidxico ¥ los planos de incidencia definidos por rayos de luz que penetran en dl. El plano de incidencka ligeramente sombreado que contiene a los rayos 1 y 2 es paralelo al eje éptico. El plano de incidencia muy sombreado que contiene al rayo 3 represen- {a el caso general, formando un angulo distinto de 0’ 6 de 90° con el eje dptico. El plano de incidencia modcradamente sombreado, que contiene al rayo 4, esta 2 90° del eje dptico; este angulo recto puede darse exclusivamente para incidencia Sobre una superficie del cristal paralela al eje éptico, Las normales a las caras del cristal estin punteadas, la normal a la superficie del cristal, por tanto representa Jo que se denomina el caso de incidencia normal sobre la superficie del cristal, El rayo 2, por otra parte, forma un angulo i, con la normal. El rayo 3 representa el caso mis general, ya que define un plano de incidencia (fuertemente sombreado) que esis formando dngulo con el cje éptico del eristal, Sélo si el eje Optico es paralelo a In cara del cristal sobre Ia que se da la incidencia, e! angulo enire el plano de incidencia y el eje Sptico puede ser de 90° (véase el plano de incidencia que contiene al rayo 4 en la figura 6-14). indicatrices y elipsoldes dplicos 97 Los rayos 1, 2, 3 y 4, después de penetrar en el cristal, formardn gene- ralmente un tayo E y un rayo O que se trasladaran dentro del cristal seytin diferentes trayectorias. En los cuatro casos, la trayectoria del rayo © puede determinarse facilmente puesto que: 1) siempre esté contenido en el plano de incidencia, y 2) sigue la ley de Snell, La trayectoria del rayo E es mis dificil de determinar para e! rayo 3, algo menos para el rayo 2, y mds simple para el rayo 4, y para la incidencia normal que representa el rayo 1. En este trabajo, el método de localizacién de Ia trayectoria de E se tratani sélo cn casos representados por el rayo 1 (caso de incidencia normal), por el raya 2 y por el rayo 4, El caso de incidencia normal es, en particular, mils impor- tante de comprender en fa prdctica rutinaria de dptica cristalogrifica, y se tratard por tanto con el muiximo detalle, Incidencia normal, Existen relaciones geométricas determinadas entre la trayectoria del rayo, la normal de onda y Ja direceién de vibracién de una energia luminosa dada que atraviese un cristal unidxico (pag. 93). Ast. ef camino del rayo refractado en un cristal unidxico puede determinarse si sit normal de onda asociada y su direecién de vibracién pueden localizarse. Para una incidencia normal (i = 0°), las normales de onda de los rayos que penetran en el cristal se ldcalizan con facilidad, puesto que son perpendicu- lares a la superficie del mismo sobre Ia cual se produce la incidencia (puesto que, segiin Ia ley de Snell, si { = 0° para la normal de onda incidente, enton- ces r= 0° para las normales de onda refractadas). Por tanto, « causa de que las vibraciones son invariablemente perpendiculares a las normales de onda, las direcciones de vibracién de los rayos que penetran en el cristal son siem- pre paralelas a la superficie del cristal sobre la cual se produce ta incidencia normal. Las direcciones precisas de estas vibraciones pueden visualizarse si se imagina la indicatriz. del cristal con su centro colocado en Ia cara del ‘mis- mo, Como esta representado en la figura 6-15, Ia interseccién entre Ia indica- triz y Ia cara del cristal es, 0 una elipse (véanse las caras m y q) 0 un cireulo (véase Ia cara c), segtin eval sea el dngulo entre la cara y el eje dptico. Si la interseccién es una elipse, sus semiejes marcan las direcciones de vibracién después de su entrada en el cristal, de una luz que incida. normalmente sobre la cara, Si la interseocién ¢s un circulo, no existen direcciones privilegiadas; asi, como ocurre en los medios isdtropos, la luz que incide normalmente a esta cara, vibrard después de penetrar en el cristal en la misma direc- cién ($) que Io hizo antes de entrar. La figura 6-15 demuestra que se puede permitir el dibujar la indicatriz en cualquier Wear dentro (o fuera) del cristal siempre que su eje éptico se mantenga paralelo al eje c del cristal. De esta forma Ia indicatriz tiene una orientacién especifica en el cristal, pero no una colocacién determinada. Seccién perpendicular al efe éptico, Una scccién cortada perpendicular- mente al ¢je Sptico, de un cristal unidxieo (plano c en Is figura 6-15), corte a la indicatriz segin un cfirculo de radio w. La situacién es en este caso se~ mejante a In descrita con anterioridad para la seccién idtropa (pag. 83) 0. lo que es igual, Ia luz que penetra en el cristal puede considerarse que vibra sin ninguna preferencia dentro de! cristal, paralela a cualquier o a todos Jos ra- 7 98 Cristalografia Optica dios del cfrculo de intercesién. Por consiguiente, la luz no polarizada que incide normal a la placa, permanecerd sin polarizar (por ejemplo, el rayo BB’ en Ia figura 6-16), mientras que un rayo polarizado plano (por ¢jem- plo, CC’ en Ia misma figura) conservard su misma direccién de polarizacién (*). Asi, de igual manera que las laminas isdtropas (y por las mismas razones), esta F1GURA 6-15 Tipos de interseccién entre las taras de un cristal y su indicatriz. Los ra- dios marcados de Ia elipse (0 circulo) indican las direcciones privilegiadas del cristal para lux que penetra por incidencia normal en esta cara, placa yista entre nicoles cruzados permanecerd extinguida, aunque se observe durante una rotacién entera de Ja platina, en particular si el diafragma que hay bajo la misma se ha dejado con una pequeiia apertura. La analogia entre esta seccién particular y la placa isdtropa puede Nevarse atin mas lejos puesto que ambas carecen de birrefringencia; tienen un solo indice, w, para la Inz que incide normalmente, (Todos los demds tipos de secciones de la indicatriz, que pronto veremos, presentan_birrefringencia.) () La posibilidad de polarizacién rotatoria se desprecia aqui. Indicatrices y elipsoides dpticos 99 Adin mds, los rayos BB’ y CC’ actian como rayos ordinarios puesto que coinciden con sus direcciones de normal de onda (0, dicho de otra forma, puesto que sus direcciones de vibracién asociada son perpendiculares a su trayectoria). Asf estos rays siguen Ia ley de Snell aun en su forma mds sen- cilla, Tales fenémenos, que parecen isétropos, se obseryan en los cristales Ficuma 6-16 Incidencia normal de la luz sobre Ia superficie inferior de un cristal cortade perpen dicularmente al eje éptico, La orientacién de In indicatriz dptica del cristal em esta cara, se ve en A. Esti representado el paso a través del cristal de un tizado BB’ y de uno polarizado CC’. unidxicos siempre que el rayo se traslade a lo largo del eje dptico (es decir del eje c) del cristal. Por esta razdn, el eje éptico se denomina eje de isotropia. Seecién paralela al eje éptico. En este caso (fig. 6-17) la indicatriz unidxica, si estd centrada en el plano que limita el cristal, corta a este plano seguin una elipse cuyos semiejes mayor y menor son iguales a ¢ y w, los dos extremos del indice de refraccién (es decir, los {ndices principales) que puede presentar 100 © Gristalogratia Optica un cristal unidxico. Estos dos ejes representan las dos direcciones perpendicu- lares entre si (las direeciones privilegiadas), paralela a las cuales la luz estd obligada a vibrar cuando atraviese el cristal, Por consiguiente, un rayo de luz no polarizado que incida normalmente en la seccién (A en Ia figura 6-17) se descompondré, después de su entrada, en dos rayos diferentes. Se trasla- dardn en este caso, a lo largo de un camino comin, pero vibraran perpen- dicularmente entre sf. Para el rayo que vibra paralelo a Ia direccién privile- giada w, el indice del cristal seré w, y para el rayo que vibra paralelo a la _ EWE oPTico FUGURA. 6-17 Incidencia normal de un rayo no polarizado, A, de rayos polarizados B,C y D em una cara del cristal paralela al eje éptico, Diagrama circular; vista frontal, amplia- da, del comportamiente del vector OP después de penetrar en el cristal. Indicatrices y elipsoides épticos 104 direccidn privilegiada ¢, el indice del cristal serd ¢. Asi, esta seccién es birre- fringente, ya que tiene dos indices de refraccién diferentes ¢ y w. La luz polarizada plana que incide normalmente sobre este cristal se Vera afectada de diferente forma de acuerdo con el Angulo que haya entre su plano de polarizacién y Jas direcciones privilegiadas de la scecién, Si la luz inci- dente es polarizada plana, paralela a una de las direcciones privilegiadas, el cristal transmite sdlo un rayo; este rayo sencillo vibra sdlo paralelo a csta direccién privilegiada particular. Son ejemplos los rayos B y C de la figu- ra 6-17; el rayo B Vibra paralelo a la direccién privilegiada «, y el rayo C a la direccién privilegiada w, en cada caso el cristal presenta un solo indice de refraccién (€ para el rayo B y w para el rayo C). POLARIZADOR icuna 6-18 Comportamiente de la luz que procedente de un polarizador penetra em el cristal. Diagrama circular, vista vertical y ampliada de Ia resolucion de OP en dos compo- nentes lo cual sucede al penetrar Ia luz por la superficie del cristal. Si la Juz incidente es polarizada plana pero no es paralcla a ninguna reccidn privilegiada (rayo D en la figura 6-17), ésta se descompone vectorial mente en dos rayos después de penetrar en el cristal, vibrando cada rayo paralelo a una direccidn privilegiada. La figura 6-18 representa con mayor detalle la descomposicién de la amplitud de Ia luz incidente (OP), en dos amplitudes (OE y OW) asociables a esos dos rayos. Las magnitudes relativas de estas amplitudes son: OE = OP cos = OW = OP sen > donde + (tau) se define como el dngulo entre OP y Ia direceién privilegia- da OE para el rayo extraordinario, dentro del cristal. 102 = Cristalogratia Optica La intensidad de la luz de un rayo es proporcional al cuadrado de su am- plitud, Asi en Ia figura 6-18 1 es proporcional a OP? I, 8 proporcional a QP? cos? r [yes proporcional a QP? sen® r donde i, Jy ¢ Ig representan respectivamente las intensidades de Jos rayos incidentes, extraordinarios y ordinarios, Como puede verse en Ia figura 6-18, la platina giratoria de un microscopio polarizante permite a + variar desde 0° a 90°. Como consecuencia, toda la energia Iuminosa incidente puede concen- trarse alternativamente en el rayo extraordinario o en el rayo ordinario, o bien dividirse cn partes iguales entre ambos (s = 45°) 0 en cualquier pro- porcién. [{Cudl es la relacién entre las intensidades del rayo ordinario y extraordinario si z = 30°?) Seccién que forme un dngulo cualquiera @ con el eje dptico. Para esta orientacién, si se centra la indicatriz del cristal en el plano que limita al mis- mo (el sombreade més oscuro en Ia figura 6-19), su interseccién es una elipse EJE OPTICO (EJE e} s vl PIGURA 6-19 Incidencia normal de un rayo de luz no polarizada, PC, en una secciéi al azar, XWY de un cristal uniixico. Nétese su bifurcacién dentro del cristal en los rayas E y ©, cada uno de ellos contenido en el plano STU. El rayo PC y el cje éptico del cristal yacen también en el plano STU. (rayada verticalmente) cuyos ejes mayor y menor marcan dos direcciones privilegiadas, que corresponden a los indices w y e’ de la seecién del cristal. Como se ha visto, el rayo de Iuz no polarizado PC. que incide normalmente, se divide en un rayo @ y otro E, que vibran paralelos a las direcciones pri- indicatrices y elipsoides 6pticos 103 vilegiadas wy ¢', respectivamente, Estas dos trayectorias de los rayos, para incidencia normal, estan contenidas en el mismo plano principal (STU en la figura 6-19). Este plano contiene también: 1) el rayo que incide normalmen- te, 2) el eje dptico del cristal, y 3) la direceién privilegiada del cristal & (0 d+ estas tres direcciones son siempre coplanarias; por consiguiente, es facil defi- nir este plano si se conocen dos de las tres direcciones. PLANO PRINCIPAL fictias 6-20 Vista del plano STU de la figura 6-19. La interseccién del plano STU con Ia indi~ catriz produce Ia elipse del dibujo cuyo eje mayor coincide con el eje dptico del cristal. El plano STU, que se ha dibujado ampliado en la figura 6-20, es un plano clave para la determinacién gréfica de la trayectoria del rayo E y el valor preciso de ¢ para su vibracién asociada. Para hacer esto, une debe conocer los valores reales de ¢, w y @; el tiltimo es el aingulo entre el eje dptico del cristal y la cara del cristal sobre la que incide el riyo. Los detalles de la construccién para Ja figura 6-20 (y soluciones gréficas similares), son: 1) cons- truir una elipse con ¢ y w dibujados a escala en Jos semiejes, para representar la interseccién entre el plano STU y la indicatriz en Ja figura 6-19; 2) a través de su centro y formando un dngulo 6 con el semieje « (el eje dptico del eris- tal), dibujar la linea de interseccién AB, en la figura 6-19, entre el plano STU y la superficie del cristal VHW/X 3) dibujar perpendicular a AB el rayo nor- mal incidente y prolongarlo dentro del cristal para obtener Ja trayectoria del rayo Q@; las vibraciones asociadas del rayo O, puesto que siempre son per- pendiculares al plano principal, se representan coma puntos; 4) CR, el radio de la clipse que es paralelo a 4B, representa a la vez la direccién de vibra- cién y, por su longitud, el indice de refraccién ¢’ para el rayo E, y, 5) dibujar Tos radios conjugados de CR (véase apéndice I) para obtener CR’, la trayec- toria del rayo E. 104 Cristalogratia Optica Otros fipos de incidencia. A continuacién vamos a tratar un caso seme- jante al del rayo 2 de la figura 6-14, donde el rayo incidente esté contenido en un plano principal pero no es perpendicular a la superficie del cristal. Una vista de una seccién transversal a Jo largo del plano principal (fig. 6-21) nos muestra cémo el rayo incidente RC se divide en un rayo O y un rayo E. El Angulo de refraccién para la trayectoria del rayo O (es decir, r,), se determina facilmente por Ia ley de Snell; ast nm J sen re =— =sen i o El dngulo de refraccién de Ja normal de onda E (es decir, rp), se puede deter- minar por un método de aproximaciones sucesivas dando un valor a cada Paso (res Tea» ss Tp,) MAS exacto que su predecesor. El procedimiento que se sefiala en la figura 6-21 es: 1) imaginar que la direccién del rayo O ya rouRA 6-21 Método para determinar las trayectorias de los rayos refractados, si los rayos no polarizados de la figura 6-19 ineidicran oblicuamente (pero siempre en el plano STU). Todas las trayectorias de los rayos estén de nuevo contenidas en el pla- no STU, que se muestra aqui con detalle.

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