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¡UNA PROTESTA POR EL DERECHO A LA VIDA!

Este discurso, lo dedico a Sandra, Byron y Tatiana, quienes fueron y son, las inocentes

víctimas de la maldición de mí país, el oro negro y las maderas preciosas…

“No entren más a nuestros territorios, porque es aquí en donde queremos vivir, no

entren más, porque hacen mucho ruido, no entren más, porque es en ellos en donde

queremos ser libres, no entren más, porque un día saldremos y acabaremos con su

existencia”

Palabras de un Líder Taromenane.

“Buenos días, Autoridades presentes, miembros del Jurado Calificador, compañeros,

público en general. Mi nombre es Gustavo Bedón, represento al Colegio Técnico

Experimental Salesiano “Don Bosco”, represento a aquel árbol que en estos momentos

está siendo talado, a los ríos que cada día son contaminados, a los pueblos del oriente,

cuya voz no se escucha”

120.000 Km2 de vida, son los que peligran en este momento, esa es la gran extensión de

nuestra Amazonía, su riqueza exuberante y única en el mundo, compone uno de los

ecosistemas más complejos que en él existen.

¿Cómo no hablar?, de las tranquilas aguas del río Yasuní, y de la inmensidad de los

bosques que lo rodean, de los cuales tan solo una hectárea, representa a todas las

especies de árboles existentes en América del Norte.

¿Cómo no mencionar?, la negrura del río Cuyabeno. ¿Por qué olvidar?, a esas aves y

animales, que junto al sol y a los inmensos bosques de la región, forman paisajes dignos

de la imaginación de un artista.
Somos poseedores de una riqueza inigualable, no solo en diversidad de ecosistemas sino

en diversidad de culturas, las cuales se debaten entre la vida con el progreso y la vida en

contra de él.

Por eso estoy aquí, para hacer conocer a ustedes lo afortunados que somos y también lo

inconscientes, por permitir que cada segundo que pasa, acerque al final de la vida en

esta región de nuestra patria.

Desde el año de 1921, nuestro país ha otorgado concesiones territoriales en la Amazonía

a empresas petroleras, las cuales han aprovechado los recursos existentes en esta zona

para beneficio del mundo entero, sin tomar en cuenta el daño irreversible que producen

al entorno.

En 1972, nuestro país empieza su etapa petrolera, en base a la investigación y

descubrimiento de yacimientos, el oriente ecuatoriano de la noche a la mañana se ha

convertido en la mal interpretada “riqueza del país”.

Empieza el progreso, admiten y dicen unos, pero ellos realmente piensan por sí mismo.

¿A quién le intereso, las vidas de aquellos que murieron por que no querían someterse al

cambió?

¿A quién le interesa, la presencia de químicos y sustancias tóxicas en el agua que bebe

la gente del oriente?

¿A quién le interesa la opinión de estos pueblos?

¿A quién interesan sus vidas?

Y sobre todo: ¿Les importa en verdad, ofrecer un nuevo estilo de vida a estas personas,

si la razón de fondo no fuera beneficiarse de las tierras que les pertenecen?


A empresas como Petroecuador, Repsol, Petro Oriental, lo único que les importa es

civilizar a esta gente, enseñarles nuestras costumbres, enseñarles nuestras creencias,

enseñarles lo malo de esté mundo para aprovechar fácilmente de la ingenuidad de estos

pueblos.

¿De qué estilo de vida hablan, si acaban con la inocencia de esas vidas, con la libertad

de estos pueblos, con las cosas que nacieron y viven junto a ellos?

Para estas empresas petroleras, puede que sea normal y lógico civilizar a personas, que a

su parecer viven primitivamente, ¿Pero quiénes son ellos para hacerlo?, si no son

conscientes de la armonía con la cual viven, si no son conscientes del respeto a la

naturaleza que ellos practican, pues ese es el medio en el cual se desarrollan libremente.

Para estas empresas, “civilizar” es sinónimo de “aprovechar”, aprovechar de la

ingenuidad de estas personas, que NO viven con sus mentes hundidas en avaricia,

justificada por la idea errónea de que hacen un bien, para el progreso de nuestro país,

cuando lo que en realidad están logrando es desaparecer algo más valioso que el

petróleo: el agua, los animales, nuestros bosques, nuestra historia, y la gente que a diario

la forja.

Hablo de los pueblos de Siona, Cofan Dureno, Secoya San Pablo, Huaorani, Záparo,

Quichuas, Achuar, Shuar y de muchos otros pueblos más que viven en esta región, de

estos pueblos es el oriente, de estos pueblos es el Yasuní, a estos pueblos les pertenece

los 850 millones de barriles de crudo que se quedan bajo tierra.

¡A estos pueblos les pertenece la vida!

Hablo de los pueblos, Taromenane y Tagaeri, a quienes se considera, como pueblos no

contactados, como pueblos marginados, como pueblos salvajes.

¿Por qué?
Porque decidieron no apegarse a nuestro estilo de vida;

Porque decidieron ser los guardianes de la misma;

Porque decidieron ser libres y vivir en armonía con lo bello de este mundo;

Porque deciden proteger en vez de destruir;

El 10 de Agosto del 2009, en la comunidad “Los Reyes”, fueron asesinados Sandra

Zavala, Byron y Tatiana Duche. Como posibles candidatos a este asesinato, figuran los

pueblos no contactados Tagaeri y Taromenane.

La muerte de una madre y sus hijos, no tiene justificativo alguno, pero es la

consecuencia directa de este problema, es la queja de estos pueblos, cuya armonía ha

sido perturbada, es sin duda la voz que se levanta desde el maravilloso escenario que se

destruye.

El gobierno de nuestro país, ha propuesto la Iniciativa Yasuní ITT, cuyo objetivo es

mantener intactos los 850 millones de barriles de crudo que se encuentran en la reserva

del mismo nombre, a cambio del pago de 350 millones de dólares anuales durante el

siguiente decenio, siendo este el capital económico que ingresaría, sí se explotaran estos

yacimientos.

¿Puede acaso el dinero comprar la vida?

Y sí es así, ¿Qué esperan aquellos que lo poseen en abundancia, para proteger este

inmenso rincón de belleza natural?

¡Está es mí solución, hablar del tema, darlo a conocer, levantar mí voz en protesta por la

vida, por el derecho a la vida de esta gente, de estos pueblos, de esta parte de mí país, sé
sin duda que el problema es amplio, y que no cesara hasta que no se permita a las

petroleras y madereras beneficiarse de algo que no les pertenece!

No esperemos que un día, el ruido de los generadores, reemplace al bello cantico de las

aves, no esperemos, que los arboles destruyan sus propias raíces, para no observar cómo

se destruye su tierra, no esperemos a que una lágrima resbale por nuestra mejilla y caiga

al suelo seco que la evapore porque simplemente ya no existe vida en él.

¡El destino de la vida en este mundo, está en nuestras manos!

Muchas Gracias.

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