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El modelo de gestión basado en una recogida que mezcla las distintas fracciones de la
basura, imposibilita una mayor recuperación y reciclaje. Colma los vertederos
convirtiéndolos en insalubres y agresivos, o propicia la justificación de tratamientos
finalistas y peligrosos.
Sin embargo las políticas de recogida selectiva en origen permiten tratar cada residuo
por separado. Es la falta de cultura y educación de reciclado, así como la falta de
compromiso cívico la que lastra, mediante la presencia de numeroso material
‘impropio’, las distintas fracciones. Su minimización es un objetivo a perseguir .El
sistema de recogida ‘puerta a puerta’ lo logra.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) del Estado
Español, el año 2007 se recogieron 23,6 millones de toneladas de basura. De ellas poco
más del 10% (2,7 millones de toneladas) provenía de los contenedores selectivos.
Frente a ello, y desde hace más de veinte años, existe una metodología de recogida
selectiva que, basándose en unas características concretas, obtiene unos resultados muy
positivos tanto en tasa de reciclaje (porcentaje de recuperación sobre el total de
productos que salen al mercado), como en disminución de la componente impropia de
las distintas fracciones, así como en disminución de la basura efectiva(resto o rechazo).
Por ello estamos por un modelo de gestión sostenible de los residuos urbanos, en base a
los presupuestos siguientes:
(*) Sostenible: Que puede mantenerse por si mismo, sin merma de los recursos
existentes.