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I 3 é LA LIBERTAD DE PRENSA EN PUERTO RICO | b | | ' - ’ 7 . liga Suv NOMBRE, es VoL TN 4 Abuibduatoy 1972 bet fee Put Free ‘ ¥ | \ Epi palahrn, / / f La libertad de prensa en Puerto Rico ELADIU RODRIGUEZ OTERO nos meses di 2 le publicidad un articuln en el cual gostenia que es erroneo afirmar —como generalmentn ce hace que en Pucrts Rico existe la democracia. Decia que Io que existe son algunos procesos & inslituciones caracteristicas de 1a demorrseia dentro de ‘un sistema que niega su postulado fandamental: el gahierno del pueblo, po ol pueble y para el pueblo, Basdndome en nnesten sealided de jure-y de facto eoate. nia aue Puerto Rico est! supeditado al gobierno uel Congreso, del bre, sidente y del Tribunal Supremo de los Estados Unidles, pues soa exes on ganos politiros los qne deciden todas las cucslivues fundamentales rela- eionadas con Ta vida y Ia hacienda de los puertorriquenios. /,, Puorto Rico, eapiesd entonces, y repito ahora —a pesar ¢ pycial we Estado Libre Asociado— es una colonia en donde < niega le libertad coleciiva mientras se permite, 0 mejor dicha, se tolora, ol cjerci- Glo de Jas Libertades individueles. Digo hasta cierto punto, porque de uo ddos son conocidas las flazrantes violaciones quo por parte ile lac uutorida, ») des oficiales se han venida reslizando en iuestre wedliv contra dos de los derechos fundamentales del hombre: cl dereclo de reunin y la libected Uno de los uspevtos de 1a Libertad de palabra de que més se ha ula. nady el 1égimen imperante en Puerto Rico desde 1898 es el as In libertad {c Pecusa Durante (3 aos ee le ha venido repitiondo a los puerlorique diss que somos uno de los pocos ejemplos en el mninda de un puotlo tac disfruta de una casi perfecta libertad de prensa, y la repeticiin he slo tan pertinaz, que Ja mayor parte de nestrox compatrioias han Negado \\ creer que ello es cierto, Procede la pregunta: zhasta qué grado existe en Puerto Rico la libes- lad de prensa? Se observaré quo cl andlisis y las considetaciones que me Propongo hacer son aplicables, no sélo a Puerto Rico, sino también, en mayor 6 menor grado, a caci tous lus pases que verdaderamente digiee tan de un régimon domocrStiey, Se observara tambien que no me referiré Alales las empresas periodisticas sino sélo a aquellas que restringon 1s Tibertad do prensa de lus ciudadanos, Fero antes de intentar la oc tea, cién del anterior interrogante se hace necesario responder a Wn oh pregunta, ,Qué ex libertad de prensa? SIN NOMBRE Bs Libertad de pronea quiero decir os los medios informativo: libertad de cayresion a través de 10- prensa, radio, televisién —entre otros— sin ! Timsitaaiones quo las que impouen las Ieyes para dar la moral ) publica y el legitimo derecho de los deiuis. En la sociedad moderna no ( puedo concobirse Ja lihestad del hombre sin Ia existencia de a libertad de t prensa. F Izy la wendlencia a considerar que esa libertad esti plenamente a dla all donde se reconoce, como en el caso de Puerto Rico, ef den d imprimir y circular Uibremente periédicos y revistas, Muchos han lesacls creer que el mero ejercicio ce ests Jaculiides y la libertad de présee con sindnimos, Estamos evidentemente ante un error. La likertad para publica un periddico es, por supuesto, un’aspecto fundamental —pero sélo un a apecto— de la libertad de prensa. La lihertad de prensa impliea ademas, el doreche do todos los ciudas >) dadanos y grupos sociales, inclnyendo los funcionarios del Fatade, ile f expresar en Ios medins informa nes cme lag ya indioadss. 2Quiere esto deci que Tos duciios no teudiian el derecho de expresar y defender evo particulares ide 0s? De ninguna manera: para dar a conocer sus yuulus de visia disponen de Ja columana editocial, cuando se usta de una publicacion informativa, y de prictica- mente tudu el espacio en caso de que sa un periédico partidarista 0 doc twinariv. Nunca podra subrayarse suficientemente e] daiio que le ocasionan a la libertad de prensa, al periodismo profesional y a las institneiemee dee mocrilicas, Jas empresas periodisticas que utilizan rma puhlieseidm auto caliticada ‘de “periddico informative” 0 “neutral” come instrumento de propaganda de sus propias ideologias. No desen ssfslar a ninguna perso. na o entidad en particular, sino lanzar ideas y esclarecer principios. Ob-( sérvese que no me refine a lox perindistas sino a leo omprosas propictas “~~ rias de periédicas Tae periodistas con lec victimes més hnmediaiee do ' quienes usan mal el inmenso poder de Ia prensa, ! Dije quo no hay nada ude uucive y desoriemtador para la opinion pie blica que a actuacién de lus que pretenden aparecer como suplidores ob- jotives ¢ iuparcisles de informaciones y noticias, cuando lo que realmente couvertir ese noble € importintisimo quehacer en aera propa. ica de sus convicciones y ereencias, No es de extrafiar, par lo tanto, ybernador para el Estudio de los Derechos Civiles en Puerto Rico se haya expresado en 1959 en la signiente forma sobre la calidad de nuestros medios informativos: “En todos los medios. de. cam nicacién es bajisima Ia frecuencia del debate. Asi ocurre en relacién com fos asuntes de interés general nara la humanided y atin eon lor asuntos Wy locales, La eiudadanfa recibe un inclemente hombarden «le anuncios no= | | * todas v 2 sin olan restr cu sus prupios peris hacen SIN NOMERE id we { [ERE ticias, muy poco anilisis; y si ningim intercambio de idees... Una fase inquietante del problenia calidad es 1a complacencia de la prensa ante su provi iva sensibilidad a toda expresién que la critique. El miedo 2 represalias por parte de la prensa, puede crear en Ja ciudadania una peligrosa inhibieiin de todo intenta. de enrregir infor. maciones inexactas o tendencioses.”* rorprandor que wuectro pucblo haya perdide su con- Aci qued comprobads por el estudio Htulede de los pucrtorriquefios realizado por ode Ta Univessidad de Pu cvistados manifests yue la prensa si Sélo cl 5% de k Ja veidad; ol 2676 di yel 15% al mpre dice jv que casi siempre; el 54% expreso “que algunas cud que casi nunca © nunca," Me aventuro # atummar que un peribdico partidarista o docirinatio, di frazado de or rutral oginformative, le hace més dafio a la libertad de prensa y @ Jes instituciones democriticas que la supresién tajante y frontal de esa liberiad. Nadie se llama a engaiio cuando un dictador 0 un déspota viola esa libertad abiertamente, pero son muchos los eonfnn. Gidos por lis duefios de perisdi dn de. an faenltad, @ inn. cando incluso el eoncepto de libertad de prensa, violan esa misma libertad al negarle al pueblo sn legitimn derecho a expresar suc puntor de visia en diches periidivos. Eb convenionte recordas que en sus vsigeucs, lus Guicus enemigus de Ja Libertad de prensa fueron lus yobicinus absulutistes, La histériea lucha per causa de ese derecho tuvo como exclusives protagonistas a los ind viduos y al Estudo, En la aciualtdad, como hemos apuntado anteniormen- te, nuevos protagonistas han entrado en escena: los dueiios de periédicos. No intento establecer distinciones entre los que interponen barreras, a la libertad de prensa, Sus actuaciones son igualmente reprobables, Pero vale Ja pena sefialar gue cuando el Estado restringe esa libertad, tiene por 1o menos la pretensién de actuar a nombre del bien comin, o por lo menos de un sector considerable del pueblo, Los duefios de periddicos, en cam- bio, al atentar contra Ja libertad de prensa. no representan otra enea que no sean sus particulares intereses, politicos y econimicos. Me parece 16- ico afirmar que sia los que crearon las eanstitneianes modernas, entre ellas Ie de los Estados Unidos, les hubiese tneadlo hacerlo en nuestra épo seguramente hahrian redactadn las clisulas protectoras de la libertad * Informe del Comité del Gobernador pura el estudio de los derechos civiles en Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico, | de ag 1958, p. 54 * Comité de Investigaciones Sociales de la Universidad de Puerto Rico, Lae Opt én Pablien ¥ tas Aspiraciones de tos Puertorriquenos, estudin dinigido por el dootor Tits Nicves PaGa, opatv de 1970, San Juan, Puerto Riu, p. 168. SIN NOMBRE 85 de palabra con Ja intenciin de defenderla, no silo de la intervencin de] Estado, sino también de las actusciones de lox define de poriSdicos.* *Puntualicemos las formas y maneras generalmente empleadas por el ‘Estado para negar la libertad de prensa Elles abazean desde el ejercicio del mas abscluto control hasta el uso de los métodos mis indirectos y su. filecs Ta commen tntal o parcial, provis © cubsiguionte; cl periédice off comiofocial, el del paitidy cu el poder, aparte de muchos otroz medios indebidos de que puede valesse un gebieme, tales como cl control del payel, de salarivs y de impuestos, Ja coneesién exclusiva o proferente de sus anunvius pagedos, la amenaza de expropisciéu y el uwavpuliv de Ivs servivivs Informativos, Afortunada- sucnte cu Pucsto Rieu La preusa uo est4 sujeta @ la intervencion estatal. Cuandy s¢ trata de lt actuacign de Jas empresas periodisticas en me- uscabo de la Libertad de prensa, los mctodos que generalmente se emplean son los siguientes: negarse abierta o disimuladamente a publicar colabo- raciones ¥ noticias; tomarsc Ja mcvativa de refularlas o atacarlas antes de darles cabnda; alterar su signiticacin hien mutiléndolas, haciéndole trans- posiciones o citindolas fuera de contexto; insertarlas en una edicién y su primirlas en otras; incluirlas en lugar poco visible del periddico; negarle a la colaboracién 0 noticia Ja ilustraciéa erdfica que por sus mériins @ importancia merece: publicarlas a desgtiempa y anmentarlas a rostazles importancia mediante el mancjo de los titulares, los enales también pue- den ser engafia manipular la scecin dedirada a las eartas del pueblo, suprimiendo alga nas arbitrariamente, xecurtindolas, alterindolas, y hosia produciendo par te de dicha corrospondencia. Los duefios de periédicos se valen ademis de otros métodos pare ex- cluir la compotoncia y afiansar au poder. Entre ellos, lus urée {recuentes son cl control del personal y do las agencias de disteibuvin de los dia. ios, y lo yue eo de mayor sigaifieavion adi, el dominio de las mas im: potlaites agencias de publividad, El contiul por las empresas periodisticas de las entidaces publicitarias es el resultado de un proceso iniciado hace escasamente tres 0 cuatro dé cadas. En el transcurso de esos aftos el notable ineremento de Ia actividad econémica mundial y el acelerado avance cientifico y tecnolégico en casi cial, tmico © preponderantes el paribdio os, ennfnsns 0 falsas. Fx my caneeida tambign la tGotiea de * “La libertad ered ta prensa, y ésta ha Hegado a ser duefia de aquélla. La afir- macign de la libertad de expresion contra el ecttdo era el sentidy de la a clésice, La afiamaciéu de esta lberud contra la pre que no debe horror el principiv ant, Magetive del principio sigue ciinde impo: opinicnes y los hechos. A ello hay que una reorganizaciin de la prensa que evite la parslizacién ie aqnella avprosién” Roser Pinto: [a liberté opinion et information, 1951. ciiado por J, A. Castro Farifias, De la Libertad de Prensa, Eaitorial Fragua, Madrig, 1971, p. 467. Sila 96 SIN NOMBRE todos los campos de la actividad humana, entre ellos, el de las commi. caciones, han hecho posible el espectacular desarrollo del negocio de la publicidad. Hace treinta 0 cuarenta aiios los periddiene eran empresas que proporcionaban a sus duefios satisfacrién 9 sns vacacioner litorariac y po Iivicas més bien que ganarcias de impotsncia, Y la fuente principal de ngresas de los diavins era Ta venta al piblisc, Los anuncios pagados 10: preseniahan una haja proporcién de dichos ingresos. Pero al sobrevenit Tos eambios tansformadores de In eacnomia mundial despucs de 1945, se Toe valores, y Toe anancios pagades viniesuu a ser el gran face eas, Adquirieron gran auge las fas de publicidad por Iu iudipensable del servicio que prestan, ser- vicio que ebacca, desde Ta ereaeidn de ideas publicitarias y la investiga. etin de mercades hasta el diseiio artistico de los anuncios, Todos esos desarrollos pusieron fin, casi totalmente, a Ja tradicional forma de nperar cuando el anunciante daba sus anuncios directamente al periédieo. Con la terminacién de esa préctica se concentrd un enorme poder econSmico on 1m peanefia nimero de empresas publicitarias, gencradvsas de Tas mayor res fuontes de ingresos para los periédicos. Y emergi6, como elemento central de todo este prucesw, el Linanclamlento de esta nueva actividad em- wiesarial, de Ia que podria decirse, al igual que de tantas otras, “dime quien te financia y te diré guia controla”. Es un hecho bien canacida en el negocio de la publicidad —por lo menos en los Fstados Unidos y Puerto Rico— que la mayor parte de Tas agencias, como empresa de sce- vicins personales que son, y no de venta de morcadorias, oc ovgautizau sit aportaciones importantes de capital. Fra pues natural, que las empresas periodiatioas poderoses sc ecclauiaren a finncfarlas, mediante la liberal concesién de crédito, para usf monopolizar la publicacién de los anuncios tusejados por estas agencias de pubheidad, ‘Traigo a colacién los ante- Hores datos porque sin un adecuado conocimiento de toda esta situaci‘n es dificil entender el por qué han legado a adqnirir algunas periédicos un eardcter casi monopolistica. dando asi paso al surgimiento del gigan- tismo econémico en el Smhita del periodismo moderna. tor econémico de las empresas period: A los problemas ya plauicalus debe sumarse el no menos grave que se ha creadu comp resultado del absoluto control que ejercen en el eampo noiictoso Imernactonal —y en uerto Rico también en el nacional— las agencias informativas norteamericanas, Estos poderosos consoreine silo sitven las noticias a los lectores de Puerin Rica, de toda Hispanoamérica y de muchos otros paises Inego de haberlas hecho pasar por un prooceo fle interprelarién y elaboracidn. ‘Ciertamente, cuando sc trata de suvesu © acontecimientos que afectan los intereses de los Estados Unitus, colus agenciae, al interpreter lao noticiie uctéan cu tal furiua que parecen ser sis NoMpne a yontidades gubernativas, y por consiguiente, lo que se le ofrece al lector, \ / desde la Argentina hasla México, es practicamente una versiéa, una inter- (_ ptetacién de la noticia, hecha exclusiyamente por periodistas que reflejan el punto de vista de una de las paries interesadas: los Estados Unidos, 1Ya hubiese deseado Pedro el Grande o Luis XIV haber tenido ese vasto poder, que hace posible, junta con Ia supremacia econimica, el dominia de la mentalidad de tantos millones de seres humanos Apunizhamas antoriorments que el dosmodide orccimicnte eunduive de algunas empresas periodictivas ha concenteade on ellas lal gaado de po der, que al igual quo sucede en muchas otras éreas de Ja avlividad sucial, Jac ha wareformado on un facto: peatubadur de la misma libertad que alegan defender, Plantearse toda esta meno del gigantismo, interesanie observar cémo el desmesurado crecimiento de las estractu- ras econdémicas, sociales y politicas ha conducido a le humanidad a una verdadera encrucjada. Desde le pequelia ciudad estado de Grecia a los macroestados modernos, los Estados Unidos, la Union Soviética y la China 3 desde el taller unipersonal a los vastos covsorcios eennémiras nacionales e internacionales. tal parece que todo este proces esti fatal. mente destinado a hacer dei ser humaro tin ente earl iia maz pequato y més débil frente a las increiblemente enormes estructuras que é1 miemo crea y desarrolla. zAcaso os compatible la verdadern libertad de pre de duefios tan podeiosos? 4Deben aplicarse al proceso de produceion de un periddivo principios de organtzacion corporativa y gerencial andlogos 2 los que se emplean en la tipica manufactura industrial? Por otra parte. {no esi una empresa periodistica, por su propia naturaleza, revestida de un alto grado de interés colectivo? ;No constitnys piblina? Y si ello es asi gna dehe haher 1 medio que, sin afestar ou ne. cestria autonomia, evile que se use su vasto poder para fincs contrarios 4] intorés goneral? No me propengo analizar a fondo estas imporianies cuestiones, pero Jos hechos nos inciean que 1a yerdadera libertad de prensa sufre grave dano cuando a los duenos de Ja empresa los motiva el interés del lucro o del poder politico.$fambién nos indiean que la empresa periodistica gi- nie e3 tan incompatible con la libertad de prensa como lo“es la megi- polis con la convivencia Inimana, la macrouniversidad con la vida aca- démica y el supecestado con la verdadera democracia y la par internaein. nal#¥ en nuestro caso —supongo que es fenémeno mundial— ha si factor determinante en la alarmante redueeidin del nimara de periédicos Segiin se ha revelado, en 1873 Puerto Rien contaba con 15 periddice para 600,000 habitantes, uno para eada 10,000 perconas; hoy tiene tres, con la existencia realmenia un sexvicie ia al } & oxse vada 1 me: ylean Iabo- os de 2 ex s dia s im larias 0 dé vidad 1 casi 2 afir- epcion eeaad, ae 1s esbo Castro MBRE ¥ uno en inglés, para una poblaciin de més de 2,500,000, o sea, wio pare cada 625.000 personas, mas 9 menos.* 2Gnéles hen sida, para Ia Tibortad de pieusa, las principales conse- cuencigs de esta anormal eoncentracién de puder en tan pocas manos? evidente quo los individuos, lus grupos y organizaciones. secvales tales como Ia Igleria, Jos partidos politicos, las organizaciones culiarales y hasta ol micme gobierno, hur resuliado en mc! mente afectades is ocasiones adversa- 4Cuantas veces no hemos sido testigos de la publicacién de infarmas sionce cuidueas o sencillamente falsas, que después no se re ctifican, 0 se rectifivan a medias, o no se rectifican con Ja misma o aprovimada prom: meals con que se publicé La errénea o falsa informaciy? Mueho se habla del progreso en el desarroila d= los y efectivamente, el adelanto, a pesar de tndoz los presionante. Pero muy poco se dice d derechos de los individuos frente al easi ilimitads podes de aciaclon de fos duetios de periddicos. De acuerdo con las ultimas seulencias del Tet bunal Supremo de los Fetados Unidos a yuc ubliguiorlamente tonres tribunalee para que un hombre piblico 0 dedicado He interés social pueda veneer en un-pleito de libelo contra un perisdin, tiene quo probar cn furma coneluyente, que sus ductos ¢ directorrs pracedieron con malicia, con pleno conocimiento de Ja false, hd de las afirmaciones Iibelusas. gQuiérese meyor mergen de libertad derechos lunanits betéculos, ha sidy in lp eémo se han ido reduciendo lo: {Un informe de Arthur R Hencar, conecjoro gencial de la Asuctaciéa Amer: cata de Eiitores de Periddicus, proporsionaba los iguimvica dates aces te ia volucign de la industria pericdisiica en log Estado Uniney l ncevcne de bat veutiation que se esta produciendo en el pa pairs 1910 y 1900, mientras se duplicaba la poblacién del pafa. cl nimer total 4 publioacionss diarias disminuia de 2200 2 1,800, or AdGD, solamente GL viudades publeaban dos o més diarios en régimen de Sompetencia. Fn 1910, unas 700 ciudades se hallaben en estas condiciones En 1910. el often I eindadeo novteancsianuss que tenfan preter led. pu- Hicsban mis de un diario. Fa 19/0, esto parcontoje hia dened al 20sc, Entre 1929 y 1950 aparecieron 600 peridtioes musvoe, pero desaperccierea 750, 4o que significa na pérdida neta de 15) periédiene Desée el final deta segunda guerra mundial, el 60% de habfan side absorbidos por las 161 cadenas existente E> cyHlonte yue el fendmeno de la concentracion ha adquiride caracteres casi universales om los dimes <1 es en los Estados Unidos, donde ha aleanzado Propaciones realmente alarmantes, De ahi ls prevcupacién que susala tods mara abxorcién. fustin «9 compra de medion informativun. en 1907 abla ea les banka Unidos 1,753 periddiocs; solamente cinco ciudades entre las ue se eneoniraha Washington tenian tres o mis diario, Ssln 50 eivdadee publicaben Jom Pertenecientes a distintos an los peridtinos dal paie ‘Glicus ine” Castes Parting, op eles SIN NOMBRE 2 para los duefios de periddico: afertados? ta situacién trae » mi memoria, por contraste, una ley que rigit Pucrto Rico hasta 1808, conasida coma la Tey de Réplica, y la cual dis- yonia que tola persona aludida o afectada de algin modo por lo mani- Fostuly en in periédico, tonfa el derecho, ejermitahle can cardeter suma- Ho, de eaigit que lo publicaran ca réplica on igual sitio y con ignal de: aque con que se publicé Is informacién o articulo en que sv Te aludia. fis bueno saber que desde lace inuchos afioa oxioto Ja lagislacién de esta clase en Francia y en otres paises. Debe también tenerse en cuenta ¢l hecho de que ailemés de la Jey de répliea, protectora del.buen nombre y los intereses gencrales de 1s perso a frente a las posibles arbitrariedades de los duetios de periédicos, hasta 11 1808 existis en Puerto Rico la eostumbre de dirimr con Jas armas Tas fans de, honer. Sin entrar on oonsidersciones sobre la ilieitnd jermitimos citar al rezpecto 2 don Antonio S. Pedreira: “En esta époce el periudisia sentia le oblic ens ideales en el campo del ronor ¥ era corriente que todoe sustentaren la norma jue don Vicente Balbis, director de la fuccyridad Naciorel habia hecho fi dle armas en gruesos caractetes: * y mayor indetension para Jos individuos del duelo, nos jon de sostener fn esta mansion honrada El honor nunca prescribe: Lo que nuestra pluma escribe Lo mantiene nuestra espada.”” Asi, por cuestiones de hanor sucgidas de sus menesteres periodisticos ardaments co batieron, entre otns, Antonia Cortén v Angel Acosta Quintcavs los doetorea Saldafia y Curcia Cabrera, Arrillaga y Cepeda, Ma- os Bernier y Enrique Remery, Mariano Abril y Angel Rivero, los docto- res Gomez Fries y Juss II. Amed io Mufioz Rivera y Vieente Balbis. ’ FI periodismo, pues, se ejercio en Puerto Tico busts 1090 cau plena vieneia, por parle de los duefios y directores del periodicv, de que si neaban injusta o abusivamente de su privilegiada posicién, teudefun que weaararee con el perjudicado, o en el wihunal, bajo ias dlsposiciones de Ta Ley de Réplica, o en el campo de duelo bajo el Codigo de Honor del Marqués de Cabrifiana. oy te « Anni §, Pedeia, ef Geriadisno en Fucrw Ries, Eos Esl Rio Pade Puerto Rico, 149, pp. S128, 90 IN NOMBRE. nos poca del vente a de ios, osta, Ma- rele ante que ide del se Fero no han sido solamente Ia hensa, la dignidad y los inlevesey ss: tarales del individuo los que Han resslvide afeciados yur la proporencla de Jas grandes empresas periodistiens El scpiritu. wailiarto y mercantil ge casi siempre como norma suprema, cuando no exclusiva, en entoc diarios, tamhién ha orillado préclivamente elimmado de sus paginas, entre otras cosas, Is expresin litcraria de muestto pusblo, “Noss tr0s periédicos —Aien uno de loc dircctoves del Institatorde Kieo oy lucia, idan Washington Llovéem —auo acugen Ja colaboracion Ii, ia eapontines, cosa que ex muy de Tamentar. Hay por ahi numerosos Titerates en heen de medio de capicsidn, Este hermatiomo te none y revistas obstaculiza la isién de Ia cultura, Antaiio 1 ‘critores _no- teleg haciay es aprondingje licvarla en “Puerto Keo Tasttade® son #41 ma Latina”, oxcelentes revistas lesaparecidas”,” Nu debe coneluir estas reflexiones sin ofrecer algunas coluciones al saw eoblema que he analizado. No dehemos rantenlatnes con aches. tescribic la magnitud de los males. Tenmos que sementaune was cllus para por Jo menos apuntar posibles remedios, La pregunta es: zqué haeer ante tan grave sivuaclon? Cémo enfren. tamios a les hechos. nn para destrute lo luenv y postive que or allen pue- da haber, sino para slescartar y ouperar lus elementos roeathne ue he. lado? deceable, en primer lugar, que toda esl grave y complioada 36m fucra ubjelo de discusion y anélisis. no silo en Ia Aesabien Te gislalisa, sluo en tos foros universitarios, intelecinales y civiese cet pai Eu segundo lugar, ereo necesario que se rectablosea amvecte sxiligua Ley ag Pus, Adecuadamente revisadar para adaptarla a la acual Aieaond, histovica, Y en teroer lugar, me parece que aid wi orden la resale ge 2 betiddico del puehla, Annis o cemanal, gin To indhguen les eee nets: Este periéidion, pagado en su totalidad con fondos nibien cxcluir Tos entradas que pudiscen iagresar por eonceplo: de enta al pihlico, estaria ditigido por una Junta de Dieter anuncios y en la onal | fiemaria ua reprecontante por vada uno de los partides politics nfieett | deyRuerte Rice Lee pigs el pertico so dividinian en igual prove | cigney entre dichos partidos, Serfan realmente varios pariédions Leeroy, solo formato. Le S¢ ile antemano que esia idles, que en el tranceusso do much eseuchado de varios amigos, no es le solactin dae) no son los untoes niicleos representatives da la opinié parece que habria mucho que ganar can sa safes he ya que lus partidos m piblica, Pero me realizaciéu y muy poco que fen ghitias UGuens, La Cultura Puertorriquetia en'lt Década del 1063 « 1 f+ Rohoria, 24 vk: agsrts de 1971, San Juan, Puerie Ieee SIN NoMMRE, perder, No ¢s otra cosa que Ia extensién, en el ambit de la libertad de \ palabra, del subsidiv uficial yuc en Pucrto Rico se otorga a les partidos politicos. Me parece deseable que el pueblo invieria una modesta poreién de sus dineros para proporciouer, pur lu situacién tan peligrosamente desequilib: wus un pou de balance, a una ada, 2 SIN NOMBRE

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