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Un hueso largo tiene una diáfisis o cuerpo y dos extremos y es más largo que ancho.

Los huesos largos


tienen una capa exterior gruesa de hueso compacto y una cavidad medular interior que contiene la
médula ósea. Los extremos de los huesos largos contienen hueso esponjoso y una línea epifisaria. Dicha
línea epifisaria es un remanente de un área que contiene cartílago hialino que crece durante la infancia
para alargar el hueso. Todos los huesos en los brazos y piernas, excepto la rótula y los huesos de la
muñeca y el tobillo, son huesos largos

OSIFICACIÓN

El proceso mediante el cual se forma el hueso se denomina osificación. En el


embrión, existe un precursor del esqueleto formado por tejido cartilaginoso
hialino y mesénquina embrionario que ya tiene una forma característica a
partir de las seis semanas (*). La formación de hueso sigue dos procesos
diferentes:

Osificación intermembranosa:

La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos


planos y, como su nombre indica tiene lugar dentro de una membrana de
tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células mesenquimatosas
que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en
osteoblastos constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va
formando hueso. Se pueden distinguir los siguientes pasos:

 Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de


osificación y se transforman primero en células osteoprogenitoras y
luego en osteoblastos (*)
 Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta
que quedan rodeados por completo
 Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los
osteoblastos se transforman en osteocitos formando lagunas y
canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en
la sustancia fundamental (*)
 El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al
cabo de unos días
 Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea
aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen en una
estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso.
La lámina central de hueso esponjoso se recubre por cada
uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez
formado, el hueso plano crece de tamaño mediante la adición
de más hueso por sus bordes

Osificación osteocondral

Casi todos los huesos del cuerpo se forman a partir de estructuras


cartilaginosas en las que la osificación se extiende desde el centro hasta los
márgenes, un proceso denominado crecimiento aposicional. Al mismo tiempo
la división celular de los condrocitos seguida de la secreción de sustancias
que forman la matriz resulta en un crecimiento intersticial. A partir de la 5 o
6 semanas de la destación el modelo cartilaginoso del hueso largo está
completamente formado (*). El modelo cartilaginoso desarrolla un periostio
y, en el centro se desarrolla un collar, en el que los osteoblastos (que se han
diferenciado a partir de condrocitos) depositan hueso. Poco después de la
aparición del collar óseo, el cartílago comienza a calcificarse (*) formandose
un centro de osificación primario al penetrar un vaso en el centro de la
diáfisis. Simultáneamente a la osificación endocondral que avanza desde la
diáfisis hacia las epífisis de forma la cavidad medular, creciendo el hueso en
longitud (*)

La diáfisis que una vez fué una masa sólida de cartílago hialino es sustituída
por hueso compacto en el centro del cual la cavidad medular se llena de
médula ósea roja. Cuando los vasos penetran en las epífisis, de forma un
centro de osificación secundario, a partir del cual el proceso de osificación es
similar al producido en el centro primario (*). Estos centros de osificación
secundarios suelen aparecer en el momento del nacimiento, con la diferencia
de que se forma hueso esponjoso y no se desarrolla una cavidad medular. En
los extremos de las epífisis queda una porción remanente de cartílago
constituyendo el cartílago articular y entre las epífisis y la diáfisis se
mantiene la placa epifisaria, también cartilaginosa a partir de la cual el hueso
irá creciendo durante el desarrollo del niño hasta desaparecer en la edad
adulta (*)

La placa epifisaria constituye pues el lugar a partir del cual el hueso puede
crecer en longitud durante la infancia y adolescencia. En ella se distinguen
varios tipos de estructuras o zonas que se extienden sin solución de
continuidad (*):

 Zona de cartílago en reposo: cerca de la epífisis, consiste en


condrocitos dispersos que no proliferan y que sirven de punto de
anclaje, uniendo las epífisis a la diáfisis
 Zona de cartílago en proliferación: es una lámina formada por
condrocitos, algo mayores que los anteriores, que se encuentran
apilados y experimentando una mitosis activa. Como consecuencia
de esta, la capa se espesa y toda la placa crece longitudinalmente
 Zona de cartílago hipertrófico o maduro: consiste en condrocitos
más grandes todavía dispuestos de forma columnar. La división
celular es, igualmente, la responsable del crecimiento de la placa, si
bien en este área, algunos de los condrocitos experimentan cambios
degenerativos asociados con depósitos de calcio.
 Zona de cartílago calcificado: consiste en un área de tan sólo
algunas células de espesor en la que las células han muerto o están
próximas a morir como consecuencia de que la matriz alrededor de
ellas se ha calcificado. A medida que la calcificación progresa, este
área se vuelve frágil siendo invadido por osteoblastos y capilares,
quedando una capa calcificada sólida entre la placa epifisaria y la
diáfisis.
La región entre la diáfisis y las epífisis en las que la matriz calcificada es
remplazada por hueso, se denomina metáfisis (*). El crecimiento de la placa
epifisaria está controlado por la hormona del crecimiento producida por la
pituitaria y por las hormonas sexuales. Durante el crecimiento, el proceso de
calcificación y sustitución por hueso hace que la diáfisis sea cada vez más
larga, permaneciendo constante la placa epifisaria. Si se produce una
fractura que afecte a esta placa (fractura epifisaria) la cicatrización de la
misma inhibe parcialmente el crecimiento del hueso resultando un hueso algo
más corto que el contralateral. Esto se debe a que al ser el cartílago un tejido
avascular se consumen proferentemente los recursos de reconstrucción
quedando parcialmente marginado el crecimiento óseo. En cambio, si la
fractura afecta sólo al hueso, al estar este vascularizado, su cicatrización no
afecta a la función de la placa epifisaria

Desde un punto de vista morfológico:

- Huesos planos: costillas, esternón, escápula

- Huesos largos: extremidades inferiores y superiores

- Huesos cortos: tarso, carpo

Partes del hueso largo y corto

- Epífisis

- Metáfisis. Tiene forma tronco cónica. En los niños está la fisis o cartílago de crecimiento, entre la epífisis y
metáfisis

- Diáfisis

Crecimiento

Los largos crecen en dos sentidos: longitud y espesor. En longitud depende de la fisis y en espesor debido al
periosteo. El periosteo está adherido al hueso en los adultos, contrario a lo que ocurren en la infancia.

Articulaciones

Sindesmosis. Articulaciones carentes de movimientos (suturas craneales)

Sínfisis. La unión se produce por una sustancia fibrosa y cartilaginosa, carentes de movimiento en si,
permiten pequeña elasticidad.

Sincodrosis. La unión se realiza por medio de un cartílago.

El líquido sinovial permite el movimiento.

La cavidad articular es el espacio existente entre la articulación de dos huesos. Desde el punto de vista
radiológico es transparente, si hay lesión con derrame pueden separarse las superficies. La superficie
articular son las dos superficies oseas por donde los dos huesos se ponen en contacto. Normalmente muy
lisas. El cartílago articular es el tejido conectivo que recubre las superficies oseas. Este cartílago disminuye la
superficie de fricción entre las dos caras articulares facilitando su desplazamiento. Muy resistente a las
presiones. No tiene recuperación y se alimenta del líquido sinovial.

Cápsula articular

Es un manguito fibroso que rodea a la articulación y le da consistencia. Se consideran dos partes: externa;
muy fibrosa e irrigada e interna; recubierta por la membrana sinovial, membrana que recubre por dentro
toda la estructura de la articulación. Poco irrigada pero tiene muchas células que segregan el líquido sinovial.
Funciones del líquido sinovial: lubricar la articulación, buen conductor del calor, con el frío se hace más
denso, medio de nutrición del cartílago, absorbe los detritus articulares y sirve de medio de eliminación,
tiene unas características químicas que impiden el desarrollo de gérmenes salvo que haya infección.

Rodetes articulares y meniscos

No están en todas las articulaciones. El rodete es una especie de anillo que puede rodear a una superficie
articular para que sea más profunda. Le da mayor estabilidad. Es un anillo fibroso. Menisco: Estructura que
tiene la función de almohadillar las dos superficies para conseguir una mayor estabilidad y para amortiguar
la presión producida por un golpe sobre esa zona. Lo que fija una articulación es la tensión de los músculos
que actuan sobre esa articulación. Las articulaciones tienen limitaciones de movimiento: limitación osea,
limitación ligamentosa, limitación producida por partes blandas, limitación muscular.

CRECIMIENTO DE LOS HUESOS.

En la osteogénesis también interviene la remodelación y crecimiento de los huesos. Aunque el hueso


crece hasta la edad adulta siempre mantiene su forma: a la vez que crecimiento se produce
remodelación. Para la remodelación intervienen los osteoclastos y los osteoblastos.

El crecimiento en longitud de los huesos largos se da por el cartílago de conjunción y en espesor por
crecimiento aposicional de capas de tejido óseo a partir del periostio. Cuando el hueso ya no crece
más, el cartílago de conjunción desaparece.

El crecimiento de los huesos cortos y planos se lleva a cabo por aposición.

Cada uno de los componentes individuales del sistema esquelético crece por mecanismos
diferentes, los huesos largos de las extremidades (húmero, radio, cúbito, fémur, tibia y peroné)
tienen placas de crecimiento o fisis en cada extremo, cada una contribuye en grado variable a al
crecimiento longitudinal de cada hueso individual, así como al de la extremidad mediante un
proceso denominado osificación endocondral.
Los extremos de cada hueso largo están formados por la epífisis, estas están cubiertas por un
cartílago articular y forman las articulaciones. Al principio las epífisis son completamente
cartilaginosas y van osificándose de forma progresiva con el crecimiento, el cartílago articular tiene
también potencial de crecimiento, lo que contribuye al desarrollo de la epífisis.
El anillo pericondral que rodea a las fisis, así como el pericondrio que rodea a las epífisis y el
periostio que rodea la región metafisaria y diafisaria el hueso, contribuyen al crecimiento por
aposición o crecimiento circunferencial.
Los huesos que no tiene fisis, como la pelvis, escápula, carpianos y tarsianos, crecen por aposición
de hueso procedente del pericondrio y el periostio que los rodean. Otros huesos, como los
metacarpianos, metatarsianos, falanges y vértebras crecen por una combinación entre osificación
endocondral y por aposición.
Los traumatismos, infecciones, defectos nutricionales (raquitismo), errores innatos del
metabolismo, así como otros procesos metabólicos pueden afectar a cualquiera de estos procesos
de crecimiento, provocando una alteración característica en una función concreta del crecimiento.

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